martes, 29 de octubre de 2013

Carta al doctor Quijano

Estimado Norman:
Todos están hablando de “campaña sucia”. Bueno, para mi, la forma de combatir las mentiras no es la censura, sino la verdad. Es ingenuo que el Tribunal Supremo Electoral quiere prohibir las mentiras y las calumnias.

A los mentirosos hay que enfrentarlos al debate. Hay que contradecir las campañas de difamación. Cualquiera puede y debe contraponer a la mentira la verdad, a la desinformación la información. Es mucho más eficiente que la regulación, la sanción, la multa. Combatir la mentira con la censura genera silencio. Combatir la mentira con la verdad crea debate y democracia.

Pongo un ejemplo, y con esto llego a vos, Norman.

El 1 de octubre fui invitado a la reinauguración de la cancha en Las Flores en Soyapango. La iba a inaugurar el alcalde, y como estamos en campaña, vos ibas a estar presente como candidato...

No me invitó la alcaldía, ni vos, ni ARENA, ni el movimiento “Los 300” que había apoyado la remodelación del parque. Me invitó la clica del Barrio 18 que anda en Las Flores y el centro de Soyapango. Para ser más preciso, me invitó Chamba, un pandillero de la 18, al cual había conocido en reuniones relacionadas con la tregua. Chamba me contó que formaron un equipo que participó en el concurso de murales de Las Flores. Se inscribieron como vecinos, no como pandilla. Pero apoyan todo el proyecto del parque, de la comunidad...

Me pareció interesante: los pandilleros metidos en un proyecto de la comunidad con la alcaldía, y además la presencia tuya en la inauguración. Me dejé ir.

Llegué antes del evento, platiqué con vecinos, concejales, empresarios de “Los 300”, pandilleros – todos entusiasmados que este proyecto podía ser un primer paso  a cambiar la situación en esta zona: más inclusión, menos violencia.

Comenzó el show: candidato, alcalde, cámaras, micrófonos, banda de paz, cientos de vecinos, entre ellos docenas de pandilleros.

Al final: la premiación de los murales que adornan la cancha. Primer premio para el equipo de Chamba. Por altavoz salen los nombres, por favor preséntense a la mesa de honor. Va Chamba con su gente. Aplausos, premio, fotos con el alcalde, con la hija del candidato, con vos. Luego de que vos le das la mano a Chamba para felicitarlo, me acerco y te digo: Norman, esto es Chamba, es el jefe de la pandilla 18 que opera en Las Flores, pero te informo que han colaborado con este proyecto comunitario y se comprometen a respetar esta cancha y este parque como zona de paz para toda la comunidad...

Me sorprendiste, Norman: no te asustaste, lo tomaste como algo normal. A lo mejor porque sabes que en Soyapango, las pandillas son parte de las comunidades. Donde se convoca a la gente, también hay pandilleros y sus familiares. Son una realidad.

Se tomaron cientos de fotos de esta escena: vos, Liz, alcalde Lindo con Chamba y sus gente. Algunas de estas fotos han aparecido en un spot de GANA y en los medios digitales del FMLN: ¡Quijano se reunió con pandilleros! ¡Vean qué hipócrita el candidato!

Yo he criticado y seguiré criticando fuerte tu campaña contra la tregua. Pero esto no es el tema hoy. El tema es la campaña de mentira que hacen de un hecho normal del proselitismo: el candidato dando la mano a quien se ponga en frente. Docenas de periodistas fueron testigos, y pueden confirmar: No hubo reunión, no hubo agenda oculta.

Luego, cuando hay tiempo, te contaré más de Chamba, su gente, su comunidad y lo que ellos quieren del próximo gobierno.

Saludos, Paolo Lüers
(más!/EDH) 
@paololuers