domingo, 28 de julio de 2019

La guerra comunicacional. Columna Transversal




Publicado en EL DIARIO DE HOY, 28 julio 2019


A cualquiera que sigue ejerciendo el monitoreo crítico del gobierno que acaba de asumir el poder le llueven insultos y amenazas en las redes sociales, aquel campo de batalla donde los nuevos gobernantes siguen dominando y ganando batallas. Es incómodo, sobre todo para quienes no entendieron a tiempo el carácter diferente del grupo que ahora ascendió al poder. De repente se dan cuenta de que criticar a este presidente provoca reacciones diferentes y más violentas de lo que estábamos acostumbrados de nuestros gobernantes. Tony Saca tenía dos formas de tratar a sus críticos: a los comprables los compró, y a los no comprables los trató de seducir con su franqueza y con su don de buena gente. Pero no sé de ningún caso que amenazara o maltratara a sus críticos.
Funes, en cambio, puso inmediatamente en su “shitlist“ a quienes lo criticaban. Una vez en esta lista, uno tenía que aguantar ataques personales del presidente, por ejemplo en sus monólogos radiales de todos los sábados. Algunos personajes muy prominentes sufrieron persecuciones jurídicas serias que tenían sus orígenes en Casa Presidencial de Funes. Pero los periodistas que insistimos en criticarlo abiertamente simplemente quedamos en su lista negra, pero no era una lista negra del gobierno y de todos los partidarios del presidente. 
Cuando llegó a Casa Presidencial Salvador Sánchez Cerén, nunca retomó el tono agresivo de Funes. Él y sus funcionarios se abstuvieron de llevar listas negras y de atacar a sus críticos, y tampoco sé de persecuciones jurídicas. La última y más infame de estas persecuciones, contra don Billy Sol y los otros acusados del caso CEL-Enel, iniciada por Funes, la terminó Sánchez Cerén con acuerdo que respetaba la dignidad e inocencia de los involucrados.
El actual gobierno de Nayib Bukele, en su trato a adversarios o críticos, es diferente a todos los anteriores. Apareció nuevamente la lista negra, pero ahora quien tiene el honor de entrar ahí se vuelve persona non grata de todo el entorno del presidente: sus ministros (con pocas honrosas excepciones), los líderes de sus partidos GANA y Nuevas Ideas, y de la mafia que coordina y conduce todo el aparato comunicacional alrededor del presidente, su familia, su gobierno y su organización de seguidores. Quien no entiende este ADN específico de este grupo gobernante obviamente se va a asustar e indignar por las olas de insultos que le caen, provocados por una simple nota investigativa o de opinión.
Estamos lidiando con un gobierno donde la imagen del presidente, la comunicación y la propaganda juegan un rol muy diferente. Este gobierno no toma decisiones políticas y luego usa su aparato comunicativo para venderlas bien. En este gobierno, las decisiones sobre políticas públicas no nacen de criterios políticos o del impacto social, sino que nacen del criterio de cómo conseguir el mayor impacto propagandístico para vender al presidente y su equipo como gobernantes diferentes a los mismos de siempre y como cercanos a los intereses de la gente. El de Bukele no es un proyecto político, por esto siempre ha sido tan indefinido ideológica y políticamente. Es un proyecto de poder, un poder construido y cimentado por la fuerza de la comunicación.
Ni una sola vez este presidente ha hablado de conceptos como concertación, negociación interpartidaria, estrategia legislativa. No buscan diálogos o intercambios de ideas. Estos conceptos no caben en una estrategia que apuesta a la imposición de sus “nuevas ideas” y a la confrontación abierta con los partidos establecidos y con los medios independientes, y menos abierta con las instituciones que no controla: Órgano Judicial, Fiscalía, Asamblea Legislativa. En la relación con los partidos, Bukele no apuesta a buscar acuerdos con sus direcciones, sino a tratar de chantajear a las bases con el alto porcentaje de apoyo popular alcanzado por él como presidente.
En todo este esquema, para este proyecto de poder es esencial mantener el absoluto dominio “aéreo” (redes sociales), y de explotarlo sistemáticamente para debilitar la influencia de los medios de comunicación profesionales y de los sectores intelectuales independientes. El método es el ataque permanente, con dos propósitos: aislar a las voces críticas de los sectores cuya opinión ellos logran influenciar, y que por el momento son mayoritarios; e intimidar, desgastar a sus críticos. Y si se puede, callarlos.
Los que están en la mira tienen que aprender a aguantar las olas de ataque. Y  sobre todo, asumir conscientemente su actual posición de minoría. Por el momento. No tiene nada de malo estar en oposición y no estar con la mayoría.

sábado, 27 de julio de 2019

Telegramas antes de ir a vacaciones



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 28 julio 2019


Gustavo López Davidson: “No nos gusta la palabra oposición”. Entonces, ¿por qué se lanzó de candidato a presidente del partido de oposición?
Donato Vaquerano: “Nadie nace aprendido”. Por esto no importa que pongan cinco magistrados electorales tan poco aprendidos que el poeta Julio Olivo. Ni fraude sabrán hacer.
Fracción de ARENA: ¿Quién puso a Julio Valdivieso en la terna de su partido para el Tribunal Electoral? ¿Ya se olvidaron de su siniestro papel en la política energética de Mauricio Funes de sabotear el desarrollo de la energía geotérmica?
Mauricio Vargas: ¿Es cierto que usted fue uno de los 21 diputados de ARENA que votaron en favor de la solicitud de Gallegos de declarar la guerra? Qué raro, se supone que como veterano militar sí conoce la guerra y sabe que no es para jugar macho.
Comisionado Arriaza: Bueno, ¿al fin quién secuestró aquel bus de El Congo? Porque a los tres bichos que el presidente ordenó mandar a Zacatraz ya los soltaron. ¿O no hubo tal secuestro?
Director Osiris Luna Meza: ¿Realmente se cree el cuento que al cortar la comunicación de las clicas con los penales se evita la comisión de delitos? La tan publicitaria “emergencia” decretada en los penales, con todas sus medidas represivas, tiene cero impacto sobre el número de delitos.
Ministro Rogelio Rivas: Los homicidios han bajado, porque tanto las fuerzas del Estado como las pandillas decidieron no buscar enfrentamientos, no por la campaña de control territorial, ni por la “emergencia” que decretó en penales. Los pandilleros saben que esto es temporal, pero temo que ustedes se creen su propia propaganda.
Ministro Mario Durán: ¿En serio cree que una “organización criminal internacional“ se tome la molestia de hackear su cuenta de Twitter? Mejor busque en el equipo de “maleantes nacionales de poca monta“ de Sanabria, al cual ustedes entregaron sus comunicaciones, a ver quién le pagó una broma o dio su contraseña a un bolo…
Medardo González: ¿Por qué aceptó nuevamente un cargo de dirección del partido, aunque no por elección de los militantes, sino por nombramiento en el Consejo Nacional? Si una vez hubo para un dirigente un momento inequívoco de retirarse, fue ahora y para usted.
Diputado Arturo Magaña: Iba a ponerle algo sobre el respeto a los viejos, pero llegué a la conclusión que no hay manera que usted lo entienda. Saludos de la momia.
Saludos,


jueves, 25 de julio de 2019

Carta a los ministros: Un poco más de dignidad, por favor




Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 25 julio 2019



Un paseo por el Twitter gubernamental:
“Felicito el liderazgo de nuestro presidente @nayibbukele.” María Chichilco, ministra de Desarrollo Local.
“Bien dice nuestro presidente @nayibbukele: ¡Si cada quien hace su parte, El Salvador será diferente.” Morena Valdez, Ministra de Turismo. Y el mismo día, dos horas más tarde: “Como dice nuestro presidente @Nayibbukele: ¡Si cada quien hace su parte, El Salvador será diferente.”
“Nuestro presidente @nayibbukele, nos sigue demostrando que cuando hay voluntad, no hay obstáculos para beneficiar a los salvadoreños.” Michelle Sol, Ministra de Vivienda.
“¡Que alegría! Hemos venido a cumplir las promesas del presidente @nayibbukele…” Marcela Pineda, directora de INJUVE.
“Sr. Presidente @nayibbukele, con usted al 100% en la #Fase2 del #PlanControlTerritorial…” Alexandra Hill Tinoco, Ministra de Relaciones Exteriores.
“Nunca un presidente había entrado de llena liderando el tema de #Seguridad. Los salvadoreños le reconocen el gran esfuerzo que nunca se ha hizo 30 años atrás. Definitivamente no hay soluciones mágicas, pero hay una enorme voluntad de todo un pueblo que apoya la gestión de @nayibbukele” Osiris Luna Meza, Director General de Centros Penales.
“A la orden Señor Presidente se incrementará el reclutamiento a 3000 nuevos efectivos.” René Francis Merino Monroy, Ministro de Defensa.
“Señor Presidente @nayibbukele, gracias por tomar su tiempo para llegar a saludar a nuestro personal… Visitas como la suya nos motivan a seguir luchando por nuestro El Salvador y nuestra gente.” Mauricio Arriaza Chicas, Director General de la PNC.
“Estaremos siempre pendientes a sus órdenes Presidente @nayibbukele, como usted nos dijo el primer día “El Estado se Respeta.” Osiris Luna Meza, Director General de Centros Penales.
“Presidente @nayibbukele, sabemos que desde antes de asumir su cargo tenía clara la visión de unir Centroamérica, esto es uno de los retos que nos ha encomendado y desde la vicepresidencia estamos coordinando los esfuerzos para que estos sea una realidad. ¡Estamos listos!” Cuenta institucional de la Vicepresidencia al cargo de Feliz Ulloa.
“Como parte de las acciones coordinadas que nos manda, hoy recibimos una nueva #SaladeExposiciones para nuestros artistas en el #AeropuertoInternacional.” Suecy Callejas Estrada, Ministra de Cultura.
“La población hoy sí tendrá sus medicamentos, el Presidente @nayibbukele y la Dra. @anaOrellanaB trabajan 24/7 para asegurar el #BienestarSocial y el abastecimiento en toda la red de salud pública.” Cuenta institucional del Ministerio de Salud, al cargo de Ana Orellana.
”A un mes de haber iniciado la ejecución del #PlanControlTerritorial ordenado por el Presidente @nayibbukele los resultados son contundentes para el beneficio de los salvadoreños.” Cuenta oficial de la PNC (@PNC_SV).
“Así como dice nuestro presidente @nayibbukele al que madruga Dios le ayuda. Ahora estamos en comunidad La Ostra #conchalio escuchando las necesidades de nuestros hermanos salvadoreños.” Frederick Benítez Cardona, presidente de ANDA.
“A la orden Presidente @nayibbukele estamos 24/7 para servirle al pueblo Salvadoreño y más cuando se trata de salvar vidas.” Federico Anliker, presidente de CEPA y secretario general del partido Nuevas Ideas.
“Con el liderazgo del Presidente @nayibbukele y el trabajo en conjunto de mis compañeros del gabinete de Gobierno, llevaremos #Oportunidad de desarrollo a todo el país.” María Chichilco, Ministra de Desarrollo Local.
“Seguimos cumpliendo con los compromisos asignados por nuestro Presidente @Nayibbukele, en equipo con @minsalud por el #BienestarSocial de cada uno de los salvadoreños. El trabajo es grande, pero la esperanza es mayor.” Ana Orellana, Ministra de Salud.
“Buenos días al pueblo salvadoreño honrado y trabajador, hoy cumple años nuestro presidente 24/7. ¡Feliz cumple! @nayibbukele El Salvador se enorgullece del presidente que tenemos.” Mario Durán, Ministro de Gobernación.
“El Presidente más cool del mundo…” Secretaría de Innovación de la Presidencia “Gracias al liderazgo del presidente @nayibbukele (…) las acciones del plan control territorial están dando resultados.” Rogelio Rivas, Ministro de Justicia y Seguridad.
- “Se le ordena..” Nayib Bukele, presidente de la República
- “Asíse haráseñor presidente.” Rogelio Rivas, Ministro de Justicia y Seguridad
- “También se le ordena al ministro de Seguridad...” Nayib Bukele, presidente de la República
- “Se procederáde inmediato...” Rogelio Rivas, Ministro de Justicia y Seguridad

* * *

¿Se le puede pedir un poco más de dignidad y autoestima, ministros?

Saludos, 



martes, 23 de julio de 2019

Carta a nuestros amigos en EEUU: Queremos relaciones buenas, pero sin bullshit



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 23 julio 2019


Dear Friends:
Todos estamos contentos que ahora, luego de 10 a
ños de políticas internacionales incoherentes de los dos gobiernos del FMLN, tengamos mejores relaciones con Estados Unidos. La visita del secretario de estado Mike Pompeo en San Salvador lo confirmó

Pero lo que necesitamos son relaciones normales con Estados Unidos, no cambiar la confrontación ideológica por sumisión. Relaciones normales significan: amistad, respeto mutuo, franqueza – y no excluir de la agenda los puntos donde tenemos intereses diferentes. 

Este último pasó, lastimosamente, en la visita de Pompeo y sus conversaciones con el presidente Bukele. Se habló de Venezuela (tema donde al fin los dos países tenemos coincidencia en la calificación del régimen de Maduro como dictadura. Se habló de seguridad pública y de la lucha contra las pandillas, pero no se mencionó la problemática de la militarización de esta lucha. Se habló de cómo frenar el flujo de migrantes considerados “ilegales” por el gobierno que representa Pompeo – pero nadie mencionó que se haya tematizado la situación violatoria a los Derechos Humanos que viven los migrantes salvadoreños detenidos en Estados Unidos. Tampoco nos informaron que se haya hablado del intento del gobierno de Trump de imponer a México y Guatemala el mecanismo del “tercer país seguro”, que obligaría a los migrantes salvadoreños a quedarse en estos países para tramitar sus solicitudes de asilo en Estados Unidos – y obligaría a nuestros vecinos a detener a los migrantes salvadoreños.

No tematizar las diferencias políticas y de intereses no es la mejor manera de construir buenas relaciones entre los países. Y mucho menos lo es si el socio pequeño de antemano se ve obligado a aceptar las políticas del socio más potente. 

Tenemos más coincidencias con Estados Unidos que diferencias con el gobierno de Trump. Pero estas, sobre todo cuando tienen que ver con asuntos tan sensibles como violación sistemática a derechos humanos y militarización de la seguridad pública, no pueden silenciarse. Y nuestro ilustre visitante Mike Pompeo tiene mucho que ver con estos dos asuntos, donde existen divergencia de intereses entre El Salvador y Estados Unidos. Es un fiel soldado (o más bien general) de la política migratorio de Trump y de una política de Estados Unidos hacia Centro América y sus problema de Seguridad Pública plenamente supeditada a criterios de su política de Seguridad Nacional. Lo expresó cuando era representaba al Tea Party en el Congreso. Lo puso en práctica cuando Trump lo nombró jefe de la CIA, y lo sigue haciendo ahora jefe del State Department. 

Pero es el representante del gobierno Estados Unidos – y vale la pena construir el máximo número de coincidencias con él. Hasta ahí muy bien lo que hizo nuestro presidente. Pero luego publicó –en Twitter, como es su estilo de gobernar- lo siguiente: I didn’t know what to expect on my meeting with@SecPompeo. His position (the top diplomat of the most powerful country in the world) might sound a little frightening. But I met a kind man, who wants the best for his country and, in the process, help us make the best for ours.”

Traducción: “No sabía qué esperar de mi encuentro con el Secretario Pompeo. Su posición (el jefe de diplomacia del país más poderosos del mundo) puede asustar un poco. Pero encontré a un hombre amable, quien quiere lo mejor para su país y, en el proceso, ayudarnos hacer lo mejor para el nuestro.”

No, señor presidente, no finja ingenuidad. Mike Pompeo no es un tío amable, es conocido como “tough guy”, es un incondicional guerrero de la cruzada “Make America Great Again” - cueste lo que cueste a otros países. 

¿Podemos llegar a acuerdos con Mike Pompeo y su jefe? Por supuesto. Seríamos tontos si no lo tratáramos. Pero lo que no podemos hacer es callarnos y no decirle, con toda franqueza, lo que pensamos del trato que su gobierno da a nuestros compatriotas migrantes, de sus amenazas a los adscritos a TPS y DACA, de sus recetar de “estrategia contrainsurgente” para nuestros problemas de seguridad pública. (Este último será tema para otra carta.)

Así que queridos amigos en Estados Unidos, ayúdenos construir relaciones francas y sólidas con su gobierno. Con respeto y sin “bullshit”. 

Saludos, 



sábado, 20 de julio de 2019

Carta a los comités de aplauso para el gobierno: Nuevas ideas, mismas mañas




Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 20 julio 2019


“Obviamente estamos viviendo en una situación de excepción. Si no tuviéramos a los elementos de la Fuerza Armada en las calles, la Policía no diera abasto”. Con esta afirmación justificó el presidente Bukele su decisión de aumentar en 3 mil efectivos la Fuerza Armada.
El presidente enfrenta un problema de constitucionalidad, porque la Constitución define claramente que la Fuerza Armada no tiene competencias dentro de la Seguridad Pública, que es tarea exclusiva de la PNC. No es suficiente que diga la justificación arriba citada en un discurso o en un tuit. El presidente está obligado a someter a la Asamblea Legislativa una declaración formal en la cual expone los factores de excepcionalidad que justifican la necesidad de transitoriamente usar la Fuerza Armada para tareas de Seguridad Pública. Y luego tiene que brindar informes a la Asamblea de cómo ha logrado superar la emergencia que le ha obligado a recurrir a la Fuerza Armada.
Este problema serio de inconstitucionalidad no es nuevo, no lo creó Bukele. Este problema lo crearon los últimos 4 gobiernos que han usado la Fuerza Armada de esta manera inconstitucional, sin cumplir los requisitos establecidos. Funes y Sánchez Cerén, quienes paulatinamente movilizaron a casi todo el ejército para apoyar a la PNC, violaron sistemáticamente la Constitución obviando las declaraciones razonadas de excepcionalidad y los informes a la Asamblea. Y la Asamblea, lamentablemente, se los dejó pasar.
Irónicamente ahora, siendo presidente, el señor Bukele hace precisamente lo mismo que “los mismos de siempre” que tanto atacó en su campaña. Ojalá que la Asamblea retome su responsabilidad de control.
Pero el plan de Bukele de reactivar el reclutamiento masivo del Ejército para resolver la crisis de inseguridad no solo choca con la Constitución, choca frontalmente con la lógica. Si el punto de partida es, como el mismo presidente dijo, que existe una crisis de inseguridad y violencia que sobrepasa la capacidad de respuesta de la PNC, y que por esto el ejército está desplegado para apoyarla; y si aun con todo el ejército desplegando las fuerzas de seguridad no dan abasto; la única conclusión lógica sería aumentar el número de agentes policiales, no de soldados. Solo aumentando la capacidad de respuesta de la PNC (en números de efectivos, en entrenamiento, en formación profesional…) se resuelve el estado de emergencia y de excepcionalidad que obligó a meter a la Fuerza Armada donde por Constitución no debe estar empleada. Solo reclutando y formando policías adicionales el gobierno daría solución a la excepcionalidad de la Fuerza Armada asumiendo tareas de seguridad pública. En cambio, reclutando a miles de soldados para recuperar el control territorial vuelve permanente lo que la Constitución solo permite transitoria y excepcionalmente.
Claro, incorporar y adiestrar a 3 mil policías es más caro y más tardado que agarrar a 3 mil jóvenes y medio entrenarlos a como marchar, obedecer ordenes y usar armas. Pero esto es precisamente la razón detrás de la prohibición constitucional de usar las tropas en tareas de seguridad pública: los militares no son adecuadamente entrenados para tareas policiales. El modo de operar de la policía es sustancialmente diferente al modo de operar militar. El policía está entrenado para investigar, para persuadir y para arrestar a los delincuentes. El soldado está entrenado y equipado para el enfrentar y matarlos. Por eso los Acuerdos de Paz llegaron a la conclusión que la seguridad pública no puede estar bajo el mando y en manos de militares. Por esto se creó la Policía Nacional CIVIL.
Si el gobierno de verdad quiere resolver la crisis de violencia e inseguridad que vive el país, tiene que regresar al espíritu original de la creación de la PNC, eliminar las tendencias de militarización que los últimos gobiernos han introducido a la policía, depurarla, reorientar su formación profesional y, adicionalmente, formar miles de policías nuevos libres de la historia de la contaminación militarista e ideológica de la PNC.
Todo lo demás es hacer lo mismo que ya sabemos que no funciona, sólo disfrazado de nuevas ideas.
Saludos, 


jueves, 18 de julio de 2019

Carta a Gallegos: ¡Vamos a la guerra!



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 18 julio 2019


Diputado: Usted quiere ir a la guerra. Disculpe, más bien: Usted quiere que otros vayan a la guerra. Y no estamos hablando solo de guerra en el sentido del hablar popular. Esta ya la tenemos. La Fuerza Armada está movilizada para enfrentar la delincuencia. La policía está siendo militarizada. El gobierno decidió reclutar a 2 mil soldados más. Hay bajas de ambos lados.
Usted está hablando de guerra en el sentido jurídico y constitucional. Usted pide a la Asamblea una declaración formal de guerra. Suena bien macho, pero más bien es cobarde, porque los sacrificios los van a poner otros…
Quiere guerra con todo lo que significa: estado de excepción, toque de queda, suspensión de derechos civiles como el de la libre movilización, la libre organización, la libre expresión y la inviolabilidad de las comunicaciones. Significa que se pueden suspender a cualquier ciudadano las garantías procesales en caso de detenciones…
A todo esto usted se refiere cuando dice que la Asamblea tiene que formalmente declarar la guerra, porque de otra manera el gobierno no tiene los instrumentos para exitosamente combatir a las pandillas.
Usted piensa que el gobierno no debe combatir el crimen con los instrumentos y principios del Estado de Derecho, fortaleciéndolo, sino con poderes excepcionales e ilimitados. Todo esto implica la declaración de guerra que usted promueve. No sé si con esta solicitud, la cual no tiene fundamento constitucional, usted le está haciendo un favor al Presidente. Que él está decidido a seguir en la ruta de la militarización de la seguridad pública, ya trazada por los gobiernos del FMLN, es obvio. Se nota en sus declaraciones, en sus instrucciones, en las fotos de su gabinete de seguridad, donde siempre aparecen más militares que policías y civiles juntos.
Pero una cosa es profundizar la militarización, comprometiendo más a la Fuerza Armada en la conducción y ejecución de las políticas de seguridad pública, y reforzando la operatividad tipo militar de las unidades policiales, y otra cosa es lo que usted pretende: declarar la guerra, luego el Estado de Emergencia y la suspensión de los derechos civiles.
Usted sabe perfectamente que no hay manera que la mayoría de diputados se meta en este terreno inconstitucional. Tampoco el Gobierno va a retomar su solicitud. Usted lo sabe. ¿Cuál es entonces su propósito? ¿Qué gana usted con este show? Usted se quiere poner a la cabeza de los resentimientos más profundos que en la población existen contra la delincuencia y contra los políticos que no han sabido enfrentarla. Usted sabe que en el 2021 la marea celeste no va a producir alcaldes y diputados de GANA, sino de Nuevas Ideas. Entonces, ustedes se tienen que perfilar como los más fieles soldados de la guerra contra la delincuencia, los que no hablan de “tejido social” y otras tonteras (según ustedes), como “inclusión social” y “transformación de barrios” con grafitis, skateboards y hip hop… No, los de GANA hablan como hombres: hablan de guerra, de pena de muerte, de ejecuciones… Y así se quedan con los votantes frustrados de ultraderecha, que no tienen mucho uso para las nuevas ideas de “la Choly” y de Carlos “Slipt” Marroquín.
Espero que la Comisión Política de la Asamblea se niegue a tomar en serio y discutir una propuesta tan indecente y tan claramente demagógica. Es más, deberían pedirle la renuncia de su cargo de vicepresidente de la Asamblea.
Saludos, 
PD: Si tanto le encanta la guerra, ¿por qué no se enlistó en 1989 para defender la Patria?


martes, 16 de julio de 2019

Carta sobre un barco a la deriva



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 16 julio 2019

Si la El Grupo CEL durante 10 años bajo el mando de gobiernos del FMLN fue un barco con rumbo equivocado, ahora en el gobierno de Bukele es un barco a la deriva, sin rumbo ni mando ninguno.

Estamos hablando de la CEL, dueña de los rebalses hidroeléctricos, casa matriz de la Geotérmica que controla una de las tecnologías del futuro, y controladora de ETESAL que controla la red de transmisión eléctrica. Es en la CEL donde se decide la política energética del país, y por tanto, la competitividad de nuestro aparato productivo.

David López, capitán de este barco en los últimos 5 años, tuvo que ir, no solo porque fue hombre de confianza de Medardo González, sino por los fracasos de su gestión. El símbolo de este fracaso es la presa El Chapparral, proyecto hidroeléctrico en el Norte de San Miguel, que según los estudios de factibilidad debiócostar no más de 160 millones de dólares y estar generando energía desde el año 2016. Todavía no estáterminado, pero los costos ya sobrepasaron los 400 millones – y falta 30% de la obra... 

El otro símbolo del fracaso de CEL se llama GEO. Los gobiernos de Saca, Funes y Sánchez Cerén paralizaron y sabotearon el ambicioso plan de inversión y ampliación de la energía geotérmica,con el cual la GEO, junto con su socio estratégico italiano ENEL, iba a abaratar la electricidad para la industria y las residencias y hacer el país independiente de las importaciones de petróleo y gas y de electricidad generada en Guatemala.

Al fin, la CEL tuvo que pagar 300 millones para comprar las acciones de la ENEL en la GEO – y con esto expulsaron el socio que introdujo capital, tecnología y expertica. La CEL quedócomo único accionista de la GEO, pero de una GEO que ya no tiene capacidad de inversión, de crecimiento y ni siquiera de mantener el  mínimo mantenimiento.

Sin la ampliación de la generación de energía, tanto la geotérmica (por el autoboicot a la GEO), como la hidroeléctrico (por es fiasco con el Chaparral), el país queda condenado a tener precios altos de energía y de la dependencia de las importaciones, tanto de petróleo y gas, como de electricidad. 

El gobierno de Bukele no ha dicho ni una palabra sobre esta problemática, que es una de las más importantes para el desarrolla económico del país. En vez de buscar a los mejores profesionales para dirigir la CEL, la GEO, la INE y ETESAL, Bukele dejótodo el sector energético en manos de gente sin ninguna experiencia ni visión sobre el tema de la política energética y la innovación técnica. No han dicho nada sobre qué van a hacer con el Chaparral, ni tampoco una solo palabra sobre cómo piensan desbloquear el desarrollo de la generación de energía geotérmica. Pero,¿qué impulsos podemos esperar para esta tecnología del futuro de un funcionario como Mynor Gil, cuyo record profesional se agota con haber ejercido como director de distrito en la alcaldíade San Salvador de Bukele y como fundador de Nuevas Ideas? 

Por suerte, el presidente de CEL nombrado por Bukele para dirigir la CEL, William Granadillo, ya tiróla toalla. Mauricio Funes lo había puesto a dirigir PROESA, solo para quedar bien con Luis Merino y su entonces poderoso conglomerado ALBA. Todo el mundo se preguntó porqué estaban poniendo a un importador de cerveza cubana para atraer inversiones al país. Igual ahora la gente se preguntó: Si este hombre no supo hacer nada en PROESA, cómo esperar que sepa dar rumbo a CEL y toda la política energética?

Bueno, al renunciar Granadillo a la CEL, seguramente porque se dio cuenta que allásolo podía fracasar estrepitosamente, el presidente Bukele lo vuelve a mandar a PROESA – qué extraño método de reciclaje... 

La CEL la va dirigir el que hasta ayer fue su director ejecutivo, Daniel Álvarez. Nadie sabe nada de sus visiones y capacidades. En el contexto de un presidente, que ni en campaña ni en la transición ni en los primeros 6 semanas de su gestión ha dado pistas sobre su política energética, esto es sumamente preocupante. CEL sigue siendo un barco a la deriva. La corrupción comienza con nombrar funcionarios ineptos.

Saludos, 



domingo, 14 de julio de 2019

¿Mea culpa? Columna Transversal



Publicado en EL DIARIO DE HOY el 14 JULIO 2019

Los ejercicios de mea culpa’ son sanos. Siempre es bueno primero buscar la culpa propia, antes de buscarla en otros. Pero tampoco hay que exagerar este ejercicio autocrítico y convertirlo en auto flagelación o sumisión.

Ya hemos asumido nuestra parte de responsabilidad del drama migratorio. Hasta el presidente de El Salvador lo ha hecho. En una entrevista con Sky News incluso asumi
ó que El Salvador tiene la culpa de los niños que se ahogan en el rio fronterizo que tratan de cruzar para llegar a Estados Unidos. Esto se reflejó en el siguiente titular de La Prensa Gráfica: Bukele sobre migrantes ahogados: Es nuestra culpa”. Es una exageración que da cólera, porque aquí el “mea culpa” ya no es un sano gesto de autocrítica sino el intento oportunista de quedar bien con el gobierno de Estados Unidos – y al mismo tiempo desmarcarse de todos los gobiernos anteriores y sus políticas.

También hay voces más serias que insisten, con razón, que algo estamos haciendo mal en de nuestro país, cuando miles de compatriotas asumen los mortales peligros de la migración ‘ilegal’ para buscar seguridad y empleo en Estados Unidos. Por tanto tenemos que asumir parte de la responsabilidad. Cristian Villalta terminó su última columna con palabras muy duras: 
Lo que pasó, Valeria, se llama El Salvador." Y Cristina López, otra de mis columnistas preferidas, escribe: “La solución (a la crisis humanitaria de migración) debe encontrarse en casa, empezando con cumplir lo que la constitución declara como fines del Estado.”

De acuerdo. Pero ya basta. Está bien que seamos humildes. Pero también es cierto, y hay que decirlo, que no somos nosotros los que hemos creado en las fronteras que hay que cruzar para llegar de Centroamérica a Estados Unidos condiciones que propician que migrantes, incluyendo sus hijos, mueran de sed en los desiertos o se ahoguen en los ríos. Nosotros podemos ser culpables que en nuestros barrios no haya suficiente seguridad ni oportunidades, y que por estas razones la gente se arriesga - pero nosotros no hemos militarizado la frontera Sur de Estados Unidos para cerrarles el paso; ni estamos nosotros criminalizando a la gente que socorra a los migrantes en su travesía. Nosotros no hemos forzado al gobierno de México a militarizar su frontera Sur para obligar a los migrantes centroamericanos a tomar rutas aun más peligrosas. Es el gobierno de Trump que está promoviendo esto, y es el gobierno de López Obrador que se dejó doblar el brazo para evitar una guerra comercial con Estados Unidos.

Entonces, a Valeria no solo “le pasó El Salvador”, con sus barrios inseguros y su exclusión social, como formuló tan magistralmente Villalta. A Valeria (y a un montón de otros niños centroamericanos) “les pasó” la frontera militarizada entre México y Estados Unidos. Les pasó el cinismo de Donald Trump y sus seguidores que construyeron campos de concentración para menores de edad. “Les pasó” la Guardia Nacional mexicana. “Les pasó” el lamentable hecho que México, que también es país de origen de la migración, abandonó sus políticas de derechos humanos y adoptó las políticas que le dicta Trump. “Les pasó” incluso que los gobiernos centroamericanos, para mantener la ayuda financiera y militar de Estados Unidos, aceptan subordinar sus políticas de seguridad y desarrollo al objetivo central de Washington: detener la migración.

Nosotros tenemos que generar seguridad y oportunidades para todos los salvadoreños, atendiendo los derechos de nuestros ciudadanos a un desarrollo digno, no atendiendo el interés de Estados Unidos de no recibir más migrantes. Nuestras políticas de desarrollo social y seguridad ciudadana no están en función de contener la migración. La raíz de la migración es mucho más profunda que las crisis de seguridad, guerras o pobreza que sufren los países. Estos son factores que aceleran la migración y provocan migración de emergencia. Pero la migración (tanto la interna de lo rural a lo urbana, como la externa del Sur al Norte) es inherente al desarrollo de la humanidad. Es a la vez causa activa y resultado del desarrollo económico y social. Sin migración no hay desarrollo. 

Y en tiempo de la globalización de la economía, la migración es el factor laboral reclamando la misma libertad de movimiento sin fronteras que las inversiones y las mercancías.

Lea también la columna de Oscar Martínez en EL NEW YORK TIMES/ES: 

No es solo nuestra culpa, presidente Bukele