jueves, 29 de julio de 2021

Carta a los incrédulos: Les están tocando la cara y otras partes. De Paolo Luers


Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 29 julio 2021

Estimados amigos:

Entiendo que cuando hablamos de que Bukele está destruyendo la independencia judicial, el pluralismo político, la seguridad jurídica etc., es muy abstracto. Ustedes dirán: “Mi familia no come de estas vainas. ¿En qué me afecta a mi?”

 

Bueno, en algún momento verán que sí les afecta, una vez que los abusos no sólo serán contra opositores o periodistas, sino en contra de cualquiera que quiera protestar contra el aumento de precios, la falta de agua potable o contra el gobierno que se gasta las pensiones. Entonces, probablemente será demasiado tarde para hacer algo. 

 

Incluso cuando las cosas se ponen un poco más concretas, muchos de ustedes no verán cómo les afecta. Por ejemplo, cuando desbancaron de un sólo a toda una Sala de la Corte Suprema o al mero Fiscal General y nosotros denunciamos esto como golpe de Estado, ustedes dijeron: “¿Cuál golpe de Estado? No veo tanquetas tomándose las plazas y soldados tomándose la Corte Suprema o la Fiscalía.” 


Pero ojo: los golpes de Estado se pueden dar sin armas, sólo tomándose el poder absoluto. Pero entiendo que esto todavía les parece muy jalado de los pelos...


Pero ahora no sólo anulan derechos abstractos de los ciudadanos, sino que van frontalmente contra reglas muy concretas y claramente definidas en la Constitución. Se pasan llevando por al arco la Constitución, ¡y qué! ¿Quién los va a detener, si ya no hay Sala Constitucional independiente?

En la Constitución dice claramente que las leyes en materia penal, cuando afectan negativamente a un acusado, no pueden aplicarse retroactivamente, o sea a delitos cometidos anteriormente. Punto. Esto se llama seguridad jurídica. Es la garantía que todos necesitamos tener para que las reglas no las puedan cambiar después del partido. Imagínenese que la FIFA mañana cambie las reglas y las aplica al campeonato del año pasado...

 

Pero Bukele lo va a hacer. Dijo en su página Twitter: “Una vez aprobada esta ley, LA PRESCRIPCIÓN DE DELITOS DE CORRUPCIÓN NO EXISTIRÁ. Sí, es retroactiva. Si usted es o fue corrupto, ya no dormirá tranquilo.”


Bueno, a mi tampoco me preocupa mucho el sueño tranquilo de los corruptos. Pero si el gobierno impone esta ley, a pesar de que la Constitución dice lo contrario, pronto ya nadie va a dormir tranquilo en este país. Porque sobre culpable o inocente decidirá el señor presidente, atraves de fiscales, jueces o diputados bajo sus órdenes.

La Constitución dice en su artículo 21: “Las leyes no pueden tener efecto retroactivo, salvo cuando la nueva ley sea favorable al delincuente.” Más clara no se puede. Cualquier ley que aumenta las penas o alarge el plazo de prescripción, sólo se puede aplicar a los delitos cometidos a partir de que esta ley entre en vigencia.

O dicho de otra manera: Claro que se puede (y debe) perseguir la corrupción del pasado, siempre y cuando no haya prescrito. Y por supuesto, la corrupción del presente...

Pero Bukele hará que sus 64 diptados aprueban esta ley aunque viola la Constitución. Hablando de la Constitución, en Casa Presidencial se dieron cuenta que en ella hay demasiadas reglas que no permiten que un presidente asuma el poder total, sin transparencia y sin instituciones que controlen su poder. Lo que más le molesta es que la Constitución no permita reelegirse en el 2024. Por tanto, va a cambiar la Constitución. Y lo hará por un mecanismo que la Constitución no permite. ¡Y qué!

Pero no se olviden: Sólo puede seguir violando las leyes si tiene suficiente apoyo popular. En última instancia, ustedes decidirán. 

Saludos,