viernes, 31 de enero de 2014

“Si el gobierno nos acompaña, el café puede dar mucho al país” - Carlos Borgonovo

Conversaciones con empresarios
Entrega III: Carlos Borgonovo, cafetalero
En días anteriores hablamos con Óscar Panameño, de Torogoz, y Pablo Durán, de Pan Santa Eduvigis. Hoy la conversación es con el representante de otra empresa familiar: Carlos Borgonovo, de la firma productora, beneficiadora y exportadora de café Borgonovo Pohl S.A. de C.V. Borgonovo es a la vez presidente de la Asociación Salvadoreña de los Beneficiadores y Exportadores de Café (Abecafé), que aglutina el sector privado del café y representa más del 60 % de la exportación salvadoreña de café. La firma Borgonovo Pohl cultiva café en fincas en Talnique/La Libertad y El Refugio/Santa Ana. Es considerado uno de los productores y exportadores grandes del país.

¿Estás orgulloso de nuestro café?
Claro, por supuesto. El café nuestro es conocido por su excelente calidad. Sobre todo por una calidad consistente año por año.
Nosotros en El Salvador recogemos la uva en la finca del productor, la procesamos en los beneficios, controlamos el proceso de uva a exportación, y así podemos dar año por año la misma calidad.
En otros países, cuando el café llega al exportador, ya ha pasado por dos o tres manos. Por esto hay mucho comprador internacional que viene a El Salvador buscando hacer alianzas a largo plazo. Para ellos, el negocio con nosotros ya no es simplemente de volumen, sino de calidad. Quieren hacer alianzas con aquellos empresarios cafetaleros que van a estar a largo plazo, que han sido fieles y consistentes en su calidad. Entonces, dentro toda la crisis, se abren oportunidades que hay que aprovechar.
Algunos dicen que la caficultura salvadoreña se está muriendo...
Está pasando por una época difícil, pero no está muriéndose. Pueden quebrar empresas cafetaleras, pero nunca el café. No es primera vez que nos vemos con la necesidad de renovar nuestros cafetales. En los años 50, cuando vino la revolución del borbón, el empresario agrícola se volcó a renovar sus cafetales con borbón, que era mucho más productivo. Y pasamos de una agricultura de baja productividad a una de alta productividad.
¿Algo comparable nos toca ahora? ¿La renovación de los cafetales?
Estamos en una encrucijada. Tenemos la gran oportunidad de crear una nueva caficultura, como hicimos en los años 50, buscando variedades resistentes de alta productividad y excelente taza. Nos toca rediseñar nuestra parque cafetalero.
¿Y esto lo pueden hacer los cafetaleros solos – o qué tipo de apoyo necesitan?
Son inversiones de largo plazo. Necesita productores que creen en el negocio, dispuestos a arriesgarse a largo plazo. Tenemos que ir trabajando en estas capacidades empresariales, en toda la cadena
productiva, y convencer a los productores que se vayan uniendo a este esfuerzo. Hay ejemplos en el país de productores visionarios, que se embarcaron en la renovación de su parque cafetalero, y con mucho éxito. No se trata de renovar el 100 por ciento, sino de dar un primer paso. Hay que buscar los financiamientos a largo plazo, para aquellos productores que tienen la capacidad de endeudamiento y que están dispuestos a arriesgar también su capital propio. Empezamos a renovar la parte afectada por la roya, y la otra sigue produciendo. Luego, cuando la parte nueva ya produce, iremos gradualmente renovando.
Son inversiones grandes. ¿Ustedes piden ayuda financiera al Gobierno?
No. Lo que necesitamos para invertir es confianza. Si no existen las condiciones que a uno le dan confianza, no podemos invertir a largo plazo. Una condición es la seguridad. Hay muchos productores que ni pueden ir a su finca, porque están siendo extorsionados. Otra condición es capacitación, para llegar a una caficultura bien tecnificada y de alto rendimiento.
¿En qué consiste la tecnificación en la caficultura?
Es de manejo integral: estudios de suelos, escoger bien las variedades idóneas para la tierra de su finca; abonos, etc. Requiere de investigaciones, que no las puede hacer cada productor por su cuenta. Ya estamos llegando al tema central: la institucionalidad del café. Una institucionalidad sectorial que es igual que la institucionalidad democrática de un país.
¿Estás hablando del problema de Procafé?
Hay que reconstruir toda la institución sectorial, empezando con el Consejo Salvadoreño de Café, donde están el gobierno y el sector privado, y donde se debe de construir una visión de largo plazo para la caficultura. La renovación de nuestros cafetales es parte de esta visión y hay que articular
todos los actores que interactúan con la cadena productiva del café: el sector financiero, abonos, gobierno, productores, beneficiadores, exportadores, academia... Este plan tiene que tener una visión a 20 años plazo, no es para el quinquenio de un gobierno.
¿Este plan ahora no se está trabajando?
Entre las asociaciones gremiales ya tenemos acordados los lineamientos básicos. Hay un consenso generalizado que tenemos que embarcarnos en una renovación, y que se necesita una reestructuración financiera. Y tenemos que definir cuál va a ser el rol del Estado: de facilitar y crear las condiciones para que podamos invertir. No queremos que nos regalen nada. Para renovar, necesitamos créditos blandos a largo plazo. No podemos estar renovando con tasas de interés de 10 %. Para facilitar las condiciones, tiene que haber un liderazgo, el Estado como facilitador tiene que estar involucrado en esta gran construcción de la nueva caficultura. Y no para ayudar a los empresarios, para el mismo Estado es importantísima la caficultura, por el tema del medio ambiente.
¿Tú estás diciendo que la caficultura es un asunto de interés nacional, más allá del interés sectorial de los cafetaleros?
Claro. Por un lado el rol de los cafetales para el medio ambiente. Pero también para el empleo. Con la roya hemos perdido más de 100 mil empleos. Si esto no se revierte, habrá otra migración fuerte a las ciudades, porque la mano de obra del café está concentrada en zonas donde la caficultura es la única fuente de empleo. Los que más sufren de esta crisis de la roya son las comunidades que dependen de la caficultura durante todo el año, no solo en los meses de la corte. Este año, para muchos no hubo este sustento.
Una manera de crear este empleo que tanto necesita el país, es invertir en la renovación del café. La renovación de los cafetales requiere de mucha mano de obra, con todos los trabajos que por años hay que hacer para que los nuevos cafetales sean productivos.
Regresemos al Consejo Salvadoreño del Café. Tu dijiste que hay que reconstruir la institucionalidad...
Cuando entró este gobierno, hizo cambios profundos en el Consejo, metieron gente que no supo articular consensos. Acabaron desarticulando toda la institucionalidad cafetalera. Los ministros que están ahora al frente, el de Agricultura que ya es el tercer ministro en esta cartera, y el de Economía, han hecho todo lo posible para volver a encarrillar las instituciones. Ha sido un desorden grave, y ahí veo la prioridad para el futuro: Tenemos que construir instituciones con visión de largo plazo y más autónomas del gobierno de turno.
¿Esta ya es una demanda de ustedes al próximo gobierno?
El próximo gobierno tiene que rehacer la institucionalidad y respetarla. Debe tener la habilidad de consensuar, con todo el sector, no importando el tinte político, una visión país. Tenemos que tener una institucionalidad del sector café que trasciende gobiernos.
¿El café podrá recuperar su función como columna vertebral de nuestra economía?
Claro. No solo de la economía, también del desarrollo social y de la preservación del medio ambiente. Si los cafetales mueren, la gente va a talar los árboles para sobrevivir, se van a sembrar cereales, y vamos a quedar mas deforestados, con erosión peligrosa...
¿Cuáles han sido los errores que se han cometido que hay que corregirlos?
En el problema de la roya, el ministro de Agricultura fue mal asesorado. No se apoyó en nosotros, sino en otras personas de su confianza. Por esto no se tomaron la medidas adecuadas de forma inmediata. El Consejo del Café estaba enfrascado con el pleito sobre el futuro de Procafé, y cuando Procafé sonó la alarma por la roya, dijeron al ministro que era una exageración, una maniobra política. Se equivocaron por un prejuicio político. Como estaba desarticulada la institucionalidad del café, y a Procafé el Gobierno lo tiene sin fondos, no hubo una respuesta ágil, basada en investigación. Básicamente se acabaron dos cosechas de café.
¿Tiene el país la capacidad de investigación necesaria para este tipo de crisis y para la renovación que planteas?
No la tenemos. La perdimos. Éramos líderes a nivel mundial, pero ahora nos llevan años luz en Brasil y Colombia en investigación y tecnología del café. Esto es parte esencial de la institucionalidad que hay que reconstruir.
Ahí entra el problema de Procafé. Entiendo que esto es la institución al cargo de la investigación...
Sí, pero el gobierno Funes lo dejó sin dinero. La contribución para Procafé es de los productores. Nos descuentan 50 centavos por quintal para Procafé. Este dinero entra al Consejo y de ahí contratan los servicios de Procafé. Este gobierno decidió que el Consejo no siga contratando a Procafé. Es más, no contratan a nadie para investigación. Entonces, Procafé se quedó sin financiamiento. Fue una decisión personal del presidente Funes que dijo que no iba a dar un centavo a Procafé, porque según él se usó para fines políticos. Pero es la institución de investigación de los caficultores, financiada por nosotros, no por el gobierno.
¿Se puede recuperar la capacidad de Procafé si un próximo gobierno deja de boicotearlo?
La infraestructura sigue existiendo, pero muchos agrónomos ya no están. El gobierno quiere concentrar toda la investigación y la transferencia de tecnología en Centa, sin participación del sector privado. Hay que reactivar Procafé como institución independiente y profesional. Si no, no podremos enfrentar los retos del futuro.
Por una parte, la caficultura, de todos modos, no se puede abandonar, porque tiene importancia mucho más allá de los intereses empresariales. Es esencial para nuestro medioambiente y para el desarrollo humano en el campo. Además tú me dices que la caficultura se puede reactivar y hacerla rentable. Es un mensaje bastante optimista.
Hay oportunidad para el café en nuestro país. Tenemos que aprender a navegar los ciclos de precios bajos y altos en el mercado global. Con una visión a largo plazo, y con gobiernos que nos acompañan, el café puede dar mucho al país. Necesitamos capacidad empresarial combinada con un gobierno que nos asegura las condiciones básicas: seguridad, certidumbre, confianza, instituciones sólidas. Nosotros en El Salvador no podemos crecer extendiendo los cafetales, como por ejemplo en Honduras. Tenemos que crecer aumentando productividad y calidad. Otra cosa que esperamos del próximo gobierno es que remueva los obstáculos legales que nos dejó la reforma agraria, reformando la ley de arrendamientos, para permitir producción a mayor escala.
¿Alguna conclusión final, Carlos?
Yo tengo fe que el país está fértil para un boom económico, si creamos las condiciones. Y el café puede tener un papel esencial para impulsar este boom. Con crecimiento económico podemos responder a las necesidades de inversión social.
¿Tú aceptas que como sector cafetalero, que ha sido predominante en la economía, ustedes tienen una deuda social histórica?
Cuando hablo de renovación de la caficultura, parte esencial es incluir las comunidades en el desarrollo. Es un compromiso que tenemos que asumir. Tenemos el mejor café del mundo, y lo podemos poner en función del crecimiento y del desarrollo humano de nuestra gente en las comunidades que viven del café.
¿Sos optimista, entonces?
Sí. Pueden quebrar empresas cafetaleras, si no se suben al proyecto de renovación, pero no puede quebrar el café. Puede quebrar un gobierno, pero no el país y su economía.
(El Diario de

jueves, 30 de enero de 2014

Carta al ex-presidente Flores

Estimado Paco:
Tú sabes, mucha gente aquí sabe, y alguna gente en Taiwan sabe, pero nadie dice para qué vino este dinero chino: al partido ARENA, para financiar la campaña de Tony Saca. Y me imagino que ahí se fue, cabalito y enterito, tal como fue pactado con Taiwan. No revelando esto, cumpliste con los chinos, y tal vez piensas que cumpliste con tu partido. Irónicamente cumpliste con Tony Saca, quien entonces fue tu candidato y hoy es tu adversario que pide tu cabeza por estos fondos.


Pero no cumpliste con la ley. Esta operación fue ilegal, aquí y en la China. Allá es ilegal regalar pisto a un partido extranjero. Y aquí es ilegal que un mandatario reciba cheques a su nombre, sea para su beneficio personal o para su partido. Es ilegal. Otra cosa muy diferente es si hay un delito todavía aplicable y que se puede comprobar...
Con tus declaraciones tal vez estás protegiendo a tus amigos chinos. Pero flaco favor estás haciendo a tu partido y su candidato Norman Quijano. Que la gente no sepa adónde terminó este pisto, hace mucho más daño que confesar que la campaña de ARENA que llevó al poder a Tony Saca fue
financiada por los chinos. ¿Y qué? Las campañas siempre están siendo financiadas por alguien. Cada candidato tiene a su Nikki Salume. ¿Que en este caso fue un país extranjero? ¿Y qué? La campaña actual del FMLN está financiada por Venezuela. En montos que dejan a los 10 millones de los chinos como propina...
Digas o no digas adónde terminó el dinero chino, Norman de cualquier manera te tiene que separar de la campaña. Si no es que tú te apartas.
Si lo que hiciste con los cheques chinos fue delito o no, lo va investigar la fiscalía y, si hay caso, determinar un tribunal. La comisión en la Asamblea es un circo político-electoral, además con payazos de tercera. Nadie razonable los toma en serio. El problema es que aceptaste bailar en este circo.
Queda en tus manos, Paco: O vas a la fiscalía, no al circo de Merino, y declaras que ARENA en el 2003 se financió con dinero chino, aunque tal vez era ilegal. O queda la sospecha que el presidente Flores se enriqueció con este pisto chino.
Tú puedes declarar que ARENA recibió este dinero y lo invirtió en la campañna de Tony, incluso sin comprometer a los chinos. En vez de cómplices, los chinos serían víctimas. La cosa es que alguien tiene que pagar el costo, y es justo que seas tú, porque tú fuiste presidente en aquel entonces, y aceptaste el deal. El que menos tiene que asumir el costo es Norman. El es el futuro, vos el pasado de ARENA y del país.
Todavía hay tiempo para arreglar este asunto. Que el costo que tienes que asumir tal vez incluye un juicio, ni modo. La justicia es la justicia y hay que empezar a aplicarla a todos, incluyendo presidentes. Llámense Flores, Saca o Funes.
Ya que la caja de Pandora se abrió, a insistencia de Funes, nadie la va a poder cerrarla. Todo va a salir, y por más que hagan, también surgirán cuestionamientos a Saca y Funes. Tal vez al fin la señora justicia no es tuerta.
Haga lo correcto, Paco. Saludos Paolo
Posdata a mis lectores: Si Funes, Merino y Gallegos piensan que con este circo que armaron pueden cambiar la suerte electoral, están equivocados. Los payazos nos pueden hacer reir y llorar, pero no nos pueden lavar el cerebro.

(Más!/EDH)

miércoles, 29 de enero de 2014

“Amarrémonos todos los pantalones y saquemos este país adelante”: Pablo Durán


Conversaciones con empresarios de Paolo Lüers
II. Pablo Durán, dueño de la panadería Santa Eduvigis
Pablo Durán es el hombre que convirtió Santa Eduvigis en una floreciente empresa panificadora, cuyos productos todos conocemos. La empresa fue creada por su madre, y ella le puso del nombre de Eduvigis de Andechs, porque, según esta señora humilde de Metapán, dicha santa muy venerada en Alemania y Polonia es la patrona del pan de los pobres. Pablo Durán ya entregó la dirección ejecutiva de su empresa familiar a su hijo.
Yo conocí la casa matriz de esta panadería en 1984, cuando mis amigos salvadoreños en Los Ángeles me encargaron semita: "Pero tiene que ser de la Eduvigis en la Modelo". En este mismo lugar donde crecieron los hijos de la fundadora sigue funcionando una de las tiendas y también las oficinas centrales de la empresa, donde realizamos esta entrevista. Hoy Santa Eduvigis exporta semita y otros productos a Estados Unidos e Italia. El 25 % de su producción va para la exportación. Pablo Durán se convirtió en el presidente de la gremial de los exportadores, Coexport.


¿Cómo clasificas tu empresa, Pablo?
Nosotros hemos tenido una transformación de la microempresa a pequeña y de pequeña a mediana empresa. Mi madre empezó hace 58 años una tienda de barrio, luego empezó a hacer pan, una empresita informal. Se formalizó en 1978, se formó una sociedad anónima, en la cual fuimos socios ella y los cuatro hijos; en 2000 nos convertimos en una fábrica y ahora exportamos pan a Estados Unidos e Italia.

¿Sigue siendo una empresa familiar?
Sí, pero ya de tercera generación: Hoy mis hijos y los hijos de mis hermanas son socios y mi hijo es gerente general y yo me quedo de presidente de la sociedad y me dedico a abrir nuevos mercados.
¿Con este tipo de empresas que tú representas, medianas, familiares, tratando de crecer exportando, ¿cuáles han sido sus problemas en los últimos años?
Bueno, originalmente para este tipo de empresas no existió ningún apoyo para su desarrollo. Más bien obstáculos de tramitología, de burocracia... Se creó Coexport, que es una gremial privada, que empezó a apoyar a sus socios a entrar en la exportación. Luego en 2005, en el gobierno de Saca, se creó Foex, el Fondo de Fomento de Exportación. Nos ayudaron con registro de marcas en Estados Unidos, con ferias, etc.

¿El gobierno de Funes mantuvo este apoyo?
Sí, pero ya sólo con fondos propios, antes eran fondos de cooperación. Estamos hablando de solamente 3 millones de dólares anuales para todo el sector productivo. Con esto no se hace nada. De manera que las 2,159 pequeñas y medianas empresas exportadoras, solo logran abarcar el 4 % de las exportaciones. El resto son empresas grandes.
¿La exportación genera empleo, o sólo hace más seguros los empleos existentes?
Mire, la gran empresa exportadora, compite por su tecnología. Pero nosotros, los pequeños, nos basamos en mano de obra. Viste que nuestra fábrica sigue siendo muy artesanal y emplea mucha gente. El gobierno debería tener políticas para ambos sectores, el sector grande para fomentar productividad, y el nuestro para fomentar empleo.
¿Cuáles son las políticas de fomento, no sólo de la exportación, sino del desarrollo productivo de la mediana empresa, que genera la mayoría de empleos en el país, que el gobierno Funes no ha desarrollado, o que ha mal desarrollado?
Al país le ha faltado una visión de desarrollo. Si vos tenés 2,159 pymes exportando, vas a encontrar una diversidad de actividades que está tratando de realizarse muy individualmente. Deberíamos concentrar los esfuerzos, con una sola visión del país, hacía mercados específicos y productos específicos. Necesitamos una política pública que genere una visión conjunta de exportaciones y de desarrollo nacional. No hay una estrategia de desarrollo.
Una vez que se tenga una estrategia de este tipo, habría que asignarle fondos para que tenga impacto...
...y no fondos pequeños. 3 millones de dólares que asigna el gobierno anualmente al desarrollo de 157 mil pymes, eso no es nada. Debe haber una decisión clara de poner recursos financieros y organizacionales, para entre todos tener un enfoque de desarrollo, como lo han tenido los asiáticos. Así como estamos, hay un desgaste, muchas empresas haciendo lo mismo, compitiendo en el mismo mercado con el mismo producto; entonces, los esfuerzos se diluyen.
¿Y la nueva instancia que ha creado el gobierno Funes, el Fondo de Desarrollo Productivo (Fundepro)?
Está bien como mecanismo. Todos recurrimos a Fundepro, toda la empresa pequeña y mediana, no sólo para buscar apoyo para la exportación, sino para el desarrollo de tecnología productiva. El defecto del Fondo es que no permite el acceso para todo el mundo. Para darte un apoyo financiero, te exigen que pongas inversión con capital propio, que muchos no tienen. Entonces, lo que más necesitan el apoyo, no tienen acceso. Esto tiene un impacto negativo en la generación de empleo, porque todo lo que hacemos el sector pyme es artesanal e intensivo de mano de obra. Cualquier política que fomente aumentar la producción, genera proporcionalmente el empleo. Pero esta política no existe.
Y el resultado podría ser a corto plazo, porque no son empleos que requieren una gran capacitación en tecnología...
Depende de cada sector. Por ejemplo, nosotros tenemos problemas para conseguir mano de obra calificada en la industria panificadora. Y no hay una política del estado de invertir en la formación vocacional según un plan estratégico de desarrollo. Urge formar trabajadores y técnicos calificados en los rubros estratégicos que se definan. Pero lamentablemente no están definidos...
¿Qué otros obstáculos hay que el gobierno pone o que no remueve?
Hablemos de la burocracia, la tramitología. Se ha avanzado en los tiempos que requiere montar una empresa. Ya no cuesta más que un mes. El problema viene con los permisos de operación: OPAMSS, Medio Ambiente, Agricultura, Salud, Bomberos... Ahí te puede tomar cuatro meses y aún no pudiste operar. ¿Qué hacen las empresas? Se hacen informales, para no pasar por toda esta burocracia. Debería haber una sólo instancia para todos los permisos, la famosa ventanilla única.
¿Cómo se puede fomentar la formalización de estas empresas?
Flexibilizar los requisitos. Muchas empresas nacen en las casas, es imposible que cumplan desde el principio todos los requisitos de salud, por ejemplo. Las exigencias deberían ser graduales. Otros obstáculos para el desarrollo de las empresas son los servicios. Viste que en mi fabrica no tenemos agua, pagamos diariamente por pipas. Igual el costo de gas propano y energía eléctrica es casi prohibitivo para muchas empresas. No hay una política de Estado de proveer servicios confiables y a precios competitivos.
¿Y el costo que causa la inseguridad?
Este es el factor que realmente te mete en crisis, porque no lo puedes controlar como empresa. Si no tenés agua, pedís una pipa. Te sale caro, pero no te hace crisis de operación. Para la seguridad no hay pipa que puedes pedir. Y esto incluye la seguridad para tus empleados, que viven en zonas inseguras y se transportan de manera insegura. Todo esto causa inestabilidad e incertidumbre, que afectan la empresa. En vez de estar pensando en cómo producir y vender mejor, estás siempre ocupado pensando en otras cosas.
¿Cómo ves el factor psicológico, anímico de la economía? Hay gente que han dejado de creer en el país y su economía, en su capacidad de crecer – y este pesimismo afecta la economía. ¿Tú compartes este pesimismo, o eres de los optimistas que dicen: Con tal que nos cambien las condiciones políticas, vamos a crecer?
En este momento estamos en un punto medio. Queremos ser optimistas e invertir, pero la realidad política nos hace pesimistas y nos causa incertidumbre. La causan los políticos. Viene un partido y te dice: Vamos a cambiar el modelo económico, pero no te dicen cómo. Entonces, se crea incertidumbre y pesimismo. A veces pienso que mejor no veo televisión, ni leo periódicos, porque esto sólo me va a deprimir... Si además el presidente dice una cosa, su partido otra, la Asamblea otra diferente, más crece la incertidumbre. Y si además los canales de comunicación entre gobierno y empresa privada se cierran, estás en la total incertidumbre. Si esto no cambia y si esta incertidumbre se alarga otros cinco años más, llegas a la decepción y la falta de inversión. Si cambia y creamos confianza en vez de incertidumbre, podemos crecer.
¿Qué importancia tiene, para crear confianza, la institucionalidad democrática del país?
Bueno, si llegamos a una situación como en Nicaragua o Venezuela, donde ya no existen instituciones que controlen y limiten el poder del gobierno, solo podrán avanzar y crecer los empresarios que pactan con el gobierno. Ojalá que en El Salvador nunca tengamos que vivir esto. Y esto es lo que está en juego en estas elecciones. Existe el peligro que la única manera de hacer negocio sea cuando el empresario se haga cómplice del gobierno o socio del partido del gobierno. Esto funciona a corto plazo, como en Nicaragua, pero a largo plazo mata la libre empresa.
¿Y esto está en juego en esta elección?
Creo que sí. Para mí, el gobierno tiene que ser el facilitador del quehacer empresarial, no el que controle. Lo que más necesitamos es seguridad jurídica. Saber con claridad cuáles van a hacer las reglas y los planes.
Te lo pregunto de manera directa: ¿Puede o no volver a arrancar nuestra maquinaria productiva y de crecimiento?
En este momento no teneos esta capacidad. El nuevo gobierno tiene que crear las condiciones para que la recuperemos. Primero, dar seguridad jurídica. Segundo, garantizar el respeto a las instituciones democráticas. Tercero, cambiar la relación entre gobierno y empresariado, para poder unir esfuerzos. Mientras no tengamos todo esto, va a crecer más el sector informal, y aumentan la pobreza y la inseguridad.
¿Qué es lo que el próximo gobierno no debe hacer?
No debe seguir confrontando con el sector privado. Este gobierno ha tratado de negociar con unos cuantos empresarios grandes, pero dejando fuera todo el sector pequeño y mediano representado en ANEP y otros gremiales. Esto tiene que terminar. Hay que volver a abrir los canales de comunicación y entendimiento. Y para esto necesitamos a un presidente que es integrador - del gobierno y del país. Se necesita liderazgo.
Hablemos de la parte fiscal.
Necesitamos políticas de inclusión del sector informal en el sistema tributario. Solo 15 mil empresas pagan impuestos, el 90% no paga. Además, si el próximo gobierno no tiene una política de austeridad, vamos a incurrir en más impuestos. Y esto ahogará el crecimiento. Hay que controlar el gasto público.
Si el próximo gobierno hace lo suyo en cuanto a austeridad y control del gasto público, ¿ustedes como empresarios estarían dispuestos a asumir sacrificios también?
El sacrificio que hay que hacer para recuperar la economía tiene que ser de todos: gobierno, trabajadores, empresas. Y la empresa tiene la capacidad y la voluntad. Necesitamos un verdadero pacto fiscal.
Primero definir lo que se necesita hacer y cuánto cuesta. Luego que el gobierno ponga su parte, reduciendo gastos, y las empresas la otra. Las dos partes tienen que cumplir. La reforma fiscal del 2012 los empresarios la cumplieron pagando los impuestos que se pusieron.
El que nunca ha cumplido el compromiso de austeridad es el gobierno. El nuevo gobierno tiene que dar el ejemplo de austeridad y de confiabilidad, cumpliendo su parte. Y así nos amarramos todos los pantalones y sacamos este país adelante. En este sentido, los empresarios sí somos optimistas.

En caso que el próximo gobierno no haga estos cambios sino siga igual o peor que el actual, ¿qué pasaría con la economía?
Si el próximo gobierno sigue con una concepción de regalar a la gente subvenciones, pero sin levantar la economía, va a ser un desastre. No podemos seguir regalando si no producimos más.




(El Diario de Hoy

martes, 28 de enero de 2014

Carta a Vanda Pignato

Estimada Vanda:
No te digo primera dama, porque no me gusta este título. Y te hablo de vos, porque en otra vida, aun muy lejos del poder y la fama, nuestros caminos se cruzaron durante la guerra. Vos como representante de Lula (también todavía lejos del poder) ante el FMLN, y al mismo tiempo representante del ERP ante el poderoso PT de Lula. Yo como internacionalista convertido en militante de la insurgencia salvadoreña. Dos biografías entrelazadas.


La semana pasada pasé sin tiempo de ver televisión, y cuando este domingo me senté a ver los diferentes programas de debate electoral, me llevé la sorpresa del año: un bombardeo intenso con tu cara, en anuncios de la presidencia y otros del FMLN. Parecía como si el gobierno, en el último momento, hubiera cambiado de candidato y la nueva fórmula fuera Vanda&Alba...
Claro, yo sé que nosotros, como salvadoreños nacionalizados, no podemos optar por la presidencia; y también sé que ALBA no es una bella candidata, sino un consorcio feo de lavado de fondos sustraídos al pueblo de Venezuela y a varias alcaldías salvadoreñas - fondos que terminan en manos del FMLN.
De hecho, nadie piensa que ahora la candidata es Vanda y ya no el profesor Sánchez Cerén. Pero todos nos quedamos con una sensación muy fea. Muchos pensaron que un gobierno del FMLN
pondría fin a los principales vicios del actual gobierno, en el cual vos has tenido una cuota muy alta de poder: el nepotismo y la corrupción, por una parte; y la terrible indefinición política, por otra. Muchos están apoyando con entusiasmo al FMLN, porque están hartos del desgobierno, de la corrupción y de la arrogancia que ha exhibido desde Casa Presidencial la pareja Mauricio&Vanda. Y ahora resulta que la campaña del FMLN está centrada en dos mensajes: la difusión de odio al cargo del presidente de la República; y la difusión de un mundo feliz, donde todo es sonrisa y felicidad, al cargo de la extraña fórmula Vanda&Alba.
Entonces, el mensaje ya no es el original del Frente que dijo “Hoy sí vamos a hacer los cambios profundos que con Mauricio y Vanda no se pudieron hacer”, sino de repente la buena nueva es: “Todo sigue igual, los cambios de Funes han sido fantásticos y los vamos a continuar...”
Pero esto es una pesadilla, tanto para la izquierda como para la derecha. Nadie realmente quiere que el próximo gobierno se parezca al actual de Funes. Ni la gente de izquierda ni mucho menos la gente de derecha.
La gente del FMLN quiere socialismo. Por eso están contentos con su candidato Sánchez Cerén, que sigue siendo partidario fiel de Castro y Chávez. La gente de la oposición quiere  un gobierno comprometido con la libertad de la empresa privada y con las garantías republicanas de la división de poderes. Pero nadie quiere que El Salvador siga igual que en los últimos 5 años: en indefinición, incertidumbre, bajo gobernantes corruptos y prepotentes. Por esto no cuajó la opción Saca, a la cual ustedes apostaron originalmente. ¿Vos no te das cuenta que sos, igual que tu esposo, la cara de un gobierno fallido? Él la cara enojada, y vos (últimamente) la cara sonriente. ¿No te das cuenta, Vanda, que ambas caras son insultantes? La de Mauricio por su obsesivo odio; la tuya, porque trata de esconder detrás de una cara artificial de sonrisa falsa los graves problemas del país que ustedes, en vez de resolverlos, los agravaron. Hay que ser optimista. Pero el optimismo, si es sincero, parte de reconocer los problemas y los errores.
De paso, todos ustedes violan la legalidad flagrantemente, metiéndose desde Casa Presidencial y sus secretarías y ministerios en la campaña proselitista del FMLN.
Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

domingo, 26 de enero de 2014

“Este país puede crecer”: Conversación con Oscar Panameño

Óscar Panameño es fundador de la empresa Torogoz, que todo salvadoreño conoce por sus famosos productos: placas, trofeos, estatuas, bustos y hasta monumentos, que se venden en cinco salas de venta y en el exterior. Don Óscar ha sido dirigente gremial durante muchos años y siempre dedicado parte de su tiempo a servicios sociales. En 2010 fue honrado por la Cámara de Comercio e Industria con la Palma de Oro.

¿Cómo se puede lograr al mismo tiempo el desarrollo democrático y el desarrollo económico de un país?
Para lograr esto, se necesita que el sector productivo, el sector laboral, el sector político, y el sector profesional definan juntos un proyecto de país. Me recuerdo de una misión en 1996, cuando todos estos sectores juntos fuimos a Singapur, a ver como un país, que estuvo tan pobre como el nuestro, logró convertirse en un país sumamente rico. Te voy a poner el mejor ejemplo: Nos llevaron a ver el puerto de Singapur. Seiscientos barcos atracados, 30 mil contenedores moviéndose por día. Nos dijeron que estaban privatizando este puerto. Y preguntamos por qué lo estaban privatizando. La contestación: Para hacerlo más productivo. Y revisen en Internet: Hoy es el segundo puerto más grande del mundo.



Para que un desarrollo funcione así, ¿qué tipo de gobierno se necesita? ¿Qué rol tiene que jugar el gobierno?
Obviamente no un gobierno que en cinco años no ha logrado poner a funcionar al puerto de La Unión. Si entre partidos y sectores nos peleamos hasta sobre la última coma, nunca vamos a firmar un contrato y concesionar el puerto. ¿Qué se necesita? Tener una misma visión, un mismo objetivo: hacer grande el país. Y para esto tiene que haber liderazgo, de la parte patronal, de la parte laboral, y de la parte política.

Estamos ante unas elecciones, vamos a elegir un nuevo gobierno. ¿Qué espera usted del próximo gobierno? ¿Qué pasos concretos espera, qué actitudes del próximo gobierno, para que volvamos a crecer y a crear oportunidades para los jóvenes?
Necesitamos un gobierno que crea confianza entre los tres sectores. Hoy no existe esta confianza. Por esto vemos cosas tan tristes como sindicalistas tomándose los hospitales, y empresarios no haciendo lo que deberían hacer. Los empresarios todos tenemos que involucrarnos en los problemas sociales del país. Hoy se está viendo muchos cambios en la empresa privada y estoy muy contento con los programas sociales que está llevando a cabo.
Usted habla de crear oportunidades. Las oportunidades tienen que ser para los jóvenes. Me preocupa que los jóvenes no participan en política, ni siquiera les interesa ir a votar.

Si los jóvenes hoy no están inspirados a votar, es porque no creen en el futuro. Entonces, ¿qué mensaje les puede dar usted como empresario exitoso para devolverles el optimismo que vale la pena votar?
Votar es un deber ciudadano. La gente se queja del gobierno que tenemos, y tal vez ni siquiera fue a votar. Hay que votar, hay que poner un gobierno correcto, y luego a trabajar para levantar el país. Llamo a la juventud a que salga a votar.

¿Pero cuál es la perspectiva positiva del país que hace la gente volver a creer en el país y también en la política? Se lo pregunto de manera más directa: ¿Usted cree que este país y su economía se pueden volver a levantar?
¡Sí señor! Imagínese que yo creyera que mi país no tiene solución. Yo me iría de aquí, o no sé qué haría. Teniendo las condiciones correctas, el país se levanta. ¿Qué es lo que hace quebrar una empresa? La mala organización, la falta de administración. Pero la empresa es bondadosa. Tiene mercado. Entonces, la tengo que ordenar. Tal vez cambiar al gerente. Y así es con el Estado, el país. Un país no quiebra. Puede fallar un gobierno, entonces hay que ordenar la administración. El gobierno es como una empresa. Hay que administrarla como una empresa.

Entonces, regreso a la pregunta: ¿Qué tipo de gobierno necesitamos para que administre bien al país?
Yo no nunca he sido político. Desgraciadamente cuando uno dice una palabra sobre política, se la interpretan mal. Este es peligro que hay.

Por esto yo no le voy a preguntar por quién hay que votar. No se trata de esto. Usted es un empresario bastante representativo para la mediana empresa, que es la columna vertebral de nuestra economía y genera la mayor parte del empleo. Desde este punto de vista, ¿qué necesitan ustedes del próximo gobierno para juntos poder hacer crecer nuestra economía?
Yo tengo una empresa familiar. ¿Qué es lo que yo necesito de mis hijos? Confianza. ¿Qué necesitan mis hijos de mi? Confianza, entendimiento, buena comunicación, respeto. ¿Qué quiero decir con esto? Si un gobierno tiene una buena administración, y se lleva bien con los empresarios, con los sindicatos, con los comunicadores, podemos lograr lo mismo que Singapur...

Llevarse bien con los empresarios suena un poco a hacerles favores o darles privilegios...
¡No! Yo tengo mi empresa, ni hago favores no los recibo.

Entonces, llevarse bien el gobierno con los empresarios, ¿qué significa?
Significa confianza. Si yo hago un negocio con usted, y no tengo confianza con usted, el negocio no va a funcionar y o vamos a prosperar.

¿Se ha perdido esta confianza con el gobierno?
Yo creo que sí, sinceramente. Cuando se recupera, las cosas cambian.

La economía nuestra, empresas como la suya, la mía, las de mucha gente, ¿tienen suficiente energía que pueden movilizar para crecer?
Si tenemos confianza en el país, sí hay energía para crecer. ¿Pero quien me va a dar confianza en mi país si no el gobierno? Yo tengo confianza en mi gobierno; mi gobierno saca leyes justas; mi gobierno me está protegiendo a mi también.

¿No está hablando del gobierno que tenemos?
No, no, no... De lo que está pasando aquí ahora no quiero hablar nada. Estoy hablando de cómo debe ser. Si yo me llevo bien con mis trabajadores, si me llevo bien con mis competidores, si me llevo bien con mis clientes, si hay confianza... mi negocio crece. Para mí, si hay un entendimiento, si hay una magnífica comunicación, si hay un respeto en todo aspecto, podemos crecer todos y como país.

Si hay un gobierno que es justo y confiable, ¿usted también acepta que el gobierno le exija a usted también?
Indiscutiblemente. Y voy a cumplir. Yo no soy para recibir, soy para recibir y dar. Igual tiene que ser la relación con el sector laboral. A mí no me molesta pagar impuestos para financiar los gastos sociales.

¿Pero uno quiere también saber en qué gasta el gobierno los impuestos, y con qué prioridades?
Indiscutiblemente. Por esto ya no me gusta ver la televisión, porque salen cosas sobre millones de dólares...

Cerremos el ciclo, Óscar. Usted comenzó esta conversación insistiendo a los jóvenes que no dejen de votar. Yo pienso que para exigirles que voten, les tenemos que dar alguna certeza que el país va a crear oportunidades para ellos.
Cuando ya hay un descontento que lleva a quebrar la confianza, recuperarla es bien difícil. Yo a los jóvenes les diría: Jóvenes, borrón y cuenta nueva. ¡Empecemos hoy, salgamos a votar! Y vemos qué va pasar en los próximos cinco años con el gobierno que le di mi voto. Tenemos que actuar como si no ha pasado nada en el país, y como si todo es posible. Yo me reúno con mi personal y les digo: Hay que votar. Jamás permito que ninguno de mis gerentes les diga a un empleado por quién va a votar. Lo quito, porque en la empresa no se hace política, se hace conciencia de que hay que votar.

Óscar, ¿esta empresa El Torogoz puede seguir creciendo?
Podemos crecer en la exportación. El mercado afuera, pero la producción aquí. Cada vez que me piden una plaza nueva, me siento feliz, créame. Porque sé que hay una familia más que se sostiene con un empleo.

Última pregunta: ¿Cuál ha sido el obstáculo principal que ha impedido a su empresa y su país crecer? ¿Falta mercado, que no hay acceso a crédito para invertir, que...
No, nada de esto. Mercado hay, crédito hay. Nuestro límite lo marcan la inseguridad ciudadana y la inseguridad jurídica. Uno no sabe lo que va a venir. Si un gobierno -yo le estoy hablando de aquí para adelante- le dice a los empresarios: este es el plan, esto se va hacer - y si hay confianza que esto se cumpla, todos podemos planificar, invertir y producir. Podemos crecer.
(El Diario de Hoy

viernes, 24 de enero de 2014

Carta al Tribunal Suprema Electoral

Estimados magistrados:
El spot de Norman, donde se dirige directamente a su contrincante en estas elecciones, hablando de las pandillas, no me gusta por nada. Detesto el contenido, me da cólera. Sin embargo, cuando me di cuenta que ustedes censuraron este anuncio, me dio aun más cólera. ¿Cómo es posible que una institución, que por definición es árbitro del proceso electoral, se ha vuelto tan descaradamente parcial?


Imagínense qué irónico: Yo como periodista y columnista, que no tengo ninguna obligación de ser imparcial y neutral, sino de generar debate y opinión, tengo que defender un spot cuyo contenido detesto. Lo tengo que hacer, porque soy enemigo de la censura y defensor de la libertad de expresión. Y ustedes, quienes por Constitución y decencia están obligados a ser imparciales, intervienen en la campaña electoral con los dados cargados, censurando al candidato opositor...
Por una parte ustedes permiten, con una negligencia que huele a complicidad, que el presidente de a República (otro que por ley y decencia estaría obligado a mantenerse fuera del combate electoral) usa su investidura y los recursos del Estado para hacer proselitismo. Lo hace todos los días: con la lluvia de anuncios de la “Presidencia Funes” inundando los canales de televisión, prácticamente pidiendo el voto para el FMLN; con actos públicos de “inspección a obras del gobierno” (como en Maternidad), cuando la ley lo prohíbe a esta altura de la campaña; con cadenas nacionales dedicadas a criticar al partido de oposición y su candidato; y cada sábado con su programa radial dedicado a Paco Flores, Norman Quijano y ARENA...
Todo esto nuestros árbitros lo permiten sin pitar. No lo quieren ver. Pero por otra parte censuran un spot del candidato de la oposición, por el solo hecho de dirigirse directamente al candidato del gobierno. Porque ustedes el contenido no lo pueden censurar, esto nos toca a los opinadores, y por parte mía, lo hice hasta saciedad.
¿Cómo pueden sostener que en una campaña electoral sea prohibido que los candidatos se dirijan la palabra? Ya en el “debate” televisivo, que ustedes organizaron, el Tribunal Supremo Electoral prohibió cualquier interacción entre los candidatos. No se podían hacer preguntas, ni críticas, ni siquiera a los espectadores nos dieron permiso a ver cómo se miraban entre ellos. Ni una sola vez los vimos juntos, tal vez por miedo que se iban a hacer muecas. Por esto fue tan insulso el foro.
¡Y ahora vienen ustedes, la máxima autoridad electoral, y prohíben que un candidato hable al otro! ¿Hasta dónde quieren llevar esta farsa, señores magistrados?
¿Hasta qué punto perverso ustedes van a cerrar los ojos ante la inconstitucionalidad del comportamiento del presidente de la República, y regalarles penaltis al candidato que este señor apoya? Menos mal que la consigna del FMLN es “juego limpio”... Claro, con el árbitro de tu lado no hay foul que te piten. La nueva definición de “juego limpio” es que el árbitro es tuerto...
Asuman su rol de árbitro, magistrados. Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

Paren la guerra sucia a costa de la seguridad ciudadana

La historia que los diputados Roberto D’Aubuisson y Mario Valiente quieren venderlos es una mentira. Mentira electoral para joder al FMLN.
Irónicamente es la misma mentira que en marzo del 2012 se inventaron los encargados de inteligencia y guerra sucia del FMLN para filtrarla al Faro. En aquel entonces, fue una mentira para joder al general Munguía Payez, a quien no perdonaron de haber desplazado al FMLN de los cargos de dirección en Inteligencia, policía y Seguridad.
La mentira es que la tregua nació con un pacto oscuro del gobierno con las pandillas; que el gobierno pagó dinero a los cabecillas de las pandillas y les prometió “privilegios” carcelarios, y que a cambio ellos iban a reducir las tasa de homicidios. Monseñor Fabio Colindres y este servidor somos testigos que esto no es lo que pasó.  En el 2012, cuando el FMLN quería destruir la reputación de Munguía Payez, filtraron al El Faro la información falsa que los cabecillas habían echo tratos pecuniarios con el gobierno, a espaldas de sus pandillas - y casi logran descarrillar el incipiente proceso de diálogo con los pandilleros.

Ahora en el 2014, a pocos días de las elecciones, operadores de guerra sucia del ARENA despolvan la misma mentira, se roban grabaciones de testimonios ante la Fiscalía de dos funcionarios recién despedidas por la administración Funes; las editan a su conveniencia, y las presentan fuera de su contexto. Además falsifican dos cartas (una supuestamente de un pandillero al presidente; la otra supuestamente de Casa Presidencial al ministro de Seguridad, instruyéndole de cumplir las demandas del pandillero) - y listo el tamal tóxico. Esta fabricación en algún momento caerá por el propio peso de su incongruencias. Pero esto no importa, porque entonces las elecciones ya habrán pasado.  La mentira de ARENA va mucho más allá de la mentira original (del pacto gobierno-pandillas y del pago a los cabecillas): los operadores de ARENA se tomaron la molestia de falsificar la carta del supuesto jefe pandillero “Grillo” al presidente, para esconder ahí otra mentira más: que la tregua es resultado de un pacto entre FMLN y pandillas que viene de antes de las elecciones del 2009. Y que cumpliendo este pacto ahora, en el 2014, los pandilleros están movilizando a sus comunidades a votar por el FMLN.
Para explicar porqué los pandilleros ahora llaman a su gente a votar por el FMLN, no hay que inventarse cuentos conspirativos ni asumir que tengan una preferencia por el FMLN: solo hay que ver en la tele la campaña de Norman..  Es absurdo suponer que detrás de la tregua y detrás del actual comportamiento electoral de las pandillas exista un pacto con el FMLN. Es al revés: La tregua nació en contra de la voluntad y de la política de seguridad del FMLN. Por esto, cuando en marzo tomó forma el proceso de  la tregua, fueron la gente del FMLN en la policía y  en el aparato de inteligencia que trataron de dinamitarlo, filtrando información falsa a los medios.  La idea de la tregua comenzó a articularse cuando al fin, en noviembre del 2011, presidente Funes cedió a las presiones de la opinión pública y separó al FMLN del gabinete de Seguridad.
Cuando en marzo del 2012 yo me incorporé al proceso del diálogo con las pandillas y la mediación, docenas de pandilleros, de diferentes organizaciones y en diferentes penales, me contaron (con rabia y desprecio) de las “negociaciones” antes de las elecciones del 2009. Parece que emisarios del FMLN y de ARENA hicieron cola en los penales para seducir a los pandilleros a que les ayudaran en las elecciones presidenciales, prometiéndoles cualquier cosa. Y de todos se sintieron sumamente defraudados. Es más, una de sus condiciones para avanzar en el diálogo fue: No volvemos a hablar con gente de los partidos ni del gobierno.
Nosotros siempre, desde el primer día, les dejamos cristalinamente claro que estábamos ahí con consentimiento del gobierno (de otra manera uno no puede entrar a las cárceles, mucho menos al penal de alta seguridad), pero que no éramos emisarios del gobierno ni recibíamos instrucciones. Éramos mediadores no sólo entra las diferentes pandillas, sino también entre todos ellos y el Ministerio de Seguridad y La Dirección General de Centros Penales, ambos bajo dirección de David Munguía Payez. Si nos hubieran visto como emisarios del gobierno, o como gente que depende del gobierno, no hubiéramos llegada a nada con estos diálogos.
Es más, mis credenciales de férreo crítico del gobierno y del FMLN me ayudaron a ganar la confianza de ellos. Igual en el caso de monseñor Fabio Colindres: En esta situación, con un gobierno del FMLN, sólo un obispo conservador podía superar las sospechas de ser agente gubernamental. Y solo un comandante guerrillero disidente, que muchos en el FMLN siguen viendo como traidor, podía jugar el papel que jugó Mijango. A cualquier emisario del FMLN lo hubieran sacado del penal a patadas.
En los últimos meses hemos tenido largas discusiones con los dirigentes de las pandillas sobre su rol en las elecciones. Nosotros los pudimos convencer que ellos tenían que abstenerse de cualquier acción violenta contra el proceso electoral y contra cualquier partido. Se comprometieron, y cumplieron. Yo personalmente he tratado de convencerles que no apoyen a ningún bando en estas elecciones. Para facilitar esto, he argumentado con la dirigencia de ARENA que maticen su discurso, que sigan diciendo que no van a negociar con delincuentes, pero que al mismo tiempo digan que a diferencia de Funes sí van a priorizar la inversión social en las comunidades marginadas y en proyectos de reinserción. Nadie me hizo caso.
Repito: Observando el tono y contenido de la campaña de ARENA, es obvio que los pandilleros y sus familias votarán contra ARENA. Les sigo haciendo el llamado urgente: Tienen el derecho de votar por quien quieren, pero no de intimidar a nadie a no votar o a votar diferente a su voluntad. A pesar de la provocación de parte de ARENA, cumplan su palabra de no intervenir con violencia o amenazas en el proceso electoral. Voten y punto.
A ARENA y al presidente Funes, quien también está hablando barbaridades y echando combustible al fugo de la violencia, les hago un llamado a la cordura. Es tan irresponsable la guerra sucia de ARENA contra la tregua y sus protagonistas (entre ellos, este servidor), como la guerra sucia de Funes acusando a ARENA de estar detrás del aumento de homicidios de los últimos días.  No sigan complicando la ya delicada situación de inseguridad con mezquinas movidas electorales. Seamos todos más responsables.

Posdata: Felicidades a los pueblos y las alcaldías de Santa Tecla y Quezaltepeque que esta semana también cumplen un año exitoso de poner en práctica un Pacto Municipal por la Vida y la Paz para construir municipios sin violencia.
(El Diario de Hoy)

jueves, 23 de enero de 2014

Columna transversal: Quiten los frenos

n las últimas semanas he conversado con innumerables empresarios, ejecutivos, gerentes, economistas del país - para saber cómo ven la posibilidad del país de recuperar el camino del crecimiento y de la generación de empleos y oportunidades. Los resultados de estas consultas son mucho más alentadoras que lo que normalmente se expresa en la opinión pública, que uno percibe en la calle, en las pláticas de cafetín y tengo que agregar: en los medios de comunicación. Aplica un dicho de mi madre: “No dejen que las lágrimas les nublen la vista y ya no vean el camino...” Mucho se está llorando en El Salvador, porque de hecho hay mucha razón de lamentarse, pero existe el peligro que nos agarre un pesimismo que nos impida ver qué es lo que hay que hacer para volver a crecer.

Sin embargo, entrando en serio en el problema, resulta que los que manejan nuestra vida productiva y comercial -tanto las pequeñas, medianas y las grandes empresas- tienen la visión muy clara. No la tienen nublada de lágrimas.
El denominador común: Si nos quitan los frenos, nosotros estamos listos para arrancar.
El freno, en resumida cuenta, se llama mal gobierno. Para ser más concreto: un gobierno que gasta mucho, pero sin definir prioridades; que no define bien las reglas jurídicas para la economía, sino los pone en juego y en duda; que no paga a tiempo a sus proveedores privados y así los mete en crisis de liquidez; que en vez de modernizarse aumenta la tramitología; que como gobierno entra en crisis fiscal y de liquidez...
Uno podría decir: Bueno, pero este mal gobierno ya se va, en 128 días Funes sale de Casa Presidencial. El problema agravante es que el FMLN, que según todas las encuestas tienen posibilidades reales de ganar las elecciones y seguir gobernando, promete “profundizar y hacer irreversibles los cambios”. Lo que todos entendemos como la amenaza de al fin producir aquellos cambios que gobernando junto con Funes y sus amigos no han podido hacer en la profundidad y radicalidad que el partido deseaba: la afiliación de El Salvador al ALBA; la remoción de los contrapesos y mecanismos de control que hasta ahora garantizan que se mantengan intactos la
democracia representativa y el sistema republicano de la alternancia y la división de poderes; una reforma fiscal que castiga el éxito empresarial y así la inversión; la ampliación de una economía paralela (tipo ALBA), donde se mezclan partido y sociedades anónimas con un estado controlado por el mismo partido; aumento de las subvenciones para consolidar una base electoral de pobres que dependen del Estado, del partido y de ALBA...
Entonces, un mal gobierno que le ha metido freno a nuestra economía; combinado con un partido que promete en los próximos 5 años profundizar y hacer irreversibles estos frenos – esto es lo que los propietarios y los administradores de nuestras empresas ven. En toda la campaña electoral de casi dos años no se ha escuchado, por parte del FMLN, ninguna crítica al gobierno de Funes ni a ninguna de sus políticas públicas. Sólo repite y repite que lo producido en estos 5 años son “buenos cambios” y que hay que continuarlos, profundizarlos y hacerlos irreversibles.
Pero al tener claridad sobre todo esto, casi de manera automática se adquiere claridad sobre lo que hay que hacer. Si el freno está bloqueando la marcha, hay que quitar el freno. Lo que realmente tenemos no es un mal vehículo, nuestra economía no está quebrada ni ha llegado al límite de su potencial. Nuestro problema no es el vehículo, sino el conductor que confunde acelerador, clotch y freno. Y nuestro problema aun más grave es que este mal conductor quiere entregar al carro a otro conductor aun peor, a un hombre que apoya incondicionalmente a los regimenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
La receta de recuperar la marcha de la economía es tan fácil que algunos no la perciben: quitar el freno. Es sector privado salvadoreño tiene la fuerza y las reservas para recuperar el crecimiento. Obviamente, va a necesitar más que quitar el freno: urge echarle combustible e innovación. Y para esto necesitará el apoyo del próximo gobierno: inversiones en seguridad, paz social, educación, un sistema eficiente de salud, fomento de tecnología. Y liderazgo.
En los próximos días vamos a publicar varias de las pláticas con empresarios que me han llevado a estas conclusiones. Y al optimismo.
(El Diario de Hoy)

Carta a los ciudadanos de Ilopango

Estimados amigos:
Felicidades a todos ustedes que viven y trabajan en Ilopango. Ayer tuvieron un aniversario que nadie celebró, pero que tal vez es más importante que otros que se festejan con pompa y música todos los años. Un lunes 22 de enero yo estuve presente cuando frente a su alcaldía se firmó el “pacto por la vida y la paz”. Es más, yo lo firmé como testigo, a la par del alcalde Salvador Ruano, del ministro de Seguridad de entonces, el general David Munguía Payez, de monseñor Fabio Colindres, del pastor Carlos Rivas, de mi amigo Raul Mijango, y de dos representantes de las pandillas locales de Ilopango, uno por la MS13, el otro por el Barrio 18. Todos firmamos aquel día hace un año el compromiso a trabajar para un Ilopango con menos violencia y con más oportunidades.


Es increíble lo que con liderazgo adecuado se puede lograr en un año. Obviamente no se pudo erradicar la violencia, pero sí reducirla. De 117 homicidios en el año 2011, Ilopango ha llegado a 62 en el 2012 y 47 en el 2013. ¿Es retroceso o progreso?
Obviamente no pudimos erradicar de Ilopango el flagelo de las extorsiones. Pero Apulo se quedó libre de extorsiones, con todos sus negocios relacionados al turismo del lago, que da de comer a centenares de familias. Me cosnta que también en Changallo las pandillas han levantado la mayoría de las extorsiones.
Pero en otras partes las extorsiones siguen. También ha habido asesinatos. Cada uno de los 47 homicidios del año pasado es uno demás. Pero es absurdo que algunos quieren responsabilizar de las extorsiones y los homicidios que aun se están cometiendo al proceso de paz que ha logrado reducir estos flagelos. De repente parece que la tregua y los acuerdos locales de paz, como el de Ilopango, son los causantes de los 47 homicidios que todavía no se ha podido prevenir, cuando realmente son los responsables de los 70 homicidios no cometidos en comparación con el año 2011.
Ustedes en Ilopango tienen la suerte de tener a un alcalde con visión, con humanismo – ¡y con huevos! Se ha sentado en una mesa con pandilleros, pastores, empresarios y policías para ver cómo prevenir la violencia, cuando nadie lo quería hacer. Ustedes también tienen la suerte de que en Ilopango hay líderes pandilleros como Marvin y William, quienes tuvieron el coraje de dar la cara por la idea de terminar la guerra entre sus pandillas. Irónicamente, a William, luego de dar en público la cara por la pacificación de Ilopango, lo detuvieron por “asociación ilícita” – pero desde su celda sigue aportando al proceso.
Yo sé que muchos de ustedes aun no logran acostumbrarse a la idea de esta paz que conlleva la reconciliación y convivencia con los pandilleros que tanto daño han hecho a la comunidad. Pero en Ilopango, en comparación a otros lugares, ya hay más gente que entienden que esto es el único camino para terminar con la escalada de violencia.
Felicito a los habitantes de Ilopango, a su alcalde y sus concejales, a los pandilleros que han dado pasos firmes hacia la reconciliación. Felicito a todos ellos por su esfuerzo de rehabilitar sus comunidades, reparando su tejido social, que es la única receta para resolver de raíz el problema de la violencia y delincuencia.
Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

martes, 21 de enero de 2014

Carta a los que quisiera ver a la par de Norman para poder votar por él

Estimados amigos:
El FMLN ya anunció algunos nombres que incluiría en su equipo de gobierno, en caso que ganen la presidencia: Gerson Martínez y Vanda Pignato. O sea, más de lo mismo. Parecen muy confiados que la gente quiere que sigan gobernando igual que en los últimos años...


Norman Quijano todavía nos debe la respuesta a la pregunta del millón: ¿Con quienes va a gobernar si resulta electo? ¿Serán los mismos de antes o caras nuevas? ¿A quiénes de los ex-funcionarios de anteriores administraciones escogerá, con qué criterio, y en qué áreas del gobierno entrarán cabezas nuevas, con ideas nuevas y diferente forma de entender y hacer política?
La única cara nueva que ya nos presentó Norman es su compañero de fórmula, el Dr. René Portillo Cuadra, un académico que se destacó en el movimiento ciudadano por la defensa de la Sala de lo Constitucional contra el intento de Funes, el FMLN y UNIDAD de desmantelarla. Pero si el Dr. Cuadra Portillo queda sólo, ¿qué diferencia puede hacer en un futuro gobierno? Un hombre sólo, y además vicepresidente, no puede ser garantía de que el gobierno de ARENA se mantiene en su línea de defensa de la Constitución, de la transparencia, de la rendición de cuentas, y de la separación de poderes.
Por esto les pregunto a ustedes: Están dispuesto de acompañar a René Cuadra, para que juntos sean una garantía que el gobierno de Norman sea abierto a la reforma y fiel a la Constitución?
Te hago la pregunta a vos, Claudia Umaña. Te quiere ver en un nuevo Ministerio de Justicia, separado de Seguridad. Lo pregunto a Joaquín Samayoa, a quien quisiera ver al cargo de la verdadera reforma educativa. Lo pregunto a Facundo Guardado, quien podría en Seguridad ayudar a Norman a evitar la locura de probar nuevamente políticas desfasadas y fracasadas.
Lo pregunto a Salvador Samayoa, quien podría volver a montar las instancias estratégicas que Saca desmontó: la Comisión Nacional de Desarrollo y el Consejo de Seguridad Pública.
Lo pregunto a Miguel Ángel Simán, quien podría devolver eficiencia a la Secretaría Técnica.
Pregunto a José Antonio Rodríguez si está dispuesto a regresar a su país (a pesar o incluso porque lo ha tratada tan mal), y hacerse cargo de la política energética que nos urge diseñar e implementar.
Pregunto a Claudia Cristiani si aceptaría el reto de transformar la Secretaría de Cultura en una verdadera autónoma al cargo de las instituciones culturales y de la política de fomento de las artes y la cultura. Y que nadie me diga que Claudia no puede asumir este cargo porque es hija de un expresidente. Nadie puede dudar de su calificación e independencia.
Pregunto a Carolina Avalos si estaría dispuesta de quedarse al cargo del FISDL para convertirlo en un Ministerio de Inversión Social.
Pregunto al Dr. Francisco Bertrand Galindo si se atrevería a ser el primer ministro civil de Defensa. Y a Roberto Rubio le pido considerar a asumir Economía.
Tengo muchos “candidatos” más. Pero estoy claro hay que dejar un par de ministerios a areneros de camisa sudada.
Saludos, Paolo Lüers
Aclaración: No he pedido permiso a ninguno de los mencionados. Disculpen mi atrevimiento. Pero sus nombres sirven para explicar qué tipo de liderazgo necesitamos.
(Más!/EDH)

viernes, 17 de enero de 2014

Carta a los indecisos

Estimados desilusionados, frustrados, incrédulos, principistas y otros que piensan que ir a votar no vale la pena, porque no quieren conformarse con el “mal menor”:
No votar no es opción. No se engañen: Quien no vota, da su voto al FMLN. Si esto no les incomoda, mejor de un sólo marquen la bandera rojiblanca. Y asuman la responsabilidad y las consecuencias.


El FMLN se ha posicionado a la cabeza de la carrera, porque a esta altura ya tiene movilizado y afianzado casi el 100% de su voto potencial. En cambio, una gran cantidad de votantes de oposición todavía no se tragan el sapo de tener que votar por Norman Quijano si quieren evitar que el FMLN siga gobernando. Y hay que decirlo: Norman y Paco Flores se lo están poniendo realmente difícil expresarse a favor de ARENA a cualquiera que no sea voto duro. Así que ARENA está lejos de movilizar a al voto potencial de la oposición.

Ustedes que nunca han votado por el FMLN (pero que tal vez dieron su voto a Funes en el 2009) luego se dieron cuenta que el cambio no era para mejor, sino para peor; que seguía la corrupción; que las promesas de transparencia y meritocracia eran paja; que el ejemplo a seguir de este gobierno no era monseñor Romero, sino más bien Duarte o Saca...

Ustedes ya decidieron que nunca más van volver a votar por el FMLN, y mucho menos por Saca, pero tampoco encuentran en ARENA un partido renovado y confiable, ni en Norman a un candidato inspirador. Más bien ustedes ven, con justa crítica, que Norman no ha tomado una posición clara sobre la investigación de actos de corrupción en administraciones anteriores de ARENA; que no ha promovido la renovación ética de su partido; que no ha presentado caras nuevas y confiables que van a gobernar con él – y llegan a la conclusión que no vale votar, porque no hay candidato ideal. Parece dilema moral, pero es un problema práctico.

Tienen razón ustedes: No hay candidato ideal. Pero están equivocados si deciden no votar. No vean con desprecio la teoría del mal menor. Si el otro mal realmente es peor y peligroso, lo ético no es ponerse como virgencita y abstenerse. Esto sería lo fácil y cobarde.

Repito: No votar es votar por el FMLN, que ya tiene todo su voto potencial tensionado y movilizado, y necesita que la oposición se divida entre los que irán a votar y los que se quedan en casa sintiéndose moralmente superior...

Luego de escuchar a Norman Quijano hablar de la militarización de la seguridad publica, dije en mi siguiente carta que me reservo mi voto. He recibido explicaciones que indican que esto no es plan de seguridad que un futuro gobierno de ARENA va a aplicar. Si esto resulta creíble, puedo votar por Norman. Cada uno debe definir el mínimo que tiene que exigir al candidato para poder darle su voto. Para mi, es el tema de mano dura. No puedo votar por alguien que quiere repetir la locura de tratar de resolver un problema social complejo a pura represión.

Para muchos de ustedes puede ser el tema de la corrupción. O el populismo. Que cada uno defina su mínimo y lo exija con voz alta - pero por favor: sin pedir que el candidato sea ideal, como mandado a su medida. Porque si no nos logramos conformar con el mal menor, nos toca el mal peor. Así de simple.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

Carta al ministro de Seguridad Ricardo Perdomo

Señor ministro:
Si usted tiene conocimiento que en El Salvador hay pandillas que se están equipando con armas de guerra, ¿por qué no los captura y decomisa el armamento?

Si usted tiene conocimiento que hay un partido político de oposición que trata de aumentar la tasa de homicidios para su beneficio electoral, ¿por qué no captura a los hechores físicos y sus cómplices intelectuales?

Si usted tiene conocimiento que en el país hay lugares adónde pandilleros reciben entrenamiento militar, ¿por qué no los interviene y captura a los instructores y sus alumnos?

Si no tiene la información suficiente para actuar, ¿cómo se atreve a acusar en público?

Todas estas y otras denuncias escandalosas usted ha hecho públicas en recientes entrevistas, siempre basadas en “informes de inteligencia”. Pero las acciones criminales no se combaten denunciándolos o cometiendo infidencias recitando “informes de inteligencia”. O se tiene información válida - y entonces uno como principal responsable de la seguridad pública actúa. O son chambres y cuentos inventados -  y entonces uno se calla. El ministro de Seguridad no denuncia, esto déjelo a los funcionaros como el Procurador de Derechos Humanos, que no tiene un brazo investigativo y armado a su disposición. El ministro de Seguridad, al tener conocimiento concreto de la preparación de delitos de esta gravedad, no corre a un canal de televisión, sino arma un operativo policial.

De la misma manera ligera usted fue a la televisión para decir que una fracción del Barrio 18 ha renunciado a la tregua – aunque hace menos de una semana estos mismos llamados “Revolucionarios” se sentaron frente al secretario de Seguridad de la OEA y firmaron el compromiso con la MS todas sus respectivas clicas en la Escalón van a contribuir a la tranquilidad y la paz en esta colonia capitalina.

En esta misma entrevista, ya compartiendo confidencias e informes de sus servicios secretos, de paso usted afirmó que el principal mediador (y durante largos años, su amigo personal) Raul Mijango y este servidor nos encontramos bajo investigación por supuesta introducción de objetos ilícitos a penales. Bueno, si introducir a los penales la idea de la solución no violenta de conflictos es ilícito...

Usted sabe perfectamente que está diciendo mentiras, pero le sirven para justificar su decisión de boicotear los mecanismos de mediación, que ha dado como resultado que el año pasado fuera el de menos homicidios en los últimos 10 años.

Así que usted, en una sola entrevista, se lleva de encuentro al partido de oposición, a los mediadores, a la tregua y a su propio servicio de inteligencia policial, al cual compromete con información inventada. Y a su propio presidente...

Porque no creo que con estos enredos usted sirve a los intereses de su presidente o del partido de gobierno en su campaña. Mejor que ellos se encarguen a callarlo, antes de que complique más las cosas con sus calenturas personales...

Saludos, Paolo Lüers

Posdata: Hoy es el XXII aniversario de la firma de la paz. Y sabe qué: El espíritu de este evento histórico sigue vivo, incluyendo donde usted menos se lo imagina: en colonias pobres como Valle del Sol en Apopa, que usted mandó a catear ayer, a pesar de que tiene más de un año sin violencia; y en los penales.

(Más!/EDH)

martes, 14 de enero de 2014

Carta a los candidatos, luego del "debate"

Estimado Salvador Sánchez Cerén:
Usted en el fondo sabe que nunca hubiera tenido que ser candidato. Como soldado del partido aceptó el reto, aunque sabía que ya estaba perdido. Verlo a usted en el foro de ASDER casi me dio lástima. Sus estrategas de campaña hicieron todo lo posible para que no sufra: vetaron que hubiera debate entre los candidatos; negociaron de antemano las preguntas; lo mandaron con la respuesta escrita para cada tema; hasta le pusieron un banquito para que no se viera chaparro...
Pero de todos modos usted se vio horrible: inseguro, tieso, incapaz de salir del texto que le han dado. Sabe qué: Si fuera un revolucionario y no simplemente un soldado obediente, usted hubiera rechazado la candidatura para que alguien más joven, más capaz, más creativo la pudiera llenar de sentido. Tal vez hubiera perdido igual que usted, pero hubiera aprovechado transformar el partido en el camino...

Estimado Elías Antonio Saca:
Así como usted se presentó en el foro ASDER, parecía perfectamente presidenciable. Sin embargo, a pesar de su buen desempeño en este evento, no va a subir ni un puntito. El problema suyo es el mismo que yo le señalé la última vez que nos sentamos a platicar. Le dije en su cara: Si usted quiere volver a ser opción de poder, tiene que asumir un rol de oposición contra el FMLN y su presidente Funes. Si quiere aportar a la unión de la oposición contra el FMLN, como hace dos años me dijo que quería, lo primero que tenía que hacer es: ejercer la oposición.

Como nunca quiso hacer esto, sino más bien hizo pactos tras pactos con Funes y el FMLN, ahora la mejor retórica no le sirve nada. Puede brillar en debates y entrevistas, pero la gente no le va a creer nada. 

Estimado Norman Quijano:
Hay dos cosas que no entiendo en tu presentación en el foro ASDER. Primero, ¿por qué el minuto extra que daban a cada candidato en cada tema, luego de las presentaciones de cada uno, no lo usó para cuestionar, corregir, criticar o retar a tu adversario principal, que es el candidato del FMLN? Como único candidato serio de oposición, hubiera sido lo más lógico emplazar al adversario y criticar al gobierno que ellos quieren continuar. Además la gente se lo hubiera agradecido, porque hubiera hecho un poco menos aburrido el foro.

Segundo, ¿de dónde sacó usted lo de “militarizar la seguridad pública”? Hasta ahora, cuando usted dice en sus spots “voy a hacer lo que tenga que hacer” para enfrentar la inseguridad, cada uno de nosotros se podía imaginar lo que quería decir: de una política audaz de buscar la paz, hasta darle fuego a las cárceles con todos los pandilleros adentro... Usted sabe que nunca me gustó este discurso que usted adoptó sobre la tregua, pero por lo menos este último tenía la ventaja táctica que dejaba todo abierto. Así como lo de “el cambio” de Funes: cualquiera se imaginaba el cambio a su medida y gusto. Ahora usted ya dijo a qué se refiere cuando dice, batallando contra las lágrimas: “Yo sé lo que hay que hacer” para tener “un país libre de maras”. Es el combate frontal y militar. ¿Vamos a la guerra, entonces, así cómo la lanzó Felipe Calderón en México contra los narcos, y como la anuncia Juan Orlando Hernández en Honduras? Déjeme saber antes de las elecciones. Mientras tanto, me preservo mi voto.

Saludos a los tres, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

lunes, 13 de enero de 2014

El evento que se llama "Debate Presidencial"

Ya sabíamos que no iba a ser debate, sino un espacio televisivo, en el cual los candidatos pueden exponer sus ideas y propuestas. Pero con cero interactuación. Sin embargo, no me podía imaginar que la producción de este evento televisivo iba a reforzar esta debilidad, en vez de compensarla. No hubo ni una sola toma donde se viera que los 5 señores realmente se encontraban en el mismo momento en un solo lugar. Ni una. Cada candidato apareció con un encuadre rígido, estrecho e inamovible, como si estuviera solo frente a una cámara. De lo que se veía en pantalla, igual podían ser grabaciones por separado sin que los adversarios se vieran la cara. Un uso totalmente inadecuado del medio televisivo, no aprovechando por las posibilidades de este medio. Dos horas de televisión con cámaras absolutamente fijas, sin ningún movimiento, esto no lo hemos visto desde los años 60. Igual de anticuado y anti-televisivo el fondo, y además un pésimo sonido. La televisión salvadoreña no se lució en este evento.

Luego de ver esta cosa tan aburrida y poca dinámica, me arrepiento haber exigido debates entre los candidatos. Si esto lo que vimos hoy -tan aburrido, tan mal producido, tan estático- es debate, mejor que no lo haya. Además, la insoportable presencia del Tribunal Supremo Electoral, con promocionales de corte burocráticos para dar tiempo de “prime time” a los magistrados y ejecutivos del Tribunal. Empezar un debate con discursos del presidente de ASDER y del TSE es otro pecado que me hace pensar que se trata de una conspiración en favor de la abstención electoral...


Si además de todo esto relacionado con el formato equivocado del debate que no fue, tomamos en cuenta los contenidos expresados por los candidatos, me lleva a pensar que esta noche se aumentó considerablemente el número de indecisos. Por que tengo que confesar: Luego de escuchar a los cinco candidatos, no deseo ver en Casa Presidencial a ninguno de ellos. 

Los dos candidatos de los partidos minúsculos, de todas formas no deberían haber sido incluidos en el “debate”. Y de los tres “serios”, viendo cómo abordaron los temas en este evento, cada uno aplazó en por lo menos un tema. Norman Quijano, aparte de sacar de la manga que el país necesita arquitectos, hizo una propuesta de Seguridad Pública que parece que hoy en la mañana la sacó de los periódicos que informan sobre el plan del presidente electo de Honduras: combate frontal a la delincuencia, sobre todos a las pandillas. Por lo menos Quijano logró la atención de todos, porque es el único que realmente dio una sorpresa diciendo algo nuevo, antes no escuchado: que va a militarizar la seguridad pública, incluyendo la idea absurda de someter a jóvenes en riesgo que delinquen a la justicia militar. Por otra parte, hizo planteamientos buenos sobre economía y en su conclusión final sobre el carácter de estas elecciones y su importancia para la institucionalidad democrática  Salvador Sánchez Cerén reprobó en todos los temas abordados. ni siquiera en educación mostró capacidad de expresar ideas coherentes, aunque obviamente los candidatos conocían las preguntas y podían prepararse bien. De su desempeño en los otros temas, mejor ni hablar.

Saca, quien tuvo la suerte que en este foro no estaban previstos los temas dolorosos de institucionalidad y corrupción, realmente se manejó relativamente bien en casi todos los temas abordados (educación, salud, seguridad y economía). Para mi sorpresa e manejó bien sobre todo en el tema Seguridad. Fue el único con un concepto integral que incluye inversión social y la creación de oportunidades en las comunidades. Su campo débil, donde es nada convincente, es la economía.

Si tiene algún resultado este foro, es el siguiente: En el bloque oficialista, que durante 5 años ha dado sustento al gobierno de Funes, el candidato más viable es Elías Antonio Saca y no Sánchez Cerén. Si los votantes de este bloque se dejaran influenciar por lo que han escuchado en este foro, tendrán que poner a Saca en la segunda vuelta contra Norman Quijano, y no al candidato del FMLN.

Otra conclusión: De aquí a las elecciones de segunda vuelta el 9 de marzo hay que enfocar el debate público en el tema Seguridad, donde más confusión, más mentira y más populismo existe. Sobre todo Norman Quijano, para ser presidenciable, tendrá que revisar y completar su plan en este tema y matizar su discurso.
(El Diario de Hoy)