sábado, 28 de noviembre de 2009

Carta de despedida a José Manuel Zelaya


Estimado señor Zelaya:


Luego de un buen rato de no escribirle, hoy le mando mi última carta, la de despedida, para decirle adiós. La historia lo dejó atrás. O más bien: Usted, en vez de hacer historia, eligió un callejón sin salida.

Mañana el pueblo hondureño elegirá a su nuevo presidente - ¿y Zelaya? Acampado en la embajada de Brasil, resentido, deprimido, frustrado, solo. Los únicos amigos que hoy le quedan son los que lo metieron en este desmadre: Hugo Chávez, Daniel Ortega, y los conspiradores de la izquierda radical hondureña que necesitaban a un tonto útil para ayudarles a botar la Constitución.

Sus amigos brasileños al rato le van a pedir que abandone la embajada. Los gringos ya le mostraron la espalda en el momento que se dieron cuenta que la mayoría de los hondureños apostaba a las elecciones, no a un ex-presidente que recibía ordenes desde Caracas.
Así que, estimado señor Zelaya, mañana se le acaba la peseta. Honduras tendrá a un nuevo presidente electo libremente – y ustedes no lo han podido evitar.

A usted sólo le quedan dos alternativas: salir de su refugió con la frente en alta, para encarar la justicia – o salir del país como entró, clandestinamente, como un capitán que abandona al barco, dejando a sus tripulantes a un destino incierto...

Ojala que tenga el valor de hacer lo primero.

Saludos, Paolo Lüers

(Más!)

domingo, 22 de noviembre de 2009

Reforma Fiscal: ¿Madrugón legislativo o acuerdo nacional?

El presidente de la República tiene que tomar una decisión, probablemente la más importante desde que asumió el poder: imponer una reforma fiscal mal hecha y muy cuestionada por amplios sectores, haciendo uso de la nueva aritmética legislativa - o apostar a la construcción de consensos sólidos, mediante una negociación seria con la empresa privada y la oposición política.
Si apuesta a la vía fácil y rápida, tendrá su reforma fiscal, pero será una victoria pírrica, o sea pagará después un elevadísimo costo político. Más bien, todos lo pagaremos.

En un asunto tan importante como la reforma fiscal (me pregunto: ¿Qué diablos pasó con la idea de un pacto fiscal? ¿Adónde se perdió esta idea? ¿Quién la mató?), un presidente no se puede dar el lujo de lanzar una propuesta, invitar a la sociedad a consulta y diálogo, llegar al punto de no lograr consensos - y después activar una mayoría legislativa de dudosa procedencia para aprobarla. Por lo menos no si quiere seguir hablando de 'unidad nacional' y 'concertación'...

Si actúa así, contra toda lógica y decencia política, el presidente se hace prisionero de los proveedores de esta mayoría legislativa dentro del FMLN y en los poderes ocultos detrás de los cambios de lealtades del PCN y de los ex-areneros.

En cambio si decide querer construir una reforma fiscal en base de un amplio consenso, debería abstenerse de mandar el paquetazo actual a la Asamblea y, en vez de esto, convocar a una consulta seria con los centros de pensamiento, con los economistas (incluyendo miembros de anteriores gabinetes económicos, como Manuel Enrique Hinds, Juan José Daboub y Rafael Barraza, entre otros), y posteriormente a una negociación sincera con las gremiales de la empresa privada y los partidos políticos.

La empresa privada ha dicho reiteradamente que entiende y comparte la necesidad de aumentar la carga tributaria y los ingresos del Estado. Hay que tomarla de su palabra.

En todo lo que se refiere a cerrar los espacios a la evasión y el contrabando, hay una vasta coincidencia de intereses entre el Estado y la mayoría de los empresarios que pagan sus impuestos y sufren competencia desleal por parte de los evasores y contrabandistas.

Quiere decir, en este terreno -que es el más prioritario para aumentar la tasa tributaria y para crear justicia tributaria- hay mucho campo para llegar a acuerdos sobre medidas incluso más radicales y audaces que los previstos en la propuesta actual del gobierno.

No hay que olvidarse: para aumentar la tasa tributaria, primero hay que ampliar la base tributaria, o sea comenzar a cobrar a los que no pagan, en vez de ir por la vía más fácil que siempre es aumentar la carga a los que ya son contribuyentes.

El paso que lamentablemente no han dado ANEP, la Cámara, Fusades y otros voceros de la empresa privada es: presentar una contra-propuesta concreta y viable de una reforma fiscal que no atente contra la lógica de la recuperación económica, contra la atracción de inversiones y contra la defensa y creación de empleos, pero que sí da al Estado los recursos necesarios.

Está en jugo no sólo la estabilidad financiera del Estado, sino al mismo tiempo la gobernabilidad del país. De nada sirve al Estado conseguir la liquidez necesaria a costa de la gobernabilidad. Si la reforma fiscal que se aprueba atenta contra la posibilidad de construir acuerdos a largo plazo entre gobierno, oposición y empresa privada, de nada sirve. Ni al presidente, ni a la sociedad.

Ante esta disyuntiva, todos los implicados están llamados a actuar con responsabilidad y paciencia. La empresa privada y los centros de investigación que no están de acuerdo con la reforma fiscal propuesta, tienen la obligación de presentar alternativas viables. Si no, quedan bajo sospecha que simplemente no quieren aportar al desarrollo del país.

Y el gobierno debe bajarse del pedestal de la prepotencia mostrada hasta ahora por los encargados de esta reforma. Debe reconocer que su propuesta no ha sido capaz de generar los consensos necesarios, y por lo tanto abstenerse a usar al madrugón legislativo para imponerla.

(El Diario de Hoy)

sábado, 21 de noviembre de 2009

Carta al doctor Héctor Dada, secretario general de Cambio Democrático

Estimado doctor:

Siempre he pensado que usted, en vez de tratar de dirigir un partido (con toda la marrufada que requiere para evitar que le desbanquen), debería haber regresado a la academia. Es más, usted rector de la Universidad de El Salvador debería ser. Entonces, no tendríamos el gangsterismo como ahora está reinando en la maltrecha U.

Bueno, en vez de rector se hizo ministro de Economía. Ni modo. También es un cargo donde podría aportar mucho un académico – si lo dejan...

De todos modos, me alegré mucho cuando escuché que ya no quiere defender su cargo como secretario general del partido. Me pareció coherente con sus posturas de criticar a los políticos que sistemáticamente confunden cargos de partido con cargos de Estado...

A pesar de todo esto, estimado amigo Héctor Dada, me alegra que cambió de opinión y vuelve a luchar por la dirección de su partido. Tiene razón: No puede dejarlo en manos de los transfugas mafiosos como Juan Pablo Durán (quien se vendió para destruir al PDC), Tomás Chévez (quien se vendió para destruir al PCN) y Oscar Kattan (quien se vendió al Frente para destruir al CD).

Durán dijo claramente lo que quiere hacer con el CD, una vez que seria electo secretario general: Convertirlo en el cuchumbo para recoger y reciclar los pedazos que por compraventa se desprendan de los partidos de derecha...

Merece respeto y apoyo su decisión de defender el último pedazo institucional que queda a la izquierda democrática. Y si para hacerlo con decoro hay que renunciar al gobierno, estoy seguro que tampoco le temblará la mano para hacerlo.

Suerte, su amigo Paolo Lüers

jueves, 19 de noviembre de 2009

Carta a Francisco José Gómez, presidente de ANDA

Estimado ingeniero:

¡que buena nota que el señor presidente haya tomado la decisión sabia y audaz de poner a un sociólogo de renombre a dirigir ANDA!

Siempre pensaba que usted es otro ingeniero más que va a seguir administrando ANDA con criterios técnicos. Hasta hoy en la mañana, cuando lo vi en una entrevista, me di cuenta que ahora ANDA está en manos de un sociólogo que ha hecho descubrimientos sensacionales sobre los cambios de nuestra sociedad: “En El Salvador ya no hay clase media. ARENA acabó con la clase media y dejó al país sólo con ricos y pobres.” ¡Wow!

Claro, uno no está acostumbrado a escuchar a un presidente de ANDA haciendo semejantes afirmaciones profundas. Ahora que sé que detrás de las decisiones que toma ANDA en cuanto a las tarifas y el racionamiento del agua potable hay un profundo análisis científico, ya no me voy a preocupar del hecho que sólo recibo agua durante pocas horas. Antes recibía todo el día, desde que vino usted, sólo durante 4 horas. Ya no me duele que, para manejar mi negocio, tengo que pedir (y pagar) pipas por lo menos dos veces a la semana. Hoy ya no me aflige el hecho que en los últimos meses gasté más en pipas que en las facturas de ANDA...

Con tal que ANDA tenga como presidente a un sociólogo que ha detectado que ARENA ha acabado con la clase media, ya podemos confiar que ANDA no sólo nos va a proveer de agua sino además con justicia social.

Sólo sáqueme de una duda, señor presidente ingeniero-sociólogo. No entendí bien, ¿qué diablos tiene que ver este su descubrimiento de la muerte de la clase media con las nuevas tarifas de agua?

Estoy seguro que usted lo puede explicar. Sociológicamente.

Saludos, Paolo Lüers

(Más!)

Columna transversal: ¿Quién nos dicta a pedir perdón, nuestra conciencia o nuestros superiores?

Me alegra de sobremanera que en el Ministerio de Defensa esté un militar que tiene el valor de decir públicamente, que está dispuesto a pedir perdón por las violaciones a los derechos humanos cometidos por la Fuerza Armada durante la guerra.

Lo que no me convence es que el mismo general y ministro declare, en la siguiente frase, que haría este pedido público de perdón en el momento que el Presidente de la República se lo ordene.

Ya sabemos que en este gobierno ningún ministro tiene permiso (ni el valor cívico) de hacer ninguna declaración pública de importancia si no está ordenada o autorizada por el Presidente de la República. Este exagerado presidencialismo puede tener algún grado de lógica (aunque no de validez, para mi criterio), cuando se trata de declaraciones que comprometen políticas del Estado. Entiendo también que el Presidente necesita protegerse para que los ministros que corresponden a la cuota partidaria del FMLN no lo comprometan en asuntos donde no hay consenso entre Casa Presidencial y el partido.

Pero en asuntos de conciencia, el ministro no puede condicionar su actuar y sus declaraciones a previas autorizaciones de su Presidente. O su conciencia le dicta pedir perdón al pueblo por los casos en que la Fuerza Armada, de la cual ha sido miembro y protagonista durante la guerra y la cual ahora dirige, ha cometido faltas a los derechos humanos, o su conciencia está tranquila. En el primer caso que pida perdón, en el segundo no.

A nadie le sirve que los militares, en vez de decir al pueblo: "Mi conciencia me dicta pedir perdón..." Diga: "Mi Presidente me ordenó pedir perdón..."

El 1 de febrero, a pocos días del cese al fuego, se celebró un acto público en la Feria Internacional: la instalación de COPAZ, la comisión conjunta que iba a supervisar el cumplimiento de los Acuerdos de Paz. Joaquín Villalobos, jefe máximo del ERP y como tal miembro de la Comandancia General del FMLN, habló en este acto a nombre del Frente.

Sin consultar con nadie y sin pedir autorización de la Comandancia, aprovechó la ocasión para pedir, a nombre del FMLN, perdón al pueblo salvadoreño por los sufrimientos sufridos por la insurgencia y por los errores y abusos cometidos por combatientes o mandos guerrilleros.

Después de este discurso, Villalobos fue sujeto de serias críticas dentro del FMLN y su dirigencia, porque se había negado, incluso, a someter a revisión de la Comandancia el manuscrito de su discurso. Joaquín Villalobos sabía que Salvador Sánchez Cerén y Schafik Handal no le hubieran autorizado a pedir perdón a nombre del Frente. Él me afirmó después que esto era un dictado de su conciencia y no de la Comandancia, y que además este era el momento propicio de hacerlo.

De igual manera, Joaquín Villalobos encaró la Comisión de la Verdad diciendo: "Como máximo responsable del ERP, yo personalmente me hago cargo de todos los abusos a los derechos humanos cometidos por combatientes y comandantes del ERP". En el caso de los alcaldes asesinados por el ERP en oriente, Villalobos declaró ante la Comisión de Verdad: "No busquen responsables entre mandos o combatientes, porque todos actuaron bajo órdenes mías. Yo asumo la responsabilidad y yo pido perdón a las familias de las víctimas..."

Ningún otro miembro de la Comandancia General asumió de esta manera la responsabilidad por crímenes de guerra cometidos por fuerzas bajo su mando. Es por esto que en el informe de la Comisión de Verdad sólo un miembro de la Comandancia General del FMLN sale señalado y recibe como sanción una inhabilitación política de varios años: Joaquín Villalobos.

Ni hablar de los miembros del Alto Mando de la Fuerza Armada. Nadie nunca pidió perdón por nada. ¿Les queremos realmente dar la excusa que nunca recibieron órdenes de ningún Presidente de turno para pedir perdón?

Es que cuando no es la conciencia que nos dicta pedir perdón y asumir la responsabilidad por nuestros errores, ¿quién nos va a creer?

(El Diario de Hoy

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Un desafío que trasciende los partidos de derecha

Arreglar los conflictos internos de ARENA es tarea de los areneros. Igual es tarea del PDC y del PCN defenderse de los intentos de dividirlos y de financiar la deserción de sus diputados. Sin embargo, reconstruir la oposición política como elemento indispensable del sistema democrático, es una tarea demasiado importante para dejarla a las cúpulas partidarias.

En este sentido, lo que aparece como crisis de ARENA no es sólo un problema de ARENA. Es un desafío que incluso trasciende la derecha. Es un problema de la democracia. Para asegurar que en el las próximas elecciones del 2012 y del 2014 exista un proyecto político capaz de frustrar las aspiraciones del FMLN de quedar en el poder que ahora comparte con compañeros de viaje que no están plenamente identificados con sus fines, es indispensable un proceso amplio y profundo de debate, definición y construcción.

Un congreso de ARENA puede resolver la crisis de legitimidad de sus instancias de liderazgo. Una coordinación efectiva entre los tres partidos puede resolver la falta de planes de contingencia en la Asamblea. Pero para realmente resolver la crisis de la oposición y la falta de un proyecto político atractivo y reformador, se necesita la concurrencia creativa de todos los sectores políticos y sociales dispuestos a defender el sistema de democracia representativa y economía social del mercado. Estamos hablando de un proceso que trasciende las clásicas fronteras de la derecha. Un proceso que incluye a la izquierda democrática y produzca una propuesta de reforma con puertas abiertas para la parte de la izquierda democrática que por el momento está incluida en la alianza alrededor de la figura del presidente Funes. Es muy poco probable que esta alianza, en esta forma y con esta amplitud, va a seguir existiendo cuando se acerquen las próximas elecciones.

Urge iniciar un proceso de reformulación de la oposición y de formulación de una propuesta política alternativa al proyecto socialista del FMLN. Este proceso tiene que trascender, además de la frontera derecha-izquierda, el ámbito partidario e incluir a empresarios, centros de pensamiento, organizaciones sociales, líderes de opinión. Sobre todo tiene que incluir los grupos de jóvenes que últimamente están irrumpiendo la vida política del país, producto del vacío de liderazgos tradicionales y partidarias. Estas iniciativas de jóvenes, que se han generado tanto en las universidades como en el ámbito de los profesionales, más bien deben jugar un rol protagónico en el proceso de debate y construcción de un proyecto político para el país. Podrían ser los catalizadores de un proceso nuevo, que los partidos no son capaces de provocar y liderar.

Para evitar cualquier confusión: No estoy llamando a nadie a afiliarse a partidos. No se trate de una concurrencia partidaria, sino de la participación de toda la masa crítica democrática de la sociedad en un proceso serio y profundo de debate, reflexión, análisis que puede o no puede llevar a cambios en el mapa partidario del país. Pero que de mínimo producirá nuevas ideas, nuevas propuestas de reforma, y rutas para nuevas alianzas y nuevas formas de participación. O sea, conjuntamente hay que producir los insumos indispensables para que luego los que tengan la vocación de hacerlo puedan construir un proyecto político electoral capaz de convertirse en opción de reforma y opción de poder en El Salvador.

Si ahora dejamos solos a las partidos -o a lo que va a quedar de los partidos luego de esta ‘recomposición’ política en la bolsa de voluntades y diputados-, en la tarea de formular una alternativa, dejaremos al FMLN el campo abierto para llenar los vacíos y para ganar el control de las instituciones que necesitan para implementar su modelo político de ‘democracia popular’.

El FMLN tendrá suficientes fondos, provenientes de Venezuela mediante Alba Petróleo y otros negocios, para implementar (con o sin los recursos y el aval de Casa Presidencial) políticas populistas y clientelistas de prebendas y compra de voluntades. Sin embargo, hay sólo una manera que en El Salvador la izquierda radical, mostrando su propia cara y su propio programa, puede ganar elecciones: descomponiendo al resto del espectro político.

En este camino, hay que decirlo, van bien avanzados. La primera víctima fue la izquierda democrática, que se desarticuló como tendencia autónoma ante la disyuntiva entre apoyar o oponer la llegada del FMLN al poder. El siguiente paso: la desestabilización de ARENA y la ‘recomposición’ de la correlación en la Asamblea. Los capítulos en desarrollo: desgastar al PDC y al PCN con una estrategia doble de división y cooptación; mediatizar a los gremios empresariales y los medios comerciales de comunicación...

La única manera de parar y revertir esta tendencia es un esfuerzo conjunto de definir y construir un proyecto alternativo que sea decididamente reformista, plural y democrático. Y que después cada uno saque de este proyecto integral lo que le toque hacer en su ámbito partidario, electoral, intelectual o gremial.

Cualquier otra cosa es rendición.

Si los lideres partidarios tratan de resolver el problema solos y con los limitados métodos tradicionales de partidos, sin atreverse a apertura y pluralidad, se hacen corresponsables del debacle.

(El Diario de Hoy)

martes, 17 de noviembre de 2009

Carta a James McGovern, congresista norteamericano

Dear Jim:

me alegra mucho que la oficina de turismo de aventura de nuestro gobierno haya logrado incluirte en el programa de visitas a Verapaz.

Para los habitantes de este sufrido pueblo seguramente ya resultaba aburrido ver todos los días a un ministro patinar por sus calles y dar discursos. Un día había pasado el señor presidente, otro día el señor vicepresidente, otro día mi general el ministro de Defensa, otro día el señor ministro de Agricultura, otro día el señor ministro de Gobernación...

Como ahora tampoco tienen televisión que funcione, ver patinar sobre lodo a un auténtico diputado de Massachussets, les da por lo menos algo de diversión a los damnificados...

Si además de esto surge que Washington mande más ayuda, ¡perfecto, mister congressman!

Pero yo te quiero decir otra cosa: ¡Felicidades por tu valiente intervención en nuestro sistema de justicia! Sin temer represalias ninguna, té te atreviiste a desafiar a las fuerzas oscuras que en nuestro país impiden justicia...

Es realmente muy atrevido, sobre todo sin disponer de toda la información necesaria. Te voy a decir, dear James: Con un intérprete tan deficiente como el que anduvo hoy en la mañana traduciendo tu entrevista en el Canal 21, yo no me atrevería meterme en cosas delicadas y serias en un país extraño. Si los expertos, que te proveen de información sobre El Salvador, son tan incompetentes como tu traductor, entonces realmente es peligroso e irresponsable lo que estás haciendo en este país.

En serio: Gracias por asistir a los homenajes de los padres jesuitas asesinados – pero todo el resto del programa que te hicieron para El Salvador es manipulación y campaña.

Sorry, pero alguien tiene que decir la verdad,

Paolo Lüers

(Más!)

lunes, 16 de noviembre de 2009

Dos mentiras sobre la ofensiva guerrillera del ‘89

La ofensiva guerrillera de noviembre 1989 no fue, como lo pintan algunos dirigentes del FMLN actual, la madre de su victoria electoral en el 2009. Lo que transformó el país de manera que 17 años más tarde fuera posible que ganara la presidencia un candidato del FMLN, fueron los Acuerdos de Paz. O sea, una obra conjunta de izquierda y derecha con la sociedad civil. No fue un acto unilateral de guerra que transformó el país y abrió los espacios políticos, sino el subsiguiente ejercicio de negociación y concertación. La ofensiva guerrillera fue necesaria para servir la mesa para la negociación, pero nada más. La paz, la desmilitarización, la democratización son obras conjuntas – y sólo como tales eran posibles. Ni el FMLN ni ARENA tienen derecho de adjudicarse estos logros históricos.

Rediseñar la historia de otra manera es irresponsable, porque equivale a suspender el acuerdo básico del año 1992: que a partir de esta fecha ya no se trataba de imponerse un bando al otro, sino de construir conjuntamente, independiente de las contradicciones ideológicas o de intereses. En 1992 se estableció un nuevo sistema político plural, donde todos los partidos, independiente de su rol durante la guerra, son socios y garantes.

Declararse ‘antisistema’ luego de los Acuerdos de Paz y sus transformaciones del sistema político, es declararse contrario al pluralismo y los acuerdos alcanzados en el proceso de paz.

Si altos dirigentes del FMLN, en el contexto de los 20 años de la ofensiva del 1989, expresan que los Acuerdos de Paz sólo cambiaron ‘la forma de la lucha’, pero no su finalidad, una sociedad socialista, están rompiendo con los Acuerdos del 1992.

Es en este contexto que siempre he señalado que es peligroso e irresponsable cuando los nuevos gobernantes declaran que ‘el cambio’ del 2009, más que un cambio de gobierno, para ellos equivale a una ‘refundación de la República’. La República fue refundada en 1992, con la legitimidad de una concertación de toda la sociedad - no en 2009, con una raspada victoria electoral.

Así que, por más necesaria que fue la ofensiva guerrillera del 1989 para facilitar la salida política a la guerra, el evento a celebrar es la firma de la paz, no la ofensiva al tope...

Pero hay otro mito sobre la ofensiva guerrillera de noviembre del 1989 que hay que desenmascarar: “El episodio de la ofensiva fue un acto de guerra en el que miles de ciudadanos sufrimos el rebalse de un conflicto, en el que los civiles fueron EL PRINCIPAL BLANCO de las balas de ambos lados...”

Palabras de Gabriel Trillos, director editorial de La Prensa Gráfica, en su columna del día 15 de noviembre 2009. Cuidado, estimado colega, los escritores debemos de tener mucho cuidado con las palabras y sus significados. Lo que Trillos afirma, históricamente no es cierto. Ninguna institución con credibilidad e independencia ha acusado a las fuerzas guerrilleras de haber escogido civiles como blanco principal durante la ofensiva del 1989. No fue la guerrilla que bombardeó colonias en la franja nororiental de San Salvador. Fue la Fuerza Armada. No fueron combatientes del FMLN que ejecutaron a los padres jesuitas. Fueron efectivos del Atlacatl.

Ya es bastante problemático querer hacer juicios sumarios a un sólo bando. No me atrevería a decir que ‘la Fuerza Armada’ o ‘el gobierno’ escogió a civiles como principal blanco de sus balas. Más absurdo es el intento de un juicio sumario a ambos bandos, independientemente de que existieron marcadas diferencias en su comportamiento con la población civil.

Si los guerrilleros hubieran tratado, en la ofensiva del 1989, a la población civil como ‘principal blanco’, jamás hubieran llegado a sentarse en una mesa de negociación. Simplemente, se hubieran destapado, ante el pueblo salvadoreño y el mundo, como terroristas. Y nadie les hubiera reconocido el status de fuerza beligerante, indispensable para una negociación auspiciada por Naciones Unidas.

En cambio, el hecho que el gobierno, bajo la presión militar y política de fuerzas guerrilleras en la mera capital, no tuvo la capacidad de garantizar que sus fuerzas no se volcaran contra civiles, fue instrumental para que el FMLN lograra la apertura de una negociación seria.

Moraleja: Nadie tiene el derecho de usar la amarga experiencia de los combates en la capital como pretexto para tergiversar la historia y crear versiones convenientes.

(El Diario de Hoy)

sábado, 14 de noviembre de 2009

Carta a don Chepe, damnificado

Estimado don Chepe:

Estoy compartiendo el dolor por su hijo, quien murió en aquella noche trágica del sábado pasado, bajo una avalancha de lodo. Usted perdió al hijo que dio sustento a su familia – y nosotros a un amigo y compañero de trabajo.

Además a ustedes les toca la mala suerte de tener a un alcalde que ve la colonia de ustedes como campamento guerrillero, y un gobierno que ve a la alcaldía de su pueblo como reducto de reaccionarios. Así que ni la alcaldía ni el gobierno se han apresurado para ayudarles.

Por otra parte, ustedes tienen la gran ventaja de ser una comunidad organizada y unida. La mitad que aun tiene casa ayuda a la otra que quedó desamparada. Es una comunidad que no tiene delincuencia y no permite que entre de otros lados.

Tengo la suerte de trabajar diariamente con varios de los hijos de esta comunidad – y soy testigo del espíritu de superación que tienen.

Eso les va a permitir reconstruir sus casas, sus vidas y su comunidad – tal vez incluso mucho mejor que antes. El otro día caminé por la loma donde queda enterrado su hijo, y aprecié la vista fenomenal sobre el lago y las montañas. Si ustedes se mantienen unidos, van a obligar a alcaldía y gobierno -más allá de los pleitos partidarios- a ayudarles a reconstruir su comunidad en esta preciosa loma. Ya no escondida en los charrales, como si todavía fueran guerrilleros, sino como sitio turístico, a la vista y con vista.

Un abrazo, Paolo Lüers

(Más!)

jueves, 12 de noviembre de 2009

Carta a Jorge Meléndez “Jonás”, director de Protección Civil


Estimado Jonás:

al fin pusieron orden y nombraron a un sólo vocero del gobierno para la emergencia nacional: vos como director de Protección Civil.

Ojala que no solamente vocero ante las cámaras, sino un sólo coordinador que se hace cargo de organizar y hacer eficiente toda la labor del gobierno frente a la crisis creada por las lluvias.

Ya no queremos ver a todo el gabinete de gobierno sentado frente a las cámaras, compitiendo por quien habla más bonito y a quien le luce mejor el disfraz de bombero. La verdad es que a todos les luce mal...

En vez de discursos de ministros, en el momento de emergencia se necesita que alguien como vos y tal vez el ministro de defensa -gente que saben de logística, de organización, de la toma de decisiones bajo presión- coordinen y pongan a trabajar a los técnicos de todos los ministerios y a organismos de rescate y asistencia. Punto. Sin tanta paja.

Ojala que te dejen trabajar de esta manera. Trabajar y resolver. Ojala que te dejen escoger a la mejor gente para formar un Estado Mayor de Emergencia. Ojala que te quiten encima a ministros ansiosos de figurar en las cámaras. Ojala que ya no gasten en chalecos y botas de lujo para la prominencia política y les den equipos a los cientos de socorristas que trabajan con las uñas.

Que bueno que para tu cargo escogieron a un echador de riata como vos que sabe escuchar, tomar decisiones y mandar.

Un abrazo, Paolo Lüers

(Más!)

martes, 10 de noviembre de 2009

Carta a Rafael Morán, alcalde arenero de Ahuachapán


Estimado alcalde:

Lo vi en televisión exigiendo la renovación de ARENA y su dirección. Suena razonable. Muchos críticos independientes lo hemos planteado casi como disco rayado: ARENA necesita renovarse, no sólo en sus liderazgos, sino en su oferta programática y en su funcionamiento interno que nunca ha sido democrático.

Pero a veces uno puede tener razón en todos los puntos – y estar totalmente equivocado. Esto le está pasando, alcalde. Todos sus argumentos apuntan a un sólo fin: que renuncie el COENA, y sobre todo Cristiani.

Tiene razón: Cristiani tiene la obligación de abrir espacio para nuevos liderazgos. Pero al mismo tiempo está totalmente equivocado: Si Cristiani se retira ahora, no está abriendo espacio para un liderazgo nuevo, sino para el liderazgo viejo. Ustedes quitan a Cristiani y vuelven a tomar control del partido los que lo ejercieron durante los últimos años de manera total; los que no lo querían soltar ni en las primarias del año pasado, ni luego de la derrota electoral.

Lo digo con nombre y apellido: Quien hoy pide la renuncia a Cristiani, abre la puerta para que regrese Tony Saca. ¿Es este el relevo y la renovación que usted pide?

Usted dice que los ex-presidentes, sobre todo Alfredo Cristiani, deberían mantenerse “como reserva moral del partido”, no meterse a dirigirlo. No nos demos paja, alcalde. Usted sabe mejor que yo que esto es precisamente lo que pasó: El partido activó esta su reserva moral para que lo saque de la crisis. Pero para abrir espacio para el relevo y la renovación, primera hay que limpiarlo.

Esa es la tarea de Cristiani, y es obvio que no está terminada. Al terminarla, Cristiani tiene que soltar al partido. Correcto. Pedir su renuncia hoy, suena razonable, pero es un error fatal.

Saludos, Paolo Lüers

(Más!)

sábado, 7 de noviembre de 2009

El Ejército -¿con las manos atadas o para combatir?

El Ejército salió a las calles. Al fin el Ejecutivo se decidió a usar todos los recursos en el combate a la delincuencia. Buena decisión.

Sacar al Ejército era necesario, no para prestarle más hombres a la PNC, sino para hacer lo que la policía difícilmente puede lograr: romper el control que los pandilleros han establecido en muchos cantones, colonias, barrios y comunidades. La policía no está hecha para la ocupación militar de terreno.

Entonces, entre la disyuntiva entre militarizar la policía, para que puede recuperar y mantener el control territorial, o hacer uso del ejército que está entrenado y organizado para esta tarea, lo correcto era llamar a la Fuerza Armada.

Ahora hay que garantizar que el Ejército tenga suficiente respaldo para enfrentar esta tarea. Lo peor que podemos hacer es mandarlo a la calle, pero con una mano atada. El jueves un periódico reportó que el ministro de Defensa declaró que los soldados tendrán derecho de usar sus armas “para su defensa personal”. El viernes otro periódico cita al presidente diciendo: “El soldado va a patrullar con armas. Si no, no tiene sentido. Y tiene que patrullar con ellas para utilizarlas cuando sea conveniente.” - Muy bien. Pero el presidente agrega: “No tiene sentido portar un arma que no se va a utilizar en defensa propia.” - Muy mal, señor y Comandante en jefe de la Fuerza Armada. Los soldados no salen “en defensa propia”, salen para defender al ciudadano.

Si el ministro de Defensa y el presidente de la República no dan al soldado el mensaje inequívoco que su misión es defender a los ciudadanos, de nada sirve sacar al ejército. El soldado tiene que tener la orden y el respaldo legal y moral para hacer uso de todas sus capacidades (incluyendo el arma) para proteger al ciudadano de cualquier amenaza a su vida e integridad por parte de los delincuentes.

El gobierno no está mandando este mensaje. El ministro de Seguridad se expresa de manera que deja entrever que no está de acuerdo que el ejército interviene, mucho menos con sus propios mandos, tácticas y maneras de operar. Con esto, el ministro se acopla a la posición de su partido, el FMLN, cuyos dirigentes han dicho claramente que no aceptan una intervención del ejército que trascienda el esquema de la patrullas conjuntas bajo el mando de la PNC. Pero este esquema ya fracasó.

¿Y el presidente? El presidente habla de usar el arma sólo en “defensa propia” y de “presencia disuasiva”. ¿Será disuasiva la presencia de miles de soldados, o llevan la misión de intervenir, recuperar y mantener control territorial, combatir a las pandillas? Esto tiene que estar bien definido, sobre todo para los militares que ya están en la calle.

El ministro de Seguridad dice: “La participación de la Fuerza Armada es sólo una parte del plan integral de combate a la delincuencia”. Correcto. Precisamente por la falta de un pan integral -cuya elaboración es tarea del ministro de Seguridad- muchos tenemos duda de la eficiencia de la decisión de involucrar al ejército. Si el resto de las instituciones del Estado -pero sobre todo PNC, fiscalía, sistema carcelario, el Consejo Nacional de Seguridad Pública, jueces- no hacen su parte y si para esto no existe un plan integral, el ejército tampoco puede hacer milagros.
Lástima que no conocemos tal plan integral, del cual el ministro habla. Ojalá que lo comunique, si no a la opinión pública, por lo menos a los mandos militares a la hora de diseñar sus operaciones.

Los militares están claros que están condenados al éxito. Si ellos fracasan y la delincuencia sigue igual, estaremos peor que antes. Porque habremos quemado el último cartucho. El último recurso legal. Si el Ejército no pudo, ¿quién? Luego de eso, la ley de la selva...
Ya dijimos: Una manera de hacer fracasar al Ejército en su misión antidelincuencial es mandarlos con las manos atadas, sin suficiente respaldo. Otra manera de hacerlos fracasar es mandarlos a todas partes, de manera dispersa, con una concepción de persuasión. Para asegurar éxito, la misión tiene que ser focalizada..

El presidente ya dijo que el Ejército no va a operar en todo el país, sino de manera concentrada en las zonas más conflictivas. Ojalá que esto signifique que como comandante en jefe realmente dé a la tropa la misión de recuperar y mantener el territorio donde los pandilleros han usurpado el control. Ojalá que pongan a los soldados a hacer lo que mejor saben: ocupar territorio y no soltarlo. Esto significa acampar en ciertas comunidades. No entrar y salir, sino entrar y quedar. Sólo de esta manera pueden romper la situación fatal que existe en muchas zonas suburbanas y rurales: que por falta de capacidad del Estado de ejercer control y ofrecer protección a la población, esta se la arregla con las bandas de delincuentes que sí ejercen control local.

La otra manera de focalizar la misión del Ejército, tal vez la más efectiva a corto plazo, es que tomen control de la cárceles, por lo menos de las cárceles donde están concentrados los conocidos jefes de las pandillas. Todo el mundo sabe que de ahí se dirigen las pandillas a nivel nacional, se organizan los secuestros, las extorsiones, las ejecuciones. Tomar control de las cárceles y efectivamente someter a los jefes pandilleros a un régimen de aislamiento que no les permite seguir coordinando, planificando y dirigiendo las operaciones de miles de pandilleros, difícilmente se logra sin militarizar las cárceles.

El país no se puede dar el lujo de tener a activistas de Derechos Humanos dirigiendo el sistema carcelario. Tal vez si el problema principal de nuestras cárceles fueran las violaciones a los Derechos Humanos. Pero el problema de nuestras cárceles es que se han convertido en el estado Mayor de la delincuencia. Ahí no hay u exceso de represión sino una falta de control y autoridad.

Para cumplir la meta del ministro de Defensa quien quiere que el Ejército logre una baja de 10% en los homicidios, sólo hay que militarizar las cárceles y se logra, de un sólo, reducir la operatividad de las pandillas en mucho más que 10%.

Resumiendo: Es correcto incorporar al Ejército en el combate a la delincuencia. Pero que sea combate, no ‘presencia disuasiva’.

(El Diario de Hoy)

Carta al soldado en la calle

Hermano:

es importante que cuando saldrás a las calles para romper el control que los pandilleros han establecido en muchos cantones, colonias, barrios y comunidades, sepás que tenés el apoyo de la gran mayoría de los salvadoreños.

Incluyendo los que como guerrilleros nos enfrentamos a la Fuerza Armada durante la guerra civil.

¡En esta nueva guerra estamos juntos, hermano!

Nosotros, igual que ustedes, conocemos la importancia que tiene la disputa del control territorial. Nosotros, igual que ustedes, sabemos que el Estado, cuando pierde la capacidad de ejercer su autoridad sobre parte de su territorio, pierde la guerra. Porque pierde el apoyo de la gente.

A la gente, si el Estado no la puede proteger, no le queda otra que arreglárselas con la autoridad de facto, o sea con las pandillas. Eso es exactamente lo que está pasando - y por llamamos al ejército.

Otra gran lección de la guerra: Quien trata a la población civil de enemiga, pierde. Estoy seguro que ustedes sabrán marcar la raya entre reprimir al delincuente y reprimir a la población.

Ustedes son el último cartucho en esta batalla. El último recurso legal. Si ustedes no la pueden ganar, ¿quién? Luego de eso, la ley de la selva...

Ayer leí unas declaraciones supuestamente del ministro de Defensa, diciendo que los soldados podrán usar su arma, pero sólo en defensa propia. Estoy seguro que citaron mal al general. Porque ustedes salen para defender a los ciudadanos. Si es necesario, con las armas. Si no es así, mejor que no los saquen.

Un abrazo, Paolo Lüers

(Más!)

jueves, 5 de noviembre de 2009

Carta a un pandillero

Hola, Mario:

así que te hiciste pandillero. Desechaste todos los esfuerzos que tu mamá ha hecho por vos y te uniste a los perdedores.

No me venga con la paja que me diste la última vez sobre los chavos buena onda, sobre la amistad, sobre el barrio...

No, papito, te fuiste con los ‘loosers’, los que buscan lo más fácil, lo más cómodo, porque no tienen los huevos ni el cerebro de hacer algo que valga la pena con su vida.

Vos dijiste: “¡La vida es lucha, y nosotros ponemos el pecho!” Si, papito, tenés razón, la vida es lucha, pero no es lucha contra los vecinos. Quitarle el celular a las chavas que van a estudiar no es lucha. No es poner el pecho. Es cobardía.

Vos decís “Soy de la mara, ¡¿y qué?!” - pero esto es otra gran paja. ¿Sabés qué es ‘mara’ para los guanacos? Es algo chévere, es amigos, es cheros, es vacile, es la gente de uno, es barrio. Es todo lo contrario a lo que ustedes son: una banda de delincuentes que no conocen amistad y destruyen el barrio.

Estos inútiles nos quieren robar hasta las palabras bonitas como ‘barrio’ y ‘mara’. Pero no, bicho, a mi no me vas a dar paja: La decisión que tomaste es hacerte maleante, ¡y punto!

Vos decís que querés respeto. ¿Cuál respeto? El respeto se gana, pero no cuchillo en mano. La gente tal vez te tendrá miedo, pero el respeto lo perdiste cuando te fuiste con los inútiles que asaltan a sus propios vecinos.

Vos no tenés necesidad de eso. Yo te conozco de chiquito. Sos más. No lo botés. ¿Querés mostar que sos hombre? Okay, salite de esta banda de perdedores.

Paolo Lüers

(Más!)

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Columna transversal: El Muro, reflexiones personales



20 años han pasado desde la caída del muro de Berlin. Todo está analizado y reportado sobre el muro, pero no todo está dicho. Quiero agregar unas reflexiones muy personales.

Me enamoré irremediablemente de Berlin cuando visité la metrópolis, por primera vez, con 16 años. Llegué de la más profunda provincia a una ciudad que unía los dos mundos de la Europa polarizada: Este y Oeste. Tomé la decisión de mudarme a Berlin en cuanto saliera del bachillerato.



Cuando dos años después eché anclas en Berlin, primero me sentí defraudado: Habían dividido la ciudad en dos. Es más: La parte que quedaba accesible, Berlin Occidental, la amurallaron completamente. Berlin ya no era puente entre Este y Oeste, sino frontera, punto de confrontación.

Pero también esta nueva ciudad cercada tuvo sus encantos igualmente o aún más irresistibles. Me convertí en isleño, como nos llamábamos los habitantes de Berlin Occidental.

Aun así, en una ciudad convertida en baluarte del anticomunismo, nació en Berlin Occidental la nueva izquierda, la rebelión de los estudiantes, el movimiento antiautoritario que cambiaría el país.


El muro nos separaba a nosotros -los estudiantes rebeldes e izquierdosos de Berlin- no sólo del resto de la ciudad del otro lado, sino del comunismo como tal. No sólo en un sentido físico, sino en el sentido ideológico. Por más radicales que nos volvimos en los años subsiguientes al 1968, el muro era la barrera que nos hizo inmunes contra los comunistas...

El muro se convirtió en el símbolo de la división del mundo en dos bloques: el socialista-oriental y el capitalista-occidental. Este símbolo muy publicitado opacó durante muchos años la otra división que los constructores del muro habían marcado: entre la izquierda comunista y la izquierda democrática.

El muro también era la barrera contra la cual nos estrellamos todos los días quienes en Berlin Occidental queríamos construir una alternativa de izquierda. Las manifestaciones contra la guerra americana en Vietnam no fueron reprimidas por la policía, sino por los obreros de Berlin, quienes nos tiraban piedras y nos gritaron "¿Por qué no van a vivir al otro lado del muro?"


Cuando al fin cayó el muro, el 9 de noviembre de 2009, en El Salvador estábamos en los últimos preparativos de la ofensiva insurgente. Me imagino que yo era el único guerrillero salvadoreño que bailaba de alegría de las noticias de la caída del muro de Berlin. Las discusiones fueron tensas. La izquierda salvadoreña, incluyendo los sectores no comunistas, sentía la caída del imperio soviético como amenaza para su futuro. Incluso los dirigentes del ERP, quienes poco después se declarararon socialdemócratas y salieron del FMLN, me criticaron de ‘anticomunista’ - porque yo festejaba con alegría la caída del muro como inicio de la caída del bloque comunista.

Las discusiones con mis compañeros en Alemania eran aún más complejas. La primera vez que llegué al Berlin reunificado, en 1992, de todos modos tuve una misión algo cuesta arriba: explicar a los comités de solidaridad y la izquierda alemana porqué habíamos firmado la paz en vez de luchar "Hasta vencer por morir"...

Pero el punto más conflictivo de mi reencuentro con mis amigos y compañeros era otro: Ellos sintieron ofensiva mi alegría por la caída del muro y del régimen totalitario en Alemania Oriental. Compañeros que jamás fueron simpatizantes del Partido Comunista y su estado socialista amurallado resultaron traumatizados por la caída del muro. La vieron como triunfo de la derecha, no como triunfo de la humanidad. Ya la vi como oportunidad para la izquierda, ellos como amenaza.



Este extraño viajero quien desde Centroamérica había solicitado su solidaridad activa con la insurgencia, ahora les dice que firmar la paz fue una decisión mucho más revolucionaria que seguir la guerra contra la voluntad popular. Y además les dice: "Ustedes actúan como si el muro de m.... les cayó en la cabeza. El muro les cayó a Erich Honecker y al Partido Comunista, ¡no a nosotros!"

Años después de la caída del muro, me enteré que en los archivos de la Stasi (la Seguridad del Estado de la Alemania Oriental) estaba registrado, en un detallismo detalles ridículo, todo lo que habíamos hecho, dicho, discutido durante la rebelión estudiantil, en la organización de las marchas contra Vietnam, luego durante los subsiguientes años de trabajo organizativo en los barrios, las fábricas y los sindicatos...


Resulta que la izquierda de Alemania Occidental siempre ha sido sujeto de vigilancia, espionaje, infiltración de soplones por parte de la Stasi, la hermana de la KGB soviética. Viendo el dossier que la Stasi acumuló sobre mi persona, al fin entendí porqué de repente no me dejaron entrar a Berlin Oriental, y porqué siempre fui sujeto de controles excesivos en cada viaje de tránsito por la República Democrática de Alemania, para llegar de Berlin Occidental, donde vivía, a Alemania Occidental. La Stasi había llegado a la conclusión que nosotros éramos obstáculos para sus planes de infiltrar e instrumentalizar esta nueva izquierda.



La izquierda espiando a la izquierda. Por todo esto, para mi, hay un muro entre izquierda democrática e izquierda comunista. Este muro no cayó.










Lo único que extraño del muro de Berlin es que haya desaparecido este gigantesco mural, medio de expresión artística, política y rebelde de generaciones de alemanes.







(Fotos de diferentes sitios Web)

martes, 3 de noviembre de 2009

Carta a Sigfrido Reyes, vicepresidente y futuro presidente de la Asamblea:

Estimado Sigfrido:

Te felicito. Lograste terminar de destruir lo poco que a este primer órgano del Estado ha quedado de decoro, poniendo en la Directiva a vendedores y compradores de diputados.

Lograste al fin ser presidente, pero de la Junta Directiva de la bolsa de compraventa de voluntados y votos.

Lograste conseguir nuevos socios para tu proyecto político de la democracia popular: Gallegos y Cia., entre ellos Mario Tenorio y Miguel Bolaños. Nada menos que el ex-jefe de fracción de Arena y el ministro y viceministro de gobernación de Tony Saca.

Me imagino que ya te pusiste de acuerdo con tu camarada, el nuevo ministro Humberto Centeno, que retire rápido las acusaciones de corrupción contra tus nuevos amigos Miguel Bolaños y Mario Tenorio.

Oh Sigfrido, siempre he admirado la capacidad de ustedes los comunistas de mostrar, al mismo tiempo, la más absoluta ortodoxia en el discurso y un extremo pragmatismo en la práctica. Los corruptos de ayer se vuelven los socios de hoy.

Todo esto, por supuesto, por el bien de la revolución. Bueno, si se puede combinar con un bien personal no hace daño, ¿verdad Sigfrido?

Disculpe, Sigfrido, que no voy a cerrar esta carta deseándote los mayores éxitos en tu gestión al frente de la Bolsa de Compraventa de voluntades políticas.

Paolo Lüers

(Más!)

lunes, 2 de noviembre de 2009

Bolsa de voluntades

Hablan de “la nueva realidad política” como si el país hubiera celebrado nuevas elecciones y la renovada voluntad del pueblo se expresara en una nueva correlación de fuerzas legislativas. Yo prefiero hablar de la Asamblea convertida en bolsa de compraventa de voluntades.

El Frente, junto con los 12 diputados ex areneros recién adquiridos, se tomó el Parlamento. Bueno, la directiva. En vez de desbancar a don Ciro, como intentaron hacer el jueves, el FMLN+12 se dejaron convencer del presidente Funes de que sería mejor salvarle la cara y dejarlo unos 15 meses más en la silla desde la cual dirige la Asamblea.

Claro, de nada les hubiera servido comprarse a los 12 ex areneros si al mismo tiempo se ganan la enemistad del PCN. Así hubieran ganado la mayoría simple, pero perdido toda esperanza de alcanzar la mayoría calificada que Funes y el Frente necesitan para la aprobación de los créditos y del presupuesto extraordinario.

Funes hizo entrar en razón al FMLN+12 e hizo que Sigfrido Reyes aceptara esperar 15 meses antes de coronarse como presidente, aunque sea solamente de la Asamblea.

Entonces, había que negociar con el PCN. Un día después del intento de desbancarlo se sientan con él a transar. Una ronda memorable: compradores y ofertantes de voluntades políticas, juntos con los “brokers”, definiendo la “nueva realidad política del país” y fijando los precios de diputados, secretarios y vicepresidentes de la Asamblea. En el mundo financiero esto se llamaría manipulación de la bolsa, y para evitarlo hay instituciones con autoridad de supervisión y sanción. En política, se llama negociación y no hay autoridad que la supervise o sancione más que nuestra conciencia ciudadana...

¿Alguien realmente se sorprendió de que Ciro Cruz Cruz Zepeda estuviera dispuesto a apoyar el golpe de Estado en la Asamblea, con tal que le dejen otros 15 meses de presidencia legislativa?
El jueves le enseñaron el palo; el viernes, la zanahoria. Le dijeron: “Te vamos a joder de cualquier manera, porque ahora somos el FMLN+12. Si te unís a nosotros, te dejamos 15 meses más; si no, te vas hoy mismo”.

Don Ciro agarró la zanahoria y seguirá presidiendo la directiva de la Asamblea, sólo que a partir de hoy una directiva donde manda el Frente. ¡Felicidades!

Los resultados de esta transacción: Un voto (con su respectivo salario) más para el Frente en la directiva; uno menos para ARENA, uno menos para el PDC, los dos partidos que se mantuvieron fuera del pacto. Y se quedan con tres votos cada uno los dos grupos que constituyen el “pool” de votos disponibles que están en oferta: PCN y los 12.

Entiendo perfectamente por qué Rodolfo Parker, el secretario general del PDC y hasta el sábado vicepresidente de la Asamblea, no peleó su cargo. Le felicito de que se haya retirado. Lo que me cuesta entender es que Parker y su PDC al fin dieron sus votos a esta nueva directiva. Si Rodolfo Parker está convencido de que la salida de los 12 de ARENA y el nuevo pacto legislativo FMLN+12+PCN es resultado de “una conspiración liderada por Venezuela y teniendo como referentes principales a José Luis Merino y Sigfrido Reyes que buscan la instalación del socialismo del siglo 21 en el país” (vea entrevista en El Diario de Hoy del 1 de noviembre), ¿por qué diablos vota por Sigfrido Reyes como vicepresidente y futuro presidente de la Asamblea? Si Rodolfo Parker dice que el golpe que el viernes se consumó en la Asamblea constituye “una posible inconstitucionalidad”, resulta absurdo avalarlo con sus votos.

Igual la actitud de ARENA. Hay que felicitarlos por negarse a participar en esta rifa. Gallegos ofreció, con la generosidad de quien se siente ganador: Si participan, les aseguramos sus tres votos en la directiva. Si no quieren ensuciarse las manos, les quitamos uno...

Lo más decoroso, pero tal vez políticamente no tan prudente, hubiera sido que PDC y ARENA se retirasen de esta directiva que nació de una reunión nocturna entre vendedores, compradores y facilitadores de voluntades políticas, votos legislativos y cargos bien remunerados.

Hicieron bien en no participar del chanchullo. Pero se quedaron cortos. Casi siempre hacer lo correcto tiene un alto precio. Se necesita valor y visión para asumir este costo. Hay que empezar a negarse al chantaje. En este sentido, la salida de los 12 diputados es dolorosa para ARENA, pero puede ser la gran oportunidad para renovar y consolidar al partido.

Igual, el hecho de que ahora el FMLN+12+PCN tomó control de la directiva legislativa es doloroso, porque es una alteración de la voluntad popular expresada en enero. Pero si este es el impulso que la nueva ARENA necesitaba para realmente asumir su rol de oposición, tal vez al final no resulte tan negativo.

Por otra parte, no hay que dar por perdida la batalla para evitar que el Frente disponga de una mayoría calificada en la Asamblea. ARENA tiene la obligación de seguir recordando al PCN e incluso al grupo de los 12 que han sido electos para hacer contrapeso al nuevo gobierno, y de seguir retándolos a asumir este papel. La batalla no está perdida. No es cierto que el viernes el PCN haya decidido incorporarse en un bloque con el FMLN y los 12. Sólo ha reafirmado su trayectoria de jugar a dos bandos. En última instancia, irá con el más fuerte. Y todavía nadie sabe quién saldrá realmente fortalecido de todo esto...

(El Diario de Hoy)