Yo sé que los temas controversiales les causan dolor de
estómago y los meten en dilemas. La mayoría de sus votantes duros están
en contra del matrimonio para todos, incluyendo homosexuales; y de
manera más decidida contra una flexibilización de la prohibición del
aborto. Pero por otra parte, la mayoría de los votantes blandos
están a favor de ambas reformas. Estoy hablando de los ciudadanos, que
por una parte están hartos del FMLN, pero por otra parte no comulgan con
las posiciones conservadores que predominan en ARENA. No hay encuestas
que lo comprueban, pero yo les reto hacerlas – y apuesto a que este
centro político se les dirá que el mayor obstáculo para votar por ARENA
es su conservadurismo, para no decir sus posiciones reaccionarias, en
cuanto a matrimonio y aborto.
Entonces, ¿qué hacer?
Aprendan
de Angela Merkel, la gobernante de Alemania. Ella sí tiene encuestas
que son muy claras: 61.4% de los alemanes están a favor de legalizar el
matrimonio entre personas del mismo sexo; sólo 26.5% están en contra.
Pero estos 26.5% casi todos son voto duro del partido de Merkel. Por
otra parte: Todos los demás partidos le pusieron de condición para una
futura coalición que se pase la ley del “matrimonio para todos”.
Entonces, la canciller alemana se hizo la misma pregunta: ¿Qué hacer?
¿Cómo salir de este dilema?
La
solución fue muy típica para Frau Merkel: 1) Luego de años de bloquear
una votación sobre el asunto espinoso, dijo en una entrevista que estaba
en favor que la propuesta llegara al pleno; 2) como presidente del
partido declaró que este era un “asunto de conciencia” y que cada
diputado estaba libre de votar como su conciencia le dictara; 3) a la
hora de la plenaria, ella razonó y votó en contra.
Claro, una mujer que a pesar de graves crisis logró mantenerse en el poder por 12 años (y va por más), sabe leer la tendencia de la historia. Ella sabía que hay una nueva mayoría, porque muchos diputados de su partido iban a votar a favor de la ley. Y cabal, la ley pasó con 393 contra 226 votos, porque 75 diputados (=25%) de su partido la apoyaron.
Problema resuelto. La ley pasó, Merkel al final del año podrá entrar en negociaciones para formar su gobierno de coalición. Su partido, aunque mayoritariamente en contra del “matrimonio para todos”, fue suficiente democrático para no bloquearlo. Ella mostró lealtad a la mayoría conservadora de su partido, pero al mismo tiempo apertura a la mayoría de ciudadanos…
Así se hace política. Aprendan de esto, areneros. Y no es un truco barato: Declarar una ley de este tipo asunto de conciencia es lo más decente que un partido puede hacer.
Si ustedes tuvieran el valor de hacer lo mismo en el caso de la flexibilización del aborto, un grupo de diputados de ARENA votaría sí, pero sin que el partido entre en crisis.
Los ciudadanos no exigimos de ustedes que abandonen sus convicciones. Sólo esperamos que sean demócratas y permitan que cada diputado vote según su conciencia. Preservarían la unidad del partido y al mismo tiempo credibilidad ante los sectores que queremos votar contra el FMLN – pero no a favor de un brazo electoral de Opus Dei.
Piénsenlo. La apertura y la tolerancia no duelen.
Saludos,
(MAS!/El Diario de Hoy)