jueves, 31 de mayo de 2012

Columna transversal: Del escepticismo a la audacia

Muchos detractores tiene la "tregua pandillera" y la política del Gobierno de facilitar su complicada gestión y luego el aún más complejo proceso de hacerla sostenible: los protagonistas de las políticas de seguridad de los últimos 10 años, incluyendo los dos años y medio bajo la presidencia de Funes; los enemigos de David Munguía Payés en la izquierda, que no quieren que un militar tenga éxito en Seguridad Pública, luego de su propio fracaso en la dirección de esta rama; sus enemigos en la derecha, que nunca le perdonan a este militar su entrada al Gobierno de Funes.

Es una alianza curiosa, en la cual los que gritaron "militarización" y "violación a los Acuerdos de Paz", se unen con ex-militares, que nunca aceptaron como positivo que luego de la guerra perdieran el control del aparato de seguridad.

Algunos de estos detractores están haciendo lo posible para obstruir y hacer fracasar la nueva política de Seguridad, sobre todo su elemento realmente novedoso y (hasta la fecha) exitoso: abrir espacios para la generación de entendimientos, primero entre las diferentes pandillas y sus liderazgos, luego entre ellas y la sociedad, y en algún momento con el Estado.

Algunos de los detractores activos incluso están operando desde adentro del Gobierno, de la PNC, de Centros Penales, del mismo ministerio de Seguridad, de la "comunidad de inteligencia". Sobre todo en los sectores recientemente desplazados del control de sus respectivas instituciones. Son ellos quienes casi diariamente nutren a los medios de información y desinformación, para crear la sensación de que en realidad no existe tal reducción de homicidios; que las pandillas siguen asesinando, pero desapareciendo los cuerpos; que están extorsionando al Estado exitosamente y consiguen "privilegios" en las cárceles, y que están aprovechando estas "concesiones" para fortalecer sus organizaciones y alcanzar nuevos niveles de criminalidad.

Muchos medios --muy independientemente de su orientación ideológica-- caen en la trampa de estas filtraciones, las publican sin realizar los debidos procesos de investigación y confirmación. Esto incluye el diario donde tengo el privilegio de escribir, pero que (a diferencia a los demás) también abre espacios para puntos de vista diferentes y otras maneras de procesar la información relacionada con "la tregua". Mis reportajes desde las cárceles y entrevistas con los dirigentes de las pandillas, publicados en este rotativo, son muestra de esta apertura y sana pluralidad de enfoques.

Cuando hablo de detractores que buscan desacreditar y obstaculizar "la tregua" y las políticas gubernamentales que permitieron y facilitaron su generación y ahora buscan su consolidación y ampliación, no estoy descalificando, de ninguna manera, el escepticismo que expresan amplios sectores de la sociedad, de la clase política y de los creadores de opinión pública.

Por ejemplo, muchos empresarios se mantienen escépticos ante todo este proceso, porque temen con razón que el Gobierno busca trasladar la responsabilidad a la empresa privada. A este escepticismo aportó mucho la manera cómo el presidente de la República maneja el tema. Los llamados a un "Gran Acuerdo Nacional", sus discursos y convocatorias, lejos de ayudar a que sectores de la sociedad se involucren (cada uno en su campo genuino de acción y sin asumir las responsabilidades a los cuales el Estado no puede renunciar), son obstáculos. Los empresarios, con toda su experiencia con las trampas que les pone el presidente, no quieren ser parte de un "Acuerdo Nacional" con un mandatario que usa estas convocatorias para el chantaje de los supuestos "socios", o para usos mediáticos.

El escepticismo es justificado, porque ninguno de los principales protagonistas de este nuevo proceso de paz (con excepción de la Iglesia Católica) tiene un record de confiabilidad: ni el Gobierno, ni mucho menos los pandilleros, que durante años han causado un enorme daño a la sociedad. Yo también vi el inicio de "la tregua" con la misma cautela. Pero al observar lo que realmente estaba pasando y al confrontar a todos los protagonistas con mis dudas, debatiendo con ellos, tuve que cambiar paulatinamente mis percepciones: Este proceso de reducción de la violencia es real, los números lo confirman, y ya trasciende el compromiso inicial de las pandillas a suspender la violencia entre ellas mismas.

Todos los usuarios del transporte público y de las escuelas públicas, así como todo el personal adscrito a tareas de seguridad y sus familias, ya sienten que "la tregua" los está beneficiando. Esto obviamente no significa que esté garantizada su sostenibilidad, ni mucho menos la posibilidad de que este proceso se consolide, se amplíe y nos conduzca a una verdadera pacificación que incluya el cese de las extorsiones y la definitiva reinserción de los miles de pandilleros a la sociedad. Pero ojo: Esto ya no sólo depende de la voluntad de los pandilleros (que me convencí que es mucho más genuino, fuerte y paciente que nos imaginamos), sino igualmente de nuestra disposición y nuestra audacia de tomarlos de su palabra, aceptando el reto que están tirando a la sociedad, y a la vez retándolos a entrar en un proceso serio e irreversible de paz.



Para que esto se vuelva realidad, toda la sociedad tiene que repensar sus percepciones creadas en 10 años de confrontación total y cruel entre pandillas y sociedad-Estado. Yo me encuentro en este proceso, pienso y escribo ahora de manera diferente que hace apenas un año sobre el fenómeno de la violencia y de las pandillas.

Regreso al sector privado. El escepticismo justificado e incluso necesario no significa que no pueda hacer lo que empresarios hacen: evaluar oportunidades de inversión en campos hasta ahora (por buenas razones y también por falta de visión) excluidas de su cálculo: cárceles privadas o público-privadas; maquilas anexas a los centros penales, operadas por el sector privado, aprovechando y al mismo tiempo reorientando la fuerza laboral existente, organizada y posiblemente altamente motivada en la población reclusa. Experiencias que, en caso que funcionen y sean incluso rentables, luego se pueden reproducir en las comunidades históricamente conflictivas y marginadas...

Para esto no se necesita un Acuerdo Nacional. Se necesita que el sector privado haga lo que sabe hacer, con criterios no de caridad, sino de inversión. Sólo que al mismo tiempo aportaría a solucionar el problema de Seguridad que tiene paralizado nuestro crecimiento económico. Y que el Estado haga, con decisión y eficiencia, lo que es su deber: encargarse de las infraestructuras de las cárceles, ahora inhumanas, y proveer a los internos no de "concesiones" ni "privilegios", sino de los servicios básicos de salud y educación que durante décadas se les ha negado.

Cada uno en lo suyo, en vez de perder tiempo hablando de acuerdos y pactos que en el fondo nadie quiere. El debate serio está abierto. El futuro de "la tregua" se va a decidir en la opinión pública, no en salas de Casa Presidencial.
(El Diario de Hoy)

Carta a un diputado bien viajado

Estimado Alberto Romero:

La transparencia es un arma de doble filo. Una cosa es exigirla y reclamarla al Ejecutivo, otra es que de repente uno mismo se queda medio desnudo. Yo coincido totalmente con todos los señalamientos que ustedes, los voceros de ARENA, le hacen al presidente de la República por todas sus maniobras de retrasar la aplicación debida y plena de la Ley de Acceso a la Información Pública. Igual las hacen las organizaciones de la sociedad civil, así que no hace falta repetirlas aquí.

Pero Usted, diputado, ¿qué ondas? ¿Cuándo va a rendir cuentas de los $42,340 que se embolsó en viáticos en el 2011, convirtiéndose en el campeón máximo de turismo legislativo? De paso sea dicho: Falta hacer público los costos de boletos. ¿Cuánto es entonces el monto total que han costado sus viajes?

¿Y cuándo va a rendir , además de las cuentas contables, cuentas políticas de los beneficios al país que usted ha producido con nuestra inversión en sus viajes?

¿Cuándo usted o el jefe de fracción o quien sea de su partido va rendir (en este doble sentido) cuentas sobre el total de $148,277 que su fracción ha recibido en viáticos en sus distintos viajes? Es cierto, que con este total ARENA sólo alcanzó un tercer lugar,  el FMLN  y GANA les ganaron en esta competencia del despilfarro. Pero ustedes son los que más hablan de despilfarro, de austeridad y de transparencia – y de GANA de todos modos nadie espera que rindan cuentas de nada.


Espero entonces la invitación al evento de la fracción de ARENA de rendición de cuentas en el pasado y de la presentación de su propuesta de cómo regular estos abusos en la nueva Asamblea. ¿Que no tienen el poder de decisión en la Junta Directiva? Okay, pero pueden empezar con un reglamento interno. Tampoco don Sigi les puede obligar a ir a viajes inútiles y a cobrar viáticos sin rendir cuentas. Si la Asamblea no les pide cuentas claras, nosotros los ciudadanos sí.

No se tarden mucho, diputado. No vaya ser que cuando al fin lo hagan ya nadie les crea, porque hayamos llegado a la triste conclusión que para ustedes lo de la transparencia también es pura paja...

En espera de la fecha, hora y lugar del evento de rendición de cuentas, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

miércoles, 30 de mayo de 2012

"Pedimos que la OEA sea garante de este proceso": pandilla 18

Texto y fotos: Paolo Lüers Martes, 29 de Mayo de 2012
Los dirigentes de las pandillas salvadoreñas hicieron este lunes su primer incursión en política internacional, solicitando a la Organización de Estados Americanos (OEA) monitorear el proyecto de reducción de violencia impulsado por ellas, y convertirse en "garantes de este proceso histórico".
Una primera delegación de la OEA visitó el lunes el centro penitenciario de Quezaltepeque para reunirse con dirigentes de la mara 18, con el fin de conocer de primera mano el proceso de la tregua pandillera y las condiciones de los internos en los penales. Dentro de un mes se espera la llegada a El Salvador del Secretario General de la OEA, Miguel Insulza, con el mismo fin: conocer el proceso de tregua, que durante los últimos tres meses ha bajado la cifra de homicidios en El Salvador a un tercio, de un promedio diario de 15 a uno estable de cinco. La delegación fue acompañada por monseñor Fabio Colindres, quién a principios de este mes viajó a Washington para exponer ante la OEA el actual proceso de reducción de la violencia, en el cual él está jugando un rol de facilitador. También estaba presente el otro mediador, el excomandante guerrillero Raúl Mijango.

En Quezaltepeque, un penal diseñado para albergar a unos 300 reos, actualmente están recluidos unos 876 pandilleros, incluyendo 85 mujeres, todos integrantes de la fracción "Revolucionarios" de la pandilla 18. Además viven en este penal 23 niños entre recién nacidos y 5 años. La delegación de la OEA, que además incluyó al embajador de la OEA en El Salvador Ronalth Ocheata Argueta, fue recibida por una docena de pandilleros, entre ellos Víctor García, El Duque, el cabecilla de los reclusos de Quezaltepeque y de los "Revolucionarios" a nivel nacional. Fue él quien hizo la petición a la OEA: "Queremos invitar a la OEA que asuma el monitoreo de este proceso histórico y se convierta en el garante de los compromisos, con el único fin que el proceso sea permanente y sostenible".

El embajador Blackwell recibió la petición y se comprometió que "la OEA va a estar pendiente de este proceso y observarlo". Por su parte, el embajador también les hizo a los dirigentes de la pandilla una petición: "Esta tregua entre las dos pandillas no es suficiente, ustedes tienen que llegar a un tregua con el pueblo. Su compromiso tiene que ser serio y sin buscar otro propósito más que la reducción de la violencia que sufre el pueblo salvadoreño".

El Duque le contestó: "Nos han matado a mucha gente y nosotros respondimos con más violencia. Estamos decididos a romper con este circulo. Hemos hecho daño a nosotros mismos, al pueblo, a las víctimas y a sus familias. Estábamos equivocados a apostar por la violencia. Es más, este proceso que hemos iniciado es para dejar de delinquir".

La discusión entre la delegación de la OEA y los internos se concentró en cómo hacer sostenible la reducción de la violencia. El Duque: "Estamos trabajando todos los días para controlar la situación de la violencia. No nos importa quien se oponga, estamos decididos a dar paz a El Salvador".
Jeffrey Corvera, otro pandillero de la 18, agrega: "No se preocupen: No vamos a flaquear, ni aquí adentro, ni los de la calle. Es palabra".

Y un tercer pandillero llamado "Ronald" cerró esta discusión: "Nuestra petición es: Ayúdenos a remover los obstáculos y los intentos de hacer fracasar este proceso de paz".

En este mismo tema enfocó la discusión el embajador Blackwell en la posterior reunión con el director de Centros Penales, Nelson Rauda, y su equipo: "¿Cómo podemos ayudar para darle sostenibilidad a este esfuerzo histórico de reducir la violencia en El Salvador?". Luego de recibir un informe sobre la alarmante situación del sistema penitenciario salvadoreño, con una sobre población de 317 %, el delegado de la OEA argumentó que para hacer sostenible el proceso entre las pandillas, entre ellas y la sociedad no es suficiente que el Estado responda con planes y programas a largo plazo, "se necesitan intervenciones positivas con impacto a corto plazo". Y precisamente en este campo, la delegación se comprometió a identificar cómo la comunidad internacional puede apoyar con aportes concretos.
Con el mismo propósito de analizar cómo la OEA puede apoyar el proceso de pacificación de EL Salvador, el embajador Adam Blackwell y su comitiva luego se reunieron con el ministro de Justicia y Seguridad, David Mungía Payés, y en la noche, en una cena privada, con empresarios salvadoreños y autoridades de la Iglesia Católica.
(El Diario de Hoy)

 

martes, 29 de mayo de 2012

Carta a Mauricio Funes

Presidente:
me imagino que usted tiene claro que los movimientos sociales creados desde arriba nunca funcionan, por más que sean respaldados por el poder de la presidencia y financiados por su partida secreta...

Entonces, no se trata del surgimiento de un movimiento social. Los dos sabemos perfectamente que los miles de campesinos, empleados públicos, sindicalistas y veteranos que el domingo acarrearon a la Feria para aplaudir a su presidente, eran nada más extras en un show mediático. Entiendo la necesidad de contrarrestar las malas evaluaciones que en estos días la ciudadanía está haciendo a sus tres años de gobierno.

Para que el show tuviera impacto, hubiera sido mejor que la multitud en la feria no hubiera sido tan apagada a la hora de escuchar su discurso incendiaro contra la oposición y los empresarios. Pero ni modo, como este discurso, luego de tres años, ya está un poco trillado, no es tan chiche sacarle chispa a la mara.

Me imagino que el otro objetivo del show fue mostrar que no hay divorcios. Por esto estaban ahí tanto la señora Vanda Pignato como el vicepresidente Salvador Sánchez Cerén y sus ministros del Frente. Por Dios, presidente, si arma este espectáculo, no permita que la primera dama y los del Frente estén ahí sentados con cara de “yo no fui...” Llegaron por conveniencia, pero visiblemente sin ningunas ganas.


Para apoyarlo a usted como candidato, realmente se constituyó un movimiento ciudadano, con alta motivación y desde abajo, desde las clases medias frustradas con la corrupción y el cinismo del gobierno Saca. Pero una cosa es apoyar a un candidato que promete cambio, y otra muy diferente apoyar a un presidente luego de tres años que los tales cambios han golpeado al país y la gente. Una cosa es un movimiento que nace del sentimiento de la gente, y otra diferente una movilización orchestada desde arriba, respondiendo a la necesidad de salvarle la cara a un presidente...

Desde Casa Presidencial han intentado varias veces revivir este exitoso movimiento ciudadano que consiguió los votos que el FMLN solo nunca hubiera alcanzado para que usted fuera electo presidente. Siempre fueron cohetes soplados. Entonces, esta vez, desde el principio, lo organizaron como acto proselitista, pagado por Casa Presidencial, transmitido por el canal gubernamental, organizado por empleados públicos.

Felicidades, presidente: Al fin su aparato presidencial mostró alta eficiencia para movilizar a tanta gente, darles de comer, repartirles camisetas y mantenerlos tranquilos. Ya para darles esperanza, entusiasmo y convicción, se necesitaría otro tipo de contenido político. Y otro tipo de líder.

Saludos, Paolo
(Más!/EDH)

sábado, 26 de mayo de 2012

Carta a Angela Merkel, canciller de Alemania

Estimada Angela:

un amigo salvadoreño regresé de un viaje a Alemania y me contó lo que para él era una historia de las más insólitas: Caminando por las calles de Berlin, vio como una limusina con estandarte oficial se parqueó en la entrada de un edificio de apartamentos. El motorista se bajó, tocó un timbre, y al rato se bajó una señora solita, con un su maletín de ejecutivo, el motorista le abrió la puerta del vehículo, se apeó y se fueron. El empresario salvadoreño preguntó a un alemán quien era esta señora. “Es la Merkel, va a su oficina...”

Bueno, Ángela, para entender porqué este salvadoreño se impresionó tanto con esta experiencia (para él de la séptima dimensión), tendría que programar una visita de Estado para El Salvador (cosa que me gustaría muchísimo...) y ver cómo se movilizan por nuestras calles el presidente y sus seres queridos: en caravanas de docenas de vehículos ostentosos, apartando a los ciudadanos, a veces atropellándoles. Tampoco nunca lo verá cargando su maletín, ni mucho menos sin una docena de guardaespaldas, policías y militares.


Hablando en serio: A pesar de que nunca he sido amigo de la derecha alemana, sino todo lo contrario, usted me impresiona mucho. No es por andar al trabajo casi como cualquier ciudadana, esto a mi como alemán me parece normal, sino por valentía y firmeza en el manejo de la crisis del Euro. Usted predica austeridad y responsabilidad fiscal, mientras todo el mundo le exige que comprometa la economía de Alemania para programas multibillonarios al estilo de Obama. Y usted neciamente dice: No hay que lanzar dinero bueno, que puede servir para fortalecer la economía productiva,  a tratar de salvar dinero malo y hacer más grande la burbuja especulativa.

Tal vez no sería tan mala idea la de una visita suya a Estado a El Salvador, para explicar a nuestros gobernantes qué pasa con los países que año por año gastan más de lo que se producen.

Yo, como salvadoreño-alemán, la invito. 
(Más!/EDH)

viernes, 25 de mayo de 2012

"Estamos listos para producir" - Conversaciones con pandilleros. Parte 2 de la serie El reto pandillero

Paolo Lüers: Hay una acusación de que los mediadores les están facilitando los medios de comunicación, por ejemplo celulares, para que ustedes puedan coordinar con sus bases afuera. Dicen que es un retroceso, porque antes las autoridades habían logrado aislarlos en Zacatecoluca. Hay una preocupación: ¿Quién garantiza que la cadena de mando reconstruida, la reestructuración de la organización y los mejores canales de comunicación con sus bases afuera, que ahora están usando para reducir los homicidios, mañana no serán usados para un fin negativo?
"Diablito": Esta acusación la leímos en los diarios. Es una lástima que a las personas que han tenido la valentía de acercarse y echarse en el lomo este proceso y decir "le voy a hacer huevos, aunque pierda la vida" las atacan para arruinar su imagen, para que este proceso se venga abajo. Ojo, desde un principio dijimos: si a los facilitadores los hacen a un lado, o si tratan de hacer algo sin estando ellos de por medio, ponen en peligro todo. No vamos a participar en ningún proceso donde esté fuera monseñor Fabio Colindres o donde esté fuera Raúl Mijango.
Sobre nuestra comunicación con las bases: pues, para cambiar el pensamiento y para que las cosas se hagan positivamente tiene que haber una clase de información. Cómo lo hacemos y quién lo hace, pues esas son cuestiones de astucia, papá.
Tengo entendido que de cualquier manera, aunque no existiera esa mediación y antes de los traslados de Zacatecoluca para acá, ustedes nunca perdieron la capacidad de comunicarse de alguna manera con sus bases.

"El Diablito": Las autoridades lo tienen claro.



Para ustedes, Raúl Mijango, ¿qué representa? ¿Es un aliado, es un vocero de ustedes, es un mediador, o es el encargado que indirectamente por parte del gobierno se relaciona con ustedes?
"Diablito": A Raúl lo conocimos a través de sus libros, conocimos la visión que tiene. Muchos de nosotros aquí, quizá el 90% de los que estamos aquí, somos lectores, y quizá el 50% de los que estamos por aquí somos lectores empedernidos de aquellos que nos dan un libro y no lo soltamos. Necesitábamos alguien que estuviera fuera de la política, pero que la entendiera, y Raúl era una de esas personas, y decidimos que él podría ser un interlocutor. Porque tampoco nos pueden mandar a cualquiera.
Raúl no es un aliado nuestro, en el sentido de que tiene alguna conexión criminal, algún pacto con nosotros, sino que simplemente lo aceptamos como interlocutor. Y créeme, es un huevo para él asumirlo.

¿Podría incluso haber peligro para Raúl?
Ese hijo de su madre podía perder la vida si algo salía mal. Tenemos un montón de enemigos declarados y ocultos.

Pero esto no hubiera funcionado si Raúl no hubiera tenido al mismo tiempo una relación de mucha confianza con el ministro Mungía Payés...
 "Diablito": Pero no sabíamos esa información.

¿No sabían de la relación de confianza que tiene Raúl con el ministro?
"Diablito": No la sabíamos. Sabíamos qué clase de trato tenía monseñor como capellán militar. Nos fuimos basados en aquello de que era un gran huevo lo que íbamos a hacer, entonces nos tomamos una frase célebre: "Las acciones grandes y honorables vienen acompañadas de grandes dificultades, y deben enfrentarse con coraje responsable". Entonces estas dos personas tenían el coraje para enfrentar a un montón de detractores y enemigos...

El tema central que surge son las extorsiones. Hay un discurso que ha mantenido Raúl Mijango, a veces no muy feliz, y que ha retomado el presidente, de una manera aún menos feliz, diciendo que si no se crean vías alternativas de subsistencia, no solamente para ustedes los pandilleros dentro y fuera de los penales, sino para todo el contorno, familias y comunidades alrededor de ustedes, nadie les puede exigir que eliminen las extorsiones. Y así pasan la pelota de la cancha de la empresa privada que tiene que crear empleos para ustedes si no quieren que fracase la tregua... Obviamente un tema espinoso, me imagino que ustedes lo entienden. Y la gente afectada por las extorsiones dice: Me han extorsionado durante años y ahorita a estos babosos les van a crear empleos, y no a mi hijo que no ha sido pandillero, sino que ha estudiado y busca trabajo... ¿Qué le contestan a alguien que dice eso?
"Diablito": El tema de extorsiones, como dijiste, es delicado. Nosotros lo seguiremos analizando y dialogando para poderlas disminuir, erradicar, no sé la palabra adecuada que tiene que ir en esto. Entiendo al pueblo cuando dice: Soy una persona honrada, me han extorsionado, y para mí no hay trabajo, pero para los pandilleros sí.
En las estadísticas manejan que de 10 extorsiones ocho son dirigidas desde los centros penitenciarios. ¿Por qué se dan las extorsiones desde los centros penitenciarios? En el recorrido que hagamos aquí en el penal te vas a dar cuenta por qué. Mientras no podamos trabajar aquí en el penal va a estar bien difícil que podamos resolver este problema de las extorsiones. Hay que generar las condiciones. Entiendo lo que el pueblo salvadoreño dice, pero tienen que entender que es obligación del Estado, como dice la ley, crear las fuentes de trabajo dentro del sistema carcelario. Aquí en el recorrido que hagamos te vas a dar cuenta de que prácticamente no hay nada que hacer.

Entonces, siguiendo esta idea, si hubiera una iniciativa, que tampoco puede funcionar de hoy a mañana... 
"Diablito": Es a mediano y largo plazo.

... de crear, como existe en otros países, talleres de trabajo, fabricas incluso adjuntas a los penales, donde ustedes pueden trabajar, y si se encaminara a proyectos en esa dirección, ¿esto sería una señal para ustedes de que la sociedad está respondiendo?
"Diablito": Sería una señal de que la sociedad responde y quiere participar en este proceso. El "Sirra" te va a dar un comentario acerca de esto.

"El Sirra": Quiero hacer un llamado al pueblo, a los empresarios y a toda aquella persona que quiera participar en esto para que este proceso siga adelante. Nosotros aquí tenemos diferentes áreas donde se puede trabajar, donde nuestros compañeros se pueden reinsertar y pasar ocupados y productivos. Tenemos la sastrería, con alrededor de 100 que están capacitados a trabajar en sastrería, pero necesitamos apoyo; sólo tienen dos maquinas. Tenemos unos listados de materiales, tenemos un documento también que lo vamos a enviar a quien corresponda.

Toda la población de ustedes aquí son como 2,400. ¿Cuántos quisieran trabajar? ¿Todos?
"El Sirra": Casi todos. Pero va por grupos esto, en diferentes áreas y paso por paso. En costura pueden empezar a trabajar en el momento que nos proporcionen las máquinas y los materiales y nos den permiso de arreglar los locales.

¿Al armar esto ya estarían listos para producir?
"El Sirra": Listos para producir, papá. Aparte de esto hay una buena parte de compañeros dispuestos a aprender también el oficio.

¿Y en otros oficios?
"El Sirra": Tenemos la panadería. Aquí no contamos con todo el material necesario, sólo son tres hornos y sólo uno sirve. Si recibiéramos hornos y una buena cantidad de materiales, un montón de compañeros empezaría a trabajar lo del pan. Y otro montón de grupos de aprendizaje también.
Tenemos otro grupo que hace zapatos chivos, serigrafía, pinturas, óleos. En la carpintería sólo hay trabajo para como 40, cuando aquí alrededor de 300 manejan carpintería. Muchos compañeros van para afuera y sería bueno que salgan capacitados y con experiencia y disciplina productiva.
Ok, yo sé de algunos empresarios que podrían entrar en esto. ¿Qué les dirían ustedes a ellos?
"El Sirra": Si ellos están dispuestos a invertir, nosotros estamos dispuestos a trabajar. Listos a trabajar los tres turnos. Unos porque ya se desempeñan en ciertas áreas, otros ansiosos a aprender.

Si yo me siento con un empresario y cuento lo que tú me acabas de explicar me va a decir: Pero ellos son delincuentes, a lo mejor son vagos, acostumbrados al dinero fácil y el vacile... ¿Cómo los voy a convertir en fuerza laboral? Creo que ellos se podrían sorprender de la disciplina que ustedes tienen, cuando deciden entrar en esto por decisión colectiva. Tengo entendido que ustedes lo que invertirían es precisamente esto: la organización, la disciplina, no entrarían como individuos, como en cualquier fábrica afuera. ¿Es así?
"Diablito": Mirá viejo, a los empresarios no les hacemos un llamado, sino un reto a que vengan a probar. Acerca de la disciplina laboral, aquí estamos dispuesto a trabajar las 24 horas si las autoridades generan las condiciones y si conseguimos las herramientas que se necesitan. Podemos formar ya unas minimaquilas de ropa y zapatos. Tenemos otra idea: aquí hay alrededor de 100 camaradas nuestros que son bilingües. En Estados Unidos en ciertas prisiones trabajan en call center. Así que no sólo son expectativas a mediano y largo plazo, algunas son medidas inmediatas. Sólo ellos tienen que traer la maquinaria.


¿Serían proyectos pilotos para probar que se puede? ¿Ese es el camino?
"El Diablito": Los retamos, y verán que se puede. De ahí siguen los planes a mediano y largo plazo, donde hay que instruir a la gente y preparar infraestructura. Pero hay medidas que pueden ser inmediatas. Si hay alguien que quiera asumir este reto, pues lo invitamos a que venga, y aquí tenemos los proyectos para discutirlos. Y si hay alguien que quiera asumir este reto con más responsabilidad, preparar a la gente, instruirla y hacer gente profesional laboralmente, que venga y aquí y discutamos los proyectos que nosotros pensamos hacer.
Siempre contando con las ideas nuestras, porque si alguien inventa un proyecto por allá fuera, está haciendo castillos en el aire sin contar con nosotros. Está históricamente comprobado que han fracasado todos los proyectos que se han hecho sin las opiniones de nosotros, sin las ideas de nosotros. El montón de millones se han ido a las bolsas de ciertas personas, pero nunca han ayudado a la rehabilitación y a que la gente que viene de pandillas cambie su estilo de vida, porque no han sido tomadas en cuenta.

Démosle vuelta a la tortilla: Si algún empresario viene y dice Ok, ustedes siempre dicen que quieren trabajar, yo los reto a ustedes, yo pongo aquí las máquinas, ¿ustedes aceptan el reto?
"El Diablito": Que vengan, que traigan la instrucción. Tiene que tener primero las agallas, segundo los recursos y tercero saber que este es un proceso que hay que ponerle fe.

Para cerrar este capítulo, les voy a reproducir un diálogo bien común en muchísimas pláticas. La gente dice: Y en un país de desempleo, cómo vamos a tener de repente miles de empleos precisamente para los que se han puesto fuera de la sociedad o contra de la sociedad. Entonces yo les digo: Momentito, tengo entendido que ellos no esperan eso, no son tan tontos. Si se genera empleo en este país, lo que esperan es que no sean excluidos de este crecimiento. ¿Tengo razón o les estoy dando paja a la gente?
"El Diablito": Es cierto, no es paja. Es la aceptación que estamos esperando de la sociedad. El hecho de que yo esté tatuado no significa que no tenga derecho a mantener a mis hijos. Hay personas que están pensando que nosotros estamos pidiendo algo que está en el cielo, estamos pidiendo lo que está en la ley, por lo que el gobierno se tiene que regir, sea el FMLN, sea ARENA, sea quien sea que esté gobernando. La Constitución no dice que ser salvadoreño es no tener tatuaje. No dice que todos los salvadoreños que no tengan tatuaje y que no pertenezcan a una pandilla tienen derecho al trabajo, a la salud, a la justicia...

¿Qué significa para ustedes que últimamente les han restablecido el derecho de tener contacto con sus hijos? ¿Qué impacto tiene esto, es una concesión, es un privilegio por portarse bien, es ficha de negociación? ¿Qué es?
"El Sirra": Es un derecho que todos tenemos, aunque estemos en la cárcel. Está en la Constitución, está en la Biblia. Todos tenemos derecho a la familia, al contacto físico con las compañeras de vida, esposas, madres e hijos. Dejar los hijos fuera del contacto de los padres estaba generando más inquietud y violencia en los presos.

Era parte de la filosofía de mano dura. Era pensando que por más jodido que tienen a los presos los van a quebrar. Obviamente la historia mostró que eso no funciona.
"Diablito": A aquellos que siguen criticando este proceso y que siguen pidiendo más planes represivos, más planes para tenernos con la bota en el pescuezo, quiero preguntarles: ¿Funcionó el plan Mano Dura? ¿Funcionó el plan Súper Mano Dura? ¿Funcionó la ley Antimaras? Pregunto a los expertos que están haciendo las críticas a este proceso: ¿Cuáles son las consecuencias de todo los planes represivos que no incluyeron una salida alternativa? Lo contesto yo solo: Sería de tontos que las autoridades, o el gobierno, y los grandes empresarios que tienen al país en sus manos, sigan con una política que está demostrada que no funciona.

Quiero llevar este punto a un nivel humano y personal. ¿Cuántos hijos tenés?
"El Diablito": Siete.

OK, te pregunto ya no como vocero de la pandilla, sino como padre de siete hijos: ¿Qué es la diferencia entre que te privan por años del contacto con tus hijos y la situación nueva, desde un mes, que los puedes ver? ¿No te hace más humano y lo otro te hizo más violento?
"Diablito": Lo primero te endura el corazón, al perder el contacto con tus hijos, las muestras de cariño, de amor, los consejos que les podés dar. Yo personalmente lo he vivido, y es precisamente lo que han vivido mis hijos. No por mi culpa, sino por las políticas represivas durante años, yo no he tenido oportunidad de poderme sentar con mis hijos. Me han tenido recluido donde no pude abrazar a mis hijos, tengo hijos de 17 años, de 16, de 15 y algunos otros menores, los que están en una situación crítica...

¿Y qué te dicen ellos?
"Diablito": Que han extrañado mis caricias, mi compañía, mis consejos, que hablemos. Que han estado confundidos durante un montón de años, porque no hemos podido hablar y compartir. Lo que generan esas clases de políticas es que en el padre y en el hijo se vaya creando un odio, como el que nosotros como pandilleros tenemos. Y los adolescentes se van alejando del núcleo familiar, porque para ellos todo es basura, no pueden ni platicar con su tata ni pedirle consejos, porque lo tienen hecho mierda. Ojo aquí, la gente inteligente tiene que ver qué clase de peligro es, están enviando a todos nuestros hijos a la calle. Yo "el Diablito" no quiero que ninguno de mis hijos viva lo que yo viví, no quiero que ninguno de mis hijos vaya a la violencia que yo he vivido.

¿Eso te motiva a seguir adelante tratando de solucionar el problema de la violencia?
"El Diablito": Me motiva y me da fuerza, no sólo a mí, sino a todos nuestros camaradas.

¿Te motiva aún más ahora que tenés contacto con los hijos?
 "El Diablito": Claro, porque las incertidumbres, las preguntas que nacen en la adolescencia son cabronas. Como padre de familia cualquier salvadoreño lo puede entender, son unas preguntas bien yucas, y de repente no estás ahí para contestárselas. ¿A quién el bicho va a ir a preguntar? Las preguntas que yo tuve se las fui a preguntar a la calle a la mara, porque no estaba mi papá.

Dijiste una cosa que te tengo que cuestionar, algo como "sin culpa mía"... Alguna culpa tendrás vos de estar en esta situación.
"El Diablito": Sí, está claro. Me refería, sin culpa que nos quitaron el derecho de ver a nuestros hijos.

Los únicos que no tienen culpa son tus hijos.
"El Diablito": La culpa de que yo esté preso es totalmente mía, la asumo, estoy pagando una condena. El juez declaró: Vas a ir a purgar una condena de tantos años, pero nunca me dijo: Te voy a quitar el derecho de ver a tus hijos.

Ustedes ya lo han dicho varias veces, pero creo que cada vez que haya un micrófono lo tienen que repetir, porque es importante: Nadie de ustedes está pidiendo que les quiten o reduzcan las condenas, ¿es cierto?
"El Diablito": Nadie pide que le quiten la condena, solo queremos que se cumpla la ley. Pero de la ley a la ley, toda la ley.

Voy a hacer una pregunta a todos: No puedo entrevistar a 25 gentes al mismo tiempo. Pero necesito saber si lo que han escuchado decir al "Sirra" y al "Diablito" lo comparten todos ustedes.
Todos: Sí. Estamos de acuerdo con eso. Somos un equipo.

Carlos Tiberio "El Spider", vos querías agregar algo sobre cómo hacer productivos los penales.

Entiendo que vos sos el encargado de esta área...
"El Spider": Correcto, esta es mi tarea. Tenemos algunos borradores de proyectos productivos. Tenemos un proyecto de una minimaquila dentro de este penal, y creo que este empresario que nos mencionaste antes de la entrevista lo puede hacer…

Ya invité a este empresario a venir conmigo aquí para hablar con ustedes.
"El Spider": Hemos elaborado todo eso, estamos esperando la oportunidad de poderlo presentar. Tenemos un borrador. El gran cague que tenemos ahorita es que no tenemos acceso a una computadora para poder elaborar de una forma bien detallada un proyecto...

Contame de los proyectos.
"El Spider": Tenemos un equipo encargado de hacer productivo este penal. El ocio carcelario es un gran problema que incita a la población reclusa a efectuar acciones negativas. Tenemos un plan piloto, dentro del cual pensamos ocupar al máximo todos los pocos espacios que tenemos, y si fuera necesario poder ampliar la infraestructura en este penal, para poder ubicar centros de producción. Es el gran reto que pensamos exponerles a los empresarios, para que puedan analizarlo y ver en qué están dispuestos a invertir.

Entonces hay proyectos que ustedes mismos hacen y donde necesitan materia prima y alguna maquinaria, y otros proyectos meramente empresariales, donde ustedes entran como fuerza de trabajo. ¿Las dos cosas son posibles?
"El Spider": Sí claro, la otra opción es emplearnos. Lo que hay que resolver es capacitación, producción, comercialización.
"Diablito": Nosotros hemos pensado en la cuestión de la maquila. Si un empresario acepta el gran reto de venir aquí, pues sería él que consiga los contratos con hospitales, alcaldías, bancos, escuelas, cualquier clase de institución que necesita uniformes.

Bueno, el Estado gasta 40 millones cada año en uniformes escolares. ¿Podrían hacerse aquí?
"Diablito": Ya me captaste la idea, viejo: nosotros producimos y ellos compran, distribuyen o venden los productos. ¿Sabés por qué hablé de trabajar en turnos las 24 horas? Mataríamos el hacinamiento, unos trabajando, otros durmiendo, y el hacinamiento en las celdas sería menos.

Retomemos la cuestión de las extorsiones, siento que no hemos ido al fondo. La inquietud principal de la población es cómo les quitan de encima el peso de las extorsiones. Hay muchas empresas pequeñas que están en situación crítica por las extorsiones. Y el país no crece por esto, por tanto no habrá empleos, ni para ustedes ni para nadie. ¿Cómo pueden hacer para reducir y en algún momento suspender las extorsiones?
"Diablito": Hay una cosa, en cada extorsión hay riesgos, es un delito penable. Podés caer preso, tus camaradas o a quien enviés van a caer preso, o quien haga la llamada. De repente la investigación te llega y estamos hablando de 10 a 20 años de prisión, por agarrar 500 dólares a la semana o al mes. Pero suponte que de repente hay una oportunidad donde vas a trabajar, vas a estar tranquilo, no vas a estar pensando que van a botarle la casa a tu mamá, a tu compañera de vida por dicha extorsión, no se la van a llevar presa... ¿Me entendés, viejito?

Sí. Pero el contra argumento es: estos babosos están acostumbrados al dinero fácil, sin trabajar. La gente no cree que ustedes están dispuestos a trabajar las ocho horas, en vez de vivir de dinero fácil...
"Diablito": La cosa es que no hay dinero fácil, viejo, siempre hay riesgos. Pero tenés razón: Este es el meollo del pedo. Necesitamos asistencia psicoterapéutica y social. Porque has formado un hábito de vida, un estilo de vida, pero de repente necesitás la terapia que te haga abrir los ojos y ver que esto te va a llevar siempre a que te sigan chingando. Es cierto, el bicho de calle puede pensar: Voy a vivir dos años tranquilo, pero al año me truena y ya nunca voy a salir de la cárcel, ya no hay esperanza, van a meter presa a mi mamá, mi hermana, mis hijos, a mis camaradas y valió verga...
Es aquí donde se necesita de urgencia el equipo técnico en los centros penitenciarios. Aquí en Ciudad Barrios no hay equipo técnico, no hay programas asistenciales ni psicológicos ni terapéuticos ni sociales; aquí no hay ni mierda. Aquí nosotros lo hacemos de sociales, nosotros lo hacemos de psicólogos, entre los mismos camaradas tratamos de decirle a los demás: hey, miren está mierda no es así, vamos por este rumbo, cambiá este pensamiento. Que bueno sería que tuviéramos profesionales que entendieran que cambiar el estilo de vida o cambiar el pensamiento o los malos hábitos de una persona es un proceso.

¿Un proceso así llevado podría llevar al desmontaje incluso de las extorsiones?
"Diablito": Nadie está hablando que esto se va a hacer inmediatamente; sería darnos casaca. El pueblo y los empresarios tienen que entender que este es un proceso donde necesitamos todos agarrarnos de la mano y decir: Bueno, vamos a darle y poco a poco esto va a ir disminuyendo. Hay que cambiar esto lo que vos decís: Este cabrón está acostumbrado a vivir haciendo ni mierda, pero hay un riesgo, ¿por cuánto tiempo va a vivir así, cuánto tiempo va a tardar la Policía en descubrirlo?

Entonces el problema se reduce a la pregunta: ¿Van a tener ustedes la paciencia y la conciencia de sostener su voluntad de mantener la tregua, mientras todas estas soluciones a mediano y largo plazo empiezan a funcionar? El miedo de la gente es que de repente ustedes digan: Eso no funcionó, no nos han dado trabajo, mejor regresemos a lo mismo. En cambio, si ustedes tienen claro que van a tener seguir dando estos pasos y sostenerlos en el tiempo, mientras las medidas que dan sostenibilidad al proceso se construya en el tiempo, entonces van a convencer a la sociedad de que van en serio.
"Diablito": Estamos dispuestos a darle sostenibilidad. Desde que nos metimos a esto sabíamos que iba a traer grandes dificultades. Estamos conscientes de que en el camino van a ver un montón de obstáculos y muchas puertas que se nos van a tirar en la cara, porque lo que hemos hecho en el pasado lo justifica. No somos unos niños que nos chupamos el dedo y no vemos el problema, las causas y las consecuencias. Hemos estudiado esto y sabemos que un montón de gente no va a creer y se va a oponer, pero es parte de la perseverancia para lograr hacer las cosas. Trabajamos en equipo y con una persona como monseñor Colindres, que nos agarra de la mano y nos dice: Vamos, aquí hay que batallar, pero no se rindan. Hay una frase del hermano Toby: "Nunca te rindas". Aquí es de rendirnos, aquí es de seguir caminando y caminando y que más adelante Dios pondrá a las personas para que esto sea sostenible.

Ok., ustedes están aquí juntos y tienen la oportunidad de hacer esa terapia, o más bien autoterapia, ¿pero cómo lo hacen con la gente afuera, cómo pueden asegurar que la gente afuera en la calle entienda este proceso y lo asuma?
"Diablito": Va positivo, hay métodos dentro de la pandilla con los que podemos tener la facilidad de entendernos entre nosotros.

Pero con los bichos que están afuera y que quizás no han estado presos, y que no tienen hijos, que no han pasado por todo ese proceso, ¿como hacen ustedes para que asimilen las decisiones que ustedes están tomando?
"Diablito": Hay métodos de cómo trasmitirles a ellos el mensaje para que ellos puedan entender que tienen que calmar la locura.

¿Hasta ahora las reacciones son positivas?
"Diablito": Hasta ahorita son positivas, pero siempre hay un pelo en la sopa. El pueblo tiene que entender que se nos puede salir una cuestión de las manos. No es que con esto queramos justificar ninguna acción, sino que la inteligencia del pueblo tiene que entender esto. Y hay una cosa que es la principal que está haciendo daño: el acoso de la Policía, no de todos sus miembros; no vamos a decir que toda la Policía está en esto. Quizás el llamado sería: vayan y capturen a la persona que ha cometido un delito o que está con orden de captura por un delito. Pero que dejen de asesinar o desaparecer a nuestros camaradas por los odios del pasado, porque esto nos complica, este es el mayor obstáculo que tenemos hasta el momento.
Quizás pedirle al director de la Policía y a la Policía en general que apliquen la ley de manera correcta y pareja. Pero toda la ley. Por homicidios de policías hay un montón purgando condenas de 50 años, pero en el centro penal de Metapán estoy casi, en un 99.9% seguro que no hay ningún policía purgando una condena porque haya matado a un pandillero desarmado. A manos de la Policía han muerto un montón de compañeros nuestros, que los han agarrado a balazos, los han matado y los presentan ante los medios de comunicación que era el más buscado. Está bien, era el más buscado, pero hay una ley que dice cuándo el policía puede usar su arma. Hay algo ilógico, los medios de comunicación han llegado, han visto el cuerpo, han visto el montón de balazos, ¿pero dónde está el arma con la cual mi compañero agredió al policía y que justifique la acción del policía? No la hay.

¿Entonces básicamente para la gente afuera, para la calle, están pidiendo exactamente lo mismo que aquí: que se aplique la ley?
"Diablito": Que se aplique la ley. Si hay alguien que tiene una orden de captura, ni modo, ha cometido un delito y hay que irlo a traer, es el trabajo de la Policía. No estamos pidiendo que suspendan las capturas. Pero no tenés idea de lo que pasa en todas las comunidades nuestras, podemos invitarte que estés ahí escondido en una casa y viendo dónde están los bichos, ellos sentados y de repente llega la Policía. Y no dicen: ¡Alto! No, de un sólo pa-pa-pa, van disparando primero, ni saben si uno de ellos está armado. Si son grupos especiales que todos andan fusil, ¿por qué entran disparado a lo loco, si han sido preparados profesionalmente, según dicen, por la mejor Policía del mundo? ¿Por qué hacen esa clase de atropello, disparan y después revisan? Si se muere el cliente, era de los más buscados, era un pandillero reconocido. ¿Sólo por eso tienen derecho a matarlo?

Ok., terminemos aquí y hagamos el recorrido por el penal. ¿Algo más que quieren agregar?
"El Sirra": Aceptá el reto, viejo, traé aquí al empresario que mencionaste. Aquí nos vamos a sentar a hablar con él y que luego que tome sus decisiones si quiere invertir o no para que este proceso pueda avanzar.Que no tome su decisión desde su oficina, sino aquí, hablando con nosotros.

(El Diario de Hoy)

"La mano de Dios está en esto": conversaciones en penal. Parte 1a de la serie El reto pandillero

En el penal de Ciudad Barrios, en las montañas del norte del departamento de San Miguel, cumplen su pena o esperan su juicio unos 2,500 pandilleros de la mara Salvatrucha. Entre ellos, 15 líderes trasladados a este penal desde la "cárcel de máxima seguridad" en Zacatecoluca a principios de marzo de este año para facilitar y dirigir la ejecución del operativo más extraño y complicado de su carrera de mareros: la tregua que han acordado conjuntamente con sus archienemigos de la pandilla 18.

Entrevisté a los líderes de la MS el 22 de marzo para comprobar la autenticidad de la declaración conjunta de las dos pandillas que declaraba su acuerdo de reducir la violencia en el país. Regresé a Ciudad Barrios a los dos meses para cumplir dos promesas hechas en marzo: hacer un reportaje sobre las condiciones de vida en este penal; y tener con los pandilleros, no una segunda entrevista, sino más bien un debate sobre los temas que a esta altura está discutiendo todo el país: ¿cómo hacer sostenible su compromiso de desmontar la violencia y la delincuencia de las pandillas y abrir espacios para que se reinserten a la sociedad? Aquí las conversaciones en Ciudad Barrios.



Paolo Lüers: Voy a recoger las dudas que todo el mundo tiene de la tregua. Varios analistas manejan que lo único que ustedes quieren es tener un descanso, fortalecerse, reorganizarse, para luego planificar acciones delincuenciales. No necesariamente homicidios, sino otros crímenes. ¿Cuál es tu posición a este señalamiento? 

Arístides Umanzor, El Sirra: Mirá viejito, lo que estamos haciendo las dos pandillas es buscar que el pueblo salga beneficiado. No entiendo porqué le dan tanta vuelta. Desde el principio fuimos bien claros: nosotros llegamos a un entendimiento de hacer conciencia y no fregar gente inocente.
Carlos Ponce, que se presenta como el mayor experto en criminología, sostiene que ustedes están extorsionando al Estado, diciendo: Igual que podemos bajar la tasa de homicidios, mañana la podemos aumentar. Y que con esto le están arrancando poquito por poquito concesiones al Estado y tomando control en los penales. Diablito, ¿Cuál es tu respuesta?

Mi nombre es Borromeo Enrique alias El Diablito. Tuvimos la oportunidad de leer lo que escribía este experto. Es falso, en ningún momento estamos extorsionando al Estado. Estamos dando un gesto de buena voluntad, no hacia el gobierno, sino al pueblo. El gobierno de El Salvador sólo tuvo que intervenir para facilitar las condiciones. Esta es una cuestión que todos estamos seguros que se ha dado porque Dios ha intervenido en esto. No es lo que El Sirra o mi persona o todos los miembros de la pandilla podemos hacer, esto es parte, pero el punto esencial es que la mano de Dios está en esto.
El problema de las pandillas tiene raíces sociales y no es un problema que alguien puede excluirse y decir: este no es mi problema. Es mentira, venimos de hogares desintegrados, venimos de comunidades de alto riesgo, venimos de vivir una guerra. Este señor Carlos Ponce hablaba de que nosotros nos cobijamos bajo el título de los hijos de la guerra - pues él, siendo un hijo de un general que masacró a miles de salvadoreños, tiene que saber de qué estamos hablando. Somos parte de la historia y que nuestras raíces vienen desde años atrás: la pobreza, la discriminación. Ponce quizá no sabe lo que es crecer sin un padre.
No estamos extorsionando al Estado ni al gobierno, nuestra intensión es dar un paso de buena voluntad y que del otro lado, sea quien sea, el gobierno, empresarios, iglesias, ONG, el pueblo salvadoreño, periodistas, quien sea, vengan y se acerquen y den un paso.

¿Pero qué pasa si ustedes perciben que nadie, ni los empresarios, ni el gobierno dan los pasos que ustedes esperan? ¿Van a reaccionar a esto con más pasos para convencer a la sociedad, o van a dar pasos atrás y apretar el tornillo, nuevamente aumentando los homicidios?

El Diablito: Ya dimos el segundo paso. Hace 15 días los miembros de la pandilla de los números dieron un comunicado que nosotros respaldamos: Anunciaron lo de las escuelas como zona de paz. A todos aquellos incrédulos: Este es un proceso que va por hechos históricos. Entre más se alejen de nosotros, entre más críticas hagan de nosotros, entre más obstáculos ponga tanta gente, empeñándose en que vuelva la violencia, tratando de destruir este proceso, atacando las personas que nos han ayudado y nos han facilitado, por más que saquen publicaciones para destruir este proceso - nosotros vamos dando otro paso. Ya dimos el primero, el entendimiento, ya dimos el segundo, lo de las escuelas. Y así seguiremos.
Hay medios y políticos, y personajes socialmente reconocidos que han dicho: ¿Y qué tiene de bueno que no se maten entre ellos? Yo les pregunto: ¿cuántos policías han muerto desde marzo para acá, cuántos militares han muerto, cuántos custodios han muerto, cuántos transportistas, cuántos profesores? Ninguno. Estamos trabajando en reducir las muertas violentas, no sólo de parte de las pandillas, sino en general.

De cualquier manera, en cualquier guerra, la mayoría de las víctimas son civiles, así ha sido en la guerra entre ustedes también. Al suspender esta guerra, también mueren menos civiles. ¿Es así?
El Diablito: El especialista en criminalidad, este Ponce, sabe, debería saberlo, cuántos salvadoreños fueron masacrados en la guerra de los 80 que ni eran soldados ni eran guerrilleros. Entonces lo que vamos haciendo es esto, vamos a ir dando pasos y pasos. Entre más se alejen, más pasos vamos a ir dando, y si no lo creen ni los políticos ni el Estado, alguien lo va a creer.
Carlos Ponce y el general Vargas dijeron el domingo pasado en un debate que ustedes tienen acumulados armas y dinero, hablaron de un fondo de guerra que en cualquier momento lo pueden usar para reactivar el crimen. Es la interrogante incluso de mucha gente: ¿Y todo ese montón de pisto de extorsiones, quién lo tiene, a dónde está, qué andan tramando con esto?

El Sirra: Sobre las armas, mira viejito, aquí te puedo asegurar que son mentiras, en ninguna parte van a encontrar de eso. De vez en cuando van a encontrar una pistolita ahí toda mohosa, eso es normal, pero de amasar armamento... eso es mentira.

Entonces el dinero que ustedes han obtenido con extorsiones o con venta de drogas, ¿no se está acumulando, no han comprado empresas? Alguien de ustedes la última vez me dijo: no hombre, nosotros somos guanacos, somos 'el crimen organizado de la subsistencia'. ¿Entonces, ustedes no son como la mafia donde el crimen acumula capital para convertirse en empresarios?

El Sirra: No hay dinero guardado. No hay capital. No hay empresas. Miranos como estamos, viejo, o andá ver cómo viven nuestras familias

Penal Adentro. Parte 1 de la serie: E; reto pandillero

Antes este pueblo al norte de San Miguel se llamaba Cacahuatique, como el cerro que lo guarda, lo provee de los mejores cafés del país, y que durante la guerra fue teatro de batallas campales. El Ejército defendía a capa y espada el estratégico centro de comunicaciones militares en la cima, y las guerrillas que controlaban a los pueblos al otro lado, en Morazán, lo destruyeron dos veces, pero siempre tuvieron que compartir con sus enemigos el control de esa montaña. El que escribe estas líneas, al escuchar Cacahuatique sólo se recuerda de las docenas de veces que tuvo que subir y bajar sus cuestas odiosas.
Desde 1913, cuando fue declarado ciudad, este pueblo se llama Ciudad Barrios, en honor al general y presidente liberal Gerardo Barrios, uno de sus dos hijos importantes. El otro es monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Pero hoy esta ciudad de 25 mil habitantes no es notoria por sus dos hijos ilustres, sino porque es sede del penal donde están concentrados 2,500 pandilleros de la mara Salvatrucha.
Cómo en un penal tan pequeño, construido para 800 reclusos y nunca ampliado, duermen, comen, reciben visitas, matan el tiempo 2,500 hombres, no lo entiende ni el director de esta institución, Félix Ruiz Antonio Soto: "Como hacen los hasta 150 hombres para dormir en celdas diseñadas para 40, sólo ellos pueden entender".
Los reos me enseñaron cómo lo hacen: se inventaron camas colgantes, hechas unas de trapos, otras de tablas, tendidas por alambres o lazos trenzados de ropa vieja, en tres o cuatro pisos una encima de la otra. Surge la siguiente pregunta: ¿Cómo hacen, en galeras donde no hay ninguna instalación para luz eléctrica, para subir y bajar a estas camas colgantes en total oscuridad y sin escaleras? "La vida te enseña más que el circo, papá", contesta Tiberio "El Spider", mi guía en este recorrido.
Lo de la luz eléctrica -o su ausencia total en todo el penal, menos la administración- me lleva a la conclusión que no sólo el hacinamiento es responsable de las condiciones infrahumanas en este penal. El hacinamiento ha sido permanente en los últimos 10 años, desde que el plan Mano Dura empezó a llenar las cárceles. Tampoco el lamentable estado del penal se explica solamente por la combinación fatal de sobrepoblación y la falta sistemática de un mínimo mantenimiento, ni hablar de ampliaciones que nunca ha hecho el Estado, a pesar de que año por año meten más hombres a este infierno. Lo que a este penal (y a todos, me imagino) le dio el resto es la aplicación estricta y necia de dos políticas de Estado que gobierno tras gobierno ha venido radicalizando y que apenas en los últimos meses, tras la llegada nada menos de un general del Ejército al mando del Ministerio de Seguridad y tras el surgimiento de la llamada 'tregua pandillera' ha venida a revisarse: primero el concepto de seguridad carcelaria, y detrás de ésta el meollo del asunto, la filosofía de la mano dura.
El concepto de seguridad carcelaria es, viendo el penal de Ciudad Barrios, a todas luces destructivo. O sea, es directamente responsable de la sistemática destrucción física de las instalaciones que albergan a 2,500 'enemigos': todas las láminas de los techos de las galeras, de los pasillos, casi de todo el penal, están destruidas principal y sistemáticamente por la manera salvaje de efectuar las requisas y cateos. Cada vez que hay requisa, deja atrás la huella de un huracán o un terremoto, quebrando láminas, tuberías, camas, ropa, zapatos... Este concepto de seguridad destructiva también es responsable de la ausencia total de iluminación: para evitar que los reos usen cargadores para celulares, se ha desmantelado el sistema de instalaciones eléctricas en todo el penal.



Pero la raíz profunda de toda esta destrucción se encuentra en la filosofía de mano dura, que ha regido todo el sistema carcelario durante 10 años, incluyendo los primeros dos y medio del gobierno de izquierda. La aplicación de esta filosofía al sistema penitenciario se puede resumir un una frase fatal: Por más hecho mierda que tengamos a los reos, más vamos a quebrarlos. Esto se refleja físicamente, por ejemplo, en el estado de los baños, que en otros lados serían declarados no aptos para el uso humano por el Ministerio de Salud. Igual se refleja en medidas ridículas y arbitrarias como no dejar entrar al penal a los hijos de los reos ni periódicos ni radios o televisores para informarse o distraerse. Desde hace pocos días a Ciudad Barrios entran cada día 20 periódicos, ¡para 2,500 lectores! El día de nuestra visita llegaron mientras estábamos en el penal, y pudimos observar cómo los diarios cuidadosamente pasaron de mano en mano, fueron leídos en voz alta, para luego pasar a otro grupo...
No hay mejor lugar para convencerse que esta filosofía de mano dura, diseñada para quebrar a los enemigos del Estado y de la sociedad, fracasó rotundamente. Basta pasar un par de horas con los pandilleros de Ciudad Barrios para darse cuenta que no están quebrados, ni en su autoestima, ni en su disciplina interna, ni en su capacidad de organización. La mano dura los ha hecho más duros. Uno de sus líderes, el Diablito, lo describe así: "No dejarme ver a mis hijos durante años me ha endurecido el corazón. Ahora que me dejan ver mis hijos, me siento más humano y me da más motivación de seguir adelante en nuestro compromiso de reducir la violencia que tiene jodida al país".
Platicando con el director del penal, se confirma esta impresión: se ve el otro lado de la misma medalla. Desde que existe la tregua y llegaron a Ciudad Barrios los principales líderes, antes recluidos en régimen de aislamiento en Zacatecoluca, el penal ha cambiado radicalmente: No hay violencia ni pleitos, ni entre los internos ni con los custodios; no ha habido intentos de fuga -el director y su personal ahora viven sin estrés-. Dos mil personas han entrado al penal de visita en los últimos dos meses, rigurosamente registrados, y sólo cuatro personas han sido detenidos por el intento de introducir ilícitos (chips, marihuana, cigarros, etc.).

¿"Guantes de seda"?
En el país entero se discuten apasionadamente las "concesiones" que los reos supuestamente han arrancado al Estado para comprar la voluntad de los pandilleros de reducir la tasa de homicidios de un promedio de 15 a uno a cinco diarios. Se habla de que el nuevo ministro está permitiendo "que los pandilleros tomen control del penal", cuando es obvio que en un penal en estas condiciones de hacinamiento, con o sin mano dura, no hay manera que la administración tenga control adentro de la cárcel y siempre los reos se han autogobernado. Se habla de que los penales están convirtiéndose en "hoteles de 3 estrellas" y que ahora tratan a los reos "con guantes de seda"...


Veamos cuáles son los cambios en el régimen carcelario que desde la existencia de 'la tregua' ha efectuado el sistema: Se han instalado cinco televisores, uno por sección y uno en la sala social. Los periódicos reportaron el "privilegio de tener plasmas", pero no mencionaron que cada película o noticiero lo tienen que ver entre 100 y 300 personas, los que quepan en el lugar respectivo. Entran en turnos de dos horas y los que no están en las primeras filas, no escuchan nada y casi no ven nada.
El cambio con más impacto es que desde principios de mayo permiten a los reos que reciban la visita de sus hijos. Según el director Soto y su personal, es el cambio más positivo que ha visto en su carrera. "Ahora ya no piensan todo el día en cómo seguir delinquiendo, sino en qué les van a decir sus hijos y cómo les van a mirar a los ojos", dice uno de los custodios. Cualquier psicólogo carcelario les hubiera podido explicar este impacto a los respectivos directores de centros penales y ministros. Sólo que psicólogos no hay. Los que más se acercan a psicólogos penitenciarios en Ciudad Barrios son los líderes trasladados desde Zacatecoluca que han concebido y mantienen funcionando 'la tregua' (Vea el texto de las conversaciones con ellos)...
Aunque en Ciudad Barrios parece que el personal de custodia rápidamente ha superado la filosofía de mano dura, viendo el impacto positivo de los pequeños cambios sobre la convivencia en su penal, no parece ser así en la dirección de centros penales. En el parqueo en Ciudad Barrios están apilados cientos de láminas nuevas, listas para la reparación de los techos. También están listos los internos para instalarlos ellos mismos, ante la presencia del invierno y la ausencia de los trabajadores que iba a mandar Centros Penales. El director tiene estrictamente prohibido permitir a los internos que hagan estos trabajos. Lo mismo con la urgente reparación de los baños y de todas las tuberías de agua y aguas negras, ni hablar de restablecer el sistema eléctrico, hoy que están funcionando los bloqueadores a la perfección y de nada les servirían a los pandilleros los cargadores de celulares... Parece que en Centros Penales siguen hombres de escritorio que continúan pensando que proteger a los reos de enfermedades sería hacerles concesiones que atentan contra lo que desde hace años está definido como el último y único fin del sistema carcelario: tener a los reos lo más jodidos posible para destruir su energía criminal.

Lo absurdo
Hablando de enfermedades: la asistencia médica es casi nula en Ciudad Barrios. El médico responsable, según los internos, es invisible y cuando aparece, no tiene medicamentos contra las enfermedades más comunes: neumonías, tuberculosis, VIH/Sida, parásitos y hongos... Y el director tiene una larga lista de espera para los enfermos de gravedad que necesitan consultas en hospitales, porque no tiene el personal para custodiar los traslados.
Pero todas las mejoras –las pocas que se han hecho y las muchas que tendrían que hacerse- las cambiarían los reos por una sola que ellos privilegian por sobre todas las demás (excepto la visita de sus hijos): a gritos exigen el derecho de trabajar. "Lo que realmente nos mata, es el ocio carcelario", dice el Spider. Lo más absurdo que hemos encontrado en Ciudad Barrios es esto: existen tres salones o galeras grandes designados a talleres productivos. Pero como no hay talleres, excepto una carpintería y una panadería donde trabaja un total de tal vez 40 reos y una sastrería que dispone de 2 (¡dos!) máquinas que funcionan para unos 300 que saben el arte de la sastrería, estas naves de producción están cerradas vacías. Nadie puede entrar. Y son los únicos lugares secos, donde no entra la lluvia, porque tienen techos de loza. Algún burócrata ha decidido que, a pesar del hacinamiento y del terrible ocio carcelario, ahí nadie puede ni trabajar ni tampoco dormir. Y a pesar de que en el penal no hay comedor y todos comen en el piso, en estas áreas cerradas tampoco pueden instalarse comedores. Vaya lógica...

Ni trabajo ni escuela
En estas tres galeras podrían instalarse fácilmente, con muy poca rehabilitación de infraestructura, puestos de trabajo para 300 personas. Trabajando en tres turnos, ahí podrían trabajar, producir y aprender oficios 900 de los 2,500 internos.
Así como no hay trabajo, no hay escuela. Así como no hay biblioteca, no hay sala de computación. Así como no hay médico, no hay psicólogo. Así como no hay luz, no hay más de 80 sillas para sentarse y comer. Un reo, que en otra vida fue bombero certificado, explica que si en este penal, y de noche, cuando los dormitorios se encuentran cerrados, hubiera un incendio, no habría manera de evitar que se mueran cientos de hombres calcinados: no hay ni un solo extinguidor, no hay mangueras, pero tampoco hay agua. Lo que hay en cada dormitorio es combustible para 10 fuegos: la ropa, las colchas, los colchones de 150 hombres...
Si es cierto que este proceso de 'la tregua' y de la paulatina reducción de la violencia vive de gestos 'humanitarios' que se van dando paso por paso por parte de ambos lados, pandilleros y Estado, y además de la sociedad civil (Iglesia, ONG, empresariado), no tiene porque quedarse sin combustible que lo mantenga vivo. Hay mucho que cambiar en esta cárcel (y en las otras), antes de que las condenas que cumplen los pandilleros pierdan su carácter punitivo. Lejos de convertirse en hoteles, como muchos piensan y algunos quieren hacernos creer, nuestras cárceles todavía son un infierno.

El Diario de Hoy

jueves, 24 de mayo de 2012

Estimado Nelson García:

No sé si usted se mete al ciber espacio, a ondas como facebook o twitter. De todas formas le recomiendo no meterse ahora a las redes sociales, porque están inundadas de reclamos, puteadas y expresiones no muy amables de indignación por esta su idea loca de ponernos un impuesto sobre la tarjeta de circulación de nuestros vehículos.

Seriamente le propongo retirar esta propuesta  ni siquiera mandarla a la Asamblea, porque lo van a agarrar de piñata. Tal vez no los diputados, pero sí la gente en la calle y sobre en las redes sociales, que se han convertido en el espacio de la participación ciudadana, sobre todo de protesta...

¿Cómo se le pudo ocurrir proponer este nuevo impuesto? Yo entiendo que usted está metido en un gran huevo con los transportistas, los subsidios y los precios del pasaje: el gobierno no tiene pisto para seguir pagando subsidios, la gente no acepta aumento del pasaje, y los empresarios de los buses no quieren ganar menos.

Entonces, viene usted y dice: “Que paguen los 700 mil dueños de vehículos, poniéndoles renta cada vez que necesitan renovar la tarjeta. Y creamos un nuevo fondo que nos resuelva tres problemas que como gobierno no tenemos cómo enfrentar: el presupuesto insuficiente de Salud, incentivos para los empresarios para que renuevan su flota, y de paso: indemnizar a las víctimas de accidentes de tráfico.”

Las primeras dos cosas son importantes, pero no hay ninguna razón que las paguen los ciudadanos que manejan vehículos. Salud y sistema de transporte son asuntos del Estado, no de un sector.

Y el tercer problema, el de las víctimas de transito, ya tiene solución, incluso por ley: el seguro obligatorio. No hay que inventar la pólvora china: el sistema de seguros de vehículos para daños a terceros funciona en todo el mundo, y funciona bien. Cada uno contrata su seguro a una de tantas compañías que ofrecen este servicio. Si causa daños, la compañía los cubre, y tu prima sube. Cada año que no causas accidentes, tu prima baja. Se premia al conductor responsable, se castiga al irresponsable. Muy simple, muy efectivo, muy educativo...



Pero usted no quiere esto, porque esto es el sistema capitalista. Usted quiere que el Estado no cobre un nuevo impuesto, para un nuevo fondo, del cual el gobierno se puede agarrar para solventar sus problemas financieros.

Esta vez se equivocó, señor viceministro. En las redes sociales ya anda la consigna “NoLePagoABuseros”, que mejor diría “NoLePagoRentaANelson”, y al rato van a ser cientos de miles que digan esto.

Saludos, Paolo
(Más!/EDH)

martes, 22 de mayo de 2012

Carta a los diputados de ARENA

Estimados:

cuando los vi votar en la Asamblea, junto con todos menos el FMLN, para autorizarle al presidente la reorientación de unos préstamos para gastos, entre esto 19 millones para pagar subsidio a los buseros, yo pensaba: Este es el mundo al revés. La verdad es que no entendí nada: El partido oficial diciendo que hay que mantener los subsidios, pero votando en contra del mecanismo de cómo pagarlos. Y ARENA, que tanto ha criticado el despilfarro y el uso de prestamos para pagar gastos corrientes, votando en favor, uniéndose además felizmente con sus archienemigos de Gana.

Tengo que decirles que las raras explicaciones de Ustedes tampoco sirvieron para aclarar esta confusión. De repente es ARENA que pide regresar al sistema loco de subsidios creado por Tony Saca, también en el caso del gas, cuando muchos pensábamos que esta corriente de populismo de derecha al fin había salido de ARENA y ahora operaba en apoyo al gobierno de Funes...

Vaya alguien a entender.

De repente me pregunto: ¿No será que ARENA, solamente porque las ratas están abandonando el barco de Funes y el FMLN da muestras de querer pasarse a la oposición en vista de sus pésimas perspectivas electorales, ARENA está subiendo al barco ofreciéndole gobernabilidad a Funes?

¿Sería demasiado absurdo pensar esto?

Parece que tenemos una situación algo absurda. Si siguen así, ya nadie sabrá decir quiénes están en la oposición y quiénes están sosteniendo el gobierno. Si el Frente realmente quiere ocupar el espacio de la oposición, estaría al mismo tiempo en favor y en contra, adentro y afuera del gobierno, porque obviamente sus ministros no van a renunciar.

Y si ARENA no desarrolla, como Dios y la razón común mandan, el arte de la oposición, surge la pregunta: ¿Y cómo piensa ganar las siguientes elecciones si abandonan posiciones opositoras de principio? Lo más fatal es actuando de esta manera oportunistamente ‘constructiva’, uniéndose con los partidos satélites de Casa Presidencial, ARENA le permite al FMLN votar en contra de estos préstamos. Si realmente de ellos dependiera la aprobación de los fondos para sostener el subsidio a los empresarios de transporte, los del Frente nunca hubieran votado en contra...

No es nada extraño que Saca y Funes, FMLN y Gana, estén de acuerdo sobre la política de subsidios y endeudamiento. Son expresiones del mismo populismo, uno pintado de izquierda, otro disfrazado de derecha. Pero les pregunto a ustedes, los recién electos diputados de ARENA: ¿Ustedes que hacen en esta alianza para mantener la política de subsidios de Tony Saca y Mauricio Funes?

Sería bueno que se tomaran la molestia y la valentía de explicarnos este enigma.

Saludos, Paolo
(Más!/EDH)

sábado, 19 de mayo de 2012

Carta a Sigfrido Reyes

Estimado ‘presidente’:


Me gustaría poder limitar el número de cartas que te mando, ya me aburre escribir a los mismos personajes. Pero como el propósito de esta columna es que ustedes los poderosos no pierdan el contacto con lo que los terrestres pensamos y sentimos, ni modo, voy a hacer el sacrificio.

Ni siquiera he reaccionado a otras metidas de pata, como por ejemplo obligar a los pobres diputados a hacerse los ridículos comiendo langostas y caviar frente a las cámaras que no perdonan nada. Pensaba que esto era el menor de los problemas que tenemos con la manera como conducís Asamblea...

Tampoco dediqué carta a tu discurso en la sesión inaugural de la nueva Asamblea, que tenía que ser solemne - pero que por el berrinche que armaste al presidente de la Corte Suprema adquirió el carácter beligerante... que se supone va a tener la Asamblea bajo tu presidencia.

Pero ahora, leyendo el manifiesto que publicaste hoy en los periódicos, tengo que decirte un par de cosas. Primero: por más que le pongan el escudo nacional y el nombre de la Asamblea Legislativa, esto sigue siendo un pronunciamiento particular de 50 de los 84 diputados, o una posición partidario del FMLN-GANA-CN-PES. Ciertamente no una expresión de la pluralidad de la Asamblea como reflejo de la pluralidad de nuestra sociedad.

Segundo: ¿En qué parte de la Constitución has leído que en nuestro sistema republicano existe un PRIMER ÓRGANO DEL GOBIERNO? Por más que repitís y repitís este término, que tal vez la más gloria al cargo que ostentás, por suerte la Constitución establece que la Asamblea es un órgano entre tres iguales con igual poder y que entre ellos mantienen equilibro. Pero entiendo, esto es precisamente lo que vos y tus 59 aliados en la Asamblea quieren cambiar, tratando de imponer su voluntad a la Sala de lo Constitucional, a la Corte de Cuentas, a la Fiscalía, al Tribunal Supremo – que por definición deberían tener independencia para poder controlar y fiscalizar a todas las instituciones estatales, incluyendo la Asamblea...


El ataque desmesurado que vos y tus 59 diputados alineados lanzan a la Sala de lo Constitucional y su actual presidente Belarmino Jaimes demuestran que lo que presenciamos los ciudadanos no es un choque entre poderes, sino un atentado de una colación política-partidaria contra ambos: Asamblea y Corte, y en general contra el sistema de la división de poderes que garantiza nuestras libertades.

Hagan lo que hagan, la Sala va a sentenciar y decidir si las elecciones anticipadas de magistrados y fiscal tienen o no validez constitucional - y ustedes van a tener que acatar y repetir estas elecciones como la Constitución manda. Nosotros, la sociedad civil y la opinión pública, nos vamos a encargar de asegurar que ustedes cumplan.

Saludos, Paolo
(Más!/EDH)

Columna transversal: ¿Choque de poderes o choque de visiones?

Dentro del actual debate sobre el conflicto entre la Asamblea Legislativa y la Sala de lo Constitucional aparecen algunos conceptos que todo el mundo repite con frecuencia sin pensar mucho sobre su validez. Empezando con el primero: hablando de este enfrentamiento no debería hablar de ‘la Asamblea’, sino de los diputados de FMLN-Gana-CN-PES. El tamal tóxico que se cocinó en las últimas sesiones de la Asamblea anterior, fue hecho por estos partidos, que en aquel entonces controlaban 65 votos. Y el comunicado de la nueva Asamblea publicado este viernes, retando y amenazando nuevamente a la Sala, fue aprobado por 50 de los 84 diputados. Las aberraciones hay que señalarlos con los nombres de los individuos y partidos que las cometen.


Esto nos lleva al segundo concepto erróneo que muchos repiten sin mucha reflexión: ‘la partidocracia’ como responsable de deterioro de la institucionalidad republicana que el país sufre. No voy a decir que no existe tal fenómeno. Pero el actual enfrentamiento no es entre ‘la partidocracia’ y la democracia, sino entre dos visiones opuestas que batallan sobre el futuro del país: una que necesita debilitar y desmontar la institucionalidad democrática, sobre todo las instituciones que garantizan el equilibro de poderes y control del poder. Por esto los ataques a la Sala de lo Constitucional, pero también la negativa de liberar a la Corte de Cuentas, la Fiscalía General y el Tribunal Supremo Electoral del control los partidos de la coalición gobernante. Un problema es que estas instituciones no tengan independencia de ‘los partidos’, otro mucho más grave es que sean dominados por los partidos de la coalición gobernante...

La otra visión opuesta es la que comienza a dar la batalla para preservar y fortalecer el sistema republicano de la división de poderes, del equilibro, de la transparencia y la rendición de cuentas. Por esto los crecientes movimientos entre ciudadanos, jóvenes, profesionales, empresarios y sindicalistas para defender la independencia de la Sala de lo Constitucional y para que entre en vigencia con todo su rigor la Ley de Transparencia.

Lo que parece a primera vista un choque entre dos poderes del Estado, entre Asamblea y Corte Suprema, en realidad es un fenómeno mucho más complejo: ambas visiones -la de defensa de la democracia republicana y la contraria que busca un modelo autoritario sin controles democráticos- existen en el seno tanto de la Asamblea como de la Corte Suprema de Justicia. Me atrevo a decir que incluso dentro del poder ejecutivo. Y por supuesto dentro de la sociedad civil y todos sus sectores, y también dentro de los partidos políticos, en ARENA de manera más visible y articulado, incluso dentro de la dirección; y en el Frente de manera escondida y muy cuidadosa y sin ninguna presencia en la dirección.

La visión antidemocrática tiene su centro de gravedad en la actual dirigencia del FMLN. Esto no es nada nuevo, pero la situación cambió en el 2009. Ni tanto por la llegada al gobierno del Frente, sino más bien por la división de la derecha. Hasta el 2009 la visión autoritaria no constituía un peligro real para la democracia, porque estaba profundamente dividida entre los populistas de izquierda y los populistas de derecha. Pero a partir del 2009, los exponentes de la visión autoritaria y corrupta de la derecha se desprendieron de ARENA: los dos polos del autoritarismo y del menosprecio a la institucionalidad democrática hicieron alianza y comenzaron a conspirar juntos contra el sistema de independencia de los poderes. Ahí comienza el verdadero problema.

La otra corriente en nuestra sociedad, la visión democrática y republicana, no tiene centro de gravedad, lo que podría ser una debilidad. Pero es compensada por una gran ventaja: su amplitud, su pluralidad y su carácter ciudadano. Esta visión es compartida por sectores sindicales y gremios empresariales, por gente de izquierda y de derecha. En esta situación le tocaría a ARENA, aunque como partido todavía no lo entiende ni mucho menos lo asume, convertirse en el referente partidario de esta visión democrática y de la defensa de la institucionalidad que emana de la Constitución. No en el sentido que trate de capitalizar y reclutar a toda la gama de ciudadanos comprometidos con esta visión. Dios guarde. Pero sí en el sentido de darles voz en la Asamblea.

Si todos enfocan sólo en el supuesto choque entre poderes del Estado (entre Asamblea y Corte) y en ‘la partidocracia’, quedan invisibles los verdaderos peligros: la unión fatal entre la izquierda autoritario dirigida por la cúpula del FMLN con la derecha autoritaria y corrupta dirigida por Tony y Herbert Saca, Guillermo Gallegos y Chico Merino. Y los problemas que todavía tiene ARENA a redefinirse alrededor de la defensa del sistema republicano de instituciones independientes y fuertes que se hacen equilibro mutuamente.
(El Diario de Hoy)

jueves, 17 de mayo de 2012

Carta a los opinadores públicas

Estimados colegas:


Agarraron a dos de nosotros, gentes que forman opinión pública, uno a balazos en Honduras; otro a bombazo en Colombia. Son dos hechos muy diferentes, pero tienen algo en común que vale reflexionar. Alfredo Villatoro era coordinador de noticias de la emisora RHN de Tegucigalpa, fue secuestrado y apareció muerto el martes. Fernando Londoño dirige un programa radial muy controversial en Bogotá llamado “La Hora de la Verdad”, le pusieron una bomba a su carro, murieron dos personas, pero Londoño sobrevivió.

Hasta aquí las diferencias, aparte de la diferencia entre Honduras, que se está hundiendo en violencia, y Colombia que está en un proceso largo y complicado de salir de la violencia.

Lo que tienen en común ambos casos son dos cosas: primero, su vocación de opinar, criticar e informar molestó a alguien de manera tal que decidió mandarlos a matar. Y segundo, que nadie tiene idea si fue la derecha o la izquierda o la mafia que se molestó con ellos.

En Honduras ya hay más de veinte periodistas muertos desde que el presidente Lobo asumió el poder y el país supuestamente regresaba a la ‘normalidad’. El problema es que en Honduras lo normal es que matan a periodistas – y a cientos de ciudadanos cada mes. Hay quienes culpan a la derecha de estos ataques al ejercicio de la libre expresión, y otros quienes culpan a la izquierda. Han muerto periodistas que estaban en favor del golpe de Estado, y otros que estaban a favor del intento del ex-presidente Zelaya de manosear la constitución. Han muerto periodistas que escribieron sobre los narcos y las pandillas, y otros que nunca tocaron este tema. Todo esto hace aun más terrible el miedo: el peligro puede venir de cualquier lado...

En Colombia, hay quienes acusan del atentado a Londoño a las narco-guerrillas de las FARC, y otros que señalan a los ultraderechistas paramilitares, también metidos en narcotráfico. Su programa “La Hora de la Verdad” dijo verdades duras a ambos y a muchos más.

¿Por qué escribo todo esto en una carta a los periodistas y columnistas que tratamos a decir verdades aquí en El Salvador? Porque tenemos que hacer un pacto: Hagamos cualquier cosa para que esto no pase en nuestro país, menos una: dejarnos callar

Saludos, Paolo
(Más!/EDH)