jueves, 31 de enero de 2013

Carta a Norman Quijano

Estimado Norman:
Cuando leí en La Prensa Gráfica el titular "Quijano considera válida la alerta emitida por EUA" y me di cuenta que estaban hablando del comunicado del State Department de Washington que clasifica El Salvador como país donde es peligroso viajar, estaba seguro que al rato ibas a desmentir este artículo. Porque es imposible que un candidato a la presidencia, en vez de defender su país, esté avalando que un gobierno supuestamente amigo emita propaganda que afecta nuestra capacidad de atraer turistas e inversionistas. ¿Para qué diablos tener enemigos, si los amigos nos tratan así?


No, pensaba yo, lo citaron mal a Norman. Cuando hablan mal de su país, un dirigente político responsable sale a la defensa, nunca le da eco a la desinformación, diciendo: "Yo considero (esta alerta) legítima como estado de prevención para sus ciudadanos... a nadie le debe extrañar cuando los mismos salvadoreños expresan que la inseguridad es el tema más acuciante".

Sin embargo, nunca desmentiste estas declaraciones infelices. Dicen que quien calla, otorga. No lo entiendo. Hay sólo dos explicaciones posibles, y ninguna me gusta: Una, que tomaste esta posición simplemente porque no quieres criticar a los amigos en Washington. Sería grave para un candidato. La otra sería que realmente piensas que es justo que Washington emita este juicio negativo sobre nuestro país en un momento en que hemos logrado, por primera vez en décadas, reducir la violencia y salir de la lista de los países más violentos del mundo. Esto significaría que uno de los candidatos a la presidencia de nuestro país no entiende el proceso de la reducción de la violencia que estamos viviendo - ni sus oportunidades y alcances para el turismo, el desarrollo, las inversiones y para la paz social.

Nadie te está pidiendo que te apuntés como promotor de este proceso que empezó con la tregua y ahora sigue con los municipios que quieren convertirse en zonas de paz. Tienes todo el derecho de tener dudas, críticas y reservas. Lo que sí se exige a un candidato presidencial es que no sea obstáculo de este proceso que ya logró evitar la pérdida de miles de vidas salvadoreñas. Además no te conviene. ¿O quieres proyectarte como el candidato que se opone al proceso de pacificación del país?

El hecho que el gobierno de Estados Unidos haya decidido retirar del país (por razones de seguridad) parte de sus voluntarios del Cuerpo de Paz en marzo del 2012, precisamente cuando la tasa de homicidios cae de 15 a 5 diarios, es un error de ellos. Una señal equivocada. El hecho que pongan El Salvador en la lista de los países más peligrosos para visitantes extranjeros, precisamente cuando por nuestros propios esfuerzos hemos salido de la lista de los países más violentos, amerita una respuesta valiente de nuestros líderes. Sin embargo, aparte del ministro de Seguridad ningún político se ha pronunciado. No estás solo, los otros dos candidatos presidenciales tampoco tuvieron el valor de corregirle la plana al State Department. Que lástima...

Pero nunca es tarde. Tanto el proceso electoral como el proceso de reducción de la violencia apenas están comenzando. Hay tiempo para tomar una posición responsable y constructiva, como ya lo hicieron tus colegas alcaldes de Ilopango, Santa Tecla, Quezaltepeque y Sonsonate. Y como ya están al punto a hacerlo 14 alcaldes más, buena parte de tu partido. Digan lo que digan en Washington.

Saludos,
 
(Más!/EDH)

martes, 29 de enero de 2013

Carta a un abogado

Estimado licenciado Herbert Danilo Vega Cruz:
No lo conozco. Lo único que sé de usted es que interpuso una demanda de inconstitucionalidad contra la decisión del presidente de la República de nombrar a su propia esposa miembro de su gabinete y titular de una de las secretarías de la presidencia. Enhorabuena. En el fondo su demanda va en contra de la mala tradición que tenemos en este país de permitir que buena parte del trabajo social del gobierno queda bajo control de la primera dama de turno. La única diferencia entre la actual primera dama Vanda Pignato y las anteriores es que bajo la presidencia de Funes el poder de la primera dama ha crecido enormemente, y su Secretaría de Inclusión Social se ha convertido en un superministerio.


Por más que algunos interpretan su demanda de inconstitucionalidad como un ataque a la persona o al trabajo de Vanda Pignato, es obvio que no se trata de esto. El nombramiento de un familiar en un cargo con rango ministerial es constitucional o no constitucional, dependiendo de una correcta interpretación de la constitución, independiente de la calidad profesional y la capacidad política de la persona en cuestión. Nadie está pidiendo que la Sala haga un examen del trabajo de Vanda Pignato, sino de la legalidad de su nombramiento.


Por tanto, no tiene ningún sentido que todos los que valoran positivo el desempeño de la primera dama están condenando la demanda de inconstitucionalidad. Aunque Ciudad Mujer fuera la novena maravilla del mundo, nada tiene que ver con la cuestión constitucional si un presidente puede incluir a su esposa en la administración pública.


A mi siempre me pareció ridícula la institución de la 'primera dama', tanto como existe en Washington (la primera dama como modelo de moda), como en la forma latinoamericana: la primera dama como la cara buena, benigna, humana del poder...


La manera como en algunos países ha evolucionado la institución de la primera dama me parece de República Bananera: el mito de Eva Perón; la esposa de Daniel Ortega vigilando cada paso de su esposo-presidente y de sus funcionarios; la triste historia de la esposa del presidente guatemalteco que manejó toda la cartera social para proyectarse a la presidencia; la esposa de Funes, armando un super-ministerio bajo su control, ejerciendo un poder paralelo que emana de su calidad de esposa del presidente.


Además es una práctica sexista y denigrante para las mujeres: en países que no son capaces de elegir a mujeres a la presidencia, la única manera que una mujer pueda ejercer el poder es mediante el matrimonio.


En una sociedad madura y democrática, la esposa de un presidente o el esposo de una presidenta debería ser sólo esto: pareja, familiar, sin meterse en el ejercicio del poder, sin dejarse capitalizar tampoco como modelo.


Nadie debe adquirir ni concentrar poder político sólo por el hecho de ser familiar del presidente. Por más capaz que sea el familiar de un gobernante, no puede entrar en su gabinete. Ni la esposa, ni el padre, ni el hijo o hermano. Me parece una regla sensata e indispensable.


Gracias, licenciado, por poner esta cuestión en la agenda de la Sala de lo Constitucional.
Saludos,
 
(Más!/EDH)

sábado, 26 de enero de 2013

Carta a Elías Antonio Saca

Estimado señor expresidente:
Como cualquier otro ciudadano, usted tiene el pleno derecho de aspirar a la presidencia de la República. Pero como expresidente tiene que darnos una razón muy fuerte para romper con una regla no escrita que hasta ahora hemos respetado: Presidente que sale de Casa Presidencial, sale para siempre.


Usted tendría que mostrarnos las obras que ha realizado durante su mandato de 2004 al 2009: autopistas, puertos, aeropuertos, hospitales, represas hidroeléctricas... El problema es: No hay nada que mostrar. Lo que hay, son muy serias dudas sobre el manejo financiero de los megaproyectos no terminados por su administración: el hospital de maternidad, la Diego de Holguín, el by-pass de Usulután, la represa El Chaparral... Al final no hubo obras, pero tampoco hubo plata para terminarlas. Que el 'gobierno del cambio' rápidamente cambió de opinión y dejó de hablar de la corrupción que encontró al asumir el gobierno, tiene que ver con la alianza que usted hizo con Funes para darle gobernabilidad y votos en la Asamblea - pero esto no va a callar las preguntas incómodas e insistentes que como candidato tendrá que confrontar.


Para aceptar que un expresidente regrese al poder, este tendría que mostrar que su gobierno ha sido eficiente, transparente y responsable con el gasto público. ¿Usted puede mostrar esto, ciudadano Saca? ¿Cómo?


El argumento más fuerte que oigo en favor de su nueva candidatura es la mala calidad de los candidatos postulados por los dos partidos mayoritarios. Mucha gente dice que ambos son más de lo mismo. Pero querer salvar esta situación lanzando al mismito que gobernó antes, me parece lo más absurdo. Tendremos tres candidatos que representan más de lo mismo. Tendremos tres variaciones del mal menor...


¿Cómo me va a convencer que su candidatura no es con compadre hablado, parte de una estrategia común del bloque FMLN-Funes-Saca que nos está gobernado ahora, para instalar en el 2014 un gobierno que dé continuidad al mismo pacto, gane Salvador Sánchez Cerén o gane Elías Antonio Saca?


Si usted se lanza, lo más probable es que el FMLN siga gobernando. Por más que usted trate de proyectarse como el hombre que salvará al país del FMLN, muy pocos se van a dejar engañar. Durante todo el gobierno de Funes-FMLN usted jamás ha ejercido la oposición. Por lo contrario, usted y su gente en Gana siempre han apoyado al FMLN contra la oposición. ¿Y de repente, por arte de magia, usted va a surgir como líder de la alternativa al FMLN? Poco creíble, poco probable...


Si usted se mete como tercer candidato, es con la intención de dividir la derecha y abrirle espacio al partido del ALBA. ¿Quiere jugar este papel? En el 2009 hubo rumores que usted le regaló el triunfo al FMLN. Esta vez no serán chambres, sino la irrefutable verdad.


Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

jueves, 24 de enero de 2013

Carta a los periodistas

Estimados colegas:
Lo que hace 10 meses empezó con la tregua entre pandillas y ahora está aterrizando en los primeros pactos municipales de paz está poniendo a prueba nuestra noble profesión. Está bien que unos estemos en favor y otros estén en contra. Está bien que unos creamos que ahí se está abriendo una oportunidad al país a resolver el problema endémico de violencia y crimen - y otros creen que sólo se va fortaleciendo el crimen organizado. El país necesita este debate...

Pero otra cosa es permitir que nuestros resentimientos y miedos nos lleven a tergiversar los hechos. Podemos opinar diferente, pero los hechos son los hechos - y dejemos que los hechos hablen. Dejemos que los ciudadanos, con base en los hechos que nosotros reportamos, formen su opinión.


Voy a poner dos ejemplos, para ilustrar de qué estoy hablando. El sábado 20 de enero hubo en el penal de Mariona una conferencia de prensa de los voceros de las cinco pandillas que operan en el país. Dijeron que aceptan plenamente el reto de construir los llamados 'Municipios libres de Violencia'.

Un colega hizo una pregunta bien específica: ¿En los municipios declarados de paz, las pandillas dan garantías a los miembros de otras pandillas rivales de poder moverse libremente en zonas de control de una pandilla rival? ¿Por ejemplo, los miembros de la 18 podrán moverse en Santa Tecla, donde reina la MS, sin ser atacados por pandilleros de la MS?

Respondió un dirigente histórico de la MS de Santa Tecla, Dionisio Arístides Umanzor 'El Sirra': "En Santa Tecla, por ejemplo, los pandilleros podrán salir junto con sus familias al parque, a los hospitales, a centros turísticos sin temor y sin cometer ilícitos".

Y así lo cita el día siguiente un matutino. Sólo sin mencionar la pregunta. La única manera de entender la nota es que las pandillas buscan el beneficio de moverse libremente en sus 'santuarios', sin que la policía intervenga. Conclusión: están buscando inmunidad, refugio, amnistía. Por esto algunos medios siguen hablando de municipios 'santuarios'. Lo que pasó aquí, colegas, no es un malentendido. La pregunta y la respuesta eran clarísimas. Es mala fe.

Quedemos con la misma nota. El titular: "Pandillas sin compromiso de reducir el delito de las extorsiones", cuando en la misma nota queda claro que ellos dijeron que no se pueden comprometer de erradicar las extorsiones, pero sí a reducirlas gradualmente.

Otra mentira: "Al ser consultada por los periodistas la posibilidad de una reversión del proceso, los pandilleros prefirieron no opinar." La verdad: frente a docenas de colegas de testigos, uno de los pandilleros dijo que para ellos este proceso de reducción de la violencia era irreversible.

Otra nota, otro matutino: El día 22 de enero, el alcalde de Ilopango convoca al parque central de su ciudad: la firma pública del primer pacto municipal de paz. También lo firman las cabecillas locales de las pandillas. Uno de ellos toma el micrófono: "Nos comprometemos con este pacto de paz, nos comprometemos a comenzar a construir un municipio sin violencia. Vamos a cumplir". Y en este momento, unos 100 pandilleros presentes en el parque levantan la mano, haciendo la seña de su respectiva pandilla, gritando "Sí". El día siguiente, esto se refleja, en uno de los matutinos, en una foto de los pandilleros de Ilopango levantando sus manos. El pie de foto: "Mareros hacen alarde de su estructura criminal". Mentira. Nadie en la plaza pudo tener duda que los pandilleros, con sus gestos, estaban apoyando el compromiso de paz firmado por sus líderes. Un compromiso que incluye abandonar la violencia y el crimen.

Seamos más serios, colegas. Paolo Lüers
(Más!/EDH)

Los zopilotes en el velorio del tío

Se está muriendo el tío pistudo, y llegan a la casa todos los sobrinos pobres e inútiles, a ver si los incluyen en el testamento, o que por lo menos le siga llegando la mesada. Y para ver quién será el heredero de la fortuna, para comenzar a hacerle pleitesía...

Esta es la escena que vi en Caracas cuando salieron en televisión las imágenes de Evo Morales, Daniel Ortega con su Chayo (que nunca lo deja solo), la Kirchner, el padre Lugo, asistiendo a este extraño velorio de su benefactor Hugo, el pasado 10 de enero. Bueno, y en medio de estos buitres... dos personajes que daban pena ajena: uno Pepe Mojica, que yo pensaba que tenía más carácter, y el profesor Salvador Sánchez Cerén, porque lo presentaron como nuestro vicepresidente y representante del pueblo salvadoreño...


Digo velorio extraño, porque aún no hay muerte declarada. No podía haber, porque necesitaban que el hombre, este mismito día, asumía su nuevo mandato presidencial, aunque sea en ausencia. Permitiendo de esta manera, aunque sea fuera de la constitucionalidad, que su Gobierno y su vicepresidente sigan ejerciendo el poder. Porque si estuviera muerto (o muriéndose), la Constitución manda que el presidente de la Asamblea Nacional asuma la presidencia temporal, mientras se convocan nuevas elecciones presidenciales. No que este señor, un ex-teniente golpista con el bello nombre Diosdado, sea opositor. Lejos de esto, es conocido como el más represivo y corrupto de los lugartenientes de Chávez. El problema es que no es amigo de los cubanos, ni siquiera es de izquierda: es el líder del chavismo verde olivo, o sea de los militares fieles a Chávez, porque les abrió la puerta a negocios lícitos e ilícitos.

El verdadero problema (aparte de la pérdida del máximo líder) es que Nicolás Maduro, el sucesor designado por Chávez (y los hermanos Castro), es el típico funcionario dócil, sin ninguna luz propia. Es un tipo tan poco carismático que no se atreven a presentarlo en elecciones presidenciales, sin de antemano convertirlo en presidente, colocarlo en palacio, dotarlo de las insignias y, sobre todo, de la chequera del poder.

Bueno, regresemos a los sobrinos que se reunieron en este extraño velorio de Caracas. Si asistía uno, todos tenían que venir. Si lloraba uno, los otros tenían que llorar aún más. Si uno tomó el micrófono para jurar lealtad al comandante moribundo, todos lo hacían igual o peor. Así se explica el discurso del vicepresidente salvadoreño, hasta ahora más bien ausente de las frecuentes reuniones de la familia ALBA.

Para nosotros aquí sonaba extraño este discurso tan declaradamente chavista, socialista y antiimperialista de nuestro profe, lo que muestra que ya nos empezó a calar el lenguaje de abuelito inofensivo que durante meses nos estaba predicando el "buen vivir". Es un lenguaje diseñado a dormirnos. O por lo menos a hacernos olvidar que este hombre comandaba una guerrilla en los 80 y que todavía en 2001, luego de los ataques terroristas contra el World Trade Center, lideraba manifestaciones donde se quemaban banderas yanquis.

Hay dos posibilidades de explicarse el discurso de Salvador Sánchez Cerén en el velorio. O realmente cree lo que dijo en Caracas: que el régimen del teniente coronel Hugo Chávez es un ejemplo de democracia, o sea que le gusta la manera como los chavistas han superado el principio de la separación e independencia de los poderes del Estado, y que le gusta cómo en Venezuela el partido y el Estado intervienen en la economía. Entonces nos está mintiendo aquí. Entonces, está fingiendo aquí.

La otra posibilidad es que Sánchez Cerén es otro buitre dispuesto a hacer cualquier sacrificio (incluyendo de su propia credibilidad), con tal de quedar bien con los ejecutores de la fortuna de petrodólares venezolanos, de la cual tienen años de alimentarse el FMLN y sus dirigentes. Entonces estaba fingiendo en Caracas.

Ambos casos son igualmente graves.
(El Diario de Hoy)

martes, 22 de enero de 2013

Carta al presidente de la República

Estimado ciudadano Funes:
Antes de que usted se enrede aún más en el pleito sobre la Geotérmica; antes de que con sus declaraciones imprudentes y beligerantes sobre un asunto meramente legal cause daños irreparables a la credibilidad de nuestro país frente a los inversionistas internacionales (pero también nacionales), aclaremos algunos conceptos básicos. Quién quita, quizá esto le ayude a calmarse y asumir actitudes dignas de un presidente...


El pleito es sobre el convenio que la CEL (bajo el gobierno de Francisco Flores) suscribió con la compañía italiana ENEL, para que entrara como socio estratégico e inversionista en LaGeo. En este pleito jurídico, todas las instancias competentes dieron la razón a ENEL y ordenaron al gobierno salvadoreño y la CEL cumplir con el contrato.


Pero en el fondo el pleito es sobre una cuestión más de fondo: ¿Puede un socio extranjero tener la mayoría de acciones en una compañía como LaGeo, que genera electricidad explotando la energía térmica que tenemos en nuestro subsuelo volcánico? ¿O viola esto la soberanía y la integridad del patrimonio nacional? Esta última es la tesis que lleva a usted a decir: Me valen las instancias internacionales y sus fallos, y YO no voy a permitir que unos extranjeros se queden con nuestro patrimonio natural...


Tal vez usted tuviera razón si el "patrimonio" en cuestión fuera petróleo, oro, uranio, hierro o gas natural –cosas que "los extranjeros" pueden llevarse de nuestro país, dejándonos sin nada. ¿Pero cómo a adónde los italianos se van a llevar el vapor de nuestros subsuelos? ¿Y qué van a hacer con el vapor en Italia? ¿Calentar baños romanos? Es absurdo.


La Geo no se dedica a extraer recursos naturales, sino a aplicar tecnologías instaladas en El Salvador que aprovechan el calor volcánico (el vapor) para la generar electricidad. Nuestro vapor sólo tiene utilidad ahí donde está, en el subsuelo. Y sólo cuando hay inversión tecnológica para aprovecharlo. No es un bien robable. Es como el viento, que puede usarse para generar energía eólica. O como la fuerza de las mareas, que también puede usarse para generar electricidad. O el calor del sol que se usa para plantas de energía solar.


¿Usted va a argumentar que las plantas de energía solar o eólica no podrán estar en manos de inversionistas extranjeros, diciendo que "este sol y este viento son nuestros, igual que el vapor, son patrimonio nacional, y YO voy a defenderlo contra quien sea..."?


Así de ridículo es el argumento que usan usted y su antecesor Elías Antonio Saca (y los amigos que ustedes han puesto a administrar el multimillonario negocio energético) para "defender el vapor salvadoreño".


Las únicas cuestiones relevantes en todo este asunto son dos: ¿Cómo asegurar que se hagan las inversiones necesarias y se apliquen las tecnologías adecuadas para garantizar que tengamos energía suficiente, sostenible y barata? y la otra: ¿Cómo lograr que los inversionistas nacionales e internacionales tengan confianza en El Salvador y sus seguridad jurídica?


Estas dos cuestiones usted está obligado a solucionar como presidente de la República. En ambos campos usted está fracasando. Y esto sí afecta el interés nacional. Si esta tecnología necesaria proviene de inversiones privadas o públicas, nacionales o extranjeras, es irrelevante. De todos modos están bajo regulación del Estado. No se preocupe y no les meta miedo a los salvadoreños: Nadie nos va a robar el vapor, el aire, las mareas y el sol. Lo único que usted está haciendo es botar lo que con la otra mano está tratando de construir: los asocios públicos privados que atraerán inversión y desarrollo al país.


Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

sábado, 19 de enero de 2013

Carta a los falsificadores

Déjenme decirles que dan lástima. Un tuitero escribió ayer sobre ustedes: "Ni siquiera el mal saben hacer bien". Se refirió a su intento de atacarme a mí poniendo en boca de los pandilleros un comunicado falsificado donde me denuncian como agente encubierto de los narcos mexicanos. Qué interesante... Hace poco ustedes decían que me pagaba el gabinete de seguridad del gobierno de Funes...


No es la primera vez que ustedes circulan documentos falsificados para quitarme credibilidad a mí. La primera vez fue el famoso cheque emitido por una cuenta bancaria de ARENA que ustedes metieron a photoshop, alteraron el monto y lo pusieron a nombre mío, para "prueba" de que trabajo y escribo a sueldo de ese partido. No les funcionó, porque al rato el banco difundió un facsímil del cheque original emitido de esta cuenta con este número -y obviamente nada tenía que ver conmigo. Quedaron ustedes en ridículo. Tan así que un usuario de Facebook se dedicó también usar photoshop y a publicar el mismo cheque a nombre de varios preeminentes políticos -para mostrar que no requiere ningún arte falsificar un cheque.


Pero lo que hicieron hoy es aún más torpe. Con el cheque quisieron comprometer a un partido, y todo el mundo sabe que en nuestro país, los partidos aguantan cualquier ofensa. Cualquier bolo los insulta impunemente.


Pero ustedes, con este comunicado, se metieron con gente seria. Me pregunto: ¿Quién en este país es tan pendejo de meterse, de un solo, con los meros macizos de las dos grandes pandillas que operan en el país? Por si con algo estos señores no permiten joder a nadie es con su palabra. Tienen códigos de conducta que se basan en la palabra de sus jefes. Por esto los llaman "palabreros".


No se preocupen. Ellos ahora no andan en la onda de buscarlos a ustedes y preguntarles a título de qué están comprometiendo su palabra. De todos modos el asunto ya está arreglado, de manera bien simple y pacífica: grabamos y publicamos un video donde el Viejo Lin y el Diablito de Hollywood, los dos principales voceros de ambas pandillas, están conmigo cagados del chiste y desmintiendo el tal comunicado.

EL COMUNICADO FALSO


Ustedes no lo van a entender, porque simplemente el odio y el resentimiento político los tienen ciegos, pero la base de este proceso de la tregua es confianza. Los pandilleros confían en los interlocutores que hemos discutido con ellos de manera franca y muy directa durante meses. Ellos nos retan y nosotros les desafiamos, a veces a gritos. Esta confianza y este proceso nadie lo va a botar tan chiche con unas mentiras y falsificaciones. Mucho menos cuando se hacen de manera tan burda como las de ustedes. Por esto repito lo que un tuitero me escribió: "Ni si quiera el mal saben hacer bien".
Sigan practicando, el photoshop y las redes sociales son de choto.
 
(Más!/EDH)

Vea nota en EDH: 

Vea el video en el cual los pandilleros contestan a la mentira: 

jueves, 17 de enero de 2013

Carta a los diputados de la Asamblea

Estimados diputados:
Las pandillas quieren hacer una nueva entrega voluntaria de armas. De varias pláticas con pandilleros dentro y fuera de los penales entiendo que se trata de un gesto, con el cual quieren mostrar que van en serio con la idea de convertir a varias de las ciudades más conflictivas del país en ‘municipios libres de violencia’. Pero yo tengo la impresión que es más que un gesto simbólico: Quieren realmente deshacerse de las armas. Si entran en la lógica de la reinserción y reconciliación, de repente los hierros se convierten en obstáculos.

El problema es que no es tan chiche entregar armas que son ilegales y tal vez han sido usados en ilícitos pasados. Cualquiera que los anda recogiendo, transportando y al final entregando puede ser acusado de tenencia y portación ilegal de armas. Incluso el bienintencionado alcalde o cura que los reciba, si no existe una ley que decreta una especie de amnistía para fomentar la entrega voluntaria de armas ilegales, puede terminar acusado. El agente policial que presta seguridad a un acto público de entrega de armas sin efectuar las capturas pertinentes puede enfrentar cuestionamientos...

Ustedes, los legisladores, tienen en sus manos una oportunidad de oro: Pueden  aportar a una reducción de las armas ilegales y por tanto de la violencia en nuestro país. Pueden aprobar una ley especial y transitoria que brinde amnistía a quien entregue voluntariamente sus armas. No sería por primera vez. Ya tuvimos este tipo de amnistías – y si bien me recuerda, se recogieron miles de armas remanentes del conflicto armado y de las bandas de la pos-guerra. Hubo incluso un programa exitoso de canjear armas por alimentos. Y tampoco El Salvador estaría inventando la pólvora china: Este tipo de amnistías para fomentar la entrega voluntaria de armas se ha hecho en muchos países, entre ellos el Perú, México, Colombia e incluso Puerto Rico.

Hoy es cuando. Hoy es el momento adecuado de desarmar la sociedad salvadoreña. Hoy hay disposición hasta de las pandillas y sus jefes de colaborar. Existe el ofrecimiento de ellos de entregar, en un proceso gradual, su armamento. Quiere decir: de dejar de usar las armas para seguir matando y intimidando. Están dispuestos de hacerlo en la medida que se les abran puertas de reinserción y reconciliación. Las primeras puertas que hoy están por abrirse son los municipios donde hay alcaldes, líderes locales y empresarios dispuestos a aceptar el reto de construir municipios libres de violencia.

Ustedes tienen la llave en la mano, diputados. Decreten una ley transitoria que facilite que cualquier ciudadano, incluyendo los pandilleros, puede entregar armas ilegales para su destrucción por parte de las autoridades competentes. Ojo: Nadie está hablando de una amnistía para delitos cometidos con las armas. Ni siquiera los pandilleros la piden. Se trata de un mecanismo que permite entregar armas, pero sin tener que enfrentar acusaciones por su tenencia ilegal. Sería un paso más para construir la paz. Escribo esto el día 16 de enero, día de la paz salvadoreña, que debería ser la fecha de nuestras celebraciones patrias.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!)

miércoles, 16 de enero de 2013

Paz significa devolver al pueblo el poder secuestrado por las armas

Cada vez que nos acercamos a otro aniversario de los Acuerdos de Paz comienza a sonar un concierto de loros repitiendo que necesitamos unos nuevos acuerdos de paz. Dicen que los del 1992 no han resuelto los problemas estructurales del país y exigen a las fuerzas políticas que los resuelvan en una segunda edición de acuerdos. Dentro de este concierto siempre hay quienes lamentan a gritos: ¿Cómo es posible que fuimos capaces a ponernos de acuerdo para poner fin a una guerra - y hoy no encontramos consensos sobre cómo poner fin a la inseguridad ciudadana, sobre el rumbo de nuestra economía, sobre un pacto fiscal, etcétera, etcétera...?



Con todo respeto a los personajes que año por año adornan nuestro aniversario de la paz con sus discursos: Todo esto es una gran paja mental. Los Acuerdos de Paz eran posibles de pactar y luego cumplir, precisamente porque se limitaron a definir las reglas del juego y NO trataron de resolver entre las dos partes beligerantes los problemas nacionales. Había que habilitar la democracia, para que a partir de esta fecha los problemas del país sean resueltos democráticamente. Las mesas de negociación y los pactos que de ahí emanan, por definición, no son muy democráticos. La responsabilidad de las partes beligerantes era terminar la guerra y definir las reglas de la pos-guerra. Y en el fondo era: devolver al pueblo la responsabilidad sobre todo el resto.

Aunque cada año hay quienes lamentan que los Acuerdos de Paz dejaron un gran vacío al no incluir acuerdos para resolver el problema de la pobreza y de la justicia social, la lógica es al revés: Era totalmente lógico que los Acuerdos de Paz se limitaran a crear nuevas reglas para el funcionamiento del Estado: un rol diferente de la Fuerza Armada, la independencia del sistema judicial, una nueva policía y una Procuraduría de Derechos Humanos, una nueva concepción de seguridad pública, apertura de espacio para que la guerrilla se convierta en partido político, libertad de expresión y de organización...

Se trataba de diseñar un sistema político con las libertades, los controles y los pesos y contrapesos indispensables para que los ciudadanos y sus organizaciones políticas y sociales, en el libre ejercicio de la democracia, podían comenzar a definir y ejercer políticas públicas para resolver los problemas del país. La democracia no depende de la capacidad de los partidos de dialogar y ponerse de acuerdo entre ellos, sino de la capacidad de cada uno de los partidos que están compitiendo de dialogar con la ciudadanía.

El país, para salir de la guerra y llegar a un sistema político incluyente y plural, necesitaba amplios consensos sobre las reglas del juego, o sea una reforma institucional profunda. Esta era la tarea histórica de las negociaciones de paz que en el fondo eran negociaciones sobre la transición democrática. Y darles a los negociadores este poder sólo se justificaba porque precisamente no existía una democracia que permitía al pueblo resolver su problema. Las negociaciones de la transición empezaron cuando con ARENA los poderes fácticos del país asumieron el gobierno y se constituyeron como contrapartes de los insurgentes.

Había que definir las reglas de la democracia y del pluralismo político. Ni menos, pero tampoco más. Es una concepción en el fondo antidemocrática pensar que las partes, una vez sentadas en la mesa de negociación, pactaran el modelo económico, las políticas sociales, una reforma fiscal y tributaria, etc. Es absurdo y autoritario pensar que estas políticas y reformas debían nacer en mesas de negociación. Esto no debía pasar en 1992 entre fuerzas beligerantes armadas - y tampoco debe pasar ahora entre los dos partidos mayoritarios que surgieron de la guerra y del proceso de paz.

Para avanzar en salud, educación, renovación tecnológica, infraestructura, productividad no necesitamos mesas de negociación. Necesitamos la garantía que la democracia, sus instituciones y sus procesos de decisión funcionen libremente, con los controles adecuados y los contrapesos necesarios. Los dos partidos mayoritarios no tienen porque coincidir y pactar sobre los grandes problemas como educación o reactivación económica. Necesitan coincidir en el respeto irrestricto e incondicional a las reglas del juego, o sea la institucionalidad democrática. Si esta funciona y es respetada, las grandes decisiones las toman los partidos políticos y los ciudadanos en el ejercicio de la competencia partidaria, del debate público y de elecciones libres. Punto.

Para que esto funcione plenamente, hay que desarrollar la transparencia de toda gestión pública, la participación ciudadana en el debate público y en la controlaría social, la libertad de expresión... Este es el camino, no la instalación de mesas de diálogo, de concertación, de negociación y de tantas otras farsas que los diferentes presidentes se han inventado para esconder su incapacidad de desarrollar políticas públicas aceptadas y avalados por la población.

Lo que hay es preciso hoy, en este nuevo aniversario de los Acuerdos de Paz, es reafirmar nuestro compromiso de cuidar, defender y llenar de vida las reglas del juego, la institucionalidad del país. Esto no se hace creando ilusiones y distracciones hablando pomposamente, pero sin contenido concreto, de una 'segunda generación de acuerdos', de la 'refundación pendiente de la República', de 'el cambio'. Todo esto ya lo hicimos con la guerra y con la paz. Lo cumplimos. Hicimos el cambio histórico, refundamos la República, definimos nuevas reglas para la vida democrática en una sociedad plural. Hoy hay que atreverse a plenamente aplicar esta democracia. No en mesas de negociación sino en permanente debate entre ciudadanos.
(El Diario de Hoy)

martes, 15 de enero de 2013

Carta al director general de Centros Penales

Estimado Nelson Rauda:
Te quiero contar una historia: La semana pasada visité La Victoria en Ciudad Delgado. Una de estas comunidades controladas por la mara Salvatrucha, donde nadie que no vive ahí se acerca de noche. Bueno, yo sí, porque los pandilleros de esta comunidad me invitaron. Ya antes había ido a entrevistarlos y para ver los torneos de fútbol que todos los fines de semana los pandilleros organizan con los niños del vecindario. Esta vez me invitaron a un velorio: A una muchacha pandillera (originaria de La Victoria y presa en la cárcel de mujeres de Ilopango) se le había muerto su hijo antes del parto, en el Hospital San Bartolo, y lo estaban velando en la casa comunal. De paso sea dicho: la casa comunal, igual que la canchita de fútbol a la par, fue acondicionada por los pandilleros, una vez que "se calmaron" con lo de la tregua...


Entonces llegué a la línea de tren al centro de esta comunidad, a esto de las 10 de la noche. Me encontré a toda la comunidad velando al bebé: ancianas, mujeres, niños, adolescentes, pandilleros. Bueno, era imposible distinguir quiénes entre los adolescentes eran pandilleros y quiénes no. Encontré un ambiente bien tenso. Sobre todo las mujeres estaban encendidas e inmediatamente dispuestas a echar la culpa de la muerte del niño a ustedes del sistema carcelario. Una mujer me dijo: "Si estos babosos no fueran tan culeros con esta su tregua ya estarían afuera matando a algún hijueputa, para desquitarse lo que le hicieron a la pobre bicha..." Y fueron los pandilleros que estuvieron calmando los ánimos diciendo que nadie sabía qué es lo que había pasado y quién tenía la culpa.


Por esto te hablé la mañana siguiente para decirte que sería bueno autorizar que sacaran a la madre para que asistiera al entierro de su bebé. Que esto podía ser un gesto que ayudara a mantener la paz en esta comunidad.


Y el gesto funcionó. Tu gente trajo a la muchacha a La Victoria, y la comunidad se quedó tranquila. No sé por qué no le dieron permiso de ir al cementerio, que hubiera sido lo más lógico. Pero con tal que la comunidad vio a ella y que estaba bien fue clave para que los ánimos se calmaran.


Vos sabés, Nelson, que este tipo de gestos son importantes. Los pandilleros y sus comunidades no exigen cosas imposibles, sólo algunos gestos de humanidad que los motiven a seguir adelante con la tregua y con la idea de los municipios sin violencia. Estoy hablando de gestos como cuando vos autorizaste que a los pandilleros que venían trasladados de Zacatraz les dejaran ver a sus hijos —luego de años de haber sido privados de este derecho fundamental. O cuando autorizaste a los presos de Ciudad Barrios que repararan ellos mismos los techos del penal para no seguirse mojando todas las noches... Cosas básicas, humanas y perfectamente dentro de la ley, como lo del permiso para la madre que perdió su hijo...


Sigan haciendo estos gestos cuando pueden y cuando sea necesario. Y no te preocupés de que algunos van a escribir en los periódicos de "privilegios" para los pandilleros. Si el "privilegio" es recibir trato humano, todo está en orden.


Gracias nuevamente por el gesto, y estoy pendiente del informe sobre qué es lo que pasó con la muerte del hijo de la privada de libertad Valeria Hércules Salguero.


Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)


lunes, 14 de enero de 2013

Los escenarios de las servilletas

Tengo un amigo que, igual que yo, tiene esta obsesión por la construcción de escenarios políticos. A veces nos sentamos a tomar café y a jugar con opciones hipotéticas. Tenemos además la maña de agarrar servilletas y graficar estos escenarios...


El otro día nos juntamos para analizar los diferentes escenarios para las elecciones presidenciales del 2014. Pasamos horas discutiendo y haciendo garabatos. Al final, en vez de botarlas, guardé todas las servilletas, con todas los escenarios. Son demasiado inquietantes para no compartirlas. Aquí el resumen.

Primera vuelta: Norman Quijano contra Sánchez Cerén y Elías Antonio Saca. Ninguno de los tres puede ganar en primera vuelta. Habrá segunda vuelta.

Para la segunda vuelta obviamente hay tres escenarios, dependiendo de quien de los tres quede fuera de la competencia.

A: Norman Quijano versus Sánchez Cerén
Hay tres posibilidades alternativas, dependiendo de las opciones estratégicas que asuman los tres contendientes:
A1: Saca y Funes apoyan al FMLN. Gana Sánchez Cerén la presidencia. Saca y Funes también ganan: protección y oportunidades de negocios. Luego de la derrota de Norman, ARENA entra en una nueva crisis, peor que del 2009: Saca toma control del partido.
A2: En ARENA se impone la posición que solos no pueden ganar y que de todos modos, el enemigo común a vencer es el FMLN. Norman y Saca negocian un pacto. Norman gana la presidencia, pero Saca sale fortalecido. Norman gobierna mal, porque está amarrado a los compromisos con Saca. ARENA se hunde, Saca toma control del partido.
A3: ARENA entiende que ganar en alianza con Saca significaría igualmente perder. Un nuevo liderazgo partidario desarrolla una nueva estrategia: hay que construir una alianza con la ciudadanía contra los peligros que significan tanto el FMLN como Saca para la libertad y la institucionalidad. Una alianza ciudadana contra autoritarismo, populismo y corrupción. Con esta estrategia, ARENA puede ganar. No sólo las elecciones, sino la oportunidad de gobernar bien. Incluso en caso que no alcance ganar la presidencia, ARENA se consolida como fuerza opositora. Saca queda derrotado.

B: Sánchez Cerén versus Saca
Para este escenario también existen dos variantes, dependiendo de las decisiones estratégicas:
B1: Las bases de ARENA apoyan a Saca. Saca gana la presidencia, la mayoría de ARENA se alinea con Saca. Saca se queda con el control de toda la derecha. ARENA desaparece como partido de oposición.
B2: Gana el FMLN. Pero como Saca ya venció a Norman Quijano en la primera vuelta, se establece como líder de la oposición y de la derecha.

C: Norman versus Saca
C1: El FMLN apoya a Saca. Así como indican las últimas encuestas, una parte de ARENA se pasa durante la segunda ronda a quien ven como ganador: Saca gana. Luego de la derrota, el resto de ARENA se desmorona: Saca, desde Casa Presidencial, toma control de la "derecha unificada". El FMLN asume rol de oposición, no queda espacio para ARENA.
C2: La campaña de ARENA opta por acercarse a posiciones populistas de Saca. Es poco probable que Norman logre ganar a Saca con esta estrategia. Pero incluso si ganara, haría un mal gobierno, porque ganó con posiciones populistas. En este caso, el triunfo sería pírrico: se gana la presidencia, pero se pierde la identidad y credibilidad. ARENA no sobrevive otro mal gobierno.
C3: La única manera realista que ARENA puede ganar a Saca en segunda vuelta es que el partido se abra y se construya una alianza fuerte y plural entre ARENA y la masa crítica de la sociedad civil. Una alianza en defensa de la institucionalidad y en rechazo al retorno de Saca.

Este último es políticamente idéntico al escenario A3. Son las únicas opciones que tiene ARENA para no perder. Están basadas en el mismo tipo de estrategia y alianza. El problema: Este tipo de alianza no puede comenzarse a construir luego de la primera ronda, tiene que construirse desde ya. La pregunta principal: ¿Puede Norman Quijano ser el constructor y conductor de esta alianza?

Las dos escenarios positivos para ARENA, para ser viables, requieren de algunos pasos indispensables, aunque a esta altura no parecen muy factibles. Primero, una recomposición radical del COENA en dos sentidos: convertirlo en una dirección de verdad; e incluir interlocutores confiables para la sociedad civil, la juventud, los profesionales críticos fuera del partido. Pero no incluirlos de adorno, sino para cambiar al partido.

Segundo: Enfocar la campaña en un futuro equipo de gobierno capaz, profesional y ideológicamente plural. El candidato tendría que proyectarse a la nación como el líder que facilitó la apertura en ARENA.

Tercero: Revisar con seriedad, autocrítica y realismo si para esta estrategia se tiene al candidato adecuado y que puede ganar. Si la respuesta es no, tener el valor de cambiarlo a tiempo. Si la respuesta es sí, dejarse de pajas, apoyarlo y trabajar.
(El Diario de Hoy)

sábado, 12 de enero de 2013

Carta a nuestros socios italianos en la Geotérmica

Estimados amigos de ENEL:
Felicidades, ganaron nuevamente contra la CEL y el gobierno salvadoreño. Bueno, contra toda esta mafia que durante el gobierno pasado y el actual se ha apoderado de la CEL y sus subsidiarias. Aunque a los ciudadanos nos cueste dinero sostener y perder este tipo de juicios, me alegra que ustedes hayan derrotado al Estado salvadoreño. Por que si en este conflicto con sus propios socios el gobierno sale victorioso, nos podemos olvidar de consorcios internacionales invirtiendo en proyectos de infraestructura y desarrollo en nuestro país. Primero los invitaron a invertir su dinero y su tecnología, y luego no quieren cumplir los contratos. Si esto hace escuela, estamos fritos...


Los amigos de Saca y Funes, que están controlando la Geotérmica y la CEL, dicen que actúan en defensa de los intereses patrios. Pero irónicamente los que defienden el interés nacional en este pleito son ustedes, los socios extranjeros. Ustedes defienden los principios de la seguridad jurídica y el modelo del asocio público Privado, que son indispensables para el crecimiento y el desarrollo. Todas las instancias internacionales ya les dieron razón a ustedes, a pesar de los millones de dólares que la CEL pagó a abogados y operadores de opinión pública...

Ahora, el gobierno y la CEL deberían dar por terminado el pleito, cerrar el capítulo, honorar el convenio con ustedes y dejar de bloquear la inversión de más de 100 millones de dólares que ustedes tienen años de tener listos para ampliar la generación geotérmica de energía. Y que la CEL no les permite hacer. Sin embargo, las primeras reacciones del gobierno indican que son malos perdedores y quieren alargar el pleito, llevando al país a una seria crisis de credibilidad con los inversionistas internacionales.

Aún así, les pido que sigan teniendo paciencia; que no se dejen provocar a tirar la toalla y abandonar a El Salvador y su proyecto de energía geotérmica. Juntos con ustedes El Salvador ha logrado convertirse en líder en la explotación de este recurso amigable y eficiente, y sería un desastre si los oscuros intereses detrás de las políticas erradas de la CEL bajo las administraciones de Saca y Funes se impongan y ustedes se fueran del país.

Les pedimos que nos tengan confianza: Tarde o temprano los salvadoreños vamos a arreglar esta situación y asegurar que el país tenga una política de apertura a la inversión que permita a ustedes seguir siendo nuestros socios estratégicos. Ahora tenemos, lastimosamente, un gobierno que habla de asocios públicos-privados, pero en la práctica no cumple los contratos con sus socios privados. Pero por suerte, los gobiernos no son eternos, pero las necesidades de inversión y de proyectos energéticos sí. Por esto, amigos italianos, tienen toda la razón de ser pacientes y no tirar la toalla.

Cordiali saluti, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

jueves, 10 de enero de 2013

Carta a los odian a los buseros

Estimados amigos:
Entiendo perfectamente por qué todo el mundo rechaza a los buseros. Demasiados abusos, demasiado caos, demasiada corrupción.

Pero no es justo vilipendiar a todos los empresarios de transporte como mafiosos, a todos los motoristas como gorilas o cafres al volante, a todos los cobradores como maleantes. Hay (y de sobra) mafiosos, cafres y maleantes en los gremios de buseros, todos los conocemos. Los conocen los usuarios de su triste experiencia diaria. Los conocemos los automovilistas que compartimos las calles y carreteras con los buses, aunque nos olvidamos que la mayoría de nosotros igual manejamos irresponsables e irrespetuosos...


Como es tan cómodo señalar y putear a los buseros como los responsables del caos en el transporte público y en el tráfico diario, nos olvidamos que entre los motoristas hay gente honrada que trabaja duro para alimentar su familia y para dar un servicio al público bajo las condiciones más adversas: malos buses, mala paga, malas calles, falta de seguridad, un sistema corrupto, un público estresado y a veces violento... A cualquiera que anda puteando a los 'gorilas de buseros' lo quiero ver haciendo un sólo turno de motorista. Y luego hablemos...

Y nos olvidamos de los otros responsables de este caos: diputados populistas y mentirosos, un VMT ineficiente y corrupto, automovilistas igual de patanes que los buseros, presidentes demagógicos sin ninguna voluntad de enfrentar a los grupos de interés e construir una sistema de transporte público eficiente... y todos nosotros que sabemos que nadie podrá ofrecer este servicio eficiente a las tarifas actuales. Todos lo sabemos, pero nos callamos, porque es impopular hablar del costo real de los servicios públicos...

Y no me digan que estoy defendiendo al sistema actual. El sistema actual es corrupto, inhumano, ineficiente - pero no por culpa exclusiva de los buseros, sino porque la política así es. Yo cambiaría el sistema de manera radical, creando una empresa pública, si es posible con participación de los buseros privados, pero si es necesario mediante la nacionalización del transporte. Una empresa dedicada a brindar un servicio eficiente al público. Pero también una empresa que paga, capacita y asegura bien a sus empleados.

El gobierno de Paco Flores estaba al punto de hacerlo, pero inmediatamente se unieron los populistas de derecha e izquierda para impedirlo: la famosa alianza azulgrana FMLNPCN. Vino Antonio Elías Saca y hizo alianza con los mafiosos dentro de ARENA para volver al sistema corrupto de subsidios. Y luego vino el gobierno de 'el cambio' para continuar con lo mismo.

Quien nos quiere contar que la culpa del caos en el sistema de transporte lo tienen exclusivamente los buseros, está mintiendo. Está ocultando a los verdaderos responsables que no andan manejando buses sino camionetas de lujo con placas nacionales.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH

Columna transversal: La farsa de Caracas

Lo que está pasando en Venezuela es absurdo. Pero como tiene al aval del Tribunal Superior de Justicia y de la Asamblea Nacional, no hay manera de pararlo. Hugo Chávez se presentó a las elecciones presidenciales de octubre 2012 para su reelección, a pesar de que sabía que el cáncer ya no le iba a permitir cumplir un nuevo mandato. Logró terminar la campaña escondiendo la gravedad de su enfermedad y sabiendo que con este esfuerzo iba a sacrificar aún más su salud. Logró ganar la reelección. Pero hasta ahí llegó.


El día de hoy, 10 de enero del 2013, tenía que juramentarse ante el Congreso para poder asumir su nuevo mandato. Sin embargo, ya no está en condiciones de hacerlo. Se encuentra en Cuba, conectado con máquinas que lo mantienen respirando. No está en condiciones ni siquiera de firmar una carta para pedir que posterguen la juramentación. Lo piden otros por él.


Antes de ir a Cuba a su última operación, Hugo Chávez al fin decidió hacer al fin lo que tendría que haber hecho antes de las elecciones de octubre: arreglar su casa, poner orden entre sus herederos. Nombró vicepresidente a Nicolás Maduro, su fiel canciller. Y decretó que, en caso que él no podía ejercer la presidencia, que postulen a Maduro como candidato en las elecciones presidenciales que en este caso habría que convocar. El problema: Ya no le quedó suficiente tiempo y vida para entronizar bien a Maduro, primero dentro de las filas chavistas y luego como presidente...


Ni siquiera pudo juramentarse este 10 de enero, asumir la presidencia para el período 2013-2019, formar su gabinete, nombrar a Nicolás Maduro vicepresidente, y entregarle el poder para volver a retirarse a Cuba.


La Constitución manda para este caso (que el presidente electo no puede juramentarse y asumir) que lo haga interinamente el presidente de la Asamblea Nacional, mientras el presidente electo se recupere. Y cuando su ausencia sea permanente, el presidente interino tiene que convocar nuevas elecciones presidenciales. En estas elecciones, Nicolás Maduro tendría que enfrentarse al líder opositor Henrique Capriles.


Los chavistas decidieron no hacer nada de esto. Usaron su control de todos los órganos del Estado al decretar una solución que a todas luces es inconstitucional: Chávez queda automáticamente en el poder. No tiene que asumir su cargo el 10 de enero, porque hay "continuidad del poder". Las funciones del gobierno, de los ministros y del vicepresidente no cesan el 10 de enero 2013 con el fin del mandato 2007-2013, sino se prolongan automáticamente. Tiene que ser así porque el presidente, por su parte, no ha asumido, no ha sido juramentado y ni siquiera está en condiciones físicas de nombrar o juramentar ministros.


Y así lo están haciendo. Una gran farsa. Hugo Chávez obviamente no está ejerciendo la presidencia desde que lo volvieron a operar en diciembre 2012 en Cuba. Mucho menos ahora que está con respiración artificial y además no está juramentado. Nicolás Maduro sigue ejerciendo el poder presidencial, a pesar de que constitucionalmente lo hubiera tenido que entregar a su compañero de partido Diosdado Cabello, el líder del sector militar del chavismo y recién reelecto presidente del órgano legislativo.


¿Por qué están haciendo esta tragicomedia? A esta altura es muy poco probable que los líderes chavistas y sus mentores cubanos crean que Hugo Chávez se va a recuperar para luego asumir el poder. Si esto fuera la idea, simplemente hubieran declarado la incapacidad temporal de Chávez, el presidente de la Asamblea hubiera asumido temporalmente la presidencia, Chávez regresa, asume. Y punto, sin complicaciones.


No, ellos saben que Chávez no va a regresar. Saben que en algún momento, lo más tarde cuando se muera, tienen que convocar a elecciones. Pero consideran esencial que cuando esto pase, su candidato Maduro tenga el mayor tiempo posible de estar ejerciendo la presidencia. No sólo porque los chavistas más cercanos a los cubanos no confían en Diosdado Cabello, sino simplemente porque es más seguro presentarse a elecciones presidenciales cuando uno es presidente y tiene el control absoluto del Estado y de los fondos petroleros. No quieren correr ningún riesgo, ni con los poderosos militares dentro de sus filas, ni con las elecciones.


Todo esto lo hubiera podido evitar Hugo Chávez si, en vez de buscar su reelección a pesar de su enfermedad mortal, hubiera arreglado su casa a tiempo. El problema de Chávez: conoce bien a sus lugartenientes, y sabe que ni Maduro ni Cabello tendrán la capacidad de mantener viva su revolución bolivariana.
(El Diario de Hoy)

martes, 8 de enero de 2013

Carta a los firmantes de la oaz

Estimados padres de la patria:
Los llamo así, porque hicieron patria cuando negociaron los Acuerdos para poner fin a la guerra, la represión, la violencia política, el militarismo - y para abrir espacio al pluralismo político y la libertad de expresión. Pongo todos estos logros grandes (y cumplidos), para que queden claros el éxito y la magnitud de este evento histórico cuyo aniversario 21 celebraremos en estos días. Lo hicimos entre todos, pero fueron ustedes quienes con el peso de sus nombres y de su autoridad dieron credibilidad y vigencia a lo acordado.


Pero no estoy escribiendo esta carta para echarles flores. Más bien para recordarles que ser padres de la patria significa responsabilidad. Si alguien en este país no se puede zafar de la responsabilidad por nuestra paz y nuestra democracia, son ustedes.


Muchos se quejan que en este país ya no hay autoridad. No me refiero a la autoridad represiva de la Guardia Nacional sino a la autoridad moral, ética e intelectual de personajes que, cuando deciden hablar (sobre todo hablar juntos), consiguen que la nación escuche y reflexione. Ustedes tendrían que ser esta autoridad moral. No solos, pero juntos con otros y resultado de un permanente diálogo...


Algunos de ustedes se han desaparecido del mapa. Otros sí intervienen en el debate público, pero como individuos, no como expresión de una autoridad colectiva pero plural. Uno de ustedes va de entrevista en entrevista hablando de todo y nada; otra va de país en país tomándose fotos con caudillos y comandantes. Y los más visibles, en vez de jugar un papel de autoridad moral, hacen todo para prolongarse como protagonistas. Cosa que no es compatible. Tanto Alfredo Cristiani como presidente de ARENA, como Salvador Sánchez Cerén como candidato presidencial del FMLN, como en cierta manera Ana Guadalupe Martínez como secretaria adjunta del PDC, están devaluando su papel histórico. Están mandando un mensaje fatal: "Con los Acuerdos de Paz no abrimos espacio para el resto de la sociedad y para la siguiente generación, sino para nosotros mismos". ¿Qué pensar de una sociedad que por definición está en una importante transición (de la guerra a la paz; del autoritarismo a la democracia), donde los principales protagonistas de la guerra y de la paz siguen dominando los partidos principales 20 años después? Y para colmo de ironía, otro firmante de la paz, Dagoberto Gutiérrez, ahora se puso a la cabeza de un partido supuestamente de otro tipo...


No necesitamos a ustedes como candidatos y dirigentes partidarios. Pero nos hacen falta, en su conjunto plural, como autoridad moral encima de los intereses partidarios. Por ejemplo: en el conflicto sobre la independencia e integridad de la Sala de lo Constitucional, tuvimos que recurrir a la autoridad moral de quien menos la tiene, el presidente Funes, porque no había otra. Y varios de ustedes, o se quedaban callados, o estaban metidos en el pleito... ¡Qué desperdicio y despilfarro de un capital adquirido!


Ustedes mismos, los que todavía están haciendo esfuerzos de jugar su papel de padres de la patria (como Salvador Samayoa y David Escobar Galindo), deberían sentar a los otros y llamarles la atención. Si fuera necesario, en público. Ustedes deberían de decir a Freddy Cristiani, Sánchez Cerén, Ana Guadalupe Martínez, Oscar Santamaría y Dagoberto Gutiérrez que es tiempo de apartarse del protagonismo directo y dejar espacio a las generaciones de la pos-guerra. A los otros, que se han zafado del debate nacional (Fermán Cienfuegos, Joaquín Villalobos, Francisco Jovel, Mauricio Vargas...), hay que decir que es tiempo que hagan valer sus opiniones, sus consejos, sus valores dentro del debate nacional. Que asuman su papel histórico, pero sin un protagonismo anacrónico.


Ustedes todos, juntos con los principales personajes del mundo académico e intelectual del país, podrían componer -colectiva y pluralmente- la autoridad que necesita el país y la clase política.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

sábado, 5 de enero de 2013

Carta al canciller de la República

Estimado Hugo Martínez:
Me enteré que te quieres hacer Secretario General del SICA (el Sistema de Integración Centroamericana, para los lectores que, con mucha razón, no saben qué diablos hay detrás de estas siglas). Te felicito, porque te permitirá seguir jugando a gobierno dos años más, a partir de enero 2014, cuando el resto de tu gobierno ya empacará para irse a su casa...


Sin embargo, te recomiendo que lo pensés bien. La única manera decente de aceptar este cargo es con el propósito de lograr una de dos: o una integración verdadera que beneficia al ciudadano; o, si esto fuera imposible, abolir el SICA, con todo y la farsa del Parlamento Centroamericano. Ambos, SICA y el Parlamento, nos cuestan demasiado dinero para seguir siendo adornos y parqueo para políticos fracasados...


Para ilustrar lo que estoy diciendo, te voy a contar mi experiencia en mi reciente viaje a Costa Rica. Tomé la decisión de ir en carro. Ahora entiendo porqué casi nadie hace esto. Anteayer manejamos de Nosara en Costa Roca a Granada en Nicaragua: 7 horas. 4.5 horas para manejar, 2.5 horas para cruzar una frontera. Ayer manejamos de Granada a San Salvador: 11 horas. 3 horas manejar en Nicaragua; 1 hora para cruzar a Honduras; 2 horas viaje en Honduras; 2 horas para cruzar a El Salvador; 3 horas de viaje en El Salvador. 3 horas tiempo muerto en 4 filas de migración. Sólo la cola en el puesto salvadoreño en El Amatillo: hora y media, para procesar la misma cantidad de viajeros que pasaron por la migración hondureña del otra lado del río en 10 minutos. Y esto parecía poco en comparación con el viaje de ida, cuando estuvimos 2.5 horas haciendo fila en migración salvadoreña, pero sólo 15 minutos en la hondureña. ¿Cómo se explica esto, si nos es con ganas de joder?


¿Y qué pasó con el acuerdo migratorio del C4, Hugo? Yo me recuerdo que hace 2 años uno pasaba a Honduras o Guatemala sin bajarse del carro. ¿Por qué tu gobierno suspendió esto? Ahora nuestras fronteras son otra vez como en los años 80, cuando tuvimos revoluciones y guerras y dictaduras en Centro América...


De veras: las últimas veces que pasé semejante carrera de obstáculos en fronteras, fue cuando viajé en carro de México a Nicaragua en 1980; y cuando manejé de Berlín a Budapest, pasando por tres países socialistas...


La integración centroamericana sólo tiene sentido si comienza con la libertad de movimiento de los ciudadanos dentro de todos los países. Para las personas ni siquiera deberían existir fronteras en Centroamérica. En carro, en bus o en avión deberían moverse libremente dentro de CA: sin registro, sin sellos, sin pagos, sin papeleos, sin perder su tiempo haciendo cola. Así como el Estado no tiene porqué saber si un ciudadano se encuentra en La Unión o en Ahuachapán, tampoco tiene que registrar y controlar si anda en Honduras o Nicaragua.


Antes de llegar a algo concreto que favorece a los ciudadanos, no hablen más de Integración, por favor.


¿Cómo se llega a esto, me va a preguntar? Bueno, canciller, haciendo su trabajo: tomando los acuerdos necesarios de cooperación judicial, migratoria, de seguridad... que nos permiten borrar las fronteras, por lo menos para las personas.


Si no podemos borrar las fronteras, mejor borremos el SICA y el Parlamento Centroamericano.


Saludos, Paolo Lüers

(Más!/EDH)

jueves, 3 de enero de 2013

Carta a los que piden requisitos académicos para diputados y presidentes

Tengo que disentir de ustedes, así como de mi amigo Miguel Lacayo y su columna "Ya no es época para bachilleres". Bueno, no de todo que plantea: Yo tampoco quisiera que entre los tres candidatos que se perfilan para la próxima presidencia salga electo el único que es bachiller: Elías Antonio Saca. Pero no es por bachiller, sino por la maña que mostró durante 5 años de gobernar y 4 años de co-gobernar de sustituir la construcción de consensos por la compra de voluntades.


También me espanta, como a Miguel Lacayo, cómo el otro bachiller electo presidente, Mauricio Funes, atenta contra la eficiencia, racionalidad y transparencia de la administración pública. Pero nuevamente: Su pecado no es la ausencia de una sólida preparación académica para ser presidente (que de todos modos no existe), sino su desconfianza en funcionarios bien preparados; su preferencia por lambiscones en puestos clave; su menosprecio por la institucionalidad de los ministerios y del consejo de ministros; el establecimiento de un gobierno paralelo en Casa Presidencial; y el pecado tal vez peor: poner personajes similares a él como lugartenientes y asesores...


Coincido con ustedes que luego de 10 años de este tipo de gobierno al país le urge un Ejecutivo competente que administre profesionalmente las políticas y los fondos públicos. Pero ojo: El grado de competencia del gobierno depende de mucho más factores que la educación formal del presidente.
Un gobernante que está consciente que el papel de un presidente, independientemente de su formación académica, no es entender y saber manejar todas las problemáticas complejas de la administración pública, se rodea con las mentes más brillantes; pone al frente de los ministerios a los funcionarios más experimentados y que además tengan el valor de contradecirle; y construye un gabinete en el cual cada uno asume la conducción de su ministerio y todos juntos del país.
Tener a presidentes no dispuestos a delegar; que no toleran personas fuertes dentro de su gobierno; que no someten las políticas públicas al examen de su consejo de ministros para enriquecerlas, volverlas prácticas, enderezarlas o incluso vetarlas, es un atentado contra la democracia. Debilitar la institucionalidad de las instituciones (ministerios, autónomas, superintendencias) en favor de una relación directa presidente-pueblo es erosionar la democracia. El hecho que los que han convertido todos estos pecados (conocidos de anteriores gobiernos) en sistema de gobierno sean los dos presidentes bachilleres no nos puede llevar a pensar que el antídoto contra estas aberraciones sea una mejor formación universitaria de los gobernantes. Mucho menos a solicitar que esto sea incluido en la definición constitucional de idoneidad para presidentes y diputados.


Los antídotos son institucionalidad, balance de poderes, transparencia y (lo más importante) vigilancia ciudadana. Son los votantes que tienen que decidir conscientemente sobre la idoneidad de sus presidentes, alcaldes y diputados, no un catálogo de requisitos formales. Tenemos que tener el derecho de elegir a algunos diputados por su profesionalidad y preparación académica... y otros por su representatividad, incluyendo de los sectores que menos acceso tienen a educación superior. ¿Cómo exigir requisitos que impidan a un dirigente campesino o obrero a convertirse en diputado? ¿Cómo exigir un parlamento exclusivamente compuesto por licenciados? Como si la enorme sobrerrepresentación de abogados en la Asamblea Legislativa hubiera sido garantía de buenas leyes... Como si visión política y principios democráticos se adquieren en las universidades...


Para regresar al cargo de presidente: Ser tornero no impidió a Lula ser buen presidente. Por otra parte, sus maestrías de universidades prestigiosas en USA y Europa no protegieron a Rafael Correa de gobernar mal. Evo Morales no es un pésimo presidente porque es indio y carente de formación académica, sino porque fue electo por la única razón de ser indio.


Y si por segunda vez eligen presidente a Elías Antonio Saca, la culpa no tiene la falta de requisitos académicos para presidentes, sino los votantes...


Feliz año les desea Paolo Lüers
(Más!/EDH)