martes, 30 de enero de 2018

Carta al vice Ortiz: Ya estuvo

Estimado Oscar:
Tu problema es que Gerson es un fiel soldado del partido por convicción, mientras que vos sos un fiel soldado del partido cuando te conviene. Te convino (o por lo menos vos te hiciste esta ilusión) cuando te pidieron acompañar a Salvador Sánchez Cerén como vice, para compensar sus conocidas deficiencias intelectuales y oratorias, y para darle a la fórmula la apariencia de amplitud y unidad.

Acordate que te dije que no te convenía aceptar este papelón, por lo menos si querías mantener vivo tu perfil de renovador. Pero vos asumiste el rol de soldado del partido, dejando al lado tus ideas de renovación y democratización del FMLN. Muy fiel, porque incluso pusiste la cara para una política de seguridad represiva totalmente contraria a lo que predicaste como alcalde.

Ahora querés cobrar el favor y exigir que te dejen competir en igualdad de condiciones por la candidatura presidencial. ¿Realmente te extraña que no te cumplen? Ellos apuestan a quien es fiel por convicción. Vos mismo les comprobaste que no te mueve la convicción, sino la conveniencia. Si no, no hubieras aceptado ser vice de Sánchez Cerén, ni mucho menos dar la cara por una política de seguridad que sabes que no puede funcionar.

Claro que no te permitirán ser candidato. Ellos, con razón, dudan de tus convicciones. En cambio, Gerson es un candidato sin peligro de dar sorpresas: un cuadro del partido, obediente por convicción. Gerson no tiene conveniencias más allá de las del partido. Tiene ambiciones, como cualquier político, pero ninguna que puede entrar en choque con el interés del partido.

Así que ya no tenés opciones. Podrás insistir en primarias, la formalidad de ley está de tu lado, pero ya no las podrás convertir en una batalla política por el futuro del partido, porque ya no tenés bandera política. La vendiste, cuando aceptaste la vicepresidencia. Luego de poner durante 5 años la cara por cualquier burrada y fracaso, ¿cómo vas a volver a levantar a bandera de la apertura, la democracia interna y la transformación del FMLN en un partido moderno?

Hagás lo que hagás, digás lo que digás, de todos modos vas a terminar siendo el que legitima la manera vertical y autoritaria de poner candidato. Podés desistir de tu precandidatura, y terminarás avalando lo que el Politburó dispuso. O podés competir, pero sin igualdad de condiciones, haciéndoles el favor de armar el show de un proceso democrático, pero aun más servirás para legitimar al proceso.

De todos modos, en el 2019 van a perder el poder. Lo que está en juego no es la presidencia, sino el futuro del partido FMLN. Y vos ya no tendrás mucha vela en este entierro. Pero esto no depende de lo que decidás ahora (dar la pelea o apartarte), esto se definió hace 5 años, cuando para convertirte en vice abandonaste la batalla política por un partido diferente.


Así terminará una historia triste. Saludos,

44298-firma-paolo
(MAS! / El Diario de Hoy)

domingo, 28 de enero de 2018

El vicio del “mientras tanto”. Columna Transversal

Las medidas de emergencia y las soluciones “mientras tanto” son legítimas y necesarias, porque las soluciones integrales y de fondo siempre cuestan tiempo largo, y “mientras tanto” hay que aliviar los problemas. Lo que no es legítimo es quedarse con las soluciones provisionales, de emergencia, y dejar de construir, paso por paso, las verdaderas soluciones.

Este es el problema detrás de la crisis del TPS. Como dice su nombre, el TPS fue una medida temporal concedida por Estados Unidas, a raíz de los terremotos del 2001 que dieron nuevo impulso a la emigración. Han pasado 17 años y de repente un presidente, que llegó a la Casa Blanca con un discurso antiinmigrantes, suspende este programa temporal. Asustados por el posible impacto que esto tendrá sobre la comunidad salvadoreña y sobre nuestro país, ahora comenzamos a discutir lo que debiéramos haber discutido en el 2002: ¿Cómo conseguir soluciones migratorias permanentes para los salvadoreños en Estados Unidos? ¿Cómo podemos hacer para poner a nuestro país en condiciones para integrar a los que quieren regresar? En 17 años los sucesivos gobiernos salvadoreños no han construido nada, absolutamente nada, para gradualmente resolver estos dos retos. No hemos tenido una política hacia Estados Unidos para facilitar la integración permanente de los migrantes que quieren quedar en este país, ni tampoco hemos construido las condiciones para repatriar e integrar a los que así lo desean o están siendo deportados. Nos hemos conformado con la solución temporal, el famoso TPS, hasta que se acabuche. Ahora la Casa Blanca nos dio un plazo de 18 meses para hacer lo que en 17 años ni siquiera hemos comenzado a hacer.

Otro ejemplo: las “medidas extraordinarias”, elemento principal de la estrategia de seguridad del actual gobierno. Fueron decretadas hace dos años, porque el gobierno ya no hallaba cómo enfrentar dentro del marco legal normal la ola de violencia e inseguridad provocada por sus propias decisiones. Aunque nadie lo quería llamar así, estas medidas constituyen un Estado de Excepción, que por definición tiene que ser temporal y extraordinario, exclusivamente para hacer frente a un Estado de Emergencia. Se suprimieron derechos garantizados en la Constitución, en tratados internacionales y en nuestras leyes, no todos y no a toda la población, pero al sistema carcelario, a la población interna, a sus familiares e incluso a sus defensores. Se suprimió incluso el derecho a la información pública a prohibir a la prensa el acceso a los penales.

Un Estado de Excepción de este tipo es legítimo para responder a una emergencia. Por esto se llama un “de excepción” o “medidas extraordinarias”. Pero no puede ser la regla. No puede ser permanente. Pero ahora, por segunda vez, el gobierno solicita que estas medidas extraordinarias temporales se prolonguen un años más. ¿Medidas temporales para 3 años? ¿Por qué? Porque el gobierno no ha aprovechado los dos años de disponer de facultades extraordinarias para construir soluciones permanentes que resuelvan el Estado de Emergencia para que ya no se tenga que aplicar un Estado de Excepción con supresión de derechos constitucionales. Es más, ya están diciendo voceros del FMLN y del gobierno que quieren que las medidas extraordinarias se vuelvan ordinarias y permanentes, cambiando el marco legal. Con esta solicitud se tiene que enfrentar la Asamblea Legislativa ahora, en medio de una campaña electoral.

Ojalá que la Asamblea tenga la dignidad y el valor de mandarlos al carajo. La incapacidad del gobierno de gobernar sin muletas de medidas extraordinarias no puede justificar que convirtamos el Estado de Excepción y la suspensión de derechos constitucionales en ley permanente.

Las mismas consideraciones se pueden hacer en otros temas, donde las medidas provisionales sustituyen las políticas que construyen soluciones permanentes. Por esto tenemos cada año prórrogas para no aplicar leyes aprobadas hace años: el seguro obligatorio para vehículos, la renovación de la flota del transporte público… Prórroga tras prórroga, pero mientras tanto no damos ningún paso para resolver la emergencia.

Cambiar esto será la prioridad #1 para los que salgan electos en estas elecciones legislativas y en la elección presidencial del 2019.
@paololuers
(El Diario de Hoy)

sábado, 27 de enero de 2018

Carta a Billy Sol Bang: La trampa de los corruptos a los decentes


Estimado Billy:
Pensaba que ya había dicho todo para expresarte mi respeto y cariño. Por ejemplo en una columna que publiqué en noviembre del año pasado: “Batalla Ganada”, comentando el segundo libro que publicaste, “Historia de una Infamia”. Pero el jueves pasado participé en el lanzamiento público de este libro – y resulta que queda mucho por decir.

Primero una queja: Me hiciste llorar. No fui el único que tuvo que batallar con sus lágrimas cuando vos hablaste. No por lástima. Lo que provocaste en tu discurso en el Museo de Arte Moderno fue ánimo. Ánimo de dignidad combativa, pero también de humildad y perdón, de alguien, a quien sus enemigos han aplicado, en varias ocasiones de su vida, la más cruel venganza: expropiación, balas, secuestro, y una mal intencionada persecución jurídica. Y vos exigiendo nada más y nada menos que la verdad, sin ánimo de venganza. De todos modos, los que te persiguieron ya están pagando: Luis Martínez y Saca en Mariona, Funes en un vergonzoso exilio, el FMLN ante una merecida derrota electoral.

Hablemos de la verdad.





Me tocó el honor de participar, en el mismo evento, en un conversatorio para hablar del caso infame con el cual te querían destruir. Y me di cuenta que aunque la verdad es tan obvia, todavía estamos lejos de lograr desarmar la poderosa narrativa que Saca, Funes, el FMLN y el fiscal general Martínez han construido sobre la traición a la patria, de la cual te acusaron en su campaña de desprestigio.

Es obvio que los que traicionaron el interés nacional, no fueron vos y los otros 20 ex funcionarios que construyeron una política energética exitosa, sino sus acusadores, quienes convirtieron la CEL y la Geotérmica en su botín de corrupción. Pero aun luego de que ustedes quedaron absueltos y sus
acusadores condenados, muchos siguen creyendo que algo terrible hicieron ustedes. Los corruptos han logrado que la gente crea que todos los políticos y funcionarios son corruptos. Saca, Funes y Martínez ya podrán comprobar su inocencia, pero lograron crear la percepción popular que todos los demás también son ladrones.

Si la gente ya no cree en nadie, esto da al traste con la credibilidad de la política y del servicio público, cuando más necesitamos buenos políticos y funcionarios para salir del hoy donde los corruptos nos han hundido. Si no logramos desmontar esta trampa populista, los más pícaros y sinvergüenzas van a prevalecer…

Por esto es importante establecer la verdad en un caso tan emblemático como el tuyo, hasta que la gente entienda que fue una trampa que los corruptos tendieron a la gente decente y recta. Te pueden criticar por tus convicciones de empresario y arenero. Esto es parte legítima del debate político. Pero nadie te puede cuestionar como servidor público y como hombre. De esta generación de caballeros, que encima del mierderío político y humano han dado dignidad al servicio público, ya quedan pocos. Y no hay que permitir que los corruptos los logren enlodar para conseguir su objetivo: crear un vacío moral, en el cual todo se vale.

No hemos ganado esta batalla, falta mucho que hacer y decir, pero tu libro y tu discurso, que pronto difundiremos en video, son poderosas armas para seguir en esta lucha.

Gracias, Billy.

Te saluda

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(MAS! / El Diario de Hoy)

jueves, 25 de enero de 2018

Carta a mis amigos venezolanos: ¡Juéguenselo todo!

Estimados amigos que por años se han jugado su libertad y hasta su vida en la lucha contra la dictadura chavista:
Hoy es cuando. El diálogo con el gobierno fracasó. Tuvieron razón de buscarlo, digan lo que digan los opositores a la oposición que hacen llamados ilusos a la intervención militar extranjera, o al golpe de Estado, o a una insurrección de desarmados contra un régimen militar dispuesta a la represión letal. Tuvieron que agotar todas las opciones.

Este diálogo, en el cual se trataba de crear las condiciones y garantías para una salida electoral, fracasó con la decisión de Maduro de convocar elecciones presidenciales sin ninguna garantía democrática: sin liberar a los presos políticos; sin levantar la inhabilitación de candidatos y partidos opositores; sin la creación de un árbitro electoral independiente del partido gobernante.

Con esto el régimen piensa haberlos puesto en una situación “lose-lose”: Si participan, les hacen fraude y el régimen se legitima. Si no participan, dejan a Maduro el poder sin ni siquiera pelear. En ambos casos se termina la oposición.

Así es el cálculo de Maduro. Pero es una trampa – y no es verdad. No es verdad que estén ante un dilema entre dos opciones donde siempre pierden. Solo perderán todo si caen en esta trampa y no dan la batalla. Si toman la decisión valiente de enfrentarse al fraude, tal vez no lo podrán derrotar, pero tal vez sí, ¿quién sabe? Pero no pierden. Ganan rehaciendo la unidad. Ganan estableciendo liderazgo. Ganan volviendo a movilizar a la gran mayoría que ya no aguanta el régimen de balas y hambre. Ganan nuevamente el respeto y apoyo de la comunidad internacional.

Si a pesar de todo se enfrentan a las elecciones, el éxito no se medirá por los resultados electorales oficiales que anunciará un Consejo Electoral totalmente desprestigiado – se medirá por la unidad y movilización popular que logren.

Hoy es cuando, amigos. Que se unan los que están dispuestos a dar la batalla. Que convoquen primarias inmediatamente. Que se midan los mejores líderes. Que decidan los millones venezolanos que a gritos piden liderazgo. Ustedes han mostrado que tienen esta capacidad. Lo mostraron en las elecciones legislativas. Lo mostraron en el referéndum que ustedes convocaron y organizaron. Lo pueden hacer de nuevo.

Los opositores a la oposición, o van a seguir soñando que una intervención extranjera o un golpe militar les va a salvar, o se van a sumar cuando vean la determinación de ustedes de enfrentar el fraude, la represión y el chantaje del hambre.

Dirijo estas palabras a los pocos que conozco y admiro: Leopoldo López, Lilian Tintori, Henrique Capriles, Julio Borges, Delsy Solórzano, Bonny Pertiñez, Andrés Velásquez, Vladimir Villegas – y a miles de otros que no conozco.

A todos ustedes los saludo con todo corazón,

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(MAS! / El Diario de Hoy)

martes, 23 de enero de 2018

Carta sobre los intentos de impedir que los votantes castiguen al gobierno


Hay una constante en el comportamiento electoral, no solo en El Salvador: Participación baja favorece a los gobiernos. Y aun más, cuando el gobierno esté muy bajo en la aprobación popular.

Más baja la participación electoral, menos se manifiesta el castigo a los gobiernos fracasados. El FMLN ha aprendido esta lección. Todavía en diciembre del 2014, el FMLN solicitó un decreto para permitir que los ciudadanos con DUI vencido podían votar en 2015. Y el presidente Sánchez Cerén no lo vetó. Pero les fue mal en estas elecciones. Así se explica que para las elecciones del 2018, el FMLN se opuso a la emisión de un decreto idéntico. El decreto fue aprobado con los votos de los demás partidos. Y de repente, en Casa Presidencial encontraron “inconveniencia” en el mismo decreto que 3 años antes dejaron pasar sin ninguna objeción y vetan el decreto.

Tienen razón: Es inconveniente para el FMLN que los 195 mil ciudadanos sin DUI tengan derecho a votar. Por esto no permitirá que sus diputados voten para superar el veto presidencial.

Por tanto, los ciudadanos que sí tenemos DUI vigente deberíamos compensar esta manipulación electoral y negar nuestro voto a todos los diputados que no voten para superar el veto. Y esto no solo incluye a los diputados del FMLN, sino también a Francisco Merino y Reynaldo Cardoza del PCN, quienes tampoco apoyaron el decreto. Estos dos señores han perdido el derecho de representarnos.

Pero además han salido voces que llaman a la abstención masiva o al voto nulo, supuestamente para expresar su protesta. Y miren qué sorpresa: No se escucha a nadie del FMLN rechazando estos llamados anti-democráticos. Los del Frente están en una guerra de ataques con Nayib Bukele, pero calladitos cuando este señor, solamente porque en estas elecciones no tendrá protagonismo, llamó a sus seguidores a no votar.

Imagínense: Un funcionario de elección popular, alcalde capitalino, llamando a boicotear las elecciones, solo porque él no está en ninguna papeleta. Para colmo del cinismo, con el argumento que de esta manera los partidos cobren menos de la llamada “deuda política”. Pero el mismo Bukele se embolsó millones cuando su agencia de publicidad manejó las campañas del FMLN – pagados por la “deuda política”.

Aparte del alcalde, otros llaman a que no votemos. Con un discurso de la virgencita pura contra la suciedad en la política. Todos ellos, igual que Bukele, quieren impedir que la gente castigue a los malos gobernantes. La única manera de castigarlos es sacarlos del poder. La única manera de sacarlos del poder es votar por la oposición. Y la única manera de evitar que dentro de oposición ganen poder otros corruptos, es hacer uso del voto por cara, apoyando solamente a los candidatos dispuestos a la renovación de la política. Todo lo demás es ilusorio y abre espacio a la antipolítica.

Saludos,

44298-firma-paolo
En la primera versión puse la cifra de 400 mil afectados por el veto presidencial. La verdad es que no hay una cifra clara. Por tanto puse la cifra conservadora de 195 mil que se está manejando en los medios. Incluyendo los DUIs que van a perder vigencia en febrero, seguramente será mas alta esta cifra.

(MAS! / El Diario de Hoy)
 

sábado, 20 de enero de 2018

Carta a los candidatos de todo tipo y color: Quien se corre pierde

Estimados candidatos:
Hay un dicho que siempre me ha gustado: Quien se enoja pierde. Lo voy a modificar un poco: Quien se corra pierde. Podemos combinarlos: En esta campaña electoral (y en cualquier otra a partir de hoy), quien no acepta debatir pierde. Y quien acepta debatir y se enoja que lo reten, o que le hagan preguntas o críticas incomodas, también pierde.

Quien de malas ganas va a un debate con sus competidores y habla puras pajas, sin presentar propuestas racionales, pierde.

Quien se siente en un debate y contesta con ataques personales a críticas o al reto de aterrizar en soluciones que benefician la población, pierde.

Los debates, por supuesto, tienen que ser públicos, en vivo y en televisión. Nada de foros donde cada uno lee discursos estudiados, sino debates de verdad y francos, enfrentándose y cuestionándose los candidatos. Quienes se corren, y quienes no saben manejarse con decoro en una discusión pública, no tienen madera para representarnos o gobernarnos.

Todos deberían pasar por este filtro. No solo para que escuchemos si de verdad tienen propuestas y posiciones que valen la pena, sino sobre todo como examen de carácter y de capacidad. ¿Tienen capacidad de formular ideas coherentes? ¿Tienen el valor de enfrentar críticas y preguntas incómodas? ¿O solamente se sienten seguros en sus zonas de confort, repitiendo líneas de partido? ¿Saben escuchar o solo saben repetir consignas trilladas?

Solo de esta manera los ciudadanos podemos valorar el temple de los candidatos, sea para diputados, para alcaldes o para candidaturas presidenciales. Solo de esta manera podemos saber si los candidatos tienen los conocimientos, la independencia de criterio y la capacidad de dar la cara en debates públicos que se necesitan para convertirse en buenos funcionarios.

Para esto, los debates tienen que ser abiertos, sin tantas reglas. Los canales de televisión, las universidades, los tanques de pensamiento estarían más que felices de organizarlos.

Queremos ver debatiendo a los candidatos a alcalde de las ciudades principales. Neto versus Jackeline en San Salvador. Roberto d’Aubuisson versus el Dr. Vicente Coto en Santa Tecla. Luis Rodríguez versus Milagro Navas en Antiguo. Will Salgado versus Miguel Pereira en San Miguel. Milena de Escalón versus Marta Cecibel Lau en Santa Ana…

Queremos que los diputados veteranos se enfrenten en público a los candidatos nuevos que los retan. Exigimos que Javier Simán y Carlos Calleja hagan una serie de debates, una vez que pasen las elecciones de diputados y alcaldes.

Vamos a movilizar a la ciudadanía para que exija estos debates, y que castigue a los candidatos que se corren, o se enojan, o hablan pura paja.


Nos vemos en televisión, señoras y señores, y en los auditorios de las universidades.


Saludos,

44298-firma-paolo
(MAS! /El Diario de Hoy)

jueves, 18 de enero de 2018

Carta a los que menosprecian los Acuerdos de Paz

En innumerables cartas y columnas cuestioné la militarización, la impunidad y los abusos de poder que desde hace años estamos observando en la Policía Nacional Civil. Y aunque por esto me caigan reproches y amenazas, lo seguiré haciendo.

Pero me asusta la cantidad de voces que en ocasión del reciente aniversario de los Acuerdos de Paz sostienen que esta refundación de la República del 1992 no haya servido para nada. Me asusta ver a una intelectual (y además amiga) escribir que “las calles siguen militarizadas, los pobres siguen muriendo impunemente en manos del estado, la OIE sigue persiguiendo a periodistas, etc. Lo que hubo fue un Acuerdo Político / Tregua que enquistó la impunidad. Que lo celebren los firmantes.”

A los que durante las décadas de los 70 y 80 estaban demasiado jóvenes -y a los que fingen amnesia- hay que decirles: La militarización de la seguridad pública de ahora no es lo mismo que el Estado dominado por militares que tuvimos antes de los Acuerdos de Paz. La PNC, con todo su abuso de poder, no es lo mismo que la Guardia Nacional o Policía de Hacienda abolidos por los Acuerdos de Paz. El GRP, con todas sus desviaciones y corrupciones, no es lo mismo que el Batallón Atlacatl, que cometió masacres como la de El Mozote y asesinatos políticos como los de los padres jesuitas. La hostilidad del FMLN de hoy a la independencia de la Sala no es lo mismo que los asesinatos y secuestros de los comandos urbanos guerrilleros. El espionaje y las intimidaciones, que hoy sufren políticos, empresarios y periodistas por parte de la OIE y la Inteligencia Policial dirigidas por cuadros del FMLN, no es lo mismo que los asesinatos a periodistas, los atentados a medios de comunicación que cometieron ambos bandos en la guerra, o los secuestros a manos de guerrilleros y las desapariciones a manos de escuadrones que marcaron las décadas de los 70 y 80. Hay que ser muy ignorante o muy ideologizado para no ver las diferencias.

Quisiera que existiera una máquina de tiempo que transportara de regreso a estos tiempos de represión, activar guerrillero y guerra a los que ahora dicen que los Acuerdos de Paz solo fueron un arreglo de cúpulas sin beneficios para los ciudadanos.

Es cierto que no logramos la paz duradera, y esto nos obliga a poner su construcción a la cabeza de nuestras prioridades. Pero no la vamos a lograr nunca si menospreciamos lo que se logró en 1992: la erradicación de la violencia política, es decir: de la violencia organizada por el Estado y partidos políticos para preservar el poder o alcanzarlo; la apertura del sistema político al pluralismo; la irrestricta libertad de expresión y de organización.

Tenemos cualquier tipo de violencia: violencia de pandillas, violencia extralegal de la PNC, violencia intrafamiliar, violencia de género – pero a diferencia de países vecinos como Honduras, México y Guatemala no tenemos violencia política, ni electoral, ni asesinatos de periodistas. Tenemos políticos presos, pero no tenemos presos políticos. Tenemos gobernantes que expresan abiertamente su menosprecio a la libertad de prensa y la independencia del poder judicial, pero desde 1992 tenemos un consenso social muy sólido, que no permite que un gobierno cierre medios de comunicación o sustituya magistrados incómodos.

Estos avances no cayeron del cielo. Son resultados de la solución política consensuada que encontramos para terminar la guerra. Solo preservando, consolidando y defendiendo estos logros históricos podremos avanzar hacia la paz social que falta construir.


Saludos,

44298-firma-paolo

(MAS! / El Diario de Hoy)

miércoles, 17 de enero de 2018

Carta a los frustrados, impacientes e ilusos: No necesitamos rupturas, sino mejores políticas.

Hoy celebramos otro aniversario de los Acuerdos de Paz. Más bien, este año nadie lo celebra. Además hay un clima político, en el cual predominan el escepticismo y la frustración. Cuando la anti-política levanta la cabeza, ya no parece sexy un hecho como la solución política a un conflicto armado. Cuando la demagogia populista contamina el discurso político, ya no entusiasma una fecha, en la cual hace 26 años la racionalidad se impuso sobre los resentimientos y emociones de la guerra.

En España pasa algo parecido: Surgió con fuerza un movimiento populista que se arroga descalificar “el régimen del 78” y “la transición”, o sea la histórica refundación de la democracia luego de la dictadura. Cuando a raíz de la crisis catalana se comienza a discutir en serio una reforma constitucional para reforzar las autonomías, el partido PODEMOS de Pablo Iglesias exige un nuevo proceso constituyente.

Aquí Nayib Bukele trata de imitar a Pablo Iglesias, apostando también a la anti-política y un discurso anti-sistema, que niega la vigencia de lo que se ha logrado con los Acuerdos de Paz. Por lo menos el primer impulso le sale fácil, solo está recogiendo a los frustrados que se aburren de la tan poca sexy política en un país que ha entrado en la normalidad, con todos sus logros y defectos.

Los ilusos de las “Nuevas Ideas” no están solos. En el FMLN hay muchos que, luego de que este partido logró la alternabilidad y asumió la responsabilidad de gobernar, se enredaron en la permanente contradicción entre el discurso revolucionario y la política reformista, que su cúpula ejerce desde el poder. Por esto a Bukele le sale fácil recoger a los frustrados entre las bases del FMLN.

Pero hay otros que fomentan esta nueva búsqueda de emociones y rupturas en la política, precisamente cuando necesitamos más racionalidad para consolidar lo caminado desde los Acuerdos de Paz. Un intelectual socialdemócrata como Alberto Arene abre todos los domingos su programa de televisión “Focos” (por demás, bastante bueno) diciendo con cara de tragedia: “La post guerra está agotada…” Y Rubén Zamora sentencia con tono igualmente grave que “los Acuerdos de Paz fallaron al transformar el sistema de partidos políticos.” Aunque ambas son afirmaciones vacías, sí abonan a la percepción irracional que algo está mal con nuestro sistema político y que necesitamos una nueva transformación, cuando lo que necesitamos es que se haga mejor política.

Sumemos a esto que Carlos Calleja, quien en su carrera por la candidatura presidencial de ARENA, lejos de exponer soluciones concretas y reformas necesarias, centra su discurso en el slogan “Nueva Visión”, igualmente vacío que “Nuevas Ideas”. Ambos conceptos no apelan a soluciones racionales, sino al estado emocional de la gente que busca ilusiones, o sea algún tipo de ruptura con este sistema político aburrido de pasos pequeños y presuntamente agotado.

Ante todo esto, insisto en más y mejor política,
más racionalidad, y menos discursos vacíos.

Saludos,

                                                                      44298-firma-paolo(MAS! / El Diario de Hoy) 


sábado, 13 de enero de 2018

A letter to Trump from a “shithole country” / Carta a Trump desde un “shithole country”


Dear Donald:
You asked why all these people from shithole countries are coming to your country. Well, I can answer your question: They believe in the United States, more than you do. You don’t believe that the United States became a great country because millions of people, from all over the world, have chosen to come to the United States, ready to work hard for their families, including those they left behind. You don’t believe in the American ideal of freedom and equality that keeps attracting people who live in poor countries where this ideal is only real for the privileged few. Those who truly believe in this ideal are those people from poor countries, who risk everything, including their lives, to come to the United States. Shit people who come from shitholes.


Encuentre la versión
en español de esta carta abajo


Well, Donald, have you never asked yourself why your grandfather Friedrich Drumpf came to the United States in 1885? He came, because back then Germany was a shithole even worse than El Salvador and Haiti are now for you. Why do you think millions of Irish, Italians, Germans and Norwegians left their countries to settle in the United States and built it into the great country you are trying to destroy? They came because they couldn’t make a living and find freedom in their shitholes, as you choose to call poor countries.

You asked yourself another question: Instead of all these people from shitholes like El Salvador and Haiti, why not bring people from Norway to the States? That’s also easy to answer: Because Norway is not anymore the shithole it was, when 4.5 millions of its people immigrated to the Unites States some 150 years ago. It may hurt your feelings, but today nobody from Norway will emigrate to your country, because this former shithole now guarantees its citizens a degree of freedom, wealth, security, health care and equality you can only dream of. So does most of Europe. So, forget about white well-educated people flocking into your country in order to make it great again. You’ll have to do with the people from shitholes. And let me tell you: They are the most motivated to work hard and defend American values.

You’re right: We have a lot of shit going on in our country: corruption, violence, bad leadership… and sometimes bad influence from the US. That’s why we often call our country even worse things than a shithole. We have the right to do that, you don’t. You can -and should- blame our bad leaders for all they’re doing wrong, but you can’t blame or hurt our countrymen, whose hard work in the United States is doing more to improve our country than our and your government together.

Excuse my English, but what can you expect
from people living in a shithole?

Regards,

44298-firma-paolo

Carta a Trump desde un "shithole country"

Estimado Donald:

Usted preguntó porqué toda esta gente de “shithole countries”, o sea países de mierda, vienen a su país. Bueno, yo le tengo la respuesta: Ellos creen en los Estados Unidos más que usted. Usted no cree que Estados Unidos se hizo un gran país porque millones de gente de todo el mundo decidieron emigrar a Estados Unidos, dispuestos a trabajar duro para sus familias, incluyendo los que dejaron atrás. Usted no cree en el ideal americano de libertad e igualdad que continua atrayendo gente que vive en países donde este ideal solo es realizable para una minoría privilegiada. Los que realmente creen en este ideal son los ciudadanos de países pobres, quienes arriesgan todo, incluso sus vidas, para llegar a los Estados Unidos. Gente hecho mierda de países mierda.

Bueno, Donald, nunca se preguntó porqué su abuelo Friedrich Drumpf vino a Estados Unidos en 1885? Vino porque en aquel entonces Alemania fue un “shithole” incluso peor que El Salador y Haití ahora. ¿Por qué cree que millones de Irlandeses, Italianos, Alemanes y Noruegos abandonaron sus países para ir a Estados Unidos y convertirlo en el gran país que usted está tratando de destruir hoy? Llegaron a Estados Unidos, porque en sus “shitholes, como usted llama a los países pobres, no podían sobrevivir, ni mucho menos encontrar la libertad.

Usted se hizo otra pregunta: En vez de toda esta chusma de “shitholes” como Haití o El Salvador, ¿por qué no traer a Estados Unidos a gente de Noruega? También es fácil de responder: Porque Noruega ya no es el “shithole” que fue cuando 4.5 millones de su población emigraron a Estados Unidos hace como 150 años. Tal vez le ofenda, pero hoy en día nadie va a emigrar de Noruega a Estados Unidos, porque este país ahora garantiza a sus ciudadanos un grado de libertad, prosperidad, seguridad, atención de salud e igualdad que usted solo puede soñar. Y así buena parte de Europa. Entonces, olvídese de masas de gente blanca y bien educada buscando Estados Unidos para hacerlo nuevamente un gran país. Tendrá que arreglárselo con gente de los “shitholes” del mundo. Y déjeme decirle: Son los más motivados a trabajar y para defender los “valores americanos”.

Tiene razón usted: Tenemos un montón de mierda que pasa en nuestro país: corrupción, violencia, pésimo liderazgo… y a veces malas influencias desde los Estados Unidos. Por eso, muchas veces llamamos nuestro país peores cosas que “shithole”. Nosotros tenemos el derecho de hacerlo, usted no. Usted puede -y debería- denunciar a nuestros líderes por todo lo que hacen mal, pero no puede culpar ni mucho menos castigar a nuestros compatriotas, cuyo trabajo duro en Estados Unidos aporta más a nuestro país que el gobierno nuestro y el suyo juntos.

Saludos,

44298-firma-paolo
(MAS! / El Diario de Hoy)

viernes, 12 de enero de 2018

La maldita dependencia de energía eléctrica importada. Columna Transversal

Tener que generar 25% de nuestra energía con plantas térmicas, que son caras y dañinas para el medio ambiente, es igual de indeseable que tener que importar otro 25%. Significa que solo logramos generar la mitad de la energía que consumen nuestros hogares y nuestras empresas con tecnologías amigables, rentables y económicas. 


A partir del año 2004, El Salvador logró liberarse de su dependencia de la importación de energía eléctrica. A partir de 2009, con el primer gobierno del FMLN, las importaciones comenzaron nuevamente a subir; y a partir de 2014, con el actual gobierno, aumentaron dramáticamente, a un 25% de nuestro consumo.

Aquí los números de la importación anual en GWh:
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Actualmente, tenemos que importar 25% de nuestra energía eléctrica, en comparación con un 22.42% proveniente de generación geotérmica, un 25.5% de generación hidroeléctrica, y otro 25.71% de generación térmica.

Es de hecho un doble fracaso: Tener que generar 25% de nuestra energía con plantas térmicas, que son caras y dañinas para el medio ambiente, es igual de indeseable que tener que importar otro 25%. Significa que solo logramos generar la mitad de la energía que consumen nuestros hogares y nuestras empresas con tecnologías amigables, rentables y económicas.

¿A qué se debe este fracaso? A malas decisiones e inversiones. En vez de invertir en la ampliación de la generación geotérmica, se decidió sacar del país y de su asocio con la Geo a la italiana ENEL. Pagamos 300 millones de dólares para la compra de acciones, más otros 100 millones despilfarrados en gastos legales para llevar litigios internacionales contra ENEL – y perderlas todas. Efecto: La generación geotérmica se quedó estancada.

Igualmente de errónea fue la inversión en la generación hidroeléctrica. La CEL invirtió más de 200 millones de dólares en la ampliación de la 5 de noviembre, consiguiendo un 80% adicional de capacidad instalada. Pero esta es un aumento teórico. En la práctica pasó los que muchos advertimos: esta ampliación, que trabaja con el mismo caudal limitado de agua que la presa original, solo agrega un 8.63% a la generación dela 5 de noviembre: unos 5GWh. Esto se refleja en ingresos adicionales solamente de 1.5 millones al año, lo que ni siquiera es suficiente para cubrir los gastos de mantenimiento y operación. En otras palabras, la recuperación de la inversión de 200 millones es nula y el préstamo tendría que pagarse con la generación de otras plantas existentes. Es obviar que no había que invertir en la ampliación, sino una parte de la suma gastada en mejorar el mantenimiento de las turbinas, y por tanto en su eficiencia de generación.

Es previsible que algo parecido pasará con el proyecto Chaparral, cuyos costos se han disparado a más de 300 millones, mucho más encima de su posible rentabilidad.

Así que por malas decisiones de las últimas administraciones en Casa Presidencial y CEL El Salvador dependerá, por buen rato más, de energía térmica y de electricidad importada. Ambas son caras y no permiten llegar a precios de energía que fomenten el desarrollo.

Lamentablemente, bajo los presidentes Saca, Funes y Sánchez Cerén se observa un retroceso en el sector energético, y las consecuencias son serias. Importar el 25% de nuestra electricidad implica favorecer la economía de otro país en detrimento de la nuestra. Estamos generando empleos e impuestos en Guatemala y no en El Salvador. Revertir esta situación, invirtiendo en generación de energía barata y sostenible, tiene que estar entre las prioridades de la siguiente administración que gobernará a El Salvador a partir de 2019.
(El Diario de Hoy)

jueves, 11 de enero de 2018

Carta sobre migración y globalización

La globalización es un proceso irreversible. Los gobiernos del mundo la abrazaron para facilitar el libre movimiento de capitales, mercancías, servicios y tecnologías y así asegurar el crecimiento económico. Pero siguen restringiendo el libre movimiento del otro factor decisivo: la mano de obra.

Los gobiernos facilitan la migración, cuando la necesitan. Estados Unidos trajo esclavos africanos y millones de inmigrantes alemanes, irlandeses, italianos a sus vastas tierras, porque sin ellos no las hubiera podido desarrollar. Tampoco la agricultura de EE.UU. funcionaría sin traer, año con año, millones de trabajadores agrícolas de México.

En los años de reconstrucción luego de la Segunda Guerra Mundial, Alemania abrió oficinas en los países del Sur de Europa para reclutar a millones de Gastarbeiter (trabajadores invitados). Sin ellos, el Wirtschaftswunder, el milagro económico alemán, hubiera sido imposible. Los sistemas de salud de Alemania, Gran Bretaña y Escandinavia colapsarían sin los médicos y enfermeras migrantes que los mantienen a flote.

Pero estos países no reconocen la migración –o sea, la libertad de movimiento de la mano de obra- como factor constitutivo del mundo globalizado, mucho menos como derecho. A lo contrario, Europa se redefine cerrando sus fronteras externas, con consecuencias fatales: miles de migrantes ahogados en el mar mediterráneo, y los países vecinos al Sur de Europa hundidos en caos, teniendo que albergar millones de migrantes vetados por Europa. Y en Estados Unidos, un presidente electo por una ola de miedos y resentimientos contra la globalización, sabiendo que no puede restringir la libre movilización de capitales y bienes, actuando contra los más débiles: los inmigrantes.

¿Qué tiene que ver todo esto con El Salvador? Pues, somos un país que necesita de la migración para sobrevivir, igual que en décadas anteriores países ahora desarrollados como Irlanda, España, e Italia. Los millones de salvadoreños que han emigrado no se fueron por la guerra, ni por las pandillas, aunque estos son factores coyunturales que pueden haber catalizado sus decisiones. Se fueron (y sieguen yendo), haciendo lo mismo que los capitales: fluir adonde hay más oportunidades. Lo mismo pasó en épocas anteriores con la migración del campo a las ciudades, en todo el mundo. En El Salvador, esta migración interna, aunque catalizada por la guerra y pandillas, también se hubiera dado sin estos fenómenos.

La migración es una tendencia estructural e irreversible. Las decisiones de los gobiernos anti inmigrantes, como en Estados Unidos, Gran Bretaña y muchos países del Oriente de Europa, no la pueden evitar, pero sí complicarla, provocando crisis humanitarias de grandes alcances. Como la que se dará si los 200 mil salvadoreños de hecho tendrán que salir de EE.UU. al vencerse el plazo de 18 meses.

La migración no es un privilegio que se puede conceder y suspender. Es una consecuencia de la globalización, igual que el movimiento de capitales y mercancías, con una diferencia: no tiene protección de tratados y legislaciones internacionales.

No perdamos tiempo con propuestas ilusorias y “planes B” engañosos que plantean generar aquí las condiciones para que los emigrantes regresen al país y ayuden a desarrollarlo. Ellos no quieren ni deben regresar, y ayudan al país desde sus nuevos destinos. Así que nuestras políticas tienen que defender su derecho de trabajar donde eligieron estar. Todo lo demás es paja.

Saludos,

44298-firma-paolo

Lea sobre el mismo tema:
La finalización del TPS. ¿Qué podemos hacer?
De Alberto Arene

(MAS! / El Diario de Hoy)

miércoles, 10 de enero de 2018

Carta a Carlos Calleja y Javier Simán: La fábula del escorpión

Estimados presidenciables:
La suspensión del TPS para los 200 mil salvadoreños era previsible. El racismo y la discriminación de inmigrantes es parte del ADN de Donald Trump.

El intento de voceros de ARENA de culpar al FMLN y su discurso rayado contra “los yanqui” no abona en nada para enfrentar la situación creada por esta decisión tomada. Es politiquería barata en tiempos electorales. Incluso sin las políticas del gobierno de Sánchez Cerén de alianza con Venezuela, e incluso si las gestiones de su canciller Hugo Martínez no hubieran sido tan torpes, Trump hubiera suspendido el TPS.

Hugo Martínez y muchos bien intencionados se empeñaron en convencer a Washington que suspender el TPS es contra sus propios intereses: el interés nacional de Estados Unidos de tener estabilidad al sur de su frontera, y el aporte de los migrantes a la economía norteamericana. Es como la fábula del escorpión y la rana: La rana se ofrece a pasar al escorpión al otro lado del río, pero a medio camino el escorpión le da su mordida letal. Ambos se van a ahogar. La explicación del asesino: “No puedo evitarlo. Es mi naturaleza”.

Vea este video del New York Times:
Their Status Is Temporary. But to Salvadorans, the U.S. Is Home.

Nunca se trató de tener una política de emergencia para evitar lo inevitable. Lo que necesitamos es una política coherente, capaz de influir en la opinión pública y la clase política de Estados Unidos para construir una reforma migratoria de fondo.

Pero ni el gobierno, ni la oposición la construyeron. Ahora nos quedan 18 meses. Este es el plazo que la administración Trump dio para que los 200 mil salvadoreños salgan de Estados – o que el Congreso resuelva el asunto.

El que tiene la responsabilidad ahora de enfrentar este reto, más que el gobierno del FMLN que ya va de salida, es ARENA. Y dentro de ARENA, los hombres que aspiran a ocupar Casa Presidencial a partir del 2019. Tienen que apartarse de la politiquería y comenzar a construir, desde ya, la política exterior y migratoria que necesita el país. De todos modos, el FMLN no está en condiciones de hacerlo: Tiene su propio ADN, que para el futuro de nuestros migrantes –y de nuestro país- es igual de dañino que el de Trump.

Ustedes dos, quienes disponen en EEUU de interlocutores serios, tienen la responsabilidad de construir, ¡desde ya!, los puentes y las bases sólidas de una futura política de Estado, ambos necesarios para aprovechar el plazo fatal de 18 meses. No pueden apostar a que el 1 de junio 2019, cuando quieren asumir la presidencia, pueden comenzar a resolver el problema.

ARENA y el FMLN, en los períodos que han gobernado, no se han manchado de gloria en esta tarea de establecer con Estados Unidos las relaciones y los acuerdos que garantizan a futuro los derechos de nuestros migrantes y nuestro interés nacional como nación que necesita que la migración siga funcionando como válvula de alivio la presión social.

Está en sus manos, señores. Si en este asunto de sumo interés nacional pueden actuar de forma conjunta, sería su prueba de madurez.

Saludos,

44298-firma-paolo
(MAS! / El Diario de Hoy)

sábado, 6 de enero de 2018

Carta a la diputada que quieren linchar


Estimada Cristina López:
Parece un deporte nacional querer lincharte. Desde que llegaste a la Asamblea surgieron voces cuestionando con qué derecho una corredora ocupara una diputación. Cuando tuviste un conflicto con uno de tus asesores, te atacaron con insinuaciones de carácter sexual. Cuando en diciembre 2016 no lograron aprobar el presupuesto para el 2017, por que vos no diste el voto número 43 que necesitaban, te colocaste en el ojo del huracán. O más bien te colocaron, aunque tuviste no solo el derecho, sino toda la razón de negar tu voto a un presupuesto que luego fue declarado inconstitucional por la Sala de lo Constitucional.

Siempre asumí que todo como reflejo de la actitud sexista, pero también clasista, que sigue dominando nuestro clima político. Todo regresa al punto inicial: ¿Qué hace en la Asamblea una mujer sin apellido de familia pudiente, una deportista sin formación académica?

Pero lo que pasa ahora es aun más grave. Te acusan, sin prueba ninguna, de haberte vendido a Enrique Rais, el empresario prófugo acusado de tráfico de influencias. Dicen que te dejaste sobornar por Rais o sus defensores para que pidieras a la Asamblea una interpretación auténtica de la Ley Especial para Intervención de las Comunicaciones – y que esta interpretación, que de hecho fue aprobada por la Asamblea en diciembre del año pasado, puede hacer caer el caso contra Rais.

Entonces, sos cómplice de una mafia. Así de fácil.




A nadie se le ocurre considerar que la ley que regula las intervenciones telefónicas de la fiscalía tiene unos artículos que protegen a la ciudadanía de abusos. Las escuchas telefónicas solo pueden ser autorizadas por un juez. Y el juez solo las puede autorizar en un caso específico, dando oportunidad a la fiscalía a recabar pruebas para sustentar una sospecha concreta y presentar su acusación ante la justicia. La fiscalía no puede usar los datos recabados en la escucha telefónica para otros fines o en otros casos. Tampoco puede acumularlas para ver si en el futuro les sirven. Si no presenta en seis meses la acusación en el caso específico, para el cual fue autorizada la intervención telefónica, la fiscalía está obligada a destruir las grabaciones y sus transcripciones.

Esto dice la ley, y esto vino a reafirmar la interpretación auténtica que solicitaste. ¿Entonces, cuál es el pecado? ¿Cómo puede ser un pecado insistir en una regla necesaria para proteger a la ciudadanía de posibles abusos?

El supuesto pecado es que con esta interpretación se le puede caer a la fiscalía el caso contra Rais. Momento, ¿cómo es esto? Si el caso contra Rais está sustentado en unas grabaciones, a pesar de que el plazo de 6 meses estaba vencido, y si por esto se cae el caso, la culpa es exclusivamente de la fiscalía.

Todos consideramos al señor Rais culpable de manejos mafiosos. Pero no podemos defender una práctica incorrecta de la fiscalía para facilitar su condena. Legitimando esta práctica en este caso, le damos a la fiscalía un arma que puede usar contra cualquier ciudadano. Por eso era correcto que la Asamblea emitiera su interpretación auténtica, marcando a la fiscalía el límite legal de sus actuación.

No te dejés ahuevar, diputada, hiciste lo correcto.
Saludos,

44298-firma-paolo
(MAS! / El Diario de Hoy)