martes, 29 de julio de 2014

Crata a los que dudan del concepto de la Responsabilidad Social Empresarial

Amigos:
la semana pasada tuvo lugar la “Semana de la Responsabilidad Social”, organizada por la Fundación Empresarial para la Acción Social FUNDEMAS y su incansable y siempre entusiasta presidenta Nena Alfaro.

Confeso que durante años pensaba que era paja cuando hablaban tanto de la tal RSE (la responsabilidad social de las empresas). Sospechaba que era solamente un nombre nuevo y sofisticado para hablar de las obras de caridad que muchos empresarios están haciendo desde siempre. Nada en contra de obras de caridad: son buenas, son necesarias, expresan solidaridad, ayudan… Pero son parches, no resuelven de fondo, no construyen una sociedad donde nadie tenga que depender de la caridad de nadie.

Me di cuenta que el concepto de la RSE va mucho más allá de los parches, cuando empecé a involucrarme en el proyecto Escalón. Yo tuve la idea algo vaga e idealista de que los que tenemos negocios, pequeños y grandes, en La Escalón tuviéramos que emprender acciones para convertir en buenos vecinos las comunidades que son parte geográfica de nuestra colonia, pero no son parte de su desarrollo económico. Y tuve la idea que tratar de incluir las comunidades y sus pobladores no era una cosa de caridad sino una inversión rentable, una onda de ganar-ganar.

Cuando expuse esta mi idea a Bobby Murray, quien en este entonces estaba completando su complejo de Word Tarde Center y el Hotel El Salvador con la construcción la Torre Futura y su plaza con negocios y restaurantes, me platicó su concepto de RSE y me di cuenta que estábamos hablando de los mismo: invertir en la creación de entornos amigables para nuestras empresas. O sea, invertir para que el entorno donde vivimos y trabajamos sea armónico, sea parte del desarrollo, poblado por ciudadanos que disponen de educación, salud. Y que de esta manera, todos ganáramos: las empresas, nuestros empleados, nuestros clientes, la colonia de la cual formamos parte, las comunidades que nos rodean. ¿Qué ganamos? Seguridad, armonía. Las comunidades, muchas veces vistos como focos de conflicto, delincuencia y violencia, se convierten en socios y vecinos.

De estas pláticas nació la Asociación Escalón. Por iniciativa de Bobby, quien en El Salvador ha sido uno los primeros promotores del concepto de la responsabilidad social de las empresas, logramos comprometer a las empresas de la zona con el desarrollo compartido en todo el contorno, conseguimos fondos de la AID y de fundaciones empresariales, y metimos a FUNDEMAS para ejecutar nuestra intervención social en las 9 comunidades de La Escalón. El enfoque: inclusión laboral y productiva.

Hoy La Escalón es más segura porque nadie tiene que verse excluido del desarrollo que juntos vamos a producir en una colonia más ordenada, más cuidada, donde residentes, comunidades y empresas conviven sin desplazarse mutuamente.

Esto es Responsabilidad Social. Va mucha más allá de la caridad, porque apuesta a que todos ganemos. Lo mismo ya están haciendo en la San Benito, que tiene empresas suficientemente fuertes y visionarias para incluir en su desarrollo a sus vecinos de Las Palmas, en vez de hacer más alto el muro que los separa.

A todos los escépticos que piensan que la RSE es pura paja para evadir impuestos o para engañar a los pobres, les pido imaginarse qué podrían hacer, actuando socialmente responsables, en su propio barrio.

Saludos, Paolo Lüers
(Mas1/EDH)