viernes, 31 de octubre de 2008

Peleando con fantasmas

Era de esperar: las encuestas se vuelven munición en la batalla electoral. Esto siempre suele pasar y es entendible si la tendencia que diagnostican las diferentes encuestas son inequívocas. Pero es muy peligroso cuando esto no es el caso, cuando más bien las diferentes encuestas pintan imágenes muy contradictorias.

Claro, cada candidato está tentado a hacer propaganda con la encuesta que más le favorece. En este sentido es casi lógico, aunque no de buen gusto, que el FMLN está colocando campos pagados de página entera en los periódicos haciendo suyas las cifras de la última encuesta
de la UTEC. Bajo el titulo “Lo dice la nueva encuesta de la UTEC” ponen una inmensa barra roja con el nombre Mauricio Funes con 45.6% y una barra minúscula azul con el nombre de Rodrigo Ávila con 30.9%.

Y no me extrañaría si mañana saliera un campo pagado de ARENA poniendo las cifras de la encuesta que más favorece a su candidato. A lo mejor no lo ha hecho debido a que hasta ahora no ha salido ninguna encuesta que dé ventaja a Ávila.

Este tipo de apropiaciones no le hacen ningún favor a la credibilidad de las encuestas. Tampoco a la credibilidad de los candidatos, dicho sea de paso.

Bueno, propagandizar las encuestas favorables es un asunto de gusto y credibilidad. Se vuelve un juego peligroso cuando los partidos y los candidatos acusan a las encuestas desfavorables de estar mintiendo, manipulando, conspirando. Las encuestas de La Prensa Gráfica y de
El Diario de Hoy salieron el martes y el día siguiente Mauricio Funes utilizó una entrevista en Canal 33 no sólo para descalificarlas, sino para acusar a los periódicos y sus casas de encuestas de formar parte de una conspiración de ARENA para preparar un fraude. Hoy dicen que le bre-
cha se hizo mínima, mañana dirán que estamos empatados, y después sacan encuestas que muestran al candidato de ARENA con ventaja. Así va el argumento.

¿Y si mañana de verdad hay un empate? Claro, se confirma la tesis de que el adversario, junto con los medios y las casas encuestadoras, está preparando el fraude. Qué conveniente...

Es un juego con fuego. Hace tres años casi arde la colonia Escalón porque las brigadas de activistas del Frente se querían tomar la sede del TSE en el Hotel Radisson para evitar un fraude en la elección municipal de San Salvador. En la televisión estaban transmitiendo el recuen-
to voto por voto, dando diferencias mínimas y cambiantes entre los dos candidatos, y afuera estaban preparando acciones violentas “para defender el voto”. Para suerte de los vecinos de la colonia Escalón -no necesariamente para suerte de la ciudad- la candidata del FMLN al fi-
nal ganó -con 44 votos de ventaja- y nos ahorramos la batalla campal. El Frente nunca explicó con qué derecho estaba denunciando un fraude, cuando la diferencia era tan mínima que era imposible saber quién iba a ganar.

El FMLN y su candidato desde ya están dejando bien clara la disyuntiva: O ganamos o es fraude. O las encuestas y los medios de prensa nos diagnostican una cómoda ventaja, o mienten para preparar el fraude.

No hay ninguna razón para asumir que LPG Datos, Borge y Asociados o Mitofsky (los tres institutos de opinión pública que diagnostican que la brecha entre los candidatos se está cerrando) estén manipulando. Ni más ni menos hay razón para asumir que están manipulando las tres universidades que presentaron encuestas que que muestran que Funes está manteniendo una ventaja de 15 puntos porcentuales.

Hay quienes siguen pintando la imagen que en este país los medios siguen manipulados por el gobierno, y que las universidades siguen condenadas a ser aliadas de la revolución. La verdad es otra. Tanto los medios como las universidades tienen compromisos serios con la independencia, la crítica, la pluralidad, la verdad. Algunos con sus contratiempos y recaídas en la lógica de la polarización y de la necesidad de integrarse a uno de los bloques que se disputan la verdad. Pero en general, ya nadie tiene derecho a asumir que los medios siempre van a manipular para favorecer a la derecha, y que las universidades van a mentir para favorecer a la izquierda.

Lo que pasa y aparentemente no es aceptable para el FMLN y sus candidatos es una cosa muy compleja, pero en el fondo muy simple: a cinco meses de las elecciones presidenciales, las preferencias de los votantes todavía son muy contradictorias y volátiles. Todavía no hay una
tendencia clara. Esto se refleja cada en una de las encuestas y en las contradicciones entre unas y otras. Muy mínimas diferencias metodológicas pueden causar resultados considerablemente distantes. Las encuestas -cada una y en su conjunto- demuestran que hay tendencias conflic-
tivas en una gran parte del electorado.

Más les vale a los candidatos entender y aceptar esta realidad compleja, si quieren responder a las inquietudes, temores, aspiraciones y contradicciones en el electorado, en vez de estar peleando con fantasmas de conspiraciones y fraudes.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

jueves, 30 de octubre de 2008

Carrera de persecución

Algo está mal con las encuestas. El mismo día martes 28 se publican tres encuestas, de tres institutos prestigiados de opinión pública, pero nos pintan dos imágenes totalmente diferentes.

Los resultados de la encuesta de El Diario, realizada por Borge y Asociados, y de La Prensa Gráfica, coinciden: La carrera presidencial se ha hecho sumamente cerrada, Rodrigo Ávila y Arturo Zablah están ya casi empatados con la fórmula del FMLN. Pero la tercera encuesta, realizada por la Universidad Tecnológica, muestra una diferencia muy marcada de 15% a favor de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén. Muy parecido a los resultados que el mes pasado publicó la UCA.

¿Existe en El Salvador una verdad de los periódicos y otra de las universidades? No puede ser. Conociendo la trayectoria de las cuatro institutos de opinión pública, es absurdo pensar que las marcadas diferencias en sus resultados se explican por manipulación. Ni las universidades ni los periódicos están mintiendo, por más que algunos fanáticos en ambos bandos hablen de manipulación.

Habrá que hacer un análisis muy serio, exhaustivo e imparcial de las diferentes metodologías empleadas por las diferentes encuestas, desde las bases demográficas hasta la formulación de las preguntas y el entrenamiento de los encuestadores.

Mientras tanto, ¿a quién creer? - Cada uno con su olfato, papá - como si no existieran encuestas. A mí personalmente, tanto la lógica como lo que a diario escucho en los ambientes donde me muevo me indican que la tendencia de esta carrera es al empate, a una larga pelea con ventajas cambiantes y donde no veremos ganador seguro sino hasta cuando se acabe...

Hay, por cierto, una dos coincidencias entre las tres encuestas que hoy desayunamos: Primero, que el FMLN sigue adelante de ARENA. Segundo, la diferencia se está haciendo más estrecha. Cada uno mide otro nivel de diferencia, pero siempre se está reduciendo. Cualquier otra cosa sería ilógica, ya que desde el principio se trataba de una carrera de persecución, donde uno sale con gran ventaja y el otro tiene que ganarle terreno. ‘Catching up’ es el nombre de esta carrera.

En este tipo de carreras, se gana con estrategia. Y la estrategia es timing, manejo del tiempo, administrar las fuerzas. Quien se confía, pierde. Y este peligro lo corre él que va adelante, no él que persigue. Por esto, ojo con la lectura de las encuestas. El error del FMLN es que están convencidos que ya ganaron. Combina esto con la convicción ideológica de la izquierda que los periódicos, como son de derecha, mienten y manipulan - y ya tienes la receta segura para perder...

Para el perseguidor, para el cazador, las encuestas hoy publicadas, con todas las discrepancias, tienen un mensaje clarísimo: Estás en desventaja, ¡a trabajar! No importa cuánta es la diferencia en números, el otro está en defensiva.

Espero que en los próximos días aparezcan analistas capaces de resolver el enigma de las encuestas. Mientras tanto, los corredores tienen que usar sus instintos. O confiarse de los números que más les convienen - y perder.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

domingo, 26 de octubre de 2008

No confíen en candidatos que prometen arreglar el mundo

El peligro de las grandes batallas políticas en tiempos electorales es que nadie ve los problema pequeños. Sin embargo, son ellos los que más nos chingan la vida a los ciudadanos.

Es desesperante ver tantos problemas sencillos –de sencilla solución– que nadie resuelve, porque todos están ocupados –¿cegados?– por los problemas trascendentales, donde están en juego la civilización cristiana y/o el progreso de la humanidad.

A ver si algún candidato nos da alguna pista de cómo resolver, por ejemplo, el problema que en Soyapango, sobre la autopista que conduce de Nejapa a Cojutepeque y San Miguel, todos los fines de semana se instala una feria. No estoy hablando del acostumbrado desorden de ventas informales en los centros urbanos –aunque sobre esto también sería bonito escuchar a hablar a los candidatos–, sino de ventas ilegales en una autopista que conecta al país con Guatemala y Honduras. Los candidatos, recorriendo el país en sus campañas, deben estar pasando por este desmadre peligrosísimo cada rato. ¿Será mucho pedir que uno de ellos diga: “El 1 de junio del 2009 voy a dar instrucciones al Viceministerio de Transporte y a la PNC de desalojar estas ventas que causan serios peligros para el tráfico vehicular en una autopista?”

Una vez que den instrucciones a sus futuros viceministros de transporte, talvez podrían dejar claro también que no están dispuestos a tolerar que siga funcionando la trampa que VMT y PNC nos tiende diariamente en la autopista a Comalapa. Quiero imaginarme a un presidente con el valor de decir: “Las autopistas, ya que hemos pagado tan caras por ellas, son para el tráfico rápido, voy a quitar todos estos rótulos que limitan la velocidad en la autopista Comalapa a 60km/h”. Todo el mundo sabe –se supone que también los candidatos– que la única razón imaginable de esta limitación de velocidad es poder cobrar diariamente cientos de multas de $57 a los que transitamos por esta vía como Dios manda, o sea a 100 km la hora.

Para empezar, sería una medida revolucionaria crear un Ministerio de Transporte y una política pública de transporte. Porque también hay que arreglar el minúsculo asunto del transporte público. Todo el mundo le hizo bromas a Mario Valiente por su idea del Metro, y muchos piensan que pueden hacer bromas a Norman Quijano por el Metrobús, pero a la par del resto de candidatos estos señores son visionarios.

Otro tema del cual no he escuchado hablar a los candidatos a la presidencia es la basura. La basura ha sido tema de pleitos, crisis y confrontaciones durante décadas. Lo extraño es que al acercarse las elecciones, nadie habla de la necesidad de crear un sistema nacional de desechos sólidos, ya que queda comprobado que las alcaldías no pueden asumir y resolver el problema. A Héctor Silva y Orlando Mena, los dos alcaldes excepcionales que se han echado este paquete al lomo, en vez de promoverlos a presidente, los han querido crucificar. Claro, los candidatos a la presidencia pueden decir que por ley la basura y su disposición final son asuntos de los alcaldes. Pero esto significa fingir demencia ante lo obvio que es que necesitamos cambiar el marco legal para poder resolver estos problemas.

Propongo un sistema muy fácil para que los ciudadanos racionen sus votos: Votar por los candidatos que a los problemas sencillos proponen soluciones sencillas. Ir por lo sencillo: Antes de que nos cuenten cómo piensan resolver los problemas complejos, como por ejemplo el impacto sobre El Salvador de la crisis de los mercados internaciones financieros, que nos expliquen cómo, cuándo y con qué fondos piensan resolver los problemas terrestres que nos afectan todos los días. Estos problemas que nunca se han resuelto, no por ser complicados, sino simplemente por falta de voluntad y falta de valor de los gobernantes: el desorden del transporte público, la invasión y destrucción de los centros de las ciudades por el comercio informal, la recolección y disposición final de la basura, la contaminación de los ríos y mantos acuíferos. Simplemente no hay que confiar en ningún candidato –a presidente, a alcalde, a lo que sea– que promete arreglar el mundo sin decir cómo arreglar el vecindario. Porque proponer cómo arreglar el mundo, sólo requiere fantasía. Proponer cómo arreglar el vecindario, requiere capacidad y, sobre todo, valentía.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

jueves, 23 de octubre de 2008

Despedida del debate de periodistas del Canal 33

Quiero hoy despedirme del público que nos acompaña semana a semana en este debate de periodistas. He decidido retirarme de este programa tan exitoso.

Me retiro de esta ronda, no del periodismo independiente.

Por lo contrario: Tengo otros proyectos, tanto periodísticos como personales, que requieren más de mi tiempo y que me obligan a viajar con más frecuencia. Sigo comprometido, más que nunca, con el periodismo crítico e independiente. Sigo convencido que en la transición que está viviendo el país, es indispensable el debate sin tapujos ni amarres.

Deseo mucho éxito a este programa y a mis colegas. Este programa, cuando lo hincamos, asumió un compromiso muy serio con el público y con el país: hacer valer el pluralismo, la transparencia, el profesionalismo periodístico. Este era el compromiso de esta mesa -- y espero que así se mantenga, esté quien esté en la mesa.

Yo seguiré trabajando en función de este compromiso con el periodismo y con la independencia.

Agradezco a mis colegas --y sobre todo al público televidente-- que han aguantado con tolerancia y paciencia mis intentos de análisis, mis críticas a veces muy duras, mis comentarios a veces apasionados. Gracias y ¡nos vemos!


El veto de monseñor. ¿Estado laico o Estado católico?

Parece que en El Salvador está gobernando el arzobispo, no el presidente de la República. Un veto del jerarca católico es suficiente para imponer que el gobierno salvadoreño decida que no firmará la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes. Por más que el gobierno busque impedimentos constitucionales que tienen que ver con la pena de muerte y el servicio militar obligatorio, ambos en caso de guerra, la negativa de firmar la Convención se debe a otros impedimentos: el veto de la Iglesia Católica.

El mismo presidente Tony Saca declaró: “No hemos firmado ningún compromiso internacional como país que atente contra la familia.” Y su canciller Marisol Argueta explica que el documento “tiene incompatibilidades con la moral que es aceptable para la sociedad salvadoreña.” Y la ministra de Educación, Darlyn Meza, habla de “los valores salvadoreños” con los cuales la Convención Iberoamericana es incompatible.

¿Cuál es el gran pecado que Iglesia y gobierno detectan en la Convención?
El primer pecado es que la Convención, en el artículo 14 (Derecho a la identidad y personalidad propias) reconoce que “todo joven tiene derecho a su propia identidad” y que esto incluye la “orientación sexual.”
El segundo pecado es que la Convención reconoce el “derecho a la educación sexual” que “fomentará una conducta responsable en el ejercicio de la sexualidad, orientada a la prevención de las enfermedades de transmisión sexual, el VIH, los embarazos y el abuso o violencia sexual.”
Y el tercer pecado es que la Convención reconoce que los jóvenes tienen el “derecho a la salud sexual” que incluye el “derecho a la confidencialidad en lo relativo a su salud sexual y reproductiva.”

Estos tres derechos -a la identidad propia, a la educación sexual, y a la salud sexual con garantía de confidencialidad- son contrarios a “los valores salvadoreños” y atentan “contra la familia,” y por eso el presidente Fernando Sáenz Lacalle y monseñor Elías Antonio Saca no pueden permitir que El Salvador ratifique esta Convención.

No les importa que los derechos que se quiere negar a los jóvenes sean derechos humanos básicos que un Estado democrático y un gobierno “con sentido humano” deberían garantizar, exista o no una Convención Iberoamericana al respecto. ¿Cómo vamos a negar a los jóvenes el derecho a recibir educación y salud sexuales? ¿Cómo vamos a negarles la confidencialidad que de todas formas es parte fundamental de la ética de la profesión médica?

No les importa que esta Convención esté ratificada por países como Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, República Dominicana, España y Uruguay. La diferencia entre El Salvador y estos países no es que sean menos católicos, sino que en estos países funciona el carácter laico del Estado. Son países de larga tradición católica, pero no permiten que la Iglesia dicte o vete las leyes o los convenios internacionales. Si el gobierno salvadoreño permite que la Iglesia exitosamente vete una Convención que asegura los derechos de la población juvenil, está poniendo en peligro el carácter laico del Estado.

No les importa que la próxima semana El Salvador será anfitrión de la Cumbre Iberoamericana que tiene por tema precisamente la Convención de los Derechos de los Jóvenes. Están dispuestos a pagar el costo que la no ratificación le causa a nivel internacional.
¿Y el costo interno? Parece que no les importa que tengan elecciones a ganar o perder. Es cierto que El Salvador es un país católico, pero no es un Estado católico, no es un régimen religioso como Irán. Y sobre todo, es un país de jóvenes que posiblemente van a decidir las elecciones.

El gobierno dice que en vez de ratificar la Convención presentará una Ley de Juventud que recogerá a todos los artículos de la Convención que no riñen con la Constitución. Habrá que ver si esto es cierto, o si no, más bien, esta proyecto de ley solamente recogerá aquellos artículos de la Convención que no riñen con lo que nuestras autoridades en Casa Presidencial y Arzobispado definan que es “aceptable para la sociedad salvadoreña.”

(Publicado en El Diario de Hoy)

miércoles, 22 de octubre de 2008

En vez de miedo provocan lástima

Hay un malentendido común: Las campañas negras no son detestables porque sean duras, sino por que son sucias.

Me gustaría que las campañas, los discursos de los candidatos, los debates entres los partidos fueran más duras, más claras, más explícitas en sus críticas.

Las campañas negras -por ejemplo los spots que publican organizaciones fantasma diciendo que el FMLN está vendiendo el país y que pone en peligro las remesas; por ejemplo los insultos difundidos en los blogs afines al Frente- no son duras, sino son estúpidas.

Son ofensivas, pero no por críticas y duras, sino por burdas. Ofenden a la inteligencia de los ciudadanos más que al adversario.

Lo preocupante de estas campañas no es que sean conflictivos, sino que sustituyen los análisis duros y las críticas muy agresivas que habría que discutir de cara a las elecciones.

Discutir, con toda franqueza y sin tregua, las consecuencias fatales sobre la economía del país que tendrían intervenciones técnicamente mal concebidas del gobierno en el mercado, no es campaña sucia. Confrontar a cada uno de los candidatos, sin tapujos, con su historial, señalando incongruencias o incluso muertos enterrados en el sótano, no es campaña sucia.

Claro que Rodrigo Ávila tiene que rendir cuenta sobre su participación en unidades paramilitares, y Salvador Sánchez Cerén sobre su responsabilidad, como comandante, de los crímenes de guerra de San Vicente.

Claro que el candidato a la presidencia del FMLN y el candidato a la vicepresidencia de ARENA tienen que responder a cuestionamientos duros sobre contradicciones de sus discursos con su propio pasado y con sus partidos.

Quisiera que todos los candidatos fueran sometidos a entrevistas tan duras e incómodas como la que hizo El Faro a Arturo Zablah. Es loable la cortesía con la cual se están tratando los dirigentes partidarios en la ronda dominical de Nacho Castillo, pero todos nos moriremos de a aburrimiento si no sacan al aire los temas espinosos, las críticas sin misericordia.

Golpear duro y precisamente a los puntos débiles del adversario político, donde más le duele, no es campaña sucia, es un deber ante una ciudadanía sedienta de transparencia y claridad.

El hecho que en el sitio www.simpatizantesfmln.org me llamen Paolo Hitler Lüers, me denuncien como agente de la CIA y recomiendan a la Seguridad de Estado de Venezuela estar pendiente de mis movimientos, me tiene sin cuidado. Es campaña negra, porque quiere desautorizar las críticas que un periodista está haciendo.

Es campaña sucia, pero al final es inofensivo por inefectivo. Igual las tonterías que el Foro Permanente de la Libertad escupe de insultos contra los candidatos del FMLN. Inofensivos por inefectivos y por falta de credibilidad. Esta y otras fachadas que piensan hacerle un favor a ARENA, en realidad están haciendo lo contrario. Son tiros por la culata.

Ni vale la pena denunciar y llevar a juicios éticos estas estupideces. Tampoco se trata de firmar pactos de caballeros. Hay que ir al grano, con claridad, transparencia y mostrando la cara. Hay que tocar los puntos sensibles.

Exponerlos a análisis y crítica. Por ejemplo, mis modestos esfuerzos periodísticos de desnudar las prácticas autoritarias en Venezuela y Nicaragua, y de dejar que hablen los protagonistas de las luchas que estos autoritarismos provocan, para algunos es campaña negra. Claro, estas radiografías son duras, tocan donde más duele, porque ahí hay putrefacción.

Este tipo de miradas críticas provocan respuestas medio violentas, como en órganos de campaña sucia tipo www.simpatizantesfmln.org , o como en los medios sandinistas en Nicaragua que conciben y denuncian un trabajo de investigación periodística como 'misión de inteligencia al servicio de la ultraderecha.'

Lo interesante es que incluso mi militancia, durante la guerra, con la insurgencia salvadoreña, en la óptica de los ex insurgentes aferrados al poder se convierte en 'trabajos de inteligencia.' Un verdadero fenómeno freudiano de proyectar las mañas propias a todo el mundo.

Para los que ven la política como un permanente operativo de inteligencia y guerra sicológica, instituciones como la crítica y el periodismo no existen, al no ser como fachadas.

Los partidos deberían simplemente ignorar las campañas negras, las supuestamente amigas como las enemigas, y dedicarse a la batalle de ideas, al ejercicio del debate crítico y duro. Dentro de cada partido, entre los partidos, y con la sociedad.

Tampoco entiendo los grandes lamentos sobre las 'campañas de miedo.' ¿Cuál miedo? Estas campañas dan risa, tal vez lástima, pero no con los atacados, sino con los inútiles que son los atacantes.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

domingo, 19 de octubre de 2008

NICARAGUA ADENTRO -
UNA MIRADA CRITICA

Una serie especial de El Diario de Hoy, por Paolo Luers


Paolo Lüers Enviado Especial:
Paolo Lüers
Periodista de origen alemán y editor del blog Siguiente Página.
Lideró el semanario Primera Plana entre 1994 y 1995 y ha sido columnista de El Faro y El Diario de Hoy.




Eduardo Montealegre, la oposición desde la derecha 11/10/2008
La opción opositora
Donde hay imposición, crece oposición. En Nicaragua, la supresión de 2 partidos opositores fortalece la opción, Eduardo Montealegre


La división del sandinismo, la oposición desde la izquierda 10/10/2008
Menos que un partido más que un partido
En Nicaragua hay un desgaste de autoridad intelectual y ética. Este vacío viene llenando un partido que se va fortaleciendo con cada golpe que le da el gobierno

La manipulación que Ortega hace de la pobreza, en el caso de las víctimas de intoxicaciones masivas 09/10/2008
Haciendo política con los pobres
En toda Managua, las rotondas están ocupadas por hombres y mujeres pobres contratados para rezar día y noche contra el odio y por las políticas del gobierno de Daniel Ortega

  • La marcha sin retorno
    Entrevista con Altagracia del Socorro Solís jefa del campamento precario donde viven 1,200 de los afectados de intoxicación masiva en las bananeras.
El otro frente: los artistas 08/10/2008
Artistas contra "La tragicomedia vergonzosa" del frente
La revolución tenía de su lado a los artistas de Nicaragua y del mundo entero. Ahora el Frente, en su segundo gobierno, está divorciado de los artistas.

Los conflictos sobre el control de la sociedad civil 07/10/2008
El turno de la sociedad civil
La participación ciudadana y la democracia directa son ejes centrales del discurso que manejan gobierno y partido de Daniel Ortega. Los protagonistas de los movimientos civiles y sociales cuentan otras historias

Los medios de comunicación, el otro opositor 06/10/2008
Los medios como enemigos del estado
La batalla diaria por la opinión pública tiene por protagonistas los medios independientes, los medios oficialistas, el partido gubernamental, las organizaciones de mujeres, los artistas e intelectuales opositores
Las mujeres, el sector más decidido 05/10/2008
Una mirada crítica
¿Es Nicaragua un laboratorio, donde se experimenta lo que aquí pasará si gana las elecciones el Frente? ¿O es, simplemente, un país con mala suerte y malos gobernantes?

sábado, 18 de octubre de 2008

Reprobados

¿Cuál renovación? ¿Con estas listas de candidatos a diputados nos quieren convencer ARENA y el FMLN que de veras están apostando a la apertura, al cambio y a una Asamblea Legislativa capaz de producir debates de altura, concertaciones y políticas públicas del país?

Tendríamos que ser bobos para creernos este cuento. Más bien, las planillas de los dos partidos son claras evidencias del continuismo. Es evidente que los dos partidos grandes no quieren correr el riesgo de tener en la Asamblea a mentes críticos capaces de construir acuerdos, sino han escogido sus candidatos con el criterio de fidelidad partidaria y disciplina. El FMLN va a tener a partir del 2009 la bancada más homogénea, más ortodoxa, más alineada de su historia parlamentaria. Pero no alineada con el candidato a la presidencia, sino alineada con la Comisión Política del partido. No habrá bancada plural, porque en el FMLN ya no hay pluralidad a representar. El candidato y sus amigos no han tenido nada que hacer en el proceso de selección de candidatos.

En el caso de ARENA es diferente. Hay pluralidad, hay discusiones dentro del partido, hay diferencias de enfoques, y de alguna manera se reflejan en la planilla de diputados que presentó el COENA. Lo que falta es una clara muestra que el candidato y presidente del partido está dispuesto a usar la selección de diputados como instrumento para consolidar su propio posición, para asegurar su independencia frente al grupo que ha dominado al partido en los últimos años, y para reforzar la apertura que quiere producir en el partido. Apertura significa, por definición, que por la puerta que se abre, entren ideas nuevas y liderazgos frescos. Abrir la puerta para que entre un señor a la fórmula, pero no dejar pasar a nadie más, no es apertura. Por la puerta de los diputados van a entrar un par de personas capaces, aunque algunas no tan frescas, pero esto tampoco es apertura. Otra oportunidad no aprovechada por Rodrigo Ávila para cambiar la percepción que la gente tiene de su partido, de su falta de independencia. El nombramiento de Arturo Zablah, junto con una verdadera renovación de la bancada parlamentaria, anunciados en la Asamblea partidaria del domingo pasado, esto hubiera podido ser el punto decisivo, el viraje, el relanzamiento de la campaña de Rodrigo Ávila.

Le quedan unas contadas oportunidades más: Cuando presente su programa de gobierno – siempre y cuando sea suficiente audaz, claro y contundente en la formulación de políticas públicas diferentes a las tradicionales de ARENA; la presentación de su comando de campaña – siempre y cuando sea compuesto por gente brillante y que no se deje manipular de nadie; y cuando presente a la nación el nuevo COENA – siempre y cuando sea una dirección plural, incluyente y que realmente asume la difícil tarea de combinar unificación y apertura. Lo más lógico fuera hacer este último primero, o sea inmediatamente. Y que este nuevo COENA de unificación y apertura haga uso de su derecho de revisar, caso por caso, la planilla de diputados y alcaldes, para corregir errores y para introducir candidaturas que surjan con la lógica de la apertura y de la renovación.

Me hubiera encantado poder dar este tipo de consejos también al Frente, pero sería inútil. En ARENA por lo menos no se han suspendido las discusiones, vale la pena intervenir y exigir seriedad. En el FMLN todo está amarrado, decidido, sin voces que expresen dudas, cuestionamientos, críticas. Es muy difícil querer aportar criterios a un debate que no tiene lugar. Porque esto es lo que hacemos los observadores: opinar, cuestionar, intervenir en discusiones aunque nadie nos ha invitado, aunque nos digan intrusos. Las decisiones que ahora se toman son demasiado importantes para dejárselas a los partidos.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

sábado, 11 de octubre de 2008

El reto pendiente

Rodrigo Ávila tenia dos grandes problemas a atacar y resolver para establecer credibilidad a su candidatura a la presidencia: Uno, efectuar la apertura, o sea abrir de hecho las puertas hacia el centro, hacía la izquierda democrática, hacia una estrategia que ataque de raíz a la pobreza y la inequidad. Dos, mostrar su independencia y su liderazgo, mostrando que no es candidato del continuismo, sin de un cambio real.

Con el nombramiento de Arturo Zablah como candidato a la vicepresidencia, Rodrigo Ávila tal vez no resolvió, pero indudablemente atacó, certeramente, el primer problema. Con Arturo Zablah a su par, adquiere credibilidad y solidez el planteamiento de la apertura, del ‘gobierno ciudadano’ y no partidario, de un ‘país justo’.

Falta que el candidato, para convencernos, enfrente con valentía, decisión y liderazgo el segundo reto: su independencia. La manera cómo al final se decidió sobre la candidatura a la vicepresidencia, no disipó en nada las dudas sobre quién manda en ARENA, quién controla la campaña y quién dirigirá los destinos del país si ARENA logre mantenerse en Casa Presidencial.

Lo ideal hubiera sido aprovechar la decisión sobre la fórmula para enfrentar los dos retos de un solo golpe que elimine, de una sola vez, todas las dudas: las que hubo sobre continuismo versus apertura y contenido social de la propuesta; y las que sigue habiendo sobre continuismo versus alternancia interna.

Al final, Rodrigo Ávila no logró usar la selección de su vicepresidente para establecer su liderazgo y su independencia. Más bien dejó que otros poderes le arreglaran la casa. Es como un matrimonio que arranca mal, porque la suegra está metida hasta en escoger los muebles. O peor, que los tatas te escogen la novia. Bueno, quién quita que la novia te gusta, pero entonces, no vas a dejar que tus tatas te amueblan el dormitorio...

Tal vez Rodrigo Ávila no tenía otra opción. O porque no lo dejaron, tal vez porque no había logrado amarrar con otro candidato, de su propia elección libre y soberana, que igualmente o mejor llenara el perfil de un garante de cambio, de apertura, de compromiso social.

De todos modos, queda pendiente el segundo reto: Antes de poder conquistar apoyo propios –no prestados y condicionados- y antes de conquistar los votos de los indecisos, este candidato tiene que conquistar su autonomía. No puede seguir dependiendo de los poderes que lo lanzaron. Para convencer a la opinión pública que de veras quieren hacer las reformas que el actual gobierno no ha querido o podido empujar, Rodrigo Ávila tiene que poner al mando del partido y Rodrigo Ávila y Arturo Zablah tienen que poner al mando de su campaña a personas que no estén comprometidos el manoseo a las instituciones y el bloqueo a reformas.

Si Ávila y Zablah no dan este paso de manera pronta, audaz y transparente, el ‘efecto Zablah’ se perderá antes de convertirse en una tendencia inequívoca de apertura y viraje.

El ‘efecto Zablah’ puede ser el impulso fuerte y en la dirección correcta para la campaña de Rodrigo Ávila, siempre y cuando este tome las decisiones correctas, crea los equilibrios necesarios, y logre incluir a todos los que quieren apostar a apertura y reforma. Los candidatos deben convertirse en los garantes de la pluralidad y del carácter inclusivo de este esfuerzo, contra las presiones y manipulaciones que sean y de donde provengan.

Con estas expectativas, todo el mundo está esperando las decisiones sobre las candidaturas a diputados, sobre la recomposición del COENA y sobre la construcción de un comando de campaña.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)

martes, 7 de octubre de 2008

MEJOR ABURRIR REPITIENDO QUE OTORGAR CALLANDO

Un amigo me reclamó que algunos argumentos en nuestras columnas ya rayaban.
-¿Por qué repiten los mismos argumentos?
-¿Y qué culpa tenemos los observadores críticos si los partidos siguen cometiendo los mismos errores y omisiones?, es mi respuesta.

Por otra parte, uno de los personajes más importantes e inteligentes de ARENA me recomendó una medida muy simple pero drástica:
-¿Te recuerdas de aquel artículo que tiraste a Rodrigo casi escribiéndole el guión de qué debería hacer y cómo? ¿Por qué no lo vuelves a publicar cada lunes?, porque sigue siendo válido y actual punto por punto.
-Bueno, tampoco, no puedo aparecer loro hablando lo mismo.
-No jodás, ¿vos crees que al haberlo dicho bien, te captan la idea y te hacen caso? ¿Qué te crees?
-Bueno, pero yo no soy el guionista de nadie. Yo tiro ideas y ellos vean qué cachan.
-¿Y si no tienen guionista? ¿O si tienen demasiados guionistas y cada uno jala ara otro lado?

Reitero que no estoy en el negocio de escribir guiones, para nadie. Si escribo guiones, o discursos, o listas de gabinete, son recursos literarios, métodos para hacer un argumento. Habiendo dicho esto, doy la razón al amigo que me recomienda repetir hasta que se entienda. Mejor aburrir repitiendo que otorgar callando.

Repito, entonces, que estas elecciones las va a ganar el candidato que logre transformar a su propio partido. Sólo a este candidato vamos a creer que sepa cambiar al país.

Repito, entonces, que en el caso de ARENA, cualquier credibilidad del candidato pasa por mostrar primero, con hechos y decisiones, que no es marioneta del grupo que lo puso de candidato. Todos nacemos con pecados de nacimiento, pero nadie está condenado a dejarse condicionar toda la vida por sus pecados de nacimiento. Rodrigo Ávila llegó a la candidatura por un proceso de primarias poco transparentes. En última instancia, llegó porque el presidente de la República se impuso. Ya todo el mundo lo sabe. Pero esto no lo condena a ser el candidato del continuismo.

Por lo contrario: Hay suficientes apoyos, dentro y fuera del partido, políticos y económicos, que acompañarían a Rodrigo Ávila si decide a cortar el cordón umbilical con Casa Presidencial y a generar la apertura y el viraje que necesita ARENA para recuperar credibilidad como fuerza dinámica y reformadora.

La primera decisión que le toca a tomar en esta dirección a Rodrigo Ávila es el nombramiento de su compañera o compañero de fórmula. Decisión estratégica, no por la importancia del cargo, sino por la encrucijada entre continuismo y apertura ante la cual están el candidato y su partido.

Repito, entonces, que para asegurar la apertura, no se trata de buscar una persona lo más lejos del partido. Tan simple y mecánica no es la política. Se trata de buscar la persona capaz y dispuesta a ayudarle al candidato a abrir las puertas, mantenerlas abiertas contra presiones internas, y gestionar que otra gente, en su momento, entren con la cabeza en alto...

Repito, entonces, que Ávila necesita a alguien que le ayude cohesionar al partido con el objetivo de capacitarlo para el reto de la apertura y del cambio. Un partido no cohesionado no es apto ara aperturas, transformaciones, y retos audaces.

Repito, entonces, que lo más importante para el candidato su proyecto político es no permitir que el pecado de nacimiento de repita. Lo más fatal –fatal en el sentido de mortal- para Rodrigo Ávila sería aceptar a un candidato a la vicepresidencia impuesto, mucho menos por los mismos que lo impusieron a él. Con esto, definitivamente se condenaría a un papel indecoroso y perdedor de marioneta.

Tampoco se trata de ruptura, sino de apertura. Mantener el apoyo del grupo que lo lanzó, y generar equilibrios con otros sectores, sin ser rehén ni marioneta de nadie, esto es el desafío que enfrenta Rodrigo Ávila. Si no logra esto, de todas formas pierde las elecciones.

La decisión que tiene que tomar el candidato, no es fácil. A veces el empaque engaña. No sólo en marketing comercial, también en marketing político. Lo que viene empacado de cambio, puede resultar siendo continuismo. Y un candidato desde adentro del partido puede parecer, a primera vista, como muestra de continuismo, pero puede resultar el que facilite la apertura.

(Publicado en El Diario de Hoy, Observador Electoral)