Estimados diputados:
Último llamado a la cordura: ¡No hagan ninguna locura en los últimos días de su mandato como legisladores! No hagan nada que no les corresponde, por ejemplo elegir magistrados y fiscal general. Dejen esto a la Asamblea entrante. Para esto la elegimos. Y la elegimos diferente a la actual Asamblea, con otras mayorías...
Por otra parte, no dejen de cumplir lo que sí es deber suyo: elegir un presidente del Tribunal de Ética Gubernamental, cargo vacante por seis meses por culpa de ustedes. También de la Asamblea actual, antes de cerrar la legislatura 2006-2012, esperábamos que encamine las urgentes reformas constitucionales para que las ratifique el nuevo parlamento: las reformas a la Corte de Cuentas y al Tribunal Supremo Electoral. Ahora más bien parece que por la inoperancia de esta actual Asamblea, el país va a perder otros tres años más sin avanzar en estas reformas esenciales para la democracia.
Estas reformas deberían haber debatido y construido ustedes durante las últimas semanas de su mandato, en vez de conspirar contra la Sala de lo Constitucional y de ver cómo le roban a la siguiente Asamblea su derecho de elegir a los nuevos magistrados y al nuevo fiscal.
Pero no, angustiados por la pérdida del control absoluto de la Asamblea que sufrieron en las recientes elecciones, los partidos del gobierno cambiaron la agenda legislativa natural de una Asamblea saliente y se enfrascaron en ver cómo pervertir aún más el sistema de justicia, en detrimento de la independencia de la corte y de la fiscalía.
El día de hoy ustedes abren la última sesión plenaria de la Asamblea saliente. Todavía hay tiempo para rectificar y para salir de esta legislatura 2009-2012 con cierta dignidad. Resuelvan algunas de las grandes deudas legislativas que han acumulado en tres años. Y dejen en paz a la Corte y a la Fiscalía General. Dejen que La nueva Asamblea se encargue de fortalecer estas instituciones y su independencia. La elegimos precisamente para esto. El hecho que en la nueva Asamblea no podrán elegir magistrados y fiscal sin ponerse de acuerdo con la oposición, expresa el mandato popular. No lo violen, por favor.
¿Quiénes pueden detener el atropello que esta Asamblea está al punto de cometer? Los diputados de Concertación, del PES y de CD, y los diputados decentes que todos sabemos que existen dentro del FMLN. Tengan el valor de hacer lo correcto.
Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)