jueves, 15 de septiembre de 2011

Carta a “los pobres”

Estimados amigos:

Hay quienes pegan el grito al cielo que los partidos, las alcaldías y el gobierno están queriendo comprar su voto regalándoles babosadas, acarreándolos para que saquen el DUI, invitándoles a almuerzo gratis…

Me dan risa. No entienden nuestro carácter nacional. Piensan que ustedes son tontos y van a votar por alguien por una limosna. Dicen que “no hay almuerzo gratis”. ¡Claro que hay!

Ya en la guerra nosotros los guerrilleros nos reímos de esta tontería de los políticos y militares de pensar que ustedes eran tontos. Venían a los pueblos y cantones para repartir charlas y víveres, y pensaban que con esto iban a ‘ganarse los corazones y las mentes’ de los pobladores y ‘quitarle el agua al pez’…

El pez era la guerrilla, y se encargaba de organizar a la gente para que vaya a estas ‘operaciones cívicas’ de la Fuerza Armada y de Duarte para agarrar lo que podían. Después repartimos el botín. Nosotros dijimos a la gente: “Vayan a tragarse los discursos, vayan a gritar las consignas que quieren escuchar, incorpórense a los comités patrióticos que quieren armar… Pónganle buena cara a los que piensan que una libra de frijoles van a dejar de apoyar la lucha…”

Mi comandante preferida, la ‘Luisita’, hasta se inventó un nombre para esta estrategia, que más bien era sabiduría popular: ‘dobla cara’. La cara de tonto que ellos les ven, y la otra cara que ellos nunca van a entender: la cara conspiradora, clandestina, la terquedad del campesino, la organización invisible…

La gente era tan magistral en el manejo de esta estrategia de ‘doble cara’ que la aplicaron igual a ambas partes. Llegaba la guerrilla y todos gritaban nuestras consignas, pero no necesariamente estaban de acuerdo.

Así que ustedes sigan aplicando la ‘doble cara’: si un partido les ofrece paquetes agrícolas, agárrenlos; si otro partido les quiere pagar el DUI, acéptenlo; si un tercer partido les ofrece transporte y almuerzo el día de las elecciones, hagan fila. Y luego vayan a votar por quien les da la gana.

Si los políticos creen que ustedes son tontos, es problema de ellos. Ustedes pidan lo que necesitan.

Felices meses de campaña les desea Paolo Lüers

(Mas!)