martes, 30 de agosto de 2011

Carta al ministro de Turismo

Estimado José Napoleón Duarte:

Los ministros también necesitan descansar y relajar. Le recomiendo que pase un fin de semana en El Tamarindo, pero no en Costa Rica sino en el nuestro, en el bello Golfo de Fonseca.

Debería invitar a Manuel Melgar, para que se lleve a su escolta y de paso le dé seguridad. Tal vez la necesite, porque está un poco solo…

La ventaja es que estarían solos. Tendrían todo la playa para ustedes. Nada de turistas y curiosos, tampoco la chusma de vendedores. Tal vez les moleste uno que otro pandillero, por esto le digo que se lleve a alguien como Manuelito que sabe como enfrentarlos…

Lo más que le puede pasar es que le cobren 60 bolas, pero esto incluye el parqueo. Y tal vez a ministros les dan descuento los pandilleros…

Pueden aprovechar incluso de comprar casas, porque la última vez que fui, todas las casonas tenían rótulo de ‘se vende’.

El problema es adónde quedarse, porque el bello hotel Tropi Tamarindo tiene un año de estar cerrado. Estos cobardes tienen miedo a las pandillas, ¿va a creer?, y por esto cierran hoteles, restaurantes, ventas de coco, mariscerías…

Hay un hotelito cerca en Playas Negras, donde se pueden alojar. Sólo que al final de la tarde todo el personal se va y lo dejan solo con el vigilante. Bueno, si almuerza bien, no necesita cena, y por lo menos no habrá bulla. Tampoco se les ocurra ir a pasear en la playa de noche.

Estoy seguro que luego de un relajado fin de semana en El Tamarindo, se va a inspirar a hacer, al fin, la campaña idónea: ‘Sólo en El Salvador: turismo de relax total combinado con aventura extrema!’

Así que por favor, póngase de acuerdo con Manuelito, y de paso inviten a Gerson Martínez del MOP. Lo mejor sería que él ponga el transporte, algún camión con buenas llantas, para que ustedes no se jodan sus camionetas ministeriales para llegar hasta El Tamarindo.

Si quiere que les ayude a armar una conferencia de prensa en El Tamarindo para anunciar de un solo su nuevo programa ‘Pueblos Muertos’, sólo me avisa.

Que disfruten la paz extrema en la playa, les desea Paolo Lüers

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