domingo, 21 de junio de 2020

Sin libertad no hay responsabilidad. Observador Político Paolo Luers


Publicado en EL DIARIO DE HOY, 21 junio 2020


Cuando terminó la cuarentena domiciliar obligatoria de tres meses, lo celebré. Lo celebré en casa – y en casa me he mantenido, con muy pocas salidas, igual que antes. ¿Es absurdo celebrar el fin de la cuarentena y quedarse en casa voluntariamente? No. Porque no es igual que antes. Ahora, la decisión de quedarme en casa o salir la tomo yo mismo, no un gobierno. Independientemente de cuánto hago uso de ella, he recuperado mi libertad. Ahora soy yo quien decide libremente qué día ir al banco o al supermercado.


Toda la vida yo he calculado los riesgos de mis acciones, y tomado las decisiones con mis criterios, asumiendo la responsabilidad por las consecuencias. Durante la guerra, como fotógrafo tuve que calcular si valía la pena el riesgo de tomar ciertas fotos de combate o de represión. Cada entrada y salida de una zona de control guerrillero suponía un riesgo para uno mismo y para otros, que había que calcular con responsabilidad. No podía delegar estas decisiones a nadie. Cada rato había situaciones, donde de la decisión de uno dependía la seguridad, y tal vez la vida, de otros – y había que tomarlas, libremente, pero con responsabilidad. Lo mismo pasa en la vida civil, siempre tenemos que tomar decisiones que pueden afectar a nuestra familia o a terceros, siempre tenemos que hacer un examen responsable y tomar una decisión.


Cuesta tomar las decisiones correctas. A veces es un dilema. Este dilema se llama libertad. Solo cuando asumamos la plena responsabilidad de nuestras decisiones tenemos libertad. Y solo cuando tenemos libertad de decisión, podemos plenamente asumir la responsabilidad por nuestras acciones. Libertad y responsabilidad no son excluyentes, son las dos caras de la misma moneda.


Regresemos a la epidemia. Ya no hay cuarentena obligatoria que nos mantenía encerrados. Pero la epidemia con sus riesgos de contagio sigue existiendo. Hoy el reto es que cada uno tomemos libremente las precauciones necesarias, conscientes de que si nos equivocamos ponemos en riesgo a nosotros mismos y a otros. Solo podemos defender la libertad de tomar las decisiones autónomas sobre quedar en la casa o retomar actividades sociales y laborales, si estamos dispuestos y capaces de actuar con suma responsabilidad.


Estoy convencido que una sociedad, en la cual los ciudadanos somos libres para tomar responsabilidad de nuestras acciones, es más fuerte para combatir una epidemia que una sociedad en la cual el gobierno asume la responsabilidad y a los ciudadanos nos toca cumplir y obedecer. Es por esta razón que los países que máéxito han tenido de combatir y controlar la epidemia no son los que tienen dictaduras o gobiernos autoritarios, sino los países con sistemas políticos democráticos, que respetan y fomentan que los ciudadanos mantienen sus libertades y asuman sus responsabilidades frente a una emergencia.


Esto es lo que explica que Uruguay y Costa Rica tuvieron éxitos en el combate a la epidemias. Tienen gobiernos que saben motivar a los ciudadanos a actuar responsablemente, en vez de coartar sus libertades. Queda comprobado que en situaciones de emergencia no hay recurso mas valioso que ciudadanos libres y responsables.


Por edad y condición médica, yo pertenezco al grupo de mayor riesgo de no sobrevivir un contagio de Covid19. Por esto tomo mis precauciones. Pero tampoco estoy dispuesto de encerrarme en mi casa hasta que, a saber cuándo, se tenga la medicina preventiva o curativa contra el Coronavirus. Sin libertad, sin calidad de vida, sin poder ser parte del tejido social, y sin poder intervenir activamente en la lucha por el destino de nuestra democracia, ¿qué sentido tiene que uno sobreviva? Todo lo que puedo hacer que no ponga en peligro a otros, lo voy a hacer, en la casa o saliendo de ella. Las libertades que ahora estamos gozando no han sido gratis, nos ha costado conquistar y defenderlas. No voy a pasar los últimos años de mi vida entregando a un gobierno autoritario las decisiones sobre mi vida.


¿Qué nuestra sociedad no tiene la madurez y educación para actuar libre y responsable? Claro, mientras está siendo tratada por el gobierno como masa que hay que reglamentar, obligar y sancionar, la gente no toma responsabilidad de sus acciones. Hay que devolverle la dignidad que solo da la libertad, y verán cuánta madurez y responsabilidad hay entre nuestra gente.