domingo, 19 de mayo de 2013

Carta al presidente de la República


Señor presidente:
Ya terminando otra carta, sobre otro tema, me llega la noticia de la sentencia de la Sala de lo Constitucional que declara inconstitucional el nombramiento del ministro de Justicia y Seguridad y del Director de la PNC. David Munguía Payés y Francisco Salinas tienen que entregar sus cargos actuales. Y creo que puedo hablar en plural: aunque no nos gusta ni nos convence esta sentencia, usted la va a tener que acatar y nombrar a una nueva dupla para dirigir el aparato de seguridad pública del país.

Yo personalmente estoy convencido que esta sentencia es errática. En todos los sentidos. En el sentido constitucional: No puede ser inconstitucional que un ex-militar asuma cualquier cargo público. Pero no voy e entrar en este campo, porque de todos modos los que tienen la última palabra ya decidieron. El fallo es errático también en cuanto al impacto político: Es un golpe al de todos modos frágil proceso de paz iniciado con la tregua. Usted tiene ahora el huevo de cómo evitar que este golpe ponga en peligro el proceso. Si usted no encuentra un ministro y un director que entiendan el proceso iniciado por la tregua y la dinámica de la mediación, este proceso se va a estancar. Y este tipo de procesos, si no avanzan y producen resultados positivos, entran en crisis.


Apartando todas las diferencia que en casi todos los demás campos tenemos, señor presidente, respetuosamente le hago el llamado de supeditar todas las decisiones que a raíz de esta sentencia tiene que tomar a la necesidad de  preservar y fortalecer el proceso de reducción de violencia y delincuencia que entre todos hemos iniciado.

Hay crisis que se pueden aprovechar para avanzar. Esta es una. Usted puede nombrar personas idóneas para sustituir al ministro y al jefe de la PNC. Pero además usted puede dar un paso realmente audaz y nombrar a David Munguía Payés Comisionado Presidencial para el proceso de reducción de la violencia, rehabilitación, reinserción y reconciliación. Así como usted puso a su esposa a focalizar, con el respaldo de la Presidencia, todas las políticas del gobierno hacía la inclusión de la mujer, usted va a necesitar que alguien asuma este papel en este nuevo campo prioritario: la intervención social en las barrios; la inserción social y productiva de los jóvenes en riesgo, incluyendo los pandilleros y sus familiares; y la reparación de los tejidos sociales en las comunidades.

Haciendo esto, usted mandaría una señal clara y positiva: La sustitución de Munguía Payés del ministerio no va debilitar al proceso de paz, por lo contrario se va a consolidar con el nombramiento de un comisionado que con pleno respaldo del presidente va a focalizar y coordinar todos los esfuerzos del gobierno, de la cooperación internacional y de la sociedad civil para atacar las raíces sociales y económicas de la violencia.

La conferencia episcopal decidió que como institución no quiere ser parte de este proceso. Pero ni monseñor Fabio Colindres va a abandonar su papel de mediador, ni los párrocos van los procesos locales de paz local. La Sala obliga a Munguía Payés a salir del ministerio, pero no a salir del proceso de paz. Si usted no lo puede incorporar en su gabinete, nosotros invitamos al general a unirse a la Fundación Humanitaria y ayudarnos a articular el aporte de la sociedad civil a este proceso de paz. Nosotros no pensamos que hay que marginar a los militares cuando como civiles quieren servir a la sociedad.

Saludos de Paolo Lüers
(Más!/EDH)