jueves, 30 de septiembre de 2010

Carta a los magistrados de la Sala Constitucional

Estimados amigos:

casi les declaré mi amor por las sentencias valientes que sacaron: sobre las candidaturas a diputados; y la otra, cerrándole a Casa Presidencial el chorro de fondos ‘discrecionales’, o sea pisto que gastaban sin control de nadie.

Este gran amor declarado en público tampoco lo voy a declarar nulo, solo porque ahora sacaron una tercera sentencia que no me gusta tanto. Prefiero mil veces tener una Corte independiente y valiente, aunque no siempre me gusten sus fallos, y no una Corte dócil y mediocre.

Dicho esto, les tengo que decir que su sentencia sobre la penalización del ejercicio ‘abusivo’ de las libertades de expresión e información tiene dos fallas que, ya en manos de fiscales y jueces mal intencionados, pueden hacernos la vida difícil a quienes nos dedicamos a esta profesión de la crítica y la información.

Uno, es incorrecta (y muy peligrosa) la interpretación tajante que ustedes hacen de la Constitución. Según ustedes, el artículo 6 obliga a perseguir penalmente las violaciones al honor de otros. Falso.

La Constitución dice: “Toda persona puede expresar y difundir libremente sus pensamientos siempre que no subvierta el orden público, ni lesione la moral, el honor, ni la vida privada de los demás. El ejercicio de este derecho no estará sujeto a previo examen, censura ni caución; pero los que haciendo uso de él, infrinjan las leyes, responderán por el delito que cometan.”

Pero es falso (y sumamente peligroso) decir que cualquier infracción de una ley constituye un delito. Igualmente es falso que cualquier delito (si es que exista) tiene que sancionarse penalmente, mandando a alguien a la cárcel. Este es el meollo del asunto, y ahí se equivocaron ustedes en su sentencia. Y con esto ustedes complican todo - incluso una futura (y necesaria) reforma al código penal que reformule los delitos punibles contra el honor.

El otro error en su sentencia puede traernos consecuencias fatales: aunque primero dicen que el delito lo tiene que comprobar el que se declare ofendido, al final dicen ustedes lo contrario. De repente me le imponen al acusado la carga de la prueba de que lo afirmado en su crítica es veraz y por tanto exento de responsabilidad penal.

Ay, papitos magistrados, ahí ustedes abrieron una puerta ancha a joder a los críticos indeseables e incómodos. Ojala que la Asamblea se disponga a cerrar esta puerta.

Su amigo Paolo Lüers

(Más!)

Dos errores, dos peligros

Esto es un asunto donde, antes de opinar y criticar, hay que hacer algunas aclaraciones preventivas, para que nadie pueda malentender o instrumentalizar los argumentos y juicios críticos.

Normalmente detesto hacer esto, pero en esto caso quiero evitar que alguien me agarre de testigo en su campaña contra la Sala de lo Constitucional.

Entonces, aclaremos: 1) No sirvo de testigo contra esta Sala, a la cual reitero mi respeto por su independencia y valentía. Lo que no significa que sean infalibles. Prefiero mil veces una Sala independiente y valiente, aunque no siempre me gusten ni convienen sus fallos, y no una Sala dócil y mediocre.

2) Hay partes de la sentencia sobre la inconstitucionalidad del artículo 191 del Código Penal que demuestran que los magistrados tienen la intención de proteger nuestras libertades de expresión e información, incluyendo nuestro inalienable derecho a la crítica de instituciones, gobernantes, funcionarios, empresarios y particulares. En su sentencia, aportan criterios e interpretaciones legales que nos servirán para defender las libertades en cuestión.

3) Que la reforma del artículo 191, hecha en el 2004 para proteger a los periodistas y medios contra demandas frívolas (como la del mismo empresario que ahora solicitó y consiguió la inconstitucionalidad de esta reforma), estaba hecha con las patas y no pudo resistir un examen de constitucionalidad. Creaba la excepción de un grupo determinado (periodistas, editores, dueños de medios) de la responsabilidad penal, en vez de erradicar esta penalización para todo ciudadano (lo que debería hacer la Asamblea ahora).

Habiendo dicho todo esto, hay que señalar que la sentencia de la Sala de lo Constitucional sobre la penalización del ejercicio “abusivo” de las libertades de expresión e información tiene dos fallas graves. Y estas fallas, ya en manos de fiscales y jueces mal intencionados, pueden hacernos la vida difícil a quienes nos dedicamos a esta profesión de la crítica y la información. Y a cualquier ciudadano, quien corre los mismos riesgos que sus “juicios desfavorables” (emitidos en facebook o en una llamada a una radio) sean señalados como ofensas al honor de un ministro o de una compañía de servicios públicos, por ejemplo. Ya que partir de esta sentencia todos estamos durmiendo en el piso, ya no hay camas ni colchones de inmunidad. Lo que es, hay que señalar, justo. Así que cuidado, ciudadano, en su próxima llamada a un canal de televisión no diga: “Aquí todas las telefonías, igual que ANDA y CAESS, son bandas de ladrones”.

Primera falla grave en la sentencia: Es incorrecta (y muy peligrosa) la interpretación tajante que los magistrados de la Sala hacen de la Constitución. Según la sentencia, el artículo 6 obliga a perseguir penalmente las violaciones al honor de otros. Falso.

La Constitución dice: “Toda persona puede expresar y difundir libremente sus pensamientos siempre que no subvierta el orden público, ni lesione la moral, el honor, ni la vida privada de los demás. El ejercicio de este derecho no estará sujeto a previo examen, censura ni caución; pero los que haciendo uso de él, infrinjan las leyes, responderán por el delito que cometan”.

No soy jurista. Pero tuve la suerte de poder asesorarme, aquí en Venezuela, con juristas de amplia experiencia en derecho constitucional y su aplicación en las cortes internacionales. Coinciden con mi criterio de sentido común (que es muy importante en la interpretación de las Constituciones) que es falso (y sumamente peligroso) decir que cualquier infracción de una ley constituye un delito. Igualmente es falso que cualquier delito (si es que exista) tiene que sancionarse penalmente, mandando a alguien a la cárcel. Este es el meollo del asunto, y ahí se equivocaron ustedes en su sentencia. Y con esto ustedes complican todo, incluso una futura (y necesaria) reforma al Código Penal que reformule los delitos punibles contra el honor.

Existe en derecho moderno y una regla que se llama “derecho penal mínimo”: hay que aplicar la penalización como último recurso, y sólo cuando no hay otros, como por ejemplo la responsabilidad civil por un daño creado al margen de la ley.

El otro error en la sentencia de la Sala de lo Constitucional puede traernos consecuencias fatales en manos de fiscales o jueces mal intencionados, comprados o profesionalmente mal formados: tiene que ver con la carga de la prueba. En derecho penal (y ahí la sentencia vuelve a llevar los casos donde hay conflicto entre libertad de expresión y el derecho a la inviolabilidad del honor), por principio la tiene el acusador. El acusado goza de la asunción de la inocencia hasta que le comprueban lo contrario.

¿Cómo queda esta problemática en la sentencia de la Sala? Aunque primero los magistrados dicen que el delito lo tiene que comprobar el que se declare ofendido, al final dicen exactamente lo contrario. De repente imponen al acusado la carga de la prueba: Tiene que probar que lo afirmado en su crítica es veraz y por tanto exento de responsabilidad penal. Eso es insólito.

Regresemos al ejemplo tan popular que citamos arriba que alguien dice en público: “Aquí todas las telefonías, igual que ANDA y CAESS, son bandas de ladrones”. Por más que la sentencia de la Sala incursione hasta en la filosofía para distinguir entre opiniones (protegidos por la libertad de expresión) y afirmaciones factuales (protegidos, pero un poco menos, por la libertad de información), en esta frase tan popular se cruzan los dos. ¿Cómo voy a comprobar que estas compañías de servicio público son bandas de ladrones? O sea, ¿si no tengo la capacidad (los recursos) para comprobarlo, no tengo el derecho de decirlo?

La Sala puede decir: Si se trata de opinión desfavorable, no hay responsabilidad penal, siga durmiendo bien. Pero cualquier abogado acusador particular, fiscal o juez puede decir: Es una afirmación que necesita respaldo de pruebas.

¿Queremos realmente una sociedad donde un ciudadano, periodista o no, va a la cárcel por decir y poder (comprobar en corte) frases tan comunes como: “Una vez llegan al poder, los políticos se vuelven corruptos” o “ANDA me robó 200 dólares”?

Los magistrados, me imagino que sin querer, abrieron una puerta ancha para joder a los críticos indeseables e incómodos. Ojalá que la Asamblea se disponga a cerrar esta puerta. Esta vez con una reforma al Código Penal hecha con inteligencia y prudencia, no con las patas como la del 2004.

(El Diario de Hoy)

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Elecciones en Venezuela. Los reportajes

Venezuela tendrá una cita histórica el 26 de septiembre cuando
celebren los comicios legislativos que marcan el regreso de la
oposición al escenario institucional.

Hugo Chávez, a través del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV),
busca mantener la hegemonía y allanar el camino para
as presidenciales de 2012.

El Diario de Hoy está presente y contará con los artículos del destacado
periodista alemán-salvadoreño Paolo Lüers, quien con su particular
estilo analizará estos sufragios que marcarán el destino del país sudamericano
y su camino hacia la democracia.

  • 23-09-2010
    La pregunta clave en Venezuela: ¿Es secreto el voto?

    Los venezolanos no temen un fraude clásico que favorezca al partido oficial, sino que se haga público por quién votaron y eso les cueste el empleo, el crédito, subsidios u otros beneficios. Les preocupa que se repitan experiencias pasadas.

  • 23-09-2010
    Elecciones clave

    La oposición ha afirmado que no existe vinculación entre la base de datos de nombres y huellas con la de los votos emitidos.

    • 24-09-2010
      "La llave de Chávez"

      Hugo Chávez se ha convertido en el centro de los comicios legislativos del próximo domingo 26 de septiembre. Es el jefe de campaña y ha echado mano de ministerios y empresas estatales..



      24-09-2010
      La caravana roja-rojita

      Los chavistas cerraron una campaña en la que su líder se ocupó de ser el protagonista. Desde las 9:00 de la mañana, miles de militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), empleados públicos y trabajadores de empresas...


      • 25-09-2010
        Multicolor versus unicolor

        Mientras Hugo Chávez, en su cierre de campaña, dijo que en 2012 hará picadillo al rival presidencial, la oposición cerró su campaña con un mensaje de unidad que muestra otra cultura política en Venezuela.


        • 26-09-2010
          Reality shows Estudio Miraflores

          Hugo Chávez no respeta la jornada de reflexión previa a las elecciones de hoy, en la cuales, al fin, los ciudadanos tendrán voz y voto.


          26-09-2010
          "Nos vemos en el 2012"

          Los centros de votación esperan a más de 17 millones de venezolanos en sus comicios legislativos.



          27-09-2010
          Venezuela votó

          Los venezolanos despertaron con petardos en unos comicios que se realizaron con normalidad...


          27-09-2010
          Opocición le quita la mayoria de votaciones a Hugo Chávez

          Hacia la 1:00 de la mañana, hora de El Salvador, el CNE emitió los primeros resultados que denotaban una victoria del PSUV, pero no alcanzaría los 110 diputados que esperaba Chávez para continuar el proyecto socialista

        • 28-09-2010
          El dilema post-electoral

          El PSUV, de Hugo Chávez, perdió la mayoría en el voto popular, pero ganó la mayoría en la nueva Asamblea Legislativa...


        • 29-09-2010
          No hay mayoría, está por construirse

          La oposición venezolana, para poder crear una mayoría política, tendrá que mantenerse unida y alejarse de divisiones dentro de los pequeños partidos que conformaron la Mesa de Unidad Democrática (MUD)


        • 29-09-2010
          La pregunta del Millón

          Una reportera joven y hasta ahora desconocida se convirtió en heroína en Venezuela. Andreína Flores, quien trabaja para las radios Francia Internacional y RCN de Colombia, tuvo el valor de hacerle al presidente Hugo Chávez la pregunta que millones de venezolanos se hacen.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Carta a los reporteros que persiguen al presidente

Estimados colegas:

¡No sean tan sangrones, por favor! Ustedes tratan al pobre presidente como si fuera un ciudadano. Además, ya lo conocen. Ya todos sabemos que se pone de mal humor cuando le hacen preguntas sobre las intimidades de sus amores y desamores con el Frente.

Por ejemplo, el pasado 15 de noviembre. Después del discurso en Plaza Libertad, ¿no se dieron cuenta que el pobre presidente estaba sudando a chorros, y ustedes interrogándolo sobre el viaje a Cuba, sus declaraciones sobre el socialismo del siglo 21, las declaraciones de Frente.

No jodan. No es culpa del presidente que siempre llega tarde y entonces a todos les agarra el sol de mediodía. Tengan más consideraciones. Tiene derecho de evadir preguntas como cualquier otro, así que no lo estén jodiendo con más preguntas y repreguntas.

Tampoco es culpa del señor presidente que don Medardo haya ido a Cuba y ahora anda jode que jode que ya arregló con Fidel...

No se dan cuenta que sólo pensar en el viaje a Cuba le causa dolor de... estómago al presidente. Tiene muchas cosas que pesan sobre él: ¿Me llevo a empresarios a un país donde no hay empresarios, o mejor no? ¿Llevo a la oposición a un país donde no permiten oposición, o mejor no? ¿Me reúno con Fidel y aguanto que me esté sermoneando sobre la guerra nuclear, cuando nosotros estamos en una guerra contra pandilleros armados de cuchillos y pistolas?

El hecho que el hombre haya sido colega nuestro no es razón para pensar que él entienda cómo funciona el juego entre el poder y los medios. No es razón para tratarlo como si fuera cualquiera que no tiene el peso de ‘el cambio’ encima.

¡No sean así, colegas!

Paolo Lüers

(Más!)

Columna transversal: Desmontando a Fidel


Resucitó Fidel. Dando entrevistas y discursos; filosofando sobre la guerra y paz, el mundo y la humanidad.

No importa qué uno piensa de él, Fidel ha sido uno de los importantes líderes del siglo pasado; uno de los políticos privilegiados que han hecho historia; no de los pocos que han inspirado a generaciones de jóvenes.

Incluso quienes pensamos que Fidel abandonó la idea de la revolución democrática en favor de una dictadura corrupta, sentimos tristeza al observar cómo este icono está siendo desmontado y reducido a una caricatura.

Basta ver las últimas entrevistas y discursos de Fidel para darse cuenta que estamos presenciando un acto de autodestrucción, pero con el pleno consentimiento, si no la complicidad, de sus herederos, incluyendo su propio hermano. La kilométrica entrevista en Telesur, hecha por cuatro periodistas venezolanos emisarios de Hugo Chávez, prsenta a un anciano simpático pero incoherente. Es un espectáculo singular ver cómo cuatros comunicadores (entre ellos el presidente de Telesur y ex-ministro de comunicación de Chávez, Richard Izarra) tratan de mostrar buena cara y el debido respeto ante las muestras de demencia senil de su entrevistado.

Luego la famosa entrevista con Atlantic, en la cual Fidel afirmó que “el sistema cubano ya no sirve ni para nosotros”, para luego mejor hablar de delfines. Esto es como si el papa confesara que Dios no existe y luego te invita a ver el zoológico de Roma. Luego dijo que quería decir lo contrario, pero incluso esta retractación le salió tan enredada que al final la única conclusión posible es: El pobre no sabe lo que está diciendo.

Los revolucionarios mueren (política u moralmente), cuando se convierten en obstáculos para la historia. Normalmente pasa, porque no saben soltar el poder, y no saben confiar en la siguiente generación. Esto es la diferencia entre Fidel y Mandela. El líder de la revolución surafricana quedó intacto como el símbolo que da coherencia a una revolución y a una nación, porque se retiró a tiempo. Y sus herederos, a diferencia de los herederos de Fidel, lo cuidan. No permiten que nadie lo desgaste.

En Cuba pasa lo contrario. La aparición en Telesur no es simplemente una ocurrencia de Fidel. Es orquestada y planificada, como todo en la isla. Los gobernantes de Cuba fríamente aprovechándose de la debilidad de su ‘líder máximo’: su obsesión de volver a ser tomado en cuenta, su resistencia a una existencia en el museo de la revolución. Y de paso se aprovechan de la debilidad de otro gran narcisista, Hugo Chávez: su obsesión con Fidel lo lleva a prestar Telesur para el espectáculo denigrante del desmontaje del comandante.

Todavía, a pesar de todos sus pecados, Fidel hubiera podido preservar su estatus como icono. Su enfermedad lo estaba salvando. Lo hico entregar el poder, aunque involuntariamente. Lo entregó, aunque no a una nueva generación y mucho menos al pueblo, sino a... su hermano. Si Fidel, al resucitar de la muerte, se hubiera quedado en el trasfondo, en el retiro, encima de las políticas diarias, hubiera salvado su imagen de leyenda revolucionaria. Se hubiera transformado en sabio, en la conciencia revolucionaria.

Pero no, Fidel tuvo que regresar a la arena política. En vez de convertirse en sabio, ofrece el triste espectáculo de su desmontaje. El espectáculo feo de alguien que no logra (y no lo dejan) aceptar su senilidad, ni mucho menos el hecho que la historia ya no lo necesita.

El Fidel que exhiben todos los días en universidades, en congresos, en largas entrevistas, da lástima. Y como todo lo que pasa en regimenes autoritarios, no es coincidencia. Es un espectáculo puesto en escena por su propio hermano, por su propio partido. Como Fidel ya no puede hacer y tampoco deja hacer, deciden mejor desmontarlo. Sea que sea lo que Raúl Castro y su burocracia político-militar pretenden hacer con Cuba, Fidel será un obstáculo. Sigue siendo el secretario general del partido. Y como no se muere ni acepta su retiro, hay que aprovechar su inmenso narcisismo para exhibirlo como el anciano senil e incoherente que es, y así desdibujar la leyenda.

Unos meses más de dar entrevistas y sermones absurdos... y Fidel habrá definitivamente perdido la capacidad de veto. Un líder leyendario que ante las cámaras del mundo muestra demencia senil, puede ganar simpatía, pero pierde la capacidad de veto. Por esto le abren todos los canales de exhibición y expresión, dejándole pensar a él que está recuperando su liderazgo.

Una tragedia griega en pleno desarrollo, visible para todo el mundo gracias a YouTube. Pobre Fidel. Hubiera merecido, de su propio hermano y partido, más respeto.

De paso sea dicho: ¡Feliz viaje, presidente Funes!

(El Diario de Hoy)

Columna transversal: Desmontando a Fidel


Resucitó Fidel. Dando entrevistas y discursos; filosofando sobre la guerra y paz, el mundo y la humanidad.

No importa qué uno piensa de él, Fidel ha sido uno de los importantes líderes del siglo pasado; uno de los políticos privilegiados que han hecho historia; no de los pocos que han inspirado a generaciones de jóvenes.

Incluso quienes pensamos que Fidel abandonó la idea de la revolución democrática en favor de una dictadura corrupta, sentimos tristeza al observar cómo este icono está siendo desmontado y reducido a una caricatura.

Basta ver las últimas entrevistas y discursos de Fidel para darse cuenta que estamos presenciando un acto de autodestrucción, pero con el pleno consentimiento, si no la complicidad, de sus herederos, incluyendo su propio hermano. La kilométrica entrevista en Telesur, hecha por cuatro periodistas venezolanos emisarios de Hugo Chávez, prsenta a un anciano simpático pero incoherente. Es un espectáculo singular ver cómo cuatros comunicadores (entre ellos el presidente de Telesur y ex-ministro de comunicación de Chávez, Richard Izarra) tratan de mostrar buena cara y el debido respeto ante las muestras de demencia senil de su entrevistado.

Luego la famosa entrevista con Atlantic, en la cual Fidel afirmó que “el sistema cubano ya no sirve ni para nosotros”, para luego mejor hablar de delfines. Esto es como si el papa confesara que Dios no existe y luego te invita a ver el zoológico de Roma. Luego dijo que quería decir lo contrario, pero incluso esta retractación le salió tan enredada que al final la única conclusión posible es: El pobre no sabe lo que está diciendo.

Los revolucionarios mueren (política u moralmente), cuando se convierten en obstáculos para la historia. Normalmente pasa, porque no saben soltar el poder, y no saben confiar en la siguiente generación. Esto es la diferencia entre Fidel y Mandela. El líder de la revolución surafricana quedó intacto como el símbolo que da coherencia a una revolución y a una nación, porque se retiró a tiempo. Y sus herederos, a diferencia de los herederos de Fidel, lo cuidan. No permiten que nadie lo desgaste.

En Cuba pasa lo contrario. La aparición en Telesur no es simplemente una ocurrencia de Fidel. Es orquestada y planificada, como todo en la isla. Los gobernantes de Cuba fríamente aprovechándose de la debilidad de su ‘líder máximo’: su obsesión de volver a ser tomado en cuenta, su resistencia a una existencia en el museo de la revolución. Y de paso se aprovechan de la debilidad de otro gran narcisista, Hugo Chávez: su obsesión con Fidel lo lleva a prestar Telesur para el espectáculo denigrante del desmontaje del comandante.

Todavía, a pesar de todos sus pecados, Fidel hubiera podido preservar su estatus como icono. Su enfermedad lo estaba salvando. Lo hico entregar el poder, aunque involuntariamente. Lo entregó, aunque no a una nueva generación y mucho menos al pueblo, sino a... su hermano. Si Fidel, al resucitar de la muerte, se hubiera quedado en el trasfondo, en el retiro, encima de las políticas diarias, hubiera salvado su imagen de leyenda revolucionaria. Se hubiera transformado en sabio, en la conciencia revolucionaria.

Pero no, Fidel tuvo que regresar a la arena política. En vez de convertirse en sabio, ofrece el triste espectáculo de su desmontaje. El espectáculo feo de alguien que no logra (y no lo dejan) aceptar su senilidad, ni mucho menos el hecho que la historia ya no lo necesita.

El Fidel que exhiben todos los días en universidades, en congresos, en largas entrevistas, da lástima. Y como todo lo que pasa en regimenes autoritarios, no es coincidencia. Es un espectáculo puesto en escena por su propio hermano, por su propio partido. Como Fidel ya no puede hacer y tampoco deja hacer, deciden mejor desmontarlo. Sea que sea lo que Raúl Castro y su burocracia político-militar pretenden hacer con Cuba, Fidel será un obstáculo. Sigue siendo el secretario general del partido. Y como no se muere ni acepta su retiro, hay que aprovechar su inmenso narcisismo para exhibirlo como el anciano senil e incoherente que es, y así desdibujar la leyenda.

Unos meses más de dar entrevistas y sermones absurdos... y Fidel habrá definitivamente perdido la capacidad de veto. Un líder leyendario que ante las cámaras del mundo muestra demencia senil, puede ganar simpatía, pero pierde la capacidad de veto. Por esto le abren todos los canales de exhibición y expresión, dejándole pensar a él que está recuperando su liderazgo.

Una tragedia griega en pleno desarrollo, visible para todo el mundo gracias a YouTube. Pobre Fidel. Hubiera merecido, de su propio hermano y partido, más respeto.

De paso sea dicho: ¡Feliz viaje, presidente Funes!

(El Diario de Hoy)

Columna transversal: Desmontando a Fidel


Resucitó Fidel. Dando entrevistas y discursos; filosofando sobre la guerra y paz, el mundo y la humanidad.

No importa qué uno piensa de él, Fidel ha sido uno de los importantes líderes del siglo pasado; uno de los políticos privilegiados que han hecho historia; no de los pocos que han inspirado a generaciones de jóvenes.

Incluso quienes pensamos que Fidel abandonó la idea de la revolución democrática en favor de una dictadura corrupta, sentimos tristeza al observar cómo este icono está siendo desmontado y reducido a una caricatura.

Basta ver las últimas entrevistas y discursos de Fidel para darse cuenta que estamos presenciando un acto de autodestrucción, pero con el pleno consentimiento, si no la complicidad, de sus herederos, incluyendo su propio hermano. La kilométrica entrevista en Telesur, hecha por cuatro periodistas venezolanos emisarios de Hugo Chávez, prsenta a un anciano simpático pero incoherente. Es un espectáculo singular ver cómo cuatros comunicadores (entre ellos el presidente de Telesur y ex-ministro de comunicación de Chávez, Richard Izarra) tratan de mostrar buena cara y el debido respeto ante las muestras de demencia senil de su entrevistado.

Luego la famosa entrevista con Atlantic, en la cual Fidel afirmó que “el sistema cubano ya no sirve ni para nosotros”, para luego mejor hablar de delfines. Esto es como si el papa confesara que Dios no existe y luego te invita a ver el zoológico de Roma. Luego dijo que quería decir lo contrario, pero incluso esta retractación le salió tan enredada que al final la única conclusión posible es: El pobre no sabe lo que está diciendo.

Los revolucionarios mueren (política u moralmente), cuando se convierten en obstáculos para la historia. Normalmente pasa, porque no saben soltar el poder, y no saben confiar en la siguiente generación. Esto es la diferencia entre Fidel y Mandela. El líder de la revolución surafricana quedó intacto como el símbolo que da coherencia a una revolución y a una nación, porque se retiró a tiempo. Y sus herederos, a diferencia de los herederos de Fidel, lo cuidan. No permiten que nadie lo desgaste.

En Cuba pasa lo contrario. La aparición en Telesur no es simplemente una ocurrencia de Fidel. Es orquestada y planificada, como todo en la isla. Los gobernantes de Cuba fríamente aprovechándose de la debilidad de su ‘líder máximo’: su obsesión de volver a ser tomado en cuenta, su resistencia a una existencia en el museo de la revolución. Y de paso se aprovechan de la debilidad de otro gran narcisista, Hugo Chávez: su obsesión con Fidel lo lleva a prestar Telesur para el espectáculo denigrante del desmontaje del comandante.

Todavía, a pesar de todos sus pecados, Fidel hubiera podido preservar su estatus como icono. Su enfermedad lo estaba salvando. Lo hico entregar el poder, aunque involuntariamente. Lo entregó, aunque no a una nueva generación y mucho menos al pueblo, sino a... su hermano. Si Fidel, al resucitar de la muerte, se hubiera quedado en el trasfondo, en el retiro, encima de las políticas diarias, hubiera salvado su imagen de leyenda revolucionaria. Se hubiera transformado en sabio, en la conciencia revolucionaria.

Pero no, Fidel tuvo que regresar a la arena política. En vez de convertirse en sabio, ofrece el triste espectáculo de su desmontaje. El espectáculo feo de alguien que no logra (y no lo dejan) aceptar su senilidad, ni mucho menos el hecho que la historia ya no lo necesita.

El Fidel que exhiben todos los días en universidades, en congresos, en largas entrevistas, da lástima. Y como todo lo que pasa en regimenes autoritarios, no es coincidencia. Es un espectáculo puesto en escena por su propio hermano, por su propio partido. Como Fidel ya no puede hacer y tampoco deja hacer, deciden mejor desmontarlo. Sea que sea lo que Raúl Castro y su burocracia político-militar pretenden hacer con Cuba, Fidel será un obstáculo. Sigue siendo el secretario general del partido. Y como no se muere ni acepta su retiro, hay que aprovechar su inmenso narcisismo para exhibirlo como el anciano senil e incoherente que es, y así desdibujar la leyenda.

Unos meses más de dar entrevistas y sermones absurdos... y Fidel habrá definitivamente perdido la capacidad de veto. Un líder leyendario que ante las cámaras del mundo muestra demencia senil, puede ganar simpatía, pero pierde la capacidad de veto. Por esto le abren todos los canales de exhibición y expresión, dejándole pensar a él que está recuperando su liderazgo.

Una tragedia griega en pleno desarrollo, visible para todo el mundo gracias a YouTube. Pobre Fidel. Hubiera merecido, de su propio hermano y partido, más respeto.

De paso sea dicho: ¡Feliz viaje, presidente Funes!

(El Diario de Hoy)

jueves, 23 de septiembre de 2010

Carta al alcalde pistolero de San Francisco Menéndez

Estimado Chicho:

Una pregunta: ¿Y de verdad todavía eres alcalde? En las noticias dicen: “Ordenan recapturar al alcalde Chicho”, pero me cuesta creer que no te hayan desbancado como alcalde. Tampoco he leído que te hayan expulsado del PDC...

Ya en una carta anterior te dije: “Era algo folklórico que un municipio fronterizo tuviera de alcalde a un coyote... Pero un alcalde pistolero que anda en negocios con traficantes de droga y armas, esto es otra cosa...”

Bueno, hoy te escribo para preguntarte otra cosa: ¿No quieres contar la historia del desmadre que te enfrentó con el misterioso señor ‘Crespín’ a quien mandaste a descansar en paz? Imaginate qué tronco de historia: Un coyote convertido en alcalde llamado “Chicho, además hacendado, empresario de transporte y apostador de caballos; un guardaespaldas con el nombre “El Tigre”; unos mafiosos que en El Salvador llevan el apellido Crespin y en su natal Honduras se llaman Peña González; unos traficantes relacionados a las FARC de Colombia...

Es materia prima para telenovela, donde además de los personajes exóticos aparece un carro de lujo marca Jaguar, caballos de carrera, fusiles AKA, furgones que transportan dudosa carga entre Panamá y México...

Entonces, Chicho, ¿cuándo me vas a contar toda esta historia, con todos su detalles perversos, para que yo la convierta en la primera telenovela norteña hecha en El Salvador?

Saludos, Paolo Lüers

(Más!)

martes, 21 de septiembre de 2010

Carta a Mauricio Gutiérrez Castro, ex-presidente de la Corte Suprema

Estimado doctor:

¿Quién dice que nunca hay noticias buenas? Sí las hay, incluso donde uno menos las espera: en política partidaria.

Hace un par de días leí en un periódico nacional una nota que los editores pusieron como negativa: “Areneros difieren por decisiones de la cúpula”. Púchica, uno pensaba, otra vez están peleando...

Pero leyendo la noticia, no era negativa, sino sumamente positiva: “Mauricio Gutiérrez Castro, miembro del consejo asesor de ARENA, dijo que ya no se consideraba parte de los asesores del COENA porque sus asesorías —en el tema de las candidaturas independientes— no son tomadas en cuenta.”

No sé porque porqué a esta nota le ponen un título negativo, cuando de verdad contiene dos noticias sumamente positivas. La primera buena noticia es que en ARENA no toman en cuenta los consejos de un hombre como usted, quien quería que ARENA llamara al desacato de la Sala de lo Constitucional y pidiera la cabeza de los magistrados. Por suerte, ARENA hizo todo lo contrario y exigió una reforma electoral consecuente con el fallo de la Corte.

Y la segunda buena noticia es que usted se retira de ARENA. Ya era tiempo. Suficiente daño ha hecho al país como presidente de la Corte Suprema. Ya ningún partido debería tener en sus órganos de dirección a los dinosaurios que todavía sienten nostalgia por la guerra fría. Desafortunadamente todavía las hay en todos los partidos. Por eso es tan buena noticia siempre cuando uno se va, sobre todo cuando se va encachimbado porque ya no le hacen caso...

Le deseo un feliz retiro. La guerra terminó, relájese y descanse.

Saludos, Paolo Lüers

(Más!)

sábado, 18 de septiembre de 2010

Carta al comisionado Howard Cotto, subdirector de investigaciones de la PNC

Estimado Howard:

Primero que todo te felicito por la nueva super estructura de investigación que te encargaron a construir y dirigir. Un gran reto, papá...

Pero lo que realmente quiero en esta carta es hacerte la pregunta del millón que todos los salvadoreños nos estamos haciendo: ¿De quién diablos es el pisto de los barriles?

Me extraña que sólo manejan una sola hipótesis: la de los narcodólares. Como si aquí los narcos fueran los únicos que manejan dinero chuco.

¿Están seguros que no es de algún partido político? ¿O de alguien que lo guarda para financiar alguna campaña electoral venidera?

¿Pueden descartar de antemano que no puede ser dinero que andan buscando en alguna cartera del Estado?

Yo no estoy insinuando que sea ni así ni asá. Porque ni una ni otra cosa me consta.

Para descartar la posibilidad de que sea dinero político o de corrupción, ustedes tendrían que decirnos de quién es, con nombre y apellido.

Si son narcodólares, no son de aquí. Aquí el mercado no da para tanto. Pero tengo entendido que los narcos, a nivel internacional, tienen cómo lavar el pisto. No tienden a enterrarlo, mucho menos a abandonarlo. Los narcos saben mover rápido su pisto, para despistar.

No así los partidos políticos o los que roban al estado. No tienen conexiones internacionales para lavar dinero. Es más probable que lo guarden en barriles. Pienso yo...

Ustedes obviamente tienen una fuente interna, algún soplón que les dijo adónde escarbar. Entonces, ¿cómo es que no hay capturas ni órdenes de captura? ¿Puede haber soplones que saben adónde estaba el pisto escondido, pero no saben de quién es?

Bueno, Howard, vos sos el que investiga. Además sabes aparecer en la tele cada rato. Entonces, amigo, si no quieres chambres sobre los barriles, ¡investigue e informe!

Saludos, Paolo Lüers

(Más!)

jueves, 16 de septiembre de 2010

Carta a los próceres de la patria

Estimados caballeros:

Nuevamente, como cada año, celebramos nuestra independencia, de la cual ustedes fueron los arquitectos.

Aunque hoy tenemos un partido en el gobierno que habla de “la verdadera independencia” que, según ellos, la vamos a conquistar cuando lleguemos al socialismo. Hablan de la “verdadera patria, la patria grande de América Latina”. La misma de la cual habla el coronel teniente Hugo Chávez, quien sueña con intronizarse como el comandante en jefe de esta nueva superpotencia antiimperialista.

Ustedes lucharon contra los intentos de sustituir el dominio colonial por la anección a un nuevo imperio,en aquel entonces el mexicano. Hoy hay fuerzas políticas, en toda América Latina y también en El Salvador, que quieren redefinir la independencia que ustedes conquistaron, en favor de una “Alianza Bolivariana de Los Pueblos”, por supuesto conducida por Venezuela. Este sería empeñar la independencia.

Este año, los actos conmemorativos de la indpendencia ueron presididos por un gobernmante que dice no estar de acuerdo con los sueños imperiales de Hugo Chávez, pero que también habla de “la patria grande” y que también quiere redefinir el concepto de la independencia. Lo que hasta ahora era un contrato social entre todos sobre el carácter republicano del país y las libertades que esto significa defender, este presidente y su partido de gobierno lo quieren llenar con sus contenidos partidarios, hablando de su agenda del cambio y transformaciones sociales.

Cada uno, inluyendo el ciudadano presidente, tiene el derecho de promover los cambios y revoluciones que quiera. Lo que no tiene derecho el presidente es confundir su agenda personal y política con el concepto unificador de la independencia y de la república. El cambio de nuestro modelo económico y social es el proyecto político del presidente Funes y su partido. Con esta bandera ganaron las elecciones y comenzaron a gobernar.

Pero la independencia y la república no son conceptos no de un partido, ni de un gobierno, ni siquiera del Estado, sino de la nación. Es el legado de ustedes que da coherencia a la nación, a pesar y encima de todas la diferencias políticas. Ningún presidente puede arrogarse el derecho de redefinir este pacto y actuar como si “la verdadera” independencia comienza con su llegada al poder.

Nos comprometemos antes ustedes de no permitirlo.

Con todo respeo, Paolo Luers

(Más!)

Carta a los próceres de la patria

Estimados caballeros:

Nuevamente, como cada año, celebramos nuestra independencia, de la cual ustedes fueron los arquitectos.

Aunque hoy tenemos un partido en el gobierno que habla de “la verdadera independencia” que, según ellos, la vamos a conquistar cuando lleguemos al socialismo. Hablan de la “verdadera patria, la patria grande de América Latina”. La misma de la cual habla el coronel teniente Hugo Chávez, quien sueña con intronizarse como el comandante en jefe de esta nueva superpotencia antiimperialista.

Ustedes lucharon contra los intentos de sustituir el dominio colonial por la anección a un nuevo imperio,en aquel entonces el mexicano. Hoy hay fuerzas políticas, en toda América Latina y también en El Salvador, que quieren redefinir la independencia que ustedes conquistaron, en favor de una “Alianza Bolivariana de Los Pueblos”, por supuesto conducida por Venezuela. Este sería empeñar la independencia.

Este año, los actos conmemorativos de la indpendencia ueron presididos por un gobernmante que dice no estar de acuerdo con los sueños imperiales de Hugo Chávez, pero que también habla de “la patria grande” y que también quiere redefinir el concepto de la independencia. Lo que hasta ahora era un contrato social entre todos sobre el carácter republicano del país y las libertades que esto significa defender, este presidente y su partido de gobierno lo quieren llenar con sus contenidos partidarios, hablando de su agenda del cambio y transformaciones sociales.

Cada uno, inluyendo el ciudadano presidente, tiene el derecho de promover los cambios y revoluciones que quiera. Lo que no tiene derecho el presidente es confundir su agenda personal y política con el concepto unificador de la independencia y de la república. El cambio de nuestro modelo económico y social es el proyecto político del presidente Funes y su partido. Con esta bandera ganaron las elecciones y comenzaron a gobernar.

Pero la independencia y la república no son conceptos no de un partido, ni de un gobierno, ni siquiera del Estado, sino de la nación. Es el legado de ustedes que da coherencia a la nación, a pesar y encima de todas la diferencias políticas. Ningún presidente puede arrogarse el derecho de redefinir este pacto y actuar como si “la verdadera” independencia comienza con su llegada al poder.

Nos comprometemos antes ustedes de no permitirlo.

Con todo respeo, Paolo Luers

martes, 14 de septiembre de 2010

Tres puntos de divergencia con el presidente

En una reciente entrevista en el periódico español El País (Entrevista: Mauricio Funes Presidente de El Salvador" La gente seguirá yéndose a EE UU pese a masacres como la de México"), el presidente Funes hace tres afirmaciones reveladoras que requieren de un análisis crítico.

I. “Los grupos pudientes siguen sin caer en la cuenta de que, si no apuestan por este Gobierno, está en juego su propia sobrevivencia como clase empresarial.”

¿Cómo interpretar esta amenaza? La empresa privada, o me apoya, o se hunde. Si no se hunde en la crisis que se desata porque no apoyan a mi gobierno, el FMLN se encargará de hundir al país con su visión socialista. De la cual, en esta misma entrevista, tomo distancia. La última línea de defensa contra el socialismo del FMLN soy yo, Mauricio Funes.

Pero la verdad es que sin Mauricio Funes el FMLN no estaría ni cerca del poder.

Esta clase de ‘protección’ huele a extorsión: tú me das una ayudadita y yo me encargo que nadie te haga daño... O te arreglás conmigo, que soy bien educado, o tendrás que vértelas con los rufianes...

Una oferta de un gobierno abierto a buscar consensos no suena así. Un diálogo no parte de la exigencia de “apostar a este gobierno”, sino de la convicción de que en una sociedad abierta cada uno defiende sus intereses, unos desde el gobierno, otros desde la oposición, y muchos desde la autonomía de su sector.

Si queremos concertación y estabilidad, hay que abandonar actitudes como la que el presidente expresó en esta entrevista, o la que manifiesta su secretario técnico cuando dice: Les invito a que negociemos un pacto fiscal, pero si no lo tenemos en enero, lo hacemos por decreto. Si decreto quieren, que lo hagan y paguen solos el costo político del aumento del IVA y otros impuestos. Si quieren un pacto y que otros les ayuden a asumir el costo político, que se dejen de imposiciones y chantajes.

II. “Lo que se construye en las sociedades no es lo que se desea sino lo que es posible. El FMLN sigue empecinado en construir el socialismo del siglo XXI, que podrá funcionar -si es que ha funcionado- en Venezuela, pero no necesariamente tiene que funcionar en El Salvador.”

Una cosa es no impulsar políticas de transformación socialista porque uno piensa que no es posible. Otra cosa es no desear el socialismo. La diferencia que el presidente tiene con el FMLN es si es posible el socialismo. Funes dice que no, y en el Frente hay muchos que dicen que sí. O dicen: Hoy tal vez no, pero creamos las condiciones para que mañana sí. Pero la diferencia que la mayoría de los salvadoreños tenemos con el Frente (y con Funes) es si es o no deseable el socialismo. Para desmarcarse de Chávez y de Castro no es suficiente decir que lo que ellos hacen con sus países no es posible en El Salvador. Porque esto abra la posibilidad de decir: tal vez en otro momento. Lo que queremos escuchar del presidente es: Aunque fuera posible, no es deseable. Punto.

III.“Yo no he visto al partido ARENA -la derecha que ha mandado durante 20 años en El Salvador- pronunciándose en contra del paro o de la violencia. Las pandillas se han convertido en unidades de tarea, en sicarios al servicio del crimen organizado pero también de intereses políticos. Y la derecha se ve beneficiada desde el punto de vista electoral. Yo no estoy diciendo que ARENA financie a las pandillas, pero sí que hay una coincidencia de propósitos.”

Si el presidente no ha escuchado lo que dijo en voz alta la oposición es porque no estuvo en el país y no interrumpió su campaña de imagen en Los Ángeles cuando aquí, como dicen en el Norte, “the shit hit the fan”.

Ya estamos aburridos que el presidente de la República interpreta a cualquier acto contra la sociedad como resultado de una conspiración desestabilizadora contra él y su gobierno. Así fue su primera reacción cuando los pandilleros quemaron el bus de Mejicanos, y así es su reacción ahora que los mismos pandilleros paran al transporte y buena parte del comercio con amenazas de muerte. Los pandilleros son enemigos de la sociedad y del estado, y así hay que enfrentarlos. Que sus acciones tienen un efecto desestabilizador, es obvio. Así como lo tiene la incapacidad (o falta de voluntad) del gobierno de enfrentarlos y dar confianza a la ciudadanía.

Pero el presidente entiende que cualquier crítica y cualquier oposición también es parte de una estrategia de desestabilización. En vez de obligar a todas las partes de su gobierno a dar respuestas contundentes, con mensajes claros y acciones inmediatas, el presidente se dedica a viajar primero a Los Ángeles, luego a México, ahora a Miami y pronto a Cuba. Y en sus escalas en San Salvador se dedica a regañar a los medios, a la empresa privada y a la oposición, en vez de poner orden en su aparato de seguridad pública.

Así no, presidente. Tres intentos fallidos.

(Para los que quieren leer la entrevista entera: http://www.elpais.com/articulo/internacional/gente/seguira/yendose/EE/UU/pese/masacres/Mexico/elpepiint/20100912elpepiint_6/Tes)

Carta al director de centros penales

Estimado Douglas Moreno:

Así como uno critica a los funcionarios, cuando hacen mal su trabajo, también hay que saber respaldarlos cuando lo hacen bien. Yo hasta renuncia te he pedido en una de mis cartas públicas, por blandengue con los pandilleros que desde las cárceles siguen organizando extorsiones y asesinatos.

Hoy te escuché en una entrevista anunciando que vas a poner orden en las cárceles y quitarles a los pandilleros los privilegios y la libertad de seguir delinquiendo. Te hablé por teléfono para felicitarte y lo repito en público: ¡Así se habla! Si vos tenés el valor de enfrentarte a las pandilleros y ponerlos en su lugar, puedes contar con el apoyo mío y de muchos que te hemos criticado. Porque lo que anunciaste no es cosa fácil: ya no dejar entrar este montón de gente en concepto de visita familiar o íntima; ya no dejar entrar las tanatadas de comida que sirven para contrabandear droga, pisto, chips de celular, armas, y cartas...

Los pandilleros van a reaccionar. Pero no sólo ellos: Te va a tocar enfrentar las críticas, denuncias y campañas de los que dicen defender los derechos humanos. Esto tal vez será tu reto más yuca, y vas a necesitar todo el apoyo posible.

Los pandilleros van a seguir jodiendo en las calles, con sus amenazas y sus bidones de gasolina. Pero los otros van te van a estar jodiendo desde adentro del mismo gobierno, de la Asamblea, del partido, de algunas iglesias.

Ojala que no des tu brazo a torcer. Pero si realmente hacés lo que anunciaste y ponés orden en las cárceles, tampoco vas a estar solo.

Saludos, Paolo Lüers

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sábado, 11 de septiembre de 2010

Carta al ministro de Seguridad

Estimado Manuel Melgar:

¿Qué pasó con los planes de prevención del delito? Tanto están hablando de prevención que todos pensábamos que esta vez tienen todo listo para prevenir el tal ‘paro de transporte’ de las pandillas.

Yo pensaba que el primer día del ‘paro’, el martes 7, la policía y el ejército iban a recoger a todos los pandilleros. Todo el mundo sabe quiénes son: los vecinos, las víctimas, los policías lo saben...

¿Que no pueden llevarlos a la corte, mientras no tienen pruebas? Bueno, a la corte tal vez no. Pero sí a las bartolinas, por los tres días del ‘paro’ anunciados por ellos mismos.

Ministro, ¿qué hubiera pasado si entre PNC y Ejército se tomen los barrios controlaos por las pandillas y zampan presos a todos los líderes de clica conocidos? Digamos unos mil. Yo le digo lo que hubiera pasado: la gente hubiera tenido confianza en las promesas de su gobierno de garantizar su seguridad. Y los pandilleros se hubieran dado cuenta que la consigna que ustedes se inventaron (“¡Nadie va a intimidar a El Salvador!”) no es paja.

Esto hubiera sido un plan de prevención. Porque mientras están arrestados, no pueden actuar contra policías, jueces, periodistas del TCS, motoristas y quienes más tenían bajo amenaza en estos días.

Se llama ‘detención preventiva’, compañero. Se hace en situaciones de emergencia. Se hace cuando se sabe que ciertas personas van a cometer delitos. Se hace cuando no detenerlos atentaría contra el orden público.

Algunos curas hubieran protestado, también algunos compañeros suyos. De todos modos saltan. Es su oficio.

A los 3 tres días, dentro del plazo que dicta la ley, los hubieran soltado. Y si siguen ‘decretando’ paros y penas de muerte, los vuelven a agarrar. Los policías y los militares estaban listos para proceder así. Y con ganas. Sólo faltaba una decisión política y un par de productos avícolas.

Ustedes siguen hablando de “prevención”, ero no pasan de ofrecer cursos de panadería o costura a delincuentes que han escogido carreras lucrativas en otras áreas, como drogas y extorsión.

Hagamos prevención pero de verdad, hombre. Prevención que prevenga delitos.

Saludos, Paolo Lüers

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jueves, 9 de septiembre de 2010

Columna transversal: Estamos de rodillas

"Ya me aburrí de andar con miedo... ya no le hago caso y sigo con lo mío..." Esta frase la puso en facebook Paola Lorenzana.

"Los enemigos son grandes según el miedo que nos producen. No tengas miedo a nadie y no tendrás enemigos...", puso en facebook Neto Rivas.

"Dijo Bolívar que si vemos grandes a nuestros enemigos es que estamos de rodillas...", es el comentario que agrega Néstor Martínez.

En abril de este año 2010 se difundió en la Internet y en miles de hojas volantes un texto que por unos días causó impacto en la sociedad salvadoreña. No ha perdido nada de su vigencia:

"Es hora de perder el miedo y retomar nuestras vidas. Estamos hartos de sentirnos impotentes ante la violencia y el chantaje que ha convertido a nuestros barrios, cantones, parques y escuelas en zonas fuera de la ley, sin alegría, sin convivencia armónica.

"Esto no puede seguir así. Nuestro miedo, nuestro silencio, nuestra pasividad son cómplices del régimen de los delincuentes. No podemos esperar que el Estado resuelva lo que nosotros no estamos dispuestos a enfrentar con la frente en alto.

"Por eso, un grupo de ciudadanos hartos de nuestra impotencia hemos decidido romper el silencio y expresar que estamos dispuestos a retomar lo que nos pertenece: los barrios, las comunidades, los cantones, las escuelas y también nuestra voz para ser escuchados.

"El nuestro es un llamado al coraje civil y a la responsabilidad con nuestras comunidades. No se trata de responder a la violencia con más violencia. Se trata de que los salvadoreños recuperemos lo que es nuestro, que la mara vuelva a significar nuestro círculo de amigos, que el respeto vuelva a ser una cosa que se gana con trabajo y decencia, nunca con amenazas y violencia, que 'el barrio' vuelva a ser un lugar de convivencia y alegría y no un territorio en disputa entre pandillas.

"El nuestro es un llamado a superar el miedo. Ya no podemos permitir que el miedo nos paralice. Hay que levantar la voz y mostrar que nosotros, la gente decente, somos más y más fuertes.

"Estamos hartos y dispuestos a tomar responsabilidad por nuestras familias, por nuestras comunidades, por nuestro El Salvador. Seremos fuertes si actuamos juntos. No alimentaremos nosotros mismos la violencia que nos está consumiendo. Todos debemos comprometernos a tomar acción para recuperar lo nuestro: los barrios, las escuelas, las calles".

¿Les parece conocido el mensaje? Era el mensaje de la iniciativa Don Ramón, que logró mucha atención en los medios con sus mantas gigantes en los monumentos que decían: "YO NO ME DEJO RENTEAR".

Era acertado y necesario este mensaje. Fue una iniciativa audaz, creativa y bien hecha. Logró el apoyo de los alcaldes Norman Quijano y Oscar Ortiz y de muchos artistas, intelectuales y sobre todo de miles de jóvenes.

Pero la iniciativa falló. El comunicado de Don Ramón terminaba con una promesa: "Aún cuando las mantas de Don Ramón ya no estén en los puentes y monumentos, el mensaje no desaparecerá. Ya pegó a los salvadoreños en su corazón y consciencia".

Talvez les ha pegado. Pero no les ha movido a salir de la pasividad. El mensaje desapareció con las mantas...

Un grupo de artistas y creativos puede articular las ideas y los mensajes. Si son buenos, lo logran hacer en el momento oportuno y con mucho impacto, como demostró Don Ramón.

Pero también demostró la iniciativa Don Ramón: Esto no es suficiente para que la mayoría pierda el miedo, se articule, una esfuerzos y comience a retomar el control de los barrios.

Una iniciativa tipo Don Ramón pudo romper el silencio, pero no el miedo. Para esto se necesita que tomen acción los liderazgos reales: curas, pastores, profesores, empresarios, alcaldes, sindicalistas, dirigentes comunales...

El mensaje de Don Ramón sigue válido: "Todos debemos comprometernos a tomar acción para recuperar lo nuestro: los barrios, las escuelas, las calles".

Sigue pendiente convertir esto en organización, fuerza, contrapeso, solución. Es cierto que "somos más", pero ahora somos más víctimas. Mientras no nos convirtamos de víctimas en actores que tomamos el destino de nuestras comunidades (y de nuestro país) en nuestras manos, no nos sirve nada que seamos más.

Mientras esto no pase, ni el gobierno, ni la Fuerza Armada, ni Don Ramón nos van a salvar. Como queda demostrado con el paro del transporte.

Pero también queda demostrado: Los ciudadanos no van a movilizarse y tomar acción, mientras no se sientan respaldados por el gobierno y por una política de seguridad clara, consecuente, sin ambigüedades.

El gobierno no puede resolver el problema solo, sin los ciudadanos. Los ciudadanos no sienten confianza en el gobierno. ¿Cómo romper este círculo vicioso? La única llave la tiene en sus manos el presidente...

(El Diario de Hoy)

Carta al cura de las pandillas

Padre Antonio Rodríguez:

En medio del clima de terror en nuestras calles, del paro de transporte “decretado” por la pandilla 18, de atentados a radiopatrullas y buses, usted se ha hecho vocero de las pandilleros exigiendo al gobierno que de negocio con ellos una tregua. Nos dice: lo único que quieren los jóvenes es que el presidente vete la Ley Antipandillas y que de más derechos a los pandilleros encarcelados. El gobierno hace estas pequeñas concesiones y se termina el paro al transporte...

Desde meses usted anda jodiendo con esta idea. “El Padre Antonio, inclusive, cree que el diálogo con los pandilleros y mareros sería una buena oportunidad para ponerle fin a la violencia social generada por ellos”, escribió el CoLatino en su editorial del 10 de marzo de 2010, justificando la publicación, en sus páginas, de comunicados “reivindicativos” de las pandillas MS y 18.

Hoy aparece usted en el Canal 21: ¡un cura hecho vocero de las pandillas! De paso sea dicho: No es casualidad que es el mismo canal de televisión que tomó la decisión de prestar su pantalla a unos pandilleros encapuchados de la MS.

¿Qué nos quieren meter en la cabeza, señor cura? Que estamos en una guerra civil donde, igual que en la verdadera guerra civil que tuvimos en los 80, hay unos insurgentes con una causa válida para darles espacio en los medios y para negociar la paz con ellos. Esto es el mensaje del Canal 21, del CoLatino, de los abogados de FESPAD, de la MS, de la 18, de algunos personeros del gobierno... y ¡ahora de un cura!

Sólo falta que vengan los cancilleres de Nicaragua, Venezuela, Ecuador y Bolivia para ofrecerse de mediadores...

Está equivocado, padre, y haciendo un gran daño a la iglesia y al país. Nos quieren pintar a los pandilleros como víctimas, a los cuales hay que rescatarlos. Quieren terminar de desarmar al Estado frente al crimen organizado.

¿Cómo puede un cura ser parte de esta locura?

Paolo Lüers

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martes, 7 de septiembre de 2010

Carta a los coyotes guanacos

Estimados coyotes:

No es justo que ahora, con la matanza de 72 emigrantes en México, les echen la culpa a ustedes.

Así como hay ministros y ministros (periodistas y periodistas), hay coyotes y coyotes.

Si alguno de ustedes tiene responsabilidad en la masacre de Tamaulipas, hay que echarlo en la cárcel y tirar la llave al mar. Pero no es justo que echen la culpa a los coyotes por haber llevado a los emigrantes a México.

Es como culpar a la agencia de viaje cuando alguien muere en un accidente de avión. Nadie habla de los miles de compatriotas que a diario llegan sanos y salvos a Estados Unidos porque contrataron a un coyote eficiente y honesto.

Yo tengo ratos de decir: No seamos hipócritas. A los coyotes buenos hay que elevarles un monumento, en vez de perseguirlos. Y a los coyotes malos hay que sacarlos del negocio. Por más que criminalicemos el servicio que los coyotes dan a la sociedad, más este negocio va a caer en manos de criminales. Así de simple.

Ustedes, los coyotes, no tienen la culpa de que miles de compatriotas quieren emigrar, aunque sea mojados. Ustedes no tienen la culpa que en el camino acechen pandilleros, narcos, y redes de prostitución.

Yo no sé qué pasó en Tamaulipas y quién mató y porqué a los 72 emigrantes. Las explicaciones que hasta ahora han dado carecen de credibilidad. Algo feo está detrás de esto, algo que huele a la peste, de la cual adolecen las ‘autoridades’ mexicanas...

Es como que alguien bajó un avión con 72 pasajeros. No culpemos a la agencia de viaje. Busquemos a los responsables.

Saludos, Paolo Lüers

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