miércoles, 26 de febrero de 2020

Carta a los diputados: Adelante con la Ley de Reconciliación. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 27 febrero 2020


Estimados diputados:
Viene otro enfrentamiento fuerte, con la Ley de Reconciliaci
ón. Bueno, ahora todo lo que ustedes aprueban, es sujeto de confrontación, porque el presidente así lo decide.
No le tengan miedo al veto, que el presidente Bukele va a poner a la Ley. Lo va a vetar con todos los argumentos expresados sin tregua por los principales detractores de esta ley: Las autollamadas ‘organizaciones de víctimas’. Ellas más bien se oponen a cualquier ley que no corresponda plenamente a su obsesión de castigo carcelario. El presidente, a quien todo este debate sobre amnistía y reconciliación tiene sin cuidado, piensa alinearse con este sector que ha sido parte del concierto ciudadano que le criticó por su invasión militar a la Asamblea. 

El anteproyecto de Ley de Reconciliación que ustedes van a votar esta semana tal vez no sea perfecto. Pero en esta materia, no hay solución perfecta que satisfaga a todos. La Ley que van a aprobar retoma la necesidad de justicia en materia de los crímenes de guerra cometidos, pero privilegia la verdad sobre el castigo y la reconciliación sobre los resentimientos. Con esto, la Ley choca con la parte intransigente de los exmilitares y de la derecha, pero también con la parte intransigente de las organizaciones de derechos humanos que se sienten abogados de ‘las víctimas’.

Pero una inmensa mayoría de salvadoreños ya está harta de esta discusión. Para ellos, la reconciliación es un hecho consumado en la vida cotidiana. 

A ustedes les toca armarse de valor y paciencia, aprobar esta ley, prepararse para superar el veto presidencial, y dejar que decida la Sala de lo Constitucional, donde se generó todo este dilema cuando decidió suspender la amnistía y así abrir la caja de pandora. A la nueva Sala, en algunos puntos más prudente que la anterior, le tocaría cerrar la caja y ponerle punto final al tema.

Les van a caer insultos y ataques, sobre todo por parte del gobierno. Pero insultos y ataques les van a caer hagan lo que hagan, aprueben lo que aprueben, porque así lo exige el guion que los Bukele han escrito para ganar las elecciones de diputados de marzo 2021. 

No se olviden, no hay manera que ustedes satisfagan las ansias de castigo de un sector minoritario pero muy fuerte en el debate nacional. Hasta muchas concesiones les han hecho en el proceso complicado de formular esta Ley, y de poco les ha servido. 

Pero no se confundan cuando vean al gobierno uniéndose a esta oposición a la ley. Esto será pura táctica. El gobierno Bukele no tiene ningún interés que el país disponga de una ley capaz de lidiar con los fantasmas de la guerra. Por lo contrario: Para Bukele, tanto la guerra como los Acuerdos de Paz, la refundación de la República, y por supuesto la amnistía y la reconciliación son diferentes aspectos del sistema bipartidista entre FMLN y ARENA, con sus pleitos y posteriores pactos – el sistema que él está desplazando. 

Hagan lo correcto. Aunque a corto plazo tal vez no sea popular. 
Saludos, 


martes, 25 de febrero de 2020

Carta los habitantes de Altavista: ¡Rebélense! De Paolo Luers



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 25 febrero 2020


No sé si ustedes que viven en Altavista son 60,000, 80,000 o 100,000, sumando las partes que pertenecen a Ilopango, San Martín y Tonacatepeque. Pero sí sé que desde que se construyeron sus casas, ustedes nunca han tenido un servicio de agua regular. O pasan semanas o meses sin agua, o reciben agua que no es potable: la de La Pavas, que al fin reconoció ANDA que no es apta para consumo humano…
Cuando ya no aguantan la situación, ustedes cierran la Carretera de Oro para evitar que ANDA, el gobierno y todos nosotros nos olvidemos de ustedes y su calvario con el agua. Tienen toda la razón.
Para que el gobierno les haga caso, ustedes tienen que organizarse de otra manera. Como si fueran una ciudad. Tienen igual o más habitantes que Sonsonate o San Vicente. Imagínense que cualquier ciudad entera de este tamaño estuviera excluida del servicio de agua. El alcalde estaría en televisión, el concejo municipal entero en barricadas, ningún partido podría negarles el apoyo para resolver el problema. 
Pero ustedes no tienen alcalde ni concejo municipal, ni nadie que hable por ustedes. Tendrán que sentar a los tres alcaldes y exigirles que se pongan de acuerdo para representar a Altavista, no solo en el problema del agua, también en el otro nunca resuelto: la inseguridad.
Tienen que crear un Consejo Intermunicipal, democráticamente electo, con el mandato de representar a Altavista frente al gobierno, las 3 alcaldías, ANDA, la PNC, el Ministerio de Educación…
Estoy seguro que sus largos años de lucha por el agua los han dejado con líderes comunales que tienen la experiencia y autoridad para asumir esta tarea. Si tuvieran una organización de este tipo, sus protestas no serían un par de cientos de personas bloqueando la Carretera de Oro, sino que podrían amenazar al gobierno de paralizar toda la zona industrial al nororiente de la capital, de San Martín a Tonacatepeque y Apopa. Ustedes podrían lograr lo que la Asamblea no pudo: la sustitución del presidente de ANDA si no responde a las demandas de ustedes.
Lo que no pueden hacer es simplemente seguir aguantando, como si fuera su destino, las consecuencias de la incapacidad de los gobiernos de turno. Les toma el pelo el actual gobierno igual que ‘los mismos de siempre’.
Saludos, 

sábado, 22 de febrero de 2020

Carta a los que todavía piensan que Bukele es un demócrata. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 22 febrero 2020


Muchos piensan que el espectáculo golpista que armó el presidente de nuestra República el pasado 9 de febrero en la Asamblea fue nada más un desliz, no la expresión de una concepción militarista, golpista y tendencialmente dictatorial del gobernante.
Sigan soñando… Cuando se despierten, vivirán en otro tipo de Estado.
Voy a intentar de despertarles, no con argumentos y teorías, sino dejando hablar al presidente Bukele mismo.
El 11 de febrero, apenas 2 días después del ‘incidente’ de la militarización de la Asamblea y en medio de la lluvia de críticas que le cayeron por parte de gobiernos, embajadores, medios internacionales, organizaciones de defensa de derechos humanos y de la Constitución, Bukele juramentó a unos 270 egresados de la Academia de Seguridad Pública. La esencia de su discurso, como en el acto afuera de la Asamblea: “Lamentablemente los políticos están más preocupados por proteger criminales, por financiar criminales, por proteger narcotraficantes, que por proteger a quienes que nos protegen.”
La imagen que pinta: Yo me enfrento a una clase política que tiene pactos con narcotraficantes y pandillas que usted les toca perseguir. O sea, ustedes como fuerza del orden tenemos dos enemigos en común: los criminales y los políticos.
Un paso gigantesco de politización de la policía: No solo tienen que combatir a los pandilleros, sino a los alcaldes, diputados y dirigentes del FMLN y de ARENA. Porque ellos financian a las pandillas. No les explica que esto todavía queda por comprobarse en juicio, y que los acusados son apenas dos exfuncionarios del FMLN y dos de ARENA. Y por supuesto tampoco les explica a los jóvenes policías que también a dos de sus más estrechos colaboradores (incluyendo a su ministro de Gobernación, Mario Durán) se mencionan de haber hecho pactos partidarios con las pandillas.
Unos días después, el 18 de febrero, el mismo discurso les toca a los nuevos reclutas de la Fuerza Armada. En un acto de gran simbolismo frente a Palacio Nacional, el presidente juramenta a 1,400 soldados y les encargo una sola misión: la seguridad pública. Luego de repetir su discurso ya habitual sobre la necesidad de enfrentarse a una clase política que ha pactado con criminales, concluye: “Les quiero agradecer porque ustedes han decidido servir y proteger a los salvadoreños de los enemigos internos y externos.”
Es una cosa hablarles de “enemigos internos” a los policías, que tienen la tarea de garantizar la seguridad interna, que emplear este lenguaje para juramentar a soldados de la Fuerza Armada, la cual desde los Acuerdos de Paz tiene muy restringido su rol en la lucha contra enemigos internos criminales, y totalmente prohibido participar en cualquier lucha contra enemigos internos políticos.
Pero a estos reclutas el presidente los juramentó hablándoles de dos partidos políticos que se han vuelto enemigos del pueblo. Tomemos consciencia lo más rápido posible: Esto es el inicio de un movimiento fascista. Esto es la nueva ultraderecha salvadoreña.
¿No lo cree? Vaya, trate de digerir dos frases que el presidente Bukele pronunció en una reunión con directivos y técnicos del BID el 20 de febrero: “Si ustedes vivieran un día en El Salvador, créame que quemarían a todos los políticos juntos.” Y la otra, no menos inquietante: “Ustedes se imaginan qué harían en España si tuvieran la tasa de homicidios de El Salvador, hicieran una revolución, sacaran al rey y lo empalaran en la plaza pública.”
Como muchos de ustedes, yo no sabía qué significa la palabra “empalar”. Luego de encontrar el significado de esta palabra en Google, entendí lo grave que es que nuestro presidente la haya empleado para expresar su grado de odio contra sus adversarios.
Empalar (Verbo transitivo)
1. Atravesar a una persona o animal con un palo, introduciéndoselo por el ano.
(en la Edad Media se empalaba a algunos condenados.)
¿Qué es lo que tenemos? Una campaña sistemática de odio contra la clase política, que gobernaba antes de la llegada al poder del presidente, y que hoy es la oposición política. Y la sistemática politización de la Fuerza Armada y la PNC para facilitar su uso violento contra estos “enemigos internos de la patria”. No son deslices de un presidente inexperto y un poco inestable emocionalmente. No, es el origen del fascismo, al estilo de ‘il duce’ Mussolini.
Tengamos cuidado, mucho cuidado. Saludos, 


jueves, 20 de febrero de 2020

Carta a ‘La Juana’, la Chayo Murillo salvadoreña. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 20 febrero 2020


Como las cartas siguen y reflejan la agenda política, lo más lógico sería escribir una a Frederick Benítez, el presidente de ANDA, y a Ana Orellana Bendek, la ministra de Salud. Ambos fueron interpelados por la Asamblea para explicar la reciente (o permanente) crisis del agua y no pasaron el examen. Hasta Carolina Recinos, la comisionada presidencial que Bukele puso a coordinar su gabinete y que pasó tres días enteros en la Asamblea para pastorear a sus protegidos, dijo “pendejos” cuando escuchó como mutuamente se echaron la culpa por la ausencia de control científico del agua potable.
Pero a esta altura, cuando ya todo el mundo hizo burlas al ‘maistro de ANDA’ y ‘la maistra de Salud’, ¿rematar el chiste con una carta? No.
Mejor me quedo con este otro personaje, que últimamente está cobrando mucha importancia en el gobierno Bukele: Carolina Recinos. Ha estado muy cerca a Nayib Bukele, desde su incursión a la política como candidato a alcalde de Nuevo Cuscatlán. 
Brincaron varios en el FMLN: No otra vez ‘Las Juanas’. Así fue conocido el grupo de las hermanas de Carolina Recinos, también incluyendo a sus respectivos maridos, que con gran cantidad de conspiración lograron incrustarse en las estructuras del poder del FMLN, sobre todo en la capital. Eran los años de las luchas entre revolucionarios y renovadores dentro del FMLN. En medio de estas dos tendencias que tenían ideologías definidas quedó un grupo indefinido, del cual luego nació el FDR. Y dentro de este grupo estaban ‘Las Juanas” y su cabeza, Carolina Recinos.
Durante el mandato del Dr. Héctor, Carolina nunca logró el poder detrás del trono que ella reclamaba y que le encanta, viendo como actúa hoy, arropada del poder de Bukele. Pero el momento de ella y sus ‘Juanas’ llegó cuando Carlos Rivas Zamora asumió la silla edilicia en San Salvador. Detrás de este personaje débil, Carolina llegó al poder como gerente general de la alcaldía. La mezcla entre oportunismo político, conspiradora nata y tendencias autoritarias hizo que la comenzaran a odiar tanto los renovadores de Facundo como los revolucionarios de Schafik. 
Salió y fracasó con el FDR y se separó de la política.
En 2012, a la par de Nayib (o más bien detrás de él), la vieron regresar triunfalmente. Nadie del Frente le dio la bienvenida. Nunca la volvieron a dejar entrar al partido. Bukele era un personaje desconocido y extraño para ellos, pero Carolina era la vieja conocida, la conspiradora con ansias de poder, de la cual se acordaban demasiado bien. “Vino la Chayo Murillo, buscando a su Daniel Ortega que la lleve al poder”, dijeron otros…  
Incondicional con el líder que la lleva al poder, o sea hacia arriba, y manipuladora y autoritaria hacia abajo. Así la conocieron cuando Rivas Zamora la puso como gerente general. ¿Habrá cambiado hoy que controla un buen pedazo del poder del Ejecutivo?
A Nayib Bukele le gusta este tipo de servidores. Adecuó las instituciones de Casa Presidencial para ellos. Desapareció la Secretaría Técnica que era un poder propio en Casa Presidencial difícil de controlar por los presidentes e instaló, hecho a la medida para Carolina Recinos, la Comisionada de Operaciones del Gabinete. Buen título para una típica operadora política, sin profundidad de conocimientos técnicos y teóricos. Su fuerte: ¿Cómo operar un gabinete para que funcione como el presidente quiere: flexible, moldeable, mediocre pero leal?Así que ‘Juana’, ¿llegaste donde querías llegar? Estás muy cerca del poder. Lo puedes tocar y parcialmente ejercer. Pero Nayib Bukele no es ningún Daniel Ortega que se va a dejar manipular. Y sobre todo, vos no sos la esposa del presidente.
Saludos, 


martes, 18 de febrero de 2020

Telegramas al Gobierno y la oposición. De Paolo Luers



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 18 febrero 2020


Gustavo López Davidson: ¿No podías renunciar un día antes de publicar en las redes aquel video de Roberto d’Aubuisson explicando los valores de ARENA?
Carolina Recinos: Hoy entiendo por qué estaban tan opuestos a las interpelaciones de la Ministra de Salud y del presidente de ANDA. Si los dejan solos, se enredan y si los ‘chinchinean’ y les ayudan con las respuestas, paralizan el Gobierno. Y faltan los de Defensa, Seguridad y PNC…
Osiris Luna: Entonces, otra vez queda abierta la pregunta #QuiénPagóElViajeDeOsiris. Tus amigos de SeguriTech dicen que no te pagaron nada para no poner en riesgo su chancecito de participar de las millonarias licitaciones para equipos de seguridad que vienen. 
Nayib Bukele: ¡Lo hizo! Publicó una columna en The Miami Herald, y el día siguiente el dueño de este periódico se declara en bancarrota. Antes de su golpe fallido contra el Parlamento, hasta el NYTimes la hubiera publicado, por muy malo que esté escrito…
María Chichilco: Los bichos de Nuevas Ideas que te regañaron tienen razón. Como ministra, correr por un cargo de dirección partidaria significa que aprovechás recursos del Estado. Como los mismos de siempre…
ARENA: No se bajaron los pantalones cuando querían someter la Asamblea. Entonces, amárrenselas bien, porque si se los bajan en un par de semanas aprobando los $109 millones así como lo han solicitado, el daño será igual.
FMLN: Lo que nadie en su partido pudo lograr, en un domingo lo hizo Nayib Bukele: unir al Frente en defensa de la democracia, mostrar coherencia, dinamizar su grupo parlamentario. Lo importante es que entendieron el mensaje… 
Gustavo López Davidson: Acabo de escuchar tu discurso en la Conferencia de Prensa. Te tardaste en orientarte, pero al renunciar aterrizaste en un discurso correcto, sobre el cual tu partido puede construir su estrategia.
Saludos a todos,


sábado, 15 de febrero de 2020

Carta al presidente: “El sistema se auto protege”. ¿Y qué pensaba usted? De Paolo Luers



Publicado en MAS!y EL DIARIO DE HOY, 15 FEBRERO 2020


Presidente Nayib Bukele:
Esperamos de los presidentes que de vez en cuando, en los momentos históricos, digan frases importantes, que pongan a la gente a pensar, a temblar o a actuar. 
Bueno, el domingo pasado, cuando usted se tomó con los militares y la UMO el recinto legislativo, solo para luego hacernos testigos de una oración, ciertamente fue un momento histórico y hay dos frases suyas que quiero analizar porque no han encontrado la debida atención.
I.
Los militares entraron al Salón Azul, con armas largas, acompañados de efectivos especiales de la PNC. Se distribuyeron en el recinto. Luego entró usted, se dirigió al podio donde se sienta la Junta Directiva, se sentóen la silla del Presidente de la Asamblea y una de las pocas frases que pronunció fue esta: “Ahora está muy claro quien tiene el control de la situación.” Luego mostró sus mediocres dotes de actuación y oró, lloró y se fue sin más palabras. Digo mediocre porque los buenos actores y los feligreses sinceros no sobreactúan…
Okay, el recinto parlamentario estaba bajo estricto control militar. Las armas suelen a mandar, aunque sólo por el momento. 
Usted tal vez tuvo, por esos instantes, el control sobre los soldados y policías apostados dentro y fuera de la Asamblea. ¿Pero tuvo usted el control de la Fuerza Armada para hacer cualquier locura militarista? Sería un gran error que usted crea esto. Y luego de esta aventura usted tiene a su ministro de Defensa muy debilitado.
Usted, en esos instantes, tuvo el control del recinto legislativo. ¿Pero tuvo usted el control de la Asamblea? Nunca. Llegaron como 25 diputados, y cuando vieron el despliegue militar, la mitad se retiró.
Nunca estuvo más lejos de ganar el control de la Asamblea luego de este espectáculo que armó. Usted logró lo que ARENA y FMLN no habían logrado en meses: se unificaron, se despertaron, comenzaron a moverse y a retomar su (el) rol de oposición. De repente, gracias a usted, tuvieron una causa que los unió: defender la República contra un presidente con sueños húmedos de autoritarismo.
Ni siquiera controló a su propio Consejo de Ministros. Supuestamente tenía que ser el gran protagonista en esta locura. Pero el Consejo ni siquiera lo acuerpó cuando caminaba de la tarima al Salón Azul. Era evidente que se trató de un asunto de Nayib Bukele, no de todos sus ministros… 
Las organizaciones ciudadanas, de izquierda y derecha, cerraron filas alrededor del rechazo unánime a la interpretación que usted dio de los artículos 167 y 87 de la Constitución: Mediante mi Consejo de Ministros puedo convocar a la Asamblea a una sesión extraordinaria, para resolver un tema de interés del país, y usar el artículo 87 (derecho del pueblo a la insurrección) para sustituir a los diputados que no asisten…
La Sala de lo Constitucional admitió una demanda ciudadana y le puso varios candados a usted con sus medidas cautelares. Los embajadores le hicieron ver que sus gobiernos no iban a respaldar ninguna medida inconstitucional contra la independencia legislativa. Y su gran amigo, el embajador de Trump, le ordenódesistir de su plan contra la Asamblea. No fue Dios, fue Mr. Johnson.
Usted hoy tiene mucho menos control del país que antes del domingo 9. Y mucho menos posibilidad de tomar control total…
II.
El día que la Sala pronunció las medidas cautelares contra sus planes, usted escribió en Twitter, en tono de asombro: “El sistema se auto protege.” 
Es la segunda frase suya que traigo a colación. ¿Y qué pensaba usted? ¿Qué “el sistema” constitucional, pluralista y sus instituciones de control y contrapeso contra el Ejecutivo se iban a rendir o sucumbir ante el sonido de unas cuantas botas militares y la maniobra política de un presidente novato que quiere el poder total? No, señor. “El sistema” tiene como defenderse, está construido para protegerse de las tentaciones autoritarias de políticos antisistema y antipolíticos como usted. Tiene a la Sala, tiene a la Fiscalía General, y en última instancia, tiene a la Fuerza Armada para defender el sistema democrático. Y no tenga dudas que la Fuerza Armada, cuando llega el momento de la verdad, cumplirá con su función de proteger la Constitución.
Piense bien sus próximos pasos, presidente. 
Saludos, 

jueves, 13 de febrero de 2020

Carta a los periodistas: No nos pueden representar comunicadores gubernamentales. De Paolo Luers



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 13 febrero 2020


Estimados colegas: 
La penosa farsa de Juan Carlos “Buena Onda” asumiendo como Comisionado del Instituto de Acceso a la Información Pública IAIP, se debe a una decisión arbitraria del presidente, pero en gran parte también a la negligencia e indiferencia nuestra.

La ley dicta que un Comisionado del IAIP tiene que representar a los profesionales del periodismo y que será electo de una terna propuesta por las asociaciones de periodistas. Inmediatamente llaman la atención dos problemas: ¿Cuántos de los que ejercemos el periodismo participamos en estas asociaciones? Y el otro: Dentro de las asociaciones no se hace una clara distinción entre periodistas y comunicadores gubernamentales e institucionales. 

El resultado de ambos problemas no resueltos por los periodistas y sus asociaciones: Ahora tendremos como Comisionado a Juan Carlos Rodríguez Turcios, quien hasta ayer fue director del despacho de comunicación del Ministerio de Gobernación – el propagandista de Mario Durán y Carlos ‘Slipt’ Marroquín.

El hecho que este hombre se hizo célebre como presentador del infantil programa juvenil “Buena Onda” y luego de programas igualmente triviales de TCS, no es realmente un argumento para objetar su designación como Comisionado de Acceso a la Información Pública. Son cosas de bichos. Pero luego de estas cosas de bichos, Juan Carlos Turcios no eligióestudiar periodismo, sino “Relaciones Públicas y Comunicaciones” y “Comunicaciones Integradas al Marketing”. Luego estudió una maestría de “Comunicación Organizacional”.

Esto tampoco son pecados, pero sí demuestra que el hombre nunca tuvo vocación de periodista sino vocación de comunicador institucional. O más bien dicho: comunicación gubernamental. Esta vocación lo llevó bajo el gobierno del FMLN a prestar sus servicios en INJUVE, y en el gobierno actual en el Ministerio de Gobernación. Cero periodismo en la carrera académica, cero periodismo en su carrera profesional. A menos que quieran reconocer como periodismo los ejercicios bailar y a la vez contar chistes en “Buena Onda” o “Viva la Mañana”...

Periodismo y comunicación institucional son dos profesiones excluyentes y diametralmente diferentes en métodos, objetivos y normas éticas. Periodismo es la búsqueda de la verdad, comunicación institucional es la construcción de imagen positiva de la institución. Periodismo es compatible con transparencia y acceso libre a la información, la comunicación gubernamental es compatible con encubrimiento. Son los permanentes objetos de reclamo por parte del Instituto de Acceso a la Información...

Los comunicadores institucionales y oficiales no deberían estar organizados en las mismas asociaciones de los periodistas. No deberían ser elegibles para el cargo de Comisionado que toca a los periodistas. 

Pero en El Salvador no ponemos atención a estas distinciones entre periodistas y comunicadores. Vemos gente pasar de salas de redacción a despachos ministeriales – y viceversa, y nadie dice nada... 

Tampoco los periodistas invertimos energía y tiempo en fortalecer nuestro gremio. Nos molestan el tuffito a sindicato y las discusiones mediocres. Bueno, el resultado es que ahora no habrá periodista entre los Comisionados garantes de la Transparencia Estatal, sino un intruso, casi diría un enemigo infiltrado: un director de comunicación de uno de los ministerios más controversiales. Un comunicador del gobierno. 

Fácil se lo hicimos a Bukele manipular la elección de este comisionado...

Saludos, 

martes, 11 de febrero de 2020

Carta a los diputados: No se dejen extorsionar por un aprendiz. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 11 febrero 2020


Diputados de la Asamblea:
Primero d
éjenme felicitar a los que no se han dejado intimidar por la extorsión del presidente, y no se prestaron al show de una plenaria parlamentaria intervenida por la Fuerza Armada y la PNC, presidida por un presidente de la República sentado en la silla del presidente de la Asamblea, cercada por turbas de Nuevas Ideas. Fue lo correcto de hacer. Y esto incluye al diputado presidente Mario Ponce, quien estuvo en sus oficinas, pero no bajó al Salón Azul para recibir al presidente.

Lo que armó el presidente Bukele -la manifestación “popular” de empleados públicos; el despliegue de las turbas de Nuevas Ideas; el llamado a la insurrección contra la Asamblea; la toma de control militar de las Asamblea- ya fue calificado por analistas, organizaciones nacionales e internacionales de Derechos Humanos, como ilegal, inconstitucional, antidemocrático, autoritario – y sumamente peligroso. Quien con más claridad ha resumido esta calificación de Bukele es El Faro en su editorial “Maneras de Dictador” publicado el mismo domingo 9 de febrero.

Amenazar con disolver el parlamento puede ser un desliz de un bravucón. Pero si un presidente expresa a gritos esta amenaza cuando ya tiene el recinto legislativo tomado por soldados y policías fuertemente armados, se coloca definitivamente fuera del marco democrático. Y así hay que tratar al presidente a partir de este momento: Como alguien que no tiene compromiso con el orden constitucional, alguien que genera el escenario para un golpe de Estado, y decide en el último momento, hablando con Dios y con sus seguidores, si lo consume o no. “Puedo apretar el botón”, dijo Bukele frente a la Asamblea, y se refirió a la orden a sus turbas a tomarse la Asamblea y destituir por la fuerza a los diputados. 

¿Qué clase de gobernante (y qué clase de creyente) es este señor Bukele que necesita que Dios personalmente le diga que tenga paciencia, ya que no es el momento adecuado para desatar la violencia de un golpe de Estado? A ver qué le va a decir Dios la próxima semana, en caso que la Asamblea no haya cumplido con su ultimátum. ¿Qué esta vez sí debe apretar el botón, y que esta vez la presencia de soldados con armas largas en el recinto parlamentario no sea solamente simbólica?

Y ahí está el problema principal que todos estamos enfrentando, en primera línea ustedes, los diputados; pero también toda la sociedad salvadoreña, incluyendo nosotros los generadores de opinión: ¿Qué hacer con el ultimátum del presidente? ¿Debe la Asamblea rendirse ante la amenaza y autorizar, así como el presidente ordena, el préstamo de $109 millones para seguridad? Igual que El Faro, digo que no. Sería fatal, porque en última instancia legitimaría el chantaje del presidente.

La Asamblea debe seguir analizando la solicitud del préstamo y solamente autorizarlo cuando esté garantizado el uso racional de los fondos. Esto incluye un análisis de fondo de las necesidades reales en el área seguridad, que difícilmente resultará en avalar la compra de un buque para la marina y de aviones para la Fuerza Aérea. Aviones y buques militares no aportan nada a la seguridad de la gente en sus comunidades. Aportarán exclusivamente a cumplir con las exigencias de Estados Unidos en interrumpir el flujo de drogas de Suramérica al Norte. Si Washington quiere que El Salvador juegue un papel en esta guerra contra el narco, que nos provea de los buques y aviones y equipos necesarios.

Si hay sospechas que parte de los fondos de este crédito se prestan para la corrupción, hay que negociar con el Ejecutivo que se cambien las condiciones. Si el gobierno no quiere regresar al mecanismo idóneo de la negociación y concertación, sino insiste en la imposición, simplemente no habrá autorización. Esto tiene que ser la línea de ustedes, los diputados de oposición.

Y otra cosa más: El tema legislativo prioritario para esta semana no es el préstamo, es lo que pasó este domingo alrededor de la Asamblea. Ustedes tienen que tomar acciones para que esto no vuelva a pasar. Esto incluye gestiones de la Asamblea con la fiscalía, con la Corte Suprema, con organismos internacionales. Esto es mucho más importante que el préstamo. No pueden regresar a la Asamblea como si nada hubiera pasado. El Salón Azul ha sido vilmente ‘profanado’, por la ocupación militar, por las armas, y también por el extraño show de ‘oración’ del presidente. Solo un debate sincero y profundo sobre la esencia del parlamentarismo y su sagrada independencia puede subsanar esta profanación. 

No cometan el error de regresar a su agenda como si nadie hubiera atentado, en su mismo recinto legislativo, contra la Constitución.

Saludos,