Queridos amigos:
ya estamos en Semana Santa, mejor escribo algo ‘lite’, nada de política ni de otras cosas deprimentes...
¿Quién dice que no hay buenas noticias? Les cuento que al regresar de vacaciones, empezaremos a imprimir el libro que al fin terminamos armando: “Jodiendo en serio”, con las mejores caricaturas de Alecus y cartas de Paolo. Y en junio estaría en venta en todas partes...
Aquí parte del epílogo que escribí para el libro, con el título: “No dejarse joder. Y no dejar de joder.”
Hace años, me preguntaron cuál era mi definición del carácter salvadoreño, y dije, sin pensarlo mucho: ‘No dejarse joder.’ Si lo hubiera pensado bien, hubiera agregado: ‘Y no dejar de joder.’
Son dos virtudes complementarias. ‘No dejarse joder’ significa: siempre estar de guardia, siempre asumir que alguien nos quiere joder, siempre estar dispuesto de ir al contraataque. O si no se puede, correrse.
‘No dejar de joder’ significa: nunca perder el humor y la agresividad; siempre estar listo para un buen pleito, para un golpe certero; pero también para resolver el problema con unos tragos y unos chistes.
Así veo a los salvadoreños: con el don de ‘seguir jodiendo, aunque estemos jodidos...’
Cuando me invitaron a escribir una columna para el periódico Más!, inmediatamente dije que sí. Varios de mis amigos se desmayaron. “¿En el Más? Estás loco. Ahí no cabe análisis político...”
Pero yo no buscaba más espacio para el análisis sesudo y filudo. Yo buscaba espacio para joder, pero en serio. ¡Escribir para la mara de a pié, en el periódico de la calle! ¡Combinar el arte de la crítica política con el arte de joder! ¿Cómo no aceptar este reto?
Le pedí ayuda a un amigo que del arte de joder ha hecho su oficio: ‘Alecus’, Ricardo Clement. La Prensa Gráfica, por mala suerte de él y por buena suerte mía, había decidido de prescindir de los servicios de este caricaturista genial. Alecus ha sido amigo de jodedera desde tiempos de la guerra. Jodedera seria, que en aquellos tiempos uno la podía pagar con la vida...
Nuestro conceptoen Más!: dar trancazos. Golpes certeros. Lenguaje claro y pelado. Con el riesgo de equivocarse. Con el riesgo de exagerar. Pero nunca con el riesgo de no atreverse...
Esperen el libro. Les va a gustar. Felices vacaciones, Paolo Lüers
(Más!)