sábado, 27 de septiembre de 2008

El mundo al revés


El IX Encuentro Nacional de la Empresa Privada llegaron los candidatos a la presidencia. Uno a decir que “en mi gobierno, los empresarios tendrán todo el apoyo para que puedan invertir y prosperar.” Otro para decirles a los empresarios ahí congregados que “el Estado jamás debe olvidar su rol subsidiario hacía los más humildes y los empresarios jamás deben olvidar su responsabilidad social.”

Candidato 1 hizo suyo una inquietud de la Empresa Privada, diciendo que “el costo de desdolarizar el país es mayor que el de mantener el dólar. Por eso insisto en cerrar este debate y no dejar ninguna duda.”

Candidato 2 criticó a los hombres de negocios diciendo: “Algunos de los que creen en la economía libre no hicieron bien su tarea. Prefirieron ganancias rápidas por encima de finanzas sólidas.”

Se podría decir: El mundo está en orden, cada uno con su rollo. Sin embargo, esta tarde, en esta asamblea general del empresariado, el mundo es al revés: Candidato 1 es del FMLN, candidato 2 de ARENA. El que vino a proyectarse como el salvador del libre mercado, ofreciéndoles estabilidad, es Mauricio Funes. El que vino a retar a los empresarios al cambio, exigiéndoles que asuman su responsabilidad social, es Rodrigo Ávila...

¿Están mintiendo? ¿Está Funes tratando de engañar a los empresarios, escogiendo detrás de este discurso moderado las verdaderas posiciones anticapitalistas que mantiene el FMLN?

¿Está Ávila engañando a los sectores pobres, disfrazando con este discurso social el hecho que ARENA sigue siendo el partido neoliberal de siempre?

Puede ser que estén mintiendo. Puede ser que no estén pecando de mentirosos sino de ingenuos, pensando que pueden cambiar las posiciones históricas de sus respectivos partidos.

En el caso del FMLN, alguien esté mintiendo, o el candidato o el coordinador general del partido. O miente Funes a los empresarios con su discurso radical, o miente Medardo González a sus bases, con su discurso radical. O van a mantener la dolarización, el TLC y la amnistía, como dice Funes, o van a abolir todo esto, como dice su partido. Uno no puede ir para adelante y para atrás al mismo tiempo... No es probable que el candidato no esté claro de esto. Así que podemos asumir que se trata de mentira, no de ingenuidad. El mero jefe del FMLN se ha encargado de dejar claro que el FMLN no está cambiando.

En el caso de ARENA, todavía es más confuso. Da la impresión que en ARENA hay quienes sieguen manejando el planteamiento del compromiso social como mercadeo electoral, y que hay otros que quieren aprovechar la debilidad en que se encuentra ARENA para al fin efectuar el viraje y confrontar en serio y con políticas estructurales la pobreza. Rodrigo Ávila tiene que dejar claro, de una vez por todo, de qué lado está en este debate interno. Dejarlo claro, ya no con discursos, sino con hechos. La sinceridad de su discurso y su compromiso social tiene que plasmarse en decisiones concretas: sobre la vicepresidencia, sobre las candidaturas a diputaciones, sobre la composición de su comando de campña. Sin estas pruebas prácticas claras, no habrá ninguna razón de creerle mas que a su adversario.

El presidente Tony Saca, con su discurso en el ENADE, no le hizo ningún favor al candidato de su partido. ¿Qué motiva a Saca a tratar de robarle el show a Rodrigo Ávila? ¿Su ego? ¿Estrategia electoral, queriendo él ganar las elecciones?

Igual como las intervenciones de Medardo González, líder máximo del FMLN, restan credibilidad a su candidato, intervenciones del presidente Saca como la ante el ENADE erosiona la credibilidad de su candidato.

El candidato Ávila sorprendió a todo el mundo con un discurso beligerante, desafiando a los empresarios a acompañarlos en la solución de los problemas sociales estructurales del país. Si Tony Saca se hubiera limitado a cobrar crédito por la prolongación del TPS y a presentar a su amigo Álvaro Uribe, este hubiera sido el día que Rodrigo Ávila comienza a establecer su crediblidad. Pero el señor presidente hecha un discurso sobre los logros de sus políticas, que siembran serias dudas si ARENA está entendiendo que el país necesita nuevas políticas.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

Se confirman las deficiencias de ambos: McCain y Obama

Ninguno de los dos candidatos parece calificado a gobernar Estados Unidos. En su primer debate, Obama y McCain hablaron 30 minutos de la crisis de Wall Street y del plan de rescate al sistema financiero que la administración Bush está negociando con el Congreso, pero ninguno de los dos candidatos supo dibujar una estrategia. Ni siquiera daban la impresión de entender la problemática ni los mecanismos del plan de rescate. Hasta George W. Bush, en sus llamados de aprobar el paquete financiero de 700 mil millones de dólares, parecía más competente.

No sé si no saben o si no quieren decir, porque no saben qué tan popular resultará esta inversión inmensa de dinero público al sector financiero. Puede ser que los dos sean incompetentes, puede ser que los dos no tienen el valor de proponer soluciones audaces. Sea como sea, este debate reveló que Estados Unidos tiene una crisis política mucho más grave que la mediocridad de su actual presidente, George W. Bush.

El otro problema central es la guerra. Más bien, las guerras. Ninguno de los dos candidatos da la impresión de tener un concepto de cómo llevar a buen término las guerras en Irak y en Afganistán. Para McCain parece un cosa de honor “ganar” en Irak. Pero no da ninguna respuesta a la interrogante ¿Qué significa ganar?

Obama quiere sacar las tropas de Irak para mandarlas a Afganistán --¡y probablemente a Pakistán!--, pero no define en qué situación hay que dejar a ambos países. Nadie define los conceptos de ‘éxito.’

Obama tiene razón en decir que fue un error haber invadido a Irak. Pero esto no lo califica a llevar a buen término esta guerra. McCain tiene razón a decir que abandonar a Irak y dejarlo a su suerte sería irresponsable, pero no dice nada que indique que tenga una idea de cómo crear una situación que permita salir.

Si esto fue el debate entre los dos hombres más calificados para gobernar la superpotencia Estados Unidos, estamos mal. Hablo en primera persona, porque las decisiones de cualquiera de estos dos hombres que se ocupe la Casa Blanca, van a afectar a todo el mundo.

¿Esto fue el grado de reflexión del liderazgo americano sobre la problemática de la inclusión a la OTAN de países que se desprendieron de la Unión Soviética? Ojala que los socios europeos tengan la sabiduría de compensar la falta de comprensión del próximo presidente de Estados Unidos, llámese Obama o McCain. Ojala que en el Congreso de Estados Unidos haya senadores y diputados suficiente poderosos para evitar que Obama se meta a Pakistán o McCain provoque una guerra en Ucrania...

El hecho que ninguno de los dos ni siquiera mencionó a China ni a América Latina en este debate sobre política exterior y seguridad, fue explicado por los comentaristas en Washington por la falta de tiempo, ya que se impuso el tema de Wall Street. Pero un hombre con una concepción integral del mundo no necesita que el moderador le pregunte sobre China o sobre América del Sur. El problema es que ninguno de los dos candidatos tiene una concepción integral del mundo que le permita definir estrategias y metas específicas. De ahí que no hay definición de ‘éxito’ o “gobernabilidad’ para Irak o Afganistán.

La pregunta principal --¿Cómo crear un mundo con equilibrios de poder, para que a futuro nadie espere que Estados Unidos actúe como superpotencia y gendarme global (y para que nadie les permita actuar así)?-- ni siquiera se formuló en el debate presidencial sobre política exterior.

(Publicado en Siguiente Página)

lunes, 22 de septiembre de 2008

Urge una apuesta legislativa (2)

Tradicionalmente la bancada de ARENA ha sido igual de mediocre y sumisa la del FMLN. Igualmente ha sido incapaz a asumir un rol protagónico en la búsqueda y construcción de soluciones y acuerdos nacionales.

Con un par de excepciones, como Gloria Salguero Gross y Paco Flores, cuando presidían la Asamblea, o como el mismo Rodrigo Ávila, cuando era un diputado incómodo para la dirección de sus fracción, por sus ataques de rebeldía e independencia de criterio.

Con una bancada de mediocres que esperan línea de arriba, ARENA definitivamente ya no puede gobernar. Ni mucho menos ejercer una efectiva oposición, en caso que pierdan la presidencia.
Hay un argumento absurdo que se maneja en los pasillos de ARENA, que va más o menos así: Si ARENA pierde el poder, de todos modos no hay nada que hacer. Y si gana, el presidente Ávila va a necesitar a una bancada fiel a él y al partido.

Dos afirmaciones erróneas. Es la lógica de quienes quieren defender sus cargos y privilegios. Con esta lógica, RodrigoÁ¡vila no llegaría a ninguna parte, ni en el gobierno ni mucho menos en la oposición.

Cualquiera que sea el rol que a ARENA le toque asumir --seguir gobernando o conducir la oposición--, requiere de una bancada de diputados escogida con el criterio de la capacidad de propuesta y de concertar. Diputados escogidos con el criterio de su fidelidad al COENA no les sirven para nada.

Incluso si todo indicaría que Rodrigo Ávila gana la presidencia, este criterio para la selección de diputados queda igual y no pierde importancia estratégico: ARENA necesita convencer a las mejores y más prestigiosas personalidades (dentro de sus filas y en su contorno) que asuman la responsabilidad de cambiar de fondo el trabajo legislativo.

Rodrigo Ávila, quien como presidente del COENA tiene poder de decisión, debe imponer una regla simple: Nadie que se ofrece, nadie que busque los privilegios de una diputación. Sólo gente que cuesta convencerlos de la necesidad histórica de devolverle dignidad al primer Órgano del Estado. Sólo gente que tienen otra cosa que hacer, otra cosa de la cual vivir, pero que son idóneos para una Asamblea que tiene que recuperar su rol de debate, de concertación y de control del gobierno.

Una propuesta legislativa, con un programa legislativo y con personajes con el prestigio de tener capacidad crítica y el valor de aplicarla, ARENA asegura tres cosas en una: el elemento tal vez clave para ganar las elecciones; capacidad de construir gobernabilidad en caso que ganen la presidencia; y en el otro caso que pierdan el poder, aseguran su supervivencia como fuerza política, y la capacidad de ejercer exitosamente la labor de oposición y control del ejecutivo.

Que nadie me diga que no existen personajes para asumir este papel histórico. Es cierto, no están buscando diputaciones. Por lo contrario, costará convencerlos. Precisamente por esto hay que buscarlos.

Ya que este escribano se ha atrevido a proponer, en otra ocasión, un gabinete de gobierno, ¿ por qué no proponer una bancada legislativa? Con nombres y apellidos, porque si no, queda en lo abstracto: Ana Vilma de Escobar, Cecilia Gallardo, Luis Mario Rodríguez, David Escobar Galindo, Elena de Alfaro, René León, Luis Membreño, Gloria Salguero Gross, Evelin Yacir, Eduardo Zablah, Manuel Enrique Hinds, Francisco Bertrand Galindo, Rafael Castellanos, Yolanda de Gavidia, Rafael Barraza, Mirna Llevano, María Eugenia Brizuela, José Héctor Vidal, Guillermo López Suárez, Carlos Quintanilla Schmidt, Federico Hernández Aguilar... Estoy seguro que hay docenas de nombres más que posean la misma capacidad, el mismo prestigio y el mismo grado de independencia.

El hecho que varios de los nombres también salieron en mi lista de gabinete, sólo significa que hay personajes calificadas para ambas responsabilidades. Y que a estos personajes hay que convencerlos que asumen su rol.

Una planilla legislativa donde veamos 10 de estos nombres en los lugares más visibles, significaría que ARENA no es más de lo mismo sino que asume el reto de la apertura y de la gobernabilidad. Si no, pierde. No sólo el poder ejecutivo, sino de una sola vez su viabilidad como oposición.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

Certifica.com

domingo, 21 de septiembre de 2008

Urge una apuesta legislativa (1)

Hay que observar de cerca con qué criterio cada partido está escogiendo a los candidatos a diputados. Y qué influencia tienen los candidatos presidenciales en este proceso.

O sea hasta qué punto los candidatos a la presidencia pueden asegurar una bancada legislativa que corresponda a su programa de gobierno.

En el FMLN la cosa ya está clara: serán diputados los personajes que ofrecen más obediencia a la línea del partido, más lealtad a la dirección. Su candidato a la presidencia no tiene influencia ninguna. Por ende, los futuros diputados, en cualquiera de los conflictos que ya se están dibujando entre partido y presidente, en el caso que ganen, van a estar del lado de la dirección del partido y no del mandatario.

La dirección actual del FMLN todavía siente espanto al acordarse de los tiempos en que su bancada de diputados reflejaba el pluralismo interno del partido.

En varias ocasiones tuvieron que expulsar a grupos enteros de diputados que se negaron a subordinarse a la línea de la comisión política. Les causa horror pensar en diputados con cabeza propia que osaron tratar de resolver problemas nacionales buscando la concertación con los demás partidos.

Es, a partir de estas experiencias traumáticas, que la actual dirigencia ha erradicado el pluralismo interno y que el FMLN, negando su propia historia, fue convertido en un partido monolítico, centralista, autoritario, sin tendencias, sin disidencia interna, sin debate abierto, sin primarias.

Les ha costado erradicar el pluralismo, el debate, la crítica, la disidencia y la democracia interna del partido: Perdieron a sus mejores dirigentes, a sus intelectuales, sacrificaron su relación histórica con la masa crítica de la sociedad.

Luego de pagar este enorme costo, la dirección del FMLN no va poner en riesgo este "logro" de la cohesión interna poniendo diputados con capacidad crítica. Por más que su candidato a la presidencia les pida incluir a algunos de sus "amigos", la dirección se cierra y escoge diputados con el único criterio de la sumisión.

En ARENA, la cosa todavía está abierta... (vea mañana la parte 2 de este artículo).

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

viernes, 19 de septiembre de 2008

Obama, el mal menor y con más contrapesos

No aguanto la idea de que el patriotismo reaccionario e hipócrita de los republicanos salga triunfante y se convierta, por otros 8 años más, en el discurso oficial de Washington.

Por otra parte, no soporto que los políticos me sermoneen, como lo hace insistentemente Barack Obama. Es más, encuentro peligroso el tipo de liderazgo que ofrece: el misionario visionario. O el visionario en misión de salvar al mundo.

Sin embargo, si hay una especie que me inspira aun más desconfianza que los líderes en misión, como Obama, son los héroes. La manera cómo en Minnesota, ante los miles de rednecks en la convención republicana, presentaron a John McCain como el héroe que va a salvar la patria y la civilización, me aterra.

Y cuando Sara Palin, quien por su historia personal me parecía una selección genial por parte de McCain para desconcertar a sus adversarios demócratas, comenzó a hablar de política exterior y seguridad nacional, llegué a una doble conclusión horripilante: Primero que esta mujer es auténticamente reaccionaria, mucho más que John McCain, quien tenía muchas posiciones liberales antes de ser candidato; y segundo que esta pareja bien puede ganar las elecciones en un país tan profundamente conservador y confundido en sus valores como Estados Unidos.

Ambos, Obama y McCain, hablan demasiado de liderazgo. Los ejércitos, las empresas, los equipos de fútbol necesitan líderes fuertes, para cumplir su propósito específico. Las sociedades democráticas, que por definición son plurales, donde cada sector tiene propósitos propios, no necesitan líderes. La sociedad plural no necesita que alguien la lidere en ninguna dirección, sino necesita gobernantes que sepan administrar, concertar, buscar coincidencias y respetar divergencias. El Estado necesita personajes que sepan garantizar, no un rumbo común, sino que cada uno pueda buscar su propio rumbo.

Estados Unidos es un país en crisis. En tiempos de crisis, siempre existe la tentación de buscar líderes, autoridad, rumbo común. Obama y McCain --por esto los dos no me gustan-- ofrecen esto, cada uno de su manera. Detrás del sermón sobre el cambio, así como de la prédica patriótica, hay una concepción autoritaria de la política.

En esta situación, los norteamericanos van a tener que votar por los partidos, no por las personas. En contra de toda la manera como se proyecta esta carrera electoral como un enfrentamiento entre personalidades. Obama tiene detrás de si un partido con un gran potencial liberal y democrático, un partido mucho más plural, pensante, multicolor, multicultural que el Partido Republicano. Los demócratas –y su variedad de liderzazos-- se van a encargar de mantener a un presidente Obama con los pies en la tierra. El pragmatismo y pluralismo tienen mucho peso entre los Demócratas, tal vez suficiente para hacerle contrapeso a un presidente Obama con tendencias de sentirse dueño de la verdad y de la brújula...

En otras palabras, para las locuras y fallas de Obama, hay antidote. El Partido Demócrata no refuerza sino contrarresta las tendencias radicales, autoritarias y mesiánicas de su candidato.

En el caso de los republicanos, es al revés. Ahí el partido empujaría a John McCain, quien en el fondo no es tan radical y conservador como su actual discurso, hacía un patriotismo ciego. La beligerancia religiosa y reaccionaria de las bases republicanos, expresada fielmente en Sara Palin, empujaría a un presidente McCain hacía políticas peligrosas para el pluralismo democrático en Estados Unidos, y para la seguridad a nivel global.

(Publicado en Siguiente Página)

martes, 16 de septiembre de 2008

La oferta se vence pronto

Hay amores que nunca se materializan porque el tipo nunca se pone claro. La chava le hace señas, pero el muchacho tiene miedo de qué van a decir sus tatas.

La chava le tira besitos de lejos, pero él está preocupado de lo que pueden pensar sus cheros. La chava le manda mensajitos con terceros, pero el candidato quiere esperar que sus padrinos y sus compañeros de tenis estén de acuerdo.

Las mujeres, aunque les gustemos, nos mandan al carajo si no mostramos decisión e independencia. Nadie se mete con un tipo que no toma decisiones independiente --y si fuera necesario en contra-- de la voluntad de sus tatas y sus padrinos.

La espera tiene sus límites. Hay que darle chance de lidiar con las resistencias en su familia. Pero llega el momento cuando la chava se da cuenta que el tipo no tiene lo que espera: coraje.

Rodrigo Ávila tiene ratos de estar coqueteando con la centroizquierda para que le ayude a producir la apertura que busca contra grandes resistencias en ARENA.

Para que le ayude a llenar de contenido y credibilidad sus conceptos de "país justo" y "gobierno de ciudadanos."

Pero no se pone claro. Otros dicen: No se pone los pantalones. Corre el peligro de que cuando al fin quiera ya no haya nadie que esté disponible. Rodrigo Ávila sabe que sólo de la mano de sus tatas y acompañado de sus cheros de siempre no puede ganar.

No puede ganar si no puede ofrecer al país un programa y un equipo de gobierno capaces de generar las reformas que necesita el país.

También sabe que no es de ARENA de donde puede surgir este programa de reforma y el equipo que lo puede realizar. ARENA está agotado, y sus propios aliados de siempre, los empresarios, le están empujando a una apertura hacia la izquierda.

No tiene que ser amor. Puede ser una relación de conveniencia. Sobe todo para el país. Pero Rodrigo Ávila necesita la capacidad, el compromiso democrático, el empuje reformador de la izquierda para ganar y para gobernar.

Y esta izquierda reformadora ¿qué va a hacer si el candidato de ARENA no se pone claro y no se atreve a actuar con independencia? Nada. Esperar. Seguir siendo masa crítica. Ni modo. El que pierde si la alianza reformadora con la izquierda democrática no se concretiza es Rodrigo Ávila. Y el país.

Pero esto es relativo. El país y la izquierda democrática pueden esperar hasta que se abra otra 'ventana de oportunidad'. ARENA y Rodrigo Ávila, no.

Para ellos es la última oportunidad. Si no usan esta oportunidad de reformar el país la harán otros, con más riesgos para todos, con otros rumbos que difícilmente fortalecerían a la institucionalidad democrática del país.

Conste, aquí no estamos hablando de la vicepresidencia. Esta hay que decidirla también y pronto.

Estamos hablando de la construcción de un proyecto político, de la concertación de un programa para el país. Esto puede funcionar con cualquier candidato a la vicepresidencia que no sea abogado del continuismo.

La persona que acompaña a Rodrigo Ávila en la fórmula no tiene que ser de izquierda, es suficiente que sea alguien con disposición y capacidad de construir la apertura y la alianza.

Lo más importante es que agregue capacidad al debate de ideas y propuestas que tiene que estar en el centro de la campaña electoral.

Pero el que tiene ponerse claro y asumir liderazgo audaz dentro de su partido, es el candidato. Si no, se queda con las ganas...

PS: ¿Qué pasa si el pretendiente, mientras no se pone claro y tiene a la chava esperando, mete la pata? Bueno, complica la cosa. Tendrá que explicar mucho, tendrá que mostrar que ha recapacitado…

Así, a Rodrigo Ávila le tocará reflexionar mucho sobre la historia de la guerra y de la paz en El Salvador. Su discurso frente a los veteranos de la Fuerza Armada demuestra que tiene mucho que aprender antes de poder ser presidente.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

jueves, 11 de septiembre de 2008

Managua, 25 años después


Me tocó trabajar en Managua en los años 80. “No es una ciudad, es un potero con semáforos”, me dijo mi amigo Hernán Vera, cineasta venezolano, después redactor y editorialista de Radio Venceremos, hoy nuevamente cineasta.

Todavía es un potrero, ahora con más semáforos. Managua ha cambiado. Han construido gasolineras y centros comerciales por todas partes. Pero sigue sin tener centro. Desde el terremoto que destruyó Managua, han pasado 36 años, y ningún gobierno --de ningún color-- ha reconstruido el centro. ¡En 36 años!

Aun hay escombros, sólo que sirven de material para viviendas precarias que ya tienen más de 30 años de ser provisionales. En algunos de los cientos de predios baldíos --cuadras enteras donde antes funcionaba el comercio-- han hecho algunos parques, pero la mayoría sigue sirviendo para botar basura o para amarrar burros, caballos y vacas.

Hoy almorcé con un amigo que durante el primer gobierno sandinista fue alto funcionario en uno de los ministerios claves para la obra social. Le pregunté cómo es posible que Managua sigue igual, que la gente vive en igual pobreza, que no se ha reconstruido ni la capital destruido por el terremoto del 1972 ni el tejido social destruido por dictaduras, revoluciones y contrarrevoluciones. Me dijo “Porque ninguno de los últimos gobiernos --y tampoco el actual de Daniel Ortega-- ha trabajado para resolver los problemas sociales de la gente. Todos han trabajado para su gente, para sus respectivos partidarios.”

Otro amigo nicaragüense, Carlos Fernando Chamorro, ex director de Barricada, el entonces órgano oficial del Frente Sandinista, hoy me cuenta que está en una lucha por defender la libertad de prensa y de expresión contra el intento del “sandinista” Daniel Ortega de callar las voces críticas a su gobierno. Ayer me contó lo mismo el redactor jefe de La Prensa. El hecho que me lo dicen dos de los periodistas más destacados de Nicaragua, uno de derecha y uno de izquierda, demuestra lo serio que es el conflicto entre medios de comunicación independientes y gobierno. Y demuestra otra cosa: Este no es un pleito entre izquierda y derecha, como muchos lo quieren pintar: El FSLN de Daniel Ortega como exponente de la izquierda latinoamericana, sus detractores aliados o instrumentos de la oligarquía y del imperialismo norteamericano.

En Nicaragua, la gente decente de izquierda y de derecha está enfrentándose conjuntamente a un grupo que quiere perpetuarse en el poder político para adquirir hegemonía como grupo económico.

Cuando llegué a Nicaragua en los años 80, Ernesto Cardenal fue el símbolo de una revolución que incorporaba lo mejor del catolicismo, la poesía, la capacidad crítica de los intelectuales. Hoy Daniel Ortega tiene un pacto con lo peor y más corrupto del catolicismo nicaragüense y está al punto de meter preso al cura-poeta-intelectual Ernesto Cardenal. Rosario Murillo, esposa de Daniel Ortega y responsable de las políticas de cultura y comunicación del gobierno, tilda de “ignorantes” a los escritores cubanos y los intelectuales de toda la izquierda latinoamericana que se han solidarizado con Ernesto Cardenal en su conflicto con la pareja presidencial.
El verdadero pecado de Ernesto Cardenal es que no se calla. Usa su enorme prestigio y su autoridad moral para decir que este gobierno no es revolucionario sino corrupto.

Rosario Murillo armó berrinche no sólo con los hermanos Mejía Godoy, Ernesto Cardenal, Carlos Fernando Chamorro y otros símbolos de los valores sandinistas, sino también con Celia Hart, hija de dos de los símbolos de la revolución cubana y amigos personales de Fidel Castro y Ernesto Guevera, Haydée Santamaría y Armando Hart. Por criticar a Daniel Ortega, le negaron la visa de entrada a Nicaragua.

¿Qué cosa terrible ha escrito Celia Hart para que Daniel Ortega le niega la entrad al país a una amiga de Fidel? Escribió esto sobre la política de unidad nacional (léase el pacto Daniel Ortega-Arnoldo Alemán) del FSLN: “Como nos dijo Ernesto Cardenal: ¿Unidad entre pobres siguiendo como pobres y los ricos como ricos? ¿Es esa la unidad que necesita Nicaragua? ¿Hay ley de punto final a los corruptos de Arnoldo Alemán y los contras?”

Quiere decir, no sólo defendió a Ernesto Cardenal contra los ataques de Ortega y Murillo, sino acusó a los acusadores. De repente, en la visión de Celia Hart, que lastimosamente murió esta semana en un accidente automovilístico en La Habana, los que gritan “ladrón”, son los ladrones. Y los que gritan “traidor”, resultan los traidores.

Me quedaré un rato en Managua porque me encantan los nicas. Y para entender y poder explicar todas estas paradojas que encuentro al regresar después de 25 años.

(Publicado en El Diario de Hoy)

Que se pensione Edén Pastora

“Espero que el abrazo de Daniel Ortega y la condecoración, pueda darle al ‘Comandante Cero’, algo más que fama; una pensión justa y decorosa para el héroe de la revolución nicaragüense,” escribe en este blog Nelson Romero, refiriéndose al abrazo público que los dos comandantes se dieron en el 30 aniversario de la toma del Palacio Nacional.

Parece que el buen deseo de Nelson Romero ya se hizo realidad. Según Radio Primerísima, que tiene buena relación con el gobierno de Nicaragua, Edén Pastora funge como ‘Ministro del Poder Ciudadano’, haciendo equipo con Rosario Murillo.

Se lo ganó con un discurso de total e incondicional apoyo al presidente Ortega y su esposa. Y con una crítica aguda a los disidentes sandinistas, entre ellos Hugo Torres y Dora María Tellez, quienes dirigieron, junto con Edén Pastora, el asalto al Palacio Nacional. Según Pastora, ellos se han aliado con los enemigos de la revolución. Palabras audaces de alguien que se ha alzado en armas contra el primer gobierno de Daniel Ortega, contra quienes se alzan contra el segundo con escritos y huelgas de hambre...

Aquí partes del discurso de sumisión que del “comandante” sandinista, luego contra, ahora nuevamente sandinista Edén Pastora:

“Compañero y hermano, Presidente de todos los nicaragüenses, Comandante Daniel Ortega Saavedra; compañera Coordinadora de Comunicación Social y Ciudadanía, Rosario Murillo... Ya tenía muchos años de querer hablar con ustedes, para decirles en estos momentos difíciles, Daniel, más difíciles que el 80 cuando la guerra del imperialismo norteamericano, porque estamos abocados, apoyando a este Gobierno Sandinista, dirigido por nuestro Comandante y su compañera esposa, y miles de hombres y mujeres que todavía amamos a Nicaragua...”

“Una Revolución difícil, en libertad y en democracia... Hace 30 años, nosotros luchábamos por estas cosas, y como dijo la compañera Rosario, ¡por eso somos sandinistas! Hacer la Revolución..., sin un medio de comunicación escrito, sin un medio radial! sólo con una televisión, ¡es difícil Daniel, lo que estás haciendo!”

“Por eso, las mujeres y hombres conscientes, tenemos que apoyar esta Revolución. Hay un poeta que anda diciendo que Daniel es ladrón, porque dice que se robó el Partido. ¿No fue él, con Sergio Ramírez y 30 diputados, que dejaron solo al Comandante?”

“Y se atreven a decir que el Comandante Daniel es excluyente, que los ha corrido a todos y se ha quedado solo, Daniel con el Partido. ¡No es cierto...! ¡Lo dejaron solo, lo abandonaron! Y, si no es la perseverancia y tenacidad del Comandante Daniel, basado en sus principios, porque sin sus principios no puede mantener la perseverancia... por eso es que ese grito ¡Viva Daniel! debe de ser un grito de consigna de nosotros. ¡Daniel, Daniel, Daniel!”

“Una figura nacional y una figura mundial, una figura mundial desde hace mucho tiempo, mucho antes que otras figuras mundiales de América Latina, ya era Daniel Ortega, y les duele... ¡y les arde!”

“Estoy apoyando este Gobierno Revolucionario y Sandinista, porque está haciendo la más bella de las Revoluciones del mundo, con libertad de prensa, con libertades políticas.”

“En estos momentos de guerra, una guerra mediática, de condiciones distintas, tenemos que hacer esta Revolución, aunque nos cueste mucho más que la Toma del Palacio, y por eso, esa bandera será siempre y la llevaremos en el corazón, y nuestro grito será de verdad de ¡Patria Libre o Morir!”

Es cierto, urge que se pensione este señor. Pensionar en el sentido de retirarse de la vida activa.

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lunes, 8 de septiembre de 2008

La "renovación" en la bancada del FMLN


Lunes 8 de Septiembre de 2008

El FMLN nombró a Humberto Centeno jefe de su bancada legislativa. Centeno, el de los rótulos con consignas revolucionarias en la Asamblea.

Centeno, el apparatschik por excelencia: soldado del partido, el funcionario como pieza del aparato... Su más actual rotulito para adornar su curul podría ser: "El partido nunca se equivoca."

Cierto, no se equivoca. Eligió al más fiel a la tradición comunista del partido. Al menos sospechoso de poder ablandarse y abrazar ideas socialdemócratas.

Hoy más que nunca el partido necesita a un hombre como Humberto Centeno al mando de la fracción legislativa, para que a nadie le entren dudas leyendo el programa de gobierno.

No vaya a ser que alguien piense que el programa de gobierno sea el guión para el trabajo legislativo del partido. O el guión para transformar al Frente en un partido socialdemócrata.

Este es el mensaje que emite el nombramiento de Centeno. Imagínese que hubieran nombrado a Hugo Martínez jefe de la bancada en vez de ponerle como subjefe bajo el mando de Centeno. Hubiera sido una señal equivocada.

Los propios militantes del Frente hubieran podido pensar que el cambio ha llegado hasta el FMLN, que después de los comandantes Schafik Handal y Sánchez Cerén como jefes de fracción hubiera llegado un hombre que busca, desde la Asamblea, la concertación y el diálogo...

Toda la trayectoria de Centeno nos indica: Este es el hombre para mantener controlada la fracción. Hugo Martínez hubiera sido el hombre que promete apertura, pluralismo, respeto a la autonomía ética de los legisladores. Centeno promete disciplina partidaria, control, unidad.

El nombramiento de Centeno no es un hecho aislado. ¿Por qué no encargaron la coordinación del proceso de construcción del Programa de Gobierno a Alex Segovia, el asesor principal del candidato, el profesional independiente, sino a Gerson Martínez, el mismo que escribió el programa de gobierno de Schafik Handal?

Estoy seguro que bajo la responsabilidad de Alex Segovia hubiera salido un programa más claro, más innovador, más coherente. Pero hubiera sido un programa menos partidario. Porque Alex Segovia es una cabeza con autonomía intelectual, con criterio profesional, con capacidad de buscar consensos. Es decir, un tipo no confiable para el Frente.

Siguen mandando los tipos confiables, disciplinados, inmunes contra desviaciones ideológicas. Tipos como Humberto Centeno.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

jueves, 4 de septiembre de 2008

Debate bizarro

¡Que debate más bizarro que ha provocado en Estados Unidos la candidata republicana a la vicepresidencia!

De repente hay ‘liberales’ y ‘progresistas’ que atacan a la candidata porque su hija adolescente está embarazada...

Toda la vida han luchado por los derechos de la mujer - y de repente cuestionan a la señora Palin por el pecado de tener una hija de 17 años que resultó embarazada. ¿O será que quieren criticar el hecho que la hija de la candidata no ha optado por abortar?

También hay voces de mujeres que de repente tienen duda si la madre de un niño pequeño con síndrome Down, que requiere de muchos cuidados, no debería mejor quedarse en casa en vez de optar por cargos políticos? Y no son solamente mujeres del campo conservador que expresan esta duda, sino más bien mujeres del movimiento pro aborto, luchadoras por los derechos de las mujeres.

¿El mundo al revés? ¿Qué está pasando en esta extraña carrera presidencial? Primero los demócratas ponen en escena unas elecciones primarias entre una mujer y el hijo de un inmigrante de Kenya, pensando que quien sea quien gana la candidatura demócrata, ya es presidente de Estados Unidos. Luego resulta que el candidato republicano tiene oportunidad de ganar, a pesar de la hipoteca que le deja George W. Bush.

Y ahora aparece una candidata a vicepresidente que no cabe en ningún molde y saca de quicios a sus adversarios: La gobernadora Palin está en contra de la exigencia de los liberales de legalizar el aborto, pero al mismo tiempo en contra de la exigencia de los conservadores y de la derecha cristiana que las madres con niños pequeños queden en casa.

Es una mujer que no acepta el dilema en el cual el interminable debate político encierra a las madres. Actúa fiel a sus convicciones religiosas, no aceptando el aborto como opción personal. Ni siquiera en el caso de su hijo que iba a nacer con Down. Tampoco presiona a su hija de buscar el aborto. Pero tampoco acepta pagar el precio y resignarse a un rol de madre y ama de casa. Ejerce el cargo de gobernadora y busca la vicepresidencia. A pesar de todo.

También es criticada por una parte muy radicalizada de la derecha fundamentalista. Pero el mensaje de ella es claro: La gran mayoría de las mujeres rechaza el fundamentalismo de ambos bandos en este eterno debate entre “pro choice” y “pro life”. La mayoría de mujeres se rebelan contra este dilema y toman decisiones muy personales. En este sentido, la decisión de John McCain de buscar como compañera de formula a esta mujer rompedora de moldes es audaz y visionaria.

¿Por qué publico estas reflexiones en la sección Observador Electoral? Porque pienso que puede tener importancia para las elecciones salvadoreñas. Siempre cuando Rodrigo Ávila en la selección de su fórmula --o los dos partidos en su selección de candidatos a diputados-- tengan el mismo grado de audacia: Romper el molde; no hacer lo obvio que todo el mundo espera; escoger a gente con capacidad de desmontar los dilemas, los estancamientos, las polarizaciones.

(El Diario de Hoy, Observador Electoral)

miércoles, 3 de septiembre de 2008

El programa bajo la lupa

“El país necesita una reforma del Estado en su doble dimensión: como sistema de instituciones y como sistema de organizaciones públicas...”

Así dice en página 80 el Programa de Gobierno del FMLN presentado al público por Mauricio Funes.

¿Qué son estas “organizaciones públicas”, que son parte del estado, pero que no son instituciones del Estado? ¿Qué significa esta paralelidad, dentro del Estado, de instituciones y “organizaciones públicas”?

¿Se refiere a organizaciones creadas o por crear para facilitar la “participación ciudadana”, organizaciones paralelas a las instituciones del Estado y que en una “reforma del Estado” adquieren rango legal?
¿Estamos hablando de organizaciones sociales, como sindicatos, asociaciones de mujeres, cooperativas, ONGs o fundaciones?
¿O estamos hablando de organizaciones como los conflictivos y divisivos “Consejos del Poder Ciudadano” de Daniel Ortega, o como los “Consejos Comunales”, con los cuales Hugo Chávez construye una estructura paralela a las instituciones estatales?

La sociedad tiene que saber de qué tipo de “reforma del Estado” están hablando el FMLN y su candidato, esto no debe esconderse en un lenguaje seudo científico que deja todas las puertas abiertas a experimentos con la “democracia directa”.

La misma imprecisión --o vaguedad que deja abierta puertas peligrosas-- se expresa bajo el título “Reforma Administrativa” (siempre en el capítulo “Reforma Política”). Uno de los enumerados de la “Reforma Administrativa” del FMLN dice: “Coordinación estrecha con el sector civil que gestiona política pública”.

¿Qué es este “sector civil que gestiona política pública”?
No puede ser sector civil en oposición a sector militar?
¿O están hablando de “sector civil” igual a “sector privado”? Difícilmente, ya un sector privado que gestiona política pública suena a privatización de servicios públicos...
A menos que el FMLN esté preparando una nueva concepción de privatización?

¿Qué es, entonces, el “sector civil que gestiona políticas públicas”? ¿Será esta otra puerta escondida y camuflada para abrir el sistema político hacía organizaciones paralelas que ejercen democracia directa?

Para salir de esta incógnita, es clave leer bajo la lupa el capítulo “Política de Participación Ciudadana” (pag. 81/82).

La introducción de este capítulo plantea que al pueblo le asiste el “derecho de ejercer (...) formas y niveles de participación directa, representativas y también de auto representación, en el proceso de formación de la voluntad nacional, en el ejercicio de las decisiones....”

Lo que parece a primera vista un enredo de Gerson Martínez en su lenguaje seudo científico, en realidad sirve para abrir la puerta a una modificación seria de la democracia representativa a favor de mecanismos de democracia directa no previstas en nuestra Constitución.

Esto se confirma en el siguiente párrafo: “Con la alternancia democrática que se producirá en el 2009, se abrirán espacios que pertenecen al pueblo ... para que pueda realizar un superior ejercicio de soberanía y de ciudadanía integral y efectiva, así como ara auditar, vigilar y controlar la calidad de la gestión de sus gobernantes...”

Esta concepción sigue desarrollándose en la parte donde se definen los “objetivos” de la “Política de Participación Ciudadana”: “Contribuir desde el Nuevo Gobierno democrático a inaugurar una etapa inédita en la que el pueblo ... pueda ejercer en el marco de la Constitución, su condición soberana que le permita expresarse e incidir responsable y decisoriamente en el rumbo y el destino del país, en su vida pública, en la definición, formulación y ejecución, monitoreo y evaluación de las políticas públicas y asegurar que los mandatarios cumplan con las misiones encomendadas por la ciudadanía...”

No sé cómo el FMLN y Mauricio Funes piensan que todo esto cabe en la Constitución actual que dicen respetar y aplicar en su programa. Están abriendo la puerta a mecanismos ajenos a la democracia representativa, introduciendo el elemento del “mandato directo”, de mecanismos de participación ciudadana en la ejecución de la política, etc. Muchas de las reformas constitucionales planteadas por Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa están en esta línea. Es cierto lo que dice el programa del FMLN: Para El Salvador sería una “etapa inédita”, un cambio de sistema...

En los “lineamientos estratégicos” de la “Política de Participación Ciudadana” esta concepción se vuelve más explícita: “a) Potenciar el poder de decisión de la población.... Para ello se promoverán los cambios jurídicos y administrativos necesarios que faciliten la legalización y el respeto jurídico a las organizaciones ciudadanas...”

Esto plantea la institucionalización, como parte del Estado, de las organizaciones “sociales” , consejos y comités populares, de barrio, etc.

El lineamiento b) es aun más explícito en su intención política: “Apertura de espacios y mecanismos de participación. La participación necesita que el Estado se transforme y establezca vínculos y procedimientos que facilitan la participación ciudadana...”

Al fin hablan un poco más claro los autores del programa. Entre líneas se vislumbra el borrador de una transformación y erosión del Estado, siguiendo el guión chavista, como ya está siendo aplicado en Bolivia, Nicaragua y Ecuador. Con mecanismos de “democracia directa” que sirven para socavar la institucionalidad, creando estructuras paralelas, que son más fáciles de manipular, radicalizar, ideologizar e instrumentalizar que las instituciones estatales de una democracia representativa.

(El Diario de Hoy, Observador Electoral)

lunes, 1 de septiembre de 2008

Una policía que refleje pluralidad, no polarización

La PNC tiene nuevo director general. Bueno, no tan nuevo. Alguien desde adentro de la cadena de mando: el comisionado José Luís Tobar Prieto, subdirector desde el 2004, subdirector general desde el 2006.

Hasta ahora, la experiencia con un director general que asciende a este cargo desde las filas de los oficiales de la PNC ha sido pésima. El comisionado Ricardo Meneses logró en tres años casi destruir la cohesión del cuerpo policial. Cuando en 2006 lo sustituyó Rodrigo Ávila, encontró la PNC dividida como nunca: entre evangélicos y no evangélicos, con privilegios inéditos para los oficiales evangélicos; entre derecha e izquierda, con los oficiales y agentes provenientes de la insurgencia marginados; entre hombres y mujeres, con las mujeres vetadas de mandos y ascensos. Además divisiones entre grupúsculos, círculos, cabecillas...

Rodrigo Ávila, a quien todo el mundo reconoce como alguien que había logrado darle cohesión a una masa de policías provenientes de tradiciones e ideologías no sólo diferentes sino al principio excluyentes y adversarias, se asustó del nivel de descomposición y división en que encontró la policía, cuando por segunda vez asumió su dirección. La PNC estaba en peligro, por una dirección que no supo ponerse encima de los intereses sectoriales a su interior. Por esto es que apartaron a Meneses y volvieron a llamar a Rodrigo Ávila, una de las decisiones más acertadas del gobierno de Tony Saca.

Hay muchos policías que manifiestan que a la PNC conviene tener un director meramente civil, un experto que proviene de afuera de la carrera policial. Alguien que esté encima de las competencias entre los distintos grupos dentro de la policía.

Hay que aclarar una cosa: Es positivo, es un logro que dentro de la policía haya pluralismo, que existan grupos con diferentes visiones ideológicas, religiosas, políticas, filosóficas. Negativo es cuando la dirección cae en manos de un grupo, en detrimento de los demás y del interés común.

El gobierno Saca estaba claro de esto. Es por eso que cuando Rodrigo Ávila renuncia a la PNC para buscar la candidatura presidencial, toman nuevamente la decisión de buscar a un director que no provenga de las filas de la PNC. El problema era que nadie quería asumir este cargo tan cerca de las elecciones. Varias personalidades calificadas rechazaron la oferta. Al fin escogieron al ingeniero Francisco Rovira, con los resultados desastrosos que conocemos.

Claro, el carácter civil del director general no es garantía de nada. Ya el período de Mauricio Sandoval había mostrado que un director no solo tiene que ser civil y capacitado (exigencias que cumplió el ex-director de inteligencia), sino además independiente de amarras partidarias, concertador, abierto al pluralismo, pero firme en exigir profesionalismo, disciplina, cohesión alrededor de la misión de la policía. Sandoval y Rovira, aunque vinieron desde afuera, crearon divisiones dentro de la PNC.

Hace falta una dirección fuerte que sepa crear equilibrios en la policía. Sobre todo que sepa poner a cada oficial en el lugar donde más puede aportar, sin discriminaciones ni privilegios, ni argollas. La PNC, a pesar de todos los altibajos en su dirección, ha logrado consolidar un cuerpo de oficiales con mucha capacidad, incluso mucho mística. La PNC, por supuesto, no es inmune a la corrupción, a la infiltración del crimen organizado, pero como institución ha logrado tener muchos anticuerpos, mucha capacidad de depuración.

Precisamente esto está en juego cuando los gobiernos se equivocan con los criterios para escoger directores de policía. No pueden se criterios partidarios, sino hay que buscar quien más entiende y cuide el pluralismo dentro de la policía. No pueden escogerse directores que representan grupos e intereses mezquinos dentro de la policía, tienen que ser personajes cuya autoridad no reside en “su grupo”, sino en la manera justa y firme de sobreponerse a grupos.

Ojala que el comisionado Tobar Prieto, como nuevo director general de la PNC, sorprenda por este tipo de autoridad y espíritu. Lo que menos necesita la PNC es arreglo de cuentas, exclusiones, marginaciones, revanchismo, depuraciones que correspondan a intereses sectoriales.

Ojala que el presidente de la República que salga electo no cometa el error de poner a la cabeza de la PNC a quien más le convenga, sino a quien más le convenga a la PNC y al país. La PNC ya no refleja la polarización que vive la sociedad, sino ha logrado reflejar su pluralidad. Es uno de los logros más valiosos de los Acuerdos de Paz y de la posguerra. Hay que cuidarlo.


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