jueves, 31 de julio de 2014

Carta al diputado Sigifrido Ochoa

Estimado coronel y diputado:
Ya que usted, en el artículo que mandó a El Diario de Hoy para contrarrestar mis opiniones, me hace una pregunta directa a mi persona, le voy a contestar.
¿De qué lado está usted señor Paolo Luers?”, titula usted su nota. Bueno, estoy del lado de la lucha contra la violencia.

Felicito a El Diario de Hoy por publicar su artículo. No lo publicó, como usted y su partido DS demandaron, por que le asiste el derecho a respuesta. El derecho a respuesta no contempla que cualquiera que se siente agredido por opiniones críticas publicadas sobre él o su partido, pueda exigir al medio espacio para contradecir estas opiniones. El derecho a respuesta solamente aplica a información equivocada o manipulada cuya publicación afecta el honor de alguien.  Pero usted y su partido reclaman a opiniones y las quieren contrarrestar con sus opiniones. Que es legítimo, por esto el Diario no dudó en publicar su nota, pero nada tiene que ver con el derecho de respuesta.
Usted escribe que en mis cartas escribo “soecidades, injurias y calumnias que lanzo con dolo e impunidad contra todo tipo de personas”. Y como prueba cita un párrafo de mi carta a Roberto D’Aubuisson: ““¿Qué bueno puede salir de una iniciativa conjunta con personeros desprestigiados como Francis Zablah de GANA y el coronel Sigifredo Ochoa Pérez, quien de ARENA se ‘transfugó’ al bloque gobiernista y recientemente al nuevo proyecto financiero-político de Fito Salume llamado Democracia Salvadoreña? Nada limpio”.
Veamos, coronel, ¿cuáles son las palabras soeces? ¿Cuál palabra, según usted,  constituye calumnia o injurias? Es palabra soez o injuria “personero desprestigiado”. Lea todo lo que han publicado sobre usted desde que salió de ARENA, y dígame si esto no califica como “desprestigiado”? ¿O es “tránsfugo” la mala palabra?  Lea en la Real Academia Española: Persona que pasa de una ideología o colectividad a otra. Persona que con un cargo público abandona este al separarse del partido que lo presentó como candidato.” ¿Acaso no es exactamente lo que usted hizo?
¿O es la palabra ‘gobiernista’ lo que le ofende? ¿Acaso no ha votado por cuanta iniciativa de ley del gobierno? Y de todos modos, ¿para usted ser ‘gobiernista’ es insulto?
¿O será que usted se siente ofendido porque llamo al partido de Fito Salume un ‘proyecto financiero-político’? ¿Y no lo está financiando el hombre?
¿O es todo el contexto que le molesta, o sea la crítica política que hago diciendo que ustedes son ‘mala compañía’ de la cual no puede salir ‘nada bueno’, y que la suya es una “iniciativa populista y peligrosa”. Esto no es calumnia, es opinión, es crítica, y quien se mete en la arena política tiene que aguantarla.
En cambio, usted, estimado coronel, me dice “palabrero”. Esto sí es calumnia, porque implica una ilegalidad por parte mía. Soy hombre de palabra, que es otra cosa, pero que a lo mejor usted no entiende. Pero sin cuidado, a mi no me molestan sus palabras, porque yo creo en el libre intercambio de opiniones y críticas.
Hablando de calumnias: Tampoco estoy “bajo investigación“ del fiscal general. La fiscalía lleva una investigación para ver si en el contexto de la tregua alguien cometió ‘actos arbitrarios’, por ejemplo en el contexto del traslado de presos o la concesión de privilegios a presos que violan la ley. La cosa es que actos arbitrarios solamente los pueden cometer funcionarios, no el ciudadano. Por tanto, en esta investigación yo sólo puede ser testigo y no el investigado o acusado. Ustedes que hacen las leyes deberían entenderlas mejor.
Así, coronel: Tuvo oportunidad, gracias al Diario, de presentar su caso, pero la aprovechó mal.
Saludos, su hombre de palabra Paolo Lüers
(Mas!/EDH