Publicado en MAS! y EL DIARIO DE HOY, jueves 16 septiembre 2021
El momento de inflexión es el evento, a partir del cual la tendencia cambia y nada sigue igual. Esto pasó este 15 de septiembre en las calles de San Salvador.
Esto no quiere decir que para vencer al autoritarismo y recuperar la democracia no vamos a necesitar partidos, organización y liderazgo. Por supuesto. Pero antes de que surjan liderazgos y organizaciones creíbles, tiene que surgir una masa crítica con suficiente peso consistencia y amplitud. Esta masa crítica no se veía - hasta ayer. Y a partir de esta experiencia va a crecer y consolidarse.
A una señora, que me saludó en la marcha, le pregunté quién la había convocado. Su respuesta: “La rabia y el sentido de impotencia. Ya no aguanté tener tanta rabia con este presidente y sus ladrones y no saber cómo expresarla.” Pienso que ella expresó lo que muchos de los 50 mil manifestantes sintieron. Otra señora, quien escuchó nuestra plática, agregó lo siguiente: “Pero hoy la rabia, al verla expresada por tanta gente, nos causa alegría, esperanza, ganas de seguir adelante hasta que recuperemos la democracia.”
¿Cómo un gobierno podrá detener a 50 mil estudiantes, profesionales, maestros, médicos, jueces y amas de casa que sienten y piensan y se expresan así? ¿Más a los cientos de miles que ahora se sentirán motivados a resistir, porque hoy vieron que no se trata de unir a un movimiento minúsculo, sino a una ola creciente, un movimiento plural donde todos caben. Bueno, todos que no quieren permitir el desmontaje de la democracia, del estado de derecho, de una sociedad tolerante e incluyente.
Era visible en esta marcha la diversidad política, social, sectorial. Marcharon 50 mil ciudadanos, quienes aparte del rechazo a la imposición del Bitcoin, al control presidencial sobre la justicia, a la reelección presidencial y al intento de decretar una Constitución confeccionada a la medida de Bukele tienen algo importante en común: su madurez democrática, que les permite poner al lado diferencias ideológicas e intereses sectoriales a la hora que la República necesita que la defienda.
La República llamó y miles respondieron. Y respondieron, al unísono y a gritos, la pregunta que todos teníamos meses de hacernos: “¿Cuál es la ruta?” Ya conocen la respuesta.
Querida República, es cierto lo que Ricardo Avelar escribió en El Diario de Hoy, en su edición dedicada al Bicentenario: “Cuando El Salvador despertó, 200 años después, la tiranía todavía estaba ahí.” Una verdad terrible, pero hoy miles asumieron el compromiso de cambiarla.