jueves, 13 de diciembre de 2012

Carta a los culpables de la idea del nuevo impuesto

Estimados gobernantes:
No sé quién se inventó la idea del nuevo impuesto sobre los vehículos, si el maitro del VMT, el ministro de Obras Pública o de Hacienda, la ministra de Salud, el secretario técnico, el presidente de la República... o todos juntos. Pero sea quien sea el culpable, es una pésima idea.

No me vengan con la paja que todo esto es para ayudarles a las pobres víctimas de los accidentes de tránsito. Si esta fuera su preocupación, hubieran puesto a funcionar la ley del seguro obligatorio para daños a terceros, en vez de ir año por año a la Asamblea para pedir la postergación de esta ley, que tiene todo el sentido del mundo. Las aseguradoras salvadoreñas tienen años de estar listas para aplicarla, y entonces cualquier cristiano atropellado por un busero, un bolo o por cualquiera de nosotros estuviera cubierto. Y los hospitales nacionales también recibirían, de las aseguradoras, el dinero que corresponde a la atención a cada una de las víctimas. Así que tampoco me vengan con la paja que el Fondo del VMT será para cubrir el costo que los accidentes causan al sistema de salud...

¿Para qué crear un fondo estatal, si en todo el mundo, incluyendo los países socialistas, las empresas aseguradoras se hacen cargo de los daños a las víctimas, con mucho más eficiencia que el Estado?


Parece claro: Quieren agarrar de este fondo un 35 % para financiar el cambio de la flota de buses. Pero estamos hablando de los buseros que de todos modos reciben millones de subsidios... ¿A título de qué vamos a pagar un impuesto especial para que los mismos buseros ineficientes y corruptos sigan operando el sistema de transporte público?

Ahhh, viene el argumento central: la solidaridad. Que paguemos todos para proteger a las víctimas de los accidentes. ¿Saben qué? No hay nada más solidario y eficiente que el sistema de los seguros. Todos pagaríamos un seguro para que la compañía responda por los daños que cada uno de nosotros causemos a terceros. Además es la forma más eficiente de educación vial, mucho más que las campañas educativas (para las cuales el VMT también quiere ocupar un 7 % del nuevo impuesto): Quien no causa daños a terceros, verá su póliza de seguro disminuirse año por año. Quien provoca accidentes y daños, cada año pagará una tarifa más alta. Al final, los culpables de accidentes pagan la mayor parte, los buenos conductores casi nada.

Así que no vengan a venderme una sinvergüenzada de impuesto como aporte solidario. 'Solidario' tal vez con ustedes que no saben administrar los fondos públicos de manera eficiente y honrada.
Así que esperamos, ¡exigimos!, que la Asamblea haga lo correcto y los mande al carajo.

Saludos, Paolo
(Más!/EDH)