martes, 21 de agosto de 2012

Carta a quien será electo presidente de la Corte Suprema de Justicia

Estimado lic. José Salomón Padilla:
¿Qué tal de goma de la gran celebración de todos ustedes? El Frente celebrando, porque les logró canjear el cumplimiento de la constitución contra una lujosa cuota partidaria en la nueva Corte Suprema; usted celebrando porque de chiripazo le cayó el premio mayor: la presidencia de la Corte; don Ovidio, porque al fin obtiene una magistratura, pero sin tener que sufrir durante 6 años en la Sala de lo Constitucional.


¡Celebren! - pero la goma será horrible. El Frente va a pagar cara este acto de extorsión. Queda marcado como el partido que cínicamente negoció cuota partidaria, mientras todo el mundo estaba discutiendo de la independencia de la Corte.

Usted pensará que le fue bien: de apoderado legal de un negocio oscuro que amarra los intereses financieros del FMLN con los petrodólares de Hugo Chávez a presidente de la Corte Suprema de Justicia – ¡qué salto! Probablemente demasiado grande, porque todo el mundo sabe que usted no llega a este cargo como resultado de una trayectoria limpia como profesional de derecho, sino por un vil acto de extorsión de su partido FMLN. “Vamos a respetar la Constitución y cumplir las sentencias de la Sala, siempre y cuando nos concedan nuestra cuota partidaria en la nueva Corte. Y la cuota se llama Padilla & Bonilla.

Su partido va a pagar un costo político altísimo por esta maniobra. No sólo electoral, sino sobre todo interno. Así como pasó a ARENA en el 2009: primero se cae la credibilidad interna, luego se pierden las elecciones, y al final la crisis interna se profundiza al punto de la división...

Las basas del FMLN no quieren que se preserve el viejo sistema de las cuotas partidarias en la Corte, la fiscalía, la Corte de Cuentas, etc. Si por algo querían cambio, era por esto. Y cuando por primera vez hay un debate nacional sobre la independencia de los poderes, viene el FMLN y lo convierte en una vil negociación de su cuota. Esta sinvergüenzada de condicionar el cumplimiento de la Constitución a un beneficio partidario directo, se llama extorsión.

Usted como fiel militante está acostumbrado de sacrificarse por el partido. Esto le toca a ahora: El partido lo hizo presidente de la Corte, ¿pero a qué costo personal? Usted perdió por siempre su honor, su dignidad como profesional, su ética como servidor público. Igual que don Ovidio.

Probablemente usted va a recibir el voto unánime de los 84 diputados. No lo tome como un reconocimiento personal, por favor, tómelo como sello para ratificar la extorsión. Usted será magistrado por una sola razón: era la única forma como el sistema democrático podía “comprar” al FMLN el cumplimiento de la Constitución y de las sentencias de inconstitucionalidad emitidas por la Sala.

Aprenda a vivir (y ejercer su cargo) con esta hipoteca. Paolo Lüers

Nota aclaratoria: Aún a este costo valió la pena defender la integridad e independencia de la Sala.
(Más!/EDH)