martes, 23 de abril de 2019

Carta al nuevo Fiscal General: hora de corregir

Estimado Dr. Raúl Melara:
Terminando las vacaciones de Semana Santa, estoy releyendo todo lo que se escribió sobre el juicio de la tregua, que en agosto del 2017 terminó con el juez especializado absolviendo a todos los acusados de todas las acusaciones.

Bueno, lastimosamente no terminó ahí. El fiscal Douglas Meléndez apeló la sentencia absolutoria y la Cámara la declaró nula. Hay que repetir toda la vista pública, con todo el desfile de testigos y por esto, para poder nuevamente comentar el juicio, estoy leyendo todo lo que se escribió sobre este espectacular caso. Ponga “caso tregua” en google.com y le sale todo el chorro.

En agosto 2017, el juez Godofredo Salazar declaró inocentes a los 178 acusados (el mediador Raúl Mijango, un oficial de policía, el ex director general de Centros Penales, los exdirectores de varios penales y todos los integrantes del Consejo Criminológico Paracentral) con un argumento central: que todos los acusados habían actuado en cumplimiento de una política pública adoptada por el gobierno.

Esta argumentación fue atacada agresivamente por la Fiscalía General, no solo en su apelación, sino en muy violentas declaraciones mediáticas contra el juez Salazar. El mismo fiscal general de entonces, Douglas Meléndez, aprovechó una entrevista televisiva para amenazar al juez Salazar con perseguirlo penalmente. Estas amenazas motivaron a los jueces penales del Centro Judicial Isidro Menéndez a publicar una declaración conjunta, rechazando las “injerencias, señalamientos y amenazas indebidas contra la independencia judicial” y denunciaron al fiscal general ante el Relator de Naciones Unidas sobre la Independencia de Magistrados.

Estos son los antecedentes de la segunda vista pública del “caso tregua” contra los mismos acusados, a celebrarse a partir de mañana 24 de abril. La presión ahora está sobre el nuevo juez, a quien le tocará presidir el juicio y sentenciar. En una carta que publiqué sobre el tema en marzo 2018, escribí: “Presionar a los jueces con campañas mediáticas y amenazas de investigación y persecución penal es inadmisible para un fiscal general. Atenta contra su propia independencia y dignidad y las de los juzgadores. No podemos tener a un fiscal general que cada vez que pierda un caso arme berrinches contra el juez y que cada vez que obtenga la reversión de una sentencia no favorable a la Fiscalía se lance al ataque amenazando al juez de echarlo preso”.

Casi hice un llamado a sustituir al fiscal general, escribiendo: “Necesitamos que el nuevo fiscal general, que la Asamblea tendrá que elegir este año, sea una persona más equilibrada, más profesional y menos mediática. Y sobre todo que sea un profesional de derecho que entienda que el fiscal general no solo tiene la función de acusar, a nombre del Estado, a las personas imputadas de delitos, sino que también (y sobre todo) tiene que ser el garante del Estado de Derecho. Esto incluye garantizar que se aplique el principio constitucional de la presunción de inocencia, así como defender otro principio constitucional: que los jueces puedan aplicar justicia libres de presiones y amenazas”.

Bueno, Douglas Meléndez no fue reelegido y ahora tenemos un Fiscal General que ha prometido que ya no habrá juicios mediáticos y politizados.

Esperemos que en la repetición del “caso tregua”, uno de los juicios con más vicios de politización y pre condena mediática por parte de la Fiscalía, veamos la diferencia. Cierro con a misma frase de la carta de marzo 2018:

“Deje que la nueva vista pública se desarrolle sin presiones indebidas de ninguna parte. Deje que se haga justicia, basada en pruebas, y no en campañas mediáticas”.
Saludos,

Lea también:

 

Carta sobre el primer día de la vista pública del “caso tregua”: FGR 0-2 Defensa.

 

Carta sobre el último día del juicio en el “caso tregua”: La Fiscalía es una desgracia.

 

Carta al Fiscal General: Goleada de 0-18

 

Mal perdedor, mal ganador