viernes, 17 de enero de 2014

Carta a los indecisos

Estimados desilusionados, frustrados, incrédulos, principistas y otros que piensan que ir a votar no vale la pena, porque no quieren conformarse con el “mal menor”:
No votar no es opción. No se engañen: Quien no vota, da su voto al FMLN. Si esto no les incomoda, mejor de un sólo marquen la bandera rojiblanca. Y asuman la responsabilidad y las consecuencias.


El FMLN se ha posicionado a la cabeza de la carrera, porque a esta altura ya tiene movilizado y afianzado casi el 100% de su voto potencial. En cambio, una gran cantidad de votantes de oposición todavía no se tragan el sapo de tener que votar por Norman Quijano si quieren evitar que el FMLN siga gobernando. Y hay que decirlo: Norman y Paco Flores se lo están poniendo realmente difícil expresarse a favor de ARENA a cualquiera que no sea voto duro. Así que ARENA está lejos de movilizar a al voto potencial de la oposición.

Ustedes que nunca han votado por el FMLN (pero que tal vez dieron su voto a Funes en el 2009) luego se dieron cuenta que el cambio no era para mejor, sino para peor; que seguía la corrupción; que las promesas de transparencia y meritocracia eran paja; que el ejemplo a seguir de este gobierno no era monseñor Romero, sino más bien Duarte o Saca...

Ustedes ya decidieron que nunca más van volver a votar por el FMLN, y mucho menos por Saca, pero tampoco encuentran en ARENA un partido renovado y confiable, ni en Norman a un candidato inspirador. Más bien ustedes ven, con justa crítica, que Norman no ha tomado una posición clara sobre la investigación de actos de corrupción en administraciones anteriores de ARENA; que no ha promovido la renovación ética de su partido; que no ha presentado caras nuevas y confiables que van a gobernar con él – y llegan a la conclusión que no vale votar, porque no hay candidato ideal. Parece dilema moral, pero es un problema práctico.

Tienen razón ustedes: No hay candidato ideal. Pero están equivocados si deciden no votar. No vean con desprecio la teoría del mal menor. Si el otro mal realmente es peor y peligroso, lo ético no es ponerse como virgencita y abstenerse. Esto sería lo fácil y cobarde.

Repito: No votar es votar por el FMLN, que ya tiene todo su voto potencial tensionado y movilizado, y necesita que la oposición se divida entre los que irán a votar y los que se quedan en casa sintiéndose moralmente superior...

Luego de escuchar a Norman Quijano hablar de la militarización de la seguridad publica, dije en mi siguiente carta que me reservo mi voto. He recibido explicaciones que indican que esto no es plan de seguridad que un futuro gobierno de ARENA va a aplicar. Si esto resulta creíble, puedo votar por Norman. Cada uno debe definir el mínimo que tiene que exigir al candidato para poder darle su voto. Para mi, es el tema de mano dura. No puedo votar por alguien que quiere repetir la locura de tratar de resolver un problema social complejo a pura represión.

Para muchos de ustedes puede ser el tema de la corrupción. O el populismo. Que cada uno defina su mínimo y lo exija con voz alta - pero por favor: sin pedir que el candidato sea ideal, como mandado a su medida. Porque si no nos logramos conformar con el mal menor, nos toca el mal peor. Así de simple.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)