jueves, 30 de abril de 2020

Carta a los usuarios de las redes sociales: nos quieren lavar el coco. De Paolo Luers



Publicado en MAS y DIARIO DE HOY, jueves 30 de abril 2020

En estos días, las redes sociales están siendo inundadas por dos tipos de imágenes, que parecen contradictorias, aunque provengan de las mismas fuentes oficiales del gobierno. Unas corresponden a una campaña llamada #QuéBonitaDictadura, dirigida por Porfirio Chica, expropagandista de René Figueroa y Tony Saca, hoy asesor comunicacional de Nayib Bukele. La campaña es bien simple: mandar a los fotógrafos oficiales a poner en escena imágenes de soldados y policías fuertemente armados, ayudando a viejitas, acariciando chuchos, cargando bultos. Cualquiera con carnet de Casa Presidencial puede orquestar ese tipo de situaciones.


Pero al mismo tiempo que sale esta campaña, que quiere vender la imagen de una dictadura amable, sale otra: docenas de fotos al estilo de campos de concentración, con unos “héroes robocop” humillando a cientos de pandilleros presos, medio chulones, rapados, sometidos y hacinados. Es la cara opuesta: la dictadura dura e inclemente con los criminales.
Cuando comenzaron a salir estas fotos de los penales en cuentas oficiales del gobierno, uno se preguntaba: ¿Y no saben el costo político que pagarán por exhibir de manera tan desafiante sus propias violaciones a los derechos humanos?
Y cabal, periódicos de todo el mundo, miembros del Congreso de Estados Unidos y organizaciones internacionales de derechos humanos ya comenzaron a reclamar a Bukele esas practicas y su exhibición excesiva. Entonces, ¿por qué lo hacen?
Lo hacen para construir la narrativa de una dictadura que solo reprime a los malos, mientras que defiende, protege y apoya a los pobres. Así que ningún ciudadano honesto tiene que tener miedo a esa dictadura.
El efecto común entre las dos caras de la doble campaña es irnos acostumbrando, medio en broma y bien en serio, a la idea de una nueva dictadura en El Salvador. Hace solo un año, esta idea era descabellada y nadie la introdujo en el debate político serio. Hoy a menos de un año de gobierno de Nayib Bukele y a raíz de sus propias campañas propagandísticas, el concepto de una nueva dictadura aparece en todas las conversaciones.
No extraña que los opositores y críticos a este gobierno comencemos a preguntarnos cuándo un gobierno que con tanta facilidad viola leyes y protecciones constitucionales aplicará esas practicas contra sus opositores. Con esas campañas, el gobierno prepara en la mente de los ciudadanos el terreno para dar el siguiente paso. 
Saludos,



martes, 28 de abril de 2020

Carta a los nuevos “mismos de siempre”. De Paolo Luers




Publicado en MAS y Diario de Hoy, martes 28 de abril 2020


Después de meses de calma surge nuevamente una ola de asesinatos. Las respuestas inmediatas del presidente Bukele son dos órdenes: La primera a Centros Penales a decretar el encierro total a todos los pandilleros privados de libertad.
Con esta medida, los penales se convierten en bombas de tiempo, porque con el actual hacinamiento el encierro total en sus celdas hace imposible prevenir la propagación de la epidemia del coronavirus.
La segunda orden presidencial, siempre emitida por Twitter, autoriza a los policías y soldados a matar. Además, les promete defensa legal en caso de hacer uso de esa autorización, que más bien se entiende como sugerencia.
¡Cómo se repite la historia! La respuesta de Bukele es idéntica a la que dió en el 2016 el gobierno del FMLN. En una carta de noviembre de ese año yo escribí: “El vicepresidente Óscar Ortiz dijo que los 30 trasladados a Zacatecoluca, acusados de haber ordenado el ataque a un oficial de la PNC en Quezaltepeque, ‘no tienen derecho a ver el sol ni la sombra’.
El ministro de Seguridad, comisionado Mauricio Landaverde, no se quedó atrás: ‘A partir de este día quedan sometidos al aislamiento total y no tendrán derecho a la hora de sol’. Y Rodil Hernández, entonces director general de Centros Penales, dijo que los acusados ‘no merecen ningún tipo de atención del sistema’.”
Este último comentario fue la respuesta oficial de Centros Penales a las preocupaciones de autoridades de Salud y de la Cruz Roja internacional sobre los brotes ya existentes de tuberculosis, que obviamente no se podían combatir en condiciones de encierro y privación de luz. Hoy la preocupación es la epidemia coronavirus…
Además, igual que Bukele en el 2020, el gobierno del FMLN autorizó en el 2016 la fuerza letal y prometió protección jurídica.
Hay otra coincidencia interesante: Benito Lara, el primer ministro de Seguridad de Sánchez Cerén, afirmó en el 2014: “Los homicidios aumentan, porque políticos de oposición quieren desestabilizar al gobierno”.
Y la versión de lo mismo del presidente Bukele: “Instamos a la oposición que se pongan del lado de la gente honrada, y a las instituciones que controlan a dejar de proteger a quienes asesinan a nuestro pueblo.” Obviamente se refiere a la Sala de lo Constitucional y la Procuraduría de Defensa de los Derechos Humanos…
Si la concepción de guerra contra las pandillas y “medidas extraordinarias” fueron la prolongación de la política de Mano Dura de ARENA, Bukele está dando continuidad a las “medidas extraordinarias” del Frente. Entonces, ¿cuáles son las nuevas ideas? Más bien, el gabinete de Seguridad de Bukele es la encarnación de “los mismos de siempre”. 
Saludos,

Posdata: ¿Y nadie toma en cuenta la explicación más probable del nuevo auge de violencia: un llamado de atención de las pandillas por expectativas no cumplidas por parte del gobierno?


sábado, 25 de abril de 2020

Diálogo entre #varadosSV y golondrinos sordos. De Paolo Luers


Publicado en MAS y EL DIARIO DE HOY, sábado 25 de abril 2020


(Tuits editados únicamente en forma, es decir ortografía y gramática.)
@Jealegria:
37 días #VaradosSV con mi esposo, mientras mis dos hijas de 3 años y 10 meses y medio están solas en El Salvador con sus abuelos (ambos adultos mayores con padecimientos crónicos), el gobierno nos continúa dando la espalda, ¡y los compatriotas nos discriminan! ¡Tenemos miedo! AYUDA.
@David_Zelaya4, en respuesta a @Jealegria:
Prefirieron salir sin sus hijos… Ahora se preocupan por ellos. Doble moral.
@LucianaVillavi3:
Si no nos han prohíbo el ingreso al país, canciller Alexandra Hill, ¿me puede explicar entonces de qué manera regreso, si el aeropuerto está cerrado y si los países fronterizos están cerrados? ¿Cómo llego a El Salvador? NO se niega el ingreso a los #VaradosSv pero operativamente es imposible.
@radioyskl:
La Canciller @CancillerAleHT (Alexandra Hill) informó que “no es cierto, ni en ningún momento” se ha prohibido el ingreso de compatriotas varados en el extranjero al país.
@LucianaVillavi3:
Has roto mi corazón en mil pedazos @nayibbukele, POR EL VOTO QUE UN DÍA TE DI. POR EL AMOR QUE MI MAMÁ TE TIENE (ella me dice que no me has olvidado), TE EXIJO UN SOLO TUIT PARA EXPLICARNOS A LOS #VaradosSV POR QUÉ NOS ESTAS DEJANDO SOLOS.
Nunca le contestó el presidente, pero sí muchos de
sus seguidores, insultándola, por ejemplo @JimMorr05956653:
En respuesta a @LucianaVillavi3: No es por nada, pero solo basta que visites el perfil de esta chera, para ver que nunca ha apoyado al presidente, y que se ha dedicado siempre a criticar…
@R_Cucalon (Ricardo Cucalón, Dirección General de Migración):
Cuando se armaban las caravanas famosas del Salvador del Mundo, hubo muchas personas que los apoyaron para que se fueran a buscar el sueño americano; hoy, que estamos viendo cómo los traemos porque están “varados”, se enojan porque quieren traer primero a los que fueron de paseo.
@XeniaArgueta , en respuesta a @R_Cucalon:
Qué tristeza leer este argumento de un funcionario, denota ignorancia o querer engañar a las personas. Los #VaradosSV somos ciudadanos salvadoreños que salimos algunos días por alguna necesidad específica, no con el propósito de migrar. No quiera confundir con mentiras.
@adriana_saca: Capaz es síntoma de la locura pero, a este paso, quisiera que me pudieran deportar. Así llego más rápido a casa. #VaradosSV
@rene_shimbad, en respuesta a @adriana_saca:
Jajaja, estos ricos no aguantan nada. Se van a otros países a pasear y se quejan tanto.
@CancillerAleHT (Canciller Alexandra Hill):
¡NUESTRA TIERRA LOS ABRAZA!
@cvidal25, en respuesta a @CancillerAleHT:
Sí, canciller. Pero aún no abrazo a mi hijo que está fuera. ¿Cuándo cumplirán lo mandado por la Sala de lo Constitucional y nos informarán cómo piensan traerlo?
El 20 de abril, el presidente Bukele veta el decreto aprobado por la Asamblea que lo obliga a repatriar a los #varadosSV. Su argumento: “El Decreto 621 atenta contra la seguridad jurídica, puesto que ha generado meras expectativas irreales de retornar al país”.

jueves, 23 de abril de 2020

Carta a los aficionados del circo. De Paolo Luers


Publicado en MAS y EL DIARIO DE HOY, jueves 23 de abril 2020


“ Hegel dice que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen dos veces. Pero se olvido agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa.” Es una de tantas verdades que descubrió Marx. Pero se olvido de agregar: Las farsas también pueden desembocar en tragedias.

A nosotros nos toca vivir la farsa puesta en escena por Nayib Bukele y su elenco de payasos. Una cosa es tener amigos payasos y farsantes, y otra cosa llevarse a Casa Presidencial a personajes como la Choly, Neto Sanabria, el Payaso Sin Gracia, Slipt, Alejandro Muyshond y entregarle el control de la Inteligencia del Estado a Peter Dumas.

Siendo ellos sus hombres de confianza y asesores no extraña que el presidente es capaz de comparar la oposición política con ‘la gata angora’ de un dicho popular-vulgar queningún periódico decente va a citar. Quien no lo conoce, que se meta en Google.

Esa vulgaridad no es un hecho aislado, sino refleja el tono grotesco con cual este grupo de farsantes sustituye el debate político. Expresa también el desprecio que tienen para la oposición y su derecho de criticar al gobierno.

Lo mismo se expresa en el infantil uso de montajes de photoshop, supuestamente para refutar las dudas que han surgido sobre si esta o no gobernando desde el exterior. Seria facil refutar este cuestionamiento simplemente visitando un hospital o un centro de cuarentena para responder personalmente a los cuestionamientos del personal médicos y encuarentenados.

Ante todas esas expresiones de división, resentimiento, odio y desprecio, resulta ridículo y ofensivo que el presidente escriba en Twitter: “Hoy mas que nunca, nuestro país nos necesita... y no solo a unos pocos, nos necesita a todos.”

Todo esto la gente lo empieza a entender como farsa, exactamente en el sentido de Marx. Muchos están aplaudiendo todas esas bayuncadas, citando la verdad de que el pueblo necesita no solo pan sino también circo. El fatal mal entendido es que eso significa que hay que convertir el mismo gobierno en circo.

Dije al principio de esta carta que las farsas también pueden terminar en tragedia. Nuestra tragedia, si no paramos la farsa, será una sociedad con polarización irreversible y con instituciones debilitadas.

El mayor peligro es que detrás de las caras de payasos aparezcan nuevamente las caras pintarrajeadas de los militares. La última ves que paso esto, con Napoleón Duarte en Casa Presidencial y los militares reinando, nos llevo directamente al desastre. Por eso tiene razón Marx que no hay que repetir la historia, ni siquiera disfrazada de farsa.

Saludos, 



martes, 7 de abril de 2020

Carta a gobierno y expertos: Salgamos del falso dilema entre salvar vidas y salvar empleos. De Paolo Luers


Publicado en MAS, DIARIO DE HOY, 7 abril 2020


Aquí en El Salvador hay un debate falso sobre un dilema falso: “La política y los fondos públicos tienen que concentrarse en Salud, en el combate directo a la epidemia COVID-19” versus “Hay que invertir para combatir las consecuencias fatales de la paralización de la vida productiva en consecuencia de la epidemia, y para evitar que ambas, las economías familiares de los trabajadores y las empresas, lleguen a quebrarse”.
El gobierno fomenta la idea absurda de que los empresarios y economistas que insisten en políticas públicas para evitar la quiebra de empresas solo están pensando en su bolsillo.
Este debate existe en todos los países. Los gobiernos de los países europeos, al tiempo que están acercándose al pico de la epidemia, ya están discutiendo y planificando cómo paulatinamente reactivar las actividades productivas y comerciales, y cómo financiar la recuperación de las empresas. Y a nadie se le ocurre excluir, por razones ideológicas, a la gran empresa.
Recientemente hubo una iniciativa conjunta de los jefes de WHO (Organización Mundial de Salud, por sus siglas en inglés) y del FMI (Fondo Monetario Internacional) para aclarar esta situación y decir: es un dilema falso, el rescate de la salud tiene que ir a la par del rescate económico. No es sorprendente que el FMI diga esto, pero que lo diga también la organización que guía a todos los gobiernos en cuanto a cómo mejorar sus sistemas de salud para enfrentar la epidemia debería llamar la atención a todos.
En una columna en The Telegraph, firmada conjuntamente por la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, y el jefe de WHO, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesos, ellos afirman tajantemente que es falso el dilema entre salvar vidas y salvar empleos/empresas.
“En demasiados países los sistemas de salud no están preparados para el embate del COVID-19 y la cantidad de pacientes que necesitan atención hospitalaria, y es indispensable aumentar sus presupuestos. Y esto puede y debe ir a la par de apoyar las prioridades económicas para reducir el desempleo, minimizar bancarrotas, y -a su tiempo- garantizar la recuperación”, afirma el pronunciamiento conjunto.
En nuestro país esto tiene especial importancia debido a la debilidad que tienen ambos, el sistema de salud pública y la economía. Para analizar esto y elaborar propuestas viables es indispensable que el gobierno convoque un consejo académico formado por expertos de salud pública y estadística, epidemiológicos, y economistas.
Sin esto, vamos a seguir improvisando.
 Saludos,


sábado, 4 de abril de 2020

Carta a los periodistas: Los hicimos recular. De Paolo Luers



Publicado en MAS! y El Diario de Hoy, 4 abril 2020


Estimados colegas:
Los abusos autoritarios de los gobiernos solo tienen un límite: la raya que los ciudadanos les ponemos. Los gobiernos van a ser tan autoritarios como nosotros se lo permitamos.
Y cuando un gobierno comienza a erosionar la libertad de expresión, comenzando con la libertad de prensa, nosotros los periodistas somos los llamados a pintarle la raya. 
Los gobiernos tienden a probar hasta dónde pueden llegar. Empujando esos límites se amplía el espacio para actuar impunemente contra las libertades. Y qué situación podría ser más idónea para estos intentos que una crisis como la que estamos viviendo ahora con la epidemia…
Recapitulemos. El 13 de marzo 2020 la Asamblea aprueba la “Ley de Restricción Temporal de Derechos Constitucionales para atender la Pandemia COVID-19”. Aunque no lo querían llamar así, era una ley de Estado de Excepción, porque se basó en el art. 29 de la Constitución que regula el Estado de Excepción que se puede decretar en ciertas condiciones y con ciertas limitaciones.
La limitación principal: el art. 29 menciona explícitamente cuáles son los únicos derechos constitucionales que pueden ser restringidos por un Estado de Excepción. Son cuatro: Libre tránsito (art 5); derecho de libre expresión (6); derecho de reunión (7); inviolabilidad de la correspondencia y comunicación (24).
La “Ley de Restricción Temporal de Derechos Constitucionales para atender la Pandemia COVID-19”, tanto en su versión original como en la prórroga aprobada el 29 de marzo, solo permite la restricción al derecho de libre tránsito, al derecho de reunión y al derecho de cambiar libremente el domicilio. Los otros derechos constitucionales (que según art. 29 podrían limitarse o suspender) no son afectados por el actual Estado de Excepción. Es más, ESTA ley dice explícitamente que “no se restringe la libertad de expresión y de difusión de pensamiento”. 
Este es el resultado de la negociación que hubo entre el Gobierno y los diferentes partidos previa a la aprobación del Estado de Excepción. Sin esta garantía para la libertad de expresión jamás hubieran obtenido los votos suficientes para aprobar esta ley.
Incluso, el Gobierno emitió un decreto ejecutivo (número 12, del 21 de marzo), para regular la aplicación de las medidas restrictivas. Incluía una lista de sectores que estaban excluidos de la prohibición de circular durante la cuarentena de 30 días decretada para todo el país. Y en esta lista aparecieron los periodistas.
Hasta ahí, todo bien. Hasta el día 30 de abril, cuando este decreto fue abolido y sustituido por uno nuevo (No. 14), con una versión más detallada de los sectores que podrán circular en el desempeño de sus trabajos. Y en esta nueva lista ya no se mencionó a los periodistas. Ya no se garantizaba a la industria mediática su derecho de continuar funcionando libremente.
¿Un error de algún asesor o funcionario? No. Este tipo de cosas no pasan por accidente. Por suerte, algunos medios y sus periodistas inmediatamente sonaron la alarma. Por suerte, recibieron inmediatamente apoyo de juristas, organizaciones ciudadanas y del Procurador de Defensa de Derechos Humanos.
Pintamos la raya. Mandamos el mensaje: Este límite no pueden pasar.
El gobierno entendió el mensaje y reculó inmediatamente. El 31 de marzo difundió otro decreto (No. 15) que tiene un solo punto: Los periodistas pueden circular para hacer su trabajo. El sueño mojado de todos los autoritarios -controlar la prensa- les había durado apenas un día.
Trataron hacernos un fraude de ley. Sabiendo que no podían pasar por la Asamblea un decreto de Estado de Excepción que suspende la libertad de prensa. Entonces, intentaron suspenderla de manera indirecta: con un decreto que regula la movilización. Pero no pudieron. 
Que esta historia sea una lección, tanto para el gobierno (movidas tan burdas no funcionan), como para todos nosotros (nunca bajar la guardia).
Saludos, 

jueves, 2 de abril de 2020

Carta a los médicos: Pónganse de acuerdo privados y públicos. De Paolo Luers



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 2 abril 2020


Mi apreciado colega y amigo Joaquín Samayoa publicó ayer una columna titulada: “Algunas cosas no cuadran ni forzándolas”. En esta, señaló 4 cosas que no cuadran en la manera que el gobierno enfrenta la crisis del Coronavirus. A mí tampoco me cuadran estas cuatro cosas, y muchas otras más.
Voy a continuar esta lista de cosas que no cuadran. Y para no desperdiciar el espacio, no voy a poner adelante el ‘disclaimer’ que parece obligatorio hoy en día: repetir todas las cosas donde estamos de acuerdo con el gobierno e invocar la unidad nacional. Okay, también estoy de acuerdo…
Lo que menos me cuadra es que cientos (tal vez miles) de médicos están guardando cuarentena en sus casas, como si el país no se estuviese acercando a una seria emergencia médica, la cual va a requerir de la activación y cooperación de todos los profesionales de la salud.
Es absurdo que estos médicos no estén trabajando en la tarea de preparar el sistema de salud a la crisis y emergencia que llegarán. Los 4,000 encuarentados en los ‘centros de contención’ no están adecuadamente atendidos. Cientos de médicos privados que han tenido que cerrar sus consultorios y mantienen cuarentena podrían convertirse en contingentes voluntarios para reforzar el control médico en los albergues, pero igualmente en los asilos de ancianos y en los penales.
Cuando la emergencia hospitalaria esté en plena desarrollo, a las autoridades se les va a ocurrir llamar a todos los médicos privados, pero entonces nadie va a tener tiempo ni cabeza para pensar en cómo organizar su participación, cómo entrenarlos, cómo crear brigadas que asuman ciertas tareas especiales.
Hablé con varios médicos y todos me dijeron que ellos y la gran mayoría de sus colegas están esperando que los llamen. Muchos se han ofrecido, han hecho propuestas de cómo organizar la activación de todos los médicos y nunca hubo respuesta del Ministerio de Salud.
Otro absurdo: Todo el mundo recomienda al gobierno el uso masivo de exámenes, empezando con los albergados. El argumento del gobierno: “Sí tenemos suficientes kits de examen, pero nuestro laboratorio no puede procesar más que 160 al día…” Claro, es un solo laboratorio, el del Ministerio de Salud.
¿Pero por qué no se aprovecha los laboratorios privados? Uno de los hospitales privados ha ofrecido al gobierno sus servicios, y con poca inversión se podría habilitar una red nacional de laboratorios que trabajaría bajo los protocolos de la OPS y del Ministerio de Salud. Podíamos llegar a miles de tests al día…
Para no hacer interminable esta lista de cosas que no cuadran, aquí una última: ¿Por qué insiste el gobierno en el megaproyecto de construir el hospital más grande de la región en el Cifco? Es irracional. Lo que necesitamos son hospitales de campaña que se montan en días, no en meses. Primero uno, tal vez con 30 UCI y 150 camas y paulatinamente armar 2, 3, 5, o 10 de estos hospitales temporales. Costaría mucho menos dinero y tiempo.
Al gobierno hay que decirle: Tomen este tipo de señalamientos no como ataque, sino como propuestas. Pero sobre todo, comiencen desde ya a involucrar a todo el sector Salud.
Saludos,