jueves, 27 de mayo de 2010

Carta a Norman Quijano, alcalde de San Salvador


Estimado Norman:


¡Ni un paso para atrás! Esta es la primera regla que usted (y toda la Alcaldía) debería adoptar. Yo que usted declararía públicamente que la limpieza de la Juan Pablo es definitiva. Que habrá negociación con quien quiera, pero no sobre si las champas y regresen al Parque Infantil.

Y de una sólo vez, yo anunciaría una segunda regla: Champa puesta, champa botada. O sea, a partir de hoy, cualquiera que pone una venta no autorizada, en cualquier calle, acera o parque de San Salvador, sabrá que el día siguiente la alcaldía la va a quitar, sin negociaciones, sin indemnizaciones. Usted tiene que dejar cristalinamente claro: Ya no habrá derechos adquiridos. Nada. Cero. Y la aplicación de la ley será inmediata y automática.

Siempre quedará pendiente la reubicación de las ventas ya establecidas. Usted ya dijo que a la gente que realmente vive de esto, les va a buscar alternativas. Pero ahí es necesario que usted anuncie una tercera regla: Sólo habrá negociación y reubicación para la gente pobre. Nada para los coyotes que cobran a los pobres por los locales ilegales. O que tienen tiendas enteras en las aceras. Estos tienen pisto para formalizarse y pagar alquiler y servicios. No merecen ayuda de la alcaldía.

Nada tampoco para los distribuidores de mercadería robada o contrabandeada. Nada para los pandilleros que ofrecen y cobran “protección”.

Con estas tres reglas básicas, si las sabes comunicar con claridad y aplicar con firmeza, te ganarás el apoyo de los capitalinos y tu reelección.

Te saluda Paolo Lüers

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