Estimados cibernautas:
Navegando por facebook, twitter y los blogs, se van a encontrar con maravillas, mucha información, pero también con desinformación, difamación y otras sorpresas desagradables. Tal vez se encuentran con un blog anónimo (no voy a mencionar el nombre de esta publicación, porque no les quiero hacer el favor de publicidad de choto) que se especializa en guerra sucia: agarran a cualquier persona que consideran adversario político, y le inventan, con lujo de detalle, las historias más espantosas de desviaciones sexuales, tráfico de drogas o cualquier cosa que creen que puede destruir su prestigio. El problema es: ¿quién les va a creer?
Navegando por facebook, twitter y los blogs, se van a encontrar con maravillas, mucha información, pero también con desinformación, difamación y otras sorpresas desagradables. Tal vez se encuentran con un blog anónimo (no voy a mencionar el nombre de esta publicación, porque no les quiero hacer el favor de publicidad de choto) que se especializa en guerra sucia: agarran a cualquier persona que consideran adversario político, y le inventan, con lujo de detalle, las historias más espantosas de desviaciones sexuales, tráfico de drogas o cualquier cosa que creen que puede destruir su prestigio. El problema es: ¿quién les va a creer?
Luego van a encontrar
en twitter y facebook docenas de cuentas, la mayoría anónimas o con
nombres falsos, que se dedican a distribuir y promover estas historias.
Algunos de los
responsables de estas basuras son simplemente locos que de esta manera
liberan sus frustraciones. Usan el Internet como vía de escape. Bueno,
mejor que tirar piedras.
Otros forman parte de
las maquinarias “profesionales” de guerra sucia, adscritas a partidos
políticos, campañas electorales o incluso instituciones estatales.
Levantan complejas redes llamados “spider webs” dentro de las redes
sociales, cada una con docenas de cuentas ficticias, con el sólo
propósito de atacar a políticos, personajes públicos o líderes de
opinión a quienes consideran adversarios de sus amos.
Como yo uso bastante
las redes sociales para promover el debate crítico y abierto,
frecuentemente soy blanco de estos “spiders”. Algunos de derecha, como
este que en sus perfil se presenta como “Anticomunista de Corazon” y me
mandó un lindo mensaje de amor y tolerancia: “@paololuers Delincuente
escucha... AMNISTIA 0... tus muertos estan ESPERANDOTE... OK PERRA ...
CERO AMNISTIA A TUS MUERTOS”.
Otros de izquierda,
como este ejemplar que se identifica como “socialista” y me escribe en
twitter: “FUERTE LLUVIA EN MERLIOT espero se lleve a marvin galeas paolo
l y a facundo jejejeje @FMLNoficial”. Estos mensajes siempre llegan
cuando recién he criticado a Mauricio Funes o al FMLN...
Otros se identifican
(más bien disfrazan) con nombres de grupos de rock, como este anónimo:
“@paololuers CREO QUE TAMBIEN FALTO HABLAR DE TU MADRE .... ALEMAN
CULERO".
Me cuesta entender
cuál es el efecto que buscan. No pueden imaginarse que uno se va a
asustar tanto como para callarse y dejar de ejercer la crítica pública.
A mi no me molesta la
crítica, ni la polémica. Me dedico a esto, pero siempre poniendo la cara
y mi nombre. Lo que me molesta es la estupidez y la cobardía.
Cuidado, entonces, en sus navegaciones. Hay mucho loco suelto. Y mucho mercenario.
Saludos, Paolo
Saludos, Paolo
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