Este espacio estaba reservado para
comentar el “informe de labores” del presidente ante la Asamblea Legislativa.
Pero como no dio ningún informe de labores, sino prefirió repetir su sermón
dominical de la Feria, me puedo ahorrar esta carta, que de todos modos me
hubiera dado mucha hueva...
Jorge, te tengo que decir que el jueves
dejaste pasar una oportunidad histórica: hacer algo por la educación cívica de
nuestro mandatario. Llegó tarde a su cita contigo y los televidentes, como es
su costumbre (o su táctica para sentirse importante). En vez de reponerle los
20 minutos (¡y más!), prolongando el programa, le hubieras dicho: “Presidente,
acaba de perder 20 minutos de su entrevista, ¡vamos al grano!”
Nunca hay que asumir, de nadie, que ya no
puede aprender y deshacerse de sus malos costumbres y malcriadeces. Todavía a
Mauricio Funes, nos guste o no, le faltan dos años de seguir atendiendo a
mandatarios, embajadores, empresarios, diputados, comunidades. Alguien tiene
que empezar a enseñarle al presidente que llegar tarde es falta de respeto, y
llegar tarde a propósito es malacrianza.
Hay embajadores de países importantes
para nuestro país que pasan meses esperando que el señor presidente se digne
recibir sus credenciales, para que puedan comenzar a ejercer su trabajo.
Alguien tiene que enseñarle que la falta de disciplina y de cortesía tiene
consecuencias y trae sanciones.
Si yo fuera diputado, no estaría por 45
minutos sentado en mi curul esperando como pendejo que llegue el señor. Si
fuera entrevistador, no estaría alterando la programación de TCS sólo porque el
presidente no puede llegar a tiempo. Mucho menos cuando él mismo ha sido
entrevistador y sabe perfectamente lo que significa cuando un invitado te deja
plantado.
Que le dejaste pasar nuevamente un montón
de respuestas que no contestaban a las preguntas, ya parecía lógico: Si no te
hacés respetar, no te respetarán...
Una pregunta, Jorge, sobre las dos
corbatas idénticas que estrenaron ustedes en esta entrevista: ¿Tú se la
regalaste al presidente – o al revés? ¿O fueron juntos a Miami a comprarlas?
Saludos, Paolo
(Más!/EDH)