Estimado Astor:
La Asamblea, aunque algunos no quieren reconocerlo, tiene que elegir en septiembre al fiscal general de la República. Sigfrido Reyes y sus 50 diputados del Bloque Populista (¡no confundir con el histórico Bloque Popular de los años 70, que puso cientos de muertos en su lucha contra un régimen que no conocía fiscales ni jueces independientes!) están desafiando nuevamente la Constitución insistiendo que la elección del fiscal ya estuvo, que vos sos ya juramentado, y que sólo tenés que asumir el cargo - desconociendo la sentencia de la Sala de lo Constitucional que declaró nula tu elección por parte de la Asamblea saliente en abril de este año.
Vos no puedes ser parte de esta conspiración contra la Constitución. Te conocemos como un hombre de la ley, te hiciste respetar por tu papel en la lucha contra la impunidad de los secuestradores. Si querés ser fiscal, tenés que mostrar que no vas a ser el próximo Ovidio Bonilla. Si quieres servir a tu país y la justicia, tenés que dar un paso de hombre y decir: “No puedo ni quiero ser fiscal general de la República desconociendo la Constitución y desacatando las sentencias de la Sala. No quiero ser parte de esta manobra. No voy a asumir un cargo sin una elección válida por parte de la Asamblea electa por voluntad popular en marzo del 2012.”
jueves, 30 de agosto de 2012
Carta a Astor Escalante, candidato a fiscal general
martes, 28 de agosto de 2012
Carta a Norman Quijano
Te felicito por su nominación como candidato a la presidencia. Pero más que esto, me obliga a recordarte el tamaño del huevo en que estás metido. Porque estas elecciones del 2014 no son cualquier contienda: De estas elecciones el país exige una ruptura constructiva – no sólo con dos presidencias populistas (la de Saca y la de Funes), sino también con la forma como ARENA ha gobernado durante 15 años que han preparado el terreno para la plaga del populismo, primero de derecha y luego de izquierda.
sábado, 25 de agosto de 2012
Carta al presidente de la Asamblea Legislativa
Yo sé que no es fácil, para nadie, reconocer una derrota. Es entendible que ustedes traten de enfocar no en el fracaso de su intento de destruir la incómoda Sala de lo Constitucional, sino más bien en el dulcito que les dieron: Consiguieron como premio de consolación una cuota de dos militantes del Frente en la Corte. Y como extra la presidencia. Entiendo que esto lo necesitaban para poder salir del berrinche sin perder del todo la cara frente sus bases.
jueves, 23 de agosto de 2012
Columna transversal: Presidente en permanente crisis
Todos pensábamos: Qué buena que medio salimos de una crisis totalmente improductiva, para volver a atacar el problema real del país: ¿Cómo entre todos (Estado y sector privado, Gobierno y oposición) remover los obstáculos al crecimiento económico? En este sentido, se esperaba que el Presidente les estrechara la mano a los empresarios e hiciera las gestiones privadas necesarias para que los cinco representantes del sector privado regresen a la mesa del Asocio por el Crecimiento, que habían suspendido para presionar al Presidente a que aporte a la solución de la crisis constitucional en vez de formar parte beligerante en ella.
Sin la participación del sector privado, Estados Unidos no puede impulsar el Asocio para el Crecimiento. Pero en vez de remover este obstáculo, el Presidente --al sólo salir del cónclave de tres semanas en Casa Presidencial-- inmediatamente va al ataque a la empresa privada y sus organizaciones representativas. En la misma noche fatal que los partidos oficiales imponen una resolución de la Asamblea Legislativa para dar validez jurídica a la sentencia de la Corte de Managua, Funes pone a sus partidos a aprobar, en un madrugón, un combo de decretos que significan una declaración de guerra a la Asociación Nacional de la Empresa Privada.
Sin análisis y sin debate cambian las reglas del juego entre Gobierno y empresa privada, limitando la influencia del sector privado en las juntas directivas de las autónomas. Es una reforma, aparte de sumamente ofensiva por inconsulta, que va en sentido contrario: En vez de hacer las autónomas realmente autónomas, las vuelve aún más dependientes. Cosa que es grave sobre todo en las instituciones (como Seguro Social e Insaforp) que son enteramente financiadas por el sector productivo y no tendrían que tener presidentes nombrados por el Gobierno de turno. Bueno, ahora también los representantes de la empresa privada en sus juntas serán nombrados por el Presidente...
Y el día siguiente sigue la ofensiva presidencial contra la empresa privada con un show en TCS: atacando con nombre y apellido a tres dirigentes gremiales ("Koquito" Daboub, como Funes llama al presidente de ANEP; a Luis Cardenal y Federico Hernández, de la Cámara de Comercio); cuestionando la representatividad de estos gremios y sus dirigentes; acusándolos de complicidad con la corrupción de gobiernos anteriores. Aunque lo hace en su acostumbrado tono agitado (que provocó a otro prominente empresario a recomendarle el aumento de su dosis de valium), es difícil creer que sólo son exabruptos de un mandatario estresado y que no sabe cómo responder a lo que su cargo le exige.
Por la consistencia de sus ataques a la empresa privada, tienen que corresponder a una estrategia. La interrogante del millón: ¿Estrategia con qué fin? Para resolver los problemas del país no puede ser, porque genera lo contrario: más obstáculos a la superación de nuestra crisis de crecimiento económico. Los cinco empresarios no pueden volver a incorporarse al Asocio por el Crecimiento con un Presidente que produce ruptura con el sector privado. Y la administración Obama no puede impulsar este plan de fomento al crecimiento, si los sectores productivos no tienen cabida en la estrategia de su socio Funes.
La única manera de explicarse la campaña de Funes contra la empresa privada es esta: Al Presidente ya no le interesa poner sus políticas públicas en función de una estrategia integral e incluyente de desarrollo basado en crecimiento, sino en función de la meta electoral acordada entre FMLN y el contingente liderado por Saca y Funes: evitar, a cualquier costo, que ARENA regrese al poder. Ya que el FMLN ha definido a Salvador Sánchez Cerén como su candidato, necesita dar vida a una polarización que corresponde a esta candidatura. Y esta estrategia se resume así: Activar nuevamente la lucha de clases, el pueblo contra los ricos representados por ANEP y ARENA. En función de crear y mantener viva esta polarización va a actuar el FMLN, y el Presidente Funes al fin se ha dejado de pajas y pone el resto de su presidencia al servicio de esta estrategia.
Resulta que la característica del Presidente de no poder vivir sin crisis, coincide con la necesidad del FMLN de mantener viva la lucha de clases. La psicología de Funes calza con la ideología del FMLN.
(El Diario de Hoy
Carta al futuro fiscal general
Todavía no lo conozco – y tengo la sospecha que no será tan pronto que usted se nos presente. Ahora ni siquiera me puedo imaginar cómo lo van a encontrar nuestros diputados. A lo mejor ni lo logren y haga falta otro cónclave en Casa Presidencial y nuevas amenazas desde Washington...
martes, 21 de agosto de 2012
Carta a quien será electo presidente de la Corte Suprema de Justicia
¿Qué tal de goma de la gran celebración de todos ustedes? El Frente celebrando, porque les logró canjear el cumplimiento de la constitución contra una lujosa cuota partidaria en la nueva Corte Suprema; usted celebrando porque de chiripazo le cayó el premio mayor: la presidencia de la Corte; don Ovidio, porque al fin obtiene una magistratura, pero sin tener que sufrir durante 6 años en la Sala de lo Constitucional.
El reto de Norman: trascender a su partido

sábado, 18 de agosto de 2012
Carta al candidato a magistrado Ovidio Bonilla
Tal vez le llegue tarde esta carta con este buen consejo: O renuncia hoy mismo a su candidatura a la Corte Suprema, o corre riesgo que le condenen.
viernes, 17 de agosto de 2012
Observador político: Misión cumplido
jueves, 16 de agosto de 2012
Carta a los precandidatos que juegan a candidatos
Qué pena verlos viajar por Estados Unidos portándose como si fueran candidatos a alcalde de Cinquera o Intipucá (disculpen, nada en contra de estos pueblos). Primero va a usted, don Salvador... ¡a Long Island! (tampoco nada en contra de los salvadoreños que viven en Long Island). Siendo vicepresidente de la República, usted tiene que visitar un país, no un pueblo.
martes, 14 de agosto de 2012
Carta a Miriam Mixco, ex-integrante del COENA de ARENA
Miriam:
No nos conocemos. Seguramente tú no me conoces, por nada. Si me conocieras, difícilmente hubieras puesto, este domingo en la noche el siguiente mensaje en twitter, dirigido a tu amigo Carlos Ponce:
Miriam Mixco (@MiriamMixco): “@cponce_sv y @paololuers defiende a los angelitos, dicen que lo extorsionaron y hackearon a cambio que sacara el reportaje es verdad ?”
Al encontrar este mensaje inmediatamente lo contesté:
Paolo Luers (@paololuers): “@MiriamMixco @cponce_sv No te da pena difundir este tipo de mentiras, Miriam? Tan falta de argumentos que tienen que difamar?”
Tu respuesta:
Miriam Mixco (@MiriamMixco): “@paololuers sera tan mentira como la que el gobierno no ha negociado con las pandillas ?”
Y mi punto final:
Paolo Luers (@paololuers) “@MiriamMixco Es mentira. Punto.”
Era el punto final, pensaba yo. Pero al rato se metió en la “conversación” Carlos Ponce, columnista y ex-jefe del centro de criminología de la PNC (cuando René Figueroa era ministro de Seguridad):
Carlos Ponce (@cponce_sv): “@MiriamMixco @paololuers el mundo es tan pequeño q todo sale a la luz tarde o temprano, en especial cuando se negocia con criminales”
Les diré una cosa, Miriam&Carlos: Desde hace varios meses estoy tratando (mediante las columnas, las entrevistas y los reportajes que publico) de generar un debate serio y franco sobre la tregua - y sobre cómo podemos como sociedad enfrentar el problema de las pandillas. Este debate necesariamente tiene que incluir opiniones en pro y en contra de la tregua; en pro y en contra de las posiciones que yo he expresado. Lo importante es que enfrentemos el problema como sociedad, o sea todos nosotros: intelectuales y políticos de todos los colores, empresarios, académicos, y no sólo las autoridades estatales.
Yo considero (y así he actuado como periodista) que en este debate también tenemos que conocer las posiciones y propuestas de los protagonistas del problema: los pandilleros. Sobre todo cuando plantean insistentemente que quieren aportar a la solución del terrible problema causado por ellos mismos – y por las políticas inadecuadas de tres gobiernos sucesivos, incluyendo el actual. Aún más hay que escuchar su punto de vista, cuando durante 5 meses han logrado mantener su tregua. Esta, auque no abarca todo su activar criminal, indiscutiblemente bajó sustancialmente los niveles de homicidios y violencia en el país. De 14 muertos diarios a 6.
Si ustedes no pueden o no quieren entender ni tolerar mi posición, lo siento. Pero esto no te da el derecho a difundir difamaciones. La mentira tuya que yo defiendo a los pandilleros porque me están extorsionando, corresponde al estilo de los mentirosos y manipuladores que pensaba que ya habían sido todos eliminados de tu partido ARENA. Ni defiendo a nadie, ni nadie me está extorsionando. Tu mentira no sólo expresa intolerancia e infamia, sino además una terrible falta de disposición a revisar las políticas del pasado, antes de presentarse nuevamente como opción de gobierno.
Tú me puedes criticar, contradecir, hacerme burla, lo que quieras. Nada de esto me ofende. Me ofenden la mentira, la difamación y la estupidez.
Saludos a Carlos Ponce. Paolo
(Más!/EDH)
sábado, 11 de agosto de 2012
Carta a Mauricio Funes
Ya todos estábamos algo preocupados, porque en las últimas 4 semanas usted no dio sus acostumbradas declaraciones para informar al pueblo del progreso en sus reuniones con los partidos políticos.
jueves, 9 de agosto de 2012
Carta a los usuarios de las redes sociales
Navegando por facebook, twitter y los blogs, se van a encontrar con maravillas, mucha información, pero también con desinformación, difamación y otras sorpresas desagradables. Tal vez se encuentran con un blog anónimo (no voy a mencionar el nombre de esta publicación, porque no les quiero hacer el favor de publicidad de choto) que se especializa en guerra sucia: agarran a cualquier persona que consideran adversario político, y le inventan, con lujo de detalle, las historias más espantosas de desviaciones sexuales, tráfico de drogas o cualquier cosa que creen que puede destruir su prestigio. El problema es: ¿quién les va a creer?
Saludos, Paolo
Columna transversal: El conflicto actual no marca un retroceso, sino un avance
David tiene el don de entender la realidad desde el punto de referencia de los Acuerdos de Paz. De su comprensión íntima de este proceso han surgido indispensables visiones sobre el carácter de nuestro tránsito a la democracia. Sin embargo, en esta ocasión su normalmente tan acertado prisma del pasado para echar luz al presente le hizo trampa. El actual conflicto sobre la Corte, aunque enfrenta nuevamente a ARENA y el FMLN, por nada es la prolongación de la guerra en otros campos. Aunque es cierto que este conflicto nuevamente polariza profundamente la clase política (y en menor escala la sociedad), no es la prolongación de la histórica polarización entre izquierda y derecha que se materializó en la guerra.
La actual confrontación va transversal al antagonismo ideológico de los dos campos históricos que hicieron la guerra y pactaron la paz. Esto se hace evidente cuando uno ve a los protagonistas del pleito sobre la independencia de la Corte. Es cierto: En una esquina, declarando guerra sin cuartel a una Sala de lo Constitucional que se atreve a ejercer la plena independencia que le confiere la Constitución, está la dirigencia del actual partido FMLN, y en la otra esquina, contrarrestando este ataque, están los dirigentes del actual partido ARENA. A primera vista parece la prolongación de su confrontación histórica. Pero viéndolo bien, en su esquina el FMLN está acompañado por Mauricio Gutiérrez Castro, Chico Merino y Rodolfo Parker, todos durante la guerra protagonistas del polo opuesto. También por Tony Saca y el resto de ex-areneros, quienes tan reciente que en la campaña presidencial del 2009 revivieron la confrontación de la guerra para desacreditar al FMLN y quedarse con el poder.
Y en la esquina opuesta, además de ARENA están Florentín Meléndez, magistrado con larga trayectoria de defensa de derechos humanos, y Sidney Blanco, uno de los acusadores en el proceso contra los asesinos de los jesuitas. Y en la misma esquina se han agrupado un montón de personas y sectores que durante la guerra eran parte o aliados del FMLN: los jesuitas de la UCA, los socialcristianos del CD, dirigentes guerrilleros como Facundo Guardado y Dagoberto Gutiérrez, intelectuales de izquierda como Roberto Rubio y Salvador Samayoa.
El conflicto actual va atravesando las históricas divisiones ideológicas. No las borra, pero las hace permeables y en cierta manera irrelevantes, por lo menos cuando el compromiso compartido con la democracia y sus principios de separación-independencia-balance de poderes demanda acción común.
El actual conflicto genera nuevamente polarización, pero ya no entre derecha e izquierda, sino entre demócratas (de derecha e izquierda) y autoritarios (también de derecha e izquierda). Todo esto, lejos de ser un muestra que estemos recayendo en el esquema de polarización de la guerra, por lo contrario es muestra que estamos avanzando; que este esquema ya no sigue intacto (gracias a Dios), y que hay espacio para alianzas nuevas y plurales capaces de defender y hacer avanzar el proceso democrático.
Viéndolo así, lo que está pasando en la clase política y la sociedad entera alrededor del conflicto sobre la Corte es un paso importante para cumplir con lo que los Acuerdos de Paz nos demandan: romper con las fatales lealtades de los bloques ideológicos, y sustituirlas con una nueva lealtad adquirida: con la Constitución. En última instancia, romper los bloques ideológicos de la guerra fría (y la nuestra caliente). Enhorabuena.
Esta ruptura tiene por consecuencia que de repente los autoritarios de ambos bandos de la guerra y post-guerra se unen y actúen juntos, cosa peligrosa y grave, como lo estamos viendo en el nuevo bloque de partidos (de izquierda y derecha) que ataca la independencia de la Sala. Lo estamos viendo también en el pacto Funes-Saca. La buena noticia es que al mismo tiempo los sectores democráticos de ambos bandos, históricamente confrontados, forman alianzas antes impensables, para defender la democracia y asegurar que avance a una institucionalidad más sólida. Lo estamos viendo en Aliados por la Democracia, en acciones conjuntas de FUSADES con FUNDE, o en argumentaciones coincidentes de Dagoberto Gutiérrez y la Asociación de Industriales.
Enfocar que en este nuevo conflicto estén enfrentados nuevamente el FMLN y ARENA, es una reducción equivocada del proceso. Y comparar esto con la polarización histórica de la guerra, no toma en cuenta algo esencial: El FMLN ya no es el mismo, porque se ha desecho de sus sectores democráticos, o por lo menos restringido su influencia. Y ARENA tampoco es la misma, porque se ha desecho de sus partes más corruptas y autoritarias, o por lo menos restringido su influencia.
martes, 7 de agosto de 2012
Carta a los jefes políticos
Estimados señores Medardo González y Alfredo Cristiani:
Ni modo, se terminaron las vacaciones y el país regresa a la triste realidad, dirigiendo sus miradas hacia ustedes dos: A ver si encuentran el punto final a este capítulo de enredos y componendas que nos tiene fastidiados: estoy hablando del pleito sobre la Corte Suprema y el fiscal general.
Me dirijo a ustedes dos, porque supuestamente son los que mandan en los dos partidos que están obligados a ponerse de acuerdo. Sin la suma de ARENA y FMLN nadie puede alcanzar los 56 votos necesarios para elegir magistrados y fiscal. Los demás “dirigentes” en los interminables sesiones en Casa Presidencial, o están de adorno o sólo hacen estorbo. Pongo en comillas “dirigentes”, porque nadie sabe qué dirigen. Y esto incluye no sólo a los representantes de GANA, CN, CD y el PES, sino sobre todo a los ciudadanos Mauricio Funes y Sigfrido Reyes.
Perdieron la oportunidad de convertirse en arquitectos de la solución cuando decidieron meterse en el pleito en vez de acordarse de sus obligaciones como presidente de la República y de la Asamblea, respectivamente. Ahora, en la recta final, deben apartarse y dejar que resuelvan ustedes que son los que tienen las llaves en sus manos...
Ya todos sabemos cuál es el único final posible: acatar las sentencias de la Sala, poner a la nueva Asamblea (con su correlación de fuerzas actualizada por los votantes) a elegir a 10 magistrados, uno de ellos como presidente de la Corte, y al fiscal. Todo lo demás es paja: trataron a sacar al Dr. Jaime de la Sala, y no se puede, porque la Constitución no lo permite; trataron a sustituir al Dr. González, y no se puede, porque la nueva aritmética legislativa no lo permite. Trataron a imponer a la fuerza al Dr. Bonilla, y no se puede, porque no hay 56 diputados dispuestos a poner como presidente de la Corte a un hombre que se prestó a la usurpación de un cargo público.
Ya se pusieron de acuerdo que van a volver a votar por los magistrados del 2006, a pesar de su pésima actuación en esta crisis. Bien, háganlo, la prudencia lo dicta. Ya se pusieron de acuerdo que a los 5 magistrados del 2012 los van a elegir entre los que en abril salieron seleccionados como magistrados y suplentes. Bueno, háganlo, entre los suplentes seleccionados hay varios que no participaron en los tristes eventos del 1 y del 16 de julio, cuando sindicalistas y empleados de la presidencia de la Asamblea intentaron a instalar una corte paralela.
Pongan como presidente de la Corte al magistrado con más capacidad de enfrentar el reto de reunificar la Corte y mantenerla fuera de pleitos partidarios. Y pongan como fiscal general a alguien en quien ambos partidos pueden confiar; alguien que sepa conciliar dos principios: seguridad jurídica y ruptura con la impunidad; alguien que puede perseguir la corrupción, pero no en función de intereses partidarios. No es imposible, siempre y cuando este acuerdo lo construyan sin participación de los que necesitan que siga la impunidad. Con la gente de Saca y Funes en la mesa nunca van a encontrar al fiscal que el país necesita.
¡Manos a la obra, señores, y mostrar liderazgo!
Paolo Lüers
(Más!/EDH)
sábado, 4 de agosto de 2012
Carta a Margarita Cristiani y Francisco Allwood
Siempre cuando pienso en la historia de los años post-guerra, me viene a la mente un artículo que en septiembre del año 1999 publicaron en la revista mexicana Letras Libres los reporteros Maité Rico y Bertrand de la Grange: “La derrota de los dogmas”. Nadie logró mejor que ellos captar el fascinante ambiente intelectual y cultural en San Salvador en estos años de reconstrucción y reconciliación.