martes, 10 de diciembre de 2019

Carta sobre los "cuentos chinos". De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, 10 diciembre 2019


El país que queremos no nos lo van a construir los chinos.”Es la primera frase de la última columna de Cristian Villalta. Una frase envidiable, que por si sola dice más que todo lo que hasta ahora hemos leído sobre la movida china con Bukele ¿O la movida de Bukele con China? - No lo creo.

Es impresionante la frialdad con la cual actuó nuestro presidente con sus dos noviazgos, el gringo y el chino. Veremos luego cómo vamos a vivir con las consecuencias. Uno puede negociar con Washington, adoptando el propio lenguaje de Trump sobre el peligro chino, y al mismo tiempo mandar a alguien (¿algún hermano?) a Pequín para negociar con el gobierno chino. No es tan difícil hacerlo de manera que nadie se da cuenta. Pero al fin la jugada se destapa el día que va a China a cobrar los favores - ¿y entonces, cómo arreglarse con la otra novia?

El silencio de Washington, incluso de @realdonaldtrump, sobre el tema es estrepitoso. Veamos cuando se traduzca en medidas.

Ahora la onda es con los chinos. Y el discurso obviamente es otro: Ya nada como el ‘cuento  Heritage’ de “No vengo para pedir nada regalado, olvídense de la cooperación del desarrollo, vengo para que hagamos negocios”, que tan drásticamente cambió la percepción de nuestro flamante presidente en los círculos conservadores de Estados Unidos – y algunos incluso aquí.

Hoy el cuento es chino: “Un par de miles de millones de dólares son nada, los podemos regalarles así no más, con tal que hay una visión común para el futuro de nuestros negocios en Centroamérica...”

Entonces, desde Pequín nos enteramos de la lista de los regalos, pero no hemos escuchado nada sobre la segunda parte: la visión china sobre sus negocios en y desde El Salvador. Ni idea tenemos, igual que cuando el gobierno del FMLN comenzó estas negociaciones.

¿Cómo habrán llegado a la ‘lista de Santa’? ¿Son necesidades prioritarias de El Salvador el Estadio y la Biblioteca Nacional? ¿Por qué nadie dijo: señores, como ya nos ofrecen el sistema de tratamiento de aguas para limpiar al Lago der Ilopango, háganlo completo: el tratamiento de aguas negras de todo el Gran Salvador, y quedarían limpios también el Rio Lempa y el Cerrón Grande, que ya está al punto de morirse?

Es un poco difícil imaginarse a Nayib Bukele negociando esta lista de Santa con la cúpula del Partido Comunista más grande del mundo. “Quítenme esto, pónganme aquel otro...” ¿Y al final alguien pone sobre la mesa de extra el doctorado honoris causa? – No, no puede ser tan trivial. Espero.

Creo que fue al revés. La lista de Santa la prepararon los chinos, son parte del cuento chino. Estudiaron bien a nuestro presidente, sus debilidades, sus complejos de inferioridad, la manera como maneja el populismo. Claro que se sabe también en la China que un Estadio Nacional –obviamente más grande que el de Costa Rica- le gana más apoyo popular que una onda tan poco sexy que el tratamiento der aguas negras. Claro que se sabe también en la China que un palacio de cristal para la Biblioteca Nacional  llama más la atención a su invitado que una planta productora de carros eléctricos para abastecer desde El Salvador a toda América Latina...

Nunca sabremos cómo negociaron esta lista de Santa – y ¿contra qué? ¿Qué vendrá después? ¿Qué está ya comprometido? ¿A qué visión del desarrollo de El Salvador corresponderá todo esto?

Escucharemos ‘cuentos chinos’ por ratos.

Saludos,