martes, 29 de abril de 2014

Carta a los colegas de El Faro

¡Feliz cumpleaños!
El Faro cumplió 16 años, que son por lo menos 15 más que todos le dimos cuando lo lanzaron al espacio cibernético. ¿Un periódico digital? Tienen que estar locos. Nadie lo leerá... Esta fue la reacción de todos los periodistas, incluyendo la mía.

Pero ustedes lograran que El Faro sobreviviera. Económicamente sobrevivió en un nicho que ustedes lograron sistemáticamente consolidar - con mucho marketing, no hacia el mercado de lectores y de publicidad donde de hecho nunca penetraron mucho, sino hacia el mundo de las fundaciones internacionales que incansablemente apoyan lo “políticamente correcto”.
Periodísticamente no sólo sobrevivieron - se hicieron indispensables. Identificaron y desarrollaron temas que los medios tradicionales no tocan ni con profundidad, ni con investigación, ni con necedad, ni con independencia: la migración, las violencia, la corrupción...
Se hicieron indispensables. Esto es, para mi, lo mejor que se puede decir de un medio de comunicación. Y yo lo digo, sin nunca haberme tragado la crítica que tengo a su trabajo. A veces me preguntan cuál es mi pedo con El Faro de criticarlo tanto. Mi respuesta: lo critico porque es importante, juega un papel que nadie más cumple.
Ustedes salieron con la prepotencia de los jóvenes rebeldes que quieren revolucionar su profesión. Y siguen así, con esta prepotencia difícil de soportar. El día del cumpleaños de El Faro, uno de ustedes puso en twitter estas palabras: “Hace 16 años, El Faro abrió los ojos para intentar abrir al mundo los ojos.”
No sólo es arrogante, es peligroso. Son una amenaza no solo los políticos que piensan que son los dueños de la verdad y necesitan “abrir al mundo los ojos”, sino también los intelectuales y periodistas que se arrogan esta función. ¿Qué pasó con la revolucionaria idea de un periodismo que se propone servir al ciudadano informado, crítico e independiente?
Siempre he expresado mi crítica a la manera elitista cómo ustedes se relacionan con el medio y con el público. Me simpatiza la manera irreverente en que ustedes encaran a los poderes, cuestionándolos, interrogándolos, criticándolos – ahí es donde El Faro se hizo indispensable en nuestra cultura política. Pero detesto cómo se relacionan con el público: sermoneándole, queriéndolo educar – o como dice el tuit: abriéndole los ojos al ciego.
Mientras no superen esta distancia jerárquica de sus lectores, nunca van a salir del nicho donde subsisten. Si logran convertirse en un medio que es parte y expresión de una ciudadanía informada, despierta, crítica, ustedes podrían llegar lejos.
Pero esta carta no es para regañarlos, sino para darles ánimo: con todos los errores que cometen, y a pesar de esta terrible tendencia de actuar como órgano oficial de lo políticamente correcto que a veces me hace hervir la sangre, hace falta terrible El Faro. Nadie más que ustedes trata de entender los fenómenos de la migración, de la violencia, de las pandillas, del fracaso de las políticas de inclusión social y de Seguridad. Gracias, farolitos, por ser tan tercos con estos temas. Solo por esto les puedo perdonar que de vez en cuando recaen en los sermones sobre algunos temas donde han agarrado llave ideológica: el fantasma del crimen organizado, el peligro del estado fallido, la amnistía como pecado original de la posguerra...

Incluso les perdono las veces cuando se dejaron manipular por fuentes de inteligencia, sea para tejer historias sobre el Cártel de Texis, o sobre el origen de la tregua - o incluso sobre la muerte de monseñor Romero.
Por favor, sigan jodiendo, incluso a mi.

Paolo Lüers 
(Mas!/EDH)

sábado, 26 de abril de 2014

Carta de adiós a un ministro

Señor ministro de Justicia y Seguridad Ricardo Perdomo:
Una de las cosas que vamos a celebrar en la noche del 31 de mayo es que usted se va. Este cargo nunca lo hubieran tenido que confiarle a usted. Porque requiere de una persona en la cual todos podamos confiar: el presidente, sus colegas ministros, sus subalternos, su policías, los ciudadanos – todos. Usted no es esta persona.

No sé quién será su sucesor. Lo más probable es que no será alguien con el cual yo tendré amistad o muchas coincidencias políticas-partidarias. Pero esto no me preocupa. Con tal que llegue alguien en quien confiar, alguien que no tenga doble discurso, alguien que hace lo que dice y dice lo que hace, las diferencias partidarias no importan. Nos podremos sentar para dialogar, para buscar coincidencias, y sobre estas coincidencias construir respeto y cooperación.
La mesa de diálogo que usted está armando será, mientras usted la dirige, la típica mesa falsa que montan los políticos para encubrir sus falencias y para mantener protagonismo político donde no han podido ganárselo con trabajo bien hecho.
Usted se aprovecha de la sed que tiene nuestra sociedad de soluciones concertadas. Nadie puede estar en contra de un diálogo para alcanzar seguridad, paz y justicia. Por esto mucha gente honrada, genuinamente preocupada y bien intencionada ha aceptado el llamado al diálogo por la paz, y con sentido patriótico. Sobre todo porque ha sido convocado a nombre de las iglesias y del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo). Pero al solo presentarse esta iniciativa, y resulta que es una iniciativa no autónoma de las sociedad civil, sino de un ministro (ya para más joder de un ministro que va de salida) - ya varios de los que participaron de buena fe se dieron cuenta que están siendo manipulados. Ejemplo: Usted presentó a monseñor Gregorio Rosa Chávez como representante de la Iglesia Católica, por decisión de la Conferencia Episcopal. Presentó esta mesa como el único esfuerzo oficial y autorizado de la Iglesia. Solo que no existe ninguna decisión semejante de la Conferencia. Los obispos ni siquiera han discutió el tema. Claro que monseñor Rosa Chávez tiene derecho de participar – el mismo derecho de monseñor Fabio Colindres de seguir como mediador.
Esta iniciativa de diálogo tiene dos caras: una pública y racional que apela al interés que todos tenemos de trabajar juntos por la paz; y otra oculta e irracional, que corresponde al afán suyo de desacreditar y desmontar los diferentes mecanismos de diálogo que durante los últimos años han surgido. Es perverso que un ministro, para exhibir una mesa nacional de diálogo por la paz y tomar crédito por este trofeo, haga todo lo posible para botar las diferentes mesas de diálogo que ya funcionan: diálogo entre alcaldes y comunidades, incluyendo las pandillas locales; diálogos entre las pandillas que resultaron en una tregua que redujo los homicidios hasta que vino usted para complicar las cosas; y el sistema de mediación de conflictos que ya funciona en muchos municipios y a nivel nacional... Todo esto usted lo quiere destruir, con ayuda de algunos “líderes” religiosos envenados por ambición como padre Antonio y reverendo Carlos Rivas, por una sola razón: que no lo puede controlar, porque son esfuerzos autónomos que no funcionan cuando uno quiere supeditarlos a dirección gubernamental o partidaria.
Esta nueva mesa de diálogo será una mesa falsa, mientras usted la manipule. Por suerte, esto ya se acabará el 1 de junio cuando usted se va. Si todas las personas e instituciones que de buena fe han escuchado el llamado al diálogo, realmente se apoderan de esta magnífica idea y la comienzan a poner en práctica con independencia, como iniciativa de una sociedad civil que se une para lograr la paz, todos los que tenemos años de trabajar en esta dirección nos vamos a incorporar con ganas de mejorar lo ya construido. Y podremos aportar un capital importante que usted y sus operadores no pueden aportar: los mecanismos de mediación entre las diferentes pandillas, entre las pandillas y las comunidades, que a la vez son mecanismos de solución no violenta de conflictos. Estos mecanismos solo funcionan en base de confianza. Y nadie le tiene confianza a usted porque ha operado con mentiras, usando inteligencia falsa para dividir y crear desconfianzas.
Todo depende de la capacidad del nuevo gobierno de abrir espacio a un diálogo verdaderamente constructivo, inclusivo y unificador. Usurpadores como Usted, Ricardo Perdomo, no cabrán en este diálogo honesto. Pero por suerte usted ya no estará para seguir dividiendo.
Adiós, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

jueves, 24 de abril de 2014

Carta a los periodistas del Mas!

Queridos colegas:
El Mas! cumple 16 años. Casi es adulto. Joven aún, con toda la rebeldía e irreverencia de esta edad, pero ya no es el hermanito pequeño de El Diario de Hoy.

Lo que ustedes sacan a la calle día a día es el periódico con más crecimiento en el país, tal vez en la región. Cuando en los diarios "serios" del mundo debate sobre la muerte del periódico en papel, en la era de las redes sociales, ustedes producen un diario que cada día se ve más en los mercados, en los talleres, en las oficinas, en las plazas públicas.

Y yo, con estas mis cartas, tengo el orgullo de ser parte de este éxito. Quiero felicitar a ustedes por el periódico que han logrado poner en la calle, por el impacto que tienen, por el valor de hacer periodismo de calle, con lenguaje de calle, con temas de la calle.
A cada rato me encuentro con colegas o con catedráticos de periodismo que fruncen el cejo cuando menciono que escribo en el Mas! Yo disfruto ver sus caras cuando les explico que, si fuera joven, me encantaría ser reportero metropolitano del Mas!, paracaptar lo que pasa en las calles, lo que se habla, lo que se llora y ríe en las calles de San Salvador, Soyapango y Apopa. Y que las Cartas de Paolo las escribo, tres veces la semana, pensando en los lectores de Mas!

Y es cierto: Las cartas son un producto de Mas!, y cuando fueron exitosas decidimos reproducirlas en El Diario de Hoy. Son lenguaje Mas!, lo que me da la libertad de usar malas palabras, y de expresar lo que en la calle preguntan y dicen.

Me encanta la libertad que ustedes se toman de escoger temas que nadie toca en el periodismo serio. Me hacen reír con sus titulares a veces bayuncos, pero que lanzan luces nuevas a la realidad.
Admiro la capacidad que ustedes han desarrollado de ir al gran San Salvador, contar historias sin tanta paja, en pocas palabras. Pocas veces me gustan las chicas que ponen. No por la falta de ropa, sino simplemente porque no escogen las mujeres que a mi me entusiasman. Ya me van a decir que ofendo a las mujeres. Nada más lejos de mi realidad.
Si yo fuera editor del Mas!, trataría de meter –de contrabando, empacado al estilo irreverente del Mas!, con los titulares del Mas! - diarias dosis de política y de cultura.
Creo que ahora que ya tiene esta edad, el Mas! tiene que aprender a abarcar todo. Ya no es un periódico complementario, para decenas de miles de salvadoreños es el único periódico que leen. Y quieren, al estilo de su periódico de calle, saber de política, aprender de cultura, entrar en debate.
Si me permiten, colegas, estaría encantado de acompañarlos en esta aventura.
Con mis cartas y con lo que sea necesario y bienvenido.
Mi respeto y muchas felicitaciones a toda la mara Mas!
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martes, 22 de abril de 2014

Carta al ministro de Obras Públicas

Estimado Gerson:
Me encanta que los políticos sigan teniendo esta capacidad de asombrarnos. Y que sean optimistas. Ya demasiadas malas noticias nos tiran. Ayer domingo de resurrección, con los políticos todavía de vacaciones y sin producir noticias, Teleprensa nos tiró un noticiero de A hasta Z lleno de muertos...

Bueno, pero ya ustedes los gobernantes están de regreso y nos dan buenas noticias. Vos como siempre adelante, anunciando en TCS que a mediados de mayo iniciará operaciones el nuevo sistema de transporte urbano SITRAMS, con sus buses articulados conectando Soyapango y San Salvador.
¿Mediados de mayo? Pero esto es en tres semanas. La Juan Pablo y el Boulevard del Ejército, donde tienen que funcionar el nuevo sistema, todavía están hechos un solo desastre. Y las estaciones apenas están comenzando a construirlos. Pero vos decís que en tres semanas todo funcionará.
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Los conductores todavía no han sido entrenados para estos buses novedosos y extra-largos. Y hasta ahora no existen los talleres de mantenimiento para los nuevos buses. Es más, ni siquiera saben adónde construirlas. Pero vos decís que en tres semanas todo funcionará.
 El gobierno todavía no ha negociado las tarifas para el nuevo sistema, ni la manera como el sistema interconecta con las líneas antiguas. Bueno, los concesionarios de las líneas actuales no saben por dónde van a pasar sus unidades, porque por la Juan Pablo ya no se podrá. Pero vos decís que en tres semanas todo funcionará.
Desde Brasil mandan a decir que ni siquiera están firmados los préstamos para los buses. Pero vos decís que en tres semanas todo funcionará.
Pero como a vos ya te conocemos, sabemos que de alguna manera va a funcionar el nuevo sistema de transporte. Será pura improvisación y caos; será sin pasar por las etapas de concertación con los empresarios involucrados, sino más bien a pura imposición... pero lo van a poner a funcionar. Aunque no funcione.
Claro, Funes no se va a ir sin inaugurar este megaproyecto. Como es el único, porque los del puerto de La Unión, neles pasteles. Lo del Chaparral, un impresentable hoy donde desaparecen los millones. El aeropuerto, nada. Perdón, para ser justo, por lo menos se instaló una placa con el nuevo nombre del aeropuerto. Algo tiene que inaugurar Funes antes de irse.
Porque la alternativa sería terminar todas las construcciones, arreglar bien las instalaciones, negociar bien las tarifas y las interconexiones en vez de improvisar e imponer, capacitar a nuevos motoristas (porque no van a poner estos buses nuevos en manos de los cafres que manejan ahora las chatarras...), tener un sistema de mantenimiento para que las nuevas unidades no terminen como las actuales, sin frenos y sin luces... pero entonces, dice Funes, le tocará inaugurar el sistema al profe que todavía no ha hecho nada, y de todos modos le estoy dejando para que inaugure, al final de su gestión, Comapala, perdón Romero, y La Unión, perdón, también Romero...
Bueno, estimado Gerson, ya pasamos 5 años conociendo tu talento de improvisación y de lidiar con el caos vehicular resultante. Vas a salir bien de esta nueva prueba de improvisación. Y luego, dicen que vas a asumir la coordinación de la inversión pública en el nuevo gobierno. Nosotros ya nos armamos de paciencia y resignación.
Saludos, Paolo Lüers 
(Más!/EDH)

sábado, 19 de abril de 2014

Carta a quienes atacaron a una procesión de Vía Crucis

No sé quienes son ustedes que en San Pedro Perulapán atacaron con armas de fuego a dos personas que iban dentro de la procesión de Vía Crucis. Dicen que Marcos Portillo Mejía, de 23 años, recibió un balazo en la cabeza y cayó a los pies del sacerdote.
En caso de ser cierto lo que policía y periodistas dicen que ustedes son pandilleros, no tienen idea del daño que han hecho. Más allá del crimen contra dos ciudadanos, han ofendido a la Iglesia, al pueblo en su mayor fiesta religiosa – y a su propia pandilla, cuyos máximos líderes han empeñado su palabra que este tipo de ataques ya no iban a ocurrir. Si ustedes son pandilleros, han ofendido a su comunidad y a sus propios dirigentes, dejándolos como hombres sin palabra.

Si ustedes que atacaron a balazos uno procesión son pandilleros, hicieron un gran daño al proceso de paz, que todas las pandillas del país firmaron y llevan a cabo. Hace pocos días, uno de sus jefes, en una entrevista telefónica con El Faro, afirmó que a pesar de la nueva escalada de choques violentos entre pandilleros y policías mantienen el compromiso con la tregua. Expliquen ustedes, entonces, qué diablos estaban haciendo en San Pedro Perulapán, atacando una procesión católica un día después de que monseñor Fabio Colindres celebrara una misa en Ilopango, ante cientos de pandilleros, cómo gesto visible que el compromiso con el proceso de paz sigue vigente. Le metieron un cuchillo en la espalda.

Me consta que el mismo día del ataque en San Pedro Perulapán cientos de miembros de pandillas, en todo el país, hicieron alfombras y participaron en las procesiones. A todos ellos, ustedes los ofendieron.

Repito: No me consta que ustedes fueron pandilleros. Es lo que siempre dicen, y a veces es cierto, a veces es mentira. En caso que ustedes que cometieron este estúpido crimen son pandilleros, sus jefes van a tener que actuar, si no quieren quedar como gente sin palabra. Y en caso que ustedes son unos machos sin dueño, que no corresponden a ninguna pandilla, ellos también van a tener que actuar, porque no pueden permitir que donde ellos dejan de cometer ofensas contra la comunidad otros como ustedes llenen el vacío y actúen impunemente.

En ambos casos, sean ustedes pandilleros o no, este crimen no quedará impune. Ofendieron a la comunidad, al pueblo en su fervor religioso, e incluso a las pandillas. Lo mejor que pueden hacer es presentarse a la fiscalía o la PNC, y rezar que el muchacho que balearon no se muera. No sé cual es la pandilla que opera en esta parte de San Pedro Perulapán. A la que sea le digo que no tienen porqué proteger a los que cometieron esta locura. No tienen porqué dejarse arrastrar a una nueva escalada de violencia – ni por las provocaciones de autoridades que no entienden el proceso de paz, ni tampoco por unos pocos entre su propia gente que no quieren entender.

Mando mi solidaridad a la gente de San Pedro Perulapán. Paolo Lüers 
(Más!/EDH)

viernes, 18 de abril de 2014

Presento a los tres prisioneros políticos más emblemáticos de Venezuela

Tres personajes de la oposición venezolana están ahora en Ramo Verde, la prisión militar ubicada en un cerro lejos de las ciudades. Están en la misma cárcel, pero no se pueden juntar, nunca pueden hablar. Serían sumamente interesantes las conversaciones que tendrían estos tres personajes de la historia venezolana, si el régimen no los estuviera aislados: el general Raúl Baduel, de compañero de golpes de estado de Hugo Chávez convertido en su más prominente prisionero político. El otro prisionero, Leopoldo López, el carismático y joven dirigente opositor, es el prisionero más prominente de Nicolás Maduro, el sucesor de Chávez. Está preso desde febrero de este año, porque desencadenó la ola de manifestaciones de estudiantes y opositores que desde el 12 de febrero hasta la fecha tiene al borde del colapso al régimen chavista, bajo la consigna que todo el mundo identifica con Leopoldo López: “La Salida” – hablando de la salida de Maduro y los chavistas del poder y una transición democrática.
El tercer prisionero solitario de Ramo verde es el veterano de los prisioneros políticos de Venezuela: Iván Simonovis. Este ex-comisario de la Policía Metropolitana de Caracas guarda 9 meses de prisión, que le han quebrantado la salud al grado que organizaciones nacionales e internacionales exigen su liberación porque está en peligro su vida. En vez de aplicarle la medida humanitaria que todo el mundo exige, Maduro lo trasladó de la cárcel de la SEBIN, la policía política, a la presión militar Ramo Verde. Simonovis está preso porque en los días caóticos de golpe contragolpe del 2002, salió a organizar la seguridad de los manifestantes civiles y terminó responsabilizado por Chávez de una masacre cometida por francotiradores chavistas.

Para mi como cualquier periodista sería un sueño poder ir a Ramo Verde para entrevistar a estos tres personajes. Misión imposible. Yo tuve el privilegio de entrevistar a cada uno de los tres anteriormente: a Leopoldo varias veces, la primera cuando era alcalde de Chacao; a Simonovis no pude ver, porque no dejaban entrar periodistas a la cárcel de la policía secreta, pero lo entrevisté por escrito con la ayuda de su esposa Bony; y al general Baduel lo entrevisté cuando se declaró opositor a su antigua amigo Chávez, y luego lo visité en Ramo Verde, donde tiene ya 4 años de estar preso.

Como nadie puede entrevistar a los 3 presos políticos más prominentes de Venezuela, pongo aquí a disposición de los interesados tres entrevistas que realicé  con ellos en el año 2010. Agrego la entrevista con Bony, la esposa de Ivan Simonovis.




jueves, 17 de abril de 2014

Carta a las comunidades de Apopa y ciudades vecinas

Estimados amigos:
Ustedes que viven en zozobra por los homicidios, la renta, las pandillas, los operativos antipandillas, los tiroteos... si se preguntan si realmente la vida tiene que ser así, los reto a que vayan a darse una vuelta a Valle del Sol, donde el sábado de Semana Santa inauguran su Fiesta Patronal con un bombazo: con la Sonora Dinamita. Y con toda la gente en la calle, de las 5pm hasta bien noche...


Todos están invitados, porque la gente de Valle del Sol quieren que conozcan, de cerca y con sus propios ojos y oídos, un territorio liberado del miedo. Y no estamos hablando de una comunidad escondida en las montañas del norte del país donde las pandillas nunca incursionaron. Estamos hablando de una colonia de Apopa, de unos 18 mil habitantes, donde antes tenían una cuota de sangre de casi 200 asesinatos al año - y donde ahora celebran que tienen 2 años sin un solo asesinato.
Ustedes que viven en colonias vecinas: ¿No quieren entender porqué en Valle del Sol, una colonia igual de miserable que la suya, terminó la matanza y se calmó la extorsión?
No es que en Valle del Sol hayan desparecidos los pandilleros. Ahí están, viven en la colonia, andan en las calles, estarán en la fiesta del sábado – pero tienen dos años de respetar una paz acordada con sus vecinos, con las escuelas e iglesias, con las pocas empresas que hay.
No es resultado de grandes inversiones. El gobierno central, como la alcaldía es una de las que el FMLN perdió a ARENA en el 2012, no ha invertido nada. Y la alcaldía de Apopa, como los dirigentes comunales de Valle del Sol tienen fama de rojos, tampoco no invirtió nada en esta colonia.
Valle del Sol es el ejemplo que el factor decisivo para construir la paz es la voluntad, no el pisto. Claro, si el gobierno hubiera focalizado fondos para reforzar el presupuesto de las escuelas de Valle del Sol, una buena cantidad de menores que andan con la pandilla ya se hubieran vuelto a integrar al sistema educativo. Si la alcaldía hubiera focalizado sus fondos para fomento de microempresas en Valle del Sol, buena parte de los pandilleros ya estarían en vías de su inserción productiva...
Si aprovechan la invitación y se den una vuelta a Valle del Sol y hablan con la gente ahí –con comerciantes, con maestros, con jóvenes, con pandilleros- se darán cuenta que la falta de fondos y de atención del Estado es grave, pero no es un pretexto para no hacer nada. Reconstruyendo las relaciones entre vecinos, convirtiéndose en verdaderos vecinos que dialoguen y cooperen, se puede hacer milagros. Porque lo que pasa en Valle del Sol parece milagro: de una de las colonias más peligrosas, se hizo una de las más tranquilas; de 200 homicidios al año, bajaron a cero en dos años...
¿Cómo lo hicieron? Hablando. Escuchando. Superando resentimientos. Entendiéndose. Llegando a la conclusión que entre todos tenían que cuidar el futuro de sus hijos. Esto se llama rehabilitación de comunidades o reconstrucción del tejido social dañado por guerra, marginación, migración.. Pero en el fondo es una cosa muy simple: ser buenos vecinos, sin exclusión.
Ustedes van a preferir ir a un balneario, a una playa, a un río. Los entiendo. Son vacaciones. Pero tal vez, provocado por esta carta, hay una docena de curiosos y valientes que se acerquen a la fiesta de Valle del Sol, diciendo: A ver si es paja lo que escribe esto viejito, o si hay algo de verdad, algo que vale la pena conocer y entender - y tal vez reproducir donde vivo.
Les aseguro que valdrá la pena. Aunque solo por la Sonora Dinamita.
Felices vacaciones les desea Paolo Lüers
PS: A los que van a un balneario, les recomiendo Apulo. Pregunten a las señoras de los puestos de comida o que venden agua de coco: ¿Es cierto que aquí los pandilleros ya no cobran renta? Y se van a llevar la misma sorpresa: la paz es posible.
(Más!/EDH)

Columna transversal: Los cabos sueltos

¿Qué pongo en una columna que se publicará el Jueves Santo? No pueden ser los temas usuales de estos días: la renovación de ARENA; la composición gobierno del FMLN en la era post-Funes; la decadencia del régimen chavista; el futuro de la tregua entre las pandillas... Nadie va a leer sobre esto en Semana Santa.
Mejor les cuento lo que voy a hacer hoy. Hoy, Jueves Santo, en el preciso momento que ustedes lean estas líneas, voy a estar en un barrio de estos que han sido escenario de matanzas durante años. No voy a decir adónde, porque los líderes de la comunidad que me invitaron no quieren que la manera especial cómo quieren celebrar Semana Santa se convierta en un show mediático. Quieren dar un paso simbólico, pero irreversible, hacía la reconciliación entre vecinos. Invitaron a monseñor Fabio Colindres a que celebre en su comunidad, el lavatorio de pies - parte de la liturgia del Jueves Santo de la Iglesia Católica: En todo el mundo, los obispos lavan los pies a 12 pobres, como señal de humildad.

El papa Francisco celebró su primer Jueves Santo como pontífice, el año pasado, en una cárcel de la ciudad de Roma: lavó y besó los pies a 12 convictos. Y monseñor Fabio Colindres hizo su suyo el mismo día: fue a Mariona para lavar y besar los pies a 12 convictos que purgan penas en los diferentes cárceles del país, entre ellos varios pandilleros condenados por asesinatos.

Me consta que este gesto, que tuve el privilegio de presenciar a invitación personal de uno de los convictos seleccionados, tuvo un enorme impacto en muchos pandilleros. Entre ellos, el lavatorio de Mariona del Jueves Santo del 2013 se convirtió en leyenda urbana. Caló profundamente la palabra del obispo: Ustedes, condenados por su pecados, siguen siendo hijos de Dios. Ustedes, los más marginados, pueden escoger el bien sobre el mal y tendrán nuestro apoyo...

Caló tanto este mensaje entre la gente de un barrio, que decidieron invitar a Fabio Colindres a celebrar este Jueves Santo el lavatorio con ellos, lavándoles los pies a 12 de ellos, incluyendo pandilleros y familiares de víctimas de la guerra entre pandillas.

Así que este jueves, más allá del turismo religioso de Semana Santa que nos lleva a ver las procesiones en Panchimalco, las cofradías en Izalco, las alfombras en el centro de San Salvador, yo tengo el honor de presenciar, como testigo y cronista, esta ceremonia muy privada, pero genuinamente cristiana. Seré testigo de lo que entiendo como gesto de reconciliación, como expresión de que la gente, que tiene años de vivir con el miedo, ha decidido superarlo y buscar formas de rehacer el tejido social. Todos sabemos que la terrible epidemia de la violencia que estamos viviendo tiene que ver con la destrucción del tejido social: familia, vecindario, escuela, parroquia, comunidad, barrio... Y si lo pensáramos bien -lo que normalmente no hacemos los que no estamos directamente afectados por la desintegración y sus fatales consecuencias- sabríamos que la reparación del tejido social sólo funciona de abajo hacia arriba. El estado, el gobierno, las políticas nacionales, las cúpulas empresariales y eclesiales pueden crear condiciones favorables o desfavorables para la rehabilitación de las familias y las comunidades – pero los cabos sueltos del tejido a reparar están en los municipios, en los barrios. Las pueden captar y volver a atar los líderes comunales, los empresarios locales, los pastores y los padres, los profesores de la escuelita - y los pandilleros que buscan la reinserción de su gente en su comunidad y la inserción en la vida productiva.

Por esto lo que este Jueves Santo está pasando en un barrio remoto de uno de los municipios marginales es tan trascendente. Por esto lo comento en esta columna, en este día de vacación. Vacación es vida playera, conchas y cervezas - me encanta igual que a ustedes, pero también es Semana Santa y nos obliga a reflexionar. Lo que yo estaré presenciando hoy, antes de dedicarme a disfrutar de mis vacaciones, puede llamarse un acto simbólico. Los escépticos pueden decir: ¿Qué cambiará en este país y su clima de inseguridad si un cura le lava los pies a unos pobres diablos?

Bueno, por lo menos en el barrio donde se lleva a cabo esta ceremonia las cosas van a cambiar. Ya cambiaron, para que puedan juntar victimas y victimarios en una ceremonia. Y los cambios reales no provienen de presidentes, por más que ellos hablen del cambio. Provienen de los pobres diablos.
(El Diario de Hoy)


martes, 15 de abril de 2014

Carta a ENEL, nuestro socio italiano

Cari amici:
Aquí en El Salvador, como en otras partes, hay gente que escucha “transnacional” y automáticamente piensa en “imperialismo”; escucha “transnacional italiana” e inmediatamente entiende “mafia”; escucha “explotación de la energía geotérmica” y escucha “robo de nuestros patrimonio”...

Estos tipo trasnochados los pueden encontrar en todas partes del mundo, no sólo aquí. La diferencia es: aquí llegan a gobernar. Como Mauricio Funes y Alex Segovia. Y se asocian con otros mucho más vivos que usan estos prejuicios ideológicos como cortinas de humo para esconder negocios oscuros y esquemas de corrupción. Trágicamente, a estos vivos les entregaron el control del sector energético: CEL, INE, LaGeo con sus negocios relacionados: seguros, abastecimiento, construcción de plantas, etc.
Bueno, todo esto ustedes ya lo saben mejor que nadie: Esta mezcla de ideólogos y vivos los tienen a ustedes, los socios internacionales en energía geotérmica, durante 10 años en incertidumbre, con litigios internacionales – y ahora con el intento de embargarlos por casi 2 mil millones de dólares.
Benvenuti in El Salvador! Somos el país de la sonrisa falsa...
Pagamos carísima la energía eléctrica, porque la más barata, la geotérmica, no la estamos explotando, porque algunos tienen la creencia casi religiosa que “explotar” es una maña imperialista, y que es mejor no aprovechar la energía en nuestro subsuelo que permitir que unos italianos, que a lo mejor son mafiosos, ganen de su explotación.
Todos nosotros pagamos el precio, cada mes con las facturas de CAESS o SUR, porque detrás de los tontos hay vivos que ganan millones con esta crisis energética. Ellos, lejos de ser italianos, sí son mafia...
A ustedes, que son una de las más grandes transnacionales de energía, este pleito no los va a quebrar. A nosotros sí. Y ahora resulta que esta nuestra alianza de tontos y vivos, a lo mejor sin saberlo, les está haciendo a ustedes un regalo millonario: Dentro de sus confabulaciones y estrategias para mantener el control sin transparencia sobre el complejo energético CEL-INE y la empresa más rentable del país (LaGEO), el gobierno Funes ha manipulado el valúo de la GEO de una manera exagerada, sólo para poner en la cifra astronómica de 2,100 millones de dólares el supuesto daño que el convenio de la CEL con ustedes como socio internacional ha significado para el país.
¿Por qué esto es un regalo millonario a ustedes y un enorme daño al interés nacional salvadoreño? Porque de esta manera el gobierno de El Salvador voluntariamente está inflando el valor de las acciones que ustedes tienen en LaGeo. En el litigio internacional, ustedes como ENEL ya solo tienen decir: Bueno, el mismo gobierno salvadoreño puso un valor de más de 2 mil millones a mis inversiones en El Salvador - ¡gracias, páguenmelo!
Parece que siempre, en una alianza de tontos con vivos, al final se impone la estupidez. Y nosotros seguimos pagando.
Arrividerci! Nos vemos en el arbitraje internacional. Paolo Lüers  
(Más!/EDH)

sábado, 12 de abril de 2014

Carta a los diputados que Funes quiere enjuiciar

Estimada Ana Vilma de Escobar, estimado Roberto D’Aubuisson:
Ustedes deberían renunciar voluntariamente al fuero que les da inmunidad – siempre cuando sean acusados de delitos que nada tienen que ver con su función de diputados. Si a usted, Ana Vilma, la agarran tirando balazos a un policía, renuncie a su fuero, sin discusión. Si a usted, Roberto, lo acusan de golpear a mujeres, despójese inmediatamente de la inmunidad. Por que esta protección es para que puedan ejercer su mandato popular con toda libertad, sin presiones, sin persecuciones, sin limitaciones impuestas por parte de ningún poder que no sea su conciencia.

Ningún diputado acusado de robos, actos violentos, delitos sexuales debería poder escudarse detrás de su fuero parlamentario. Pero todos tenemos que defender a cualquier diputado en el caso inconcebible que el presidente de la República lo quiera despojar de su fuero por haberlo criticado. Lastimosamente, no es un caso hipotético, sino muy real: Funes pidió a la Asamblea retirarles a ustedes dos de su fuero para poderlos enjuiciar por el crimen de Lesa majestad. Según él, ustedes han cometido el terrible delito de ofender a Su Majestad el Presidente, usando su nombre en vano – o sea, en relación a un Ferrari sin conductor chocado a horas de la madrugada...

Pero, supuestamente ya no tenemos majestades...

Lo que Funes intenta hacer contra ustedes, en contubernio con otro presidente majestuoso (el de la Asamblea), es un ataque al principio de la República, que va directamente al corazón de la función del diputado como representante del pueblo. La esencia republicana del parlamentarismo es la absoluta independencia del diputado electo por el pueblo frente al poder ejecutivo; y su irrestricta libertad de expresar crítica al ejecutivo, y a cualquier otro poder, constitucional o de facto. Y esto incluye al señor que habita en la casona en la Avenida Masferrerari Norte.

El hecho que este señor quiera despojar a ustedes dos de su fuero parlamentario para poderlos enjuiciar por opiniones y preguntas dirigidas a Su Majestad, es más que un capricho de estos que estábamos acostumbrados. Es un atentado a la institución del diputado, a la esencia del parlamentarismo. No podemos permitir un antecedente de que diputados sean despojados de su fuero por acciones dentro del ejercicio de la función para la cual fueron elegidos: controlar, criticar, cuestionar y limitar el poder ejecutivo. Defender a ustedes dos, Ana Vilma y Roberto, no es tomar partido entre derecha e izquierda, sino entre República o Autocracia. Lo que pasa a ustedes hoy, pasado mañana puede pasar a un diputado del FMLN, cuando gobierne la derecha.

El sólo hecho que algunos de sus colegas están apoyando este atentado de Mauricio Funes contra la institución del diputado es un escándalo. El presidente electo debería entrar en un serio debate con los diputados del FMLN, para convencerlos que desistan del intento de atacar a adversarios políticos, minando sus propios derechos. Si no, quedaría la sospecha que quieren continuar con la práctica de Funes de conspirar, desde Casa Presidencial, contra la institucionalidad del país.

Tal vez no fue lo más prudente lo que ustedes dijeron sobre el caso Ferrari. Pero usted, Roberto, sólo ha hecho preguntas irreverentes. Y usted, Ana Vilma, dijo lo que millones de salvadoreños han dicho en cafetines, oficinas, fábricas... Nada de esto puede dar pauta a despojarlos del fuero que protege el derecho de formularle al presidente preguntas u opiniones incómodas.

Les recomiendo que saquen de lo malo lo positivo: promuevan, desde la Asamblea, un debate serio sobre la inmunidad parlamentaria: la escandalosa que protege a pícaros y la indispensable que protege a los valientes.

Saludos, Paolo Lüers

PS: Ojo, censores gubernamentales: No estoy afirmando nada sobre el incidente del Ferrari, porque no me consta. Lo que sí me consta es que no he encontrado a ningún ciudadano que con convicción haya dicho: No pudo haber sido Funes, porque él no es así... 
(Más!/EDH)

jueves, 10 de abril de 2014

Carta al nuevo ministro de Seguridad

Aun no sabemos quien es. Lamentablemente, el presidente electo todavía no ha nombrado al ministro tal vez más importante para el éxito o fracaso de su mandato.
Esto es un poco preocupante, ya que aumenta el peligro que el actual ministro Ricardo Perdomo siga cometiendo errores y disparates antes de entregar el mando. Por ejemplo, publicar “informes de inteligencia” a todas luces inventados, para preparar el terreno para decisiones con consecuencias fatales...

La única manera de prevenir el daño que puede causar es que el equipo de transición del gobierno entrante tome control de la situación mientras se definan los nuevos mandos en el Ministerio de Seguridad y la PNC.

Pero esta carta es para usted, el futuro responsable de la Seguridad Pública (llámese Oscar Ortiz, Jorge Meléndez, José Luis Merino, o Benito Lara, para sólo poner los nombres que yo he escuchado...). Usted tiene la oportunidad histórica de construir seguridad y paz sobre la base de la inversión social focalizada en los territorios conflictivos, la rehabilitación de las comunidades, la generación de oportunidades de reinserción – y de una policía profesional que persiga el delito de manera focalizada, sin redadas masivas ni represión a comunidades enteras, sino con inteligencia, eficiencia y justicia.

Para lograr esto, primero tiene que resistir la tentación de politizar las PNC. A largo plazo a ustedes no les conviene tener una policía al servicio de un proyecto partidario, sino más bien una policía al servicio de toda la sociedad. Sabemos que dentro del FMLN hay cabezas calientes que sueñan con convertir la PNC en un aparato de control político. Pero también hay en el Frente visionarios que sueñan con una policía que provee certidumbre y confianza.

Hay quienes temen que ustedes van a hacer pactos con las pandillas. No lo hagan. No hace falta. La reconciliación es una tarea de la sociedad civil, no del gobierno. Como gobierno, negocien con los alcaldes y los liderazgos comunales. Si ellos tienen capacidad de diseñar caminos de inserción de los
sectores que se encuentran al margen de la ley y de la vida productiva, ustedes como gobierno provéanlos de apoyos y recursos. Como Ministerio de Seguridad, premien a los municipios que desarrollen novedosos planes de reducción de violencia, prevención y reinserción. Así como otros ministerios crean concursos de “Pueblos Vivos” o “Municipios sin Analfabetismo”, usted promueva “Municipios sin Violencia” – pero no con puro discurso, sino con recursos y programas gubernamentales que transformen la realidad de estos lugares.

Hay otros que temen lo contrario: que ustedes van a destruir el proceso construido a partir de la tregua, para iniciar otro proceso que es más fácil de controlar. Sería un grave error. Los procesos de diálogo y mediación necesitan autonomía y sólo serán sostenibles cuando nacen de la sociedad civil. No pueden sustituirse por medidas controladas por el gobierno o un partido. Independientemente de las preferencias políticas de cada uno, todos los que estamos involucrados en el este proceso que inició con la tregua (incluyendo cientos de pandilleros, los mediadores, la Iniciativa Cristina por la Paz, y la Fundación Humanitaria) tenemos la plena disposición de trabajar de la mano con su gobierno si respeta la autonomía de estos esfuerzos. Y si está dispuesto a comprometer recursos para hacer sostenible la paz. Yo, por ejemplo, he apoyado este proceso de paz y felicitado al gobierno por su disposición de facilitarlo, a pesar de mi distancia crítica al gobierno de Funes.

Así que, futuro ministro, esperamos que sea un hombre de palabra, de coraje y de diálogo. Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

martes, 8 de abril de 2014

Carta a Edwin Zamora y David Reyes

Queridos amigos:
Tengo entendido que ustedes dos son parte de la comisión que organiza el Congreso de Renovación de ARENA convocado para el 11 y 12 de abril. Más bien, que ustedes están metidos en esta comisión para garantizar que el evento verdaderamente sea el Congreso de la Renovación.

Yo voté en el 2012 por 3 diputados: ustedes dos y la Pica. Ustedes fueron el gancho, el pretexto, para poder votar por ARENA. O sea, los casi 300 mil votos que ustedes tres recibieron en la primera votación por cara fueron un mandato claro: renovar la política, empezando con el partido.
Por esto ahora les exijo que cumplan: Conviertan el Congreso en el punto de partida de la apertura y de la renovación del partido. Bueno, el punto de partida fue el 9 de marzo: la remontada que lograra ARENA, cosechando un mes de intensa y amplia movilización de sectores independientes y hasta críticos del partido en favor de una oposición renovada, plural y cohesionada en defensa de la libertad.
El Congreso tiene que ratificar e institucionalizar esta nueva dinámica entre partido y sociedad civil. Si ustedes ven este Congreso simplemente como un asunto interno del partido, la cagan. Se trata de convertir el congreso del partido en el Congreso de la oposición, incluyendo a todas las iniciativas ciudadanas que sacaron a ARENA del barranco, en que se había metido el 2 de febrero, luego de una campaña errática, cerrada, sectaria.
El hecho que el partido haya encargado a ustedes, conocidos renovadores, la preparación temática del Congreso, es una muestra que la puerta está abierta y que hay voluntad de renovar liderazgos, ideario y formas de hacer política. Entonces,  aprovechen al máximo esta oportunidad. Tal vez ustedes no representan la mayoría del partido como es actualmente, pero representan la mayoría del partido del futuro que necesitamos como contrapeso al intento del FMLN de transformar el sistema económico y político.
Repito: Lo que discutirá y decidirá este congreso no es asunto interno de ARENA. Dijeron que van a hacer consultas con sectores fuera del partido. ¡Qué bien!, pero esto no es suficiente. En el mismo Congreso deben estar representados y tener voz fuerte los sectores que ARENA tiene que atraer para construir mayoría.
La apertura y la renovación no la van a poder hacer introduciendo de repente la democracia interna al partido como es - y dejar decidir sólo a sus militantes. Primero hay que lograr la apertura, para que la democracia interna tenga sentido. ¿Qué significa esto en concreto? No son sólo las bases del partido actual que tienen que decidir sobre el nuevo COENA y luego sobre las candidaturas para alcaldes y diputados. Tienen que decidir entre todos que tienen que estar a bordo para la gran campaña del 2015: los movimientos de jóvenes dentro y fuera del partido, los 300, las iniciativas de profesionales. Y ustedes, que son los principales interlocutores con todos estos sectores, tienen la responsabilidad histórica de procurar que las puertas se abran aun más, y que representantes de los sectores aliados pueden entrar al partido, al COENA, y a las listas de concejales y diputados.
El Congreso tiene que convertirse en el inicio de una gran concertación entre el partido y el resto de esta amplia oposición social y política que hay que construir. En el Congreso se tienen que tomar las decisiones estratégicas: por ejemplo, acordar mecanismos confiables que garantizan que las listas para diputados sean abiertas, plurales y representativas de toda la oposición, no solo del núcleo militante del partido.
Tamaño paquete que les encargo, amigos. Pero para esto votamos por ustedes, para que cambien al partido y la política.
Un abrazo, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

sábado, 5 de abril de 2014

Carta a un obispo con h... disculpe, monseñor: con coraje

Querido Fabio Colindres:
Nunca me imaginaba tener un obispo católico como amigo. En mi experiencia limitada, o eran santos o eran pomposos – y ambos no se prestan para forjar amistades. A usted lo vine a conocer en las docenas de visitas a las cárceles que hicimos juntos. Ahí es donde se descubre el carácter de un hombre: en situaciones extremas como estas de sumergirse a este submundo, donde se mezclan las leyes de los reos con la cultura y los códigos de los pandilleros, la culpa con la lucha por mantener la dignidad humana, la violencia brutal con la hermandad.



Añadir leyenda
Que descuiden mis lectores: Este no es otro rollo sobre la tregua, es un ensayo sobre carácter, sobre respeto, y sobre palabra. La manera cómo usted, como sacerdote, sabe mostrar y al mismo tiempo exigir respeto hasta al condenado por múltiples asesinatos,  me obligó a repensar todos mis sentimientos, mis juicios, mis análisis sobre los fenómenos violencia, pandilla, marginación, reconciliación. Nunca me imaginaba que un cura pudiera tener este impacto sobre las personas, mucho menos sobre mi.
Nada de esto que conocemos como “la tregua” hubiera sido posible sin la firmeza ética de usted y su capacidad de comunicarla a los pandilleros sin arrogancia, sin menosprecio, pero de manera extremadamente exigente. Nunca lo vi hacerles promesas ni dando pajas, siempre lo vi sacarles compromisos, gestos de buena voluntad. Usted les facilita reconectarse con la humanidad dentro de ellos y en los demás.

Esta total ausencia de oportunismo que usted muestra en el trato con estos hombres, que no estaban acostumbrados que alguien les hablara con sinceridad y les escuchara con genuino interés, le ganó el incondicional respeto por parte de estos hombres que en su vida no han respetado nada, solo sus leyes internos, marcados por machismo, imposición y violencia.
Me da risa que un personaje como el pobre Padre Antonio Rodríguez tuvo la osadía de ofrecerse a los pandilleros como sustituto de usted, ofreciéndoles sus servicios de intermediario con el gobierno. Este tipo no entiende que en este negocio nada funciona con chanchullos o pactos. O funciona con confianza, con respeto y con palabra – o no funciona. Usted que nunca les ofreció nada, se ganó la confianza de todos los pandilleros del país. Y al padre Antonio, que ofrece favores y privilegios, nadie le hace caso, porque sus posiciones cambian según las ocurrencias de un ministro o la oportunidad de conseguir un financiamiento...
Entiendo porqué usted ha mantenido, en todos estos últimos meses, un perfil tan bajo, casi invisible, sin ir a entrevistas, incluso sin reaccionar a todas las acusaciones que le han hecho. Entiendo que no quiso que su protagonismo provoque celos y divisiones dentro de la iglesia. Pero dentro de las cárceles y dentro de los barrios, su palabra vale oro. Es un capital para el país.
La otra calidad es la distancia que guarda de cualquier pleito político. Luego de dos años de trabajo conjunto no tengo ni idea si usted es de izquierda o derecha. Nunca hablamos de esto.
Hay otros obispos que hablan cada domingo de política, y que cuando hablan del problema de las pandillas, usan palabras grandilocuentes como “el diálogo nacional”, “la reconciliación”. Pero ninguno de ellos se ha sentado con los más odiados, los más jodidos y los que más joden en esta sociedad. Usted sí. Habla con empresarios exactamente igual que con los reos y sus madres.
Yo que siempre me he mantenido a gran distancia de religiones e iglesias, veo que usted como obispo juega un rol que difícilmente lo pueden jugar otros. Yo, ciertamente no. Tampoco ningún político. Tampoco un Mijango, por más crucial que sea su aporte.
Un reo anónimo me lo puso así: “Don Fabio es un hombre de la palabra, igual que nosotros...” Y aunque la palabra del cura y la palabra del pandillero ciertamente son muy distintas, algo tendrán en común. Tal vez la convicción de que la palabra vale y que hay que hacerla valer.
No tengo idea de cómo son sus relaciones con el nuevo gobierno, pero ellos van a necesitar que usted siga haciendo lo que está haciendo.
Saludos, Paolo
(Más!/EDH)

Aunque no me preguntaron, aquí mis respuestas

El Diario de Hoy publicó el jueves las respuestas de 4 analistas a 5 preguntas que les hicieron sobre los desafíos de Seguridad Pública para el nuevo gobierno.
Aunque no me preguntaron, daré mis respuestas, ya que las que obtuvieron no me satisfacen – a pesar de que mis amigos Chico Bertrand, Salvador Samayoa y Rodrigo Ávila aportaron aspectos interesantes. No así Carlos Ponce, el ideólogo anti-tregua. Claro, las mías son un poco más controversiales...

1. Las prioridades a asumir
Primero: la prioridad que NO hay que asumir. Muchos dentro del FMLN dentro y fuera de la PNC han planteado que lo más importante es, esta vez sí, asegurar el control político-ideológico sobre la PNC, y convertirla en un aparato de control territorial y político a disposición del partido. Y para esto hay planes y condiciones ya creadas.
La prioridad en la PNC debería ser: generar eficiencia policial, o sea persecución focalizada del delito, sin continuar con las estrategias de represión masificada que genera más violencia. Por más que el estado golpea a su entorno social, las pandillas no se debilitan sino se fortalecen y se hacen más agresivas.
En materia de política integral de Seguridad la prioridad #1 tiene que ser: crear las condiciones para que programas integrales (del Estado, del sector privado, de ONGs y de la cooperación internacional) de prevención, reinserción e reconversión de los asentamientos precarios puedan desarrollarse en base de entendimientos con las comunidades, incluyendo los grupos al margen de la ley que buscan reinserción. Estas condiciones son: bajar la violencia a niveles que permiten comenzar la rehabilitación del tejido social; consensos nacionales que incluyen el sector privado, iglesias, ONGs, universidades.

2. Los perfiles para los funcionarios del gabinete de seguridad
En la PNC, un equipo de dirección no partidario, sino que combina varias cualidades: profesionalismo policial; un liderazgo que logra captar la confianza y restablecer la moral de todos los efectivos; gran capacidad gerencial para administrar los recursos y la logística; y altura intelectual para inteligencia, investigación y planificación. Estas cualidades no existen en una sola persona, por esto el Director necesita un Estado Mayor. Sugiero al presidente electo que nombre como director de este equipo a Jorge Meléndez, el actual jefe de protección civil. Es hombre de confianza para la dirección del FMLN, pero no actúa con lógica partidaria. Esto es lo que necesita la PNC.
En el ministerio, hay que dividir tres áreas, bajo el liderazgo de un ministro con extraordinarias capacidades académicas y de planificación integral: Seguridad con un profesional con experiencia en seguridad pública. Justicia, con un abogado calificado. Intervención social, dirigido por un experto en políticas sociales, que coordina la política de Seguridad con todas las intervenciones que el Estado hace en cuento a prevención, juventud, reconversión de comunidades, etc.

3. Los errores cometidos que hay que evitar
La politización de la PNC y de las políticas de Seguridad es un error que tanto ARENA como el FMLN cometieron. Hay que preservar el carácter plural y no partidario del cuerpo policial, principal legado de los Acuerdos de Paz. Hay que evitar cualquier refrito de Mano Dura; erradicar el concepto equivocado de medir la eficiencia de la PNC por la envergadura de los operativos y la cantidad de capturas; aprender a perseguir al delito sin reprimir a todo el contorno familiar, social y vecinal del delincuente.

4. Pandillas y tregua
Sería fatal que el FMLN regrese al análisis equivocado que sus funcionarios manejaron cuando controlaron Seguridad entre 2009 y 2012. Este análisis decía que la mayor parte de la violencia no estaba relacionado con pandillas, sino con “crimen organizado”. La tregua mostró lo contrario: si le logra reducir la violencia relacionado con la guerra entre pandillas, se reduce la violencia a niveles que dan respiro a la población. El crimen organizado internacional al estilo mafia o cárteles de droga son los fantasmas que se inventan los ineptos para explicar que no pueden con los problemas caseros y sociales de las pandillas y de la juventud marginada.
La tregua no es una cosa que el nuevo gobierno tiene que decidir mantenerla o no, sino es un hecho consumado entre las diferentes pandillas y un proceso abierto entre pandillas y sociedad civil. El gobierno Funes quiso apropiarse de este proceso, pero sin invertir nada. Quiso ser padre sin pagar alimentos. Esto fue el problema principal de la tregua en tiempos de Funes, agravado aun por la llegada de Ricardo Perdomo que además suspendió la facilitación del gobierno para la mediación de conflictos.
El gobierno sólo tiene que decidir cómo relacionarse con el hecho de la tregua: o crear condiciones para que este proceso se haga integral y irreversible (lo que intentó el gobierno política oficial entre marzo 2012 y mayo 2013, con los resultados positivos conocidos); o diseñar tácticas policiales que sabotean la tregua (como las adoptó el nuevo ministro Perdomo a partir de junio 2013, con los resultados negativos también a la vista).
La experiencia y la lógica indican: sin una sensible reducción de la violencia, por ejemplo vía la tregua o vía los pactos locales que lograron varios alcaldes, todas los demás componentes (prevención, seguridad comunitaria, participación ciudadana, reinserción) no son viables. Son otros millones de dólares botados.
La cuestión fundamental es si el nuevo gobierno está dispuesto a realizar y focalizar las inversiones sociales necesarias para que la reducción de la violencia se convierte en reducción de delincuencia y en reinserción. Para esto hay que redefinir las prioridades del gasto estatal, cosa que la administración Funes nunca hizo: gastó con la regadera.
El gobierno no tiene porque negociar con pandillas, pero sí con los alcaldes y las agentes de la sociedad civil que logren acuerdos (locales, sectoriales o, en algún momento, nacionales) de reinserción. Estos acuerdos, por lógica, tienen que incluir a los grupos que están fuera de la ley y quieren reinsertarse.

5. Ejecutivo y Fiscalía
En todo lo relacionado con la persecución del delito, la fiscalía debe tener el liderazgo. En todo lo relacionado con el orden público, seguridad comunitaria y preventiva, el liderazgo es exclusivo del Ministerio. No tiene que meterse la fiscalía.
La independencia de la FGR en cuanto a investigaciones y judicializaciones tiene que reforzarse, y para esto la FGR necesita más presupuesto y más personal.  
(El Diario de Hoy)

jueves, 3 de abril de 2014

Columna transversal: Mi "checklist"

Hace poco estuve almorzando con unos diplomáticos que querían discutir la situación y las perspectivas de El Salvador luego de las elecciones y sus resultados. Habían hablado ya con varios representantes del FMLN, que todos les habían asegurado que formarán un gobierno abierto al diálogo y la concertación con la oposición y el sector privado, y que no habrá ningún peligro para la institucionalidad democrática del país ni para la seguridad jurídica de los inversionistas.

Uno de los diplomáticos, un alto funcionario en su cancillería, me dijo: Saben exactamente qué es lo que un gobierno como el nuestro necesita escuchar. Este discurso ‘políticamente correcto’ lo manejan sospechosamente bien...
Yo insistí que definieran su posición frente al nuevo gobierno del FMLN, no en base de discurso, sino de hechos y pasos concretos. Cuando llegamos a los postres en este almuerzo de intercambio, el funcionario me dijo: ¿Y tú no me puedes hacer una especie de ‘checklist’ de los pasos concretos que hay que observar - cosas que el nuevo gobierno hace o no hace en las primeras semanas, antes y luego de tomar posesión? ¿Una ‘checklist’ que nos permite evaluar hacía dónde quiere ir el nuevo gobierno?
Todos necesitamos esta lista: el sector privado, la oposición, los analistas, la ciudadanía. Hay una serie de decisiones clave, que el nuevo presidente debe tomar , algunas incluso antes de asumir el poder, y que no cuestan nada, sólo voluntad política - que nos mostrarán que existe verdadera disposición democrática y no ganas de imposición.
La composición del gabinete
La calidad de funcionarios que el presidente nombra en puestos claves hablará mucho de lo que podemos esperar de su gobierno. ¿Nombra a un secretario técnico con capacidad técnica y de liderazgo para diseñar políticas públicas y coordinar su cumplimiento por parte de todo el gobierno, o instala a un comisario político que vigila que el gobierno corresponda al lineamiento del partido? Bueno, ya nombró a Roberto Lorenzana en este cargo. Primer test: reprobado.
De igual importancia, son las carteras de Hacienda y Seguridad. En Hacienda nombró al actual ministro Carlos Cáceres. Todo el mundo está aliviado que no nombró a la diputada Lorena Peña. ¿Pero es una buena señal mantener continuidad donde más falló el gobierno de Funes? ¿Y es definitiva la decisión, o transitoria para facilitar las gestiones necesarias ante Banco Mundial, Fondo Monetario y BID?
En Seguridad, ¿con qué criterios nombrará Sánchez a su ministro y su jefes de policía y el resto de funcionarios claves? ¿Con el criterio de quien asegura de manera más eficiente el control partidario en todos los niveles de la PNC – o con el criterio de quiénes serán capaces de diseñar y poner en práctica una política integral de seguridad pública que aparte de la eficiencia policial incluya prevención, inversión social en las comunidades y reinserción de sectores al margen del sistema productivo y de la ley?
De estos 4 cargos claves en su futuro gobierno, la selección de uno manda mensaje negativo; la continuidad de otro mensajes mezclados; y en cuánto a ministro de Seguridad y Justicia y de director de la PNC estamos todos pendientes.
Ley de Asocios Públicos Privados
El nuevo mandatario debe de coartar en seco el doble juego entre gobernante y partido. Tiene que mostrar la verdad de su discurso obligando a su partido a dejar de obstruir su credibilidad. No hay mejor oportunidad de mostrar esto que con una inmediata y completa aprobación, por parte de su bancada, de las reformas necesarias a la Ley de Asocios Públicos Privados. Si el FMLN accede mañana a retirar sus objeciones ideológicas contra la inversión privada (en el marco de asocios con el Estado) en proyectos que tienen que ver con agua y con seguridad pública, Sánchez Cerén gana credibilidad frente a potenciales  inversionistas y frente a los gobiernos que quieren empujar el desarrollo de nuestro país. Si no, el daño no será compensable por ningún tipo de discurso.
Sector energético
El FMLN hasta ahora no ha tenido participación en el esquema de componendas y corrupción en todo el sector energético. Es un esquema de corrupción compartido por gente vinculada a los presidentes Saca y Funes. Ahora que con Sánchez Cerén asumirá el gobierno un miembro de la máxima cúpula del FMLN, tienen dos opciones: o limpian el sector energético, dando paso a una política energética al servicio del crecimiento del país, o se hacen parte del esquema corrupto. Todo el país  y todos los socios extranjeros (gobiernos como inversionistas) van a observar de cerca cada paso que dé el nuevo gobierno en este campo.
¿Va el gobierno del FMLN seguir saboteando el desarrollo de la generación de la energía geotérmica, continuando el absurdo pleito con nuestro socio italiano ENEL – o el presidente electo, un día de estos, va a levantar el teléfono, hablar el presidente de ENEL y aceptar lo que Saca un  Funes nunca quisieron aceptar: la oferta de los italianos a negociar con el gobierno una salida del conflicto que garantice más inversión, más transferencia de tecnología, más energía geotérmica y, por ende, mejores precios de electricidad para el país.
¿Va el nuevo gobierno implemente continuar los proyectos viciados del Chaparral y de la ampliación de la 5 de noviembre – o va a decretar una revisión exhaustiva de la planificación, de los convenios y de la rentabilidad de estos proyectos?
Mi lista está lejos de ser completa. Rompe el tamaño de esta columna. Hay que desarrollar otros puntos importantes: manejo del proyecto Sitrams; restablecimiento del Consejo de Ministros; transparencia; disciplina fiscal; respeto a libertad de prensa; disposición del FMLN de elegir a funcionarios independientes en la Corte de Cuentas y en el Tribunal Supremo Electoral...  ¿Y qué posición va a tomar el FMLN en el pleito que tanto desgaste ha causado al país: la presidencia de la Corte Suprema de Justicia?
Aquí está, en borrador, el ‘checlist’ para medir la credibilidad del discurso del presidente electo y su partido. Observemos, con actitud de vigilancia más que de desconfianza, cada paso. Saquemos conclusiones en base de hechos concretos, no de bonitas palabras, pero tampoco de prejuicios. 
(El Diario de Hoy)

miércoles, 2 de abril de 2014

“¿El primer texto de propaganda pactado por los mediadores y las pandillas?”

En el contexto de un resumen de su cobertura de la tregua, titulada Las astillas perdidas de la tregua y publicado el 23 de marzo del 2014, El Faro da su versión de la situación en marzo del 2012, cuando este proceso se hizo público con un comunicado conjunto de las pandillas MSX3 y Barrio 18 - y me regalaron una dedicatoria cariñosa:

“Al día siguiente (22 de marzo 2012; PL), aparte de El Faro, solo un periódico matutino tendrá el texto del comunicado en sus páginas. El columnista Paolo Lüers, amigo de Mijango y del ministro, tenía el documento desde el miércoles. Había decidido apoyar la tregua, difundirla, defenderla, y en premio tuvo dos días para visitar antes que nadie las cárceles de Cojutepeque y Ciudad Barrios, entrevistar a líderes de la MS-13 y el Barrio 18, y escribir el resultado. El Diario de Hoy presentaría como exclusiva periodística el primer texto de propaganda pactado por los mediadores y las pandillas: ‘Hablan las maras’.”
Así que según El Faro yo pacté con los pandilleros un “texto de propaganda”. Acusación seria. Si esta acusación la haría en vez de un periódico la fiscalía general, tuviera que prepararme a un par de años de cárcel, en uno de los penales reservados para pandilleros. Bueno, tal vez así podría escribir el libro que nadie ha escrito aun sobre las pandillas salvadoreñas.
Hay una historia larga entre El Faro y este servidor, que ahora no vale la pena contar. Contiene proyectos conjuntos, conflictos, debates, amistades, principios compartidos y principios interpretados de muy diferente manera...

La parte más reciente de esta historia accidentada tiene que ver con la tregua. El Faro es el único medio que ha dado cobertura y pensamiento integrales a este proceso – con todos los méritos y errores que esto implica. Y yo soy el periodista que se ha metido en la complicada situación de escribir sobre “la tregua”, y al mismo tiempo volverse protagonista, formando parte del esquema de mediación entre pandillas, gobierno y sociedad civil.
Al principio los colegas de El Faro y yo enfocamos de manera muy diferente la tregua, generándose tensiones, sospechas y malentendidos entre nosotros. Luego retomamos el diálogo e incluso el intercambio de información, partiendo de que teníamos un interés común: tratar de comunicar a la ciudadanía, cada uno con sus recursos y desde su perspectiva, el fenómeno de la tregua. Por lo menos así lo concebí, y por esto no dudé en aprovechar mi situación privilegiada de cercanía y confianza con los mediadores y con los líderes de las pandillas para compartir información con los colegas de El Faro, y para facilitarles contactos y entrevistas.

¿Cuál es mi situación privilegiada? Desde los años de la guerra soy amigo de Raul Mijango, y en el proceso me hice amigo de otros protagonistas del proceso: Fabio Colindres  David Munguía Payez. Pero el mayor privilegio, que realmente me ha permitido entender y analizar el fenómeno de las pandillas y de su tregua, es la relación de confianza que he podido construir con los líderes de las dos principales pandillas, forjada en debates sorprendentemente abiertos, muchas veces controversiales, pero siempre tendientes a buscar soluciones a las diferentes expresiones de violencia protagonizadas por las pandillas – pero no exclusivamente por ellas.
También es un privilegio servir como miembro del Comité Técnico de Coordinación, formado para dar sostenibilidad al proceso de reducción de violencia. Este Comité nace de un acuerdo formal entre el gobierno de la República y la Organización de Estados de América OEA, que ha asumido un rol de observador y garante del proceso. En este Comité, Fabio Colindres y Raul Mijango represebtan al equipo de mediación, el general David Munguía Payez el gobierno,  y don Tony Cabrales y yo la Fundación Humanitaria, que formamos entre empresarios, intelectuales y profesionales para fomentar la participación de la sociedad civil en el proceso de paz.
A partir de todos estos privilegios tengo acceso a las discusiones dentro de cada una de las pandillas, entre las pandillas; así como entre ellos y los mediadores, los alcaldes y otros dirigentes locales. No todo esta información he podido compartir con el público, pero en general la he compartido con mis lectores y con colegas interesados de medios internacionales y nacionales, sobre todo de El Faro.
Estoy conciente que habiéndome convertido en protagonista de esta historia, no puedo ser al mismo tiempo su cronista, aunque sí  su comentarista. Por esto en El Diario de Hoy, luego de mis reportajes iniciales mencionados en El Faro como “texto de propaganda pactado por los pandilleros”, me aparté de la cobertura noticiosa. En mi medio, la cobertura noticiosa de “la tregua” está en manos de colegas que no comparten mis puntos de vista sobre el tema. Cosa que no me agrada, pero éticamente correcta. No puedo ser cronista de una historia de la cual soy parte.

Regresemos a las arriba citadas afirmaciones de El Faro. Cuando en marzo del 2012 me enteré del inicio de “la tregua”, me agarró igual de sorpresa como a todos. Participé en el “briefing” que el entonces ministro de Seguridad Munguía Payez dio a directores de medios para desmentir el informe de El Faro que el gobierno estaba sosteniendo negociaciones con las pandillas, ofreciendo a los líderes y dinero en cambio de ordenar la reducción de los homicidios.
Como todos los colegas salí de esta reunión con la certeza que nos estaban escondiendo información. Para descubrir la verdad llamé a mi amigo Raul Mijango,  sin tener idea de su papel en este enredo. Hablé a Raul, porque a su vez es amigo de Munguía Payez. Al rato estuvimos sentados en La Ventana, y me contó toda la historia, con la condición de no publicarla mientras no me autorizaba. Me dijo que los pandilleros necesitaban tiempo para comunicar y consensuar su decisión de decretar la tregua con sus compañeros en todo el país, y no querían correr el riesgo que se enteraran por el periódico.
La historia que me contó Raul Mijango era: “Es falso que el gobierno está negociando con las pandillas. Están negociando la MS con la 18, y monseñor Colindres y yo somos los mediadores...”

Me contó de las pláticas en Zacatraz con los jefes históricos de las pandillas, de las pláticas entre mediadores y el ministro; y cómo en marzo 2012 el gobierno llegó a la decisión de autorizar el traslado de los principales cabecillas de ambas pandillas de la cárcel de máxima seguridad y aislamiento a los penales, donde guardan prisión los miles de pandilleros privados de libertad. Me platicó de los riesgos; de los problemas que tenían los cabecillas para comunicar la decisión de la tregua a las clicas en todo el país.
Esta tarde le hice a Mijango todas las preguntas que luego todo el país se hacía. Principalmente esta: ¿Van en serio los pandilleros cuando dicen que quieren reducir la violencia para abrir caminos hacia su reinserción?
Raul me pidió que escribiera “la verdadera historia” y que la publicara en unos pocos días, una vez que los pandilleros estaban listos, y me enseño el borrador de un comunicado conjunto que las pandillas estaban discutiendo. Le dije: No puedo publicar simplemente lo que tú me cuentas, mucho menos reproducir un comunicado del cual no me consta de quién es y cómo han llegado a consensuarlo. La única manera es que voy a las fuentes y me convenzo que todo esto es cierto - y además que va en serio.
Así salió la decisión de ir al penal de  Ciudad Barrios y hablar con los líderes de la MS, y al penal de Cojutepeque y hablar con los líderes de la 18, sin restricciones, sin ensayos, sin condiciones. El trato: Caigo al penal y hablo con quienes necesito hablar. Y así se hizo. Surgieron las crónicas que el 22 de marzo del 2012 publiqué en El Diario de Hoy. Resultado no sólo de entrevistas, sino de apasionados debates con docenas de pandilleros. Incluso les dije: Si no me convencen que ustedes, mas allá de la tregua, quieren una solución sostenible y están dispuestos a aportar a ella, sin pedir nada, no voy a escribir ni una palabra sobre estas visitas. Y puse otra condición: Si no me garantizan que no hay amenaza contra los colegas de El Faro, no puedo publicar ninguna entreviste con ustedes.
El resultado está a la vista. No solo las publicaciones mías en El Diario de Hoy, sino la realidad de la tregua que, con muchos accidentes, contratiempos y enemigos, sigue vigente hasta hoy, y está esperando que el nuevo gobierno defina sus políticas y sus prioridades, para ver si se entra en la fase de reinserción.
Meses después participé en la constitución de la Fundación Humanitaria y del Comité Técnico de Coordinación del Proceso de Reducción de la Violencia.
El tema es demasiado importante para seguir enfocándolo, una y otra vez como lo hace El Faro: para tratar de comprobar que uno tenía razón desde el principio. Yo por lo menos, no voy a seguir abonando a este tipo de cobertura, ni con información, ni con discusiones, no con contactos.
De todos modos, recomiendo la crónica publicada por Carlos Martínez y José Luis Sanz. Lectura amena, como saben producir los de El Faro. Y 90% verdad, lo que es mucho en los medios salvadoreños, cuando de ‘la tregua’ se trata.
¿Y el 10% restante? Leyendas urbanas. Por ejemplo, que yo soy el culpable que Ricardo Perdomo prohibiera la entrada de periodistas a las cárceles. Es cierto: Yo llevé al Viejo Lin y al Sirra a la entrevista en vivo (y lo haría nuevamente mañana si el gobierno lo autorizara). Pero Perdomo hubiera usado cualquier pretexto para conseguir poder hablar de las pandillas sin ue ellos lo puedan desmentir. Exponer a los pandilleros a la ciudadanía, para que asuman compromisos públicos, me sigue pareciendo un método válido. Yo hice, en su tiempo, la propuesta de llevar al Diablo de Hollywood al Instituto Nacional de Soyapango para explicar a los jóvenes porqué el pandillero leyendario está buscando una salida pacífica a escalad de la violencia. El gobierno, lastimosamente, no tuvo el valor de autorizar pasos tan audaces.
(El Diario de Hoy)
“Las astillas perdidas de la tregua” (El Faro, 23/31 de marzo 2014):
 “Gobierno negoció con pandillas reducción de homicidios” (primera nota de El Faro sobre la tregua, 13/03/2012):                  http://www.elfaro.net/es/201203/noticias/7985/
“Hablan las maras”, EDH, 22 de marzo 2012:
 “Pandilleros niegan amenazas a Dada”, EDH 22 de marzo 2012:
“Exigen ser escuchados”, EDH 22 marzo 2012:
“El primer comunicado de la tregua”, EDH 22 marzo 2012: