martes, 31 de octubre de 2017

Carta a los más papistas que el papa: No hagan de la transparencia una nueva religión

Estimados principistas:
Pelear por la transparencia es una lucha importante. La transparencia es el antídoto más adecuado contra la corrupción. Un arma eficaz en manos de la prensa y de los movimientos ciudadanos para enfrentar malos gobiernos y partidos corrompidos.

Pero esta lucha justa está en peligro de pervertirse, si la convertimos en una nueva religión, olvidando que, como todo, también la transparencia tiene que tener límites impuestos por la racionalidad. Nada peor para las causas justas que el absolutismo.

Luego de 3 años de hacerle caso a la Sala de lo Constitucional, y bajo la amenaza de que esto les iba a costar la codiciada “deuda política”, los diputados legislaron sobre la transparencia de las donaciones de personas y empresas privadas a los partidos. Decidieron que tienen que ser públicos los nombres de cualquier persona que dona más de $1,500 al año, y de las empresas que donen más de $5,100 al año.

Se desató una tormenta de indignación el redes sociales y entre activistas de movimientos ciudadanos: ¿Cómo se atreven los partidos a no revelar todas las donaciones, por más mínimas que sean? El alcalde y autonombrado candidato presidencial Bukele, siempre buscando de ponerse a la cabeza de causas populistas, exigió que los partidos tienen que rendir cuentas hasta por donaciones de $0.01.

¿Pero por qué hemos luchado por transparentar el financiamiento de los partidos? ¿Por que la Sala ordenó que no puede quedar en lo oscuro? ¿En serio se trató de saber si un ciudadano aporta con $100 dólares a su partido? ¿Necesitamos saber si nuestros vecinos donan $50 dólares al FMLN o a ARENA? ¿Existe el peligro de corrupción si un empresario manda mensualmente $400 dólares a un partido? ¿De esto se trata la transparencia?

No. Se trata de la sospecha de que un partido comprometa sus decisiones políticas a grupos del poder económico. Y de la sospecha que fondos provenientes de actos de corrupción o crimen organizado compren favores políticos. Ambas sospechas tienen fundamento. Por esto es esencial que estas transacciones sean transparentes.

Pero ningún ciudadano va a corromper a un partido con donaciones que no pasen de $1,500 al año, y ninguna empresa con aportes anuales que no lleguen a $5,000.

¿Cuál es el interés público que nos obliga a insistir que cada ciudadano o pequeño empresario tenga que revelar donaciones modestas? ¿Y no queremos que los partidos, en vez de financiarse haciendo compromisos con el gran capital, tengan un financiamiento horizontal de pequeños donantes y de sus propios militantes?
Sospechar de los partidos es sano y necesario. Pero esto no puede convertirse en una oda, y mucho menos en una cacería de brujas. Solo les pido que piensen antes de protestar. Saludos,

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(MAS! / EL DIARIO DE HOY)

sábado, 28 de octubre de 2017

Carta al tío Rafa: ¡Estamos mejor!

Querido Rafa:
Desde que te conocí, hace como 25 años, el ritual siempre fue el mismo: “¿Cómo estás, tío?” – “Mejor.” Nunca contestaste otra cosa, a menos que cambiaras a tu lengua preferida, el inglés: “Better.”

Así fue también durante las últimas semanas, vos ya postrado en cama, incluso en el hospital, días antes de tu partida para siempre. Para vos no fue solo un decir, no, expresaba la manera cómo enfrentaste la vida: nunca quejarse, nunca depender de nadie, nunca pedir ayuda, pero siempre buscar cómo ayudar a otros.

Siempre fuiste un hombre solitario, privado, casi ascético. Odiabas el small talk. O se hablaba de asuntos importantes, o mejor te callaste. Pero no, como muchos, por amargado o agresivo. No, desde esta distancia que siempre marcaste, fuiste el más generoso y cariñoso de todos.

Conociendo tu modo tan privado, pensaba que a los pocos familiares iba a tocarnos solos velar y enterrarte. Mi sorpresa: La funeraria se llenó de gente, casi todos empleados o parroquianos del Mister Donut San Luis, donde vos pasaste buena parte de tus últimos 20 años, todos los días, hasta que te volviste del inventario.
Como te habías comprado un lugar de descanso eterno en un parque memorial muy retirado, en Soyapango, estaba convencido que ahí sí íbamos a estar solos despidiéndote. Pero las empleadas del Mister, como vos siempre lo llamaste, pidieron permiso, contrataron transporte, y aparecieron en pleno. Hablando con estas mujeres, fuimos a conocer una faceta de tu vida -y tu carácter- que nunca habíamos entendido a plenitud. Una tras otra de estas mujeres dieron testimonio cómo el tío Rafa había tocado, y en muchos casos cambiado y marcado su vida. Con consejos, con ayuda, cuando estaban enfrentando alguna crisis, o simplemente con tu forma de ser. La hija de una de las meseras, de 17 años, lloraba al abuelo que nunca tuvo, pero que lo encontró en vos, desde que nació. Alguien en quien confiar.

Rafael Heredia Reyes, al regresar de la guerra de Corea
¿Qué hay detrás de esta relación extraordinaria de un hombre retirado, que luego de una larga vida militar y profesional en Estados Unidos regresó a su país, con las meseras de un restaurante de fast food y con docenas de clientes que también lo adoptaron como su segunda casa? No puede ser la calidad del café o de la comida que ahí sirven. Es expresión de cosas que a veces olvidamos en el mar de noticias malas, de violencia y desintegración social y familiar: la necesidad humana de ser parte de una comunidad; y la empatía que los salvadoreños tienen para personas con tal que sean decentes y amables.

Lo mismo detecté en el hospital Rosales, donde vos, ya muy viejito y débil, encontraste otros ángeles que te cuidaron con la misma compasión.

Si algo he aprendido de la historia de tu vida y muerte es que no estamos perdidos en El Salvador. Solo necesitamos oportunidades para actuar con humanidad y nobleza.
Goodbye, Rafa. Seguramente me dirás: Estoy mejor. Nos hiciste hombres y mujeres mejores. Te saluda
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(MAS! / EL DIARIO DE HOY)

jueves, 26 de octubre de 2017

Carta a los partidos: ¿Miedo de la competencia?

Estimados pilares del status quo:
Ayer se armó una discusión preocupante en la Asamblea Legislativa. Bueno no es la primera y no será la última. La Comisión de Reformas Electorales estaba discutiendo un decreto para regular la transparencia del financiamiento de los partidos, cuando de repente el diputado Mario Tenorio dijo: “Solo los partidos políticos van a ser sujetos a donaciones (…) Movimientos ciudadanos que tienen aspiraciones a participar en elecciones caerían en ilegalidad si reciben donaciones”.

Bueno, tal vez no sea tan extraño, tomando en cuenta que Tenorio es directivo de GANA. Pero inmediatamente recibió apoyo nada menos del jefe de fracción de ARENA, Alberto Romero: “Queda completamente prohibido que alguien esté pidiendo financiamiento para un movimiento.” ¡Ordene, mi diputado!

Todos entendimos que estaban hablando del alcalde Bukele, quien luego de su expulsión del FMLN anunció la formación de un movimiento para preparar su candidatura presidencial para el 2019.

¿Tanto miedo le tienen a Bukele, para que de un solo proponen suspendernos el derecho ciudadano de apoyar, incluso con dinero, a quién nos ronca la gana? O más bien: ¿Tanto miedo le tienen a la competencia?

¿Qué se creen los diputados para decir a quién puedo o no puedo hacer donaciones? Como ciudadano decido libremente a quien quiero apoyar y financiar. Puedo donar dinero a mi abuelita, a una iniciativa por salvar a las mariposas, o a una iniciativa ciudadana. Incluso, si fuera loco, al príncipe azul… La única diferencia es: si dono a un partido o a la Cruz Roja puedo deducirlo de mis impuestos.

Por suerte no se atrevieron a meter esta noción en el dictamen sobre el financiamiento de los partidos. Hubieran cometido una inconstitucionalidad. Sin embargo, La Prensa Gráfica tituló el día siguiente: “Movimientos políticos no podrán pedir ni recibir donaciones.” Y explicó en su nota: “Queda prohibido (…), sentenciaron ayer los diputados de diversas fracciones.”

¿Sentenciaron? ¿Acaso los diputados son magistrados de la Corte Suprema y emiten sentencias? Entiendo que los colegas de la Prensa tienen por misión de confrontar al alcalde Bukele. Está bien, a mi tampoco me agrada el hombre, pero con mal periodismo tampoco lo van a detener. Si no, pregunten a Donald Trump…

En serio, señores: Me doy cuenta que Bukele les da miedo, aunque no entiendo por qué. ¿Acaso es super man? ¿O será que les da miedo pensar que no solo Bukele, sino otros ciudadanos, podrán formar movimientos -y en un futuro partidos nuevos- y hacerles competencia? Prohibir que se consoliden –y para consolidarse necesitan fondos y participación ciudadana- solo expresa un interés mezquino de los partidos que no quieren competencia de parte de nuevos movimientos.

El Salvador necesita más competencia en la política, más debate, más apertura, más pluralismo. Para defenderse, analicen las razones por las cuales hay descontento con los partidos establecidos, pero no cometan el error de querer asfixiar a los movimientos ciudadanos emergentes. Van a surgir movimientos peligroso, como el de Bukele, y otros que van a aportar a regenerar la política. Pero ningún movimiento que surja puede ser más peligroso que el intento de ustedes de restringir el derecho a la libre organización y expresión.

Saludos,


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(MAS! y ELDIARIO DE HOY)

martes, 24 de octubre de 2017

Carta a los que quieren gobernarnos: Tengan el valor de decirnos la verdad

Estimados candidatos, pre-candidatos y pre-pre-candidatos:
Sin haber luchado por este derecho, la Sala nos regaló el voto por cara y el voto cruzado. O sea, el derecho de votar por personas en vez de partidos; y de escoger entre las diferentes planillas su propia lista de diputados.

Poco hacemos uso de estos nuevos derechos que vinieron de arriba: del cielo, de Santa Claus Estado, o de unos sabios. Por tanto, los partidos tampoco apuestan a esta nueva modalidad. El resultado: Entre los más de 600 candidatos a diputados no hay ninguno que marque la diferencia. Nadie sabe qué harán diferente.

Yo tendré serios problemas para encontrar por quiénes votar entre los casi 200 candidatos en mi papeleta de San Salvador. No porque me caigan mal (aunque algunos sí), sino porque nadie me da una buena razón de marcar su rostro.

Todavía hay tiempo que algunos de ustedes se perfilan con posiciones claras. Se lo recomiendo. ¿De qué otra manera piensan distinguirse del montón? ¿Regalando espejitos, como todos?

Pero donde este tema puede convertirse en el factor decisivo es en la larga carrera por las candidaturas presidenciales. Hasta ahora es un enigma lo que piensa hacer con el país cada uno de los pretendientes. Hablan bonito, pero no aterrizan en nada. Todos. ¿Alguien de los presidenciables del FMLN hará algo sustancialmente diferente a Funes y Sánchez Cerén? ¿Alguien de los precandidatos de ARENA hará algo diferente a los famosos 20 años? ¿Bukele hará lo mismo que en las dos alcaldías y sobre todo en redes sociales? En algún momento tendrán que decirlo.

Sea quien sea electo presidente, tendrá que aumentar impuestos, pero nadie quiere decirlo. El próximo presidente tendrá que abandonar la fatal continuidad de mano dura y enfrentar el problema de seguridad y violencia de otra forma, pero nadie se atreve a decirlo. Mucho menos cómo. Y quien no tiene claro estas dos necesidades, no debería ser presidente.

Estas mentiras y cobardías son la fuente principal del gran desencanto con la política. Nadie dice la verdad sobre los sacrificios necesarios para sacar al país del estancamiento. ¿Quieren prolongar esto? El que rompa el silencio y comience a decir la verdad, tal vez a corto plazo pone en riesgo su candidatura, pero a mediano plazo puede ganar confianza. Estamos a mediano plazo. Pero quien no se atreva a decir la verdad, pone en riesgo su presidencia, porque llegará con las manos atadas por sus propias mentiras.

Quien ahora dé el paso valiente de decirnos las verdades impopulares, todavía tendrá 15 meses para convencernos de las soluciones que plantea.

A ver quién se atreve. Este será presidente. Saludos,


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(MAS! / EL DIARIO DE HOY)

sábado, 21 de octubre de 2017

Carta al Tribunal Supremo Electoral: Hagan su trabajo

Estimados magistrados:
Ya es tarde para pedirles su renuncia, porque ya tenemos las elecciones encima. Ustedes deberían haber renunciado luego del escrutinio final del 2015, que demostró el desastre que habían creado. Muchos lo pedimos, pero en este país, para que un funcionario bien pagado renuncie, a saber qué tendrá que pasar…

Ahora los ciudadanos exigimos que hagan su trabajo. Empezando con hacer valer su mayoría en el Tribunal para evitar que Julio Olivo aproveche su cargo para generar otro caos, y dentro del caos las oportunidades de manipular el proceso y sus resultados. Siempre dicen que su Tribunal es un “ente colegiado”. Háganlo realidad.

Fui secretario de una Junta Receptora en 2015. Me tocó lidiar, todo el domingo y hasta las 7 de la mañana del día lunes, con el desorden y las deficiencias físicas, bajo las cuales ustedes hicieron trabajar a 90 mil miembros de las juntas en todo el país. Les puedo decir que el problema a resolver está en las mesas, no en los escáneres y líneas de transmisión. Pero ustedes no están invirtiendo en la tecnología que puede resolver el problema en las mesas, en cómo contar debidamente los votos y cómo registrarlos correctamente en las actas – no, ustedes invierten en el proceso de transmisión de datos.

Lo que van a conseguir con esto es que van a transmitir galanamente, pero datos falsos, incompletos e incongruentes. Igual que en el 2015.

¿Qué necesitan las juntas receptoras para hacer bien su trabajo y transmitir datos confiables?
1. Necesitan que el proceso de escrutinio en las meses tenga soporte digital, o sea que las actas no se llenen a mano, sino en una computadora con el software adecuado. De esta manera, inmediatamente tendrán el acta digitalizada para transmitirla.
2. Necesitan capacitación adecuada. Cada junta necesita a un secretario capacitado para manejar el software. Y los demás miembros por lo menos tienen que entender el sistema de votos cruzados y por cara, y cómo contarlos.
3. Necesitan las condiciones físicas mínimas. Trabajé la última vez 23 horas sentado en un pupitre para niños. La junta necesita mesas y sillas adecuadas.
Magistrados: Si no resuelven estas 3 necesidades básicas, serán culpables de boicot electoral. No sé si es un delito penal, pero es el pecado más grande para un funcionario público.
Hagan su trabajo, magistrados. Todavía están a tiempo. Y si el problema es que no le dan el presupuesto adecuado, llamen a la ciudadanía a manifestarse.
Saludos,


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(MAS! / EL DIARIO DE HOY)

viernes, 20 de octubre de 2017

Columna Transversal: ¿Un nuevo mapa político


Bukele, al adoptar un discurso que lo sitúa a la izquierda del Frente, no es un verdadero peligro para el FMLN. Sería mucho más peligroso el surgimiento de una izquierda socialdemócrata.


A todos que no pertenecemos a la militancia del FMLN ni al fan club de Bukele no nos toca tomar partido en el pleito entre este partido y el hombre que e;los mismos han llevado a la alcaldía capitalina y al estrellato. Tampoco se trata de simplemente sentarse al lado del río para ver pasar los cadáveres. Hay que entender lo que hay detrás de esta telenovela tragicómica. No el drama en sí, ni tampoco sus principales actores, pero sí lo que hay detrás podrá tener importancia para el futuro de la política del país.


El FMLN histórico: un frente plural

El FMLN es un partido que pasó por fuertes debates internos en los años 90. Durante la guerra de la cual nació, no fue una organización vertical ni centralizada, sino un frente de 5 organizaciones político-militares, cada uno con su propio perfil ideológico, su propio estilo de dirección, sus propias alianzas nacionales e internacionales. Como suele decir Dagoberto Gutiérrez: “En el Frente habíamos comunistas, no comunistas y anticomunistas.” Diversos casi hasta la incompatibilidad en ideología, estrategia y cultura interna, pero unidos en un sólo objetivo común: acabar con el militarismo y su régimen de represión y exclusión social y política. Era suficiente para crear un frente común. Por necesidad más que por convicción, se toleraban las diferencias entre quienes querían erigir un sistema socialista y los que querían construir un sistema republicano pluralista.

Dagoberto Gutiérrez: “En el Frente habíamos
comunistas, no comunistas y anticomunistas.”

En los Acuerdos de Paz se reflejaba este consenso mínimo: la desmilitarización, el pluralismo con la izquierda como una fuerza política con los mismos derechos; desmontaje de los aparatos de represión y persecución política; elecciones libres.


La imposición del partido vertical

En 1992 se formó el FMLN como partido, con todas estas tendencias diversas adentro. Con diferentes visiones: unos estaban satisfechos con haber alcanzado el pluralismo, otros lo vieron como un paso para llegar a un régimen socialista con hegemonía de una clase y su partido. Unos querían construir un partido horizontal, cuyos miembros fueran ciudadanos; otros querían un partido vertical, con militantes disciplinados.

Estos debates tuvieron lugar durante la primera fase de postguerra, entre 1992 y 1994. Incluso cuando el ERP y la RN se apartaron luego de las elecciones del 1994, el FMLN siguió siendo un partido de tendencias, abierta y oficialmente constituidos: la corriente Revolucionaria-socialista, liderada por Schafik Handal y Sánchez Cerén; los Renovadores, liderados por Facundo Guardado, Francisco Jovel y Oscar Ortiz; la Tendencia Revolucionaria de Dagoberto Gutiérrez, y al centro la tendencia wishiwashi o Tulipanes liderado por Gerson Martínez y Violeta Menjívar. Hubo fuertes debates y enfrentamientos, que culminaron en unas muy disputadas primarias por la Secretaría General entre Schafik y Ortiz, y en un pleito fuerte sobre la candidatura presidencial para el 1999. Enfrentamientos fuertes, con amenazas y pistolas en mano.

Al final los Renovadores salieron, para formar su propio partido, poco después también otro contingente que relanzó el FDR. Por último se fue el alcalde Héctor Silva y se unió al CD. El resto se estableció como partido único, centralizado, monolítico y vertical, con prohibición explícita de tendencias. Quedando solos, los Tulipanes se subordinaron. Los Socialistas-revolucionarios se tomaron al partido, lo alinearon y disciplinaron. El debate se acabó.

Desde esta depuración, nadie dentro del FMLN ha levantado la voz para criticar la dirección del partido, ni antes ni después de su ascenso al poder. Las críticas existen, se expresan en privado, pero no tienen canal de expresión dentro de la institucionalidad del partido, y expresarlas públicamente en los medios es considerado traición y divisionismo.

“Desde esta depuración, nadie dentro del FMLN
ha levantado la voz para criticar la dirección
del partido, ni antes ni después de su ascenso al poder.”


Bukele y el FMLN

En este contexto hay que ver la actuación de Bukele, quien decide no sólo criticar sino descalificar a la dirección de partido y al mismo presidente, por un cálculo bien simple: no quiere cargar con la pérdida de confianza que la mayoría de la sociedad siente por el partido y su gobierno. Quiere ser presidente, o bien con un FMLN que se deja torcer el brazo por él y lo acepta como nuevo rey; o sin y contra el FMLN, volviéndose vocero y líder del descontento con toda la clase política, retomando y reforzando la tendencia a la anti-política.

Era obvio que el partido no iba a aceptar este chantaje. Si Bukele lo pensaba, demuestra su escasa formación política. Para los cuadros dirigentes del FMLN, conservar la unidad monolítica del partido y el control del aparato, luego de las disputas internas de los años 90, es más importante que el control de una alcaldía o incluso del poder. Por esto, le negaron la candidatura a la presidencia a Héctor Silva, sabiendo que sin él iban a perder en el 1999, y con él iban a perder el control del partido. Mucho menos le iban a abrir la puerta al poder a un Nayib Bukele, les resulta impensable después de la pésima experiencia con Mauricio Funes. Las mismas encuestas que dan cuerda a Bukele en su ambición personal y presidencial, causan sirenas de alarma en el FMLN. Así como es el ADN del partido, forjado por Schafik Handal, Medardo y Sánchez Cerén, la expulsión de Bukele era inevitable. No tiene nada que ver con manzanas ni mucho menos con irrespeto a mujeres.

“Para los cuadros dirigentes del FMLN, conservar la unidad monolítica del partido y el control del aparato es más importante que el control de una alcaldía o incluso del poder.”

Dentro de su lógica, el FMLN tiene razón. Sea cual sea el movimiento o partido que logre armar Bukele, les puede costar la alcaldía y la presidencia, pero incluso en este caso la principal fuerza de oposición será el FMLN, con fuerza parlamentaria, municipal y territorial. Bukele, al adoptar un discurso que lo sitúa a la izquierda del Frente y en el populismo puro, no es un verdadero peligro para el FMLN. Sería mucho más peligroso el surgimiento de una izquierda socialdemócrata. El FMLN se ha concentrado durante 20 años en evitar (con éxito) que nazca este desafío, porque sabe que una fuerza de centroizquierda efectivamente condenaría a la izquierda revolucionaria a un aislamiento del resto de la sociedad, una existencia al margen del mapa político. El que Bukele les robe su lugar al margen izquierdo del espectro político tiene sin cuidado a los dirigentes del FMLN. Así como nunca han visto como peligro a Dagoberto Gutiérrez y su Tendencia Proletaria.

“Bukele se va a dar cuenta pronto que su proyecto
no va a encontrar con quienes aliarse.”

 
¿Una nueva fuerza de centroderecha?

Hay algunos indicios que también en la derecha está por nacer una fuerza nueva. Hay demasiados liberales, sobre todo entre la generación que ahora está entrando en política, que no sienten que en ARENA habrá suficiente apertura para que puedan renovar al proyecto político. Aunque este movimiento viene con menos bulla y poco despliegue de drama y show, si se logra establecer significaría un cambio mucho más relevante en el mapa político que el movimiento de Bukele. Por una simple razón: No se situaría a la derecha de ARENA, sino al centro. Bukele se va a dar cuenta pronto que con su proyecto no va a encontrar con quien aliarse – ciertamente no con el FMLN, y difícilmente con todas las tendencias en el centro de la sociedad, que no tienen expresión partidaria: socialdemócratas, socialcristianos, humanistas, liberales, libertarios, libres pensadores, defensores de la institucionalidad republicana. En cambio, un nuevo proyecto de centroderecha, de corte liberal, progresista y en defensa de la Constitución, al actuar bien sí podrá construir estas alianzas. Y sobre todo, puede tener con ARENA una relación de competencia, pero también de complementariedad e incluso de alianza. Así, y tal vez solamente así, podría nacer la nueva mayoría que se necesita para darle un viraje al rumbo del país. Que esto se está cocinando a fuego lento y sin el drama que están dando Bukele y el FMLN al país, es probablemente la única manera en que puede consolidarse.

“Un nuevo proyecto de centroderecha, de corte liberal,
progresista y en defensa de la Constitución,
al actuar bien sí puede construir alianzas.”

Que esto encontraría incomprensión y obstáculos en la actual dirigencia de ARENA y la cultura política que la sostiene, es obvio. Pero no necesariamente en las personas que se van a poner a la cabeza de la campaña presidencial y por lo tanto de la estrategia a largo plazo de ARENA.

jueves, 19 de octubre de 2017

Carta a los expertos de Seguridad: Analicen bien

Estimados colegas:
Las olas de asesinatos van y vienen. Es como la curva de fiebre de alguien con seria infección. Cuando baja, el gabinete de Seguridad canta victoria. Cuando sube, lo explican sacando el fantasma de una división dentro de la MS13 que ellos mismos están tratando de cultivar. Mano dura mezclada con una torpe política de dividir para reinar.

Por esto entran y salen camionetas de la DGCP en los penales de Zacatecoluca, Ciudad Barrios e Izalco, con pasajeros encapuchados, cuyas salidas y entradas no son registradas. Es un operativo de la sección de inteligencia penitenciaria (al mando de Rafael Benavides, conocido en la guerra como Ramón Suárez y como operativo de secuestros de las FPL), que quiere provocar una división dentro de la MS13. Por esto llevan a ciertos reos de un penal al otro. No tiene nada que ver con una segunda tregua, como ustedes sospechan.

Todavía el fiscal general está empeñado en criminalizar los traslados de reos que se hicieron en el 2012, en el marco de la tregua, cuando tenían un objetivo claro: facilitar un proceso de reducción de la violencia. Pero los traslados clandestinos de ahora no los investiga la fiscalía, aunque tienen un fin oscuro: crear una pandilla nueva, la famosa MS503, que se desvincularía del acuerdo de las tres pandillas históricas de negarle cualquier apoyo electoral al FMLN. Han declarado la guerra al FMLN, en represalia a las promesas no cumplidas que este partido les hizo en el marco de sus pactos electorales del 2015; y a la campaña de exterminio que inició el gobierno del FMLN una vez que ganara las presidenciales.

Los dirigentes de las pandillas, a partir de esto, rompieron todos los compromisos y pláticas con el FMLN. Por eso, el gobierno está tratando de provocar una disidencia con la cual pueda negociar. Pero no negociar para buscar una salida a la crisis de seguridad y a la violencia, sino para llegar a nuevos pactos electorales.

Es algo torpe que el gobierno comprometa su propia maniobra, usando al mismo tiempo la supuesta división en la MS para explicar el auge de homicidios de los últimos dos meses. Están creando un monstruo – y al mismo tiempo echan a su monstruo la culpa del auge de violencia.

Detrás de esto nadie detecta la razón más lógica de las olas de violencia: Son las respuestas de las pandillas a la guerra declarada, los operativos de aniquilamiento y los grupos de exterminio. Acción y reacción: pandilleros muertos-pandilleros matando; policías muertos-policías matando. La consecuencia inevitable de una política equivocada.

Repiensen sus análisis, colegas.
Algo debemos aportar para cambiar esta situación. Saludos,







Fe de errata: En la carta dice que Rafael Benavides ("Ramón Suárez") fue operativo de secuetros de las FPL.
Es falso: fue operativo de secuestros del las FAL del Partico Comunista)
(MAS! / EL DIARIO DE HOY)

martes, 17 de octubre de 2017

Otra carta a los trabajadores de Salud: Hablemos de prioridades

Estimados amigos:
La carta que publiqué el sábado pasado sobre mi experiencia en el hospital Rosales ha tenido un inesperado impacto. Docenas de personas – profesionales de salud como pacientes-, me mandaron mensajes, me hablaron por teléfono, publicaron comentarios en las redes sociales, y me abordaron en el Rosales o incluso en centros comerciales –agradeciendo mis palabras agradecimiento a los ángeles que en medio del caos compensan las deficiencias y carencias.

Esto me lleva a retomar el tema. Sólo escribí lo que vi, lo que experimenté y sentí en las salas de emergencia y en todo el Rosales. Aunque no conozco todos los hospitales del sistema público, a raíz de todo lo que me comentaron en los últimos días, me atrevo a hacer mis palabras de reconocimiento y admiración extensivas a todo el gremio. Tengo amigos que sirven de doctores, internos o enfermeras en el Bloom, en Zacamil, en el MQ del Seguro Social – y todos su reacción a mi carta fue contarme de sus lugares de trabajo.

Sólo mencioné de paso que “no entiendo porqué el Estado no tiene dinero para dar al Rosales todos los recursos que necesita y porqué el Estado regatea a los médicos y enfermeras su escalafón.” La verdad es que sí lo entiendo. Nuestros gobierno, no sólo el actual, nunca han definido con coherencia las prioridades de su gasto. Me parece bien que se estén ampliando las redes de puestos de salud en las zonas rurales. Pero no al costo de dejar en la miseria a los hospitales. Aparte de las carencias materiales, lo más grave es que el trabajo de los profesionales de Salud está siendo subvalorado. Igual que el trabajo de profesores y policías. Tienen salarios mediocres y condiciones de trabajo lamentables los que nos administran los tres servicios más importantes del Estado. Toda la discusión cínica sobre los escalafones, en la cual toda la clase política parece estar de acuerdo que cumplirlos sería una carga demasiado alta para el Estado, demuestra que tenemos mal las prioridades.

Tener personal bien formado y dignamente pagado en las escuelas, los hospitales y la policía es mucho más prioritario que pasos de desnivel, subsidios, y todo este inflado aparato gubernamental, el cual no produce servicios a la población y tampoco diseña políticas públicas adecuadas.

Les recomiendo que como gremio articulen con toda claridad lo que exigen de los futuros diputados y de los que quieren ser presidentes: una radical redefinición de prioridades en el gasto público.

Saludos y gracias,


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(MAS! / EL DIARIO DE HOY)

domingo, 15 de octubre de 2017

Carta a los médicos y las enfermeras del Rosales: Son los ángeles del infierno


Estimados profesionales de salud:
Pasé dos días y una noche en Emergencia del Hospital Rosales, acompañando a nuestro tío de 89 años, en muy mal estado. Las primeras impresiones eran un shock. Esto me parecía una terminal de buses con camas. Una multitud de gente esperando atención, 6 o 8 camas ambulantes en cubículos para 4. Los familiares deambulando por todos lados. Cantidades de gabachas blancas corriendo de una cama a la otra, calmando a los pacientes desesperados, dando instrucciones a las enfermeras, explicando a los familiares. Igual cantidad de gabachas azules sacando muestras, poniendo sueros, limpiando pacientes…

Enfermeros abriéndose espacio para mover a pacientes en sus camas rodantes. Manadas de bichas y bichos internos rodeando a los médicos, que les explican cada caso, o ayudando a las enfermeras. Un bicho pasando horas bombeando aire, porque no hay ventilador de respiración. Y con la otra mano sobándole la cabeza al paciente. ¡Horas!

A la par nuestra una pareja de uniformados con fusiles (!) custodiando a un reo con grilletes y esposas. En las sillas o en el piso, gente comiendo pupusas…

Llevamos al tío al baño, y salimos huyendo por la suciedad y el mal olor.

Uno piensa: Por Dios, ¿adónde estamos metidos? Este es el famoso Rosales. Es un infierno.

Pero al rato la percepción cambia. Cambia en cuánto entrás en contacto con los médicos, internos, enfermeras; cuando ves la calma, la paciencia, el cansancio en sus ojos, su profesionalidad, el cariño que muestran con los pacientes y familiares angustiados; cuando ves que esta actitud contagia a todos; cuando te das cuenta que ya pasaste horas en este caos y nadie se pelea, más bien todos se dan ánimo mutuamente. De repente te das cuenta que en este infierno hay muchos ángeles, y que están haciendo milagros a pesar de las carencias.

De repente estás agarrando la mano de un señor desconocido, que está solo y sufre de a saber qué dolores. Vas buscando a la doctora y ella viene corriendo y te dice: Gracias por preocuparse. Calma al hombre, se va, y te deja una sonrisa a medianoche.

Nunca he visto en este país tantas sonrisas como en esta noche, en Emergencia del Rosales. Sonrisas cansadas, pero honestas, de pacientes, familiares, médicos, enfermeras.

Por más que pasás en este caos, te das cuenta que tu familiar está bien atendido. Que aquí lo van a cuidar – y si tiene cura, lo van a curar

A los dos días, con el tío ya internado, salgo del Rosales tranquilo, convencido que no lo dejamos en ningún infierno, sino en un hospital profesional, con profesionales de primera línea. Las condiciones físicas son lamentables, hay muchas carencias, tienen veces más pacientes que deberían atender – pero los ángeles que habitan este infierno van a dar todo – y un poquito más.

No entiendo porqué el Estado no tiene dinero para dar al Rosales todos los recursos que necesita para la multitad de gente que atiende diariamente. No entiendo porque el Estado regatea a los médicos y enfermeras su escalafón.

Esta carta es un homenaje a ellos. Saludos,


44298-firma-paolo
(MAS! / EL DIARIO DE HOY)

jueves, 12 de octubre de 2017

Carta a Nayib Bukele: Game over II

Alcalde:
Hace poco le dije en una carta que tiene dos opciones: torcerle el brazo al FMLN, o deshacerse del partido y la alcaldía y lanzarse desde ya a la carrera por la presidencia. Bueno, la primera no funcionó: Lo expulsaron.

Queda la otra opción: ir por la presidencia como “independiente”. Usted está tratando de llevarse las bases del FMLN, recogiendo su frustración con el gobierno inútil que maneja su partido, apelando a radicalidad histórica. Pero al mismo tiempo quiere hacerse vocero de los independientes, de esta mayoría frustrada con todos los partidos. Pero estos sectores no están ubicados en la izquierda, sino al centro del espectro ideológico de la sociedad.

Usted no podrá ubicarse al mismo tiempo a la izquierda del FMLN y al centro. Puede ser que este 60% porciento “independiente” apoyaría una tercera fuerza. Pero usted sería el último en poder aglutinarla. No sólo por la falta de un partido consolidado con presencia y liderazgos territoriales. Este centro no seguiría a un flautista de Hamelin, quien quiere enamorar a los jóvenes con mensajes mesiánicos. El centro busca a un líder sensato y responsable que vuelva a introducir a la política los dos componentes perdidos: racionalidad y ética.

El centro que decide elecciones no busca a un vendedor de ilusiones, nuevas ideas, nuevas visiones, mucho menos alguien que ponga su ego al centro de la política. Busca a un líder que les diga la verdad, aunque sea dolorosa. La mayoría no busca a alguien que venda anti política, sino alguien que sepa recuperar la política. La mayoría está frustrada de los partidos, pero quiere ver dirigentes que los compongan y renueven, no caudillos que los quieren destruir.

Usted es un hombre de espectáculos. Uno con talento, y esto le ha atraído los fan clubs que lo celebran en redes sociales. Pero se dará cuenta que esta popularidad del “show man” no se traduce en apoyo electoral, y mucho menos en un proyecto político serio, confiable e inclusivo.

En ambos partidos grandes aun no se han perfilado líderes que pueden transformar sus partidos y construir mayorías sólidas. Esto le deja cierto espacio a usted. Si tiene la disciplina y la perseverancia para construir partido, puede establecerse en este nicho. Pero sin sustancia, no se gana relevancia. Dudo que usted estaría dispuesto a conformarse con dirigir una fuerza política que puede hacer bulla pero que nunca será opción de poder.

Por esto, pensándolo bien, le repito: Game over, Mr. Bukele.
Saludos,

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martes, 10 de octubre de 2017

Carta sobre el caso El Mozote

Querido amigo:
Un amigo me emplazó: ¿Cómo es posible que no fuiste a Gotera para escribir sobre el juicio contra los militares en el caso El Mozote? ¿Ya no te importa? Varios colegas periodistas de El Faro han expresado la misma crítica: ¿Por qué los otros medios no recogen los testimonios de los sobrevivientes de El Mozote?

Sí me importa El Mozote. Sí me importan las víctimas de esta masacre. Pero no creo en este juicio, ni en los otros que se están abriendo contra militares y guerrilleros, luego de que fuera declarada inconstitucional la amnistía. Siempre he dicho que me parece un error haber quitado la amnistía, y que ahora se están abriendo juicios penales en todos estos casos de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, y violaciones de Derechos Humanos cometidos en el marco de la guerra.

En Gotera se demuestra que llevar estos casos a la justicia penal no tiene sentido. Estos casos deberían ser objeto de investigación histórica, periodística, foros académicos, cuyos objetivos serían: dar voz a las víctimas; y establecer y analizar la verdad.

Pero esto no se cumple en un juicio penal. Ahí se trata de pruebas científicas y testimonios, bajo reglas estrictas de pruebas, para establecer, sin lugar a duda, la responsabilidad personal de los acusados. El juicio de Gotera demuestra que esto no es posible 36 años después de los hechos. Y no es, como muchos alegan, muestra de un sistema que promueve la impunidad, sino de que es un error llevar estos casos a la justicia penal.

Bajo las reglas de la justicia penal, casi nada de lo que aportan los testigos en Gotera es relevante. Y esto es una injusticia con las víctimas, los sobrevivientes y testigos. Tienen todo el derecho de contar sus historias. Tienen derecho de hacerlo donde sus historias sean relevantes – y esto no es ante el juez de Gotera.

Mi amigo me preguntó: ¿Por qué no testificás en este juicio, si vos estuviste ahí? Esta es la confusión que muchos tienen sobre este juicio. Yo estuve en El Mozote, pero días después de que el ejército se retiró. Puedo contar lo que pasó ahí, porque los sobrevivientes me lo contaron. Conozco la verdad, y la difundí al país y al mundo.

Pero no tengo nada que aportar a un juicio penal. Todo lo que sé sobre la masacre, es irrelevante ante un juez, porque no fui testigo ocular. Mi verdad es una reconstrucción periodística. De paso sea dicho: Lo mismo es válido para el informe de la Comisión de Verdad. Es muy relevante, pero no ante una corte que necesita comprobar hechos y responsabilidades individuales.

A mi no me vengan a decir que yo me estoy callando sobre El Mozote. Yo inmediatamente fui a El Mozote; traje a periodistas internacionales al lugar de las masacres. Hicimos las denuncias, reportamos los hechos. Pusimos contra la pared a la Fuerza Armada, al gobierno y a sus padrinos en Washington. Y luego fui parte del equipo que tendió la trampa al principal responsable, el coronel Domingo Monterrosa, a quién la gente de Morazán aplicó justicia por su crimen.

Está bien que El Faro dé volumen a las voces de los sobrevivientes. Pero que no confundan la verdad que ahí se revela, la verdad de las víctimas, con una verdad jurídica que permita establecer condenas penales. Sólo estarían aportando a más frustración.

Esto es lo que tengo que decir sobre el caso en Gotera. Saludos,
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(MAS! / EL DIARIO DE HOY)

sábado, 7 de octubre de 2017

Carta a Luis Rodríguez: Antiguo Cuscatlán merece renovación

Estimado Luis:
Si fueras el típico militante del FMLN corriendo por una alcaldía, no me llamarías la atención. Pero sos un académico que enseña en escuelas prestigiosas como la ESEN y la Mónica Herrera. Te conocí como encargado de prensa de CEL, y me quedé impresionado por tu profesionalismo, cuando me facilitaste una entrevista con tu jefe, sabiendo que lo iba a asaltar con preguntas incómodas.

Asumiste el reto de desbancar a la alcaldesa de Antiguo Cuscatlán, doña Milagro Navas, lanzado por una iniciativa ciudadana, en alianza con Cambio Democrático… y el FMLN. ¿Y qué?

Así que te hablé para que me cuentes qué ondas con tu candidatura. Y luego de esto, decidí mandarte esta carta. Para sorpresa de muchos, la carta comienza así:

Si viviera en Antiguo, yo votaría por vos.

Luego de 29 años, Antiguo necesita un relevo. Y como ARENA no lo permite y postula a doña Mila para un onceavo mandato, alguien más lo tiene que hacer.

No tengo problema de apoyarte, me da igual con qué bandera vas, con tal que tus propuestas sean sensatas, prácticas y viables. El único miedo que tenía era que puedes tratar de subirte a la ola de Bukele y su discurso populista.

Me di cuenta que no sos ningún Bukele, sino un profesional con las patas en la tierra. No estás vendiendo una figura, sino una propuesta de renovación para Antiguo, con énfasis en una ciudad vivible e inclusiva. Si algún municipio puede lograr esta meta es Antiguo, con la alcaldía más rica del país – siempre y cuando estés dispuesto de trabajar de la mano con los que han invertido en El Espino, en Santa Elena, en La Laguna.

Tus propuestas de modernización me parecen prácticos y necesarios. Lo que en 29 años no ha hecho doña Mila, tampoco lo hará en otro mandato más. No tengo nada contra la alcaldesa, pero nadie debería estar gobernando por vida, bloqueando la renovación y modernización. No conviene a Antigua, y tampoco a ARENA.

Si vos te mantenés lejos del populismo mentiroso, pacientemente exponiendo tus propuestas de solución para el municipio, no veo porqué los miles de residentes de clase media de Antiguo no puedan votar por vos; y porque los cientos de empresarios que invirtieron en este municipio, no trabajarían con vos, en caso que salieras electo.

No veo ninguna razón que la gente de Antiguo, sólo por razones ideológicas y de afinidad con ARENA, tienen que bloquear la renovación en su ciudad. Como te dije: Hubiera preferido que ARENA misma apostara a la renovación, pero no se atrevió. Tal vez aprenden algo si pierden su baluarte Antiguo – por necios o por falta de valor.

Te deseo suerte, Luis. Saludos,

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Esta carta se publicó en MAS! en una versión más corta

Para más información: https://www.facebook.com/SVLuisRodriguez/

(EL DIARIO DE HOY)

viernes, 6 de octubre de 2017

Columna Transversal: Rueda de Caballitos. Cambiar para que todo siga igual


La seguridad pública está en manos de dos instituciones: por una parte, en la del Presidente de la República, quien por mandato constitucional es el responsable directo tanto de la Seguridad Nacional (con sus instrumentos Fuerza Armada y Organismo de Inteligencia del Estado), como de la Seguridad Pública (con sus instrumentos Ministerio de Seguridad, PNC y Dirección General de Centros Penales). Por otra parte, la Fiscalía General de la República. Ante el fracaso de sus gestiones, ambos –Presidente y Fiscal General- están haciendo el mismo movimiento: echar a andar una rueda de caballitos, cambiando sus piezas claves de un cargo al otro. El Fiscal General cambió a 90 (!) jefaturas, pero sin depurar a nadie. Lo mismo va a anunciar el Presidente de la República en estos días: el ministro de Seguridad iría a Casa Presidencial, como Comisionado de Seguridad; el director de la PNC sería nombrado ministro de Seguridad; el subdirector de la PNC ascendería a director; el director de Investigaciones subiría a subdirector.

En ambos casos, ninguna depuración. Parece que ninguno de estos funcionarios ha fallado en nada y ninguno de ellos es responsable del fracaso de las políticas de Seguridad –porque nadie fue destituido. En el caso del Ejecutivo, todos ascendieron a más poder. En el caso de la Fiscalía, simplemente los rotaron.

Tampoco hay ninguna reingeniería, que muchos expertos consideran necesaria para dar más eficiencia a la PNC, Centros Penales y FGR. La misma estructura, con otras caras…

Nadie sabía cuál era la competencia de Hato Hasbún como Comisionado Presidencial de Seguridad, en comparación a Óscar Ortiz, que tienen un título parecido. Y nadie lo sabrá ahora que el ministro Ramírez Landaverde asume este cargo vacante por la muerte de Hato Hasbún. El Consejo de Seguridad Ciudadana no funcionaba cuando lo coordinaba Hato Hasbún, porque solo producía planes románticos que el aparato de Seguridad, controlado por Landaverde y Coto, nunca implementó. Donde el “Plan El Salvador Seguro” del Consejo hablaba de la prioridad de la prevención, la PNC hablaba con hechos represivos: militarización de la PNC, despliegue de tanquetas, formación de batallones de choque en la PNC, enfrentamientos en vez de inteligencia y detenciones, grupos de exterminio, , medidas extraordinarias (Estado de Excepción en los penales)…

Si Hasbún como generador de gobernabilidad y concertación no pudo hacer valer el Consejo, ¿cómo lo va a hacer el policía Ramírez Landaverde? Vienen tiempos más oscuros para los hombres y mujeres de buena voluntad que están poblando este Consejo…

Lo único que se puede concluir de los cambios del gabinete de Seguridad es que los halcones van a tomar el control total. Los hombres de la guerra contra las pandillas ya no van a dejar ningún espacio para los que hablan de la guerra contra la pobreza, la marginación y la violencia.

Con este equipo, Salvador Sánchez Cerén va a dirigir su política de seguridad en los 600 días que les quedan en el gobierno. Más el ex jefe de las fuerzas antipandillas de la PNC, Marco Tulio Lima, quien asume la dirección de Centros Penales. Más el omnipresente vicepresidente Óscar Ortiz que ha asumido el rol del gran comunicador del gabinete de Seguridad. Si fuera de las cámaras tiene incidencia real sobre los planes de guerra, esto es una de las grandes incógnitas de este gobierno.

Sin depuración, sin asignación de responsabilidades por los fracasos, sin reingeniería y sin un cambio radical de planes, estrategias y formas de operar, es difícil suponer que las cosas van a cambiar para mejor. Todo indica el cambio será para peor: habrá más improvisación; más represión sin focalización, afectando (y por tanto radicalizando) a todo el contorno social que convive con las pandillas en las comunidades marginadas; proyectos de prevención diseñados con criterios electorales…

Precisamente por estas razones ha fracasado la política de seguridad del FMLN. Los planes de represión apuestan al exterminio, no a la aplicación de la ley ni mucho menos a la generación de paz. Los planes de prevención no funcionan porque son percibidos por las comunidades como parte complementaria del plan de guerra, no como esfuerzos para erradicar la marginación. Además su diseño e implementación están en manos de una extraña mezcla de activistas partidarios y burócratas, que tienen en común que poco se ensucian las botas, poco patean calle, poco se relacionan con los liderazgos comunales.

Mientras todo esto no cambia, el Plan El Salvador Seguro será pantalla, y detrás de ella avanzaría la respuesta violenta del Estado a fenómenos que necesitan respuestas integrales e inclusivas. Esto se expresa en los números de homicidios, que nunca bajan de manera sostenida. Se expresa en una población marginada que comienza a ver a la PNC como amenaza… y mañana como enemigo.

(EL DIARIO DE HOY)


jueves, 5 de octubre de 2017

Carta a los que anhelan un ‘Segundo Acuerdo de Paz’: No sean ilusos

Estimados amigos:
Ahora están diciendo que fue por culpa de la oposición que se frustró la misión del embajador Andión y el mandato del Secretario General de Naciones Unidas de generar un “acuerdo de nación”. Primero lo dijo Rubén Zamora y luego El Faro, en una nota que fue más cuento que reportaje.

Claro que ARENA puso reservas y condiciones. Así lo hicieron el FMLN y el gobierno. Claro que ninguno de los dos entró con mucho entusiasmo a este proyecto, sino más bien con escepticismo. Así la sociedad salvadoreña entera.

Esta iniciativa estaba condenada al fracaso cuando se comenzó a hablar de un “segundo acuerdo de paz”. Los Acuerdos de Paz del 1992 eran posibles porque estábamos en guerra y todos llegaron a la convicción que nadie la podía ganar. Ahora no estamos en guerra, por lo menos no en guerra entre derecha e izquierda. Y no es cierto que nadie puede ganar. Estamos ante dos elecciones cruciales, y alguien las va a ganar.

Los Acuerdos del 1992 tuvieron como objetivo erradicar el uso de la violencia para alcanzar o defender el poder; desmilitarizar al Estado; e incluir a la izquierda en un sistema político pluralista. Para cumplir esto, había que refundar la república, reformar la Constitución, y establecer nuevas reglas para el juego político.

Hoy no estamos ante la necesidad de refundar la República, y quien lo exige, lo hace con malas intenciones. Tampoco necesitamos reformar la Constitución. Urge cumplirla y hacerla cumplir. Ponerse la meta de producir un nuevo Acuerdo de Paz significaba de antemano que iba a fracasar.

También fracasó porque no nació de la ciudadanía, ni siquiera de una iniciativa conjunta de las fuerzas políticas. Nació en Casa Presidencial.

Fracasó porque dejaron afuera los dos principales problemas del país: la crisis fiscal, porque la delegaron a una mesa paralela con mediación del Banco Mundial; y la crisis de seguridad y violencia, porque el gobierno tuvo miedo que por esta vía iban a entrar al diálogo las pandillas, como principales protagonistas del problema. Mejor vetaron el tema.

Y finalmente, el diálogo fracasó porque se inició a destiempo, cuando el país estaba al punto de entrar en dos años electorales, que van a definir el rumbo del país. Hay que dejar que se defina en las urnas, no en mesas de diálogo. Una vez que la nueva correlación de fuerzas esté definida, es el momento de sentarse y llegar a acuerdos.

Tengan paciencia. Saludos,


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(MAS! y EL DIARIO DE HOY)

martes, 3 de octubre de 2017

Carta al gabinete de Seguridad: ¿Cuál reducción? ¿Cuál El Salvador Seguro?

Ustedes proclaman que han reducido la violencia. Con este éxito, su partido quiere ganar las elecciones del 2018 y del 2019. Porque otros éxitos no pueden mostrar.

Veamos si este éxito es verdad o mentira.

Ustedes están conduciendo la Seguridad desde el 1 de junio el año 2014. En los primeros 5 meses del año antes de que asumieran el mando, 1,466 salvadoreños habían muerto por homicidio: un promedio de 293 al mes, y de 9.7 al día. Este fue su punto de arranque.

En los siguientes 5 meses (de junio a octubre 2014), 1,677 salvadoreños murieron asesinados: un promedio de 335 al mes y de 11 al día. ¿Cuál reducción?

En el año 2015, cuando ustedes ya tenían lista su estrategia, su famoso ‘Plan El Salvador Seguro’, y sus planes operativos de topar a las pandillas, murieron asesinados 6,657 salvadoreños: 2,745 más que el año 2014 cuando asumieron el mando. Estamos hablando de 555 homicidios al mes y a 18.3 al día. ¿Cuál reducción?

En el año 2016, hubo 5,278 homicidios: 1,366 más que el año 2014 cuando ustedes tomaron el control. Equivale a 440 al mes y 14.5 al día. ¿Cuál reducción?

En el 2017, los homicidios sí bajaron. Pero en el recién concluido mes de septiembre, nuevamente llegaron al promedio del año 2016, con 435 mensuales.

Comparemos los meses de septiembre:
Septiembre 2012: 156 homicidios
Septiembre 2013: 242
Septiembre 2014: 333
Septiembre 2015: 685
Septiembre 2016: 344
Septiembre 2017: 435
¿Cuál reducción?

Viendo los números, que son los únicos que no mienten en el debate sobre Seguridad Pública, sus políticas han fracasado, y su discurso de reducción y éxito es mentira. En próximas columnas voy a explicar porqué fracasaron. Ahora sólo les adelanto el punto central: Están haciendo todo lo contrario al tal ‘Plan El Salvador Seguro’, que supuestamente es resultado de una gran concertación con todos los sectores representados en el Consejo de Seguridad Ciudadana que armaron. Este plan prioriza la prevención. El plan real que ustedes implementan en el terreno no sólo prioriza la represión, la lleva al extremo – incluso a chocar con la legalidad. Los miembros de este Consejo están frustrados, se sienten engañados, o ya dejaron de asistir.

Ustedes venden dos mentiras: El Plan El Salvador Seguro, que es puro adorno; y la reducción de homicidios. Ambos no resisten ningún análisis objetivo. La gente les va a cobrar la factura. Saludos,

44298-firma-paolo
(MAS! / EL DIARIO DE HOY)