martes, 17 de julio de 2012

Carta a Rafael Mendoza, a quien el rey expulsó del templo legislativo


Estimado Rafa:
Dice el Chele Alas, encargado de prensa del presidente de la Asamblea, que tiene en su posesión una grabación donde alguien, dentro de una multitud de periodistas que querían respuestas de Sigfrido Reyes y no las obtuvieron, dijo la palabra “culero”. Y dice el Chele Alas que fuiste vos el culpable de esta ofensa al todopoderoso...

Por esto el mismísimo presidente Reyes ordenó a sus agentes de Seguridad que ya no te dejen entrar a la Asamblea, porque no sos digno de cubrir para El Diario de Hoy los pleitos en este órgano del Estado, como lo has hecho por 8 años con admirable paciencia y resignación...

Bueno, no queda muy claro quien ordenó este acto de censura. El Chele Alas dijo que fue la Junta Directiva, pero doña Milena Calderón de Escalón reveló que el caso ni siquiera se discutió en la Junta, de la cual es integrante. Así que asumamos que fue una decisión solitaria de señor que se sintió aludido por la palabra “culero”.

Recomiendo al aparato de inteligencia de Sigfrido Reyes a mejorar su capacidad de grabar cualquier comentario que los colegas periodistas hacen fuera de cámara y micrófono sobre los señores diputados. Podrían coleccionar una riqueza de expresiones, incluso mucho más creativas que “culero”, y empezar a expulsar, uno por uno, a todos los reporteros, hasta que sólo queden los sumisos y los que están en planilla de “menta” de presidencia de la República o de la Asamblea...

Escribo esto el mismo día que el presidente de la Asamblea se dirige solemnemente a los sindicalistas que se han tomado el edificio en frente, de la Corte Suprema, para agradecerles que hayan “recuperado otro órgano del estado del control de la derecha”. A partir de este día, los ciudadanos y los periodistas tenemos todo el derecho de decirle palabras mucho más serias que la que supuestamente le dijiste vos, Rafa. A partir de hoy todos tenemos derecho de decirle: delincuente, golpista, violador de la Constitución, instigador a actos de usurpación de cargo y de interferencia en la justicia...

Mientras tanto, querido colega Rafa Mendoza, vos gozá del privilegio que te han liberado del terrible deber de tener que ir todos los días a la Asamblea para escuchar las debates estériles y aburridos.

Un abrazo, Paolo
(Más!/EDH)