viernes, 26 de febrero de 2016

Columna transversal: Renovación y continuidad en ANEP

Luego de 5 años conduciendo ANEP, Jorge Daboub se va a retirar de la presidencia de esta ‘gremial de gremiales’. Los estatutos se lo demandan – y su talante democrático le hace resistir las tentaciones de cambiar los estatutos para quedarse en el cargo. Varios empresarios se lo han pedido, con el argumento que ahora, más que nunca, ANEP necesita una dirección fuerte para hacer defender los intereses de la empresa privada ante un gobierno que no sabe administrar, mucho menos solventar, la crisis fiscal del Estado.


Otros empresarios, los que siempre han crecido gracias a sus buenas relaciones con los gobiernos de turno, andan de gremio en gremio diciendo que la salida de Jorge Daboub al fin abre la oportunidad de poner a alguien capaz de limar las diferencias tan marcadas entre el sector privado y el gobierno del FMLN y llegar a ‘entendimientos.’
No tengo ni idea quiénes son los candidatos a presidir la ANEP, pero una cosa es clara: Siempre es positivo un relevo de liderazgo y la entrada de personas con nueva energía e ideas renovadas, pero a esta altura querer producir un cambio fundamental en la política gremial me parecería un irresponsabilidad bien peligrosa. Mucho menos un cambio en dirección de evitar conflictos con el gobierno y el FMLN.
A Jorge Daboub muchos lo han criticado por su discurso muy duro. Puede ser que a veces se haya excedido, pero tomemos en cuenta que le tocó enfrentarse a las permanentes embestidas de Funes contra la empresa privada, y luego contra un FMLN que reafirma su vocación socialista y muestra su desprecio por la institucionalidad democrática. Salvador Sánchez Cerén es un presidente mucho menos agresivo que Funes, pero también mucho más ideológico. Por muy cerrada que haya sido la línea de defensa marcada por la ANEP bajo el mando de Daboub, nunca han roto el diálogo con el gobierno. Yo les recomendé buscar el diálogo directo con el partido (con los que realmente mandan en el FMLN), para llegar a entendimientos sobre áreas de concertación o incluso cooperación y otros temas donde prevalece la confrontación y la incompatibilidad. No sé si estos diálogos se han dado…
Una gran virtud de Jorge Daboub ha sido que nunca perdió de la vista que a ANEP, como expresión política del empresariado, no le toca la tarea de negociar y conciliar los intereses de los distintos sectores económicos con el gobierno, sino una misión principal: defender la seguridad jurídica y la institucionalidad democrática, que son condiciones indispensables para el desarrollo de la libre empresa. Por supuesto esto iba a chocar con el gobierno de un partido que está convencido que el estado, más bien el gobierno, necesita ganar más control regulatorio o incluso confiscatorio sobre la economía. Evitar este conflicto hubiera sido irresponsable por parte de los dirigentes gremiales.
Las gremiales miembros de ANEP tienen que poner a la cabeza de esta institución a alguien que tiene esto tan claro como lo tuvo Jorge Daboub. Pueden buscar alguien con otro estilo, pero no alguien que conduce al empresariado a la sumisión ante el gobierno.
Pero Jorge Daboub no ha estado solo en la cúpula empresarial. A la par de él han estado dos hombres que, entiendo yo, junto Daboub han definido y representado las políticas de la ANEP: Luis Cardenal, hasta la semana pasado presidente de la Cámara de Industria y Comercio, y Javier Simán, presidente de la Asociación de Industriales ASI. Me parece lo más lógico que uno de los dos asuma la presidencia de ANEP y de continuidad, aunque de forma renovadora, a la política exitosa de defender la institucionalidad democrática. Muchos critican que esto es una conducta demasiado política de ANEP, que mejor había que limitarse a sus funciones gremiales. Gran falacia, este argumento. ANEP es la cabeza política del empresariado, y tratar de cortarla dejaría el sector privado indefenso. Obviamente no hay que confundir político con partidario.
En la construcción de la nueva cúpula empresarial hay otro aspecto que hay que atender con urgencia: establecer una mejor coordinación entre la dirección gremial y los empresarios prominentes que integran importantes comisiones y concejos del gobierno, no en representación de ANEP sino por nombramiento o invitación del presidente. Estos obviamente necesitan actuar con autonomía, pero tampoco tiene sentido que actúen sin interlocución y coordinación con la cúpula gremial. Si hay descoordinación, el único que se aprovecha es el gobierno, y no con buenas intenciones.

jueves, 25 de febrero de 2016

Carta a Patty Valdivieso y Karla Hernández: Dejen que la justicia opere y la ciudadanía presione

Estimadas diputadas:
Me encanta que ustedes dos sean diputadas activas, audaces, dispuestas a tomar el riesgo del debate – rompiendo con la mala tradición de esperar que los jefes de fracción o del partido les den la palabra y les proporcionen el discurso. Diputados proactivos es precisamente lo que necesitamos, y por esto presionamos que el voto sea por cara.


Siempre lo audaz conlleva el riesgo de equivocarse. En política, no hay que tenerle miedo a equivocarse, pero sí es importante ser abierto a la crítica y a corregirse.
Todos criticamos al alcalde Bukele cuando llevó una turba partidaria a la sede del Fiscal General para presionarlo. Déjenme decirles que ustedes hicieron algo parecido, tal vez no tan grave, pero que sí es muestra del mismo error fatal de querer politizar y partidizar la justicia. Como diputadas de ARENA, fueron a la fiscalía para poner un ‘aviso’ que investiguen la relación de Mauricio Funes con el escándalo de corrupción brasileño, que involucra al señor Joao Santana, amigo personal de Vanda Pignato, estratega de la campaña electoral de Funes, y arquitecto de la muy cuestionada agencia Polistepeque, a la cual la Casa Presidencial de Funes quiso dar el monopolio de publicidad gubernamental.

No es oficio de ARENA de presionar a la fiscalía a que haga su trabajo. Hay que dejar que la justicia y sus instituciones funcionen – sobre todo ahora que hay señales que estas instituciones, incluyendo la fiscalía, se están liberando de las influencias y amarres políticas y partidarias. Y si no funcionan debidamente, ya tenemos una ciudadanía dispuesta y capaz de ejercer la presión cívica suficiente.
Los partidos y los políticos tienen que dejar que las instituciones funcionen sin indebida influencia partidaria, y tienen que dejar que la ciudadanía, la opinión pública, los medios se sigan empoderando para exigir y pedir cuentas a jueces, policías, fiscales y magistrados.
Tanto fue dañina la acción del alcalde Bukele, del sectretario general del partido de gobierno, Medardo González, y del secretario presidencial de movilización de masas, Marcos Rodríguez, en frente de la fiscalía, como la interferencia propagandística de ustedes y otros representantes de ARENA en investigaciones y procedimientos jurídicos.
En este sentido, es correcta la posición de Edwin Zamora, como dirigente arenero en el concejo municipal de San Salvador, de no dejarse presionar por cabezas calientes que quieren que use para propaganda partidista el tema de la investigación policial y fiscal, en la cual actualmente se ve involucrado el alcalde Bukele en el caso de los ciberataques contra los periódicos nacionales. Como concejales, los areneros pueden pedirle cuentas al alcalde para que explique si se han comprometido fondos y estructuras de la alcaldía en la comisión de delitos y en campañas políticas llevadas adelante con métodos ilícitos. Hasta ahí. Pero que nadie pida a Edwin Zamora y los demás concejales opositores que se conviertan en acusadores y echen leña partidaria al fuego.
Las investigaciones contra Bukele, Funes, Saca y otros están en manos de las instituciones pertinentes, y mientras no haya indicios que Probidad, Corte Suprema, las cámaras civiles y penales y la fiscalía no cumplen su rol, es contraproducente que los partidos se metan, ni en defensa de los implicados, ni acusándolos, ni mucho menos armando juicios paralelos y precondenas políticas y mediáticas.
No se olviden que también vienen casos que involucrarán a ex funcionarios de ARENA - y si ustedes actúan mal ahora, esto sólo va a provocar que otros partidos hagan lo mismo. Ustedes dirán que ya lo estaban haciendo, por ejemplo en el caso Paco Flores. Correcto, pero esto no es razón de hacer lo mismo, por lo contrario: es razón de tener el máximo cuidado de actuar correctamente y dejar que la justicia funcione.
Saludos, Paolo Luers

miércoles, 24 de febrero de 2016

Carta a los optimistas

Estimados amigos que mantienen viva la llama de lo positivo: Su principal y muy sabio vocero escribió la semana pasada, en una de sus habituales columnas, tres frases claves que quiero compartir y comentar:
-“Si el desaliento asoma, hay que desplegar los carteles de la esperanza.”
-“Aunque tenga tantos argumentos en contra, el optimismo es un elíxir sanador de la mejor calidad.”
-“Lo positivo es lo único que construye.“
Cada una de estas frases, yo las suscribo. Soy parte de su corriente de optimistas. Sin embargo, algo en esta columna me molestaba. Tan así que, sin buscar pleito con el reconocido escritor, puse un comentario en las redes que ahora ya no lo encuentro, pero que decía, palabra más, palabra menos, esto: “De acuerdo. Pero sería mejor fundamentar esto con una o dos razones para ser optimista, más allá de constatar que es necesario para la salud mental del país.”
O sea, si alguien quiere hacer un alegato a favor del optimismo y un llamado en contra el negativismo, no es suficiente constatar que es necesario rescatar lo positivo para alimentar la esperanza. Hay que dar, por lo menos, algunas pistas por dónde encontrar razones para optimismo. 
Nada de esto encontré en la columna de nuestra estimado letrado. No quiero criticar al distinguido autor, pero si me atrevo a tratar de complementarlo. Porque, como dije, estoy de acuerdo con su ferviente alegato en defensa del optimismo. Aunque mucho critico -y para hacerlo, tengo que escribir de lo malo en nuestro país-, soy uno de ustedes. Soy optimista incurable.
Voy a nombrar tres razones de peso para “desplegar los carteles de la esperanza.”
Primero: El país no está en quiebra. El gobierno está al punto de quebrar y a hundir al Estado - pero el país, su economía, su energía social son suficiente robustos para sobrevivir tres gobiernos populistas y sin responsabilidad fiscal. La empresa privada sigue siendo fuerte y relativamente unida, a pesar de muchos esfuerzos del gobierno de debilitar y dividirla. Bastante inversiones han ida al extranjero, pero esta diversificación ha fortalecido la empresa privada salvadoreña – y hay suficiente capital retenido como para crear un boom de inversión cuando se anuncie el cambio de las políticas públicas.
Segundo: Las instituciones democráticas funcionan mucho mejor de lo que todos nos imaginábamos. En vez de dejarse manipular e intimidar por un ejecutivo que no cree en la independencia de los órganos del Estado, algunos de ellos se han fortalecido, han asumido su responsabilidad constitucional – y por primera vez hacen funcionar el esquema republicano de pesos y contrapesos. Estoy hablando de la Sala de lo Constitucional, ahora también de Corte Plena y su Sección Probidad, del Instituto de Acceso a la Información Pública, que ejercen sus funciones de control con independencia, profesionalismo y valentía. Hay tendencias positivas también en el órgano legislativo y la Fiscalía General, que hay que cuidar y consolidar – pero que también dan pie a cierto optimismo. No así en cuanto a La Corte de Cuentas, el Tribunal Electoral, el Tribunal Ético, el Consejo Nacional de Judicatura… Pero una cosa es obvia: A pesar de condiciones adversas y muchos ataques, la institucionalidad democrática ahora es más sólida que hace 10 o 15 años. Parece que la alternabilidad en el poder, con la inversión de papeles de oposición y gobierno entre los dos partidos grandes le hizo bien al sistema republicano.
Tercero: En los últimos años de crisis ha nacido una sociedad civil mucho más empoderada, crítica, independiente y vigilante. Los populismos de izquierda y derecha ahora tienen quienes los cuestionan y exigen rendición de cuentas desde el seno de la sociedad. La antes desenfrenadas tentaciones de corrupción y engaño han encontrado frenos cada vez más eficientes, desde instituciones que funcionan y la opinión pública que exige y cuestiona.
Son tres razones para ser optimista. Así tiene sentido decir “el optimismo es un elíxir sanador de la mejor calidad”. Sin desarrollar estas razones, sería otro discurso engañador.

Saludos,
e2b99-firma-paolo 
(Mas!/El Diario de Hoy) 

sábado, 20 de febrero de 2016

Carta a Nayib Bukele: Se equivocó nuevamente

Estimado alcalde:

Usted obviamente está mal asesorado. Pelearse con el fiscal general, cuando este todavía es como una página blanca, un hombre que aun no ha escogido sus batallas, sus amigos y sus enemigos, es un error de principiante.
También está mal acompañado. A personeros como Alejandro Muyshondt, Marcos Rodríguez y Walter Araujo, mejor hubieras dicho: No me defienda, compadre. Hoy queda usted, en el imaginario de la gente, rodeado por ellos, juntos a Neto Sanabria y Peter Dumas.
Seguramente piensa que fue un gran logro que el FMLN hizo suya la convocatoria para la marcha contra la fiscalía – y que el mero Medardo González te haya acompañado. Otro error. Si ya es grave cuando una persona investigada trata de intimidar al fiscal general echándole encima una manifestación – el hecho que sea un partido (¡el partido gobernante!) que organiza y encabeza esta coerción es doblemente grave, es un atentado a la institucionalidad.
Nada de esto le va a ayudar a usted. Mucho menos su declaración desafiante, nada menos en frente de la sede del fiscal general: “Si usted, señor fiscal, va a trabajar por este pueblo, este pueblo va a estar con usted. Si usted, señor fiscal, va a trabajar para La Prensa Gráfica, este pueblo lo va a ir a sacar de la oficina”. Esto se llama coerción. Y acto seguido: “¿Si fui yo, aunque no lo he hecho, a quién le importa?” Esto se llama apología del delito. Ambas cosas son inaceptables en un funcionario público.
Todo parece que la fiscalía tiene bien documentada y comprobada su participación (personal y como funcionario) en la planificación y financiación de los hechos delictivos conocidos como la “clonación” de los periódicos El Diario de Hoy y La Prensa Gráfica. Si para usted no es delito grave, es cosa suya y demuestra que clase de funcionario es usted. Para los que hacemos nuestra vida ejerciendo el periodismo y defendiendo la libertad de expresión, sí es grave que desde el poder del estado se atente contra los medios de comunicación.
Si estas clonaciones de los periódicos hubieran sido iniciativas de unos ciudadanos que de esta manera querían manifestarse políticamente, yo mismo hubiera recomendado a los dueños de los medios afectados no tomar acción legal. Pero desde el principio tuvimos elementos que nos hicieron pensar que este ataque (y múltiples otros contra medios, columnistas, analistas…) no provenían de unos ciudadanos sino de esferas del poder estatal. A estructuras y funcionarios del Estado, llámense gobierno central o gobierno de San Salvador, no se puede dejar pasar este tipo de transgresiones – y una vez que el poder estatal está involucrado, ya no es “delito lleve”, es grave por definición.
Entonces, sí importa, señor alcalde.
Usted tuvo suerte que Fabio Castillo le acompañó en esta locura frente a la fiscalía. Es extraño, luego de toda la frustración que tuvo que vivir con Mauricio Funes, a quien también defendió al principio. Fabio es tan honesto que en algún momento nos va a pedir disculpa por haber defendido a usted. Más vale que escuche a Fabio, que es el único asesor honesto que tiene. Ya dijo Fabio: Esta acción de clonar los periódicos fue mala, si me hubieron preguntado, les hubiera dicho que no lo hagan. Escúchele, alcalde.
Fue un error también de Fabio de participar en este desafío a la independencia del fiscal general. Repito: Si el partido oficial, con su secretario general a la cabeza, marcha sobre la fiscalía general, está en peligro la independencia de la institución. A Fabio le indujo a cometer ese error su amor al “partido de los muchachos”. A Medardo un mal cálculo estratégico. Pero a usted el amor a si mismo. Esta es la diferencia.
Lo mejor que puede hacer, para la ciudad y para usted mismo, es apartarse de su cargo mientras siga la investigación. Si lo depone en alguien tan honesto como Fabio Castillo, todos ganaremos, hasta usted.
Saludos, Paolo Luers
(Mas!/El Diario de Hoy) 

jueves, 18 de febrero de 2016

Carta al VMT: ¿Por qué una licencia cuesta 5 veces más que un DUI?

En estos días me tocó reponer mis documentos. Se me había ‘extraviado’ mi cartera, con todo y DUI y licencia.

Para reponer mi DUI pagué $10.30 – y 15 minutos más tarde salí del Duicentro con mi nuevo documento. Feliz.

Para reponer mi licencia pagué $52.01 y pasé 75 minutos en las instalaciones de SERTRACEN. Encachimbado.

Cuando me cobraron los $52.01 me quedé pensando porqué una licencia cuesta 5 veces más que un DUI. No encontré ninguna justificación. El proceso técnico es el mismo: tienen que accesar a un banco de datos, verificar tus datos, escanear tus huellas dactilares, tomarte la foto, e imprimir tu carnet. Parece tener ninguna explicación que la licencia cueste 5 veces más que el DUI…

Pero todo en la vida, hasta las cosas más absurdas, tienen explicación. Mientras pasé en SERTRACEN de un escritorio al otro, comencé a entender el enemigo del costo exagerado de la licencia: Mientras en el Duicentro todo el trámite se hace en 1 escritorio, con una empleada, en SERTRACEN son 5 pasos. O sea, en SERTRACEN tienen que intervenir 5 empleadas para proporcionarme la licencia. La primera que toma los datos y las huellas dactilares. Paso 2: te cobran. Paso 3: te toman la foto. Paso 4: te imprimen un documento para que lo firmés. Paso 5: te entregan el documento, que ni siquiera es la licencia, sino una hoja con un permiso provisional. La licencia la tenés que recoger en 30 días…

5 veces cola. Por esto salen los 75 minutos.

En cambio, en el Duicentro todo esto lo hace una sola empleada, en 15 minutos. Solo que antes tenés que ir al banco a pagar; tuve suerte, solo me costó otros 5 minutos.

Cuando salí de SERTRACEN, todo se me había explicado. Es una simple cuestión de matemática:
El trámite en el Duicentro toma 15 minutos e involucra 1 empleada.
El trámite en SERTRACEN toma 15 x 5 = 75 minutos e involucra 5 x 1= 5 empleadas.
Por tanto, la licencia cuesta 5 veces más que el DUI.

La pregunta del millón, o más bien dos:

1) ¿En qué se basó el funcionario, me imagino el viceministro del VMT, para autorizar las tarifas de SERTRACEN?

2) ¿Paga SERTRACEN comisión sobre la ganancia, que seguramente también es 5 veces más alta que en el caso de la compañía Mühlbauer, que maneja los Duicentros? ¿Y a quién?

Estimado viceministro del VMT: Por favor tome estas dos preguntas como trámite de acceso a la información pública. Espero su respuesta.

Saludos,
 e2b99-firma-paolo

(Mas!/El Diario de Hoy) 

martes, 16 de febrero de 2016

Carta al FMLN: Son gobierno, háganse cargo

Compañeros:
Van a cumplir 7 años en el poder – y todavía hablan como si fueran oposición. Un ejemplo: Lorena Peña dio la pauta - y todos ustedes repiten como loros que es un escándalo que las AFP cobran una comisión de 20% sobre los ahorros de los cotizantes.
Bueno, la verdad es que no son 20%, son 16.9% de la suma que entre trabajador y patrón mensualmente pagan a la AFP. Y si de esto restamos el seguro, a la AFP quedan 9.65% de comisión. Como la mitad de lo que dice Lorena. Hagan la cuenta, pero con la calculadora, no con el manual de propaganda…
Esta comisión puede ser un exceso, o puede ser lo adecuado, habría que revisarlo. La cosa es que a quien le toca revisarlo es a la Asamblea Legislativa. Es la Asamblea, y no las AFP (y mucho menos ANEP o FUSADES), que fija estas comisiones. Y en la Asamblea, ustedes tienen casi 7 años de tener la mayoría de 43 votos (juntos con sus fieles aliados) que se necesita para cambiar las comisiones de las AFP. Pero ni el gobierno de Funes, ni el gobierno de Sánchez Cerón, ni la bancada del FMLN han hecho nada para revisar y reducir las comisiones. Así que se puede afirmar: Estas comisiones son política oficial del FMLN, así como lo fueron de ARENA antes del 2009.
Hace poco, luego de la muerte de Francisco Flores, Moisés Urbina volvió a transmitir partes de la última entrevista hizo al ex presidente, en 2013. Hablando de la permanente crítica (es más: demonización) del FMLN a la dolarización Flores dijo: “La dolarización es política oficial del FMLN, así como fue política oficial de mi gobierno.” -¿Cómo?, le decía Moisés, jamás el FMLN ha hablado bien de la dolarización…
Y decía Paco Flores: “Es una cosa lo que hablan, y otra la política que impulsan estando en el gobierno. Nosotros dolarizamos el país, y así como se dolariza se puede desdolarizar, con los mismos 43 votos. Pero ni Mauricio Funes, ni el FMLN, teniendo la mayoría necesaria, lo hicieron. Ni siquiera lo intentaron. Así que ellos asumieron la dolarización como su propia política oficial, como la política del Estado – gracias a Dios!”
Es cierto. Tampoco el segundo gobierno del FMLN movió un dedo para desdolarizar al país. Ya son 7 años que el FMLN administra un país dolarizado. Es su política. Punto.
Pero ustedes siguen hablando pestes de la dolarización, del TLC, de las comisiones que cobran las AFP – pero nunca han ido a la Asamblea para revertir estas políticas. Ustedes siguen cultivando el discurso ideológico contra ‘la oligarquía’, pero su gobierno no pierde oportunidades de tomarse fotos en Casa Presidencial o en viajes a Washington con los empresarios más emblemáticos del país. En su discurso frente a sus bases, los  organismos monetarios internacionales como el Fondo Monetario, el Banco Mundial, o el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) siguen siendo ‘instrumentos del imperialismo’, pero desde que ustedes están gobernando, la práctica es diametralmente contraria: Tratan de se los mejores amigos de estas instituciones y sus funcionarios. Y como dijo Paco Flores: Gracias a Dios. Porque si su política fuera tan erratica como su discurso, el país no solo estuviera en crisis, estuviera en quiebra.
Si tienen dudas de las comisiones que cobran las AFP, instalen desde la Asamblea una mesa técnica para revisarlas. Ustedes son tan responsables de las comisiones existentes como cualquier diputado de ARENA.
Y digan al secretario técnico de la Presidencia, a su compañero Roberto Lorenzana, que no sea tan irresponsable de usar el fantasma de la desdolarización para extorsionar a la oposición, a la empresa privada y a la opinión pública que dejen de oponerse a la expropiación de los fondos de pensiones. Lorenzana sabe, igual que ustedes, que el FMLN nunca planteó revertir la dolarización, por una simple razón: Sería un desastre económico. Así como hubiera sido un desastre no haber dolarizado al país.
Igual que en el caso de la amnistía. Muchos de ustedes, hablando con los ‘movimientos sociales’, apoyan la exigencia de algunos de abolir la amnistía. Pero ningún diputado del FMLN jamás ha presentado en la Asamblea una iniciativa de ley para hacerlo. Claro que no: Saben que sería un desastre.
Son temas que a ustedes les gusta sacar para arengar, pero a la hora de la verdad, no corresponden a su propio populismo. Asuman las políticas que su partido y su gobierno, por acción o por falta de acción contraria, han implementado como políticas del estado. A veces, un partido (y sobre un partido gobernante) tiene que defender hasta causas impopulares. Si no lo hace, es mentiroso y pierde credibilidad.
Saludos, Paolo Luers
(Mas!/El Diario de Hoy)

sábado, 13 de febrero de 2016

Carta a los diputados de ARENA: Sobre valores y educación

Ustedes acaban de prestar sus votos a una iniciativa legislativa de GANA que promete restablecer en la juventud salvadoreña el orden y el respeto a las leyes y los valores. Además, como se trata de resolver una emergencia nacional, ¡con dispensa de trámite! O sea: sin perder tiempo con mucho análisis y debate.

El logro de esta gran coalición conservadora: Si el Presidente no veta este decreto, el Ministerio de Educación tendrá que incluir en los programas de estudios de todas las escuela una materia llamada “Moral, urbanismo y cívica”. Para mucha gente esta idea suena bien (¿quién puede estar en contra de enseñarle a los niños moral?),  pero que es absolutamente inútil.

Es una ilusión que los jóvenes van a adquirir valores, respeto y coraje cívico (y por tanto ser inmunes contra drogas, delincuencia y violencia), porque van a cursar una materia de “moral” donde les obligan a escuchar sermones. Además, sermones de profesores mal preparados, y que a la vez, muchas veces, son malos ejemplos en cuanto a moral y valores cívicos.

Para inmunizar a los niños y jóvenes contra la delincuencia y la violencia para desarrollar su potencial creativo, deportivo, técnico o científico. Los que van a actuar como ciudadanos no son jóvenes que en la sociedad encuentran oportunidades de superación profesional o académico, porque la escuela los preparó para esto.

Hay que invertir miles de millones (literalmente) para que las escuelas produzcan  buenos deportistas, buenos artistas, buenos técnicos, buenos emprendedores, buenos trabajadores. Ellos serían el dique de prevención contra la violencia y la delincuencia, no unos expertos en moral o religión.

¿En serio creen que con esta materia obligatoria se puede transmitir valores? Hay que reforzar las materias de historia y ciencias sociales, para que los jóvenes entiendan a analizar, a pensar y expresarse críticamente. Hay que reforzar el deporte, porque produce jóvenes con autoestima y disciplina, no predicando valores, sino practicándolos.

Entonces, estimados amigos diputados de ARENA: Dejen estas recetas conservadoras e inútiles a GANA. Da pena ajena verlos a ustedes haciéndole caso a este populismo de derecha. ¿Acaso están contentos de haber logrado, al fin, una alianza amplia de derecha, con 50 votos? No me jodan: Traten de conseguir los 50 votos donde sí aprieta el zapato: para rechazar la reforma de pensiones, para rechazar leyes de mordaza, para aprobar una ley de responsabilidad fiscal.

Los de GANA, siempre cuando hay algo importante en la agenda, votan con el gobierno del FMLN. Y de repente tratan de lavarse de cara y proyectarse como oposición y defensores de los valores conservadores, y ustedes, en vez de dejarlos hablar solos, los apoyan.

Espero que el Presidente vete este decreto inútil y contraproducente. Y que en algún momento logremos enfocar bien el problema de la calidad educativa. Quisiera ver a ustedes en primera línea en este debate, y no en pendejadas populistas como lo que acaban de aprobar con GANA.

Saludos,
 e2b99-firma-paolo
 (Mas!/El Diario de Hoy)
 


viernes, 12 de febrero de 2016

Columna transversal: Detrás del gran robo, una gran confusión

El hecho que el gobierno tiene al país por medio año en una discusión permanente sobre el futuro de las pensiones, pero hasta la fecha jamás ha dicho claramente lo que quiere hacer con su reforma, es una aberración. Por falta de elementos concretos y técnicos, la discusión automáticamente de desliza al campo ideológico.

Y comienza una especie de guerra religiosa entre la secta que hace culto a lo estatal y la otra que idolatra todo lo privado. Obviamente, así nunca llegaremos a un acuerdo  sobre el problema de las pensiones. Tal vez esta sea la intención: imposibilitar acuerdos para preparar el asalto.

Este tema, o se discute de manera técnica, con números, o se habla paja. El gobierno, en vez de invitar a los mejores expertos en sistemas previsionales (tanto nacionales como internacionales) a una mesa técnica, provoca una discusión donde se movilizan todos los miedos (fundados e infundados) de los cotizantes, y todos los resentimientos que en la sociedad existen sobre el tema.

Todo indica que detrás de esta cortina de humo de una discusión irracional, que además crea la sensación de una gran crisis y las correspondientes miedos existenciales, de repente intentarán pasar por la Asamblea una reforma inconsulta. Todo indica que el verdadero interés (y la urgencia) no es resolver a largo plazo el sistema de pensiones, sino sanar a corto plazo un problema fiscal que el gobierno ya no sabe enfrentar de otra manera. O sea, pasar al gobierno los fondos ya ahorrados en el sistema privado de pensiones, reflejados en cuentas personalizadas de cada cotizante – e igualmente buena parte de las futuras cotizaciones. Etas mes entrarían al gobierno y le resolverían su problema de flujo de efectivo.

La única manera de evitar esto y las subsiguientes tensiones políticas y sociales que causaría este nacionalización disfrazada, es el análisis técnico, libre de prejuicios ideológicos y pretextos políticos. Para esto se necesita crear una mesa técnica con participación de gobierno, empresa privada, sindicatos y expertos.

Lo primero que tendría que hacer una mesa técnica es separar limpiamente el problema de las pensiones del problema fiscal del gobierno. Son dos cosas que no se deben mezclar. O sea, una reforma de pensiones hecha con la intención (y necesidad urgente) de resolver el problema fiscal del gobierno está condenada a fracasar.

Pero hay que hacer otra separación, con todo rigor técnico: una cosa es ver como mejoramos y hacemos sostenible el sistema ahorros de pensiones, para que al final salgan las pensiones más altas posibles. Este problema tiene que ver con la administración de los fondos de pensiones, con la edad de jubilación, y con el calculo correcto y justo de las cotizaciones mensuales.

Otra cosa es lo que el gobierno llama ‘pensión universal’. Esta idea de que el Estado  garantice a cada ciudadano que a cierta edad reciba una pensión, independientemente si ha cotizado y cuánto ha cotizado, no es asunto del sistema de pensiones. Ninguna reforma al sistema de pensiones puede lograr esto. Es un asunto de política social. En mi criterio, de paso sea dicho, un asunto legítimo. Pero hay que tener claro que esto jamás se puede financiar de los fondos de ahorros de pensiones, esto es un proyecto social que tiene que financiarse con impuestos. En este modelo todo ciudadano que no ha cotizado suficiente para aspirar a una pensión digna, sea porque no ha trabajado suficientes años, o porque no ha tenido suficientes ingresos, tendrá derecho a una pensión mínima financiado por la sociedad en su total. O sea, no por los cotizantes del sistema de pensiones, sino por los contribuyentes de impuestos. Si estamos dispuestos a pagar unos puntos adicionales de IVA, dedicados a financiar esta pensión estatal universal, sería un enorme avance. Yo personalmente estoy a favor de una política de este tipo.

Lo que no se puede hacer es mezclar est pensión estatal con el sistema de ahorro de pensiones. Este sistema, bien administrado y sin tener que subsidiar al gobierno, podrá garantizar que quien cotiza toda su vida, al final tendría una pensión digna. Pero no puede subsidiar la pensión de los sectores (ahora mayoritarios) que o son informales, o trabajan en alguna forma de subempleo. A esto tiene que responder la sociedad entera, con impuestos.

Sobre estos dos sistemas hay que instalar mesas técnicas, para llegar a soluciones técnicas.
Y sobre el otro problema, la crisis fiscal del país creada por los últimos tres gobiernos, también urge una discusión más técnica y menos ideologizada. Pero por favor, separada de la reforma del sistema de pensiones.

(El Diario de Hoy) 

martes, 9 de febrero de 2016

Carta al presidente sobre ‘terrorismo mediático’

Estimado Salvador Sánchez Cerén:
El lenguaje, los términos que se escogen, le traicionan a uno y revelan lo que realmente piensa. “Analicen el lenguaje de los poderosos, y detectarán sus más ocultas intenciones”, nos dijo Walter Höllerer, poeta, novelista, y mi profesor de literatura en la Universidad Técnica de Berlin. Nos puso a analizar discursos para entender historia, política e ideología. Para el oficio de la crítica política, esta metodología resulta un instrumento ideal.


Usted, presidente, acusó a Jorge Daboub, presidente de ANEP, de “terrorista mediático”.

Aquí la transcripción, en el marco de su reality show ‘Gobernando con la Gente’ en San Miguel: ”
¿Saben lo que son los escopeteros? Que tiran, tiran, tiran, tiran. Y ya no le bastó eso, sino que ahora se ha vuelto un terrorista mediático porque a través de la información al pueblo ha jugado con el miedo de la gente y de los pensionados... hoy sale este señor Jorge Daboub engañando a la gente."

Y para mostrar que este lenguaje no fue un desliz al calor de un meeting partidario, la oficializó en twitter, en su cuenta oficial: “El señor Jorge Daboub ha pasado de escopetero a terrorista mediático...”

Analicemos el concepto de ‘terrorismo mediático’. Si una persona o un sector político opta por la palabra como su arma, sin ni siquiera considerar usar la violencia para sus fines políticos, esta actitud jamás puede ser considerada ‘terrorista’. El término de terrorismo, por definición, incluye la violencia, el terror provocado por la violencia. Por más ofensiva que sea la palabra, nunca puede constituir terrorismo. La única manera de justificar el término ‘terrorismo mediático’ sería el uso de medios para difundir y propagar actos de violencia, así como lo hace ISIS con sus videos sobre decapitaciones. Pero esto no es el caso de ANEP y de Jorge Daboub. Ellos usan la palabra y su difusión como arma en una disputa política pacífica.

El hecho que usted, como presidente de la Republica, considera esto ‘terrorismo mediático’ revela varias cosas: primero, su profundo desprecio a la libertad de expresión, siempre cuando sea ejercida por su enemigo de clase; segundo, su disposición y deseo de sancionar a esta crítica: uno no clasifica de ‘terrorismo’ algo que no está dispuesto de sancionar, reprimir, erradicar. Hacerlo o no es una cuestión de correlación de fuerza y de conveniencia - por esta razón no procede en el momento, pero su lenguaje traiciona y revela su concepción ideológica: Usted está convencido que el gobierno, si las fuerzas ‘del cambio’ tuvieran la fuerza necesaria, tiene derecho de sancionar este ‘terrorismo mediático’, así como sus correligionarios han hecho en Cuba, en Venezuela, en Nicaragua, en Bolivia, en Argentina y en Ecuador – cada uno a su manera, cerrando periódicos y canales de TV; enjuiciando a periodistas y otros críticos del gobierno.

De paso sea dicho: de las entrañas del Socialismo del Siglo 21 surgió el término del ‘terrorismo mediático’. Coincide con la idea que las ‘clases dominantes’, así como en el pasado usaron las Fuerzas Armadas y los escuadrones de muerte para ejercer su dominio, hoy usan los medios de comunicación.

Todo esto, estimado señor presidente, va implícito cuando usted se para enfrente de sus más fervientes seguidores en su reality show presidencial y habla de ‘escopeteros’ y ‘terroristas mediáticos’, refiriéndose a quienes critican su intento de sanear las finanzas del gobierno con una reforma de pensiones expropiatoria.

Irónicamente, los ‘terroristas mediáticos’ son los mismos que hace pocos día usted invitó a reanudar el diálogo con su gobierno. ¿Así que usted va a negociar con terroristas? ¿O era paja lo del diálogo?

Presidente, reflexione: Quienes usan la palabra y su difusión como arma política, sin considerar en lo más mínimo el uso de armas de fuego y otras formas de violencia, no pueden ser terroristas. Y el gobierno que así los considera demuestra que no acepta el juego democrático de oposición y libertad de expresión.

Saludos, Paolo Luers

domingo, 7 de febrero de 2016

¡Washington, ordene!

El día jueves 4 de febrero Kimberly Swank, jueza federal en South Carolina, autorizó al gobierno de Estados Unidos proceder con la extradición del coronel Inocente Montano a España. Montano es uno de 18 militares salvadoreños requeridos por la Audiencia Nacional de España para enfrentar juicio por el asesinato de los jesuitas en noviembre del 1989.
El día viernes 5 de febrero, cuando este fallo se conoce en El Salvador, la PNC lanza un operativo para arrestar a los 17 militares acusados en España que supuestamente se encuentran en el país. Esta misma noche se capturan a 4 de ellos.

El sábado 6 der febrero, el presidente de la República, en el marco de su reality show ‘Gobernando con la Gente’, dice que la “
captura de militares acusados por caso jesuitas es por compromiso de gobierno a respetar normas internacionales. La PNC ha cumplido con deber de acuerdo a difusión roja.”

Si Salvador Sánchez Cerén aplicó esta lógica para ordenar la captura de los militares, tendrá que explicar porqué los dos gobiernos del FMLN (el primero, donde él fue vicepresidente, y el presidido por él) no han cumplido su “compromiso con normas internacionales” durante 5 años – porque la orden de captura emitida por España y la subsiguiente difusión roja de Interpol existen desde el 2011. Si lo que hoy dice el presidente es su verdadero criterio, tendrían que haber ejecutado la difusión roja en el 2011, en el 2012, en el 2103, en el 2014 o en el 2015.

No es que en enero del 2016 haya llegado a las autoridades salvadoreñas una nueva orden de captura o una nueva difusión roja. No, es la misma que existe desde el 2011. Las ordenes de captura no vencen, no se repiten cada rato. Son vigentes hasta que el acusado esté apresado o muerto.

¿Qué ha cambiado entonces desde el 2011, que ahora puede haber movido a Salvador Sánchez Cerén a ordenar la captura que ni Funes ni él autorizaron entre el 2011 y el 2015?

¿El hecho que el juez español mandara una nota recordatoria? Improbable, porque no tiene ninguna fuerza.

¿El hecho que en los últimos meses haya cambiado la correlación de fuerza en la Corte Plena de Justicia? Tal vez, aunque la situación legal sigue siendo la misma: Cuando se cometió el delito (en 1989) no existía convenio de extradición con España; y tampoco existía la definición internacional de ‘crímenes de lesa humanidad’ ni el estatuto de Roma que dicta que estos crímenes no prescriben y no pueden ser sujetos de amnistías. Así que el crimen contra los padres jesuitas, cometido en 1989, no aplica nada de esto, por tanto no hay base jurídica para la extradición.

Lo único que realmente ha cambiado, paulatinamente hasta llegar a una nueva práctica política y jurídica, es la posición del gobierno de Estados Unidos de América. La administración Obama ha promovido, con éxito, juicios en diferentes cortes, contra ex militares salvadoreños residentes en Estados Unidos. Dos ex ministros de defensa, los generales Eugenio Vides Casanova y Guillermo García, ha sido deportados a El Salvador por su rol en la puesta en práctica de los planes de contrainsurgencia de Estados Unidos. Y el coronel Inocente Montano, será deportado a España, por solicitud de la administración Obama.

O sea, lo nuevo es que Estados Unidos les está dando en la nuca a sus fieles aliados en el tiempo de la guerra fría, y en particular a los militares salvadoreños. No solo dejan de proteger a sus ex aliados, sino los echan a los leones. El proceso que la Audiencia Nacional española quiere hacer en el caso Jesuitas, necesitaba de por lo menos un acusado – y los gringos se van a encargar de mandárselo: el coronel Montano.

Siempre se hablaba de que “la revolución come sus hijos”. Hoy vemos una nueva  versión de esta historia vergonzante: “La contrarrevolución entrega a sus hijos.”

Pero lo realmente nuevo es que el gobierno del FMLN, presidido por su ex-comandante Sánchez Cerén, acata fielmente este giro en la política norteamericana. Luego de no hacer caso a las ordenes de captura españoles y la difusión roja de Interpol por 5 (!) años, el día que se conoce la decisión gringa de extraditar al coronel Montano a España, el gobierno salvadoreño se cuadro y dice: A sus órdenes. Porque el gobierno salvadoreño no hace caso a España, pero sí a Estados Unidos.

Es irónico: La persecución de estos
militares  surge de la necedad de algunas organizaciones de Derechos Humanos viven de la explotación del resentimiento; de la lucha de la Audiencia Nacional por defender sus privilegios; y del deseo hipócrita  de Estados Unidos de desvincularse de sus pecados imperiales. Definititivamente no es la sociedad salvadoreña que necesita castigar a los militares y así provocar nuevas (viejas) cadenas de venganza. 
(El Diario de Hoy) 

jueves, 4 de febrero de 2016

Carta a Luis Laínez de La Prensa Gráfica: ¿Quién de nosotros dos es el irresponsable?

Estimado colega:
Encuentro en tu columna del día miércoles 3 de febrero la frase: “La única irresponsabilidad en la cobertura de “la tregua” es de parte de El Diario de Hoy, que ha permitido que sus páginas hayan sido utilizadas por un vocero de las pandillas.”

Bueno, este ‘vocero’ entiendo que sería yo, ya que estás contestando a una carta que publiqué el día anterior, martes 2 de febrero, dirigida al fiscal general, pero que incluía una crítica a tu medio: “Las acusaciones contra los mediadores, Raúl Mijango y monseñor Fabio Colindres, tienen un gran impacto mediático, gracias a la extensa e irresponsable cobertura que le da durante varios día seguidos La Prensa Gráfica. Los medios cometen el pecado de divulgar estas acusaciones como si fueran pruebas, cuando no son más que alegaciones de un par de criminales que dicen lo que los investigadores y fiscales quieren escuchar.”

Esta acusación de “vocero de pandillas” no es nueva, ya me lo han hecho voceros del gobierno de Sánchez Cerén, como Eugenio Chicas y Benito Lara, aparte del ex-fiscal Luis Martínez. Así que no te preocupes, estás en excelente compañía…

Pero vamos al fondo del asunto: ¿Quién actúa irresponsablemente en este asunto? Yo sostengo mi crítica a la cobertura de La Prensa Gráfica, aunque para ser justo tengo que agregar que en El Diario de Hoy, donde tengo el honor de publicar, han caído en el mismo error: Tomar una fuente, por ejemplo de “la inteligencia policial” o de “testigos criteriados”, y sin la más mínima comprobación por otras fuentes independientes, asumir como medio afirmativamente lo que ellos dicen, como si fuera una realidad comprobada.

Esto no vale en la Corte, y tampoco en periodismo. Yo he leído todo el expediente fiscal (“Solicitud de imposición, Referencia fiscal 118, 188, 190, 195, 197, 198 y 199 –UFEADG-SS-14, con fecha del 7 de junio 2014) – y no existe ninguna prueba adicional, solo las declaraciones de los ‘criteriados’, o sea de criminales a cambio de recibir rebaja de su pena ofrecen colaboración a la Fiscalía.

En la Corte, el juez recibe estas declaraciones, y si la Fiscalía no ofrece otras pruebas que las corroboran, no la toma en cuenta. Ustedes, en cambio, a raíz de las declaraciones no corroboradas de los pandilleros convertidos en colaboradores de la Fiscalía, sacan en primera plana un titular que dice: “Mediador supo y avaló ataque contra la PNC.”

Es una seria acusación. Al ser cierto, al mediador (que mas adelante se identifica que es Raúl Mijango) le tocará prisión por muchos años. Y esto, basado en un testimonio que nadie ha corroborado, lo ponen en su portada, de esta manera afirmativa. Es La Prensa Gráfica que afirma esto, ya no solo un criminal soplón. Y esto es solo un ejemplo, toda la cobertura de este juicio con estas declaraciones de criteriados ha sido así. El periódico asumió como propia la afirmación que los mediadores entregaron armas y celulares a los pandilleros – lo que serían otros delitos graves. Uno de los mediadores nombrados por LPG es monseñor Fabio Colindres, quien abrió la Prensa Gráfica para darse cuenta que este medio lo acusa de entregar armas a delincuentes. ¿Es esto un manejo periodístico responsable, colega? Yo digo que no.




En cambio, tu dices que es irresponsable, por parte de El Diario de Hoy, publicar mis columnas, ya que según vos soy vocero de pandillas. O sea, un colega pidiendo al Diario que ejerza censura. ¿Es la práctica tuya, como subjefe de información, no dar espacio de expresión a alguien, por la única razón que un fiscal general irresponsable y un ministro de seguridad incapaz lo haya acusado de “vocero de pandilla” – por cierto sin nunca hacer una acusación formal? Si es así, la Prensa Gráfica tiene un serio problema… En El Diario de Hoy, por suerte, no acostumbran aplicar la censura que el gobierno quiere provocar haciendo acusaciones irresponsables a periodistas.

Al, fin ¿quién de nosotros dos actúa con irresponsabilidad? Los lectores decidirán. Saludos, 

martes, 2 de febrero de 2016

Carta al Fiscal General: Todavía tiene rezagos del pasado oscuro en la fiscalía

Estimado Douglas Meléndez:
Dicen que usted está limpiando la fiscalía de las malas prácticas que se hicieron comunes bajo el mando de Luis Martínez. Enhorabuena, ya era tiempo.
También dicen que usted y su equipo están revisando los ‘casos emblemáticos’, para asegurar que la actuación de la fiscalía regrese al terreno del Estado de Derecho y de la estricta aplicación de las leyes, para proteger a los inocentes y enjuiciar a los culpables. Muy loable.
Urge, entonces, que revise una de las prácticas más cuestionables de la fiscalía: el uso de los testigos criteriados, no para aportar pruebas adicionales de comprobación, sino para sustituir pruebas y para manipular casos.
Parece que en su revisión y corrección de las prácticas fiscales se le ha escapado un caso que hizo titulares en estos días, y donde observamos que continúan aplicando fielmente el guión político escrito por Luis Martínez, quien trató de asegurar su reelección con una campaña populista contra la tregua. Bueno, en especial contra las personas que sirvieron como mediadores de la tregua.
En un juicio contra 67 pandilleros, sus fiscales armaron un desfile de testigos criteriados. ¿Qué son criteriados? Son criminales presos (condenados o bajo investigación por crímenes serios, incluyendo asesinatos) que ofrecieron colaborar con la fiscalía reducir sus penas. Lo extraño es que sus fiscales los ponen a hablar de hechos ocurridos en 2012 y 2013, que no tienen ninguna relevancia para el caso que se ventila: el ataque a la delegación policial de Quezaltepeque de abril 2014.
Usted debería, con urgencia, ordenar una investigación de los fiscales (Mirna Socorro Calderón Peraza y Antonio López Rosales) e investigadores policiales que armaron este caso. Básicamente cometieron dos pecados, que usted tiene que definir si son delitos: armar con los pandilleros convertidos en testigos testimonios falsos; y además sus fiscales pusieron a sus “testigos” hacer acusaciones contra personas que no son parte del juicio, y que por tanto no se pueden defender. Como estas acusaciones son irrelevantes en el caso concreto, el juez no va a confrontar estos testimonios con otros que podrían demostrar su falsedad. Sin embargo, las acusaciones contra los mediadores, Raúl Mijango y monseñor Fabio Colindres, tienen un gran impacto mediático, gracias a la extensa e irresponsable cobertura que le da durante varios día seguidos La Prensa Gráfica. Los medios cometen el pecado de divulgar estas acusaciones como si fueran pruebas, cuando no son más que alegaciones de un par de criminales que dicen lo que los investigadores y fiscales quieren escuchar para poner contento al Fiscal General, quien juró llevar a juicio a los mediadores. Y como no lo pudo, ya que más allá de los testimonios de asesinos no existe ninguna prueba, Luis Martínez, como era su estilo, traslada el juicio a la opinión pública y consigue condenas mediáticas fáciles.
Esto, estimado señor fiscal general, es exactamente el método que usted debe erradicar de la fiscalía.
Así que bajo su mando, siguen dándose estas aberraciones en la fiscalía. Y de repente, sin pruebas, sin oportunidad de defenderse, monseñor Colindres y Raúl Mijango (y mañana posiblemente este su servidor) son exhibidos con acusaciones grotescas y falsas. Según los testigos, estos dos señores, que nunca han sido acusados en ninguna corte, metieron 3 mil celulares a los penales; dieron a los pandilleros una arma nueva por dos inservibles; organizaron orgías sexuales en los penales, y otras cosas absurdas.
Y la acusación más burda de todas contra los mediadores: haber negociado un acuerdo con las pandillas para hacerle al FMLN ganar las elecciones presidenciales del 2014. La verdad es que los mediadores no tuvimos acceso a los cabecillas presos desde el día que Ricardo Perdomo asumió el ministerio de Seguridad y comenzó a desmontar, junto a Luis Martínez, la tregua. El acuerdo electoral con las pandillas para la primera ronda presidencial 2014 lo negoció el FMLN, con participación directa de Benito Lara, luego de sacar del camino a los mediadores que nunca se hubieran prestado a esta maniobra partidaria. Todo esto, usted debería investigar, pero sin recurrir a novelas de testigos criteriados.
Espero que tome acción, señor fiscal, por el bien de la justicia.

Saludos,
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(Mas!/El Diario de Hoy)