jueves, 24 de mayo de 2012

Estimado Nelson García:

No sé si usted se mete al ciber espacio, a ondas como facebook o twitter. De todas formas le recomiendo no meterse ahora a las redes sociales, porque están inundadas de reclamos, puteadas y expresiones no muy amables de indignación por esta su idea loca de ponernos un impuesto sobre la tarjeta de circulación de nuestros vehículos.

Seriamente le propongo retirar esta propuesta  ni siquiera mandarla a la Asamblea, porque lo van a agarrar de piñata. Tal vez no los diputados, pero sí la gente en la calle y sobre en las redes sociales, que se han convertido en el espacio de la participación ciudadana, sobre todo de protesta...

¿Cómo se le pudo ocurrir proponer este nuevo impuesto? Yo entiendo que usted está metido en un gran huevo con los transportistas, los subsidios y los precios del pasaje: el gobierno no tiene pisto para seguir pagando subsidios, la gente no acepta aumento del pasaje, y los empresarios de los buses no quieren ganar menos.

Entonces, viene usted y dice: “Que paguen los 700 mil dueños de vehículos, poniéndoles renta cada vez que necesitan renovar la tarjeta. Y creamos un nuevo fondo que nos resuelva tres problemas que como gobierno no tenemos cómo enfrentar: el presupuesto insuficiente de Salud, incentivos para los empresarios para que renuevan su flota, y de paso: indemnizar a las víctimas de accidentes de tráfico.”

Las primeras dos cosas son importantes, pero no hay ninguna razón que las paguen los ciudadanos que manejan vehículos. Salud y sistema de transporte son asuntos del Estado, no de un sector.

Y el tercer problema, el de las víctimas de transito, ya tiene solución, incluso por ley: el seguro obligatorio. No hay que inventar la pólvora china: el sistema de seguros de vehículos para daños a terceros funciona en todo el mundo, y funciona bien. Cada uno contrata su seguro a una de tantas compañías que ofrecen este servicio. Si causa daños, la compañía los cubre, y tu prima sube. Cada año que no causas accidentes, tu prima baja. Se premia al conductor responsable, se castiga al irresponsable. Muy simple, muy efectivo, muy educativo...



Pero usted no quiere esto, porque esto es el sistema capitalista. Usted quiere que el Estado no cobre un nuevo impuesto, para un nuevo fondo, del cual el gobierno se puede agarrar para solventar sus problemas financieros.

Esta vez se equivocó, señor viceministro. En las redes sociales ya anda la consigna “NoLePagoABuseros”, que mejor diría “NoLePagoRentaANelson”, y al rato van a ser cientos de miles que digan esto.

Saludos, Paolo
(Más!/EDH)