sábado, 20 de octubre de 2012

Carta a Barack Obama

Dear Mr. President:
He visto con atención sus dos debates con Mitt Romney y tengo que decirle que me siento algo decepcionado de usted. En el primer debate, le fregaron el peor enemigo: la prepotencia; y el peor error de cualquier candidato: subestimar al adversario.
 Su mensaje era claro (y cayó remal): Soy tan superior a este pendejo de Romney que me da hueva discutir con él. A este imbécil lo aplasto con las manos amarradas, no voy a malgastar mi valioso tiempo preparándome para debatir con semejante inútil...

Bueno, resulta que el imbécil le montó riata. No sólo estaba mejor preparado, también era más simpático. Y además, había abandonado las posiciones retrógradas que necesitaba asumir para ganar las primarias contra los estúpidos del Tea Party. Usted atacó al candidato de las primarias y no al candidato que tuvo enfrente. Golpes al aire...

En el segundo debate usted ya dejó atrás la hueva, más no la prepotencia. Estuvo mejor preparado. Pero así como en el primer debate no supo perder con gracia, en el segundo no supo ganar sin caer mal. A Romney le vi la decisión de enfrentar las políticas suyas, pero no a la persona. A usted le sentí más bien el desprecio por la persona de Romney, más allá de las diferencias políticas...

Así que incluso alguien como yo, que detesto todo lo que se parece a republicanos, luego de dos debates tengo más simpatía por Romney que antes y menos respeto por usted que hace poco. No votaría por él, porque es republicano. Votaría demócrata, pero no por usted, sino a pesar de usted.

Tengo la impresión que muchos de los votantes independientes pueden sentir igual. Aunque tal vez coincidan con las posiciones suyas, pueden votar contra usted, si en la tercera cita no cambia radicalmente la manera de debatir. Lo que necesita usted no es un cambio de argumentos, sino de actitud.

Clinton tuvo razón cuando dijo: It’s about economy, stupid. Y así ganó. Su problema, Mr. President, es que economía no es su punto fuerte. En su caso, it’s about attitude, arrogant.

Good luck, Paolo Lüers
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