jueves, 26 de abril de 2018

Carta a Gerson Martínez: Póngase más claro

Estimado Gerson:
Los dos precandidatos del Frente, igual que lo hicieron Javier Simán y Carlos Calleja en ARENA, adoptan un discurso de renovación partidaria. En el caso de ARENA, solo Javier Simán combinó este discurso con críticas a la dirección y la manera de hacer política de su partido – y como ya sabemos, no le fue tan bien…

En el caso del FMLN, es difícil saber si el discurso de renovación es genuino, o si solo se trata de consideraciones oportunistas de ‘corrección política’ ante una ciudadanía crecientemente frustrada con los partidos. Es una pregunta que los ciudadanos, los periodistas y los analistas tendremos que tratar de explorar en el seguimiento a la contienda interna del Frente.

El Diario de Hoy trató de hacerlo en sus entrevistas a los dos precandidatos, pero ambos no aportaron muchas luces. Los medios y los candidatos tendremos que ser más agresivos. Nosotros los periodistas, más acuciosos; ustedes, los candidatos, más francos y concretos.

Vos, estimado Gerson, fallaste en esta primera entrevista. Te preguntaron sobre la decisión del FMLN de ayudar al ex presidente Funes a exiliarse en Nicaragua, y respondiste con una generalidad (“sostengo que Gerson Martínez estará con la justicia, no importa a quien se le aplique, no importa en favor o a quien se le aplique la justicia”), y cuando pasaste a la concreción, solo hablaste de los casos Diego de Holguín y los fondos de Taiwán, o sea de acusaciones de corrupción que ustedes hacen a ARENA. Ni una palabra sobre tu ex jefe Mauricio Funes. Esto no se vale. No va con tu discurso de renovación.

Otro ejemplo: El periodista te preguntó sobre el término “centroizquierda”. Y otra vez una respuesta evasiva: “Como hombre de izquierda progresista pero con pensamiento propio, segrego un pensamiento crítico.” Entiendo que es una pregunta espinosa para alguien que pide votos a los militantes del FMLN, quienes solo conocen la palabras “centroizquierda” o “socialdemócrata” como insultos. Pero una respuesta clara hubiera sido de gran ayuda en la confusión que se ha creado en la izquierda salvadoreña, desde que Bukele y su nuevo socio Dagoberto tildan al Frente de “revisionista”, “reformista” o incluso de “neoliberal”.

La pregunta que todos nos hacemos es: ¿Hay alguien en el FMLN, tal vez Gerson o tal vez Hugo, que se atreve a decir que quiere conducir a su partido hacia una izquierda democrática, abriéndola hacia el centro de la sociedad? Pero ni Hugo ni vos dan respuestas, sino se quedan en generalidades con conciertos de violines, evitando una definición clara del rumbo que quieren dar al partido. Ambos hablan de errores cometidos que hay que rectificar, pero nadie dice una solo palabra que se desmarque de los conceptos ortodoxos y antidemocráticos de Schafik Handal, Medardo y Sánchez Cerén.

Y cuando vos decís que el FMLN ha logrado la “unidad del partido”, pero perdió “la unidad entre partido y su pueblo”, me provoca varias preguntas serias: ¿No tienes claro que el proceso de unidad del partido conducido por Schafik y Medardo fue a costa de la pluralidad de pensamientos, eliminando a todas las tendencias que olían “centroizquierda”? ¿Y qué quiere decir “el partido y SU pueblo”? ¿Tiene el FMLN su propio pueblo? ¿O asumís que todo el pueblo se ve (o tendría que verse) expresado en el Frente?


Así como hablás en este arranque de tu campaña, nadie dentro o fuera del partido entiende qué harías diferente a Funes y Sánchez Cerén. Si quieres aclararlo, me ofrezco a conducir la próxima entrevista. Tal vez lo logremos juntos…

Saludos,

(MAS! / El Diario de Hoy)

martes, 24 de abril de 2018

Carta al candidato presidencial de ARENA: Administra bien el triunfo

Prefiero escribir esta carta antes de saber quién ganó en la elecciones primarias, cuando todavía todo está abierto. Lo hago así, porque más que una carta al ganador es un llamado a los dos candidatos que se miden en esta contienda. De ustedes dos dependerá si el triunfo en la primaria se traducirá en una victoria en el 2019.

Aquí las dos versiones de mi carta al ganador.


Estimado Javier Simán:
He hecho manifiesto que fuiste el candidato de mi preferencia. Claro que me alegra que la mayoría de los areneros hayan hecho la misma apuesta. Siempre es satisfactorio tener la razón. Pero esta satisfacción personal no es lo importante. Lo importante es cómo construir a partir de hoy en la sociedad salvadoreña una nueva mayoría que permita no solo ganar las elecciones presidenciales, sino resolver los problemas del país y su ciudadanía.

Lo primero que tienes que hacer es unificar a tu partido detrás de tu candidatura, para inmediatamente ir al encuentro de los ciudadanos que quieren salir de los desgobiernos del FMLN, pero no están convencidos de que uno de ARENA será mejor. Para esta tarea, ya diste un primer paso importante: Hiciste una campaña interna retando a los liderazgos tradicionales de ARENA, invitando a las bases a producir un cambio radical de como el partido hace política. Lo difícil viene ahora: Para unificar al partido, no puedes traicionar tus principios y tu voluntad de cambio en ARENA. Tienes que cumplir tu promesa de renovación y unificar al partido detrás de ella. Esto solo lo puedes lograr si mantienes la movilización de las bases que te hizo ganar en la primaria contra la fuerte resistencia del aparato.

Esto requiere que sigas mostrando coraje de tomar riesgos, y mucha capacidad de conciliación. Conciliación entendida como lo contrario a oportunismo y politiquería. Cosas que la ciudadanía no le perdonaría a alguien que llegó a la candidatura criticando las viejas mañas.

No te olvides de esto, Javier.


Estimado Calos Calleja:
Es manifiesto que no fuiste el candidato de mi preferencia. Siempre es difícil perder una apuesta. El hecho que tu hayas ganado esta elección interna, no significa que los que preferimos a Javier hayamos estado equivocados. Significa que la mayoría de los militantes de ARENA escogieron otra opción, lo que es su pleno derecho y hay que reconocerlo sin ningún reparo.

Cualquier ganador de una contienda interna tiene como siguiente el reto de unificar al partido. Pero en el caso tuyo, es una tarea aun más complicada. En tu campaña interna has tenido el apoyo de muchos personajes que representan políticas fracasadas de ARENA – y obstáculos a su renovación y su apertura hacía una sociedad muy crítica a los partidos. Estoy hablando de personajes cuestionados como Milagro Navas, Beto Romero, Cesar Reyes, Gustavo Escalante, Tomás Calderón Sol, y Tomás Regalado. Esto significa que como candidato (y como presidente), no puedes quedar amarrado a los intereses de los que más te apoyaron. Aunque el COENA actual te haya apoyado en la contienda, tendrías que insistir en una dirección con más voluntad y capacidad de inclusión de todos los sectores del partido.

Esto requiere un grado de liderazgo, carácter e independencia de criterio que ahora te toca comprobar y poner en práctica.

Si logras esto, serás un excelente candidato, Carlos.


Independientemente de quien de ustedes dos haya ganado, mis más sinceras felicitaciones. Voy a acompañar su campaña con la misma actitud franca y crítica de siempre.
 

Saludos,

(MAS! / El Diario de Hoy)

sábado, 21 de abril de 2018

Carta a los nicas: Al fin rebalsó el vaso




Queridos amigos nicaragüenses:
Durante años, los Ortega hicieron cuentas alegres que en Nicaragua ya no quedaba ni rastro de oposición. Tenían razón: Vencieron toda la resistencia de las instituciones que supuestamente controlan el poder, y relegaron a los partidos políticos a la irrelevancia. Pudieron instalarse en el poder como pareja feudal, Daniel Ortega casi ausente, su esposa Chayo Murillo ejerciendo el poder.

De repente, cuando nadie lo esperaba, estalló una ola de protestas que obligó a los Ortega a soltar su aparato represivo. Ya son 4 días seguidos que, a pesar de antimotines golpeando a estudiantes y amas de casa y dejar docenas de heridos y 5 muertos, no logran desarmar las protestas. Hicieron un movimiento falso con el Seguro Social, aumentando las cuotas y bajando los servicios – y el vaso
derramó. Y como el régimen ha cerrado todos los canales ‘normales’ e institucionales de oposición y control ciudadano, la protesta inmediatamente se vuelve callejera y violenta. Los jóvenes derrumban y queman los odiosos símbolos de la pareja imperial: las omnipresentes vallas con los pensamientos de Daniel y Chayo y los árboles artificiales de colores que la primera dama mando a instalar en toda la capital. Y como esto es equivalente a sacrilegio, la respuesta de la Policía Sandinista inmediatamente es represiva.

Es una movilización espontánea, sin líderes, sin organización – y el aparato represivo del Estado no sabe cómo enfrentarla sin fuerza letal. Es como echar gasolina al fuego.

No sé en qué va a terminar este enfrentamiento entre ciudadanos y gobierno. Hay quienes sueñan con otra insurrección nicaragüense. Tal vez no va a llegar a esto, seguramente no lograrían derrumbar al gobierno, pero lo que ya está derrumbado es el mitos del sandinismo como movimiento popular y de su control absoluto sobre una ciudadanía impotente.

Lo más seguro es que el régimen del clan Ortega-Murillo, que ha privatizado al Frente Sandinista, va a sobrevivir esta movilización ciudadana. Tienen el aparato, tienen las armas, y tienen la voluntad de usarlas contra su pueblo. Pero de todos modos, estamos viendo el comienzo del fin de este régimen anacrónico.

Una vez que el espíritu salió de la botella, no habrá manera de volver a meterlo. Medio lo lograron luego de la represión contra los campesinos que protestaron contra el proyecto del canal interoceánico y la expropiación de sus tierras, pero luego de esta nueva escalada de represión violenta no hay manera que en Nicaragua no surja una nueva oposición que va a seguir desafiando al sandinismo corrupto.


Enhorabuena.

Los nicas dijeron: Basta. Ya era tiempo que se vuelva a despertar la revolución nicaragüense…

Saludos,


(MAS! / EL DIARIO DE HOY)

viernes, 20 de abril de 2018

Entrando en la transición del poder

Las elecciones del 4 de marzo las ganó lo que solemos llamar “la derecha”: ARENA, PCN y PDC. Las perdió el FMLN. GANA, el partido sin ideología ni principios también creció un poco, pero obtuvo menos votos (aunque 1 diputado más) que el PCN.

Los ganadores, sobre todo ARENA, con esta nueva correlación de fuerzas y faltando solo 10 meses para las elecciones presidenciales, podrían tener la tentación de darle el tiro de gracias al FMLN, aplicándole la matemática legislativa, marginándolo de las decisiones importantes en la Asamblea, e incluso impidiéndole a gobernar durante su último año. Sería un grave error.

A menos que ocurra un milagro o algún terremoto político, está claro que el FMLN no volverá a gobernar luego de sus dos gobiernos fallidos. Lo que es bueno para el país. Sin embargo, lo que de ninguna manera sería bueno para el país es que el FMLN termine desmoronado. El vacío que dejaría sería un gran hoy negro con peligros incalculables para la incipiente democracia que estamos todavía construyendo —una democracia con institucionalidad y alternabilidad en el poder.

Las grandes decisiones que la nueva Asamblea, con su nueva correlación de fuerzas, tendrá que tomar durante el año entre las dos elecciones, tienen que enmarcarse en el contexto de la transición del gobierno actual, del FMLN, y el siguiente, de ARENA.

Esto es evidente en las decisiones fiscales: El presupuesto para el 2019 será importante para que el FMLN pueda concluir su gobierno – y para ARENA, para arrancar bien con el suyo en junio del 2019. Esto incluye los préstamos para cubrir fechas de pago de deudas, algunas todavía en el período del gobierno actual, otras al solo asumir el siguiente.

Es obvio que préstamos y presupuesto tienen que ser negociados entre ARENA y el FMLN. Sería un error fatal que ARENA (y sus posibles aliados PCN y PDC) marginen al FMLN y busquen completar la mayoría legislativa necesaria con GANA —por la razón ya expuesta de la transición ordenada entre gobiernos. Pero hay otra razón: El interés del FMLN de poder concluir ordenadamente su último año de gobierno es legítimo y coincide con el interés nacional. Así se evita que el próximo gobierno asuma en medio de una crisis. En cambio, si ARENA margina al FMLN y pacta con GANA, se hace sujeto del chantaje de los intereses mafiosos de este partido.

ARENA, PCN y PDC no pueden tener un interés estratégico de fortalecer a GANA. Todo lo contrario: Tendrán un interés estratégico de recuperar en 2021, en las siguientes elecciones legislativas, los espacios perdidos a esta fuerza de chantaje y extorsión política. No así con el FMLN. ARENA, sobre todo su futuro gobierno, no puede tener ningún interés de que un FMLN, ya debilitado por la pérdida del ejecutivo, en las elecciones legislativas del 2021 sea demolido y sustituido por Nuevas Ideas y Bukele. En comparación con este movimiento-partido populista, que se está gestando aprovechando la crisis del partido gobernante, el FMLN es una fuerza de estabilidad. El FMLN, igual que ARENA (y también el PCN y el PDC), es parte del consenso nacional creado por los Acuerdos de Paz. En cambio, el movimiento lanzado por Bukele y Dagoberto Gutiérrez no se siente comprometido con la República refundada en 1992, por lo contrario: Habla de la necesidad de una nueva refundación, con otras reglas e instituciones.

Que en el FMLN también hay tendencias de este tipo, es cierto. Pero en dos períodos en el ejecutivo no se han materializado. El FMLN, a pesar de sus discursos en foros internacionales de la izquierda latinoamericana, ha jugado y seguirá jugando bajo las reglas establecidas en los Acuerdos de Paz. Tal vez a regañadientes y por presión de la opinión pública, pero de hecho ha respetado la institucionalidad. No actuará así Nuevas Ideas, que es una fuerza antipolítica y antisistema. Bukele ya amenazó a remover los obstáculos institucionales para obtener gobernabilidad, en caso que ganara la presidencia en 2019. El FMLN actúa con racionalidad, aunque uno puede no compartirla. Mientras tanto, Nuevas Ideas introduce la pura irracionalidad a la política.

Si es cierto para las grandes decisiones fiscales que hay que negociarlas con el FMLN en el contexto de la transición entre gobiernos, también aplica a las elecciones de magistrados y fiscal. La mayoría calificada de 56 diputados debería negociarse con el FMLN, no pactando con GANA. Es más: La derecha, si es sabia, debe ayudar al FMLN a consolidarse y transformarse en su camino del gobierno a la oposición.

Es cierto (y bueno) que el FMLN perdió su poder de veto, pero no su derecho y capacidad de negociar. Tratar de quitárselos sería un error fatal.
(El Diario de Hoy)

jueves, 19 de abril de 2018

Un hombre sin doble discurso


A menos que manden a hacer al candidato ideal en Ilobasco, Javier Simán es el mejor candidato a la presidencia. No es perfecto, pero de todos modos, no me gustan las personas que se presentan como perfectas.

No estoy de acuerdo con todas sus posiciones. Pero no hace falta. Hace falta tener confianza al candidato, en su capacidad y racionalidad, en su ética y su sensatez. Solo las personas muy sensatas se escapan de la tentación de, al llegar al poder, imponer sus posiciones e intereses al país.

Por ejemplo: No comparto sus posiciones conservadoras en cuanto a libertades sociales, el derecho de los homosexuales a contraer matrimonio, y la liberalización de la prohibición absoluta del aborto. Pero que un potencial presidente tenga estas posiciones conservadoras no me preocupa, si tiene suficiente tolerancia y apego a la ley para respetar un cambio de legislación, en caso que surja una mayoría social y legislativa para consensuar estas reformas. Es clara su posición: No voy a gobernar con la biblia, sino con la Constitución.

A veces se me generaron dudas, cuando vi que a Javier Simán lo apoyan fervientemente personas con los cuales no comulgo por nada. Pero observo también que Javier Simán acepta estos (y otros) apoyos sin hacerse dependiente de las agendas de nadie. Se me dibuja la imagen de un candidato que atrae apoyos muy fuertes de sectores muy diversos: de conservadores y fundadores, pero al mismo tiempo de los sectores más progresistas y liberales, que dentro de ARENA y la sociedad civil empujan la
renovación, la lucha contra la corrupción y la transparencia. Uno podría pensar que esto solamente lo puede lograr un candidato de doble cara y doble discurso. Pero en el caso de Simán no es así: Tiene un discurso muy franco, muy claro y anclado en principios. No dice lo que la gente quiere escuchar. Es de los tres precandidatos de ARENA el que más está dispuesto a tomar posiciones impopulares y a desafiar viejas tradiciones y discursos de ARENA. Hace críticas a ARENA y su pasado mercantilista, de corrupción e de imposición, aunque pueden ofender a los conservadores; y tampoco esconde sus posiciones conservadores en asuntos religiosos, aunque pueden chocar con los liberales.

Si alguien logra con (o a pesar de) esta franqueza ganar adeptos tanto de conservadores y liberales, de fundadores de ARENA y de progresistas y hasta sectores que provienen de la izquierda, y si lo logra sin caer en doble discurso, entonces es un excelente candidato. ¿Y no quieren los areneros que su candidato tenga capacidad de unir al partido? ¿No quieren un candidato que sepa unir la corriente conservadora y la corriente liberal para derrotar las corrientes autoritarias y populistas?


Lo mejor que puede pasar a ARENA es un candidato con un liderazgo capaz de asegurar que las diferencias entre conservadores y liberales no dividan esta mayoría ciudadana que hay que construir para derrotar al populismo, tanto en su versión tradicional del FMLN como el emergente de Nuevas Ideas. A esto se refiere Javier Simán cuando insiste que no es el momento de dividir la sociedad con un gran debate sobre temas como matrimonio y aborto, sino de responder a las necesidades básicas de la gente: seguridad, educación, salud, empleo.

Javier Simán es el candidato que tiene claro en qué temas hay que marcar claras diferencias (y si es necesario, confrontar con claridad, sin miedo a la polarización), y en cuáles temas no.

Lo que me refuerza esta convicción es mi propia experiencia con Javier Simán. Ya en su función de presidente de ASI, lo conocí como alguien dispuesto a escuchar y a aceptar posiciones críticas y divergentes. Esto es positivo, pero implica el riesgo de no tomar decisiones, para nunca quedar mal con nadie. No es el caso de Simán. Discute para poder tomar decisiones y fijar posiciones. A los que no lograron convencerlo en un determinado tema, en vez de alejarse de ellos, los invita a sostener sus diferencias y aportar donde hay coincidencias. Esto es una calidad muy rara en personas que ejercen poder. Por esto, cuando Javier Simán, para construir su gobierno, no las va a buscar a los que fielmente coinciden con todas sus posiciones políticas, ideológicas o religiosas, sino a los más idóneos. Y la definición de idóneo incluye que tengan criterio propio y crítico, pero disciplina para ejecutar lo acordado.

Conozco a Javier Simán como un hombre que sabe delegar y fomentar la iniciativa de los miembros de su equipo, pero sin dejar de asumir la última responsabilidad. Estoy seguro que con él no habrá un gabinete negociado entre sectores y sus intereses, sino un equipo compacto con claro liderazgo. Esto es lo que el país necesita luego de 2 gobiernos con falsos liderazgos – y uno sin liderazgo.

En los debates, a pesar de las limitaciones de sus formatos, hemos visto que Simán tiene conceptos claros de cómo incentivar la reactivación de la economía, pero también para políticas de inversión social que rompan con la tradición del clientelismo y jugarán un papel clave para el desarrollo económico y la reducción de la pobreza, pero al mismo tiempo para la construcción de la paz social – y por tanto, para construir políticas de seguridad que ataquen la raíz del problema. Este candidato entiende que aparte de una PNC eficiente que logre recuperar la mística con la cual fue fundada, y aparte de una firme aplicación de la ley, se necesita que el Estado focalice todos sus esfuerzos en la transformación integral de los barrios donde ha perdido presencia y legitimidad.
Por todas estas consideraciones, y sin menospreciar las cualidades manifiestas de Gustavo López Davidson y Carlos Calleja, recomiendo a los areneros a votar el 22 de abril por Javier Simán.

(EDH-Observadores)

Carta a Hugo Martínez: Bienvenido al ring – pero a luchar

Estimado Hugo:
Me llega que al fin te hayas decidido a retar a la cúpula y su candidato Gerson. Me llega también que Óscar te esté apoyando. Aunque resulta un poco contradictorio que tú pidas que las autoridades del partido que no apoyen a ningún candidato en la contienda interna, pero tienes a la par al vicepresidente, quien desde el 4 de marzo prácticamente sustituye al presidente de la República. También es problemático que tú y Óscar hacen el anuncio de tu candidatura en un evento oficial del Estado, con ministros sentados a la par. No es el mejor arranque…

Me llega también que prometiste promover la autocrítica que el FMLN nos debe por sus errores. Me imagino que tienes claro que una parte de esta autocrítica te toca a ti mismo. Fuiste canciller de Funes y alguna responsabilidad tendrás, por lo menos de haber permitido la corrupción en la administración Funes. Y como canciller de Funes y luego de Sánchez Cerén fuiste responsable de la política exterior que nunca dejó de defender a la dictadura de Chávez y Maduro en Venezuela, marginando a El Salvador del consenso continental y con Estados Unidos.

Eres el indicado de hacer esta autocrítica, porque sabemos no fuiste el arquitecto de esta política exterior, sino su fiel ejecutor. Si quieres presentarte como el candidato que no va a continuar los mismos errores, tendrás que explicarnos públicamente dos cosas específicas: Primero, ¿cómo se va a diferenciar la política exterior de un presidente Hugo Martínez de la política exterior de Funes y Sánchez Cerén, supeditada a los intereses de los regímenes de Cuba y Venezuela? Y segundo, ¿cómo piensas erradicar la actual sumisión del gobierno a la dirección de la cúpula partidaria?

Si no tematizas estos temas, sobre todo el segundo, en el debate interno que ahora comienza, nunca vas a obtener un mandato de las bases del partido de corregir estos errores que han hecho fracasar los dos gobiernos del FMLN. Si no consigues este mandato, tal vez seas electo candidato, pero sin ningún poder para formar un gobierno libre de ataduras ideológicas.


Quienes te conocemos sabemos que, igual que Óscar Ortiz, siempre has sido crítico de la rigidez ideológica de la dirección del FMLN y sus imposiciones autoritarias. Pero igual hemos observador que, igual que Óscar, siempre te has adaptado. Si quieres ser el candidato para salvar al FMLN, no puedes seguir con esta actitud floja, sino tienes que desarrollar lo que hasta ahora no hemos visto: liderazgo y firmeza de posiciones. Tal vez ahora, en tiempos de crisis del FMLN, tendrás las condiciones para asumir este liderazgo. Sería positivo para el partido y para el país.

Me encanta la posibilidad de que al fin en el FMLN se genere un debate serio y transparente. Pero no se generará por sí solo, requiere valentía y firmeza por parte de los protagonistas de la contienda. Muchos que nos hemos alejado del Frente, deseamos que esto pase. El FMLN es uno de los pilares del pluralismo político que hemos establecido con los Acuerdos de Paz, y nadie puede tener interés que se desmorone.

Celebro tu decisión de entrar en la contienda, y acompañaré este proceso de la misma manera crítica-constructiva que he mostrado frente al proceso interno de ARENA.

Saludos,

(MAS! / El Diario de Hoy)

martes, 17 de abril de 2018

Carta sobre Carla y Karla

Carla y Karla.
Carla Ayala y Karla Turcios.
Una agente policial y una periodista.

Una secuestrada y asesinada por un colega policía del GRP, hace 3 meses y 2 semanas. La otra secuestrada y asesinada por desconocidos, hace 3 días. Un caso de impunidad institucional dentro de la misma corporación policial. No me recuerdo haber escuchado al presidente de la República ordenando al director de la PNC esclarecerlo a la brevedad. El otro, un caso que el presidente inmediatamente ordenó investigar, vía Twitter. No creo que hará alguna diferencia.

Ambos casos no tienen que ver con pandillas. El de Carla con toda seguridad, porque se sabe quien es el policía culpable y quienes son los policías que le facilitaron el secuestro y la fuga. En el caso de Karla, ni siquiera Howard Cotto señala responsabilidad de pandilleros, como siempre hace, aun antes de comenzar la investigación.

Carla y Karla son dos casos emblemáticos. El primero, porque revela el problema de impunidad y encubrimiento dentro de la PNC; el otro, porque se trata de una periodista. Ambos casos demuestran que tenemos problemas que van mucho más allá de las pandillas. Problemas serios, como violencia a manos de policías, violencia machista contra mujeres dentro de la policía, porque el de Carla Ayala no es un caso aislado. Y problemas con violencia social, que posiblemente está detrás de la muerte de Karla Turcios. Ojala que no resulte que también tengamos un problema de violencia contra la libertad de prensa – flagelo muy serio en países vecinos como México y Honduras, que hasta la fecha no hemos observado en El Salvador.

Todos los políticos hablan de la violencia de las pandillas. Es inevitable y necesario, porque afecta diariamente a amplios sectores de la población. Pero aparte de Javier Simán no he escuchado a políticos señalando la violencia policial, tanto dentro de la PNC, como contra personas detenidas y de manera indiscriminada contra los jóvenes que habitan las comunidades con presencia de pandillas.

Me pregunto cuántos asesinatos quedan impunes, porque automáticamente la PNC los pone en la cuenta de las pandillas y no sigue otras pistas de investigación. Lo mismo pasó durante la guerra. Cualquiera podía matar a un vecino o incluso familiar por algún pleito, y el caso fue adjudicado al conflicto armado.

No menciono todo esto para reforzar el falso lugar común que seamos un país que tenga la violencia en su ADN. No es cierto. Tenemos violencia, y nuestras instituciones para investigarla no funcionan. Esto quiero señalar.

Y esto tiene que cambiar. Casos no resueltos como el de la agente Carla no pueden pasar. Y casos como el de Karla no pueden quedar impune, como cientos de otros que simplemente van a archivo como crimen de pandillas, pero sin esclarecer y sin que los autores lleguen a enfrentar la justicia.


La impunidad por falta de capacidad (y a veces, como el caso de Carla, de voluntad) de investigar es una de las deudas de los gobiernos que hemos tenido, y el que elijamos en febrero la tiene que saldar.
 


Saludos,


(MAS! / El Diario de Hoy)

sábado, 14 de abril de 2018

Carta a los precandidatos: ¡Debatan!

Estimados Carlos Calleja, Javier Simán y Gustavo López:
Muchos han señalado que el primer intercambio entre ustedes no fue realmente debate. Este segundo, sobre seguridad, fue hasta peor. Parecía más bien un examen: El moderador les tiró una pregunta, los 3 contestaron en 2 minutos cada uno – pero en vez de repreguntar para profundizar en el tema y escarbar los diferentes enfoques de ustedes, Rafael Domínguez les lanzó otra pregunta, pasando al siguiente tema.

Así cubrieron 10 temas concretos, pero en ninguno de ellos se profundizó. Escuchamos las respuestas, en general políticamente correctas, pero NO pudimos apreciar las diferencias en cuanto a filosofía, enfoques, prioridades – ni tampoco en cuanto a factibilidad y eficiencia de las soluciones.

Sin un moderador acucioso y capaz de repreguntar, y sin espacios para que los candidatos pudieran discutir y cuestionarse entre ellos, terminaron exponiendo más o menos lo mismo. Javier Simán y Carlos Calleja (en este orden) con un poco más elocuencia y coherencia, paro nadie de ustedes tres logró distinguirse e ir más allá de las respuestas obvias. Claro que hay que hacer una reforma penitenciaria, ¿pero cómo, con qué prioridades y principios? Obvio que el próximo presidente tiene que asumir personalmente la seguridad como jefe, ¿pero cómo va a afectar esto a la PNC, al gabinete de seguridad y al consejo de ministros en su totalidad? ¿Qué prioridades va a definir para la inversión social, para que la prevención se convierta en política del estado deje de ser un mosaico de proyectos aislados? Por supuesto hay que recuperar el control territorial que el Estado abandonó, ¿pero qué significa control? ¿Es un asunto militar o uno de presencia e impacto de los servicios del Estado?

Para evaluar el primer debate, apliqué un sistema de puntuación, tema por tema, dando 3 puntos a la mejor respuesta/propuesta, y solo 1 para la menos completa. Ganó por puntos Javier Simán. Pero en este segundo foro, por su formato equivocado, ni siquiera esto me funciona. No fue debate – y como examen tampoco funcionó. Ni siquiera fue un examen para evaluar capacidades o propuestas viables, tampoco un examen para ver quien está dispuesto de audazmente cambiar las prioridades y focalizar el gasto del Estado para llegar a la raíz de los problemas que generan violencia y delincuencia.

Así como están diseñados estos foros, resulta difícil que cumplan su principal función: Hacer visibles las diferencias entre los tres candidatos y sus proyectos políticos. Esto es lo que los votantes en esta elección primaria necesitan ver para tomar el 22 de abril una decisión racional sobre quién de ustedes es el candidato que sabrá enfrentar los problemas del país sin repetir las viejas políticas y mañas. Yo lo tengo claro, para mi es Javier Simán, pero no lo puedo derivar de lo que escuché en este segundo foro. No puedo decir que Javier Simán ganó este round, tampoco puedo decir que lo ganó Carlos Calleja.

Ambos metieron la pata, y extrañamente el moderador o no se dio cuenta, o no quería señalarlo. Calleja cuando dijo que la PNC, en vez de tirar con escopetas, debería tirar balas. Simán cuando dijo que la Fuerza Armada debería mover las tanquetas de los redondeles de la Escalón a las comunidades. Ambas cosas no son coherentes con los planteamientos de ambos, que implican buscar soluciones novedosas e inteligentes.


Les solicito a ustedes tres que utilicen el último foro para convertirlo en un debate real. Y si el moderador no sepa generarlo, háganlo ustedes. Usen sus bloques de 2 o 3 minutos para transparentar de qué realmente se trata en esta contienda, cuáles son las diferencias que los distinguen. Y si no hay consenso sobre esto, gana el que acepte el reto de debatir.

Saludos,

La columna de Paolo Luers sobre el primer debate:
Poco debate, mucho violín


(MAS! / El Diario de Hoy)

viernes, 13 de abril de 2018

Carta al TSE: No pueden prohibir el debate público

Estimados magistrados:
No sé quién de ustedes escribió la resolución sobre la “propaganda adelantada” de los precandidatos que compiten en las elecciones primarias de ARENA. O estaba borracho, o tuvo un ataque de despotismo.

Prohibir a los medios (TV, radio, prensa escrita, medios digitales) que publiquen cualquier espacio o programa donde “aparezca algún ciudadano que pretenda aspirar al cargo de presidente” es un acto arbitrario, prepotente e ilegal contra la libertad de prensa de los medios, la libertad de expresión de los precandidatos, y el derecho de informarse de todos los ciudadanos.

Prohibir a los ciudadanos que difundan públicamente mensajes (en cualquier medio, incluyendo los medios digitales, por excelencia ciudadanos, la imagen de los precandidatos, está totalmente fuera de la jurisdicción del Tribunal Electoral. Intentar a ejercer esta coerción de los derechos ciudadanos es un abuso de autoridad grave.

Pero dejemos las consecuencias jurídicas de este abuso a los juristas. Políticamente, esta resolución significa que la autoridad electoral, que por Constitución tiene que velar por el cumplimiento del Código Electoral y de la Ley de Partidos Políticos, prohíbe la primarias, o por lo menos obstaculiza que los partidos cumplan con el mandato de realizar elecciones primarias democráticas, transparentes y libres. En todos los países donde los partidos realizan elecciones primarias para definir candidatos, estas contiendas internas a la vez son públicas y mediáticas. No puede ser de otra manera.

En el caso de ARENA, los precandidatos tienen que proyectar su persona, sus pensamientos, sus propuestas a más de 122 mil ciudadanos afiliados. Y para convencer a los afiliados que son los candidatos idóneas, tienen que comprobar que saben comunicarse con el resto de la ciudadanía. Todo esto solamente es posible si se proyectan a través de los medios de comunicación masivos – lo que ustedes precisamente quieren prohibir. Tienen que dar entrevistas, realizar debates públicos televisados, y animar a ciudadanos, afiliados o no afiliados, a comunicarse con ellos, a criticarlos, a interrogarlos, pero también a respaldarlos – que es la otra cosa que ustedes quieren prohibir. 
Haciendo todo esto, y hacerlo de manera pública y transparente, obviamente le da una gran presencia mediática a ARENA, y en este sentido cierta ventaja política. Pero la misma oportunidad tendrán los otros partidos cuando entren en su proceso electoral interno – siempre cuando se atrevan hacerlo de la misma manera transparente, de cara a sus afiliados y la ciudadanía entera. Si no se atreven, obviamente desaprovechan la oportunidad – y los partidos que realizan primarias verdaderamente democráticas tomarán ventaja.

Pero en este asunto ustedes como Tribunal no tienen porque intervenir. Es como los árbitros quisieran intervenir en las sesiones de entrenamiento de los equipos de fútbol, o en la manera como cada club decide su formación y quien va a quedar en la banca.

Como ciudadano y mucho menos como periodista no voy a aceptar que ustedes me limiten el derecho de hablar de las primarias, comentar los discursos y debates de los precandidatos, cuestionarlos o respaldarlos. Y hacer todo esto público. Lo último (respaldar a candidatos) es un derecho que tenemos cada uno de nosotros, incluyendo periodistas y comentaristas – y cada uno tiene que decidir si y en que forma lo va a ejercer. Nuevamente, no es asunto del Tribunal, es un asunto entre cada uno y su conciencia.


Por suerte, los debates entre y con los precandidatos que ustedes querían parar, no se han detenido. Y en las redes sociales, de todos modos nadie les hace caso. El debate público, de candidatos y ciudadanos, continua. Y así tiene que ser.


Saludos,

sábado, 7 de abril de 2018

Carta a los partidos que compiten con ARENA: Calladitos se ven mejor

Los voceros de Nuevas Ideas, Walter Araujo y Geovani Galeas (en su cancha en Orbita TV y La Pagina de Jorge Hernández) se dieron gusto en descalificar el debate de los 3 precandidatos de ARENA. Que no fue debate, dijo Galeas; y Walter Araujo dijo: Mientras no está en el escenario Bukele, no puede haber debate.

Y desde la esquina del Frente se escucharon críticas parecidas, por supuesto sin mencionar al alcalde de San Salvador.

A todos ellos más les convendría quedarse callados, por una simple razón: Por más deficiencias que se le puede señalar, este primer debate de ARENA (y todo su proceso interno) marca un estándar que ni el FMLN ni Nuevas Ideas pueden alcanzar.

Nuevas ideas es un movimiento creado alrededor de un líder único, y las primarias que convocaron serán un simple ejercicio de entronización de Él. Ahí no cabe ningún debate sobre concepciones divergentes, mucho menos una real contienda por el liderazgo. Nuevas Ideas ya tiene meses de vida, por lo menos en redes sociales, y no se le ha visto ni la sombra de debate interno, confrontación de ideas o disputas de liderazgo.

Aunque no se haya expresado con claridad en este primer debate de ARENA, nadie puede negar que en este partido tiene lugar una real disputa entre diferentes liderazgos con diferentes concepciones e intenciones. Y a pesar de cierto favoritismo por parte del COENA, por presión de la militancia es una contienda abierta, con voto secreto, donde nadie puede determinar quién va a ganar.

Y el FLMLN, ¿qué va hacer para ponerse a la altura o superar del ejemplo de democracia interna de ARENA? ¿Nos van a sorprender con un debate serio y abierto entre revolucionarios y reformistas, entre leninistas y socialdemócratas, sobre partido vertical versus partido democrático? Sería fantástico, pero nadie cree al Frente y su cúpula capaces de abrir estos debates – por lo menos mientras no se confirme en el 2019 la derrota definitiva de su proyecto político.

¿Alguien se puede imaginar a Gerson Martínez y Hugo Martínez rompiendo su silencio cómplice, que han mostrado a partir de las purgas de renovadores y disidentes en los años 90? Para ver en el Frente algo parecido a lo que sucede en ARENA, donde surgió un precandidato que tiene como tesis central que hay que cambiar el partido antes de cambiar al país, vamos a tener que esperar un par de años más. No tengo duda que vendrá el momento. No nos olvidemos: No fueron capaces de resolver las diferencias con Bukele por la vía del debate y de una elección primaria, sino prefirieron la vía de la expulsión.

Ni hablar de las primarias de los demás partidos que van a ser un simple trámite, sin ni siquiera el intento de debate.


Así que calladitos se ven mejor. Escuchen y aprendan.

Saludos,


Poco debate, mucho violín. Columna Transversal

No es fácil evaluar un debate, y mucho menos cuando el esquema escogido no permite un real debate. Entiendo la preocupación de los organizadores por posibles fisuras que podría provocar un debate real y más franco. Tendría un costo, aunque no creo que hubiera sido muy alto, conociendo a los contendientes —pero también tendría grandes beneficios, para el partido, para los candidatos, y para la cultura democrática del país.

Nadie quería presenciar un espectáculo tipo Circo Romano, como de los candidatos republicanos que se destazan mutuamente. Pero sí un debate que revele más sobre los candidatos, sobre todo sobre su carácter, su temple. Es confortante para el partido que hablen de unidad, pero los votantes necesitan que el debate revele las diferencias.

Tampoco ayudó mucho el tema que los organizadores habían escogido: “Reconciliación y Despolarización”. No es un tema que obliga a los candidatos a defender propuestas, más bien invita a sacar violines y decir frases políticamente correctas pero de poca consecuencia. Esperemos los otros dos debates con temas más concretos: empleo, seguridad, combate a la pobreza. Y tal vez con un moderador más acucioso.

Aplicaré a este debate un esquema de puntuación, para acercarme a una evaluación cuantificable. Es un esquema simple: En cada ronda de respuestas clasifico quien de los tres contendientes contestó mejor. La mejor respuesta obtiene 3 puntos, la menos lograda 1.

La pregunta sorpresa (cualidades de los dos otros contendientes):
Calleja 3; López 2; Simán 1.
La respuesta de Carlos Calleja fue la más franca y creíble.

La pregunta de Billy Sol (reconciliación):
Simán 3; López 2; Calleja 1.
Calleja sacó el violín, mientras Simán dio un viraje al tema, saliéndose de lo políticamente correcto: La historia de la persecución contra don Billy no requiere reconciliación, sino justicia.

La primera pregunta de Carlos Mayora (educación):
Simán 3, López 2, Calleja 1.
Carlos Calleja cometió un error: enfocó toda su respuesta en la labor de su Fundación Calleja, como modelo para la política de Educación del Estado. López enfocó mejor el problema, pero quedó corto con propuestas. Me gustó la manera en que Simán otra vez rompió el molde, completando su respuesta anterior, rechazando la vinculación de la educación con el tema de la reconciliación y enfocando en el miserable presente en educación. Al fin, nadie dio luces de cómo resolver el problema educativo.

Primera pregunta de Coralia Guerra (cómo llegar a acuerdo fiscal):
Calleja 3; Simán 2; López 1.
Personalmente me gustó más la respuesta agresiva de Simán, desnudando al gobierno del Frente. Pero fue más completa la respuesta de Calleja: “cero tolerancia” a la corrupción, auditorías de resultados. Ninguno de los 3 explicó cómo llegar a acuerdos con el FMLN. A lo mejor asumieron que no será posible. Tienen razón: No se trata de buscar acuerdos con los que tienen concepciones opuestas, sino de construir una mayoría social para una solución racional.

Pregunta de Rafael Domínguez (como acercar posiciones antagónicas):
Simán 3; López 2; Calleja 1.
Fue la pregunta donde más se lució Simán: No aceptó las premisas de la pregunta. Hizo buena defensa de su tesis que la polarización ideológica es un problema secundario, porque la gente está unida en su demanda de empleos, comida, salud y seguridad. Es más: Prefiere que las diferencias políticas e ideológicas sean claras, transparentes y debatidas, en vez de estar basadas en intereses corruptos. Calleja evadió la pregunta sobre el antagonismo.

Segunda pregunta de Coralia Guerra (violencia y reconciliación social):
Simán 3; Calleja 2; López 1.
Calleja señaló correctamente el problema de la politización de la PNC y la necesidad de un esquema de meritocracia en la PNC. Pero Simán dio una respuesta mucho más integral: El presidente tiene que asumir personalmente la dirección de la política de Seguridad —y liderar a su gabinete para asegurar que focalice todas las inversiones sociales en transformar los barrios, creando comunidades modelo. Una nueva definición de prevención…

Pregunta del moderador (reconciliación entre ciudadanos y clase política):
Simán 3; López 2; Calleja 1.
Simán enfocó correctamente en la necesidad de transparentar las diferencias políticas e ideológicas y de someterlas a debates honestos, y así recuperar la confianza de los ciudadanos en la política y los funcionarios. López dijo lo contrario: No más discusiones, pero enfocó correctamente en la necesidad de nombrar funcionarios capaces y honestos que escuchen a la población. Calleja sacó otra vez el violín, diciendo que ama al país y a sus hijos, y dio por un hecho que existe una “nueva ARENA” optimista y unida, pero sin decir cómo se diferencia de la ARENA” vieja.

Pregunta de Carlos Mayora (cómo sanar heridas y fisuras luego de las primarias):
Aquí doy 2 puntos a cada uno, porque básicamente dijeron lo mismo: Unidad, somos hermanos, nos comprometemos a trabajar con el ganador. Para tener un buen cierre, ya nadie habló de lo que hay que cambiar en ARENA. Gran orquesta de violines. Aplauso.

Resumen:
Javier Simán 20; Carlos Calleja 14; Gustavo López: 14.
No hubo vencido ni vencedor. Esperemos round 2 y 3, con más debate y profundidad, para ver quién de los tres realmente se perfila como candidato.

(El Diario de Hoy)

jueves, 5 de abril de 2018

Carta a los partidos y otros poderes: Dejen de conspirar

Se está repitiendo la historia.

Cuando en el año 2015 le tocó a la Asamblea Legislativa elegir fiscal general, hubo oscuras negociaciones para asegurar la reelección del entonces titular Luis Martínez. Ni siquiera esperaron hasta que se inscribieran los demás candidatos, trataron de antemano de amarrar la reelección Luis Martínez. En estas negociaciones extraparlamentarias (porque no tuvieron lugar donde pertenecen, en la Asamblea), participaron dirigentes de todos los partidos, empresarios pudientes y otros que nunca dieron la cara. Más que negociaciones fueron conspiraciones. Los diputados de las diferentes fracciones comenzaron a recibir presiones de todo tipo para comprometerse con la reelección de Luis Martínez. Todo esto, antes de que comenzara el proceso formal dentro de la Asamblea.

Los que se opusieron a estas conspiraciones fueron blancos de ataques. Hubo incluso un intento de desbancar al entonces presidente de ARENA, Jorge Velado, porque insistía en un proceso transparente: Primero cerrar el ciclo de inscripción de candidatos, luego analizar la trayectoria, la independencia y la filosofía jurídica de cada uno, y al final escoger al profesional más idóneo.

Afortunadamente, la conspiración falló. Falló, porque sobre todo en ARENA se articuló resistencia a esta imposición (y también al intento del golpe de estado interno). Hubo diputados que marcaron con claridad una línea: No se puede votar por un corrupto. Johnny Wright dijo la frase: “Quien vota por un corrupto es corrupto, y yo sí quiero verle la cara a cualquier colega mío que esté dispuesto a votar por Luis Martínez, porque implicaría ser cómplice de la corrupción en nuestro país.” Y no se quedó solo. Al fin, Luis Martínez, a pesar de todas las presiones, no fue reelecto, sino más bien terminó preso, esperando su juicio por corrupción y manipulación de la justicia.

Luego de esta historia, extraña mucho escuchar a ciertos dirigentes políticos de diferentes partidos (algunos de ellos los mismos que trataron de imponer la reelección de Luis Martínez) a exigir desde ya la reelección del actual fiscal general – y meterla en el combo de repartición de poder. Ojo, no estoy diciendo que Douglas Meléndez es corrupto como Luis Martínez. Pero sí hay dudas en su capacidad de dirigir la fiscalía. Tampoco se trata de descartar la opción de la reelección. Si un funcionario es idóneo, que continúe. Pero solamente si es el más idóneo…

Hay que respetar el proceso. Hay que incentivar a los mejores profesionales del derecho a inscribirse como candidatos. No hay que discutir antes la reelección, porque esto desincentiva a los posibles candidatos.

Cuando se tenga los candidatos, hay que someterlos al más estricto escrutinio de su trayectoria y de sus propuestas. En este escrutinio entraría el actual fiscal con igualdad de condiciones. Pero no podemos tolerar que nuevamente estén tratando de amarrar esta elección antes de que formalmente arranque el proceso de inscripción y escrutinio de los candidatos.

Y sobre todo: La elección del fiscal no puede ser parte de las negociaciones para repartir el poder según las nuevas correlaciones de fuerzas en la Asamblea recién electa. No puede ser parte de las negociaciones sobre cómo conformar la directiva de la nueva Asamblea, ni de los sondeos sobre la futura composición de la Sala de lo Constitucional.


Como dijo Humberto Sáenz Marinero en el titular
de su última columna: “Los tendremos en la mira…”


Saludos,



(MAS! / El Diairio de Hoy)

miércoles, 4 de abril de 2018

El referéndum tico

Los ticos son locos. Siendo centroamericanos como nosotros, o sea aficionados de las vacaciones en la playa, eligen presidente el domingo de resurrección. Siempre en Costa Rica la segunda vuelta presidencial sufre alta abstención, porque muchos se quedaron sin candidato. Así que hubo consenso que esta vez, con casi todo el mundo en la playa y elresto en alguna montaña, la participación iba a ser bajísima. La cuestión solo era: ¿Aquién de los dos candidatos iba a favorecer la baja votación?

En la tarde del sábado comenzaron a circular en las redes fotos de enormes colas de vehículos regresando de las playas. Sobre todo en la Ruta 27, que conecta el Valle Central con las costas del Pacífico. Y en el Centro, con las ciudades de las provincias San José, Cartago, Heredia, y Alajuela, está concentrada la mayoría de los votantes, pero sobre todo la mayoría de los votantes liberales y socialdemócratas, progresistas y profesionales de Costa Rica. Cuando vi estas fotos, dejé de dudar que Carlos Alvarado iba a ganar. No porque estos sectores tengan amor al PAC, el partido gobernante no muy bien apreciado, sino por amor a las libertades y al pluralismo que vieron amenazados por un candidato que representa un fundamentalismo evangélico demasiado conservador para la cultura de tolerancia que caracteriza Costa Rica.

Fabricio Alvarado fue predicador de la secta evangélica fundada y conducida por el “apóstol de los apóstoles” Rony Cháves, a quien el candidato reconoce como su “guía espiritual”. Cháves es una figura controversial, por su manera de enriquecerse de su liderazgo religioso y por sus encendidas prédicas de odio contra la Iglesia Católica, las feministas y los homosexuales.



Pocas semanas antes de la primera ronda, Fabricio Alvarado y su partido evangélico Restauración Nacional no pasaron del 5% de aprobación popular. Esto cambió dramáticamente cuando en medio de la recta final de las campañas la Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una sentencia que obligaría a Costa Rica a permitir el matrimonio de parejas homosexuales. A muchos de los candidatos conservadores no les gustó esta sentencia, pero como buenos institucionalistas dijeron que la iban a respetar. El único candidato que anunció que antes de cumplir esta sentencia iba a sacar a Costa Rica de los convenios internacionales que crearon esta Corte fue Fabricio Alvarado. Y el único candidato que apoyó la sentencia fue Carlos Alvarado. A partir de ahí, estos dos candidatos se catapultaron a la segunda ronda.

Fabricio Alvarado y Restauración Nacional, alentados por su inesperado éxito en la primera ronda, convocaron a los ticos a convertir la segunda ronda en un referéndum contra el matrimonio homosexual y contra la educación sexual en las escuelas. Y alrededor de Carlos Alvarado, se comenzó a gestionar un movimiento, mucho más amplio que el partido del candidato, que aceptó el reto y dijo: Convirtamos la segunda ronda en un referéndum en pro de la tolerancia con las minorías sexuales, por los derechos de las mujeres y en defensa del Estado laico.

Muchos miembros y algunos dirigentes de Liberación Nacional y Unidad Social Cristiana, en la primera ronda fuertemente enfrentados con el gobernante PAC, comenzaron a movilizarse, juntos con jóvenes, estudiantes, académicos, organizaciones de mujeres y movimientos de artistas, para ganar este referéndum contra el fundamentalismo conservador. Lograron involucrar no solo las bases de los partidos, sino sobre todo a muchos que ni siquiera habían votado en la primera ronda.

Carlos Alvarado
El candidato Carlos Alvarado hizo lo suyo y comenzó a hablar de un Gobierno de Unidad, flexibilizando muchas de las posiciones en materia de política fiscal, que habían marcado distancia entre el gobierno del PAC y la centroderecha de Costa Rica.

La movilización pluralista de la clase media urbana y liberal, encabezada por Carlos Alvarado, ganó el referéndum de manera contundente, con 60.79% del voto popular.

Ganaron en 5 de los 7 provincias, llegando en Heredia a 67% y en Cartago a 75%. Ganaron incluso en Guanacaste, con casi 59%, donde en primera vuelta salió triunfante Fabricio Alvarado.

Este resultado otorga a Carlos Alvarado un doble mandato: defender y consolidar los derechos humanos y sociales contra el ataque de los conservadores; y por otra parte, negociar con los demás partidos soluciones al problema fiscal del país. Sobre todo el segundo mandato va a poner a prueba la capacidad política de este escritor, periodista y ex ministro convertido en presidente de Costa Rica.

(EDH-Observadores)