sábado, 28 de abril de 2012

Carta al doctor Héctor Dada

Estimado Héctor:


Era cuestión de tiempo, pero no te quedó alternativa: tuviste que renunciar al gobierno. Así como hace 32 años, cuando renunciaste a un gobierno mal llamado Junta Revolucionaria. En aquel histórico marzo del 1980 llegaste a la conclusión que no pudiste seguir prestando legitimidad a un gobierno que sólo aprovechaba tu imagen de hombre honesto – y hacía las cosas más deshonestas...


Meme Ungo, Enrique Álvarez Córdoba y Salvador Samayoa ya habían renunciado a este gobierno nada revolucionario en enero del 1980, pero tú todavía creías en las buenas intenciones de los gobernantes. Entraste cuando otros salieron.

¿Te recuerdas del texto de tu renuncia, leído por monseñor Romero al pueblo el 9 de marzo del 1980?: “El desarrollo de una revolución democrática va en camino de ser totalmente desnaturalizado (...) No puede seguir representando a ese Instituto Político en el más alto nivel de Gobierno (...) Mi ética política me impide continuar cuando sé que esa línea no detendrá la desnaturalización del proceso que he señalado. Es por ello, Señores, que me veo en la indeclinable obligación de presentar mi irrevocable renuncia.”

Tu renuncia –tardía pero demoledora- puso en crisis al gobierno, porque le quitó el último manto de decencia. Ahora por segunda vez te tocó abandonar un gobierno que sólo estaba interesado en escudarse detrás de tu prestigio de hombre de honor y principios. Por segunda vez, para salvar este prestigio, tuviste que renunciar. Y por segunda vez, te tardaste mucho, pero al final das un golpe certero. Esta vez no por la insoportable represión, de la cual no pudiste ser cómplice en el 1980, sino por la insoportable corrupción y perversión de la política, de las cuales tampoco quieres ser cómplice hoy en día.

Welcome back, Héctor, te dice Paolo Lüers
(Más!/EDH)

martes, 24 de abril de 2012

Carta a la Asamblea Legislativa saliente

Estimados diputados:


Último llamado a la cordura: ¡No hagan ninguna locura en los últimos días de su mandato como legisladores! No hagan nada que no les corresponde, por ejemplo elegir magistrados y fiscal general. Dejen esto a la Asamblea entrante. Para esto la elegimos. Y la elegimos diferente a la actual Asamblea, con otras mayorías...

Por otra parte, no dejen de cumplir lo que sí es deber suyo: elegir un presidente del Tribunal de Ética Gubernamental, cargo vacante por seis meses por culpa de ustedes. También de la Asamblea actual, antes de cerrar la legislatura 2006-2012, esperábamos que encamine las urgentes reformas constitucionales para que las ratifique el nuevo parlamento: las reformas a la Corte de Cuentas y al Tribunal Supremo Electoral. Ahora más bien parece que por la inoperancia de esta actual Asamblea, el país va a perder otros tres años más sin avanzar en estas reformas esenciales para la democracia.

Estas reformas deberían haber debatido y construido ustedes durante las últimas semanas de su mandato, en vez de conspirar contra la Sala de lo Constitucional y de ver cómo le roban a la siguiente Asamblea su derecho de elegir a los nuevos magistrados y al nuevo fiscal.

Pero no, angustiados por la pérdida del control absoluto de la Asamblea que sufrieron en las recientes elecciones, los partidos del gobierno cambiaron la agenda legislativa natural de una Asamblea saliente y se enfrascaron en ver cómo pervertir aún más el sistema de justicia, en detrimento de la independencia de la corte y de la fiscalía.

El día de hoy ustedes abren la última sesión plenaria de la Asamblea saliente. Todavía hay tiempo para rectificar y para salir de esta legislatura 2009-2012 con cierta dignidad. Resuelvan algunas de las grandes deudas legislativas que han acumulado en tres años. Y dejen en paz a la Corte y a la Fiscalía General. Dejen que La nueva Asamblea se encargue de fortalecer estas instituciones y su independencia. La elegimos precisamente para esto. El hecho que en la nueva Asamblea no podrán elegir magistrados y fiscal sin ponerse de acuerdo con la oposición, expresa el mandato popular. No lo violen, por favor.

¿Quiénes pueden detener el atropello que esta Asamblea está al punto de cometer? Los diputados de Concertación, del PES y de CD, y los diputados decentes que todos sabemos que existen dentro del FMLN. Tengan el valor de hacer lo correcto.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

lunes, 23 de abril de 2012

El tamal tóxico

El tamal se está haciendo, a pesar de que sus ingredientes apestan y su consumo intoxicará la institucionalidad del país. Se está cocinando a fuego lento, a pesar de toda la oposición - la parlamentaria de una impotente ARENA y la extraparlamentaria de una crecientemente amplia coalición de organizaciones y personajes de la sociedad civil, gremios empresariales, sindicatos, universidades.


La próxima semana será decisiva: La Asamblea Legislativa está convocada para el martes 24 una sesión abierta que puede durar hasta medianoche del 30 de abril – o hasta que todo el combo esté aprobado: elección de los 5 magistrados de Corte Suprema y sus suplentes; elección del presidente de la Corte Suprema; posiblemente remoción del actual presidente y/u otros integrantes de la Sala de lo Constitucional; elección del fiscal general, aunque entraría en función hasta en septiembre; acuerdo sobre nombramiento del fiscal adjunto; acuerdo sobre la Junta Directiva y la presidencia de la nueva Asamblea; elección del presidente del Tribunal de Ética Gubernamental.

Cualquiera que cocina sabe que sólo hace falta un solo elemento podrido para que salga tóxico el tamal entero. Entonces, si en el combo legislativo uno o varios elementos son viciados, saldrá viciado todo el paquete y cada uno de los elementos metidos e instituciones afectadas. Ningún funcionario elegido dentro del combo y ninguna institución que dirigirá tendrá legitimidad ni credibilidad ni capacidad de actuar con independencia.

El primer elemento podrido es el hecho de adelantar las elecciones. Todas las elecciones incluidas en el combo (excepto la presidencia del Tribunal de Ética) corresponden a la Asamblea recién electa, porque solo ella refleja la actual voluntad popular. La nueva Asamblea refleja la voluntad popular luego de tres años de gobernar el FMLN+GANA. La Asamblea saliente es expresión de lo que fue la voluntad popular cuando empezó este gobierno, y además alterada por el transfugismo y la compra de voluntades legislativas. No es aceptable, bajo ningún concepto, que esta aritmética desfasada y manipulada decida sobre el tipo de corte y fiscalía que tendremos durante el periódico legislativo 2012-2015.

Pero cuidado: Está bien que todo el mundo esté enfocado en evitar las elecciones adelantadas. Pero no podemos perder de vista los contenidos específicos del tamal. Hay que rechazar el combo como tal. Pero también hay que abrir el paquete y analizar cada uno de los elementos: los nombres de cada personaje que quieren imponer para la corte y la fiscalía - y el atentado que están planificando contra la Sala de lo Constitucional.

En este examen hay que concentrarse en dos elementos: ¿A quién quieren imponer como fiscal general? ¿Quién es el candidato que tiene que elegirse ahora, porque no pasaría el filtro de la mayoría calificada actualizada en la las elecciones del 2012? Y segundo: ¿Se van a atrever a cometer una ilegalidad que equivale a un golpe de Estado: desarmar la Sala de lo Constitucional removiendo sus integrantes?


Hay que objetar todo el tamal, pero en particular los ingredientes específicos que harán tóxico al conjunto. Hay que objetar que cocinen el tamal en la Asamblea saliente, pero hay que armar un especial berrinche contra dos actos que la sociedad no debe dejar pasar: la elección de un fiscal general comprometido con los intereses de la coalición FMLN-GANA, y que va a garantizar impunidad para todos los actos de corrupción durante los gobiernos de Saca y Funes. Un fiscal que además esté dispuesto a utilizar el enorme poder de la fiscalía para callar a críticos y opositores. En este sentido no es suficiente que la sociedad civil y la opinión pública haya logrado bloquear la llegada de Guillermo Gallegos a la fiscalía. Este hombre, sin duda, hubiera sido un especial peligro para la legalidad. Pero tampoco hay que permitir que en vez de Gallegos llegue un fiscal puesto por Gallegos, GANA y los Saca. Puesto por ellos o llegado a ser electo en base de compromisos con ellos.

Incluso personas que siempre he considerado honestas, como Romeo Barahona, Astor Escalante y Manuel Chacón, darán miedo si aceptan el cargo bajo estas condiciones y en base de negociaciones con los partidos que acaban de perder en las urnas la mayoría calificada necesaria para poner fiscal. Por esto les reitero el llamado de no aceptar una elección hecha por la Asamblea saliente.

La otra intentona que no hay que dejar pasar es el desmontaje de la Sala de lo Constitucional. Remover a magistrados de esta Sala para evitar futuras sentencias incómodas equivale a un golpe de Estado. Lo que debe hacer la Asamblea (la recién electa), es reelegir o no reelegir a Belarmino Jaime como presidente de la Corte y de la Sala. Si no lo reelige, siempre queda como magistrado de la Sala. Además a la Asamblea le toca elegir a cinco nuevos magistrados y designar uno para llenar la vacante que el magistrado Castaneda deja en la Sala de lo Constitucional. Cualquier cosa que va más allá de esto, sería ilegal. Ni la Asamblea entrante ni mucho menos la saliente tiene facultad de remover a los magistrados de la Sala de lo Constitucional. Son electos para 9 años específicamente para esta Sala. Que el presidente de la República diga lo contrario, sólo es muestra de su ignorancia y su menosprecio a la independencia de la Corte.
(El Diario de Hoy)

sábado, 21 de abril de 2012

Carta a los ex-ministros

Estimados señores:
“El que no cree que estamos llevando cambios, que me haga llegar su renuncia a mi despacho”, dijo el mandatario anteayer. Igual que él, yo pensaba que el Frente no le iba a parar bola. Ellos ya saben que su presidente, cuando anda de mal humor o de goma, dice cualquier cosa. Tal vez el doctor Héctor Dada aprovecha esta oportunidad para al fin tirarle la puerta a Mauricio Funes...
Pero cuál habrá sido la sorpresa del presidente cuando el día siguiente encontró sobre su escritorio el montón de cartas de renuncia: de la doctora María Isabel con sus dos vices, Violeta y Espinoza; Sánchez Cerén (como ministro de Educación) con todo y su vice Erlinda Handal; Gerson Martínez y Humberto Centeno; Hugo Flores, viceministro de Agricultura; Nelson García de Transporte y Carlos Castaneda de Cancillería...
En esta situación de extrema crisis, el presidente ordenó algo extraordinario: Convocó una sesión del Consejo de Ministros - para ver quienes eran los fieles que seguían creyendo en ‘el cambio’.
Llegaron Mecafé y los tres Cáceres; Alex Segovia y Hato Hasbún; Neto Zelayandía y Héctor Samour; Julio Valdivieso y los demás hombres del presidente en CEL, INE y GEO; Carlos Acevedo del Banco Central de Reserva (“siguo creyendo en la desdolarización...”). Llegaron también López Suárez de Agricultura y Alberto Arene de CEPA (“como yo acabo de llegar, todavía no sé si este gobierno está llevando el cambio…”). Vinieron los generales de Defensa y Seguridad (“nosotros sí estamos produciendo cambios, además los soldados no renuncian...”). Y un señor Herbert Saca que nadie había invitado...
De último llegó el doctor Héctor Dada. ‘Si quieres renunciar, sólo deja la carta’, le dijo Alex Segovia. ‘¿Quien dice que voy a renunciar?’, contestó Dada, y se sentó, lejos de todos los demás.
‘¿Qué pasó con Hugo Martínez?’, preguntó alguien, ‘no veo la carta del canciller’.
‘¿Y no renunciaron todos del FMLN, pues?’, preguntó otro.
‘No’, dijo Hato, ‘aquí estoy, y Hugo anda de viaje, pero está con nosotros.’
Entonces, el presidente tomó la palabra: ‘Bueno, estamos los que estamos. Ahora, ¿cómo cubrimos los ministerios vacantes?’
‘Fácil’, dijo Herbert Saca: ‘Elizardo para Transporte, Ahues a Salud, Ciro al MOP, Samour se queda con Educación, y Dagoberto Marroquín va para…’
Una hora después, el nuevo gabinete estaba armado, y alguien preguntó: ‘¿Y Vanda, adónde anda?’
Cuando vieron la gran sonrisa en la cara del presidente, todos empezaron a reírse a carcajadas: ‘Celebremos!’
Y así terminó el primer Consejo de Ministros en dos años…
Saludos y felicitaciones, Paolo Lüers
(Lástima que lo único verídico de este cuento es la frase del presidente pidiendo las renuncias.)
(Más!/EDH)

jueves, 19 de abril de 2012

Columna transversal: Nadie me va a callar

Anoche publiqué en twitter una pregunta, y todavía no tengo clara la respuesta: "¿Qué hacer cuando un político que está poniendo fiscal general te inventa en público que traficás con drogas?" Me refería al exabrupto del diputado Guillermo Gallegos en el programa "8 en Punto", de Nacho Castillo, la noche del martes. Si una acusación de este tipo la hace un ciudadano común, uno no se preocupa. Otro loco más...

Si la acusación pública proviene de un político, ya es otra cosa más seria. Uno dice: Está jodida nuestra clase política.



Si la acusación es la respuesta de un político a una crítica periodística recién publicada, uno se pregunta: ¿Qué dolido está este señor para que aproveche una entrevista en televisión para tratar de desquitarse la crítica política recibida con una acusación tan ridícula? Pero todavía llegaría básicamente a misma la conclusión: Otro loco más, ¿qué vamos a hacer? Sobran los que se vuelven locos porque no aguantan la crítica...

Pero cuando la acusación proviene de un político con la trayectoria de Guillermo Gallegos, por lo menos hay que preguntarse: ¿Me tengo que preocupar? ¿Hasta dónde está dispuesto llegar este señor? ¿Y qué poder de fregar gente tiene un tipo que hace pocos días era el candidato más probable a ocupar el cargo de fiscal general y que todavía hoy es miembro de una subcomisión de la Asamblea Legislativa, constituida especialmente para poner al próximo fiscal general?

Hay quienes me han dicho: Tienes que demandar a Gallegos. Cosa que no voy a hacer. No sólo porque no tiene sentido demandar a un tipo que está gozando de la impunidad que provee el fuero de diputado, sino porque estoy en contra de usar las leyes de difamación para restringir la libertad de expresión. Y quiero ser consecuente con esta posición.

Pero queda sin respuesta la pregunta del millón: ¿Hasta qué extremo, hasta qué acción ilícita estarán dispuestos llegar el diputado Guillermo Gallegos y sus amigos para callar a un crítico incómodo? ¿O más bien, como no me pueden callar, para desacreditar o sacar de circulación a un crítico incómodo?
Entonces, seamos consecuentes y nos preguntamos: ¿Será este miembro influyente de la Asamblea Legislativa capaz de usar su poder para incentivar a algún funcionario a cometer un fraude procesal contra un periodista para desacreditarlo?

Todavía quiero pensar que nuestro país tiene una institucionalidad suficientemente fuerte para que no procedan estos tipos de maniobras. A pesar de todas las deficiencias de nuestras instituciones, sigo creyendo en el Estado de Derecho.

Pero tengo que admitir: la actuación de Guillermo Gallegos es una dura prueba para esta mi confianza. No es un loco hablando solo. Es un señor que una mayoría de diputados estaba al punto de convertir en fiscal general de la República, y lo más probable es que al final saldrá electo a este cargo algún chero de él. Entonces, ¿comienzo a preocuparme?

No tanto para dejar de decir en mis cartas y columnas lo que hay que decir. No tanto para bajar el tono de mis críticas a gobernantes, partidos y diputados. Pero sí para resignarme con la triste verdad que aquí existen y tienen cuotas considerables de poder fuerzas políticas, que juegan sucio con la confianza que todos tenemos en el sistema democrático e institucional.

Regreso a la pregunta inicial: "¿Qué hacer cuando un político que está poniendo fiscal general te inventa en público que traficás con drogas?" Todavía no estoy seguro. Me imagino que la respuesta prudente es: Tener cuidado. Menos en lo que escribo, porque esto es lo que los Gallegos del mundo quieren... y no les puedo dar esa satisfacción.
(El Diario de Hoy)

Carta a los candidatos a magistrados y a fiscal general

Estimados abogados:


Estoy convencido que entre ustedes, los 30 candidatos a magistrados de la Corte Suprema de Justicia y los 47 candidatos a fiscal general, hay una mayoría de profesionales honrados. No tengo porqué dudar de esto.

Asumiendo que la mayoría de ustedes se ha sometido a este proceso para servir a la justicia y al país y no a intereses personales ni partidarios, espero que no aceptarían a salir electos dentro de un tamal chuco que compromete su independencia y su buen nombre.

El hecho lamentable que los partidos de gobierno, en aparente complicidad con Casa Presidencial, insisten en elegir a los magistrados y al fiscal general en esta Asamblea saliente, aprovechando la mayoría parlamentaria que ya perdieron en las recientes elecciones de marzo, pone a ustedes en una situación muy incómoda. La única forma honrada de salir de este dilema es que ustedes manifiesten públicamente que no aceptarían ningún cargo sin una elección limpia que les provee de un mandato claro para ejercer sus cargo con independencia y legitimidad.


La sociedad salvadoreña no va a confiar en unos magistrados ni en un fiscal general que se queden callados ante el intento de destruir la independencia y la institucionalidad de las instituciones del sistema judicial. Un oportunismo de este tipo, sólo para mantener abierta la posibilidad de ser electos, no es aceptable para los candidatos a magistrado y a fiscal general.

No les estoy pidiendo que renuncien a sus candidaturas. Sólo dejen claro que no aceptarían su cargo si no son electos por la Asamblea entrante que representa la voluntad popular.

Ustedes tienen en sus manos evitar que se consuma este tamal que Gana y el Frente están cocinando para envenenar las instituciones de este país. Si no podemos parar esta maniobra, que por lo menos quede claro que los que salgan electos son unos pícaros, ya que los candidatos honrados no se prestaron de cómplices.

Confiando en su postura de principios, les saluda Paolo Lüers
(Más!/EDH)

martes, 17 de abril de 2012

Carta al congresista Jim McGovern

Dear Jim:

En 2009 publiqué una carta dirigida a vos, criticándote fuertemente por tu intervención en los asuntos internos de El Salvador, sobre todo en el sistema de justicia. Hasta te hice bromas pesadas (“me alegra mucho que la oficina de turismo de aventura de nuestro gobierno haya logrado incluirte en el programa de visitas a Verapaz”), cuando fuiste con el ministro de Obras Públicas a patinar sobre lodo en esta población destruida por los derrumbes.

Luego pensé que esta carta era de mal gusto. Incluso lo expresé en público, cuando el mes pasado me preguntaron si me arrepentía de alguna de mis 500 cartas publicadas:
“De la carta al congresista Jim McGovern. Lo insulté por intervenir en el debate interno nuestro de manera mal informada, o más bien informado por el FMLN. No fue justo, porque es un buen hombre con un gran corazón.”


En los años 80, cuando eras asistente del congresista Moakley, te conocí como alguien que valientemente luchó contra las permanentes intervenciones del gobierno de Reagan en Centroamérica.

Ahora me tengo que arrepentir de mi arrepentimiento. Volviste a hacer lo mismo: intervenir con prepotencia y torpeza, o sea mal informado.

La semana pasada te tocó dar una ponencia en una universidad norteamericana en homenaje a los 20 años de nuestros Acuerdos de Paz. Y nuevamente hablaste en este tono insoportable de gobernador. Dijiste al presidente Funes qué tipo de magistrados tiene que proponer a la Asamblea, sin saber (o sin que te importe) que aquí no le toca al presidente proponer a los magistrados; y que en Estados Unidos, donde los nombra el presidente, siempre escoge partidarios del presidente...

Pero la metida de pata más seria es tu sermón sobre las pandillas: “El Salvador no puede contentarse con una tregua que reduce la tasa de homicidios. Debe aprovechar este espacio para desarmar y desmantelar las estructuras criminales y las pandillas. Y tiene que tomar este paso inmediatamente, no se puede posponer”.

Vaya, profesor, le pregunto: ¿Y acaso en Estados Unidos han desmantelado la mafia, los carteles de droga y las pandillas, p.ej. la MS y la 18? ¿Por que no sermonea al FBI y al LAPD, antes de decirnos a nosotros lo que tenemos que hacer?

Hoy sí se me acabaron el respeto y el cariño que te cogí cuando fuiste adversario de la intervención norteamericana en El Salvador.

Paolo Lüers
(Más!/EDH)

sábado, 14 de abril de 2012

Carta al alcalde Ortiz

Estimado Oscar:

¿Qué estás haciendo? O talvez: ¿Qué te están haciendo? Sale a la luz un “Movimiento Oscar Ortiz para Presidente”, faltando 2 años a las elecciones presidenciales del 2014 y cuando todavía el Frente no ha digerido la derrota del 2012...

No sé si vos estás promoviendo este movimiento, o si algunos de tus amigos están comiendo ansias. Pero vos tenés que tener claro que a cualquiera que ahora levante la cabeza, se la van a cortar. En el Frente todavía es tiempo de agachar la cabeza, Oscar, no te equivoqués...


Tu hora no es para estas elecciones. Tu hora llega una vez que el Frente esté derrotado en marzo del 2014. Tu hora es cuando la pérdida del poder haya metido a la izquierda salvadoreña en una crisis aún más profunda y violenta que la crisis de ARENA en el 2009. La hora tuya y de la renovación de la izquierda será cuando la crisis del socialismo en Cuba y del populismo en Venezuela esté tocando fondo, y cuando la cúpula del FMLN ya no tenga padrinos que le ayuden a mantener el control sobre el partido.

En este vacío de liderazgo y de ideas al final del triste capítulo Funes-Sánchez Cerén, la izquierda va a necesitar a quien dirija la rebelión y la renovación. Esta será tu hora, Oscar. No ahora.

Lo único que vos tenés que hacer es seguir gobernando bien en Santa Tecla, mientras se gobierne de mal en peor la República. No hay manera que el FMLN retenga el poder en el 2014, con ningún candidato. Tampoco con vos, en el improbable caso que no te hayan decapitado y que llegués a la candidatura presidencial, pero sin la renovación indispensable del partido, de la mano de la actual junta directiva del FMLN-ALBA S.A. de C.V.

¿Qué te pasa, Oscarito, estás perdiendo la paciencia? Acordate de dónde venís: de la guerra popular prolongada, no de las cabezas calientes que predicaron la idea de una insurrección mezclada con conspiraciones golpistas.

Seremos muchos que en el 2019, luego de una renovación y democratización de la izquierda, te apoyaríamos - en nombre de la alternancia, la cual también buscaremos en el 2014...

Saludos, Paolo Lüers
(Más!/EDH)

martes, 10 de abril de 2012

El fiscal que necesitamos

Todos los días abrimos los periódicos y se nos queda atravesado el desayuno al ver las fotos de los personajes que están siendo propuestos para asumir el cargo de Fiscal General de la República.


Entonces, antes de hablar de más nombres, tratemos de definir el perfil: ¿Qué tipo de Fiscal General necesita El Salvador?

Necesitamos a un fiscal fuerte, un profesional que tenga la visión, la capacidad y el coraje necesarios para someter a la Fiscalía General de la República a una reforma que integra dos procesos complicados y simultáneos: depuración y reingeniería.

Necesitamos a un fiscal que puede crear un consenso entre los partidos sobre el carácter y el alcance de esta reforma. Para esto, el requisito principal es su independencia. Ningún personaje supeditado a los intereses de un partido gozaría de la confianza de todos que es necesaria para consensuar su proyecto de reforma.

Definamos ‘independiente’: no significa que el candidato jamás haya estado en política, en ningún gobierno o relacionado con ningún partido. No buscamos a un ser apolítico y que no tenga ni convicciones, ni posiciones políticas ni preferencias. Buscamos a una persona que ha mostrado independencia de criterio de cualquier partido u otro grupo de interés; que ponga los criterios profesionales, la ética y los intereses de la institución a su cargo encima de sus preferencias partidarias, sus convicciones religiosas y sus intereses particulares.

Muchos dicen que no existen personas con este tipo de independencia. Mentira. Voy a mencionar a dos juristas ampliamente conocidos. Ojo: no los menciono para proponerlos como candidatos, porque sé que no están disponibles. Los nombre para ejemplificar, en personas reales con trayectorias conocidas, de qué estoy hablando.

Uno es Fabio Castillo, el otro es Francisco Bertrand Galindo. Ninguno de los dos sale de un espacio aséptico y apolítico. Fabio Castillo ha sido coordinador general del FMLN y recién ha sido electo diputado suplente de este partido; y Chico Bertrand ha sido miembro del COENA de ARENA, ministro de Gobernación y luego secretario jurídico del presidente Flores. Pero los dos han mostrado un alto grado de independencia de sus partidos cuando los intereses partidarios entran en contradicción con principios éticos, criterios jurídicos y la institucionalidad democrática del país. Además, entre ellos son amigos.

Pongo a Fabio Castillo como ejemplo, a pesar de que yo mismo articulé objeciones cuando en el 2009 su nombre fue mencionado para presidir la Corte Suprema de Justicia. Pero Fabio Castillo, tomando valientemente distancia crítica al presidente Mauricio Funes y a posiciones manifiestas de su propio partido, mostró que es un hombre mucho más independiente que yo lograba apreciar. A pesar de esto, sostengo que hubiera sido un error elegirlo para la Corte Suprema, y que fue correcto el acuerdo que se negoció en el 2009 entre el FMLN y ARENA de apostar a personajes independientes en la Sala de lo Constitucional. Repito, no estoy proponiendo a Fabio Castillo como fiscal general, sólo estoy argumentando que sí hay personajes que llenan el perfil, y que no necesariamente están ajenos de la política.

Definamos ‘reforma’. No es cualquier reforma que el nuevo titular tiene que hacer en la fiscalía. Es por una parte depuración: liberar la institución radicalmente de elementos corruptos, ineficientes, no calificados. Una tarea pendiente desde los Acuerdos de Paz. Incluye definir bien los criterios para la selección de fiscales, su ascenso, su capacitación y su supervisión permanente. Incluye también la decisión de pagarlos bien para hacer atractiva la carrera en la fiscalía.

Por otra parte la reforma tiene que incluir una reingeniería a profundidad, correspondiente a una nueva concepción de la misión de la fiscalía. La fiscalía tiene que organizarse en fuerzas de tarea que asumen todos los delitos cometidos en una localidad o por una determinada estructura delincuencial: homicidios, robos, violaciones, extorsiones, lavado de dinero, narcotráfico, y hasta delitos menores de tránsito, de impuestos o de escándalos callejeros. La prioridad de estas fuerzas de tarea multidisciplinarias (y coordinadas con las estructuras de investigación de la PNC) ya no es esclarecer y llevar a juicio cada uno de los delitos, sino mas bien desarticular las estructuras delincuenciales. En este esquema el éxito contra la impunidad ya no se mide por el porcentaje de delitos individuales llevados a juicio y condena, sino por el grado de desarticulación de las estructuras criminales que se logra. Estamos halando de estructuras no sólo de pandillas, sino también de redes de corrupción y crimen organizado con fachadas legales.

Esto requiere otra mentalidad, incluso otra filosofía, y seguramente otros métodos de trabajo, organización e investigación en la fiscalía. Generar esta nueva mentalidad y capacidad es la principal tarea del nuevo Fiscal General.

Requisitos indispensables: alto grado de independencia, casi un blindaje contra presiones; mucho coraje para enfrentar la corrupción dentro del Estado; liderazgo y alta calificación académica y profesional.

Olvidémonos de todos los nombres hasta ahora barajados. Quitemos el ridículo deadline del 12 de abril para la inscripción de candidatos para un cargo que hay que asumir en septiembre. Busquemos a los profesionales que no se apuntan cada vez que hay una elección de funcionarios. Empecemos en serio a buscar al mejor fiscal general. No hay prisa. Necesitamos al nuevo fiscal hasta en septiembre. Y quienes presionan para elegir al fiscal ya, lo hacen con malas intenciones.
(El Diario de Hoy)

Carta a Guillermo Gallegos

Estimado diputado:


¿Realmente quiere ser fiscal general de la República? ¿En serio? ¿O solamente era para asustar a media humanidad para que al final aceptemos el mal menor que sería reelegir al actual fiscal?

Viejo truco: Asustar con el petate del muerto para que todo quede igual y todo el mundo crea que heroicamente ha evitado un desastre. Cuando lo que realmente se ha evitado es que llegue a la fiscalía un profesional verdaderamente independiente y comprometido con romper con la impunidad...

Porque le voy a ser franco: La sola idea de Gallegos como fiscal general asusta. No solamente a sus enemigos en ARENA que usted abandonó en el 2009. También asusta a la mayoría de gente de izquierda, incluyendo a los militantes del FMLN, con el cual ustedes están pactando el reparto de las instituciones...

Precisamente este reparto asusta a la gente decente de izquierda. Es difícil que la cúpula del Frente pueda explicar a su gente porqué les están dando a los hombres de Tony Saca el poder de mantener vigente la impunidad. Primero meten al presidente de GANA, Andrés Rovira, en la Corte de Cuentas. Y ahora proponen al hombre fuerte de GANA como fiscal general. Sólo falta que nombren a Herbert Saca presidente del Tribunal de Ética Gubernamental...

No se haga ilusiones: el Frente no va a dar sus votos para que alguien tan impresentable llegue a dirigir la fiscalía. Para ahorrarse la humillación, mejor ni se inscriba. Salga diciendo que tiene un compromiso con los 22,647 votantes que votaron por su cara, y que no puede abandonar de nuevo a sus votantes...

Bueno, alguna paja como esta, para medio explicar porqué ya no quiere ser fiscal. Pero tal vez no sea paja, tal vez tiene algo real este argumento: estos 22 mil votos es todo el capital político que le queda, diputado (no tomando en cuenta capitales de otro tipo). Es cierto, con estos sus 22 mil votos no llega ni cerca al candidato menos votado de ARENA en San Salvador. Más le vale trabajar como diputado, para que la próxima vez no pierda los pocos votos que le quedaron. Además, con todo y viáticos y los extras para miembros de la Junta Directiva, no está tan mal la vida en la Asamblea...

Piénselo bien. Paolo Lüers
(Más/EDH)

¿Magistrados idóneos?

En vez de ordenar a los 30 candidatos a magistrados por afinidades ideológicas, alguien debería clasificarlos por idoneidad profesional. Y se va dar cuenta que a la hora de componer las listas de candidatos, lo que menos se preguntan en el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ) y en la elección del gremio de abogados es: ¿Quienes serían los más idóneos para cada sala específica de la Corte Suprema?

En mayo de este año, cuando la nueva Asamblea Legislativa tiene que renovar a 5 de los 15 magistrados de la Corte Suprema, dos de ellos son para completar la Sala de lo Contencioso, que ve demandas de ciudadanos contra el Estado. Pero entre los 30 candidatos propuestos no existen 2 abogados calificados en derecho administrativo. Sólo existe uno, y quién sabe si los diputados lo van a tener en cuenta, ya que además es un tipo ajeno al juego partidario. Teóricamente, estas dos cualidades deberían asegurarle a este candidato una de las magistraturas vacantes en la Sala de lo Contencioso. Pero lamentablemente, la pericia específica para al cargo específico en la Corte es el criterio menos tomado en cuenta en la elección de magistrados.

Es como si en un hospital necesitan un jefe de cirugía y a un jefe de pediatría, y en las ternas presentadas hay médicos de todo tipo, menos cirujanos y pediatras.

Es una falacia simplemente actuar como si se tratara de elegir a 5 magistrados. Se trata de elegir a dos magistrados para la Sala de lo Contencioso, y que necesitan ser abogados expertos en derecho administrativo; más llenar una vacante en la Sala de lo Constitucional, pero con un constitucionalista; más un magistrado para la Sala de lo Penal y uno para la Sala de lo Civil. En estos últimos dos casos, no habrá problema porque hay suficientes candidatos que representan estas ramas del derecho.

Quedemos un rato más analizando el problema de la Sala de lo Contencioso. En El Salvador, como en muchos países con trayectoria autoritaria, esta rama de la justicia es la más atrasada. Como siempre se elige a los magistrados con criterios políticos y nunca profesionales, esta Sala nunca ha tenido cuatro magistrados académicamente idóneas. Además, es una cabeza sin cuerpo y manos: no existen juzgados ni cámara de lo contencioso, sólo existe la Sala de la Corte Suprema de Justicia. Claro que este campo del derecho ha quedado subdesarrollado y tiene la mora más grande. Por eso, a casi nadie se le ocurre demandar al Estado. Lástima, porque el derecho de las empresas y de los ciudadanos de demandar a las alcaldías, a los ministerios o cualquier otra institución del Estado es uno de los índices significativos para el Estado de Derecho.

Entonces, para cambiar esto y para hacer una reforma judicial que fortalezca el derecho administrativo-contencioso, se necesitaría aprovechar esta elección de magistrados para finalmente componer una Sala de lo Contencioso competente que puede empujar esta reforma. Lo contrario va a pasar, porque sólo hay un candidato idóneo. Y a saber si a él lo van a elegir los diputados dentro de su esquema partidario.

Tampoco veo a ningún constitucionalista en la lista de 30 candidatos, de la cual los diputados tienen que escoger a un magistrado para completar la Sala de lo Constitucional. Otros dicen que existe uno. ¿Pero qué tipo de elección es cuando sólo hay un candidato idóneo?

Todo esto demuestra que nuestro sistema de selección de candidatos no correspondelas necesidades reales de la justicia. Urge una reforma de este sistema que garantice que a las salas especificas lleguen magistrados con pericia específica. Para esto hay que crear listas específicas para cada Sala.

Pero mientras tanto, ahora en mayo hay que elegir a cinco magistrados. La nueva Asamblea hará bien en empezar el proceso con un estudio exhaustivo de la idoneidad profesional y académica, cargo por cargo, sala por sala. Y si realmente no hay candidatos académicamente idóneos para completar las Salas de lo Contencioso y de lo Constitucional, habrá que analizar la posibilidad de ampliar la lista de candidatos.

Esta es la verdadera tarea que espera a la nueva Asamblea, no seguir eligiendo con criterios partidarios. A la larga, sólo una Corte compuesta por magistrados académicamente idóneos puede aplicar con independencia y excelencia la justicia.
(El Diario de Hoy)

sábado, 7 de abril de 2012

Carta a Pedro Alberto Salazar

Estimado señor:
espero que todavía esté vivo cuando salga esta carta. El domingo de ramos le pegaron 3 balazos, uno de ellos en la cabeza. Y desde entonces está en el Hospital Nacional de Santa Ana esperando que terminen las vacaciones, a ver si hay un neurocirujano que le pueda sacar el plomo que hoy tiene 6 días de estar su cabeza.
A me parece imposible creer que el sistema de salud entero esté de vacaciones y que no exista en el país ni un cirujano capaz de operar en Semana Santa a un ciudadano salvadoreño que tuvo la mala suerte de estar en el lugar equivocado en el momento cuando unos maleantes se liaron a tiros.
Momento equivocado además porque le pasó en Semana Santa, cuando todos están de vacaciones, incluyendo los médicos especialistas. Por lo menos esto es lo que dijeron a sus incrédulos familiares en el Hospital Nacional de Santa Ana.
Puedo imaginarme que tuvo razón aquel médico en Santa Ana que dijo a sus familiares que era imposible trasladarlo a otro hospital. Traslados pueden ser mortales. ¿Pero por qué no trasladaron a los médicos especialistas a Santa Ana? Tiene que haber algún neurocirujano que no esté de vacaciones o que se pueda llamar aunque esté en la playa. ¿Por qué no se hizo esto?
Ojala que usted sobreviva para hacer estas preguntas personalmente al director del Hospital cuando regrese de sus vacaciones, o a la ministra de Salud. Me encantaría escuchar las respuestas.
Mientras tanto, Pedro Alberto, te deseo que sobrevivas los dos atentados contra tu vida: el de los delincuentes que te pegaron los balazos, y el otro de la negligencia del Estado que te niega asistencia porque está de vacaciones. Los culpables del primer atentado tal vez nunca las puedes identificar y demandar. Los culpables del segundo atentado contra tu vida, en cambio, no se pueden esconder.
Ojala tengas la fuerza de sobrevivir.
Paolo Lüers
Ojala que mi información sea incompleta o desfasada y que ya le hayan operado. Y que esté bien.
(Más!/EDH)

jueves, 5 de abril de 2012

Carta a Paolo Luers

Hace un par de días Romeo Lemos, estimado colega que luego de un tiempo en el aparato de comunicación del gobierno Funes regresó al periodismo, me mandó un mensaje en twitter:


@romeolemusAM: Paolo Luers que se mande una carta a él mismo ya que es el único que parece hacer bien las cosas.jajaja

Gracias, Romeo, por esta excelente idea. Aquí la carta a mi mismo, compuesta por una selección de los comentarios que recibo en twitter de parte de él y otros amigos del debate franco, de la tolerancia y de la libertad de expresión.

Estimado Paolo!

@TheAvengersLA: Desde hace años que odio al hijueputa de Paolo Luers, si algun dia me lo encuentro lo pateare sin consideración alguna.

@_Brozo: @paololuers no joda, traficante de armas.

@Ninbenitez: @paololuers Si a usted, no le gusta como es gobernado el pais, pues larguese para alemania y hable halla, y deje El Salvador en paz!!!

@LoDijesv: A @paololuers le gusta que le paguen por escribir sus zandeces! No te preocupes @romeolemus estamos contigo!

@_Brozo: Estos son un tridente que recibe pistillo @paololuers @marvingaleas @alvarocruz

@W1LL14m_N4v4rro: @paololuers ese sarcasmo no le va don paolo... usted es como el ricardo arjona de los que opinan sobre política en el país..

@TheAvengersLA: @paololuers necesitamos gente que proponga ideas para sacar adelante al pais, no ancianos cuyo alzheimer aumenta su estupidez.

@romeolemusAM: Por què no ponen a @paololuers de Ministro de Seguridad magistrado Fiscal etc sabe de todo y de paso que haga entrevistas

@Fidiasnunez: @paololuers No me digás mi estimado tabernero prepago que hoy también los pandilleros te dan limosna para que los adulés

@mitozelaya: @paololuers Esas sus cartas apestan mas que ese tamal, la redacción peor q la de los mareros,

@romeolemusAM: Paolo Luers, no ve nada positivo en este país. Es decir criticar por criticar.

@TheAvengersLA: Si ustedes permiten que un extranjero llegue a decirles como hacer las cosas, es muy su problema, pero a mi que no me jodan!

@Ninbenitez: @paololuers La ironía y él sacarsmo con él que paolo hace comentarios. No es más que la muestra de la mediocridad ypco resp.

@Erick_Rivera80: @paololuers Está mejor escrito el supuesto comunicado (de las pandillas) que la nota sin sentido que publicó hoy este Paolito.


Sólo puedo agregar, ¿por qué estás escribiendo cosas que alteran y enojan a estos salvadoreños pacíficos, inteligentes y tolerantes. Es tu propia culpa, Paolo, que te insulten e incluso llegan al colmo de compararte con Ricardo Arjona.

No sea así, don Paolo.

Saludos, Paolo Lüers
(Más!)

Columna transversal: Alarma desactivada

Como el tema que voy a tratar es una especie de campo minado, voy a definir bien adónde estoy parado. Cualquier amenaza contra la vida, la integridad física de periodistas y su derecho de hacer su trabajo es un atentado contra la libertad de expresión y su hermana gemela, el libre ejercicio de nuestra profesión periodística. Hay que confrontar esta amenaza, independientemente del grado de coincidencia o contradicción política o profesional con el colega amenazado. Punto.

Vaya, habiendo dicho esto, entremos al campo minado.

El día viernes 16 de marzo asistí a un desayuno que el ministro de Justicia y Seguridad, David Munguía Payés, había convocado con directores de medios y editores para reaccionar a notas publicadas por El Faro y El Diario de Hoy, sobre el traslado de 30 cabecillas de pandillas del penal de máxima seguridad de Zacatecoluca a cárceles de menor aislamiento. El Faro además había informado que detrás de este traslado existía una negociación del Gobierno con las dos pandillas, en la cual ellas se comprometían a bajar la tasa de homicidios y el Gobierno a pagar dinero a las familias de los cabecillas.

En esta reunión el ministro hizo un comentario poco feliz y aclaró que esta información, según él falsa, podía causar violencia dentro de las pandillas y también poner en riesgo al mismo Faro y sus periodistas. Digo poco feliz porque lo correcto hubiera sido informar de esta preocupación directamente a El Faro en vez de mencionarla en una reunión, a la cual además había decidido no invitar a este medio.

Y poco claro porque no explicó si lo del potencial riesgo para los colegas era una deducción de él o si había indicios concretos para su existencia.

Al regresar de esta reunión, decidí hacer llegar al ministro, de manera privada, mi observación sobre el mal manejo que había dado a esta problemática. No sólo la relacionada con El Faro, sino de todo este tema de los traslados y de la baja de la tasa de homicidios. Para hacerle llegar este mensaje al ministro, decidí hablar a un amigo común: Raúl Mijango. En este momento no tenia la más mínima idea que Mijango estaba metido en esta historia, sólo sabía que es amigo cercano de David Munguía Payés. Le hablé por teléfono y le digo: "Tu amigo la está cagando..."

Horas después estamos sentados juntos en La Ventana y me dice: Ya hablé con David y hemos decidido que mejor te contamos toda la historia, con una condición: No la puedes difundir hasta el miércoles de la semana que viene. Júrame esto, porque si sale antes, nos cagamos en todo el proceso...
¿Cuál proceso?, le pregunto. Y Raúl me dice: "Es que es paja lo que dice El Faro: no hay negociación entre el Gobierno y las pandillas. Lo que sí hay es una negociación entre las pandillas de cesar la guerra entre ellos, y yo soy, junto a monseñor Colindres, el negociador...

Y me cuenta toda la historia, del inicio al fin, que el país conocerá en los días siguientes y que está resumida en la excelente entrevista a Raúl Mijango, que El Faro publicará el lunes 2 de abril.
Al terminar la historia, le digo a Raúl: Ok, entiendo que esto no se puede difundir antes de que ustedes tengan luz verde desde adentro de las cárceles. Hay que hacerlo luego de que monseñor y vos lo revelen, pero para verificar todo esto, yo necesito hablar con los líderes de las pandillas en Ciudad Barrios y Cojutepeque. Y así se hizo. Era la única forma de difundir el comunicado de la pandillas: confrontarlo con los autores.

Pero regresemos a aquel día viernes 16 de marzo, cuando 25 periodistas de alto nivel tuvieron enfrente al ministro de Justicia y Seguridad... y no le creyeron nada, porque era obvio que algo importante estaba pasando, pero que el Gobierno no quería divulgar.

Pocas horas después de este desayuno, en el cual el manejo informativo del ministro dejó mucho qué desear, Carlos Dada publicó un mensaje en twitter: "En reunión con jefes de medios a la que no invitó a El Faro, el Gral. Payés dijo que le preocupaba la seguridad de El Faro y recordó a Poveda".

Quien haya sido el colega que informó a Carlos Dada de esta manera, lo hizo con intención de echarle leña al fuego del ya planteado conflicto entre El Faro y el ministro. Porque simplemente no fue esto lo que David Munguía Payés dijo, y de esto hay 25 testigos, entre ellos los directores de varios medios de comunicación.

Por esto, al sólo ver el tweet de Dada y su eco inmediato en el mundo digital, inmediatamente le contesté, también en twitter: "@CarlosDada Estás mal informado. No lo dijo así. Eran dos contextos diferentes. Pregunte a Nacho u otros que estuvieron".

Porque el ministro había hablado de El Faro en la forma que arriba mencioné, y media hora después, en un contexto totalmente diferente que nada tuvo qué ver con El Faro, mencionó el asesinato de Poveda. Si el ministro hubiera dado un mensaje como el referido en el tweet de Carlos Dada, yo me hubiera levantado en protesta y salido de la sala. Porque el periodista Christián Poveda fue asesinado por pandilleros de la 18. Y esto no permite comentarios ligeros. Sólo que nadie hizo semejante comentario...

Me imagino que Carlos Dada nunca consultó con Nacho Castillo y nadie de mis colegas le contó el contexto de la palabras de Munguía Payés, así que esta supuesta amenaza del ministro al periodista, que todo el mundo lo entendía como "¡Cuidadito, no te olvidés de Poveda!", continuó corriendo por el mundo, en una carta de Carlos Dada, y luego en docenas de declaraciones de solidaridad con El Faro...
Al llegar al penal de Ciudad Barrios (y luego al penal de Cojutepeque) y sentarme enfrente de pandilleros para entrevistarlos sobre el comunicado conjunto de ambas pandillas rivales, les dije: "Como periodista no puedo tranquilamente entrevistarlos a ustedes, mientras haya duda si por parte de ustedes existen amenazas contra el Faro, contra Carlos Dada o contra cualquiera que en el debate público diga cosas que a ustedes no les gusta. ¿Existen amenazas de este tipo u órdenes de atentar contra periodistas, sí o no?"

Si los voceros tanto de la MS como de la 18 no me hubieran correspondido con un claro "No", y si no lo hubieran hecho de manera que yo les podía creer: sin vacilar y mirándome en los ojos, yo no hubiera publicado ni una palabra de las entrevistas realizadas con ellos. Es una cuestión de principios: Bajo amenazas, no puede haber entrevistas.


Y así salió esta historia el día siguiente en El Diario de Hoy: Se confirma que el comunicado es auténtico; los pandilleros asumen su autoría y su voluntad de seguir un proceso de desmontaje de la violencia. Además afirman que por parte de las dos pandillas no existen ni existirán amenazas contra periodistas. Eso sí: piden a nosotros, los periodistas, responsabilidad y profesionalidad frente a un tema tan delicado como el intento de las dos pandillas de ponerse de acuerdo sobre el cese de la guerra entre ellas. Como ellos me dijeron: "En el mundo nuestro, mentiras matan".

Tengo entendido que así también "El Diablo", de la MS, se lo dijo a José Luis Sanz, cuando cubrió para El Faro la misa del Nuncio Apostólico en el penal de Ciudad Barrios. Qué bueno que podemos desactivar la alarma, olvidarnos de amenazas, y todos regresar, con más tranquilidad, a nuestro trabajo

martes, 3 de abril de 2012

Realmente no sé cómo dirigirme a ustedes: ‘amigos’ no son, tampoco sé si ‘estimados’ es lo adecuado, ‘señores’ sueña raro, y ‘chavos’ como si quiero quedar bien ustedes...

Entonces, así no más, sin formalidades.

Con varios de ustedes he estado en Ciudad Barrios y Cojutepeque respectivamente, mirándoles en los ojos, y una de las cosas que me ha impactado es que nadie de ustedes me ha quitado la vista ni un segundo.

Fui para comprobar si el comunicado conjunto de las dos pandillas, que anunciaba que querían ser parte de la solución de violencia que tiene patas arriba al país, era auténtico. Ustedes me miraron en los ojos y dijeron que sí, que van en serio...

Fui para saber si además de suspender la guerra entre pandillas ustedes estaban pensando en dar pasos para disminuir la violencia que sufren las comunidades. Ustedes me miraron en los ojos y dijeron que de esto se trataba...

Fui para preguntarles si tenían algún mensaje a los familiares de las víctimas de la violencia le las pandillas. Ustedes me miraron en los ojos y sin vacilar dijeron: Les pedimos perdón. No podemos revivir a nadie, pero podemos evitar que sigan muriendo...

Fui para preguntares si ustedes estaban amenazando a periodistas que escribían cosas que ustedes sintieron fueron mentiras sobre supuestas negociaciones suyas con el gobierno. Me miraron en los ojos y dijeron que dos veces no. Que no había negociación con el gobierno. Y que no había amenazas.

Muchos no les creen nada de esto. Y se entiende. No son precisamente la gente que inspiran confianza. Yo también soy escéptico si todo esto va a funcionar. Pero por lo menos me convencí que ustedes están seriamente buscando una solución. Si la van a encontrar, y si va a funcionar, ¿quién sabe? Depende en parte de las respuestas que les da la sociedad. Por esto es importante escribir sobre este tema y obligar a toda la sociedad que reflexione bien antes de tomar una postura.

Si este experimento de querer reducir la violencia fracasa, que por lo menos no sería porque nadie estaba dispuesto a repensar sus prejuicios.

Yo les dije en los penales que he escrito columnas y cartas bien agresivas contra ustedes. Algunas que tengo que repensar, otras que sostengo. Yo acepto el reto que ustedes nos lanzan de volver a reflexionar con la menta abierta.

Así como hablamos en la cárcel, frente a frente y mirándonos en los ojos, les digo: No nos defrauden. Como ustedes dijeron: Mentiras matan.

Saludos, Paolo Lüers

(Más!/EDH)