miércoles, 31 de agosto de 2022

Falsas expectativas. Columna Transversal de Paolo Luers

 La transición democrática de los años 90 no ha producido los milagros que mucha gente esperaba. Es que las cosas no se dan por milagros. Hubo reconstrucción, hubo crecimiento económico, menos pobreza, pero las expectativas eran mucho más altas: equidad social, salud y educación para todos. Pero estos son logros que no se producen por Acuerdos de Paz, ni por liderazgos sabios – se producen por participación política de todos. 

Publicado en EL DIARIO DE HOY, miércoles 31 de agosto 2022

Siempre me irritó el hecho de que donde más surgió el neonazismo en Alemania fue en la parte oriental, donde hasta el 1990 gobernaron los comunistas. Es ahí donde la ultraderecha logró porcentajes de más de 20 % en las elecciones regionales, cuando en la parte Occidental no pasó de 10 %. No logré entender este fenómeno. En una plática con analistas políticos alemanes, algunos de ellos protagonistas de los movimientos ciudadanos que a finales de los años 80 habían logrado colapsar la dictadura comunista en Alemania Oriental, les hice esta pregunta: ¿por qué en Oriente?

Surgieron varias hipótesis. La más compartida: como Alemania Oriental, al terminar la dictadura nazi, inmediatamente se instaló otra, impuesta por los soviéticos, nunca se vivió una fase de reflexión histórica, de análisis autocrítico, porque nunca hubo una democracia que lo permitiera. La otra hipótesis que surgió, no excluyente con la primera: Cuando colapsó el régimen comunista, dejó un vacío ideológico, una cansancio con la política, una tendencia de anti política – producto de la excesiva politización, impuesta por el partido y sus tentáculos en toda la sociedad.

“Y donde se da este tipo de vacío, siempre lo tiende a llenar el populismo irracional, anti político”, concluyó un amigo mío, quien ha sido uno de los más lúcidos protagonistas de la oposición democrática en Alemania Oriental. “Esto es lo que pasó con el surgimiento de la nueva ultraderecha, que es anti partidos, anti integración europea, anti política – y profundamente anti democrática".

Todo esto me parecía cierto, tenía lógica histórica. Pero aun no me dio la plena explicación del porqué del surgimiento de un rechazo tan profundo y amplio de la política y de las instituciones democráticas. “Disculpen que lo diga, pero su análisis es muy poco autocrítico. No puede haber sido solo la culpa de los regímenes dictatoriales anteriores. Insisto en esta discusión, porque necesito entender lo que está pasando en El Salvador, donde todo lo conquistado en una guerra civil, en los Acuerdos de Paz y 30 años de transición democrática se fue al carajo, y una gran mayoría ahora está contenta con un caudillo de nuevo estilo que en dos años ha desmontado el Estado de Derecho”.

Tomó la palabra otro hombre de larga trayectoria de resistencia, primero contra el nazismo, luego contra la dictadura comunista: "Falta un elemento clave, que es que despertamos muchísimo más expectativas que luego pudimos cumplir. El exceso de expectativas, y en muchos sentidos su falsedad, son factores claves para el cansancio y rechazo a la democracia. Esta es la explicación del surgimiento de una derecha populista en Alemania Oriental".

Al final de la discusión queda claro que las malditas expectativas falsas son las que provocan la frustración masiva con la democracia que no cumple con estas expectativas y abre el camino a los movimientos populistas de carácter autoritario. En Alemania Oriental hubo una sucesión de expectativas falsas: la del nazismo que prometió ganar la guerra y convertir Alemania en la dueña del mundo; las expectativas comunistas de una democracia popular; y las expectativas provocadas por la caída del muro en 1989, de conquistar la libertad y todos los milagros del capitalismo. Las dos expectativas -la nazi y la comunista- fracasaron. Y la unificación con la rica Alemania Occidental produjo cambios positivos, libertades, y facilitadas de consumo – pero no los milagros esperados. La experiencia de mucha gente: Ahora tenemos libertades democráticas, pero nuestra economía colapsó y la nueva crece muy lenta. Y la gran sorpresa: el orden capitalista me da de comer, pero contiene muchas injusticias que requieren que otra vez me meta en luchas sociales y políticas - pero nosotros estamos cansados de tanta política. Mejor dejo que se hagan cargo los que prometen orden, bienestar y nuevas glorias. El círculo vicioso de las expectativas.

Es exactamente lo que está pasando en El Salvador. La transición democrática de los años 90 no ha producido los milagros que mucha gente esperaba. Es que las cosas no se dan por milagros. Hubo reconstrucción, hubo crecimiento económico, menos pobreza, pero las expectativas eran mucho más altas: equidad social, salud y educación para todos. Pero estos son logros que no se producen por Acuerdos de Paz, ni por liderazgos sabios – se producen por participación política de todos. No se producen en un país, donde la generación de la guerra está cansada de luchar, pero tampoco se retira del poder; donde la generación de los hijos asqueada de la política que en el tiempo de sus padres ha producido tanto dolor; y donde la generación de los nietos es indiferente a la política, porque ha visto a sus abuelos matarse mutuamente y sus padres administrando las insuficiencias, sin luchar para superarlas.

Las expectativas pueden matar la democracia, si son exageradas o no van a acompañadas de la capacidad de volverlas realidad, paso a paso, con paciencia y creatividad. Irónicamente las frustraciones que provienen de expectativas falsas tienden a producir regímenes que en vez de ser realistas y reformistas son demagógicos y nuevamente ofrecen expectativas falsas. Este círculo vicioso es lo que tememos que romper, con propuesta políticas racionales y realistas; con liderazgos aterrizados, no con líderes visionarios. 



martes, 30 de agosto de 2022

Carta al Comité de Regularización: Su mandato es la autonomía del fútbol. De Paolo Luers

 


A los hombres valientes que ha aceptado el reto de defender la autonomía del fútbol y abrirle camino a futuros triunfos hay que felicitarlos y apoyarlos, porque van a encontrar obstáculos en el camino y van a tener que pelear con poderes formales y fácticos. 



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 30 agosto 2022 


Estimados amigos:


La FIFA ha hecho lo correcto: No reconoció el Comité Regulador que el gobierno quiso imponer a la FESFUT y al fútbol nacional, e instaló un Comité autónomo, compuesto por profesionales independientes, honrados y capaces. La FIFA, en la conferencia de prensa de este lunes, también hizo bien en recalcar, con toda la claridad, que rechaza todas las intervenciones indebidas “de terceros”, que han llevado a la crisis actual del fútbol. El Comité, que ha inciado su trabajo este lunes, tendrá un mandato prioritario: consolidar y defender su autonomía frente al gobierno y al INDES – aparte de la tarea de inmediatamente reactivar el fútbol en todos sus niveles.

 

Parecen fuera de contexto las declaraciones que Yamil Bukele, el hermano del presidente y dirigente del Instituto Nacional de Deporte INDES, dio al sólo conocerse la instalación del Comité de Regularización: “El INDES está listo de otorgar a los miembros del Comité sus credenciales”, dijo. Es un intento de salvar la cara, aunque todo el mundo sabe que el hombre ha perdido la batalla por someter el fútbol al control del gobierno.

 

Los miembros del Comité Regulador no necesitan que les otorgue credenciales el señor Yamil Bukele. Sus credenciales son su comprobada capacidad de actuar con independencia y profesionalismo – y la confianza que les ha expresado la FIFA. Llama la atención, de manera inesperadamente positiva, que la FIFA para esta misión haya escogido personas que no provienen de las estructuras del fútbol que se trata de auditar y reformar de fondo. El grupo escogido proviene de la masa crítica de la Sociedad Civil. Ver a un profesional como Humberto Saenz Marinero asumir la misión de reformar el fútbol salvadoreño, es una señal que da mucha confianza a este proceso. Su independencia del gobierno es más que comprobada por el liderazgo que ha ejercido en los gremios de abogados y en Acción Ciudadana. Igual comprobada es su competencia presofesional, especialmente  para resolución de conflictos y problemas delicados: Humberto Saenz es especialista en la mediación de conflictos comerciales internacionales y ha puesto esta vocación en función de los intereses nacionales representando a El Salvador exitosamente en varios litigios internacionales.

 

Yamil Bukele va a tener que entender -y luego aceptar, aunque le cueste- que para llegar a una armonía entre los estatutos de la FESFUT y la Ley de Deporte tendrá que impulsar una reforma de esta ley, eliminando las partes que chocan con la autonomía del fútbol y las reglas de la FIFA. El hecho de ser presidente del INDES y hermano del presidente no le otorga el derecho de mandar sobre las federaciones deportivas.

 

El deporte es demasiado importante como para dejarlo en manos del gobierno – cualquier gobierno. Las dictaduras de los más variados colores han tratado de poner el deporte en función de su gloria – y los resultados siempre han sido dañinos para el deporte, el doping institucionalizado incluido.

 

A los hombres valientes que ha aceptado el reto de defender la autonomía del fútbol y abrirle camino a futuros triunfos hay que felicitarlos y apoyarlos, porque van a encontrar obstáculos en el camino y van a tener que pelear con poderes formales y fácticos. 

 

Ustedes no van a trabajar en contra de nadie, sino en pro del deporte.

 

Les deseo mucho éxito, 





sábado, 27 de agosto de 2022

Carta a los troles legislativos: ¿Quién quiere matar al presidente? De Paolo Luers

  Con este tipo de cosas -magnicidio, golpe de Estado- no se juega, porque pueden provocar locuras.

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 27 agosto 2022

Diputados de Nuevas Ideas:

Hace poco salieron en las redes sociales fotos de miembros de la familia presidencial, rodeados por exagerado números de guardaespaldas - unas con el presidente en una actividad en una playa de Oriente, donde había más gente armada que público; otras de su hermano Karim y otros familiares, bañándose en una playa de Occidente, ocupada por gente armada. Ver estas fotos en redes sociales -y leer los comentarios que provocaron- debe haber sido algo incómodo y hasta embarazoso para ustedes.

En medio de la discusión desatada sobre los dispositivos de seguridad de los Bukele, alguien de ustedes pegó un grito de dolor y rabia: ¡Está en peligro la vida del presidente! ¡La oposición promueve el magnicidio! Y como es su costumbre, todos ustedes se sumaron a la defensa de su presidente, formando un coro legislativo - y éste a su vez provocó que todos sus seguidores y troles en las redes sociales se sumaran valientemente a esta cruzada de defender la vida del presidente.

La ‘prueba’ de que la oposición está planificando un magnicidio contra el presidente Bukele comenzó a aparecer en todas partes en las redes sociales: El video de un tal Alex Umanzor, un salvadoreño radicado en Estados Unidos, en el cual dice que para deshacerse del régimen de Bukele sólo quedan dos opciones: matar al presidente o hacerle un golpe de Estado. De repente a este señor, evidentemente fuera de sus cabales, lo presentan no sólo como vocero, sino hasta como ‘posible candidato presidencial de la oposición’. Por tanto, la conclusión: ¡La oposición quiere matar al presidente! El eco en el mundo de los troles: “Líder opositor ordena pegarle un tiro a Nayib Bukele.”

¿Realmente no se han dado cuenta que este sujeto es un loco? Cualquiera que revisa un par de sus producciones estelares en TikTok se da cuenta que es un tipo atormentado, hablando incongruencias. Es tan probable como candidato a cualquier cargo de elección que Walter Araujo al premio Nobel de Paz.

Es más: Ustedes más que cualquier otro tendrían que saber de quién es Alex Umanzor y qué demonios lo atormentan - porque él fue uno de ustedes, impulsado por los mismos resentimientos e ínfulas de poder suyos. Fue activista de Nuevas Ideas en Estados Unidos durante la campaña de Nayib Bukele - con el mismo fanatismo que hoy demuestra como ‘opositor’, con la misma vulgaridad y el mismo odio.

Alex Umanzor, el supuesto 
líder opositor e instigador 
al magnicidio 

Cuando ustedes lo presentaron como ‘dirigente opositor’, aparecieron en las redes sociales fotos de Umanzor con la camiseta cian que dice: “NAYIB BUKELE - NUEVAS IDEAS - LOS ANGELES” y con una credencial colgada de su cuello que dice: “Nuevas Ideas - Coordinador”, y luego un selfie de él con Nayib Bukele. Entonces, el tal Umanzor dejó de servirles como prueba de las intenciones de la oposición de asesinar al presidente. Entonces, surgió otra ‘prueba’. La vi por primera vez en el la cuenta de Twitter de Carlos Hermann Bruch, diputado y propagandista de Nuevas Ideas, quien muchas veces es el que da la señal y pauta para campañas de difamación - un hombre que, por muy diferente que sea de Alex Umanzor en su aspecto y su origen de clase, no es tan diferente en su perturbación y sus obsesiones.

Esta nueva ‘prueba’ consiste en la reproducción de un supuesto tuit, que dice “Nos vemos el 15 de septiembre’ e incluye un poster con la foto de Nayib Bukele, a quien apuntan dos pistolas, y con estas letras al estilo de grafiti: “BUKELE DICTADOR TE VAMOS A MATAR.” El tuit que reproduce Bruch es de una cuenta falsa, que usa el nombre y el identificativo, ligeramente alterado, de una persona existente, conocida por sus opiniones críticas al gobierno Bukele. Hacer esto, cuando ustedes tienen preso a otro tuitero y crítico al gobierno, quien fue el que tomó y hizo pública la foto de Karim y sus bodyguards en la playa - esto sí es una amenaza indirecta, pero por nada sutil.

¿Sobre estos elementos ustedes, los diputados, construyen toda una campaña contra la oposición? Veo sus tuits y me da pena ajena. Con este tipo de cosas -magnicidio, golpe de Estado- no se juega, porque pueden provocar locuras.

Sin más que agregar, 



miércoles, 24 de agosto de 2022

No hay casos aislados. De Paolo Luers

 Es el paso a una fase en la cual se forja un sistema de justicia plenamente en función de institucionalizar la dictadura y de remover cualquier tipo de resistencia, rebeldía y disidencia. 


Publicado en EL DIARIO DE HOY, miércoles 24 de agosto 2022

¿Estamos ante una nueva fase en la construcción de una dictadura en El Salvador? Y si es el caso, ¿por qué, si el régimen goza de suficiente popularidad para asegurar la reelección del presidente?

Estas son las preguntas que nos provocan las noticias de los últimos días. La detención de Luis Rivas -el tuitero @_elcomisionado- no es simplemente un caso más en la interminable serie de detenciones arbitrarias. Es la reacción del clan Bukele a lo que consideran una ofensa contra la familia real: Rivas había tomado una foto de miembros de la familia presidencial en una playa, rodeados de miembros del Batallón Presidencial, la publicó y criticó el dispositivo exagerado de seguridad. Desde su captura, el tuitero está desaparecido, sin que alguna autoridad informe sobre su paradero y los cargos contra él. Le van a aplicar las suspensión de los derechos procesales según el régimen de excepción, aunque esté decretado sólo para supuestos terroristas.

Si un ciudadano ya no puede tomar fotos en una playa pública a vacacionistas rodeados por gente armada y si no puede criticar públicamente este uso privado de recursos públicos por parte de familiares del gobernante, estamos en un país sin libertad de expresión y sin estado de derecho. Esto comúnmente se llama dictadura, por lo menos cuando ya no se trata de casos aislados o abusos de autoridad de agentes individuales, sino de una supresión institucionalizada de libertades y derechos de la ciudadanía.

Esto nos obliga a revisar otros fenómenos que hemos visto como hechos aislados o en el contexto de circunstancias especiales. Por ejemplo: Se denunció el intento de la PNC de detener a una fotoperiodista y decomisarle sus equipos de trabajo, porque según los agentes, estaba tomando fotos del edificio del Banco Central. La opinión pública y sus colegas reaccionaron, y el caso no llegó a más. Pero la defensa que se hizo a la reportera fue que no estaba tomando fotos al edificio del BCR, sino al tráfico. Pero ojo: ¿Estamos dispuestos a aceptar que la PNC puede detener a una periodista por tomar fotos de un edificio público del cual hay disponibles docenas de fotos en Google? ¿Tenemos los periodistas que pedir permiso -y aceptar que se nos niegue- para hacer nuestro trabajo?

Ante la posibilidad de que estemos entrando en una nueva fase de la dictadura, tenemos que reinterpretar el régimen de excepción que nos han impuesto ya por medio año. Lo hemos discutido, criticado y denunciado en el contexto de la seguridad pública. Hemos argumentado que no es eficiente y no es necesario para combatir el crimen. Algunos hemos criticado el carácter clasista de estas redadas masivas contra los jóvenes de barrios pobres. Nos quedamos cortos. Todo esto es cierto: es una política de seguridad pública equivocada, y es un uso clasista de la fuerza coercitiva del Estado, incluyendo la justicia. Pero ojo: Es mucho más que esto y mucho más grave. Es el paso a una fase en la cual se forja un sistema de justicia plenamente en función de institucionalizar la dictadura y de remover cualquier tipo de resistencia, rebeldía y disidencia. Aunque ha afectado a miles de familias, hemos visto el régimen de excepción como caso ‘aislado’ porque sólo ha afectado a los pobres. Aislado del resto de la sociedad, incluso de la oposición política, que sufre acosos y ataques, pero no las consecuencias duras de un régimen de excepción. Así parecía, hasta ahora…

Estamos entrando en una fase de la institucionalización de la dictadura en cual la fuerza dura no sólo se va a aplicar a los pobres, sino a todos que siguen ejerciendo oposición, crítica, disidencia. Y ojo, una fase en la cual cualquier Bukele puede mandar a arrestar a cualquiera. Si no entendemos esto, estaremos perdidos.

Ya no hay ‘casos aislados’. A cada transgresión contra las libertades y los derechos de cualquier ciudadano, por ‘aislada’ que parezca, tenemos que reaccionar con la fuerza, la unidad y la audacia que son necesarias para enfrentar una dictadura. Que no dejen entrar a periodistas independientes a un foro de Derechos Humanos no es un caso aislado. Que mueran mujeres en el penal de Ilopango, nos afecta a todos. Que los diputados oficialistas, al unísono, justifiquen la captura de un hombre por un tuit, nos afecta a todos. Porque cada uno de estos casos ‘aislados’ es una piedra más en la construcción de la dictadura.

Queda la otra pregunta: ¿Por qué ahora, si tienen la aprobación mayoritaria? Es que no confían en que este apoyo se mantendrá cuando la gente se de cuenta que la dictadura afecta sus bolsillos. Y esto será pronto.



 

martes, 23 de agosto de 2022

Carta al Papa Francisco: Revise sus preferencias ideológicas. De Paolo Luers

  

Reflexione, su Santidad. Revise sus preferencias ideológicas, donde se encuentran en choque con la realidad y con los Derechos Humanos. Levante su voz contra las injusticias, sea donde sea que se realicen.



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 23 de agosto 2022

Su Santidad:

Cuando al obispo Rolando Álvarez la policía nicaragüense le impidió celebrar misa en su Catedral en Matagalpa, usted no levantó su voz exigiendo a Daniel Ortega que respete la libertad de culto. Su obispo hizo lo correcto: Celebró la misa en la calle, aunque esto fue interpretado por la policía como ‘desorden público y desestabilización’.

Durante los 15 días que monseñor Rolando Álvarez estaba encerrado en su residencia, junto con 10 de sus religiosos, usted no levantó su voz para decir a Daniel Ortega: “Dejen en paz a mi obispo y a mis curas.”

Cuando al fin de los 15 días de asedio policial la policía entró por la fuerza a la residencia del obispo y capturó a él y los padres que lo acompañaban, usted tampoco levantó su voz exigiendo a Daniel Ortega la libertad de los religiosos.

   Lo que dijo, mediante su cuenta en Twitter, fue una gran decepción para los nicaragüenses: “Sigo con preocupación y dolor la situación de Nicaragua. Quisiera expresar mi convicción y mi esperanza de que, a través de un diálogo abierto y sincero, se puedan seguir encontrando las bases para una convivencia respetuosa y pacífica.”

Esto no es levantar la voz, su Santidad. Esto es no tomar posición, cuando el régimen de Ortega ya ha tomado acciones represivas contra su Iglesia. Levantar la voz es el único poder real que tiene usted como Papa, y es un poder grande. Dice la leyenda que Stalin, cuando le informaron sobre una crítica del Papa a la Unión Soviética, preguntó: “Y cuántas divisiones militares tiene el Papa?” Pero tanto Stalin como sus sucesores subestimaron el poder moral y político que adquiere la voz de un Papa, siempre cuando la levanta de manera inequívoca. Recuérdese de la revolución democrática y católica en Polonia que hizo colapsar el control soviético. 

El Papa Pio XII pasó años observando los crímenes de la dictadura nazi en Alemania sin alzar su voz, tratando de conservar el poder y las propiedades de la Iglesia Católica mediante el diálogo con Hitler. Cuando al fin levantó la voz, ya era tarde y el Holocausto ya estaba en marcha.

En la situación que vive Nicaragua apelar al “diálogo abierto y sincero para seguir encontrando las bases para una convivencia respetuosa y pacífica”, o es cínico, o es cobarde, o es una posición política de un Papa que sigue apoyando a Daniel Ortega, a pesar de la represión contra la Iglesia que usted dirige, y a pesar de la traición a todos los ideales sandinistas. No expresar ninguna posición y sólo llamar al diálogo es tomar posición en favor del poder que ejerce la dictadura de Ortega.

¿Acaso no sabe usted que en Nicaragua ya no hay nadie para dialogar con Ortega? Todos los que han buscado el diálogo para “encontrar las bases para una convivencia pacífica” han sido reprimidos y encarcelados: dirigentes opositores, personalidades de la sociedad civil – y ahora el obispo Álvarez. 

¿Está llamando al liderazgo opositor, que desde hace más de un año reside en la cárcel, que dialogue con Daniel Ortega y sus esbirros? ¿En serio, esta es la posición oficial del Vaticano?

¿Está llamando a monseñor Álvarez a que ahora dialogue con sus carceleros, luego de que durante 15 días ha tratado de dialogar -e incluso de rezar- con los policías que asediaron su residencia y su catedral – sólo para que al final le detuvieran?


Reflexione, su Santidad. Revise sus preferencias ideológicas, donde se encuentran en choque con la realidad y con los Derechos Humanos. Levante su voz contra las injusticias, sea donde sea que se realicen.

 

Saludos, 


sábado, 20 de agosto de 2022

Carta a un alcalde de Morazán: Entiendo su desesperación. De Paolo Luers

 Ojalá que su renuncia realmente lleve más desarrollo a su pueblo – hay razones para dudarlo, porque ni a sus propios alcaldes ayudan.




Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, sábado 20 agosto de 2022

Estimado alcalde Rubén Benítez:

Qué país más ruin donde un alcalde tiene que renunciar al partido con el cual ha sido electo 8 (!) veces para servir a su municipio.

Qué país más enfermo donde un alcalde además tiene que humillarse, firmando un comunicado en el cual echa la culpa de su renuncia a su antiguo partido, y no al actual gobierno que está asfixiando financieramente a su municipio.

Pero por suerte usted es de estos hombres de Morazán que no se dejan doblegar del todo. Lo felicito. Porque luego de leer el embarazoso comunicado ante las cámaras, explica lo que realmente está pasando: “No hemos tenido obras por las razones que ustedes saben, hemos tenido una crisis de salud, no hemos tenido proyecto de la nueva Dirección de Obras Municipales, no hemos tenido el apoyo de obras de otros ministerios de la Presidencia, pero esperamos primero Dios que lleguen los proyectos por el bien de nuestros pobladores”.

Como todos los alcaldes de partidos opositores al gobierno de Nayib Bukele, usted sabe perfectamente que para recibir algo del gobierno central, aunque sean migajas, tienen que renunciar a sus partidos. Municipios como el suyo, El Divisadero en Morazán, sólo han sobrevivido por el FODES (Fondo de Desarrollo Económico y Social) que el presidente Bukele ha suspendido, precisamente para romper la autonomía de los gobiernos locales y someterlos al control del gobierno central. Luego, a unos municipios les da algo, les manda a la Dirección de Obras Municipales a arreglar una calle y a otros municipios los deja colgados de la brocha, como usted lo describió.

Entonces, a un alcalde como usted le quedan dos opciones: someterse a las presiones y renunciar a su partido, para evitar que su pueblo caiga en la bancarrota, o emprender una desigual lucha contra el gobierno central. Esta lucha tal vez le ahorra al alcalde la humillación, pero el costo lo pagará la población de su pueblo.

Así que usted renunció al FMLN y dijo: “Ojalá que con esta decisión lleven el desarrollo al municipio de El Divisadero, porque mucha falta nos hace”. Gracias por ser tan franco.

Todos sabemos que usted no es el único alcalde que enfrenta este dilema. Algunos ya renunciaron a sus partidos para no provocar represalias del gobierno, otros han resistido, porque tal vez no tienen una situación financiera tan precaria.

Hasta algunos municipios gobernados por alcaldes electos bajo cualquiera de las dos banderas de Bukele -la de Gana o la de Nuevas Ideas- están sufriendo las consecuencias del robo que el gobierno está haciendo a todos los municipios con la suspensión del FODES. Algunos de estos alcaldes ya han levantado sus voces para denunciar el abandono que sufren sus pueblos. Ojalá que de esto nazca un movimiento de lucha por la autonomía municipal, más allá de las diferencias ideológicas.

Estimado alcalde Benítez, yo no le culpo por haber optado por renunciar a su partido. De todos modos, hay múltiples y legítimas razones que pueden llevar a alguien a renunciar a su partido, cuando llega a la conclusión que ha fallado a su gente. Pero triste es cuando uno se siente obligado a renunciar a su bandera, no por voluntad propia, sino para quedar bien con un gobierno.

Ojalá que su renuncia realmente lleve más desarrollo a su pueblo – hay razones para dudarlo, porque ni a sus propios alcaldes ayudan cuando.

Saludos, 


jueves, 18 de agosto de 2022

Carta a los diputados ilusos: Se metieron con quien no les conviene. De Paolo Luers

  

Piensan que pueden meterse con el único político en el gabinete de Bukele que tiene base social, que viene de años de luchas sindicales, que tiene calle y callos.

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 18 de agosto 2022

Diputados de la bancada cian:

Me dio mucha risa cuando vi al diputado Edgardo Mulato metiéndose en Twitter con Rolando Castro: “Señor @RolandoCastroSv: Entiendo que usted tiene una agenda personal. Nosotros estamos claros legislando para el pueblo. Ya deje de mentir. La ley especial para agencias de seguridad privada saldrá en el momento idóneo, no para cumplir, ni su agenda, ni sus caprichos”.

Lo acusó de todo: de tener agenda personal, opuesta a los intereses del pueblo; de mentir; de caprichoso. Sólo porque el ministro le había reclamado porque la comisión que preside en 10 meses no ha discutido una iniciativa de ley.

Algo tiene que habérsele subido a la cabeza a este hombrecito, que es novato en la Asamblea y en la política, para atreverse a arremeter así contra un zorro de la política, como es Rolando Castro. Y varios de ustedes se fueron en la chicagüita con el tal Edgardito, comenzando con Christian Guevara, quien tal vez tiene necesidad de mostrar que ya es de los grandes en el círculo de poder. ¡Qué ilusos son! No son más que unos portapapeles y extras en el coro de aplausos para el presidente y piensan que pueden meterse con el único político en el gabinete de Bukele que tiene base social, que viene de años de luchas sindicales, que tiene calle y callos. Rolando Castro debe estarse riendo de ustedes…

Ustedes, los diputados, parecen creer que son los niños mimados del presidente, sólo porque se ponen la cachucha y las gafas del sol igual que él, pero son absolutamente dispensables. Con una llamadita al Burro Castro, Nayib Bukele puede sustituir al jefe de la bancada cian o quitarle a Edgardito la presidencia de la Comisión, que de todos modos es puro adorno. Cualquiera de los otros de la bancada lo va a hacer igual de mal que ellos. ¿Realmente se han tomado en serio la farsa de sus nuevos cargos? No saben que no cuentan nada en el juego del poder. En cambio, el hombre que piensan que pueden insultar para poner en mal en Casa Presidencial, el ministro de Trabajo, es de los pocos indispensables, y por tanto tiene un margen de independencia más que suficiente como para mandarlos al carajo a los hijitos de papi jugando a políticos en la Asamblea.

¿Tiene agenda Rolando Castro? Por supuesto que la tiene. Un político sin agenda es un cero a la izquierda, como Edgardo Mulato. Y Rolando Castro, a diferencia de ustedes, es político. Si es positiva su agenda no es tema de esta carta. Pero obviamente tiene razón en constatar y reclamar que una iniciativa de ley está agarrando polvo en una comisión, sólo porque ustedes no ven mucho provecho político-mediático en ella. ¿O será simplemente porque no han recibido una llamada de Casa Presidencial?

Con esta actitud de “sólo obedecemos al pueblo, quiere decir al presidente” no van a llegar muy lejos. Su falta de iniciativa, de criterio y de capacidad de analizar las propuestas de ley -ni hablar de elaborar propias- ya es evidente. Y su pleitito con Rolando la hace todavía más evidente. No sé si la ley para regular las agencias de seguridad es buena o no, nadie lo sabe, precisamente porque ustedes no están cumpliendo con su deber de exponerla a un debate público y un análisis de expertos. Pero cada iniciativa de ley, buena o mala, merece que ustedes la estudien. Y si no lo hacen, merecen mucho más que aquel recordatorio suavecito que les dio Rolando Castro.

Voy a sentarme a la orilla del río, con unas cervecitas, para ver pasar los cadáveres luego de la última ronda de su pleito con Rolando Castro.

Saludos, 


martes, 16 de agosto de 2022

Carta a un magistrado electoral: Vivir sin espina dorsal. De Paolo Luers

 El mandato que usted aceptó no fue un mandato partidario. Fue un mandato a nombre de la defensa de la República, de la Constitución y de la democracia. Usted le falló a este mandato.

Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, martes 16 de agosto 2022

Ciudadano Guillermo Wellman:

Leyendo la edición actual del Diario, me doy cuenta que usted se ha puesto en la larga cola de funcionarios, supuestamente independientes, que están pidiendo cacao al nuevo régimen. Está en buena compañía: El mismo día que sale su vergonzosa entrevista en El Diario de Hoy, el señor Apolonio Tobar pidió a la Asamblea de Neto Castro y Christian Guevara que le den el privilegio de seguir sirviéndole al nuevo régimen desde la Procuraduría de Defensa de los Derechos Humanos, creada originalmente para vigilar al poder.

Usted ha sido elegido magistrado electoral en julio del año 2019, cuando ya estaba ejerciendo la presidencia Nayib Bukele. La Asamblea Legislativa, obligada por ley a dar la presidencia del Tribunal Electoral a una persona propuesta por el partido Gana, con el cual Bukele había ganado las elecciones presidenciales. Pero para evitar que la ola populista, que había llevado al poder a Nuevas Ideas y Gana, arrastrara también a la autoridad electoral, la Asamblea eligió a usted y tres magistrados más – con un claro mandato: defender la independencia del Tribunal y la limpieza de las siguientes elecciones.

Estemos claros: El mandato que usted aceptó no fue un mandato partidario. Fue un mandato a nombre de la defensa de la República, de la Constitución y de la democracia. Usted le falló a este mandato.

Cuando leí el titular de su entrevista –“La Sala ha dado resoluciones y son legítimas mientras nadie declare inconstitucionales a los magistrados”- me impactó. Aparte de la sorpresa de ver, en mi propio periódico, semejante barbaridad, me impactó esta nueva confirmación de cuán profunda es la crisis del otrora poderoso y orgulloso (demasiado orgullo, para mis gustos) partido ARENA. Usted ha sido una pieza clave del aparato legislativo de este partido. Los presidentes han cambiado, los jefes de fracción igual, pero Guillermo Wellman siempre ha estado ahí, moviendo los hilos legislativos.

Asusta ver con qué cara de barro y sinvergüenza personas como Carlos Reyes, Donato Vaquerano y ahora usted se han rendido y sometido ante el nuevo poder. Claro, a las criaturas sin espina dorsal no les cuesta nada doblegarse…

Regresemos a su entrevista. Llama la atención lo difuso de sus divagaciones. Debe haber estado de por medio todavía algún remordimiento que le inhibe de asumir de una vez las posiciones jurídicas y políticas del nuevo poder, en vez de andar con rodeos y rompiendo las reglas básicas de la lógica y hasta la gramática.

Su tesis central: Como juez electoral estoy obligado a aceptar -y si me toca, administrar- la reelección presidencial, aunque sé que es inconstitucional. ¿Por qué, con qué justificación? Porque la Sala de lo Constitucional, aunque inconstitucional desde su origen, ha sacado una resolución permitiendo al señor Bukele reelegirse, aunque sea inconstitucional. Y el colmo de cinismo suyo: Tengo que acatar esta magna resolución, “mientras nadie declare inconstitucionales a los magistrados”.

Los únicos que podían declarar inconstitucional a los magistrados impostores eran los magistrados legítimos – y lo hicieron en la misma noche del golpe de Estado que los removió. Esta es la resolución que usted, cumpliendo con su juramento, debería acatar y hacer cumplir. Y cuando la periodista le señala este pequeño detalle, usted dijo: “Ajá ¿y dónde están?¿Dónde están esos magistrados? ¿Por qué no se quedaron a mantener esa posición?” Los sacaron por la fuerza, con hombres armados ocupando sus oficinas. Y los funcionarios como usted, que debían defenderlos, quedaron callados y comenzaron a practicar el rito de inclinarse ante el poder, aunque sea usurpado.

Usted dice una frase traicionera en su entrevista: “No quiero que se me señale”. Bueno, este deseo no se le va a conceder. Desde ya queda señalado como un oportunista y cobarde, que está vendiendo baratas las elecciones justas.

Sin más que agregar, 

 Posdata: De esta carta no habrá video. No lo merece el destinatario.