¿Recuerdan cuando el presidente de la República llevó a la familia de su señora a Disneylandia en Florida? ¿Recuerdan que para este viaje usó un avión privado? ¿Recuerdan que al salir al público las fotos de la familia presidencial en el avión de lujo, el secretario de comunicaciones de Casa Presidencial declaró que los costos de este viaje en avión privado no fueron pagados con fondos del estado, sino por un 'amigo empresario' del presidente que no querían identificar? Bueno, un grupo de ciudadanos presentó una demanda en el Tribunal de Ética Gubernamental para que investigara si el presidente, al aceptar este tipo de regalo (valor del viaje: entre 100 y 200 mil dólares) de un empresario ha violado la ética gubernamental. Citamos de la resolución que emitió el Tribunal de Ética Gubernamental, el día 23 de junio 2011. Es un texto digno de publicar, por la trascendencia que tendrá para nuestra cultura política de corrupción: "Los hechos tal como han sido planteados en la denuncia que se le atribuyen al Presidente de la República no encajan en el ejercicio de la función pública, tal como es definida en la letra a) del art. 3 de la LEG; por ello, no pueden ser objeto del procedimiento administrativo sancionador que la Ley de Ética Gubernamental establece. En vista de ello, a la presente denuncia le afectan dos motivos de improcedencia, pues los hechos atribuidos al señor Presidente de la República, licenciado Carlos Mauricio Funes Cartagena, se suscitan en su esfera privada sin incidir en el ejercicio de sus funciones; y tampoco transgreden la prohibición ética de solicitar o aceptar, directamente o por interpósita persona, dádivas, regalos, pagos, honorarios o cualquier otro tipo de regalías, por acciones relacionadas con las funciones del cargo público [letra a) del art. 6 de la LEG], por las razones antes expuestas." Quiere decir: Cualquier soborno a un funcionario público "no corresponde al marco de la Ética pública" y no será sancionado, siempre y cuando: Así de fácil. El Tribunal de Ética Gubernamental emitiendo el manual de corrupción. Sin investigar quién es el 'empresario amigo' que pagó por el viaje de la familia presidencial. Sin ni siquiera pedir una explicación al funcionario denunciado. Por lo menos, en la resolución no se menciona nada al respecto. ¿Para qué sirve un Tribunal de Ética que no establece, por lo menos los hechos? (El Diario de Hoy) |