lunes, 22 de enero de 2007

El enigma de la página perdida del discurso presidencial

Todo el mundo se dio cuenta que fue incompleto el discurso que el señor presidente Antonio Saca pronunció en el acto de la celebración del XV aniversario de los Acuerdos de Paz. Cuando llegó a la parte de los reconocimientos a los actores históricos que hicieron posible los Acuerdos de Paz, no mencionó a la otra parte que firmó la paz.

Obviamente, el presidente Cristiani no firmó la paz consigo mismo. Hacen falta dos partes para hacer la guerra y para hacer la paz. De eso tiene plena claridad el presidente Saca. No es que se le haya olvidado el ejército guerrillero que obligó al gobierno del presidente Cristiani a negociar unos acuerdos que pusieron fin a la represión estatal, a la exclusión de la oposición del sistema político y al poder político de la Fuerza Armada. Había que darle el debido crédito a la insurgencia, a la contraparte de la negociación política, al otro firmante de la paz, al otro protagonista del hecho histórico que se estaba conmemorando. El presidente no tenía porque tener miedo a mencionar, con nombre y apellido, al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional - sobre todo cuando todo el mundo sabe que el FMLN que firmó la paz, no es idéntico con el FMLN que hoy es adversario político del partido gobernante. Este hecho se expresó claramente en la fila de honor en el podio de la Feria, donde estaban sentados siete de los 10 firmantes de la paz por el FMLN histórico, de los cuales sólo dos siguen militando en el FMLN actual. El movimiento insurgente que hizo la guerra y la paz, obviamente sólo lo pudo hacer porque era mucho más amplio, mucho más plural, mucho más incluyente, mucho más creativo que un partido político.

Después de una exhaustiva investigación, logramos resolver el enigma: Existe una página que no se leyó en la Feria. La página perdida de Tony Saca. La encontramos. No hay prueba fehaciente que la página que encontramos es el pedazo que le faltaba al discurso de Tony Saca para que sea coherente, equilibrado y sincero. Pero nuestro estudio de estilo indica que el lenguaje de la página encontrada corresponde al pensamiento de Tony Saca. La página que encontramos completa el discurso como un pedazo perdido de un rompecabezas.

Por más que hemos investigado, no pudimos establecer cómo se perdió la página, si fue en el proceso de revisión del contenido por parte de sus más cercanos colaboradores; si fue un error secretarial; si fue el viento que se la llevó; o si fue “traspapelada” por alguien para hacerle trampa al señor presidente y evitar que este día se proyectara como estadista, como hombre de la nación encima de los partidos, encima de las ideologías.

El discurso iba así, ya llegando a la parte final:

QUIERO DETENERME UN INSTANTE PARA RECONOCER EL APORTE DE CADA UNO DE LOS FIRMANTES DEL ACUERDO QUE HOY CELEBRAMOS. DEBEMOS RENDIR HONOR A QUIEN HONOR MERECE, PUESTO QUE SIN SU PARTICIPACIÓN, EL AVANCE DEMOCRÁTICO DE EL SALVADOR NO HUBIESE SIDO POSIBLE Y LA HISTORIA SEGURAMENTE SERÍA DIFERENTE.

Aquí termina la página, y es la siguiente página la que se perdió. En continuación transcribimos la parte perdida del discurso, para que el pueblo y el mundo conozcan la verdad completa:

A mí, como presidente de toda la nación, no me cuesta reconocer la verdad que talvez sigue doliendo o incomodando a muchos de mis correligionarios: La paz es conquista de todos, incluyendo a los miles de combatientes de la guerrilla quienes la misma con disciplina, con el mismo sacrificio que mostraron en la guerra, cumplieron al pie de la letra el cese de fuego, depusieron sus armas y se incorporaron a la vida política y social del país.

De igual manera, tengo que reconocer que la firma de los Acuerdos de Paz -y a su cumplimiento- no hubiera sido imaginable sin el espíritu patriótico, la visión de país y la responsabilidad de los dirigentes históricos del FMLN: Salvador Sánchez Cerén, Joaquín Villalobos, Eduardo Sancho, Schafik Handal, Francisco Jovel, Salvador Samayoa, Ana Guadalupe Martínez, Roberto Cañas, Dagoberto Gutiérrez y Nidia Díaz, cuyas firmas están estampadas en el documento de Chapultepec. Han sido arquitectos de la paz y siguen aportando hasta el día de hoy, de las más diversas posiciones y responsabilidades, a la construcción de nuestra democracia.

Hago entonces el debido reconocimiento al papel patriótico que ha jugado aquel FMLN histórico, sus combatientes, sus dirigentes, al transitar de la guerra a la paz.

Aquí termina la página perdida del discurso. Siguen los reconocimientos a los otros protagonistas de la paz: el presidente Alfredo Cristiani, los partidos políticos, la Iglesia Católica, la comunidad internacional, la Fuerza Armada.

Ya viendo el discurso completo –sin la mutilación que sufrió el día 16 de enero por factores adversos a la paz y aun no esclarecidos- nuestro presidente Elías Antonio Saca se erige como estadista, como hombre que sabe poner su rol como presidente de la nación encima del interés partidario, encima de los rencores, resentimientos y mezquindades sectoriales. Felicidades, don Tony.
(Publicado en El Faro)