martes, 13 de agosto de 2019

Carta a monseñor Fabio Colindres: Tu pecado. De Paolo Luers



Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 13 agosto 2019



Estimado Fabio:
De repente, el malo de la semana sos vos. Y te caen los odios y resentimientos, que tanta gente tiene guardados.
Unos periodistas mal intencionados sacaron unas notas que exhiben los montos de la pensión que vas a recibir del IPSFA al cumplir tus 30 años en la Fuerza Armada. No es que esto no sea un tema que el periodismo no puede tocar. Pero las notas que salieron no son informativas, no explican el papel de un obispo castrense; no explican que en casi todos los países occidentales existen convenios entre la Iglesia y el Estado que regulan el trabajo de los capellanes y obispos castrenses, incluyendo sus rangos militares y sus respectivos salarios y pensiones. Los periodistas, sabiendo que el tema de las pensiones es un tema sensible en una sociedad con tanta desigualdad e injusticia social, sólo publican los montos de salario, indemnización y pensión mensual que te tocan al pensionarte con rango equivalente a general.
Un amigo, periodista y editor caracterizó estas notas como “character assessination”. Tiene razón, porque no aportan la información completa que sería necesaria para evitar que se provoque resentimientos y otras reacciones que nacen de información incompleta. Para colmo, al final de las diferentes notas se mencionó que monseñor Fabio Colindres fue mediador de “la tregua” y colaborador del general David Munguía P. ¿A qué invita esto, si no a que se entienda que esta pensión tan alta (más de $3,000 al mes) es una compensación por su rol de mediador?
Bueno, por lo menos conocemos tu pecado: tu rol en “la tregua”.
Resultado: los lectores se imaginan que el monto de la pensión tuya es resultado de un acuerdo político y no del cálculo técnico del IPSFA, tomando en cuenta tu tiempo de servicio, tu rango y otros factores que la ley define.
Entiendo que hay sólo una forma correcta de calcular una pensión y que no es sujeta de decisiones arbitrarias o de favores. Lo que en este caso correspondería al periodista es averiguar si el cálculo está conforme a la ley. Si lo es, ya no hay nada que agregar: esto es lo que por ley toca pagar. Si no lo es, el periodista sí tendría una noticia y todo el derecho de difundirla y exigir explicaciones. Otro tema que el periodista podría haber escogido es si es justo y sostenible un sistema de pensiones con diferencias tan marcadas en lo que los pensionados reciben. Pero esta ya no sería una historia sobre Fabio Colindres, quien ciertamente no es responsable del estado de nuestro sistema de pensiones…
Igual falló el Gobierno. Viendo el alboroto en redes sociales, donde todo el mundo, indistintamente de colores políticos, comenzó a cuestionar la honorabilidad tuya, la Secretaría de Prensa de la Presidencia se vio obligada a difundir un comunicado. ¿Qué sería lo que le toca a un gobierno en este caso? Mandar a revisar técnicamente el cálculo de la pensión cuestionada y, dependiendo del resultado, o modificarlo o confirmarlo públicamente.
¿Qué hizo nuestro Gobierno? Dijo que no tiene nada que ver, que tal cálculo se hizo en abril, bajo el gobierno anterior… Mensaje entendido, secretario de prensa “Brozo” Sanabria: el anterior gobierno fue corrupto; por tanto, que cada uno se imagine el chanchullo que el exministro de Defensa hizo con la pensión de Fabio Colindres, su co-conspirador en “la tregua”. Y cada uno en Twitter se imaginaba…
Así no se vale jugar cobardemente con el prestigio de un hombre que tan bien ha servido a la Fuerza Armada y al país. Hay que exigir que el ministro de Defensa explique cómo se calculó la pensión de monseñor Fabio Colindres y que se acaben las insinuaciones…
Tuve la suerte de trabajar a la par tuya durante todo el proceso mal llamado “la tregua”. En situaciones tan delicadas y exigentes uno conoce bien a los hombres. He expresado en varias columnas y cartas mi respeto por ti como religioso, como hombre y como luchador por la paz y la justicia. Recibirás la pensión que te toca por ley y seguirás trabajando, como Obispo de San Miguel, para tu gente. 
Así que no te dejés impresionar por los resentimientos y las manipulaciones. 
Saludos,