martes, 7 de septiembre de 2004

El lavado de mentiras

El lunes 30 de agosto apareció en El Diario de Hoy un artículo que bien puede entrar en los manuales de cómo no ejercer el periodismo. Es el ejemplo clásico de la espiral de mentira que funciona con la interacción entre medios y políticos.

La cosa funciona así: Un medio se inventa una noticia, disfrazándola de rumor originado en fuentes anónimos, preferiblemente de "inteligencia". Por ejemplo así (El Diario de Hoy del 30 de agosto): "La red terrorista Al Qaeda (...) habría establecido contacto con las pandillas centroamericanas, las maras, según un experto en seguridad y ex agente de la CIA, citado por un periódico mexicano."

Enseguida, se presenta a un "experto", preferiblemente de otro país, para que nadie pueda comprobar la información: Por ejemplo así (El Diario de Hoy del 30 de agosto): "-Hay fundamento para esto-, dijo Armando Lara, directivo de la compañía de seguridad Control Risk Group, con sede en Washington, en declaraciones al diario mexicano El Universal. Según Lara, la inteligencia estadounidense dice tener indicios de que Al Qaeda habría establecido contacto con los grupos de delincuencia organizada centroamericana, cuyo núcleo es formado por jóvenes pandilleros deportados de Estados Unidos (...) Lara, quien dijo mantener contacto con gobiernos centroamericanos y organismos de seguridad estadounidenses, reportó haber escuchado versiones de que presuntos terroristas islámicos habrían financiado una 'cumbre' de pandillas de las maras (...)"

Por las dudas que alguien todavía podría tener ante una información tan precisa, tan documentada y proveniente de una fuente tan confiable, se agrega otro "experto", preferiblemente de otro país y otro respaldo institucional. Por ejemplo así (El Diario de Hoy del 30 de agosto): "Jaime Casabianca, especialista de la Organización de Estados Americanos (OEA), expresó carecer de información al respecto, pero no descartó la posibilidad, como tampoco que Al Qaeda pudiese haber buscado contactos de algún tipo con la organización Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)."

Esto ya es lo que expertos internacionales de periodismo podrían identificar con el término "looping argumentativo", y es precisamente cuando se inicia la espiral, truco con el cual se logra convertir un simple rumor en objeto de profundo análisis. Con este valor agregado, el rumor ya no es mentira sino algo que "no se puede descartar", o sea potencialmente verídico.
El siguiente paso, entonces, después de haber ensayado el "looping" con algún "experto" (el cual, claro está a esta altura, igualmente puede ser inventado), le toca a un personaje real, preferiblemente de gran autoridad y credibilidad a nivel nacional, la cual no tiene que hacer otra cosa que cerrar los ojos y valientemente repetir la peligrosa figura del "looping". Por ejemplo así (El Diario de Hoy del 30 de agosto): "El presidente Antonio Elías Saca, (ojo, esta coma no la puse yo, sino El Diario de Hoy, a lo mejor para insinuar una pausa de respeto por la personalidad citada...) dijo que su gobierno no tenía información sobre este tema y no podía confirmar ninguna versión. 'Sin embargo, no se puede descartar porque los terroristas penetran grupos del crimen organizado, como las maras', dijo el mandatario."

Bravo. Aplauso. El señor presidente logró el peligroso "looping argumentativo", casi como si lo hubiera ensayado con el director del show y con la contraparte periodística. Y lo hizo al mejor estilo del circo, cuando los artistas que vuelan por el aire te dejan pensar que ya se van a caer. Imagínense, primero diciendo todo lo contrario, creando falsas expectativas en el público, para de repente dar la vuelta argumentativa y aterrizar en lo verídico que no se puede confirmar pero tampoco descartar.

El siguiente paso en el ejercicio de la espiral manipulativa es muy simple: repetir la maniobra, seguir la espiral. Para El Diario de Hoy el punto de partida era una nota en el Universal. Los demás medios salvadoreños, sobre todo los noticieros televisivos, toman como punto de partida la nota en El Diario de Hoy, y presentan a varios funcionarios de alto nivel mostrando sus versiones del "looping". Nadie con la perfección del jefe de estado, pero todos con la misma figura argumentativa: los confrontan con la noticia publicada en el Diario de Hoy, afirman no poderla confirmar y aterrizan diciendo que tampoco la pueden descartar.

Quien piensa que aquí termina la espiral, se queda corto de imaginación. O corto de confianza en la capacidad circense de nuestros medios. Falta la aplicación realmente artística, llevando la maniobra a un nivel mayor. Y esto funciona así: Una vez un personaje importante, preferiblemente un dirigente político de alto nivel, haya ejecutado exitosamente el "looping argumentativo", esto mismo se convierte en noticia, la cual puede ser comentada, a su vez, por otros personajes y políticos de otros países.

Por ejemplo así (esta vez una nota de Notimex publicada en La Prensa Gráfica de sábado 4 de septiembre, bajo el título: Congresista vincula MS con Al Qaeda): "La organización terrorista Al Qaeda podría tener vínculos con la mara Salvatrucha (...), advirtieron congresistas estadounidenses. Integrantes de la MS se han reunido con Al Qaeda y podrían intentar infiltrar la frontera, dijo el congresista demócrata Solomón Ortíz (...). 'Hemos estado en contacto con funcionarios de El Salvador y ellos han verificado que Al Qaeda ha estado activo con estas pandillas', dijo Ortiz."

¡Vaya salto mortal! Lo que al principio no se podía confirmar, luego era tampoco descartable, y ahora es "verificado" por funcionarios de El Salvador. Así como hay métodos para lavar y blanquear dinero mal ganado en actividades criminales, hay métodos de lavar y blanquear mentiras. Los "looping" y la argumentación en espiral no son otra cosa que métodos de lavado de mentiras. Lo grave es que ya no se trata de la falta de ética profesional de un periodista o de un medio, sino de algo más complejo. Igual que el lavado de dinero necesita la interacción de bancos, gobiernos y mafias, el lavado de mentiras necesita de la interacción de varios medios (en este caso El Universal, El Diario de Hoy, Notimex y La Prensa Gráfica) y de personajes políticos (en nuestro caso el presidente Saca, sus funcionarios, y por lo menos un congresista norteamericano), aparte de actores secundarios fáciles de comprar como los "expertos" y consultores...

El método del lavado de mentiras, siguiendo el manual aquí presentado, es fácil de aprender. Con este método, cualquiera puede inventar y después blanquear cualquier rumor, cualquier mentira, cualquier calumnia. Así como el presidente de la república puede decir, sin mentir: no puedo confirmar, pero tampoco puedo descartar que Osama bin Laden es el jefe de la MS, cualquier otro puede decir: "dicen en círculos vinculados a los aparatos de inteligencia de varios países latinoamericanos que altos funcionarios del gobierno de El Salvador y efectivos de la CIA han infiltrado a la mara 18, como medida de contención a la MS, comandada por emisarios de Al Qaeda. Estas versiones, si bien no las hemos podido confirmar, tampoco las podemos descartar."

Chiste aparte: Combatir a las maras es una cosa (necesaria). Diabolizarlas, es otra cosa (peligrosa y contraproducente). (Publicado en El Faro)