jueves, 16 de abril de 2015

Carta a Salvador Sánchez Cerén

Estimado señor presidente:
Mi última carta a usted fue medio en broma, sugiriéndole rescatar el espíritu libertario de la izquierda. Sólo pensar que usted iba a dar un discurso criticando a los Gobiernos de Cuba y Venezuela, ya provoca risa…

Pero esta carta va muy en serio.

Cito del sitio oficial de Casa Presidencial: "El presidente Salvador Sánchez Cerén manifestó hoy que el trabajo comunicacional de su Gobierno está orientado a garantizar la libertad de información y expresión, ya que la misma constituye un derecho fundamental para la democracia del país. 'Tenemos que trabajar por hacer valer este derecho, sin él no puede haber democracia, este país debe de estar informado y debe ser la población la que con la información que genere el Gobierno tome sus propias decisiones', dijo el mandatario."


Un momento, señor presidente: Es loable que usted se propone "hacer valer" la libertad de expresión, pero sólo hay que escuchar sus propias declaraciones para ver que usted tiene una gran confusión sobre el concepto de la libertad de expresión y de prensa.

Usted dice: "Este país debe de estar informado y debe ser la población la que con la información que genere el Gobierno tome sus propias decisiones." Esto es una aberración que nos deja dudar si usted entiende el principios de la libertad de prensa. Sería terrible si la población tuviera que tomar sus propias decisiones basándose en "la información que genere el Gobierno". Los ciudadanos tomamos decisiones basándonos en toda la gama de información y opinión que generan los diferentes actores de la sociedad: medios, académicos, partidos, ONG, centro de pensamientos, Iglesias, columnistas - y por supuesto, también el Gobierno.

En Cuba la gente ha pasado décadas dependiendo de la información que genera el Gobierno. Y esto ha sido el mayor obstáculo para la democracia y el desarrollo de este país.

Si usted no entiende esto, su presidencia es un peligro para la democracia.

Voy a citar otras frases de su conferencia de prensa, para ilustrar su concepto de libertad de prensa:
"Lo que yo percibo en algunos medios de comunicación es una campaña de intimidación sobre el tema de la violencia."
"No se vale inducir el pánico con guerra psicológica informativa."
"Ahora se está tratando de generar una guerra sicológica en la población para atemorizarla alrededor del tema de la criminalidad."

Claro, señor presidente: los medios independientes del Gobierno generan información y opiniones que pueden ser incómodas para el Gobierno. Esta es nuestra función. Todos entendemos que en el tema de Seguridad es muy incómodo para ustedes que todos los días se informe sobre el incremento de la violencia y se critiquen las medidas (o la falta de medidas) del Gobierno - y que esta labor los medios la ejercen sin supeditarse a los planes políticos y comunicacionales del Gobierno.

Usted tiene a su plena disposición a todo el aparato comunicacional del Gobierno -y lamentablemente incluso los medios públicos, que no debería ser supeditado a líneas editoriales del Ejecutivo- para difundir su versión de la verdad. El hecho que usted reclama que los medios independientes no se sujetan voluntariamente a las políticas comunicacionales de su Gobierno, es preocupante.

Sobre todo cuando usted, en este mismo contexto, saca las uñas y expresa amenazas, hablando de revisar y otorgar las frecuencias de radio y TV con el propósito de contrarrestar la labor de los medios privados, cuya línea informativa le molesta.

Lo más preocupante es que usted dio todas estas declaraciones en la juramentación de Eugenio Chicas como nuevo secretario de Comunicaciones de su presidencia. Yo pienso que Eugenio es un funcionario capaz y, a diferencia de usted, entiende el concepto de la libertad de prensa. Pero si lo que usted dijo hoy es el mandato para su trabajo, Chicas va fracasar en su nueva tarea.

Saludos, 
(Mas!/El Diario de Hoy)