jueves, 3 de noviembre de 2016

Carta a los usuarios de las redes sociales: Luchemos contra los trolls

Sólo en lo que va de este mes de octubre, más de 3 mil cuentas falsas han invadido mi cuenta de Twitter. Unos 100 diariamente. Lo sé, porque me he tomado la molestia de todos los días revisar los nuevos seguidores a mi cuenta – y de bloquear a todas las cuentas que a todas luces son falsas y no representan a personas reales que quieren participar del maravilloso intercambio de información y opinión que nos facilita Twitter. Para mi, este medio de comunicación es tan valioso que vale la pena dedicar cada día una hora para mantenerlo limpio.

Son avalanchas de cuentas falsas, que solo se pueden explicar con la existencia de centros de desinformación que planifican, financian y dirigen estas invasiones, a lo mejor con protección de instancias estatales y con ayuda de programas especializadas que generan miles de cuentas falsas. No tengo idea porque estos centros de trolles han decidido invadir masivamente mi cuenta – y las de otros que nos dedicamos a la generación de opinión pública y debate de ideas. Parece no tener sentido, pero algún propósito oscuro tendrán para dedicar tantos recursos a estas invasiones.

Tal vez su propósito sea poder denunciar que entre mis 51 mil seguidores hay un alto porcentaje de cuentas falsas, y con esto restar credibilidad a lo que publico. Ya los trolls relacionados a algunos de los centros de desinformación, por ejemplo el mal llamado ‘Sociedad Civil’ y otro conducido por el tal ‘Brozo’, se han dedicado a denunciar que este servidor está comprando cuentas falsas para inflar su número de seguidores.

Como durante varios años no revisé la lista de mis seguidores, es bien posible que en ella se hayan infiltrado h miles de cuentas falsas, que difícilmente voy a tener capacidad y tiempo de erradicar. Una reciente publicación del periódico español ABC afirmó que según sus investigaciones centros digitales relacionados con el FMLN han acumulado no menos de 300 mil cuentas falsas en Twitter. Sólo en El Salvador…

Otros tuiteros, como Marvin Galeas, ante esta contaminación de Twitter han decidido retirarse de este medio. Yo no estoy dispuesto de hacer esto – por tanto opto por la otra opción: eliminar diariamente las cuentas falsas que caen. No las puedo eliminar de Twitter, pero sí de mi cuenta, bloqueándolas. Todos que aman Twitter como medio de comunicación democrático deberían hacer lo mismo, en vez de abandonar este espacio de comunicación social y dejarlo a los desinformadores. La democracia así es: abre espacios también a los enemigos de la democracia. No la podemos abandonar por esto, más bien hay que defenderla. Lo mismo es válido para las redes sociales y su gran potencial de democratización de las comunicaciones.

Bloquear a las cuantas falsas es fácil: Todos los seguidores nuevos aparecen en el timeline de ‘notificaciones’ – y usando las aplicaciones de Twitter en Android o IOS es bien fácil bloquearlas. Muchos ni siquiera se toman la molestia de poner fotos, entonces parecen unos huevitos. Si además no tienen propios seguidores o muy pocos, y tampoco han publicado contenido, simplemente hay que bloquearlos. Son trolls o blots, son mentira, son una peste. Muchas de las cuantas falsas se identifican con nombres que incluyen combinaciones de cifras; muchas otras tienen en vez de fotos muñequitos o grafitis… hay que bloquearlos.

Yo lo voy a seguir haciendo diariamente, hasta que se cansen a invadir mi cuenta. O hasta al fin Twitter se decida a identificarlas y erradicarlas. Tiene la tecnología para hacerlo. Es parte de la lucha contra la contaminación que vuelve hostil nuestro ambiente.

Dedos a la obra. Saludos,
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(El Diario de Hoy)