sábado, 28 de junio de 2014

Carta a Luis Suárez

Estimado Luis:
Por culpa de vos el equipo de Uruguay será eliminado de la Copa Mundial. Si no hoy, a manos de los colombianos, el 4 de julio a manos de Chile o Brasil…

Esto es tu verdadero castigo por esta estúpida mordida: el cargo de conciencia de haberte cagado en tu equipo, en tu gente de Uruguay, que pensaban que con vos liderando el equipo, Uruguay podría haber llegado lejos. Por ahora tu gente te apoya, hasta tu presidente, pero detrás de esta solidaridad está la rabia, que primero se dirige a la FIFA por una sanción injusta que castiga no solo a vos, sino a todo tu equipo - pero a la larga este rabia se va a convertir en resentimiento con vos.
Aunque tu coach y tu federación no están sin culpa. Si ellos inmediatamente después del partido contra Italia te hubieran sancionado, a lo mejor la FIFA no hubiera intervenido, mucho menos con una sanción tan drástica. La FIFA se vio obligada a intervenir para evitar la percepción de impunidad – y de hecho, una falta tan grave como la que vos lo cometiste no podía quedar impune.
¿Cuál hubiera sido la sanción adecuada? Muy sencillo: La misma que el árbitro te hubiera dado, si hubiera visto la escena del delito. El arbitro te hubiera dado la roja, con todas las consecuencias que esto tiene para vos tu equipo: No hubieras jugado octavos de final contra Colombia. Punto. Lo que en el momento pareció buena suerte tuya -que el arbitro no vio nada- termina siendo la peor de sus suertes. Si te hubiera expulsado, ahí se hubiera quedado el caso. Al no expulsarte, y al tampoco sancionarte tu propio equipo, la FIFA tuvo que intervenir.
La sanción que te dio la FIFA, bajo gran presión por el asunto de la impunidad, es a todas luces exagerada e injusta. Y a partir de ahí, casi todos caen en posiciones absurdas: Unos defendiéndote, como si nunca hubieras hecha nada, otros celebrando que te hayan eliminado. Hasta tu presidente
Pepe, haciéndose el ridículo, Maradona apareciendo con una camisera de solidaridad con Luisito en su programa político-deportivo De Zurda en TeleSur. Los perfectos idiotas latinoamericanos hablando de la mafia FIFA, como si se tratara de una conspiración geopolítica contra el derecho de un país gobernado por la izquierda, como Uruguay, de ganar el mundial…
¿Por qué no se te ocurrió a vos reconocer la falta y pedir disculpas (¡no sólo al italiano ofendido, sino principalmente a tu afición!), en vez de esconderte detrás del árbitro que no vio nada? ¿Por qué Pepe Mojica, en vez de solidarizarte con vos, no levantó su vos tan respetada en el mundo para que vos te disculparas y la federación uruguaya hiciera justicia y te sancione?
Ahora vos te has convertido (te han convertido, mejor dicho) en el chompipe en una batalla politizada sobre la corrupción en la FIFA – la cual lamentablemente existe, pero con la cual vos nada tenés que ver.
Me uno a los que piden a la FIFA que revise la sanción y la reduzca a lo justo. La cagaste al morder al jugador italiano. La cagaste al no pedir disculpas. Pero con todo esto no merecés que destruyan tu carrera.
Y de último, un consejo, Luis: Cuidado con los falsos amigos que quieren sacar raja política de tu desgracia.

Saludos, Paolo Lüers
 (Mas!/EDH)

viernes, 27 de junio de 2014

Clumna transversal: El peligroso miedo a la inclusión

Siempre me ha fascinado la figura de Álvaro Uribe. Sostengo esta tesis muy controversial: A veces ciertas estructuras de violencia sólo pueden ser desmontadas por los que han sido parte de ellos. La experiencia dice que muchas veces, para superar el mal, no es suficiente la voluntad de los buenos. En Colombia, el monstruo del paramilitarismo sólo pudo ser desmontado por Uribe, quien ha sido parte del problema y se volvió parte indispensable de la solución
Sigo convencido que en El Salvador la violencia política y la represión solo podían ser desmontadas por los que anteriormente han sido protagonistas de ella. O por lo menos no sin ellos. Hoy todo el mundo (menos unos locos) está de acuerdo que la paz necesitaba del protagonismo activo de los comandantes guerrilleros. Pero cuando el proceso de diálogo comenzó, esta idea fue tan controversial para muchos como ahora es la idea que los pandilleros y sus jefes tienen que ser parte de la solución del problema de la violencia que actualmente vivimos.
Y muchos todavía no quieren reconocer que sin la decisión firme de Roberto D’Abuisson hubiera sido imposible alcanzar la paz negociada. Pero viéndolo fríamente, es obvio: el líder de la derecha no sólo tuvo que dar luz verde (e incluso apoyo) al presidente Cristiani en su política de negociación con la guerrilla, sino como fundador de los escuadrones de la muerte tuvo que desmontar los aparatos de represión,  para que la paz funcionara.
Así en Colombia: Sin Álvaro Uribe, cuya familia fue íntimamente ligada al surgimiento del paramilitarismo, nadie hubiera podido desmontar las estructuras de los paramilitares y sus vínculos con el Estado.
Lo irónico es que el que menos entiende esta lógica histórica, es el mismo Uribe. La reciente batalla anticomunista, en la cual el ex-presidente Uribe perversamente convirtió la campaña electoral contra José Manuel Santos, demuestra que este hombre tan astuto, que en otras ocasiones ha sabido responder a la historia, no acepta que la paz en Colombia requiere la inclusión de las guerrillas de las FARC y del ELN en el sistema político del país.
No solo es cierto que sin una inclusión de la guerrilla a la vida política, social, productiva y cultural, no habrá paz en Colombia. Es más: sin un papel protagónico de los jefes guerrilleros será imposible este proceso de desmovilización de los guerrilleros, su desvinculación del narcotráfico y su inserción a la vida política y social.
Esto es lo que no quiere aceptar Álvaro Uribe y su movimiento contra la solución negociada y la plena inserción de la izquierda al sistema político. Por que esto ha sido el eje central de la campaña electoral de Iván Zuluaga y de la cruzada anticomunista de Uribe.
Una victoria de Zuluaga y Uribe hubiera significado un veto contra la plena inclusión de la izquierda al sistema político. Por tanto, un veto contra la paz. También un veto contra la democracia y el pluralismo.
Es cierto: las FARC de Colombia son el fenómeno más pervertido de la historia de las insurgencias latinoamericanos. Han perdido, me imagino por siempre, legitimidad moral y política. Si se incorporan al sistema democrático, lo harán sin apoyo popular, como minoría marginal. ¿Cuál es el miedo de incluirlos, entonces?
Pero por otra parte siguen teniendo la capacidad de mantener a Colombia en estado de guerra, son una realidad, y es claro que sin y contra ellos, no habrá  paz en Colombia. Ni plena democracia. No porque las FARC sean un factor positivo de la democracia, por lo contrario. Pero la existencia de las FARC y la guerra misma han sistemáticamente pervertido al democracia colombiana, han provocado respuestas represivas de los terratenientes (paramilitarismo) y del mismo estado y sus fuerzas armadas.
Si luego de cumplir su mandato histórico (debilitar a la guerrilla y desmontar el paramilitarismo), Uribe se hubiera ido a su casa, hubiera sido, por siempre, un padre de la patria. Tuvo dos opciones honrosas: quedarse en casa, retirado de la política, como lo hacen los presidentes mexicanos una vez terminan su mandato. Y si esto le resultara imposible, sea por su protagonismo o sea por su genuina preocupación por la manera de como su sucesor Santos llevaba el proceso de paz con la guerrilla, había la otra opción: luchar por un camino diferente y más seguro hacia la paz. Si para esto tenía que volver a meterse en campaña, incluso contra Santos – bien, perfecto, legítimo. Pero Uribe escogió la tercera opción: una cruzada contra la negociación. La campaña que hizo Uribe no dibujo otro camino hacia la paz, sino denunció las negociaciones entre el gobierno y las FARC como pacto político de Santos con el comunismo. Para esto, Uribe dibujó un mapa político totalmente distorsionado de Colombia, reduciéndolo a una caricatura: los anticomunistas dirigidos por Uribe versus una coalición Santos/Liberales/Izquierda/Farc que crearía en Colombia un régimen chavista-castrista.
Los que buscan soluciones mediante el diálogo y la inclusión de los que están fuera de la ley y del sistema político siempre corren el riesgo de ser acusados de hacer pactos oscuros con fuerzas irregulares. Tanto Duarte como Cristiani fueron acusados de hacer pactos con terroristas en el momento que abrieron negociaciones con el FMLN y visualizaron que el sistema se abriera para que la izquierda se incluyera al sistema político-partidario. Lo mismo le pasa hoy a Santos. Y lo mismo pasa a quien en El Salvador dice que la única solución al problema de las pandillas es buscar su inserción a la sociedad. El miedo a la inclusión, magnificada de esta manera tan absurda como en la campaña de Uribe (y aquí en la campaña contra la tregua), supera el miedo a la continuidad de la violencia y la exclusión.

Carta a un joven que se metió en la jaula de los lobos

Querido Rodrigo Molina Rochac:
Me encanta tu decisión de, a pesar de todo, aceptar el reto y aceptar la invitación de incorporarte al COENA de ARENA. A pesar de toda tu crítica a la manera como funciona este partido; a pesar de que sos un convencido liberal y ARENA no supera su pasado conservador y a veces reaccionario; a pesar de los riesgos que este paso puede acarrear a tu carrera profesional y empresarial como publicista que apenas se está abriendo campo…
Sin embargo, de vos no hubiera esperado (ni aceptado) que claudicaras a la hora de la verdad. Sé que te costó la decisión, pero era entre: callarse para siempre o subirse al ring y cambiar las cosas…
Por años tu generación de jóvenes profesionales críticos e independientes ha exigido a los partidos que abran sus puertas al relevo de sus liderazgos e ideas. Por años algunos viejos les hemos retado y jodido a ustedes que no se queden esperando que las puertas se abran, sino que mejor las boten y se tomen los espacios que les corresponden.
Ahora que en ARENA se dan los primeros signos de apertura, tienen que entrar algunos para probar si es cierto o si es mentira. Sabemos que algunos en Arena quieren abrir las puertas a la juventud, pero más bien para mediatizar y neutralizar el espíritu de rebeldía y renovación. Para que ellos no tengan la razón, lo que tenés que hacer es quedarte parado en la puerta y mantenerla abierta para que entren gente nueva, aires nuevos, ideas frescas. Si vos controlás la puerta, para que nunca más se vuelva a cerrar, tu entrada es el inicio de la renovación. Si no, es la proverbial paloma que no hace verano.
Conociéndote a vos, estoy seguro que no te pueden ni comprar ni neutralizar ni separarte de los movimientos cívicos donde nació tu liderazgo. Más bien estoy seguro que vos vas a dar credibilidad al partido frente a los ciudadanos críticos, y que adentro del partido vas a dar ánimo a los que toman en serio los compromisos de cambio, democratización y institucionalización del partido proclamados en el último Congreso.
Tu tarea inmediata no será hacer los grandes cambios, para los cuales ahora no hay condiciones ni tiempo, porque ya comienza la siguiente campaña electoral donde se trata de restablecer el equilibrio y los contrapesos para que la democracia siga funcionando. Pero vos, junto con otros, puedes asegurar que sí se den los cambios pequeños, y en la dirección correcta: más transparencia en la selección de candidatos; espacio para nuevos liderazgos a competir por alcaldías y diputaciones; combatir los conflictos entre intereses de los funcionarios a mantener su poder personal y el partido y su necesidad de definir políticas públicas…
Mantener el debate vivo y la puerta abierta, estas son tus tareas. No tienes que hacer milagros, solo mostrar que vale la pena meterse y que existe un nuevo liderazgo, basado en principios y honestidad intelectual.
No estarás solo, Rodrigo. Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/EDH

martes, 24 de junio de 2014

Carta al presidente de la Corte de Cuentas

Lic. Rosalio Tócchez:
Déjeme decirle: Usted es el presidente más folclórico e incompetente que hemos tenido en la Corte de Cuentas de la República. Y esto significa mucho luego de tantos personajes inadecuados que han desfilado por este cargo, como Ciro Cruz Zepeda, Hernán Contreras, Francisco Merino, y Andrés Rovira.

Quiere decir, antes de que llegara usted, ya estábamos acostumbrado a funcionarios haciendo politiquería con la Corte de Cuentas, chantajeando a alcaldes, protegiendo a presidentes y ministros, dando finiquitos express a unos y negándoles finiquitos a otros.  Luego de llegar los diputados del FMLN y de Gana al colmo de cinismo de poner al cargo de la fiscalización de los fondos públicos al presidente del partido que recibía fondos negros para votar por las iniciativas del gobierno, la Sala de lo Constitucional puso un candado y prohibió que la Corte de Cuentas estuviera en manos de militantes de los partidos. Todos pensábamos que esta era la hora del cambio y que la próxima Corte de Cuentas iba a ser compuesta por profesionales independientes y competentes.
No contamos con la capacidad del bloque oficialista en la Asamblea Legislativa de pervertir cualquier cosa que tocan – ni con la ingenuidad (si no complicidad de los diputados de oposición). No contamos con usted, don Rosalio. Francamente, nos faltaba la fantasía…
Todavía no sé qué parte de los errores de usted se debe a incompetencia profesional, qué parte a un desequilibrio mental, qué parte a corrupción, y qué parte a su menosprecio por los principios de la transparencia. Cuesta creer que usted no esté consciente que no puede extender un finiquito al ex-presidente Funes, con el insólito argumento que él como jefe del estado no ha manejado fondos estatales. Usted sabe perfectamente que, aunque tal vez nunca haya firmado un cheque, como presidente fue el último responsable de las decisiones sobre el uso de más de los 700 millones de dólares que podemos llamar partida secreta, caja chica de la presidencia, maletín negro, fondos discrecionales…
Hechos notorios como el viaje a Disneylandia y el uso privado de carros, relojes, residencias y otros artículos de lujo por parte del entonces presidente de la República, lo obligan a usted a investigar a nombre de quién y con qué fondos fueron adquiridos, antes de ni siquiera pensar en extender un finiquito.
Si sumamos su actitud de guerra sucia contra dirigentes opositores como Ana Vilma de Escobar y Norman Quijano, su insólita campaña publicitaria para promover su candidatura para la siguiente Corte de Cuentas, y el régimen de intimidación al que está sometiendo a los empleados de su institución, llegamos a la conclusión que el supuesto profesional independiente, que los diputados eligieron para cumplir con la sentencia de la Sala, resulta más incompetente y parcializado que todos los militantes partidarios que le precedieron en la Corte de Cuentas.
A esta altura me doy cuenta que la principal crítica hay que hacerla a los diputados que lo eligieron, y no a usted. Usted simplemente hizo lo que corresponde a su personalidad. La culpa es de los políticos que ponen la Corte de Cuentas en manos de un personaje tan desequilibrado como usted.
Tal vez la estadía suya en la Corte de Cuentas era necesaria para que, a partir de la experiencia con usted, cambie la forma de elegir a los magistrados de la Corte de Cuentas. Esta institución no puede seguir siendo parte del botín que se reparten los partidos que forman el bloque oficialista. ARENA y el FMLN han desgastado la institucionalidad del país componiendo Cortes de Cuenta con corruptos e irresponsables. Es hora que ambos ahora se pongan de acuerdo para buscar a magistrados verdaderamente independientes y que les den el respaldo de su voto unificado.
Paolo Lüers
(Mas!/EDH)

sábado, 21 de junio de 2014

Carta a los ticos

Queridos vecinos:
Se la metieron a Italia, la pelota. Pura Vida ganó la Dolce Vita. ¡Felicidades! Y oigan: No se dejen quitar esta victoria, por nadie. Aquí en El Salvador hay muchos que, para no sentirse tan mal ante el lamentable estado del fútbol nuestro, rapidito declaran el 1:0 contra Italia un “triunfo centroamericano”. No, señores, este triunfo es resultado del buen trabajo de Costa Rica, donde tienen años de hacer cabal su trabajo; donde construyeron canchas bonitas en cada cantón; promueven el deporte en las escuelas e invierten en los jóvenes talentos. Cosas que en El Salvador no se han hecho - y por esta razón estamos jodidos, mientras que Costa Rica puede celebrar que derrotó a Uruguay e Italia y que va a la segunda ronda del Mundial 2014.


No es Centroamérica quien ganó los partidos, son ustedes, los ticos. No tienen porqué compartir su triunfo con nadie, mucho menos con los vecinos que no hicieron sus tareas.
En TeleSur, en su programa De Zurda con Diego Maradona, describen los partidos del Mundial como si fueran batallas entre el Sur y el Norte, entre el continente suramericano y Europa, entre pobres y ricos, entre indios y cheles. ¡Paja! Son países los que compiten, no razas. Los éxitos de Colombia,
Chile y Costa Rica no son triunfos de América Latina, son victorias de equipos y países que han hecho bien su trabajo - a diferencia de los mediocres y mimados de Brasil y Argentina. Y de nosotros que ni calificamos. Y lo mismo en Europa: Algunos se prepararon bien, fueron visionarios, y otros no. Unos tienen éxito, otros no.
Ustedes los ticos recogen en Brasil los frutos de su trabajo sistemático, paciente y creativo. Hoy que cosechan éxitos, no tienen porque compartir el crédito con nadie. El fútbol centroamericano sigue siendo deficiente, porque la mayor parte de los países no han hecho sus tareas; no han limpiado el deporte de la corrupción; y no han invertido en deporte masivo, pero con incentivos para los talentos. No vengan ahora a tapar sus errores apropiándose del éxito de Costa Rica.
Lo que ustedes lograron muestra lo mal que estamos los vecinos. No vengan a celebrar que “el fútbol centroamericano” ha mostrado calidad en Brasil. No hay nada que celebrar en el fútbol salvadoreño - hay que trabajar.
Esto no significa que los salvadoreños no podemos celebrar el 1:0 sobre Italia. Claro que sí, pero como triunfo de otros, sin tratar de apropiarnos de lo que no es nuestro. La manera cómo ustedes se desempeñan en Brasil hay que celebrarla como ejemplo, como incentivo, pero no como algo propio, cuando no hay mérito propio.
Yo siempre celebro cuando un David logra fregar a un Goliat, cuando un pequeño vence a un grande. De plano, si esta lección tica les hubiera tocado a los alemanes, igual lo hubiera celebrado. Claro que voy con Alemania – a menos que un David le haga burla, como lo hicieron ustedes a los italianos.
Los pobres diablos que ven el fútbol como extensión de la geopolítica, desperdician los mejores partidos tratando de entenderlos como enfrentamientos entre bloques políticos o razas. Pierden el verdadero chiste del fútbol, como deporte donde en cada momento es posible que la audacia se imponga a la arrogancia, que el débil burle al fuerte…
Espero que sigan jugando así, mis amigos ticos, sin tapujos, sin miedos, sin complejos. Y que se sigan llevando otros Goliat en el camino.
¡Qué tuanis!, Paolo Lüers
(Mas!/EDH)

jueves, 19 de junio de 2014

Carta a las Iglesias

stimados amigos de las diferentes iglesias salvadoreñas

Parece que al fin las iglesias se están despertando y se ponen las pilas para responder a su obligación con la paz. Luego de quedarse, durante años, con laudables pero insuficientes iniciativas aislados de prevención, la mayoría de las iglesias históricas y evangélicas al fin unieron sus esfuerzos en una poderosa Iniciativa Pastoral por la Vida y la Paz, para participar activamente en la búsqueda de soluciones a la epidemia de la violencia.
Y la Conferencia Episcopal católica, que durante dos años había dejado solo a monseñor Fabio Colindres en su audaz (pero para muchos incómodo) trabajo como mediador en el proceso de la tregua, al fin hizo caso al llamamiento del papa Francisco y nombró a un grupo representativo de obispos para emprender la difícil (y a veces impopular) tarea de hacer valer su enorme peso en la construcción de un consenso nacional, sin el cual ningún gobierno puede alcanzar la paz social y la reinserción de los decenas de miles de jóvenes al margen de la ley y de la vida productiva.
Si el nuevo gobierno hace realidad su anuncio de apertura y diálogo, no dejando afuera los esenciales áreas de seguridad y de inversión en los municipios de mayor conflictividad, ustedes como líderes religiosos parecen estar listos a ocupar y llenar con contenido este nuevo espacio abierto, aportando lo que corresponde a las iglesias: principios éticos, conceptos de reconciliación, caminos de humanización de los conflictos…
Ahora está en manos de ustedes, los obispos católicos, anglicanos, y luteranos, y los demás líderes religiosos, a poner una segunda pata al hasta ahora débil proceso de pacificación. A través de monseñor Colindres y algunos pastores prestaron sus buenos oficios como mediadores entre las pandillas y entre pandilla, sociedad y gobierno. Pero esta pata no es suficiente. Era ilusorio esperar que el proceso de diálogo con las pandillas y su contorno social en las comunidades, podía llevarnos a una pacificación sostenible, si no se estaba acompañada y coordinada por un diálogo de toda la sociedad civil para preparar el terreno para la inserción e inclusión, la reconciliación y el desarrollo local. La decisión de la iglesias a tomar iniciativa en este diálogo crea ahora la expectativa que todos los demás se van a incorporar constructivamente: gobiernos locales, empresarios, ONGs, la academia y, por supuesto, el gobierno.
La decisión de los liderazgos religiosos de asumir este compromiso con la paz (y de esta manera exigir que el gobierno también lo haga), es la mejor noticia de los últimos meses desde que se comenzara a asentar el polvo de la batalla electoral. Enhorabuena. Aunque les va a llover bastante crítica, la sociedad va a terminar reconociendo su postura valiente y sincera.
Saludos, Paolo Lüers
 
(Mas!/EDH)

miércoles, 18 de junio de 2014

Carta abierta de un cliente a CLARO

Esto no es la usual Carta de Paolo. No las van a encontrar en los periódicos donde normalmente publico, por que no los quiero comprometer con un problema que como cliente tengo con Ustedes. Esta carta saldrá en Facebook, en twitter, en mi blog siguientepagina.
Uso teléfono celular desde el año 2001. Siempre con CLARO. Y por lo menos por 6 años, contrato un paquete de datos para tener acceso a Internet desde mi teléfono. Siempre con CLARO. Hoy estoy al punto de probar suerte con otra compañía, porque estoy harto de su mal servicio de internet móvil. A menos que ustedes me convenzan que vale la pena tener paciencia…
Yo pago el paquete de datos para tener acceso, desde donde esté y a la hora que sea, a los servicios de Internet. Me he convertido en un ciudadano del mundo cibernético. Estoy activo en twitter y Facebook. Más allá de una pasión, es parte de mi desempeño profesional como comunicador. Diariamente tomo fotos con mi smartphone y las subo a redes sociales inmediatamente. Desde mi teléfono. Si es que su servicio esta funcionando. O si es que tengo suficiente paciencia, porque a veces su servicio se pone insoportablemente lento. La vida en internet es demasiado rápida para perder minutos esperando para que su servicio me deje llamar una pagina, subir una foto, contestar un comentario, o comprobar un dato en google.
Pero esto está pasando cada rato. Últimamente es más frecuente que el servicio de internet móvil de CLARO no funciona o esta muy lento, y es la excepción que funcione bien. Entonces, uno habla al servicio al cliente. Totalmente inútil para este tipo de problema. Cuando tiene que ver con el aparato o la línea de uno, su servicio técnico funciona bastante bien. Pero cuando el problema es una falla general de su servicio, de nada sirve hablar al 25505555. Estoy harto de escuchar las excusas de sus operadores, que obviamente no tienen la más mínima idea de cómo resolver el problema.
Estoy harto de ver en mi celular el mensaje Revise su conexión Internet. ¿Y qué voy a revisar? Ustedes tienen que revisarlo, pero ¿cómo provocar que CLARO revise el problema y haga la inversión necesaria para resolverlo? Ni siquiera hay una ventanilla de quejas en sus mal llamados centros de atención al cliente.
Esta carta es un último intento de provocar que alguien en CLARO ponga la cara para explicar a sus clientes porqué no sirve su servicio móvil de internet, y qué piensan hacer para cumplir los contratos que todos los clientes firmamos con ustedes. Con gusto pongo a su disposición el espacio de mis cartas para dar esta explicación.
Antes de escribir esta carta he hecho un sondeo con mis lectores en facebook y twitter, para constatar que el problema que estoy señalando realmente es un problema general. Las respuestas han sido masivas y inequívocas: todos se quejan del mismo problema.
Si conocen mi trayectoria como columnista, se dan cuenta que no es un prejuicio ideológico contra la empresa privada que me lleva a escribir la presente carta. Sé perfectamente que los servicios de comunicación en manos del Estado son incomparablemente peores, y que la privatización de la telefonía nos ha traído grandes ventajas. Así que por favor, tomen en serio lo que les estoy escribiendo: Tienen que dar un mejor servicio – y tienen que dar la cara. Los ejecutivos responsables de CLARO no pueden esconderse detrás del labirinto anónimo y alienante de su igualmente deficiente servicio al cliente, sea en sus tiendas o en sus phone centers. Tienen que dar la cara y explicar porqué no han hecho las inversiones necesarias para garantizarnos un servicio decente y eficiente.
Esperando su respuesta para publicarla en este mi blog y en mis cuentas de Facebook y twitter, se despide su cliente Paolo Lüers
(siguiente pagina)

martes, 17 de junio de 2014

Carta póstuma a Robert Gilbert

Cher ami, querido amigo:
La última vez que te vi fue en agosto del 2011, y quedamos que iba a volver a visitar a tu granja-escuela, para entrevistarte sobre este novedoso proyecto. Ya nunca se hizo la visita ni el reportaje, porque en una noche de septiembre del 2011, mientras estabas sentado frente a tu computadora, alguien se paró fuera de tu casa y te pegó un balazo en la cabeza. Nunca te volví a ver. Te operaron, a duras penas te salvaron la vida; regresaste a tu nativa Montreal/Canadá – y hace un par de días dejaste este mundo.
La bala no te mató. Por lo menos no en septiembre del 2011. Pero el hecho insólito que en tu amado Suchitoto alguien te quería matar, te mató el ánimo. Lo cobarde del hecho te destruyó la confianza, te destrozó la confianza, te cortó la voluntad de vivir. Y tres años más tarde, este herida a tu alma te mató.
Llamo insólito este crimen, porque conozco pocas personas en Suchitoto más queridos que vos, Roberto Gilbert. Por tu carácter, por tu humor, por tu generosidad, pero sobre todo por tu capacidad práctica de ayudar a la gente. Suchitoto es la ciudad donde te enamoraste de tu mujer, del país y del pueblo de El Salvador, y de tu idea de combatir la pobreza renovando radicalmente la agricultura.
Nunca supimos quién te disparó y porqué. No fue robo, y fue pata matar. Tiene que haber sido alguien que te conocía. Cuesta creer que alguien tan inofensivo y tan dado a ayudar a la gente como vos despierte odio y ganas de matar. Pero es la triste verdad.
Cuando te balearon, la reacción de todos nosotros, tus amigos, fue: ¡Qué desperdicio! Y lo mismo pensé ahora que te moriste, Roberto. ¡Que desperdicio y qué estupidez!
Cuando vos empezaste a hablar de la idea de crear una granja-escuela para desarrollar y enseñar técnicas de agricultura, avicultura, ganadería, generación de energía, al principio nadie te hizo caso. Pero cuando vos hiciste ensayos en un pedazo de tierra de la familia de tu novia, y tuvieron resultados sorprendentes; cuando lograste convencer a una organización sindical de Estados Unidos a comprar la granja y financiar las instalaciones; cuando nos enseñaste tus dibujos, tus planes; cuando ante nuestros ojos el sueño comenzó a cobrar vida real, los campesinos dejaron de verte como  gringo loco y empezaron a verte como visionario, como profesor, como amigo. Comenzaron a ver que no estaban condenados a ser pobres. Que podían superar la miseria sin abandonar el campo…
Para tener éxito con una granja-escuela como la tuya, no es suficiente el ingenio técnico que sin duda tuviste de sobra. Hace falta romper con la terquedad de los campesinos, las tradiciones, la incredulidad. Había que vencer la resignación que hace creer a los pobres que su situación es obra de dios. Tuviste la capacidad de convencer, de animar, de despertar voluntades y potencialidades insospechadas.
Y de alguna manera, a saber cómo, esto ofendió a alguien. Despertó la maldita resistencia al cambio, el miedo a lo nuevo; activó algún celo que se convirtió en odio. Y alguien, de la manera más cobarde, te pegó el balazo que quebró tu ánimo.
La granja-escuela existe, otros han asumido la tarea de terminar de construirla. Es todo un éxito, no solo para Suchitoto, sino para el país, incluso a nivel internacional. La granja-escuela existe, produce y forma agricultores, como homenaje a Robert Gilbert. Y como prueba de una verdad que los asesinos suelen olvidar: Se puede matar a una persona, pero no a sus ideas. Nunca.
Descanse en paz, Robert Gilbert, tu idea vive.
Paolo Lüers

lunes, 16 de junio de 2014

Carta abierta de un cliente a CLARO

Esto no es la usual Carta de Paolo. No las van a encontrar en los periódicos donde normalmente publico, por que no los quiero comprometer con un problema que como cliente tengo con Ustedes. Esta carta saldrá en Facebook, en twitter, en mi blog siguientepagina.
Uso teléfono celular desde el año 2001. Siempre con CLARO. Y por lo menos por 6 años, contrato un paquete de datos para tener acceso a Internet desde mi teléfono. Siempre con CLARO. Hoy estoy al punto de probar suerte con otra compañía, porque estoy harto de su mal servicio de internet móvil. A menos que ustedes me convenzan que vale la pena tener paciencia…
Yo pago el paquete de datos para tener acceso, desde donde esté y a la hora que sea, a los servicios de Internet. Me he convertido en un ciudadano del mundo cibernético. Estoy activo en twitter y Facebook. Más allá de una pasión, es parte de mi desempeño profesional como comunicador. Diariamente tomo fotos con mi smartphone y las subo a redes sociales inmediatamente. Desde mi teléfono. Si es que su servicio esta funcionando. O si es que tengo suficiente paciencia, porque a veces su servicio se pone insoportablemente lento. La vida en internet es demasiado rápida para perder minutos esperando para que su servicio me deje llamar una pagina, subir una foto, contestar un comentario, o comprobar un dato en google.
Pero esto está pasando cada rato. Últimamente es más frecuente que el servicio de internet móvil de CLARO no funciona o esta muy lento, y es la excepción que funcione bien. Entonces, uno habla al servicio al cliente. Totalmente inútil para este tipo de problema. Cuando tiene que ver con el aparato o la línea de uno, su servicio técnico funciona bastante bien. Pero cuando el problema es una falla general de su servicio, de nada sirve hablar al 25505555. Estoy harto de escuchar las excusas de sus operadores, que obviamente no tienen la más mínima idea de cómo resolver el problema.
Estoy harto de ver en mi celular el mensaje Revise su conexión Internet. ¿Y qué voy a revisar? Ustedes tienen que revisarlo, pero ¿cómo provocar que CLARO revise el problema y haga la inversión necesaria para resolverlo? Ni siquiera hay una ventanilla de quejas en sus mal llamados centros de atención al cliente.
Esta carta es un último intento de provocar que alguien en CLARO ponga la cara para explicar a sus clientes porqué no sirve su servicio móvil de internet, y qué piensan hacer para cumplir los contratos que todos los clientes firmamos con ustedes. Con gusto pongo a su disposición el espacio de mis cartas para dar esta explicación.
Antes de escribir esta carta he hecho un sondeo con mis lectores en facebook y twitter, para constatar que el problema que estoy señalando realmente es un problema general. Las respuestas han sido masivas y inequívocas: todos se quejan del mismo problema.
Si conocen mi trayectoria como columnista, se dan cuenta que no es un prejuicio ideológico contra la empresa privada que me lleva a escribir la presente carta. Sé perfectamente que los servicios de comunicación en manos del Estado son incomparablemente peores, y que la privatización de la telefonía nos ha traído grandes ventajas. Así que por favor, tomen en serio lo que les estoy escribiendo: Tienen que dar un mejor servicio – y tienen que dar la cara. Los ejecutivos responsables de CLARO no pueden esconderse detrás del labirinto anónimo y alienante de su igualmente deficiente servicio al cliente, sea en sus tiendas o en sus phone centers. Tienen que dar la cara y explicar porqué no han hecho las inversiones necesarias para garantizarnos un servicio decente y eficiente.
Esperando su respuesta para publicarla en este mi blog y en mis cuentas de Facebook y twitter, se despide su cliente Paolo Lüers
(siguiente pagina)

sábado, 14 de junio de 2014

Carta a Celina Sol

Estimada Celina:
Estoy seguro que te pondrás incómoda al ver publicada esta carta. Eres de la gente que le da pena convertir sus aportes al país en publicidad. Dirías: Trabajo en proyectos sociales por sentido de responsabilidad, no para proyectar a mi persona..

Pero el jueves pasado, en la noche de los Premios ASI, cuando la Asociación Salvadoreña de Industriales te otorgó el premio Empresario Benefactor y tu tomaste el micrófono para hablar a la élite empresarial y política ahí reunida, tú dijiste lo que para mi fue la frase de la noche: “Tenemos que aprender a contar nuestra historia.” Entonces, te voy a tomar de la palabra.

De paso sea dicho: No me gusta mucho el nombre del premio que recibiste. Empresario benefactor suena a caridad. Pero lo que tú tienen años de hacer, trasciende mucho la caridad o el trabajo humanitario. Lo tuyo nace de responsabilidad empresarial. El trabajo tuyo al frente de la Fundación Gloria Kriete no se conforma con llevar alivio a personas que viven en pobreza y con falta de salud, educación y oportunidades, sino intenta a sacarlos de esta exclusión. Y esto es lo que necesitamos, y donde empresarios visionarios pueden y deben dar aportes sostenidos. Por esto, el premio que recibiste, mejor debería llamarse Empresario Responsable, y no Empresario Benefactor.

Y tienes toda la razón, Celina: Sobre esta responsabilidad empresarial, y sobre el aporte que puede dar a la sociedad para superar la pobreza y la exclusión, hay que empezar a discutir en público. Empezando con contar todo lo que se está haciendo en este campo: los logros, los errores, los retos. Hay que contar los buenos ejemplos, hay que salir del anonimato y de la pena de hablar de sus logros - para que el trabajo de inversión social de las empresas se vuelva parte esencial de nuestra estrategia de desarrollo, para que sea reconocido por la ciudadanía y al fin se convierta en un imperativo, no solo ético sino también dictado por razón económica y de desarrollo.

El problema es: ¿Cómo contar estas historias de empresarios responsables y visionarios que hagan inversiones en salud, educación, creación de oportunidades para superar la pobreza? El dilema es: ¿Cómo contar estas obras sin caer en una publicidad utilitaria que da pena a personas decentes como tú?

Yo me hice esta pregunta el año pasado, cuando la empresa Albapetróleos comenzó a intervenir en la campaña electoral con su masiva publicidad, proyectando los negocios controlados por el partido FMLN y su aliado Venezuela como empresas con fin social que financian becas y computadoras para estudiantes de familias pobres, remodelación de escuelas, campañas de salud preventiva, etc.

Todo lo que Albapetroleo echó al asador electoral para hacer ganar a su dueño, el partido FMLN, varias fundaciones del empresariado salvadoreño lo están haciendo desde hace años. Pero sin promoverlo en miles de spots de TV. Y sin convertirlo en campaña electoral.

Programas como Supérate, Comunidades Sostenibles, Fútbol Forever, Oportunidades, y decenas de otros, financiados y ejecutados por fundaciones empresariales, y otros directamente operados por numerosas empresas salvadoreñas, han hecho inversiones en la superación de la pobreza mucho más grandes y ejecutados con más profesionalidad y mejores resultados que las “obras” tan publicitadas de ALBA. Hay que contar esta historias, precisamente para que lo que ahora es asunto de unos visionarios, se convierta en parte esencial de nuestra estrategia de desarrollo como país.

Que bueno que tú, Celina, has dado el primer paso. Déjeme felicitarte por el reconocimiento que te dio la comunidad empresarial. Si alguien lo ha merecido eres tú, que podría vivir la vida despreocupada de la esposa de un hombre de grandes negocios, y estás trabajando más que tiempo completo en proyectos de inversión social.

Saludos, Paolo Lüers
(Mas!/EDH)

jueves, 12 de junio de 2014

Carta a los aficionados del mejor deporte del mundo

Hoy comienza la fiesta de Brasil 2014, con todas las pasiones que despierta. Aunque hace años me quitaron el pasaporte alemán, por el simple hecho de haberme nacionalizado salvadoreño, mi corazón sigue vibrando con la selección alemana. Ya sé que volveré a estar cerca del infarto cuando los jugadores alemanes enfrenten a sus eternos rivales de Italia, Argentina o Brasil.
Por un mes voy a olvidarme que no soy nacionalista y voy a gritar como loco cada vez cuando algún adversario choque con Milo Klose, Lukas Podolski o Thomas Müller – sea foul o no.
Por un mes me voy a olvidar también que comparto plenamente las protestas de los brasileños contra un gobierno megalómano que metió a Brasil en la locura de costear dos megaeventos, el Mundial 2014 y en las Olimpiadas 2016. Igual que la mayoría de brasileños, me voy a olvidar por un mes de todos los problemas sociales, de salud, de educación y de seguridad de Brasil, cuya solución se posterga por unos 10 años, a raíz de la locura de su gobierno.
Y como la gran mayoría de los salvadoreños, por un mes me voy a preocupar más del deporte rey que de los problemas no resueltos de nuestro país. No nos vamos a olvidar de la plaga de la violencia, porque esta realidad se va a seguir imponiendo, haya o no mundial de fútbol, pero felizmente nos vamos a dejar invadir del entusiasmo, del optimismo, y de la pasión que despierta el buen fútbol. Algunos puristas van a criticar esta actitud y señalar que el deporte es opio que duerme a los oprimidos del mundo. Estos puristas que coman chucho. El fútbol no nos duerme, nos llena de vida de la manera que ninguna revolución ha podido llenarnos…
Habiendo dicho todo esto, solo tengo que agregar que Alemania va a ganar - y si no gana, será por lo malo que son los árbitros, el clima, las canchas y las pelotas. Pórtense a la altura del evento, dejen dominarse por sus pasiones, no traten de ser racionales o imparciales a la hora de los goles, los fouls y los penaltis. Celebren con buena cerveza y buena compañía, a lo mejor no habrá mucho más que celebrar este año.
Lamentablemente, como columnista, no podré dejar de dedicar mis artículos y cartas a algunos de los problemas que durante un mes quedarían en la sombra del fútbol. No se molesten, por favor, si en medio de la angustia por la eliminación de Argentina o Brasil yo vengo a hablarles de problemas terrestres como pandillas, corrupción, la frustración de Funes de no conseguir ningún fuero de inmunidad. Ya sé que no me van a parar mucha bola.
Habrá quienes dirán que esta carta es demasiado light. Correcto, esta es la idea.
Vorwärts, Jungs! Paolo Lüers
(Mas!EDH)

Columna transversal: Reaccionarios de derecha e izquierda

Hay una guerra contra David Munguía Payés y Raul Mijango que tiene por objetivo terminar de desacreditarlos al grado que con su buena reputación muera todo el proceso de pacificación que se abrió en marzo del 2012 con la tregua. Para terminar con este proceso, pegan a algunos de sus protagonistas, los que más se prestan para desacreditarlos: al general Munguía Payés, quien como ministro de Seguridad facilitó la tregua, y que es blanco fácil porque enfrenta prejuicios y resentimientos tanto en la izquierda (por ser militar), como en la derecha (por ser militar aliado con la izquierda); y a Raul Mijango, el principal mediador (entre las pandillas y entre pandillas y gobierno), a quien es fácil atacar desde la derecha (por exguerrillero) y desde la izquierda (por disidente del FMLN).
Es una guerra sicológica. No existe ninguna posibilidad de llegar a consecuencias penales. Es más bien una especie de linchamiento público, mediante la permanente insinuación que ellos están siendo investigados, que existen testigos criteriados que los involucran en crímenes tan graves como tráfico de armas. Tantas veces han aparecido estas insinuaciones en declaraciones del fiscal general, en notas mal investigadas en los medios, en acusaciones directas de personeros como Ricardo Perdomo y el padre Antonio Rodríguez, y en ataques de algunos personajes de la derecha, que por lo menos quedan sembradas dudas o incluso sospechas.
Estos ataques nunca fundamentados además recibieron municiones por la reciente publicación del libro Infiltrados, de Héctor Silva Avalos, donde David Munguía Payés es retratado como el principal responsable de que siga existiendo lo que Silva se atreve a catalogar como “Pacto PNC-crimen organizado”. Es interesante y (para mi) sospechosa la coincidencia de sectores de izquierda y de derecha. Cuando se trata del general Munguía Payés y de la tregua, derechistas como Carlos Ponce e izquierdosos como el padre Antonio.
En esta campaña de criminalizar a los protagonistas de la tregua les encantaría llevarse de encuentro todos los demás que trabajamos para hacer sostenible el proceso de reducción de la violencia iniciado con la tregua. Claro, es mucho más difícil desacreditar a obispos como Fabio Colindres, Martin Barahona y Medardo Gómez, que con su Iniciativa Pastoral por la Paz aportan activamente al esfuerzo de Fabio Colindres y Raul Mijango; o a empresarios prestigiados como Antonio Cabrales o Elena Alfaro que desde la Fundación Humanitaria acompañan al proceso de pacificación.
Lo más preocupante es la complicidad de la Fiscalía General de la República en esta campaña infame de desprestigio. ¿Cómo interpretar que la fiscalía, en su cuenta oficial de twitter (@prensaFGR) publica un mensaje como este: "Ministro Payés y otros altos oficiales son investigados por comercio ilícito de armas, actos arbitrarios". F General”? ¿O que la FGR publica en twitter la copia del citatorio que hacen a Raul Mijango como testigo? Quisiera que me expliquen cómo este anuncio público en redes sociales, dirigido a todos los medios de comunicación, aporta a la investigación de la fiscalía. Y de un solo me expliquen en qué momento y basado en qué hecho una investigación de determinados oficiales del ejército se ha convertido en una investigación al ministro Munguía Payés, cuando es él quien ha informado a la fiscalía de las irregularidades dentro de la Fuerza Armada…
Fiscalía, medios y el frente unido de reaccionarios de derecha e izquierda en contra de la tregua,  confunden testigos con investigados, fusionan en una sola sopa varias investigaciones totalmente diferentes - para mandar al público este mensaje: Miren, los protagonistas de la tregua resultan siendo señalados de serios crímenes. Por tanto, todo este proceso siempre fue un pacto entre criminales. O una tregua hipócrita, como la llama el fiscal Luis Martínez. O una paz mafiosa, como la llama Antonio Rodríguez, quien como padre católico aceptó trabajar como operador de inteligencia y guerra sicológica de Ricardo Perdomo.
No hay pruebas ni indicios de todo esto - y no las habrá, porque son fabricaciones. Pero usan los medios para desacreditar a los protagonistas del proceso de pacificación. El objetivo de esta campaña es torcerle el brazo al nuevo gobierno, para conseguir dos cosas: que sustituyan a David Munguía Payés; y que no se atreva Benito Lara y Sánchez Cerén aceptar los buenos oficios de Raul Mijango y Fabio Colindres como mediadores en el necesario intento de recomponer el proceso de pacificación.
Ofrecen un debate falso: ¿Regresar o no a la tregua? No se trata de esto. Se trata de corregir el principal error del gobierno Funes: no haber aprovechado la reducción de la violencia lograda entre marzo 2012 y mayo 2013 para entrar con inversiones sociales y de desarrollo en las comunidades donde se vuelve y vuelve a reproducir el círculo vicioso de exclusión y violencia. Mucha paja, pocas nueces.
Contesto de un solo la pregunta que muchos me van a hacer: ¿Confías plenamente en Raul Mijango, Fabio Colindres y David Munguía Payés? La respuesta es: sí. Trabajé por más de dos años con ellos, en asuntos muy delicados que solo funcionan en base de plena confianza. Que Mijango es un tipo incómodo, tengo 30 años de saberlo – y de apreciar que sea incómodo en vez de oportunista.
(El Diario de Hoy)

sábado, 7 de junio de 2014

Carta a mis lectores

Compatriotas:
Mientras escribo estas líneas, afuera en Plaza Palestina hay una manifestación, que algunos quieren usar para expresarse contra mi persona, contra mis cartas, contra mi negocio, y contra mi participación en el desfile bufo y el carnaval de la alegría del 31 de mayo.
Cuando ese día miles de ciudadanos celebramos el fin del quinquenio Funes, expresamos la esperanza que con él salieran del ámbito político no solo el despilfarro de Casa Presidencial, sino también el resentimiento, la prepotencia, y los permanentes ataques personales a cualquiera que piensa diferente…
Y de hecho es así. Con solo una semana sin Funes en el poder, el país ya respira otro clima, más relajado, con menos stress y ansiedad. Aunque no se desmarque de Funes, los primeros discursos y acciones del presidente Sánchez Cerén marcan una clara diferencia de estilo. Luego de 5 años que la palabra “diálogo” era una mentira inmediatamente desmentida por berrinches presidenciales, la gente comienza a creer que vale la pena intentar llegar a entendimientos…
Pero seríamos muy ingenuos si esperáramos que con solo salir del poder Funes, todo cambiará. El pozo envenenado necesita tiempo para limpiarse. Mauricio Funes nos dejó una herencia de confrontación que no se borra automáticamente y deja huellas en la cultura política. Introdujo al aparato del estado y los movimientos sociales financiados por Casa Presidencial la descalificación personal sistemática, la intolerancia y hasta la persecución política. Cuando hablo de la confrontación que nos heredó Funes, no me refiero a la confrontación política y de ideas, que es normal y necesaria, sino a ataques a las personas, su reputación, y su dignidad. Hubo oficinas en entidades estatales que se dedicaron a esto, de manera anónima: minar la dignidad de opositores, empresarios, políticos, periodistas, funcionarios que no se plegaron.
Aun si el nuevo presidente decide realmente desmontar estos aparatos de guerra sicológica incrustadas en entidades gubernamentales, la mentalidad confrontativa sistemáticamente creada desde arriba queda en el ambiente partidario, cultural y social del país. Incluso en las filas de oposición, porque la guerra sucia no tiene exclusividad ideológica. Sin embargo, una vez que estas actitudes dejan de ser financiadas, organizadas y protegidas desde el poder del estado, los pozo envenenados se van a   comenzar a limpiar.
En las redes sociales están pidiendo que me deporten del país, porque sienten que la fiesta del 31 de mayo fue una falta de respeto al presidente y a su madre, que lamentablemente falleció precisamente cuando la caravana se desplazaba por la colonia Escalón. Además alegan que faltamos el respeto al pueblo de Palestina, por haber usado la Plaza Palestina para esta fiesta de despedida al presidente. Nadie le faltó respeto a la madre del presidente ni mucho menos al pueblo de Palestina. Sólo expresamos nuestra opinión sobre la forma de gobernar de Mauricio Funes.
Al sentir que las campañas de ataque personal a los críticos del gobierno ya no tienen el aval de Casa Presidencial, se van a sentir menos envalentonados. Las reacciones a las críticas van a ser menos violentas, y los que nos dedicamos a la crítica, unos desde la oposición política, otros desde la opinión pública y los medios, otros desde movimientos ciudadanos, ya no tendremos que concentrarnos en el carácter y la falta de probidad de los gobernantes, sino en la confrontación de ideas y propuestas.
Así que los que protestan en Plaza Palestina por los derechos del pueblo de Palestina, bienvenidos. Los que pintaron consignas en pro de la causa de Palestina en las láminas del parque, solo están haciendo uso del derecho que a todos asiste de hacer uso de los espacios públicos para manifestarse y expresarse libremente.
Trabajamos por más tolerancia y menos división. Paolo Lüers
(Mas!/EDH

miércoles, 4 de junio de 2014

Carta al nuevo ministro de Educación

Estimado Carlos Canjura:
Vos sos la sorpresa de nuevo gabinete. Sorpresa grata. Algo bueno está pasando. Cuando hace 7 años, en el 2007, te lanzaste de candidato a la rectoría de la U con un programa de recuperar su excelencia académica, tu partido FMLN te negó el apoyo y hizo ganar a Rufino Quezada, el candidato de los sectores de izquierda que tenía secuestrada la universidad. Pero hoy, Salvador Sánchez Cerén te nombra ministro de Educación. No me atrevo a interpretar que en estos 7 años el FMLN haya evolucionado de un partido de talibanes dogmáticos a un partido que apuesta a la calidad de educación. Más bien pienso que en el seno del partido siguen coexistiendo los que apuestan a rufianes como Rufino y otros que apuestan a intelectuales serios como vos.
En 2007, a pesar de todos los esfuerzos que mucha gente de diversas formas de pensar hicimos para que la Universidad te eligiera rector, la Universidad quedó nuevamente en manos de las fuerzas que durante décadas la habían condenado a la mediocridad. Por culpa del FMLN, hay que decirlo. Quedaron frustrados los esfuerzos que vos, docenas de académicos, y la Chabelita Rodríguez como rectora habían hecho para recuperar la calidad de la educación superior. Nunca entendí cómo el Frente podía ser tan ciego y no apoyar a la doctora Rodríguez en su gestión al frente de la U, ni a vos como su sucesor lógico…
Sentí esta derrota como propia, como un enorme retroceso y una oportunidad perdida. Por esto me entusiasma tanto que ahora, 7 años después, el mismo Frente te nombró ministro de Educación. ¿Habrá esperanza que el cambio al fin alcance al partido que tanto habla del cambio?
Estoy seguro que los conflictos que tuviste en el partido como precursor del programa de Jóvenes Talentos y como candidato a la rectoría no van a desaparecer por arte de magia. Pero igual estoy seguro que vas a pelear, como siempre has hecho, para superar la poca visión que sobre la calidad de la educación tiene la izquierda salvadoreña. Bueno, no solo la izquierda…
De tu capacidad de pelear por tus principios y de remover los obstáculos en tu propio partido dependerá si como ministro de Educación tendrás los apoyos, los recursos, y el espacio político necesarios para impulsar una política pública nueva, orientada a la calidad educativa. Igual que en la Universidad, vas a encontrar férrea resistencia cuando hablés de la necesidad de elevar -¡y evaluar!- la calidad de los profesores para poder mejorar la calidad académica de los alumnos. En esta lucha te vas a dar en la madre con sindicalistas retrógrados y con dogmas de la izquierda mediocre. Pero también te vas a encontrar con mucho apoyo, dentro y fuera de las escuelas, dentro y fuera de tu partido, porque en la sociedad hay una sed de educación – pero de una educación de calidad, que abra nuevos horizontes, que forma ciudadanos críticos, no la educación que repite y repite y repite consignas, creencias, dogmas religiosos o ideológicos.
Tienes adelante una gran tarea. Ojala que tengas el valor de enfrentar a los escépticos, tanto en la izquierda como en la derecha. Ojala que tengas la fuerza para resistir las tendencias de politizar las escuelas. Ojala que tengas la capacidad de enamorar a muchos sectores fuera de las escuelas y fuera del partido de tu proyecto.
Cuente conmigo, Carlos. Paolo Lüers
(Mas!/EDH)

martes, 3 de junio de 2014

Carta al general David Munguía Payés

Estimado ministro:
Felicidades por renovado nombramiento como ministro de Defensa. Es una de las decisiones más acertadas que ha tomado el presidente S
ánchez Cerén hasta ahora. ¿Y sabe por qué lo digo? No solo por el especial aprecio que le tengo a usted como el hombre de palabra que he venido conociendo en los dos años que hemos cooperado en los esfuerzos de reducción de la violencia. Cuando uno se mete en gestiones tan complejas y controversiales, todo depende de la confianza que se logre construir.

Aplaudo tanto esta decisión del presidente por otra razón aún más de fondo: Con su nombramiento en Defensa, Salvador Sánchez Cerén muestra que puede tomar decisiones contra corriente, incluso impopulares, y sabiendo  que sectores importantes le van a reclamar: dentro de su partido, de sus aliados, e incluso de la oposición. Usted nunca ha sido santo de devoción de algunos sectores dentro del partido y de la izquierda que se considera intelectual, que mantienen su anti-militarismo aun a 20 años de paz, aun contra una Fuerza Armada supeditada al poder civil. Y en particular contra usted que aceptó el ministerio de Seguridad, en contra de todas las sospechas que iba a militarizar la seguridad pública – y usted hizo todo lo contrario. Imperdonable…
Por mantenerle a usted en Defensa, el presidente pagará un alto costo frente a sectores influenciados por la UCA, FESPAD, El Faro y otros que se consideran los administradores y policías de lo políticamente correcto… Y también pagará un costo en círculos liberales en Estados Unidos (por cierto muy influyentes en la opinión pública), que vieron con suma reserva el involucramiento suyo y del general Salinas en Seguridad Pública, desafiando las directrices del FBI de supeditar todas las políticas de Seguridad a la lucha contra el tráfico internacional de drogas.
El recién publicado libro de Héctor Silva jr., titulado Infiltrados, que describe a usted como el principal responsable de que el gobierno Funes no haya tomado acción contra el narcotráfico y su influencia dentro de la PNC, echa leña a un fuego ya latente desde el conflicto sobre si era o no constitucional su nombramiento como ministro de Justicia y Seguridad en el 2011. El Faro, La Prensa Gráfica, la UCA convirtieron en campaña el lanzamiento de este libro. Campaña principalmente contra usted, general. Campaña infame, porque Silva no aporte ninguna prueba contra usted, más allá de fuentes anónimas de policías y operativos de inteligencia que buscan revancha, porque usted les quitó poder, cuando estaba al mando de Seguridad. Hasta el director de la Academia Nacional de Seguridad Pública, Jaime Martínez, se sintió envalentonado y comenzó a promover las difamaciones hechas en el libro de Silva contra funcionarios del gobierno del cual forma parte. Francamente me extraña que el presidente haya confirmado como responsable de la formación académica de nuestros policías a alguien que públicamente apoya la tesis de Silva que existe un pacto entre la PNC y el crimen organizado.
Lo más cómodo para el presidente hubiera sido apartar a usted o incluso sacrificarlo, como chivo expiatorio. El hecho que hizo lo contrario, tomando la decisión impopular de confirmarlo como ministro de Defensa, habla muy bien de su estilo de liderazgo. Y tendrá un enorme beneficio: Contará en su gabinete de Seguridad con un funcionario que entiende bien la complejidad del proceso de reducción de violencia, que inició con la tregua y que fue puesto en riesgo por la actuación de Ricardo Perdomo, quien nunca entendió el proceso.
Ya que le estoy escribiendo, general, tengo que aprovechar para hacerle dos críticas: deje de disfrazarse de general Barrios, y reduzca al mínimo necesario sus operativos de seguridad cuando se desplaza.   
Suerte y éxitos, Paolo Lüers
(Mas!/EDH)

lunes, 2 de junio de 2014

Dos discursos y un presidente que los tendrá que conciliar

El primer discurso del presidente Salvador Sánchez Cerén fue mucho menos pretencioso que el de Mauricio Funes hace 5 años, cuando tomó posesión de su cargo presidencial. Gracias a Dios. Ya sabemos que pasó con estas palabras grandilocuentes y ambiciosas, con los cuales el 1 de junio 2009 sembró esperanzas en sectores mucho más allá de su partido, solo para luego, durante sus 5 año de gobierno, defraudarlas una por una.

El recién investido presidente decidió no encargar a nadie de sus propagandistas un super discurso, sino prefirió decir palabras que todo el país puede reconocer auténticas de él. Al fin, luego de tres impostores de estadista, un presidente que parece decir lo que es, y ser lo que dice. Enhorabuena.

Sánchez Cerén dijo en la feria: "Ejerceré la presidencia con austeridad, eficiencia y transparencia. Los recursos del pueblo son sagrados. No más corrupción". Aunque el Nuevo presidente, en varias ocasiones expresó palabras de solidaridad con su antecesor Mauricio Funes, sobre todo en el contexto de la muerte de su madre, todos entendemos que no solo estaba tirando indirectas a los gobiernos de ARENA sino sobre todo al que acaba de terminar su turno. En este mismo contexto se entiende el énfasis en esta frase: "Recibo con humildad y respeto la banda presidencial.” Bueno, esto no es con Flores, es con Funes. Continuidad de los cambios suena bien, pero Sánchez Cerén quiere que no lo confundamos con Funes.

En su discurso repitió como seis veces la frase central del discurso inaugural: “Solo unidos crecemos todos”. Y cada vez estaba dirigida a diferentes audiencias. Es evidente: Sánchez Cerén quiere (mas bien está convencido que necesita) que la oposición, los empresarios, los funcionarios del Banco Mundial y del Fondo Monetario (durante décadas sinónimos de enemigo para el FMLN) escuchen este mensaje. Y al mismo tiempo, y por esto lo repitió tantas veces, el éxito de su presidencia depende de que su partido entienda este mensaje: Contra y sin el sector privado no podemos crecer. Y sin crecer, nuestro gobierno fracasará. Otra manera de decir al país: Se terminó esta estúpida confrontación del gobierno con los inversionistas.

Quiero resaltar otra sorpresa positiva en sus discurso: Inmediatamente después de hablar del honor que se debe a los miles de combatientes y civiles que dejaron su vida en la lucha contra la dictadura, el ex-comandante Leonel, casi cortando el frenético aplauso de su barra militante en el acto de inauguración, dijo lo mismo sobre los solados y oficiales que murieron en la guerra civil cumpliendo la misión de defensa del estado. Esta frase causó más bien silencia entre sus seguidores – pero el presidente la dijo sabiendo que así será.

En general: un discurso en tono de un hombre que sabe que necesita dialogar y buscar entendimientos del otro lado de la frontera ideológica todavía bien marcada por su propio partido -y por él mismo, pero que está dispuesto a cruzar esta frontera y a pagar un el costo político interno que esto implique.

Ya en la tarde apareció otro Salvador Sánchez Cerén, que ya no habla del honor que se debe a guerrilleros y soldados, sino solamente de “los héroes caídos en la lucha del pueblo”; que habla de Fidel Castro y Hugo Chávez como ejemplos; que ya no habla que va a trabajar para cumplir con el mandato del partido FMLN. Habla el comandante Leonel casi pidiendo perdón por el discurso aguado de la mañana.

Es obvio que el presidente Sánchez Cerén, que se presentó a la nación en la mañana con un discurso de unidad y conciliación, y el militante del FMLN y comandante Leonel, que se presentó en la tarde a una plaza llena de banderas rojas, son dos personajes que van a chocar a la hora de enfrentar los problemas del país. Pareció que el mismo Salvador Sánchez Cerén, al terminar su discurso en Plaza Barrios, se dio cuenta de este dilema. Por esto cerró el discurso con una llamado fuerte a la militancia de entender que como presidente tiene que buscar el entendimiento con el resto del país, con esta mayoría que no votó por el FMLN, que no adora a Fidel Castro ni a Hugo Chávez. Así le va a tocar al presidente, si quiere que el país progrese: tendrá que rogar a su propio partido, muy anclado en su tradición de lucha revolucionaria, antiimperialista y anticapitalista, a entender que él como presidente tiene que buscar entendimientos con ARENA, con los empresarios, y hasta con los más odiados: los intelectuales de izquierda no partidaria, independientes y críticos.

Si Salvador Sánchez Cerén, el presidente, se sabe imponer a Leonel, el comandante amigo de Fidel, Ortega, Chávez y Schafik, este gobierno puede funcionar mucho mejor que el de Mauricio Funes. O mejor dicho: No imponer, si este hombre sabe abrir el camino para que su partido realmente cambie y se comprometa con la democracia, puede ser que su gobierno resulte un paso necesario para la democracia salvadoreña y su  sistema de alternancia pacífica. Pero ojo: el partido, en palabras de Medardo González, ya le estaba contestando al presidente Sánchez Cerén, acordándole (tal vez incluso reclamándole) que al mando del proceso de cambios va a el partido.
(El Diario de Hoy)