Es muy temprano para esperar que las encuestas nos indiquen quién va a ganar las elecciones. Demasiadas cosas pueden pasar en los 10 meses que faltan para llegar a las elecciones en febrero del 2014. A esta altura, ni siquiera están bien definidos los proyectos políticos que están compitiendo por el voto. Por lo menos no los dos que se disputan la mayoría de votantes indecisos: ARENA y Saca. El proyecto político del FMLN está bastante definido: un poco discurso de Rafael Correa (el 'buen vivir') y Lula, y en la sustancia una amalgama de Castro y Chávez. Sin embargo, esto influye poco en el proceso electoral, porque casi ya no existen indecisos que este proyecto de izquierda conservadora puede atraer. Los indecisos que realmente van a definir estas elecciones, están sin decidirse entre ARENA, Saca y la abstención.
Donde sí tienen importancia decisiva las encuestas que están saliendo ahora que el elenco de candidatos está completo, precisamente para definir o redefinir las respectivas estrategias y los contenidos de las tres campañas.
Olvidémonos de todas las encuestas hechas antes de que Saca entrara en la jugada. La primera encuesta relevante es la que acaba de salir: la que la firma mexicana Mitofski realizó para TCS. Lo que más llama la atención (los números para la primera vuelta, según los cuales Quijano lleva ventaja sobre Sánchez Cerén con 33 puntos contra 32 y con Saca como distante tercero con 18 puntos), es lo menos relevante. Estas elecciones entre tres candidatos no se definirán en primera vuelta, sino en la segunda. Y ahí la encuesta se vuelve interesante y relevante. Según los números de Mitofski, si la segunda vuelta fuera hoy, Quijano vencería a Sánchez Cerén con mayoría contundente, con 61 contra 39 puntos. Norman Quijano también ganaría a Saca, pero con menos margen: 55 contra 45. Y con precisamente la misma proporción de 55:45, Saca ganaría en segunda vuelta a Sánchez Cerén.
Esto confirma un cuadro algo complicado: Para ARENA, el adversario principal parece ser el FMLN, por el hecho que están empatados en primera vuelta; pero en la decisiva segunda vuelta la fuerza que más peligro constituye para Norman Quijano es la que está construyendo Elías Antonio Saca. La ventaja que en este momento Norman Quijano tiene sobre Saca son solamente 10 puntos, y Saca obviamente tiene potencial de crecimiento. Sobre todo cuando, al final de su gobierno, Funes apuesta su capital político en apoyo a Saca.
En cambio, según Mitofski, Norman Quijano lleva una ventaja sólida de 22 puntos sobre el candidato de un FMLN, quien además tendrá relativamente poco espacio para crecer, porque ya casi topó con su techo electoral, y con la gran mayoría de los indecisos fuera de su alcance.
En conclusión, ARENA tendrá que llevar para la primera vuelta, o sea de aquí hasta febrero, una campaña destinada principalmente a un propósito: que Saca no llegue a la segunda vuelta. Tiene que disputarle cada centímetro de espacio que intenta ocupar Saca.
Tiene lógica política ver el mayor peligro en Saca: La mayoría de los votantes de Saca son conservadores y votarían, en una segunda vuelta entre el FMLN y ARENA, por el candidato de derecha. En cambio, muchos de los votantes del FMLN, al quedarse sin candidato propio para la segunda ronda, votarían por Saca para no permitir el regreso al poder de ARENA. Para ARENA, el adversario a eliminar en primera vuelta se llama Saca.
Para el FMLN, el mejor de los mundos sería poder eliminar en primera vuelta a Norman Quijano. Pero como esto parece más difícil que eliminar a Saca, el FMLN se verá obligado a desmarcarse de Saca y sus partidos satélite.
De repente Saca se verá atacado por ambos lados. Cosa que incluso él mismo provoca con su discurso contra la polarización y contra el bipartidismo. Aunque en el pasado, cuando era el dueño de ARENA, Saca era el principal protagonista de la partidocracia, ahora el discurso contra la partidocracia es su único camino viable frente a las dos grandes maquinarias. Si lo lleva al extremo, Saca se mete en un sandwich muy incómodo, muy a pesar del pacto original con el Frente que se llama 'Todos contra ARENA'.
Lo más probable (y para este analista lo más deseable) es que Saca quede eliminado. Sería la sabia respuesta de la ciudadanía a una 'tercera opción' que no es auténtica: Se trata de un impostor llenando el vacío que la polarización ha dejado abierto en el centro. Al final, las aguas regresarían a su cauce luego de los accidentes históricos que pasaron en la izquierda (Funes) y en la derecha (Saca). Y estas dos fuerzas, tal vez no en el 2014, pero con toda certeza a la larga empezarán una competencia por la reforma y la modernización. Esta competencia será el motor del progreso.
(El Diario de Hoy)