sábado, 26 de febrero de 2022

CARTA A PUTIN. De Paolo Luers

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 26 febrero 2022 



 

jueves, 24 de febrero de 2022

Carta a los residentes y empresarios de la Escalón: La Pedrera es parte de su colonia. De Paolo Luers



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 24 febrero 2022

Estimados (ex) vecinos:

Me dio gran tristeza y bastante rabia ver las escenas del desalojo de las familias de las comunidades La Pedrera y Nueva Esperanza en la Escalón. Nadie debería perder su casita para hacer espacio a un mercado que nadie necesita. Estoy hablando de las 2 comunidades que están medio escondidas entre las canchas de la Fesfut, la Nunciatura Apostólica y Plaza Futura.

Muchos de ustedes ni las conocen, porque todavía las más de 10 comunidades que comparten terreno con la Escalón no están plenamente integradas y aceptadas como partes de esta colonia pujante.

En el tiempo de La Ventana, en Plaza Palestina, a dos cuadras de la Pedrera, nos hicimos buenos vecinos con los habitantes de esta comunidad. Vecinos que logran ponerse de acuerdo cuando surgen problemas de convivencia. Luego participamos en la fundación de la Asociación Escalón, junto con otras empresas de la colonia, con un objetivo principal: la inclusión de las comunidades al desarrollo económico, social y cultural de la colonia Escalón.

Surgieron proyectos muy exitosos para crear lazos laborales y comerciales entre comunidades y las empresas de la zona. Fundamos una bolsa de trabajo para fomentar que las empresas de La Escalón pudieran contratar a residentes de las comunidades. Con el apoyo de la US-AID, la Fundación Rafael Meza Ayau, el Grupo Agrisal y otras empresas se desarrolló un programa de crear en las comunidades una variedad de mini-empresas familiares, con el propósito que dieran servicios a las empresas, oficinas y residentes de la colonia. Así se construye inclusión social y una cultura de buenos vecinos.

Otro proyecto de la Asociación fue convertir un gran predio baldío a la par de las canchas de fútbol en un centro comunitario, principalmente para las comunidades colindantes. Se consensuó con la alcaldía de Norman Quijano un plan de desarrollo para la zona, dentro de la cual en este terreno se construiría, con apoyo de la Asociación Escalón y sus patrocinadores, una oficina de atención ciudadana, un centro comunal, un puesto policial, una cancha y un parquecito.

Obviamente, la idea de este proyecto nunca fue desalojar a ninguna familia en las comunidades, sino todo lo contrario: incorporarlos al bienestar social de La Escalón.

Pero luego vino Bukele, a la alcaldía y todo se complicó. Bukele inventó la necesidad de usar el terreno para construir un mercado. Se cortó la relación de cooperación entre alcaldía y la organización de los residentes y las empresas. El plan de construir una mercado jamás fue sujeto de una consulta con la colonia, y tampoco fue transparente el proceso de diseño, financiamiento y funcionamiento.

Neto Muyshondt, en vez de abandonar estos planes y regresar a un proyecto conjunto con la colonia, sus organizaciones y comunidades, adoptó el proyecto del mercado Bukele, a pesar de serias dudas sobre su viabilidad y sostenibilidad.

El resultado ahora, ya con el alcalde Durán, quien se ve como heredero de Bukele: el proyecto del mercado no sólo se come el centro de atención ciudadana, la casa comunal y el parquecito, sino una parte de las comunidades colindantes. En vez de incluidas, son desplazadas. Es injusto, arbitrario y asocial.

Para el modelo de la participación, en el cual organizaciones de los ciudadanos, las comunidades y los empresarios de la zona concertan con la alcaldía los proyectos propicios para el desarrollo compartido, el proyecto del marcado y el desalojo de las familias de la Pedrera y la Nueva Esperanza constituyen un retroceso muy lamentable.

Es de esperar que ustedes, los residentes, comercios y empresas de La Escalón, junto con las comunidades, retomen el plan de desarrollo e inclusión social de la colonia y lo defiendan ante un gobierno municipal autoritario y sus intereses mezquinos.

Ya no tengo negocio en La Escalón, pero me siento parte de esta colonia y su gente, tanto de las áreas de oficinas y residencias, como de las comunidades.

Saludos, Paolo Luers



martes, 22 de febrero de 2022

Carta a los que quieren rescatar la cultura política: No más iluminados. De Paolo Luers

 


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY,  martes 22 febrero 2022

Estimados amigos:

“Hay que desconfiar de quienes proclaman, con esta certeza que solo exhiben los iluminados, que vivimos un peligro como ningún otro, que damos fin a una era e iniciamos otra, que el cambio -de cualquier nombre- es inminente y de él dependerán las generaciones futuras.

Vivimos en una era de exageraciones, acaso para eludir la insipidez de lo cotidiano, nos fascina imaginarnos en la vorágine de la historia, como si tal cosa existiera. No hay duda que (…) ha sido el propio presidente quien más se ha esforzado en transformar la hipérbola en una de las bellas artes. Ha construido su propia epopeya personal que se sobrepone, desde su llegada al poder, con la del país en su conjunto. Venciendo a todos sus adversarios y triunfando en un sinfín de pruebas, tiene la responsabilidad de vengarse de sus enemigos, reales e imaginarios. 

Necesita un enemigo a quien adjudicarle sus tropiezos y fracasos: todos sus críticos, tanto los que se suman entusiásticamente a su hipérbola, como quienes intentan simplemente analizar sus yerros. Es una desgracia autoritaria que el Presidente use todo su poder para desacreditar a sus detractores. En este ambiente putrefacto y corrosivo, no necesitamos más iluminados, sino periodistas y críticos serenos que, basándose en la pura contextualización y análisis puntuales de los hechos, nos revelen las infinitas contradicciones, tropelías, delitos y conflictos de intereses tanto de gobernantes como de opositores y críticos”.

***

El que escribió todos los párrafos anteriores es el escritor mexicano Jorge Volpi, y fueron publicadas en su columna reciente en el periódico mexicano Reforma. Me tomé la libertad de tomar prestadas estas líneas de Jorge Volpi – pidiéndole disculpas-, porque me pareció insólito que un escritor mexicano, quien probablemente nunca ha estado en El Salvador, describa tan fielmente nuestros dilemas.

No puedo opinar sobre la realidad mexicana. No la conozco. Pienso que hay diferencias claras con El Salvador. La principal es que el presidente mexicano sí tiene un proyecto político, que le puede gustar a unos y disgustar a otros, pero es un proyecto que, con un poco de disciplina intelectual, se puede discutir políticamente. Esto es lo que Volpi reclama a sus paisanos. En cambio, Bukele sólo tiene un proyecto de poder, que en el fondo no se puede discutir. En El Salvador, la antipolítica ha roto la cultura política y suspendido el debate. ¿Cómo salir de esta situación?

Volpi señala una gran verdad: “No necesitamos más iluminados”. Y es una advertencia principalmente a los liderazgos opositores. Me viene a la mente una frase que describe de otra manera esta situación: “Los gobernantes que tienen visiones necesitan ver a su médico”. No sé si Angela Merkel, la gran dama de la política alemana, inventó esta frase o de dónde la sacó, pero así describió ella su forma de gobernar: administrar con gran arte las contradicciones, de manera pragmática. Estos son los líderes que necesitamos para salir del dilema que Jorge Volpi describe, no a otros locos que creen que pueden salvar al mundo o cambiar la historia. No otro que desecha todo lo que se ha hecho antes de su llegada al poder. La historia no hay que reescribirla, mucho menos desde los tronos del poder, sino que hay que continuarla.

Me salió una carta extraña, que ni siquiera sé a quién va dirigida. Pero leyendo la columna de Jorge Volpi me di cuenta que necesitamos rescatar una cultura política y de debate de altura, y no aceptar la cancha contaminada que el autoritarismo nos marcó.

Por esto, esta carta va para los que quieren recapacitar y rescatar la política.

Saludos, Paolo


sábado, 19 de febrero de 2022

Carta a Daniel Baldwin: Bienvenido al futuro paraíso fiscal. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 19 febrero 2022

Hi, Mr. Baldwin:

Bienvenido a El Salvador, el futuro paraíso fiscal, capital de los bitcoiners, y por decreto de su CEO Bukele, “the land of the free”.

No lo entienda mal. Nuestro presidente no está hablando de libertad de expresión o de la garantía de debido proceso, sino de “libertad económica” para los bitcoiners del mundo.

Desde que los invitó a llegar a El Salvador, donde se les dará la nacionalidad y la libertad de operar sus negocios sin tener que pagar impuestos, hay un desfile de personajes extravagantes por nuestro país ¡y por Casa Presidencial! Sus fotos salen en todas partes, incluyendo los medios del gobierno, normalmente en shortcitos y camisas multicolores al estilo Hawái. A algunos de ellos, los supuestos magnates de las criptomonedas que prometieron conseguirle a Bukele miles de millones de dólares en Bitcoin con los famosos “bonos volcánicos’, los llevan en helicópteros y con escoltas armadas por todo el país.

Y ahora vino usted, con un anuncio maravilloso, que de inmediato le ha abierto las puertas de Casa Presidencial: Actor y director Baldwin de Hollywood va a trabajar con Nayib Bukele para crear en El Salvador la industria cinematográfica más grande de América Latina…

Con "Milena tu amiga", embajadora salvadoreña 
ante la farándula

Parece que “Milena tu amiga” le ha asesorado muy bien: para llamar la atención del “presidente más cool del mundo” hay que pensar, hablar y prometer en grande, en grandísimo. Para que un proyecto le interese, tiene que ser el más grande de América Latina, mínimo. Entonces, con los $300 millones de dólares (para empezar, y en Bitcoin, por supuesto) que usted dice que va a movilizar para invertir en la creación de la industria cinematográfica salvadoreña, y que va a ser más grande que la de paisitos como Brasil, México o Colombia, usted ya es amigo del presidente y tendrá escoltas, camionetas, helicópteros y la promesa de nunca pagar impuestos.

Aparentemente “Milena tu amiga”, nuestra embajadora ante la farándula gringa y los evangelistas de la salvación del mundo mediante el Bitcoin y la “libertad económica”, no le ha explicado a su jefe Bukele que usted no es el famoso y rico Baldwin (Alec), sino el hermano drogo de los Baldwin (Daniel): un actor mediocre, cuya carrera está estancada, fracasado como director, y que en Estados Unidos no es famoso por sus películas sino por sus apariciones en reality shows y por sus escándalos. En New York fue arrestado cuando corrió drogado y desnudo por los pasillos del Hotel Plaza. Otra vez fue arrestado por un aparatoso accidente de tráfico: nuevamente bajo el efecto de drogas. Esto le hizo famoso – y en estos círculos de la farándula le encontró Milena Mayorga, la encargada especial de Bukele de traer al país a ricos y famosos suficientemente locos para ver en Nayib Bukele un líder mundial.

Si nuestro presidente se deja convencer que con su llegada y su liderazgo se abrirá la puerta a la creación milagrosa de una poderosa industria cinematográfica, será otro de sus cohetes soplados, con gran efecto propagandístico por unos días y nada de sustancia.

De paso sea dicho: Tengo años diciendo que hay que crear una industria cinematográfica en El Salvador. Hay talentos, tanto de escritores como de actores, y hay historias que contar. Pero esto se hace invirtiendo en estos talentos, formando cuadros artísticos y técnicos, fomentando el teatro, dando becas para escuelas de cine. Es un trabajo de abajo para arriba, no se puede organizar desde Casa Presidencial, ni tampoco trayendo a directores fracasados que buscan reciclarse – a lo mejor con incentivos estatales y fiscales.

Así que Daniel, no le creo sus fantasías. No le creo que tenga el prestigio para atraer a los cineastas e inversionistas serios, ni el talento de construir algo auténtico y duradero. Disfrutre esta visita como una vacación exótica, con cena presidencial y escoltas militares.

Saludos a su amigo Chris, quien según usted prometió $300 millones para El Salvador. Dígale que es bienvenido a invertir este pisto en energía solar o en financiar una sucursal del MIT o del Tecnológico de Monterrey. Saludos también a su hermano Alec, quien se consagró como ‘el maestro’ en la película “El Jurado’ y luego haciendo de Trump en el Saturday Night Live. Pregúntele si puede hacer un Nayib.

Atentamente, Paolo Luers



jueves, 17 de febrero de 2022

Bukele, en el lado oscuro de la política internacional. De Paolo Luers



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 17 febrero 2022

En el momento de máxima tensión entre Rusia y Ucrania, las naciones democráticas del mundo cierran filas para defender el derecho de Ucrania a la autodeterminación. Incluso algunos países con democracias débiles y tendencias autoritarias se unen a esta coalición, como Polonia, Hungría y Turquía, porque temen el expansionismo de su vecina Rusia.

El presidente de El Salvador hace lo contrario. Burlándose del peligro de una invasión rusa a Ucrania y de las consecuencias graves para la paz de toda Europa, dijo en sus acostumbrados tuits locos de medianoche: “La verdadera guerra no está en Ucrania, sino en Canadá, Australia, Francia, Bruselas, Inglaterra, Alemania e Italia. Solo quieren que miremos hacia otro lado”. Hace una alusión absurda a los conflictos que tienen en estos países con minorías radicales que se niegan a aceptar las medidas sanitarias de prevención al covid-19, incluyendo la vacunación. Para Bukele, las respuestas firmes de los gobiernos de Canadá, Estados Unidos, Francia y Bélgica a los convoyes de camioneros que tratan de paralizar las ciudades capitales y las fronteras, son la verdadera amenaza a la paz, mientras que las advertencias sobre una invasión rusa en Ucrania para él son intentos de distraer de estos conflictos internos.

De paso sea dicho: En todos los países mencionados, detrás de las movilizaciones anti-vacuna están los grupos populistas de carácter nacionalista, que a su vez son apoyados con financiamiento y campañas propagandísticas por el gobierno de Putin. Precisamente en momentos de grave peligro para la paz en Europa, estos movimientos tratan de desestabilizar a los gobiernos, mientras estos están inmersos en esfuerzos diplomáticos para evitar la invasión rusa en Ucrania y preparando sanciones y respuestas militares en caso que esta invasión se dé.

Es grave el hecho de que en esta situación compleja y peligrosa, Bukele coloca a nuestro país al lado de Rusia. Es aún más grave que apoye a Rusia, precisamente cuando Putin está extorsionando al mundo con una gigantesca concentración de tropas y tanques rodeando a su vecina Ucrania.

Uno se pregunta: ¿Por qué toma una posición tan absurda y peligrosa para nuestro país? Para seguir con su campaña de provocar y desafiar a los Estados Unidos. Y al mismo tiempo, con la expectativa ilusoria de que Rusia lo va a apoyar en su aventura autoritaria y fiscal. Es una locura: invada Ucrania o no, Rusia va a tener que enfrentar situaciones muy críticas en lo económico y financiero, debido al inmenso costo económico de sus movilizaciones militares y a las sanciones que les van a aplicar Estados Unidos y la Unión Europea. Tiene que estar drogado Bukele para pensar que en esta situación su supuesto amigo Putin lo podrá sacar de la crisis fiscal que va a enfrentar El Salvador debido a las aventuras de sus políticas fiscales, incluyendo la “nueva idea” con el Bitcoin.

Aparte de irresponsable y peligroso, es profundamente inmoral esta decisión de Bukele de meterse en conflictos geopolíticos que no entiende y donde nadie lo ha invitado. Ponerse al lado de un país autoritario que amenaza a un país vecino que se encamina a la democracia y la integración europea es repugnante. Aparte de los regímenes más nefastos del mundo, todos los países van a resentir esta actitud y tomar sus medidas. El país perderá mucho más por las sanciones de los países amigos que las migajas que puede ganar con sus nuevos amigos autoritarios en Rusia, China y algunos emiratos árabes.

Regresando a Rusia y Ucrania, Putin posiblemente nunca pensó en realmente hacer realidad sus amenazas militares, por muy drástico que haya sido su cerco militar a Ucrania. Su verdadero objetivo no es la anexión de Ucrania, sino obligar no sólo a Ucrania, sino a todos los países que antes eran parte del imperio soviético a aceptar vivir en una zona de influencia de Rusia y obligar a la Unión Europea y la OTAN a respetar el dominio ruso sobre esta región. Ucrania y Georgia, que ya están en pláticas para su integración a la Unión Europea y la OTAN, perderían su derecho de autodeterminación.

Bukele no es el único que toma el lado equivocado de la historia. Lo hacen los republicanos que quieren que regrese al poder Trump. Lo hacen los movimientos populistas, sean de derecha o de izquierda. Ni siquiera en El Salvador está solo Bukele en su defensa de Putin. Le acompaña un columnista de La Prensa Gráfica, que tiene años de defender a los herederos de la Unión Soviética, hagan lo que hagan. “Ucrania es una joven república con lazos de sangre y territorio con Rusia y a mediano plazo es seguro que terminará entendiéndose con sus hermanos eslavos antes que con Occidente”, escribió David Hernández, repitiendo fielmente el argumento de Vladimir Putin. Este reclama el derecho de Rusia de unir bajo su dominio a todas las naciones eslavas y este nuevo imperialismo es precisamente el peligro para la paz mundial.


martes, 15 de febrero de 2022

Carta a un guerrillero ejemplar, De Paolo Luers



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 15 febrero 2022
 

Estimados familiares de Hugo Torres, estimados presos políticos en Nicaragua:

A todos los que amamos a Nicaragua y admiramos a sus luchadores contra las dictaduras nos golpeó fuerte la muerte de Hugo Torres. Siempre que muere un preso político, no solo duele, sino que da rabia. Y morir a manos de quienes han sido sus compañeros de lucha, pero luego se convirtieron en los nuevos dictadores, es la muerte más absurda.


El caso de Hugo Torres es el colmo del absurdo. Hugo fue uno de los hombres que en 1974, con una acción guerrillera audaz (la toma de la casa en la cual hubo altos funcionarios del gobierno celebrando una fiesta), lograron la libertad de Daniel Ortega y otros presos políticos. Es más, cuatro años más tarde, Hugo fue el “Comandante 1” en el asalto al Palacio Nacional, con el cual nuevamente se logró la liberación de decenas de presos políticos. Y más de 40 años después, cuando este hombre ya tenía 73 años, Ortega lo echó preso por su rol de opositor y lo dejó morir sin la debida atención médica. Nada puede mostrar mejor la absurda historia de una revolución traicionada y la miseria humana del ex líder insurgente Daniel Ortega.

Conocí a Hugo Torres a finales de los años 80, cuando era general de brigada del ejército de Nicaragua y el FSLN todavía lo celebraba como héroe. Lo encontré en la casa de unos amigos comunes y aproveché a pedirle una entrevista sobre su rol en estas dos espectaculares acciones insurgentes. “Estas son cosas del pasado. Ya no vale la pena hablar de esto, solo cumplimos el deber con los compañeros presos políticos”, me dijo.

En mis andares en Centroamérica he conocido y entrevistado a muchos que tenían fama de “héroes de la Revolución”, pero no he visto a ninguno tan modesto como Hugo Torres. ¿Qué odio debe sentir su excompañero Daniel Ortega para convertir en preso político y dejar morir al hombre que arriesgó su vida para sacarlo de la cárcel? Tiene que ser el odio que nace de la mala conciencia de quien ha traicionado a sus ideales y a sus compañeros, y que no aguanta que hay otros que siguen fieles a la causa que una vez los unió.

De izquierda a derecha: Hugo Torres,
Sergio Ramírez y Daniel Ortega. 1987.

“La revolución se come a sus hijos” fue el título de un libro famoso sobre el estalinismo, y describe precisamente este fenómeno de los revolucionarios convertidos en dictadores que persiguen con odio mortal a sus excamaradas, quienes les recuerdan de sus ideales traicionados. Stalin los mandó a matar a casi todos, menos a los que le rindieron pleitesía incondicional.

Hugo Torres no fue hombre dado a rendir pleitesía a nadie. Igual que Dora María Téllez, quien lo acompañó como “Comandante 2” en el asalto al Palacio Nacional, lo acompañó para formar un grupo disidente dentro del FSLN para oponerse al camino autoritario de Daniel Ortega, y lo acompañó cuando a los verdaderos revolucionarios nicaragüenses les tocó ir la cárcel para que Daniel Ortega pudiera reelegirse una vez más en el 2021.

No puedo rendir honor a los presos políticos de Ortega sin decir que Nicaragua está más cerca de El Salvador de lo que muchos piensan. Y no sólo en el sentido geográfico, sino comparando los dos modelos de autocracia, la de Ortega y la de Bukele. Aunque muchos lo niegan, aquí también hay presos políticos, también sufren enfermedades serias sin recibir la atención médica necesaria, también están aislados de sus familiares e incluso de sus abogados defensores.

El vicepresidente Félix Ulloa dijo en Twitter: “La vicepresidencia de la República desea expresar su más sincera condolencia por el fallecimiento del señor Hugo Torres, luchador por la democracia en Nicaragua”. Pero hay que decir a Félix, otro exluchador por la democracia convertido en parte de un nuevo régimen autoritario, con toda claridad: Mientras no mencione que Hugo Torres murió oponiéndose a una nueva dictadura; mientras no mencione al culpable de su muerte, Daniel Ortega; y mientras no mueva un dedo por los presos políticos en El Salvador, es falso su compromiso con los “luchadores por la democracia”.

Honremos a héroes modestos pero consecuentes, como Hugo Torres, y no demos tregua a los presidentes que mantienen presos a sus críticos.

Saludos, Paolo Luers


sábado, 12 de febrero de 2022

Carta a los amantes de la literatura de acción: Millennium y la República de los Hacker. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 12 febrero 2022

Estimados amigos:

Alguien me regaló, en 2007, el primer libro de la trilogía Millennium del periodista sueco Stieg Larsson: “Los hombres que no amaban a las mujeres”. Al solo terminarlo, en tiempo record, bajé de Amazon los otros dos libros: “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” y “La reina en el palacio de las corrientes de aire”.

Me quedé con una sensación de tristeza y frustración ante el hecho que el creador de este mundo (de periodistas, gangsters, hackers, policía secreta, sadistas, empresarios corruptos, etc.) había muerto, incluso antes de la publicación de su primer libro.

Sentí que Millennium (el nombre del periódico investigativo del protagonista Mikael Blomkvist) no era una trilogía. Se quedó en tres libros, no por diseño del autor, sino por su muerte. No quedó conclusa la saga de Mikael Blomkvist y Lisbeth Salandar, la chica punk, genial hacker y angel vengadora de las mujeres víctimas de “hombres que odian a las mujeres”.

Sentí que Larsson había inventado unos personajes, Blomkvist y Salander, que tenían vida propia, más allá de la muerte de su creador. Él, un periodista investigativo que lucha contra la corrupción, los abusos de poder y por la supervivencia de su proyecto de vida: un periódico investigativo e independiente. Ella, una mujer con muchas cicatrices (de maltrato infantil y de sus batallas), por tanto con muchas cuentas por saldar, y que se ha hecho la heroína de un grupo internacional de hackers antiautoritarios llamado la Hacker Repúblic.

Cuando terminé el tercer libro, una noche a las 3 de la mañana, me obsesioné con la preocupación de cómo mantener viva la saga de Millennium. Tenía la loca idea de sentarme y escribir el cuarto libro, adoptando a los personajes, domándolos, obligándolos a hacer caso a su nuevo autor. Ya visto a la luz del día, esto era imposible. Tenía que ser un escritor sueco que adoptara la saga de Millennium. Alguien muy audaz y creativo.

No fui el único en pensar esto. Años después salió “Lo que no mata te hace más fuerte”, la continuación de Millennium. Fue escrita por el escritor sueco David Lagercrantz, a quien había conocido por un libro excepcional: “El enigma Turing”. Cuenta la vida de Alan Turing, el matemático inglés que en la Segunda Guerra Mundial logró descifrar los sofisticados códigos de encriptación de los alemanes. Sin saberlo, se convirtió en el padre de la computación, porque para romper los códigos desarrolló unos algoritmos, que después se convertirían en la base matemática para la tecnología que revolucionaría el mundo. Construyó la “máquina Turing”, la primera computadora.

Lagercrantz logró algo inédito: adoptó a los personajes creados por Larsson, respetando su identidad, pero también dándoles desarrollo en otras dimensiones. Mikael, Lisbeth y los demás caracteres siguen siendo los mismos, pero no se perciben igual. Es natural: dos personas diferentes, viendo a los mismos personajes y sus historias, los van a percibir de otra manera, van a enfocarlos a su modo, van a ver diferentes matices. Los protagonistas, vistos por dos autores diferentes, ganan más profundidad. La ley de la multi-dimensionalidad…

Lo que Lagercrantz ha logrado en sus 3 secuelas de Millennium (en 2015, “Lo que no mata te hace más fuerte”; en 2017, “El hombre que perseguía su sombra”; y en 2019, “La chica que vivió dos veces”) es algo sumamente difícil. Stieg Larsson ha muerto, pero pareciera seguir vivo. Sus protagonistas literarios han madurado, hablan y actúan un poco diferente, pero siguen siendo los mismos. El universo de Millennium, con la edad y la multi-dimensionalidad, parece más coherente, menos caótico.

Los 6 libros de la serie Millennium han sido publicados en español. No sé cómo salieron las traducciones. Yo los he leído en alemán e inglés, en traducciones excepcionales.

Han salido varias adaptaciones en cine. No las he visto. No me gustan las películas basadas en los libros que amo. Detesto que otros pongan caras a los personajes que imaginaba.

No hay nada mejor para la mente que la lectura.

Saludos, Paolo Luers



jueves, 10 de febrero de 2022

Carta a “los 3%”, que ya somos muchos más: El 9F y nosotros. De Paolo Luers



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Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 10 febrero 2022

Estimados amigos:

Escribo esta carta el 9 de febrero, aniversario del llamado 9F. Este día, hace dos años, Bukele se puso a la cabeza de unos pelotones de soldados para tomarse la Asamblea Legislativa. “Ahora ya sabemos quién tiene el control”, dijo el presidente de la República, luego de posar para las cámaras sentado en la silla del presidente del órgano legislativo.

Por lo descarado de este golpe de estado, el 9F también fue el día que despertó un movimiento opositor, los orgullosamente 3%, que desde entonces está creciendo lentamente, dando pasos adelante y otros al vacío, pero inventándose, uniéndose, consolidándose.

Ricardo Avelar publicó hoy un artículo en El Diario de Hoy que todos ustedes deberían leer, porque analiza la importancia del 9F. No voy a repetir lo que Ricardo explicó de manera tan precisa y contundente. Sólo voy a agregar un par de aspectos para poner en dimensión el golpe de estado del 9 de febrero 2019.

¿Por qué un presidente, que recién inauguró su mandato y todavía no ha definido el carácter de su presidencia, se embarca en una aventura tan loca y desproporcionada como asaltar con las armas al órgano legislativo? Voy a dar tres respuestas que, para mí, todas son válidas. Son diferentes caras de la misma moneda.

1. Marcar terreno

Muy simple. Lo hace precisamente para dejar claro, de una vez por todas, el carácter de su presidencia. Por definición, no lo puede establecer en términos políticos, ya que como encarnación de la anti-política que es no tiene proyecto político, ni quiere tenerlo. Lo que realmente quiere es destruir la política como ejercicio de diálogo y concertación y como expresión del pluralismo.

Para este presidente, todo esto es “el pasado corrupto”, comenzando con los Acuerdos de Paz y abarcando toda la historia política e institucional de la posguerra. Entonces, el 9F define el carácter de su presidencia con la fuerza, con la imposición, con la ruptura con todas las reglas. No es casualidad que aquel día, montado en la silla del órgano político que más detesta, aparte del simulacro de oración y lágrimas, lo único que dijo fue: “Ahora ya sabemos quién tiene el control.” Es como decir al país y al mundo: “Este es el camino por el cual vamos a ir, este es mi proyecto: el poder total del estado. La dictadura. ¡Y qué! Me valen sus reglas, leyes, constituciones…” Y cumplió. A partir del 9F, la Constitución dejó de ser el límite de su poder. Lo demostró otra vez, de manera igual de espectacular, cuando el 1 de mayo del 2021 puso a sus recién electos diputados a tomar control del órgano judicial y de la fiscalía.

Y lo hizo al inicio, sin tanta paja, sin tratar de disfrazarlo de legal o democrático. No le interesa pretender ser un demócrata. Le interesa lo contrario. “¡Y qué!”

2. Pushing the limits

Todo acto ilegal que hago sin consecuencias inmediatas, me da más espacio para aumentar mi poder.

Para describir esto, en inglés tienen un dicho que todo el mundo entiende: “Pushing the limits.” Desafiar y violar los límites para extender el espacio propio. Esto lo hacen los niños con sus berrinches, los adolescentes con sus provocaciones y en política lo hacen los líderes autoritarios. Trump con sus permanentes transgresiones a la decencia. Putin amenazando a su vecina Ucrania. Bukele asaltando militarmente la Asamblea.

Si les funciona, es porque nadie los detiene a tiempo, reafirmando los límites. Cuando Bukele recibió el mensaje de “hasta aquí y no más”, ya tenía afianzado el poder sin límite.

El razonamiento: Si al principio de mi mandato hago algo tan provocativo como el 9F y no me detienen, ¿quién me va a detener después, por ejemplo cuando me reelija? Y resulta que tuvo razón…

3. El ADN del escorpión

Bukele cometió el golpe contra la Asamblea simplemente porque pudo. Es como la fábula de la rana y el escorpión. El escorpión muerde a la rana que le da ‘ray’ para atravesar el río. La rana le dice: “¿Por qué hiciste esto, vamos a morir ambos?” La respuesta del asesino: “Es mi naturaleza”.

El escorpión, Putin y Bukele piensan que como es su naturaleza, tienen el derecho de empujar los límites, simplemente porque pueden. La dictadura como un derecho natural. La ley del más fuerte y más audaz. Ahí es donde se equivocan. Morirán en el intento de mostrar que no tienen límite.

Cuántos de nosotros vamos a ser víctimas de esta filosofía del poder y hundirnos con el dictador depende de nuestra capacidad de mostrarles a los Bukele sus límites. No estamos condenados a ser ranas.

Saludos de Paolo Luers